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información obtenida de un EEG intercrisis es baja. que pueda establecer el diagnóstico definitivo del tipo
Hasta un 2-18% de los niños sin epilepsia presentan de crisis e instaurar el tratamiento correcto.
descargas epileptiformes, especialmente en regiones
centro-temporales. Es más, existe un número de patro- 1. CRISIS ANÓXICAS
nes electroencefalográficos que son variantes benig- a. Espasmo del sollozo
nas no relacionadas con la epilepsia, que a menudo se Un espasmo del sollozo puede constituir una
pueden interpretar erróneamente como epileptifor- experiencia aterradora para los padres, porque el niño
mes. Por otro lado, un EEG normal no excluye la posi- se queda inerte y sin respuesta en el acmé de la crisis
bilidad de epilepsia. Sólo el 50% de los pacientes pre- debido a anoxia cerebral. Dos formas: cianótica, la
senta un primer EEG intercrisis anormal, que ascien- más frecuente, y pálida, pudiendo darse las dos for-
de hasta el 84% en el tercero y el 92% en el cuarto. mas en el mismo niño. Ocurre hasta en un 4% de los
El EEG puede permanecer normal, incluso durante la niños.
crisis en algunas crisis parciales. Además, un EEG 1. Crisis cianóticas. Siempre se desencadenan por
patológico no es diagnóstico de epilepsia. Sólo si se una reprimenda o por una emoción del lactan-
consigue registrar una crisis observada en el EEG pue- te. El episodio se inicia con un breve grito estri-
de ser diagnosticada una crisis epiléptica definitiva- dente, seguido de una espiración forzada y una
mente. apnea. De forma rápida aparece cianosis gene-
Si se plantea el diagnóstico diferencial con un ralizada, que en estadios avanzados se acompa-
síncope debe realizarse un electrocardiograma (EKG) ña de pérdida de conciencia, y una o varias sacu-
completo y un Holter que pueda detectar trastornos didas clónicas generalizadas, opistótonos y bra-
de la conducción cardiaca, como bloqueo AV, bloqueo dicardia. El EEG intercrisis es normal. El espas-
del nodo atrioventricular, o alargamiento del QT. mo del sollozo puede repetirse al cabo de unas
Los estudios de neuroimagen son especialmen- horas o hacerlo sólo de forma esporádica, pero
te útiles para excluir patología lesional, particular- siempre de forma muy estereotipada. Son muy
mente si existe alguna anormalidad en la exploración raros por debajo de los seis meses de edad, alcan-
neurológica. La Resonancia Magnética (RM) es alta- zan su máxima incidencia a los dos años, y sue-
mente sensible en la detección de anomalías estruc- len remitir antes de los cinco años. El tratamien-
turales sutiles. to consiste en tranquilizar y asesorar a los padres
La polisomnografía podrá utilizarse si se sospe- sobre la conducta más adecuada: colocar al niño
cha una alteración del sueño como narcolepsia, movi- en la cama a salvo de riesgos y evitando abrazar-
mientos anormales relacionados con el sueño o para- le, jugar o cogerlo en brazos durante la crisis y
somnias. Pueden también considerarse estudios meta- un espacio de tiempo después de haberse recu-
bólicos y hormonales que puedan tener relación con perado del todo.
la producción de crisis de repetición: hormonas tiroi- 2. Crisis pálidas. Menos frecuentes que las cianó-
deas, glucosa y parathormona (PTH). ticas. Se desencadenan de forma típica por una
Para pacientes con crisis persistentes, la realiza- experiencia dolorosa, como una caída, un golpe
ción de un video-EEG puede ser la prueba más efec- en la cabeza o un susto repentino. El niño deja de
tiva. respirar, pierde rápidamente la conciencia, está
Puede determinarse la prolactina intercrisis y pos- pálido e hipotónico y puede tener una crisis con-
tictal que estará elevada tras una crisis epiléptica, por vulsiva tónica. Puede registrarse bradicardia con
tratarse de una hormona de elevación rápida en res- periodos de asistolia de más de 2 segundos de
puesta al estrés. Su negatividad sin embargo no des- duración. El EEG intercrisis es normal. La mayo-
carta el diagnóstico de epilepsia. ría responde a las medidas conservadoras comen-
Por último es aconsejable en muchos casos con- tadas en las crisis cianóticas, pero en los casos
sultar a psiquiatría. El trabajo multidisciplinario de muy recurrentes, es aconsejable estudio cardio-
neurólogos, pediatras y psiquiatras es más probable lógico y terapia individualizada.
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TABLA II. Características clínicas del síncope y de las crisis tónico-clónicas generalizadas.
Síncope Crisis
Factores precipitantes ~50% No habitualmente
Tono muscular Fláccido o rígido Rígido
Convulsiones ~50% < 30 segundos, arrítmica, Siempre, al menos de 1-2 minutos,
multifocal y/o generalizada rítmica, generalizada
Ojos Abiertos, transitoriamente Abiertos, a menudo con desviación
revulsión o desviación lateral mantenida
Alucinaciones Excepcionalmente pueden Pueden preceder a la crisis en la
aparecer al final de la crisis epilepsia focal
Incontinencia Común Común
Movimientos de la lengua Raro Común
Confusión postcrisis < 3 segundos 2-20 minutos
Prolactina y creatinkinasa Normal Elevada
angustia del niño y la preocupación que le supone tal. Por último aconsejarles que eviten despertarle,
presentar episodios que no puede controlar, espe- que lo controlen o que lo tranquilicen hasta que que-
cialmente si le ocurre fuera de casa, además del ries- de dormido de nuevo. En los casos de sonambulis-
go de daño accidental durante estos episodios. Por mo o terrores nocturnos que se presentan a la mis-
otro lado, el desconocimiento de la causa de las cri- ma hora, puede ser aconsejable despertarlo de 15
sis puede causar preocupación a los padres que no a 30 minutos antes de la hora habitual del episodio.
saben si el niño presenta algún disturbio psicológi- La medicación con benzodiacepinas debería ser
co o algún tipo de epilepsia. Los profesionales pue- reservada para situaciones verdaderamente preocu-
den compartir esta preocupación. Los trastornos del pantes o peligrosas donde han fallado otras medi-
despertar por ejemplo pueden ser la manifestación das. Por último, si existe evidencia de trastorno psi-
clínica de una condición psiquiátrica subyacente. cológico subyacente, es esencial un enfoque tera-
Cuando esto ocurre, suele tratarse de crisis muy fre- péutico dirigido a la causa.
cuentes, más tarde durante el sueño y no al comien- Pero posiblemente la principal preocupación de
zo, recurren después de haber parado, persistentes distinguir parasomnias primarias de las secundarias
en el tiempo o precedidas de una situación trau- es establecer un adecuado diagnóstico diferencial con
mática (ejemplo abuso sexual). En los niños, sin crisis epilépticas que puedan ocurrir durante el sue-
embargo, la mayoría de los trastornos del despertar ño, y que en muchas ocasiones se dan en los mismos
suelen ser propios del desarrollo y desaparecen con niños simultáneamente. Las crisis epilépticas que se
el tiempo. El tratamiento consistirá en general en presentan durante el sueño son muy frecuentes, a
tranquilizar a los padres, cuando está justificado, menudo pasan desapercibidas, con el riesgo de con-
que deben entender que estos trastornos no se deben fusión en el diagnóstico. En la mayoría de los casos
a una enfermedad mental del niño y que pueden ser la epilepsia puede distinguirse bien de las parasom-
esperables en esas etapas del desarrollo; en segun- nias primarias con una evaluación clínica cuidadosa
do lugar asegurar una adecuada y regular rutina del combinada con estudios del sueño y monitorización
sueño, evitando pérdida del sueño e interrupciones, del EEG. La presentación de los ataques no sólo de
en tercer lugar, organizar el entorno del niño lo más noche, sino también durante el día nos hará pensar
seguro posible para evitar riesgo de daño acciden- con más probabilidad en el diagnóstico de epilepsia.
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que las mioclonías. Se producen preferentemente en menudo no es valorada por los padres por tratarse
cara (periorales y palpebrales), cuello y hombros. de fármacos de uso habitual como tratamiento sinto-
mático de los vómitos.
b. Coreoatetosis paroxística
La discinesia paroxística, también llamada core- d. Tortícolis paroxístico benigno de la infancia
oatetosis paroxística, en sus variantes cinesigénica o Son lactantes que presentan crisis recurrentes de
no cinesigénica, ha sido descrita como un fenómeno inclinación de la cabeza, que se acompañan de pali-
aislado, de forma familiar o adquirida. dez, agitación y vómitos y que aparecen entre los 2 y
La forma cinesigénica se caracteriza por la apa- los 8 meses de edad. Durante las crisis el lactante ofre-
rición brusca de coreoatetosis unilateral o en ocasio- ce resistencia a los movimientos pasivos de la cabe-
nes bilateral, o de posturas distónicas de una pierna o za. Suele remitir a los 2 ó 3 años de edad. Como en el
un brazo, acompañada de disartria y muecas faciales. vértigo paroxístico benigno en estos pacientes se ha
Los movimientos anormales se desencadenan por encontrado alguna alteración de la función vestibu-
movimientos bruscos, especialmente después de levan- lar. Puede asociarse a migraña en edades posteriores.
tarse de la posición de sentado, o por emociones o Todo paciente con esta clínica debe ser estudiado al
estrés. Pocas veces duran más de 1 minuto y se acom- objeto de descartar anomalías de las vértebras cervi-
pañan de pérdida de conciencia. La edad de comien- cales o un tumor de fosa posterior.
zo es típicamente entre los 8 y los 14 años, aunque el
trastorno puede comenzar a partir de los 2 años de e. Síndrome de sobresaltos e hiperplexia
edad. Puede presentar varias crisis diarias o ser inter- Se trata de un trastorno condicionado genética-
mitentes, sucediendo 1 ó 2 veces al mes. La mayor mente de herencia autosómica dominante y que con-
parte de los casos son familiares, sugiriendo una heren- siste en la caída al suelo con hipertonía generalizada
cia autosómica recesiva. Pueden prevenirse con anti- tras un estímulo inesperado como un golpe en la cara
convulsivos, preferentemente carbamacepina a bajas o un ruido fuerte que desencadena una reacción exce-
dosis. siva al sobresalto. A menudo se acompaña de mioclo-
La forma no cinesigénica difiere de la anterior en nías nocturnas y sacudidas diurnas. Algunos pacien-
que los movimientos son más prolongados pero apa- tes han presentado también crisis epilépticas.
recen con menor frecuencia. Ambos grupos pueden
tener una premonición sensorial. f. Crisis de estremecimiento
La forma adquirida es similar en semiología clí- Aparecen en lactantes entre los 4 y 6 meses de
nica a las descritas, pero es secundaria a enfermeda- edad, pudiendo persistir hasta los 6 ó 7 años. Produ-
des metabólicas, como hipoparatiroidismo y a otras cen una postura característica, con flexión brusca de
condiciones neurológicas como esclerosis múltiple, la cabeza y el tronco, y movimientos de estremeci-
infecciones del sistema nervioso central o parálisis miento o escalofrío, similares a los que se producen
cerebral. cuando se vierte de forma inesperada agua helada
El estado de conciencia nunca está comprome- en la espalda de un individuo. Pueden presentar has-
tido y el EEG permanece normal, incluso durante los ta 100 episodios al día o permanecer varias semanas
ataques. Las drogas antiepilépticas son efectivas en sin ninguno. Existe una mayor frecuencia de familia-
el tratamiento de la variedad cinesigénica, pero no en res con temblor esencial benigno que en la población
la forma no cinesigénica. general, por lo que se sospecha pueda ser un precur-
sor infantil de esta entidad.
c. Discinesias paroxísticas yatrógenas
Inducidas por medicación que puede producir g. Temblor mentoniano hereditario
fenómenos extrapiramidales. Son frecuentes en la Puede confundirse con la epilepsia debido a la
infancia, y es esencial recoger en la anamnesis el dato repetición de movimientos rápidos de temblor de la
de la posible medicación que el niño tome, y que a barbilla. Estos ataques vienen precipitados por el
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estrés, la angustia o la frustración y se heredan con pero sin estimulación manual de los genitales. De for-
carácter dominante. Tanto la exploración neurológi- ma repentina comienza a sudar, enrojece, puede emi-
ca como el EEG son normales. tir gruñidos, pero no hay pérdida de conciencia. De
comienzo brusco suele durar varios minutos, a veces
h. Síndrome de Sandifer horas, y tiende a producirse durante los periodos de
Entidad asociada a reflujo gastroesofágico en lac- estrés o aburrimiento. Deben buscarse signos de abu-
tantes y que se caracteriza por sacudidas o contracción so sexual, aunque en la mayoría de los casos no se
tónica de miembros superiores y tronco, con extensión encuentra la causa. Es esencial tranquilizar a los
y flexión de la cabeza, coincidiendo con la regurgita- padres, pues se trata de un cuadro benigno que cede
ción visible o no, en ocasiones con apnea. En algunos espontáneamente a partir de los 3 años de edad y no
casos sólo se presenta el componente cefálico. precisa tratamiento.
tornos autonómicos de forma episódica. En muchas genas. Un 20% de los niños enviados a consulta por
ocasiones no se presenta el cuadro completo o predo- crisis refractarias pueden presentar crisis psicógenas.
mina alguno de los síntomas, como es el caso del dolor Aunque este tipo de crisis es muy común, el retraso
abdominal recurrente y los vómitos cíclicos. Estas dos en el diagnóstico suele ser importante, oscilando según
entidades se asocian con migraña en edades posterio- los diferentes autores entre 2-9 años desde la prime-
res. ra crisis. La presencia de signos clínicos típicamen-
te asociados con epilepsia tales como movimientos
5. CRISIS DE ORIGEN PSICÓGENO de la lengua, caída o incontinencia en un principio
a. Ataques de rabia o síndrome de descontrol descarta el diagnóstico de crisis psicógena. Sin embar-
episódico go, en la serie de Kumar y colaboradores, encontra-
El descontrol episódico está clasificado por la ron al menos uno de de estos signos en un 66% de los
American Psychiatric Association (DSM-IV) como niños con crisis psicógenas. Según este trabajo has-
una enfermedad explosiva intermitente. Este tipo de ta un 16% de ellos tenían además alteraciones en el
manifestación puede confundirse en ocasiones con EEG intercrisis. Se debe sospechar un diagnóstico de
crisis parciales complejas. Son niños que presentan crisis psicógenas en niños con crisis incontroladas,
ataques recurrentes de conducta violenta, ante la menor presentación clínica atípica, dificultad para el apren-
provocación. Los ataques consisten en dar patadas, dizaje, retraso mental e historia de abuso sexual o físi-
arañar, morder o vocear, incluso con palabras soeces. co. El vídeo-EEG es extraordinariamente útil en el
El niño o adolescente no puede controlar su conduc- diagnóstico precoz. Hay que tener en cuenta que el
ta y durante el ataque puede parecer un enfermo psi- pronóstico de esta patología en niños es mucho mejor
cótico. El episodio va seguido de cansancio, amnesia que en los adultos tras el tratamiento, probablemente
y de sinceros remordimientos. El EEG basal puede porque se deba más a factores externos, más fácilmen-
mostrar anomalías inespecíficas, y durante la crisis te identificables y más accesibles a una pronta inter-
no muestra alteraciones. Es más frecuente en varones vención. Se presentan típicamente entre los 10 y 18
y se ha asociado con disfunción cerebral mínima y años de edad, con más frecuencia en el sexo femeni-
trauma cerebral. En los periodos intercrisis los indi- no. Aparecen en muchos pacientes con antecedentes
viduos son socialmente normales, y no se asocia con de crisis convulsivas y en algunos se simultanean con
ninguna enfermedad psiquiátrica. Las drogas antiepi- crisis reales. El episodio suele ser muy abigarrado,
lépticas, especialmente la carbamacepina, y los beta- con posturas extrañas, expresiones verbales y movi-
bloqueantes son útiles en el tratamiento. Son fácil- mientos tónicos o clónicos atípicos. El diagnóstico es
mente distinguibles de la crisis epiléptica por la agre- esencial por cuanto estos pacientes con mucha fre-
sión directa que no aparece en la epilepsia. cuencia son sometidos a politerapia anticonvulsiva
ante la falta de respuesta al tratamiento y la frecuen-
b. Crisis psicógena o pseudocrisis cia e intensidad de las crisis. Con frecuencia tienen
Las crisis psicógenas no epilépticas son episo- una personalidad neurótica y sugestionable, que debe
dios de movimientos alterados, sensación con expe- confirmarse por estudios psicológicos. Característi-
riencia similar a las debidas a epilepsia, pero causa- camente durante la crisis no hay dilatación pupilar ni
das por un proceso psicógeno y no asociadas con des- relajación de esfínteres. Pero la mayoría de las veces
cargas eléctricas anormales en el cerebro. El término el diagnóstico definitivo se hará por registro del EEG
pseudo-convulsión o pseudocrisis debe ser evitado durante la crisis que evidenciará un aumento de los
por cuanto no se debe negar la validez de las crisis. artefactos por la contracción muscular, pero con una
Es común en niños y adolescentes, estimándose su actividad de fondo normal libre de descargas epilep-
prevalencia entre 2-33 por 100.000. Es más, hasta un tiformes. Se ha pretendido encontrar una asociación
25% de niños neurológicamente normales y hasta un de la presencia de crisis durante el sueño para dife-
60% de niños con retraso mental enviados a consul- renciar las crisis epilépticas de las crisis psicógenas,
ta por crisis pueden identificarse como crisis psicó- llegando a la conclusión que en ambas entidades la
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prevalencia de crisis durante el sueño es similar, por tomas no fácilmente explicables, lo que nos hará pen-
tanto no tiene ningún valor para discriminar entre sar en la patología materna, que requiere un tratamien-
ambas, aunque la historia de eventos exclusivamen- to psiquiátrico adecuado, y en muchas ocasiones, un
te durante el sueño es más sugestiva de epilepsia. enfoque multidisciplinar que debe ser muy cuidado-
so e individualizado.
c. Trastorno facticio o Síndrome de Münchausen
En este trastorno los síntomas físicos y psicoló- BIBLIOGRAFÍA
gicos se fingen para simular una situación de enfer- 1. Duncan R, Oto M, Russell AJC, Conway P. Pseudos-
medad, por necesidad psicológica de mantener ese leep events in atienes with psycogenic non- epileptic
papel. La edad de presentación suele ser a partir de seizures: prevalence and associations. J Neurol Neu-
los 10 años de edad. Estos niños o adolescentes tie- rosurg Psychiatry 2004; 75: 1009-1012.
nen una base psicopatológica, con sintomatología que 2. Gastaut H, Brouhton R. Epileptic seizures. Clinical and
puede ser inventada, autoproducida o incluso agra- Electrographic features. Diagnosis and treatment.
Springfield: Charles Thomas; 1972.
vando un trastorno orgánico previo. Habitualmente
dramatizan su sintomatología pero sin dar detalles 3. Kumar S. Psychogenin Non-Epileptic Seizures. Indian
muy precisos, sometiéndose de buen grado a todas las Pediatrics 2004; 41: 1050-1052.
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do su sintomatología cambiando de hospital y pro- J R Soc Med 1996; 89: 372-375.
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simulación para conseguir un beneficio. El tratamien- Loewenson RB. Nonepileptic events in childhood. Epi-
lepsia 1991; 32(3): 322-328.
to debe ir dirigido a su origen psicopatológico.
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Se trata de un trastorno especialmente grave. La
7. Rosenow F, Wyllie E, Kagal P, Mascha E, Wolgamuth,
enfermedad es simulada o inducida por los padres o Hamer H. Saring spells in children: Descriptive featu-
cuidadores, habitualmente la madre, que tiene un per- res distinguishing epileptic and non-epileptic events. J
fil psicopatológico característico. Cuando la enferme- Peds 1998; 133: 660-663.
dad inducida es una crisis convulsiva, a menudo son 8. Stores G. Dramatic parasomnias. J R Soc Med 2001;
inventadas, y en otras ocasiones producida median- 94: 173-176.
te fármacos o asfixia. El diagnóstico es con mucha 9. Uldall P, Alving J, Hansen LK, Kibaek M, Buchholt J.
frecuencia difícil y tardío porque nos encontramos un The misdiagnosis of epilepsy in children admitted to a
niño verdaderamente enfermo, y es la atipicidad de tertiary epilepsy centre with paroxysmal events. Ach
las crisis, la repetición, la simultaneidad con otros sín- Dis Cild 2006; 91: 219-221.