Está en la página 1de 11

Trastornos paroxísticos no

epilépticos en la infancia
J. Campistol Plana
Catedrático de Pediatría. Servicio de Neuropediatría.
Hospital Universitari Sant Joan de Dèu. Esplugues de Llobregat. Barcelona

Resumen Abstract
Los trastornos paroxísticos no epilépticos (TPNE) The Paroxysmal Non-Epileptic Disorders (PNED) are
se definen como episodios que imitan a una crisis defined as events that mimic epileptic seizures. Its
epiléptica. Su aparición es generalmente brusca y onset is usually sudden and short-lived, caused by
de breve duración, originados por una disfunción brain dysfunction of various origin but not due to
cerebral de origen diverso, pero que no obedecen a excessive neuronal firing. Its incidence is higher than
una descarga neuronal excesiva. Su incidencia es más the epilepsy, they can occur at any age but are most
elevada que la epilepsia, pueden aparecer a cualquier common in children especially in the first year of life.
edad, pero son más frecuentes en la edad pediátrica, The immature nervous system in childhood causes in
especialmente en el primer año de vida. La inmadurez this period paroxystical manifestations that are very
del sistema nervioso en la infancia hace que, en diverse and different from other ages. Normal and
este período, las manifestaciones clínicas sean muy common paroxystical manifestations in children can
diversas y diferentes a otras edades. Fenómenos mimic epileptic seizures. The first step is the protocol
normales y comunes en el niño pueden imitar crisis diagnosis and clinical expertize to establish a correct
epilépticas. El primer paso para un diagnóstico diagnosis if the clinical paroxysmal episode is a
correcto es establecer si el episodio paroxístico es seizure or PNED. The differential diagnosis includes
una crisis epiléptica o un TPNE. Es importante seguir all causes of loss of consciousness, fall, impaired
un protocolo de diagnóstico, el examen físico y la mental function, motor and sensory phenomena
experiencia. El diagnóstico diferencial incluye todas or convulsive movements. Differential diagnosis
las causas de movimientos anormales, pérdida de includes movement disorders, all causes of loss of
conciencia, caída, alteración de la función mental, consciousness, fall, impaired mental function, motor
fenómenos sensitivos o motores y movimientos and sensory phenomena or convulsive associate
convulsivos. En algunos, se ha demostrado una base movements. In some of them a genetic basis exist.
genética. Las opciones terapéuticas son escasas y la Treatment options are limited and most PNED
mayoría de TPNE tienen una evolución favorable. untreated have a favorable outcome.

Palabras clave: Trastornos paroxísticos no epilépticos; Epilepsia; Protocolo diagnóstico; Genética; Tratamiento.
Key words: Paroxysmal non epileptic events; Epilepsy; Diagnosis; Genetics; Treatment.

Pediatr Integral 2015; XIX (9): 622 – 631

Introducción
Los trastornos paroxísticos no epilépti-
cos (TPNE) constituyen un grupo heterogé-
neo de situaciones muy polimorfas desde el
punto de vista semiológico, en las que se
P or su parte, una crisis epiléptica,
se define como un evento clínico
ya sea motor, comportamental,
sensorial o sensitivo, como resultado
directo de un cambio en la actividad
15 años han padecido algún tipo de
trastorno paroxístico. La incidencia
de los TPNE en la infancia es mucho
más elevada que la de los trastornos
epilépticos (10:1)(1).
producen accesos intermitentes de cuadros eléctrica cerebral. La diferencia es, Hay muchos eventos que por su
clínicos muy diversos que pueden remedar muy sutil y en ocasiones es difícil fenomenología clínica pueden fácil-
una crisis epiléptica y que están causados de evidenciar, de ahí la facilidad con mente confundirse con una crisis epi-
básicamente por procesos fisiológicos o
que pueden confundirse ambos tras- léptica(2). El listado de los TPNE que
psicológicos.
tornos. El 15% de niños menores de pueden simular una crisis epiléptica

622 PEDIATRÍA INTEGRAL


Trastornos paroxísticos no epilépticos en la infancia

es enorme. Basta recordar los traba- del trastorno es otra de las causas de Cavazzutti ya demostró que el 2,9%
jos de Jeavons, Smith, Betts y Uldall, error. Existe una tendencia por parte de los escolares (6-14 años) sin crisis,
en centros con notable experiencia en de los profesionales de la salud, en presentaban un patrón EEG conside-
epilepsia y en los que aproximadamente general, a etiquetar todo trastorno rado “epiléptico”. Debemos tener en
un 20-25% de los pacientes etiquetados paroxístico de epiléptico(2). La presen- cuenta la interpretación subjetiva de
de epilepsia y remitidos a una unidad cia de fenómenos clínicos considerados los registros EEG(1,2). Todo ello nos
de epilepsia en realidad padecían un “epilépticos” en una crisis, puede con- lleva a concluir que, el registro EEG
TPNE(2). Muchos de estos trastornos tribuir a ello. Niños con TPNE pueden aun a pesar del gran valor que tiene
son edad-dependientes y desaparecen presentar en alguna ocasión: morde- en el estudio de los cuadros paroxís-
sin dejar secuelas en la mayoría de dura de lengua, pérdida de conciencia, ticos, suele ser una de las principales
casos. La inquietud que generan para relajación de esfínteres, clonías, opistó- causas de error; no obstante, realizado
los familiares que han presenciado el tonos, crisis de hipertonía, midriasis, en buenas condiciones e interpretado
episodio es enorme. Mayor angustia sialorrea e incluso ligera postración o adecuadamente, permitirá confirmar
causa el diagnosticarlos erróneamente somnolencia postcrítica. Estos fenóme- el diagnóstico.
de epilepsia cuando no lo son. Some- nos no son exclusivos de los pacientes
terlos a medicación antiepiléptica con epilepsia y pueden darse también Pauta de estudio
cuando no la necesitan, a muchos en los TPNE. Sin ir más lejos, el sín-
exámenes complementarios cuando cope convulsivo constituye un ejemplo. Será, pues, conveniente tener en
no los precisan o a las limitaciones La valoración e interpretación de cuenta estas consideraciones y disponer de
propias de la epilepsia cuando no lo los antecedentes familiares es otra una pauta de estudio frente a un paciente
requieren. Todo ello, forma parte de fuente de error. La coexistencia de con un cuadro paroxístico y que pasa por
los errores habituales que se pueden epilepsia en el padre o incluso de crisis un interrogatorio completo, la adecuada
cometer cuando no se analizan en pro- febriles en un hermano, no necesaria- valoración de los antecedentes, la explo-
fundidad o se desconocen los TPNE mente comporta que el cuadro clínico ración física y los exámenes complemen-
tarios dirigidos en función del fenómeno
de la infancia. La confusión se da aún que presenta el paciente corresponda a
presentado (Tabla I).
con mayor frecuencia en pacientes con un trastorno epiléptico. Los exámenes
déficits neurológicos que, además, de complementarios deben ser solicitados
presentar una mayor incidencia de e interpretados adecuadamente, siem-
epilepsia, también pueden manifestar pre teniendo presente al paciente, sus
trastornos paroxísticos de naturaleza circunstancias y, especialmente, el cua-
Tabla I. Pauta de actuación frente a
no epiléptica. Paradójicamente, es dro clínico. En general, solamente se un TPNE
menos común que un trastorno epilép- solicitan en caso de duda y para descar-
tico se diagnostique erróneamente de tar otra patología responsable del cua- Anamnesis de los episodios
trastorno paroxístico no epiléptico(2). dro, como puede ser ante la sospecha – Factores desencadenantes y
de: epilepsia, enfermedad metabólica ambientales
– Sintomatología previa
Causas de error o degenerativa, proceso expansivo o
– Datos pormenorizados de los
patología extraneurológica de origen episodios
Existen varios factores responsables de cardíaco o digestivo. – Sintomatología posterior
estos errores tan frecuentes en la práctica Tenemos que señalar, el gran valor – Vídeo de los episodios
diaria. que tiene el trazado EEG frente a un
paciente con un cuadro paroxístico Historia familiar y personal
En primer lugar, una anamnesis y el limitado valor confirmativo que – TPNE, epilepsia, problemas
neurológicos/extraneurológicos:
incorrecta, ya sea por dificultades del tiene en un TPNE(2). Habitualmente, cardíacos, digestivos, sordera,
paciente en expresarse o de los familia- encontramos un registro EEG alterado psiquiátricos…)
res o de las personas que presenciaron (con anomalías paroxísticas generali-
el episodio. En epilepsia, una anam- zadas o focales, registro de verdaderas Exploración física
nesis detallada del proceso es indis- crisis o bien enlentecimiento postcrí- – General
pensable y, en ocasiones, su valor es tico) en pacientes con cuadros epi- – Neurológica/Cardiológica
– Psicológica (opcional)
igual o superior a la información que lépticos; por contra, en los pacientes
nos pueda ofrecer el trazado EEG, con TPNE, la normalidad EEG es la Exámenes complementarios
este algoritmo puede aplicarse perfec- regla. Con frecuencia, vemos pacientes (facultativos)
tamente en los TPNE(1,3). Las crisis con epilepsia y trazados EEG abso- Solo en caso de duda y para
deben valorarse mediante anamnesis lutamente normales (30% después de descartar
cuidadosa de todos los acontecimientos la primera crisis) y, al revés, pacientes – EEG Vigilia/sueño/estimulaciones,
EEG 24 horas, vídeo-EEG.
que precedieron, rodearon y culmina- que aparentemente no han presen-
– ECO-Dopler, ECG Holter
ron con el ataque; analizando también tado ningún tipo de crisis convulsiva – Neuroimagen u otros estudios en
con detalle el período postcrítico. La y con registros EEG anormales y una función de la clínica
deficiente interpretación semiológica actividad considerada “epiléptica”.

PEDIATRÍA INTEGRAL 623


Trastornos paroxísticos no epilépticos en la infancia

Es de gran utilidad, el análisis Tabla II. Trastornos paroxísticos no epilépticos en el niño


detallado del episodio en vídeo domés-
tico o simplemente en el móvil, para Período neonatal 33. Trastornos paroxísticos del sueño
su posterior análisis. En la actualidad, 1. Mioclono neonatal benigno del sueño REM (pesadillas, parálisis del
este hecho ha cambiado un poco la sueño)
2. Temblor y jitteriness
historia de los trastornos paroxísticos 34. Trastornos paroxísticos del
3. Hiperekplexia movimiento relacionados con el
no epilépticos, pues es bastante común 4. Discinesias sueño y bruxismo
que muchas familias, angustiadas por 5. Apnea neonatal 35. Apneas del sueño
el cuadro clínico, acudan ya a la pri- 6. Laringoespasmo episódico 36. Movimientos periódicos de
mera consulta con el registro de varios piernas/Piernas inquietas
7. Aleteo ocular
episodios similares. Determinar el ori- 37. Hipersomnia periódica
gen epiléptico o no puede requerir en Período lactante 38. Opsoclono-mioclono
caso de duda una prudente espera, en 8. Spasmus nutans 39. Estereotipias secundarias
ocasiones, de un registro vídeo-EEG 9. Estremecimientos 40. Estereotipias primarias
o de otras exploraciones complemen- 41. Ataxia episódica
10. Síndrome de la muñeca con cabeza
tarias(2-3). pendular 42. Parálisis periódicas
11. Desviación paroxística de los ojos 43. Paramiotonías, miotonías
Clasificación de los TPNE hacia arriba 44. Tics
12. Apraxia oculomotora de Cogan 45. Discinesia paroxística no
Existen muchas clasificaciones de los 13. Crisis oculógiras kinesigénica
trastornos paroxísticos no epilépticos, clá- 14. Desviación tónica de la mirada hacia 46. Discinesia paroxística
abajo kinesigénica
sicamente se dividen: por hipoxia cerebral,
en relación con el sueño, extrapiramida- 47. Discinesia paroxística inducida
15. Reacciones extrapiramidales a
por el ejercicio
les, psiquiátricos y un grupo de miscelá- fármacos
48. Espasmo hemifacial,
nea. Preferimos agruparlos por edades de 16. Distonía transitoria del lactante blefaroespasmo
presentación y en relación con el sueño, 17. Mioclonías benignas del lactante 49. Cataplejia
movimiento, hipoxia, dolor, psicógeno y un 18. Crisis atónicas cefálicas no 50. Vértigo paroxístico benigno
amplio grupo de miscelánea(2) (Tabla II). epilépticas
51. Síncope vasovagal
19. Síndrome de Sandifer
52. Síncope de origen cardíaco
No podemos revisar en este capí- 20. Crisis tónicas reflejas del lactante
53. Síncope febril y otros síncopes
tulo todos y cada uno de los TPNE, 21. Discinesia orolingual
54. Migraña y variantes
existen ya monografías al respecto 22. Temblor mandibular
55. Dolor abdominal recurrente
donde se detallan todos y cada uno 23. Espasmo del sollozo pálido 56. Disfunción autonómica
de los más de 65 TPNE conocidos(2). 24. Espasmos del sollozo cianosante paroxística
Nos limitaremos a revisar algunos de 25. Trastornos respiratorios del lactante 57. Síndrome de Munchausen/
los TPNE más comunes en la prác- (síndrome apnea polipnea, síndrome Síndrome de Munchausen por
tica diaria del pediatra, analizando por hiperventilación, apnea poderes
sus características principales y dife- espiratoria prolongada) 58. Cuadros conversivos
renciales, su fisiopatogenia, herencia 26. Episodio aparentemente letal 59. Ataques de pánico
y explorar las opciones terapéuticas. 27. Cólicos del lactante 60. Alucinaciones
28. Dolor paroxístico extremo 61. Trastornos disociativos
TPNE en el período neonatal 29. Tortícolis paroxístico benigno 62. Crisis de hiperventilación
Temblor y tremulaciones. El tem- 30. Hemiplejía alternante de la infancia 63. Crisis psicógenas
blor es el TPNE más frecuente en el 31. Autoestimulación 64. Pseudoausencias
período neonatal. Consiste en movi- 65. Síndrome de hipoventilación
mientos rítmicos oscilatorios de igual Infancia y adolescencia central
amplitud. Se originan por inmadurez 32. Trastornos paroxísticos del sueño
66. Vómitos cíclicos
del sistema interneuronal inhibidor NREM (confusional arousal, terrores 67. Mioclonías del velo del paladar
espinal. Pueden ser muy sutiles, de nocturnos, sonambulismo) 68. Temblor
alta frecuencia (más de 6 Hz) y baja
amplitud (menos de 3 cm) o pueden ser
groseros de baja frecuencia y elevada suelen aumentar con los estímulos, el en neonatos irritables y se consideran
amplitud. Las tremulaciones (jitte- llanto o el frío. Más del 70% de los fisiológicos o benignos. La evolución
riness) consisten en un temblor recu- neonatos sanos presentan temblor de neurológica es siempre favorable. Los
rrente. Pueden afectar a una extremi- tipo sutil en los tres primeros días de temblores patológicos, habitualmente
dad o al mentón, pueden ser simétricos vida, mientras que las tremulaciones groseros, se observan en la encefalo-
o asimétricos y ceden al sujetar la zona afectan a casi la mitad de los neonatos. patía hipóxico-isquémica y pueden
afecta. Aparecen espontáneamente y Ambas situaciones son más frecuentes confundirse con crisis epilépticas. En

624 PEDIATRÍA INTEGRAL


Trastornos paroxísticos no epilépticos en la infancia

este caso, junto con los temblores, se antes de los 4 meses de vida(5). El uso inhibición neuronal. El trastorno res-
suele asociar hiperreflexia y síndrome de fenobarbital las empeora y el EEG ponde al clonazepam (0,1-0,2 mg/kg/
de hiperexcitabilidad neonatal. Tam- crítico normal descarta un origen epi- día). La maniobra de Vigevano es útil
bién, se observan en situaciones de: léptico. Probablemente se produce por para abortar el episodio de sobresalto
hipoglucemia, hipocalcemia, sepsis, una inmadurez de las vías serotoninér- que dificulte la respiración, al forzar
hemorragia intracraneal, hipotermia, gicas a nivel del tronco cerebral. la flexión del neonato presionando la
hipertiroidismo y en hijos de madres Respuesta exagerada al estímulo cabeza hacia las rodillas. Superado el
con abuso de sustancias o que han sido (reacción de sobresalto). En el neonato período neonatal, la enfermedad per-
tratadas con inhibidores de la recap- existe una reacción de sobresalto nor- siste varios años con riesgo de muerte
tación de serotonina. Existe un tipo mal ante un estímulo inesperado que súbita por apnea central, por afecta-
característico de temblor relativamente consiste en una mueca facial y parpadeo ción a nivel de tronco cerebral y/o por
frecuente, de herencia autosómica seguido de flexión de tronco. La res- apnea durante el espasmo tónico. La
dominante, exclusivo de los músculos puesta es exagerada cuando interfiere rigidez desaparece antes de los 3 años,
del mentón, provocado en muchas oca- el estado basal del neonato y produce pero las caídas al suelo a consecuencia
siones por el llanto(1,4). apnea. Este proceso es preciso diferen- del espasmo y la respuesta exagerada
Los temblores pueden confundirse ciarlo de la hiperekplexia, que se carac- al sobresalto persisten mucho tiempo,
con más frecuencia con crisis epilép- teriza por una reacción de sobresalto incluso en la edad adulta(7).
ticas, especialmente en aquellos casos exagerada a los estímulos auditivos, Movimientos coreicos de extremi-
en que estas se han confirmado en táctiles e incluso visuales. Se asocia, dades, boca y lengua pueden obser-
neonatos con complicaciones perina- además, rigidez muscular y mioclono varse en niños prematuros con displasia
tales. En este caso, el EEG crítico y nocturno. Existen dos formas de hiper­ broncopulmonar grave. Estos episodios
el vídeo-EEG ayudan al diagnóstico ekplexia neonatal. La forma de menor empeoran con la dificultad respiratoria
diferencial. gravedad solo presenta respuestas de y mejoran con el sueño. Se sospecha
Mioclonus del sueño. El mioclono sobresalto exageradas, que se caracte- se deban a hipoxia crónica de ganglios
se define por un brusco y breve movi- rizan por espasmo tónico generalizado basales. La evolución neurológica pos-
miento de un miembro causado por con flexión tónica de extremidades y terior no es muy favorable(4).
una contracción muscular(5). Puede ser tronco y cierre de puños. La apnea es Crisis sutiles sin correlato EEG.
focal afectando a una parte del cuerpo posible durante el espasmo debido a la Se definen por la presencia de altera-
o generalizado, y a diferencia del tem- rigidez de la pared torácica. El baño, el ciones en la conducta, de la actividad
blor es irregular, arrítmico y de mayor despertar o un estímulo auditivo o táctil motora o de sus funciones autonómicas
amplitud. Su origen puede situarse en puede desencadenar un episodio. Esta sin que se asocien a anomalías epilepti-
córtex, tronco o médula espinal. El respuesta exagerada se induce también formes en el EEG crítico. Estos episo-
mioclono epiléptico es infrecuente en el fácilmente golpeando el puente nasal, dios no se acompañan de movimientos
neonato, no así el mioclono patológico lo que permite diferenciarlas de las cri- tónicos, clónicos ni mioclónicos, pero
que se asocia a compromiso neuroló- sis mioclónicas. En la forma más grave, sí a movimientos anormales de los ojos
gico grave (hemorragia intraventricu- a todo lo anterior, se asocia rigidez (mirada lateral mantenida, nistagmo)
lar, encefalopatía hipóxico-isquémica, muscular generalizada en vigilia, ade- y movimientos oro-bucales (succión,
encefalopatías metabólicas), como más del mioclono nocturno. El EEG masticación o protusión lingual). No
expresión de un fenómeno de libera- basal es normal, aunque en la fase de responden a los anticonvulsivos y, en
ción de tronco cerebral por pérdida de apnea y bradicardia puede observarse ocasiones, se asocian a verdaderas cri-
la inhibición cortical lesionada(4). En el aplanamiento de la actividad. El tras- sis, por lo que existe dificultad para
mioclono nocturno neonatal benigno, torno puede ser fácilmente confundido discernir que se traten de verdaderas
las contracciones mioclónicas solo se con: crisis mioclónicas, tetania neona- crisis epilépticas. Se cree que estos
observan durante el sueño NREM. Es tal o síndrome del stiff-baby congé- episodios representan un fenómeno
un trastorno relativamente frecuente nito, lo que retrasaría un diagnóstico de liberación de tronco cerebral. En
y se confunde con crisis epilépticas y vital para evitar una apnea grave (6). estos casos, se requiere un estudio
con estado epiléptico con demasiada La enfermedad puede ser esporádica vídeo-EEG prolongado(2,4).
frecuencia cuando se presentan de o transmitirse con un patrón autosó-
forma muy repetida. Las mioclonías mico dominante con expresión varia- TPNE en el lactante
son: breves, multifocales, repetitivas y ble. Se debe a mutaciones en el gen Espasmo del sollozo. Constituye
arrítmicas, afectan a cualquier extre- CLRA1, localizado en el cromosoma uno de los TPNE más frecuentes en
midad, especialmente a los miembros 5p33-35 y es posible hacer diagnóstico la edad pediátrica. Los episodios suelen
superiores, respetan la cara y ceden molecular. El trastorno se debe a un aparecer entre los 6-18 meses y pue-
inmediatamente al despertar al neo- defecto en el paso de cloro a través de den persistir más tiempo o iniciarse
nato. Se presentan en accesos y pueden la subunidad α1 o β1 del receptor de antes (8-9). Existen dos tipos: pálido
persistir durante 20-30 minutos. Sue- glicina estricnina-sensible a nivel de la y cianosante. El primero es básica-
len iniciarse en los primeros días de formación reticular de la protuberan- mente un síncope vasovagal por un
vida y suelen ceder espontáneamente cia, lo que produce un defecto en la mecanismo cardioinhibitorio neuro-

PEDIATRÍA INTEGRAL 625


Trastornos paroxísticos no epilépticos en la infancia

lógicamente mediado. Se desencadena Estremecimiento. Son eventos distonía o una crisis epiléptica. La pre-
por un leve e inesperado golpe en la paroxísticos breves y frecuentes que se sencia de regurgitaciones junto con un
cabeza. El niño pierde la conciencia, inician hacia los 4 meses de edad, pero EEG crítico normal descarta epilepsia.
cae al suelo, se pone pálido e hipertó- se extienden a lo largo de la infancia. El cuadro cede al tratar el reflujo gas-
nico. El episodio puede hacer pensar Consisten en cesación de la actividad troesofágico.
en una crisis si no se percibe que fue sin pérdida de conciencia, temblor Episodios de autoestimulación. Se
precedido por traumatismo y si se sigue brusco rápido de corta duración espe- inician entre los 3 meses y 5 años. Se
de mioclonías. La recuperación tiene cialmente de la cabeza, con posturas pueden expresar de formas diferentes:
lugar en pocos segundos-minutos. Los tónicas con flexión o extensión de la posturas distónicas, gruñidos, dia-
episodios remiten con la edad, aunque cabeza y cuello con estremecimiento foresis, agitación, cianosis o palidez,
suele evolucionar hacia síncopes vaso- de tronco y cefálico. Puede haber un mirada perdida, frotamiento de labios
vagales. Algunos niños presentan ane- factor precipitante, repetir varias veces y sonrisa o incluso miedo. El paciente
mia ferropénica asociada y de dudosa al día y no hay postcritico. El EEG puede estimular directamente sus geni-
relación con el trastorno. El cianosante ictal es normal(2,4,10). tales o a través de maniobras de frota-
tiene su origen en una apnea espirato- Tortícolis paroxístico. Se inicia en miento de los muslos. Ciertas situa-
ria prolongada. El episodio se inicia el primer año de vida y remite espon- ciones favorecen los episodios (aburri-
por llanto o grito seguido de apnea, táneamente antes de los 3-5 años. El miento, viaje en asiento de coche, can-
pérdida de conciencia y cianosis y, en niño presenta de forma recurrente sancio, conciliar el sueño). El episodio
ocasiones, posturas tónicas(9). Suele ser y subaguda, a veces, precedido de cesa al distraer al niño, aunque suele
desencadenado también por pequeños movimientos oculares anormales, mostrarse contrariado con tendencia
traumatismos, aunque la frustración o una postura de tortícolis no doloroso, a reiniciar la actividad. Pueden con-
el miedo son los factores más eviden- a menudo desencadenado por cam- fundirse con facilidad con crisis focales
tes. Son mucho más frecuentes que los bios en la postura(2,7,10). El paciente complejas. Un vídeo doméstico puede
pálidos y en ambos tipos se encuentran durante los episodios puede aquejar ayudar al diagnóstico. El pronóstico es
marcados antecedentes familiares. La malestar, irritabilidad, agitación, favorable(12).
evolución es favorable, no precisan palidez, vómitos o incluso ataxia. Vértigo paroxístico benigno. Se
tratamiento aparte de identificar el Los episodios, que suelen cambiar de presenta entre los 2-4 años en forma
trastorno y tranquilizar a la familia y un lado a otro en cada evento, pue- de episodios breves de inestabilidad
al entorno. den durar minutos, horas y, a veces, sin aura y que se resuelve de forma
Episodios de apnea. Son manifes- días, cediendo espontáneamente y espontánea en poco tiempo. Puede
taciones muy frecuentes en el lactante. repetir con una frecuencia variable, a ser confundido con epilepsia debido
Se definen por la interrupción de la veces, constante. Entre los episodios, a su carácter paroxístico, recurrente,
respiración durante más de 15 segun- la exploración neurológica, neuroi- asociado a sensación de miedo y mani-
dos. Son frecuentes en los primeros dos magen y EEG son normales. Es más festaciones autonómicas (sudoración,
meses de vida en niños prematuros y frecuente en niñas (3:1) y tiene un náuseas, vómitos). No existe pérdida de
pueden ser secundarios a reflujo gas- predominio matutino. Se desconoce conciencia y no hay período postcrítico.
troesofágico y a medicación. Se han la etiología, aunque se sospecha una La frecuencia de los episodios es muy
observado como primera manifesta- canalopatía (CACA1A y PRRT2) y en variable y el cuadro remite hacia los
ción de una epilepsia focal, aunque relación con la migraña; ya que, en 5 años. Se considera una variante de
la mayoría de los casos son de origen ocasiones, el cuadro puede evolucionar migraña, ya que en una elevada pro-
desconocido. Su posible relación con hacia vértigo paroxístico, ataxia episó- porcionan evolucionan hacia cefalea
la muerte súbita hace que se aconseje dica y cefalea migrañosa(11). migrañosa(11).
una monitorización continua durante Síndrome de Sandifer. El lactante Vómitos cíclicos del lactante. Se
los meses posteriores al evento y se presenta posturas anómalas del cue- caracterizan por episodios agudos
considere como un episodio aparente- llo, tronco y extremidades como con- y repetidos de náuseas y vómitos, a
mente letal(8). secuencia de reflujo gastroesofágico, menudo asociados a cefalea o dolor
Spasmus nutans. Se presenta en hernia hiatal o disfunción esofágica. abdominal, y que pueden durar varios
lactantes y se caracteriza por episodios En otras ocasiones, puede presentarse días. Muchos casos requieren rehi-
espontáneos de nistagmo asimétrico en forma de episodios súbitos de tortí- dratación parenteral. Estos episodios
asociado a inclinación y movimien- colis, rigidez generalizada y opistóto- repiten con cierta periodicidad (3-4
tos de asentimiento o negación de nos que pueden acompañarse de apnea, por año) y no se encuentra factor des-
la cabeza. La duración es de esca- mirada fija y mioclonías de miembros. encadenante(2). Algunas enfermedades
sos segundos, pero tiene tendencia Suelen ocurrir pocos minutos des- metabólicas de presentación intermi-
a repetir. El proceso es autolimitado pués de comer y puede no asociarse a tente se pueden manifestar de forma
y desaparece entre los 3 y 6 años. El regurgitaciones, otra característica es similar. Se inician en el primer año,
EEG es normal. Hay que descartar la la normalidad intercrítica. Se presenta pero pueden persistir varios años.
posibilidad de lesiones quiasmáticas o especialmente entre los 18-36 meses. Suele existir antecedentes familiares
diencefálicas(10). El cuadro clínico puede remedar una de migraña y los mismos pacientes

626 PEDIATRÍA INTEGRAL


Trastornos paroxísticos no epilépticos en la infancia

evolucionan hacia migraña en edades al arlequín. Cuando el dolor es ocular, Mioclonías benignas del lactante.
posteriores. puede acompañarse de midriasis, lagri- Suele debutar entre los 3 y 9 meses de
Hemiplejía alternante de la infan- meo y rinorrea(2). No es fácil de identi- vida, aunque también ha sido descrito
cia. Este raro fenómeno debuta antes ficar el cuadro, especialmente, cuando en el período neonatal. El lactante
de los 18 meses. Consiste en episo- debuta en el neonato o en el lactante presenta al despertar repetidas (salvas)
dios de hemiplejía f lácida subaguda joven con un llanto inconsolable, rigi- bruscas contracciones mioclónicas en
asociado a síntomas autonómicos y dez, apnea y palidez, e incluso crisis flexión de cuello y extensión y abduc-
nistagmo monocular e ipsilateral a la tónica sin un factor desencadenante, ción de los miembros superiores que
hemiplejía. El episodio se suele iniciar ni una clara localización del dolor. La recuerdan a los espasmos epilépticos
con posturas tónicas o distónicas de duración de los ataques es muy variable del síndrome de West. Se presentan
miembros con agitación y sensación y va desde segundos a varios minutos, en vigilia y varias veces al día. Pue-
de miedo. Se sigue de desviación de la incluso unas pocas horas. El fenó- den ser también tenues, similares a
cabeza hacia el hemicuerpo afectado meno autonómico que con frecuencia una mioclonía generalizada. El EEG
y progresa hacia una hemiplejía com- se acompaña de rigidez y espasmo es normal y no existe deterioro cogni-
pleta con dificultad para la deglución tónico, se manifiesta por bradicardia tivo. Ceden espontáneamente hacia los
y respiración. La hemiplejía dura desde y asistolia, conduciendo finalmente a 9 meses(2,10). Aunque se han descrito
pocos minutos a varias horas, puede un cuadro sincopal. También pueden con más frecuencia en niños sobres-
afectar a ambos hemicuerpos de forma manifestar: broncoespasmo, lagrimeo, timulados, se desconoce el origen del
simultánea y remite espontáneamente hipersalivación, y rinorrea, durante los trastorno.
para volver a repetir en el mismo o ataques. Entre las crisis, los pacientes Crisis tónicas reflejas del lactante.
en otro hemicuerpo al cabo de pocas están asintomáticos y con un notable Este cuadro se presenta entre los 2 y
semanas(13). El paciente muestra recu- estreñimiento en los más jóvenes, 3 meses de edad y se manifiesta por
peración completa tras el sueño. Los posiblemente asociado al temor de contracción tónica con extensión de las
episodios iniciales pueden ser confun- que la defecación induzca otra cri- 4 extremidades, apnea y cianosis y con-
didos con crisis parciales complejas. sis. El examen neurológico entre las gestión facial durante 3-10 segundos.
El EEG crítico muestra ondas lentas crisis es completamente normal. En Se desencadena por estímulos táctiles
unilaterales en el hemisferio afecto. niños mayores y adultos, la identifi- o cambios posicionales, solo cuando el
La evolución es tórpida y los episodios cación del trastorno es más sencilla y niño está en vigilia y sujetado por un
tienden a remitir con la edad, pero los la localización cambiante del dolor, los adulto en posición vertical, y es des-
pacientes evolucionan hacia un retraso antecedentes familiares y la normali- plazado en dirección céfalo-caudal. Es
cognitivo, ataxia, epilepsia y coreoate- dad intercrisis ayudan al diagnóstico. más frecuente en lactantes irritables y,
tosis persistente. Se ha identificado el Con la edad, el cuadro clínico tiende en ocasiones, aparece en salvas durante
gen responable ATP1A3. Responden a disminuir en severidad, pero puede 2-3 días. Cede espontáneamente pocos
parcialmente a la flunarizina, pero no variar en cuanto a la localización del meses después del inicio. El EEG ictal
evita los ataques ni el deterioro neuro- dolor y de los síntomas autonómicos e interictal es normal. Se desconoce su
lógico(2,13). acompañantes. No existe siempre un origen(2,10).
Dolor paroxístico extremo. Puede factor desencadenante, el más común Desviación paroxística de los ojos
debutar ya en período neonatal o espe- es la defecación, la ingesta de comida hacia arriba con ataxia. El cuadro
cialmente en el lactante, con un dolor o incluso la toma de medicación. Se se inicia entre los 3 meses y 2 años
paroxístico extremo, especialmente trata de una enfermedad hereditaria y consiste en episodios prolongados
a nivel rectal y en región perianal. autosómica dominante, debida a una (segundos, horas o días) de desviación
Posteriormente, con la edad, el dolor mutación en el gen SCN9A, responsa- continua o episódica de los ojos hacia
puede persistir en esta zona o locali- ble de una canalopatía con ganancia de arriba con ataxia asociada. Durante el
zarse a nivel ocular, submandibular o función del canal de sodio NaV 1.7(14). episodio, el intento del niño de mirar
submaxilar. Otro hallazgo constante, Los exámenes complementarios son hacia abajo le induce un nistagmo
es la rubicundez facial que acompaña normales/negativos y se confirma el repetido en dirección hacia abajo. Los
al dolor, especialmente en los pacien- diagnóstico mediante el estudio mole- síntomas desaparecen con el sueño y
tes más jóvenes. Durante los episodios, cular. Las opciones terapéuticas más se incrementan con el cansancio o las
los pacientes manifiestan una extrema efectivas son: el identificar y evitar infecciones. El cuadro remite espontá-
rigidez de extremidades y tronco en lo posible los factores desencade- neamente en unos años y la mitad de
semejando una crisis tónica. Pueden nantes particulares en cada caso y el los casos evolucionan con retraso del
presentar, además, crisis tónicas no empleo de carbamazepina (10-15 mg/ desarrollo y lenguaje. Se desconoce
epilépticas, seguidas de inmovilidad kg/día), que logra eliminar o simple- la causa, algunos casos mejoran con
de un miembro semejando la paresia mente reducir el número y la severidad L-dopa. La neuroimagen es normal y
de Todd(14). Es también característica de los episodios. Es un trastorno que existen cuadros familiares(15).
la rubefacción en el área donde se perdura toda la vida. Sin embargo, los Head banging. El episodio con-
localiza el dolor, incluso, en ocasiones, ataques son más frecuentes e intensos siste en movimientos rítmicos de la
manifiestan cambios de color similar en las primeras épocas de la vida(2,14). cabeza cuando el lactante va a dor-

PEDIATRÍA INTEGRAL 627


Trastornos paroxísticos no epilépticos en la infancia

mirse. La persistencia de estos movi- perfusión/oxigenación cerebral supera tado de tos intensa (síncope tusígeno) o
mientos durante el sueño se denomina los 8-10 segundos. Con frecuencia, se maniobras de Valsalva (micción o defe-
jactatio capitis nocturno. Los episo- asocia sudoración y palidez, debilidad, cación) y el síncope del seno carotídeo
dios remiten espontáneamente a los parestesias, así como cierta rigidez (hipersensibilidad del seno carotídeo,
2-3 años y se observan más frecuente- generalizada y sacudidas mioclónicas visto solo en adultos)(2,9,19).
mente y con más intensidad en niños irregulares de los miembros (síncope Síncope vasovagal. Resulta de una
con retraso, deficiencia sensorial o convulsivo). Puede existir enuresis o combinación de excesivo tono vagal,
trastorno el espectro autista. incluso mordedura de lengua en algún respuesta anómala de catecolaminas al
El body rocking se inicia en el pri- caso. La duración suele ser corta (10-30 estrés y aumento del contenido venoso
mer año con movimientos de balanceo segundos), aunque hay casos de mayor por bipedestación prolongada. Son
cuando el niño está en sedestación, duración. Algunos pacientes presen- muy frecuentes en escolares y ado-
con movimientos rítmicos de tronco tan síntomas prodrómicos (presíncope) lescentes, tienen un carácter familiar
y cabeza tanto en dirección lateral caracterizados por: mareo, sensación de evidente y pueden ser muy repetidos.
como postero-anterior. Aunque puede calor, náuseas, palidez y visión borrosa, Para el diagnóstico diferencial con
presentarse en niños normales, es más que desaparecen con el decúbito(19). La epilepsia o con síncopes cardiogénicos,
común en lactantes poco estimulados, recuperación es rápida sin síntomas de es muy importante identificar las cir-
con retraso cognitivo o con déficit sen- confusión postictal. El síncope se pro- cunstancias que rodeaban al paciente
sorial(10). duce por un fallo hemodinámico que y los posibles factores desencadenan-
Estereotipias. Se trata de conductas conduce a una hipoxia cerebral aguda tes (levantarse bruscamente después
motoras repetitivas (orofaciales, cabeza y transitoria. Hay varios tipos de sín- de un largo período de sedestación
o miembros superiores con movimien- cope dependiendo de su mecanismo o decúbito, calor ambiental excesivo,
tos de aleteo) que se presentan de fisiopatológico. El más frecuente es ambiente húmedo, no ventilado o con
forma rítmica y continuada, en niños el síncope mediado neuralmente o no aglomeración de personas, uso de fár-
por lo demás normales, especialmente cardiogénico, entre el que se incluye: macos, traumatismo, visión de sangre
cuando se sienten a gusto con el juego el síncope vasovagal, los espasmos del o escenas desagradables y estímulo
o en situaciones de excitación o estrés. sollozo pálidos y los cianóticos, aque- doloroso brusco como venopunción)
Suelen comenzar al año y remiten entre llos síncopes producidos un incremento (2,19). El EEG intercrítico es normal
los 2 y 3 años. Son más acentuados y de la presión intratorácica como resul- (Tabla III). El síncope vasovagal no
persistentes en pacientes con patología
neurológica (discapacidad intelectual o
Tabla III. Diagnóstico diferencial entre síncope y epilepsia
trastorno del espectro autista)(2,10).
Síncope Epilepsia
TPNE en el niño y adolescente
Antecedentes familiares 60% 10-20%
Migraña y equivalentes migraño-
sos. Constituyen un amplio grupo de Edad de aparición 6-18 años Cualquier edad
TPNE que pueden, en ocasiones, con-
Pródromos Habituales Poco frecuentes
fundirse con epilepsia, especialmente en
las formas de migraña complicada, pero Palidez Habitual No
por problemas de espacio no tratare-
mos, sería objeto de otro capítulo(16-18). Frecuencia cardíaca Bradicardia Taquicardia
Trastornos del movimiento. En Tensión arterial Baja Elevada
ellos, se incluyen: tics, corea, balismo,
mioclono esencial, compulsiones, este- Pérdida de conciencia Gradual Brusca
reotipias, manierismos, coreoatetosis Movimientos rítmicos Ocasionales al final Muy frecuentes
paroxística kinesigénica, coreoateto-
sis paroxística distónica y la distonía Duración del episodio Segundos-minutos Variable
paroxística inducida por el ejercicio que Síntomas postcríticos Ausentes/discretos Habituales
tampoco analizaremos por la misma
razón(10). Amnesia de lo ocurrido No Habitual
Síncope. Los síncopes son los Factor desencadenante Habitual No
TPNE más frecuentes en este grupo
de edad y que con mayor facilidad se Anomalías EEG No Sí
confunden con crisis epilépticas gene- Precisa exámenes No Sí
ralizas. El síncope se define por una complementarios
pérdida brusca de la conciencia y del
Precisa tratamiento No Sí
tono postural debido a hipoperfusión
arterial cerebral con recuperación Pronóstico Bueno Variable
espontánea. Aparece cuando la falta de

628 PEDIATRÍA INTEGRAL


Trastornos paroxísticos no epilépticos en la infancia

suele ocurrir cuando el niño está sen- rúrgica por catéter, implantación de frecuente que se confunde con crisis
tado o tumbado, salvo en el caso de marcapasos o desfibrilador(2,19). parciales complejas o con epilepsia
venopunción. Estos síncopes son, a Existen otros síncopes que se ausencia infantil. Se presentan entre
veces, espectaculares, pero siempre deben conocer como: síncope febril 1-7 años. Se diferencia de una crisis
benignos y, a veces, muy frecuen- (0-3 años en contexto febril), sínco- en que es posible interrumpir el evento
tes. El test de la mesa basculante es pes situacionales (tos, micción, dolor con un estímulo, a veces, vigoroso. En
un procedimiento para confirmar el abdominal), síncopes por hipotensión caso de duda, es obligado un EEG con
diagnóstico de síncope vasovagal y es ortostática (en cambios bruscos de hiperventilación para descartar ausen-
aconsejable su realización en todo niño postura) y el síncope de taquicardia cias epilépticas.
con síncopes de origen poco claro o postural ortostática (por disfunción Pseudocrisis. Las crisis psico-
en caso de duda. El tratamiento pasa autonómica y después de unos minutos génicas o pseudoepilépticas pueden
por las medidas de educación sanitaria, de adoptar la bipedestación). De nuevo confundirse con verdaderas crisis epi-
explicando la naturaleza benigna del insistir en el valor de una buena his- lépticas. Pueden verse en la infancia a
trastorno, identificando los primeros toria clínica para identificar el factor partir de los 5 años. Suelen presentarse
síntomas y adoptando medidas pro- desencadenante(1,2,8). en forma de movimientos tónico-cló-
filácticas, valorar en algunos casos la Reacciones extrapiramidales a fár- nicos generalmente asíncronos, movi-
ingesta de agua y sal o, incluso casos macos. Diversos fármacos pueden pro- mientos pélvicos o cefálicos de uno u
excepcionales, el empleo de fludrocor- ducir una reacción idiosincrásica aguda otro lado, mirada fija o inconscien-
tisona o midodrina. y transitoria que, en ocasiones, aseme- cia(20). Los episodios suelen ser muy
Síncope cardiogénico: puede resul- jan una crisis epiléptica. La semiología aparatosos, acompañados de gritos y
tar tanto de una alteración del ritmo más frecuente es: la distonía de cuello, llanto, casi nunca se golpean y suelen
cardíaco (taquiarritmia, bradiarritmia, musculatura facial y buco-lingual. Los presentarse en ambientes selecciona-
síndrome del QT largo, síndrome de fármacos más implicados son: la meto- dos. En ocasiones, el evento puede
Brugada), como de una alteración clopramida y los neurolépticos. Res- ser provocado por inducción en el
estructural cardíaca (cardiomiopa- ponden bien al biperideno. Es impor- enfermo, en este caso, el diagnóstico
tía, estenosis aórtica o mitral, tumor tante la historia clínica minuciosa y diferencial es sencillo. No ocurre lo
intracardíaco). Junto al cuadro clínico las determinaciones para identificar mismo cuando se trata de episodios
típico del síncope, se suelen asociar: el producto ingerido(2,10). puramente motores que podrían reme-
palpitaciones, dolor torácico, respira- Opsoclonus-mioclonus. Se trata dar crisis parciales complejas o crisis
ción entrecortada y/o fatiga. El síncope de movimientos conjugados multidi- que se originan en el lóbulo frontal.
cardíaco puede ocurrir en cualquier reccionales y caóticos de los ojos que Las pseudocrisis son frecuentes en
posición del paciente incluida la posi- varían de intensidad a lo largo de su pacientes con epilepsia, con lo cual
ción de decúbito o el sueño y, espe- presentación, pero que no desaparecen es necesario llevar a cabo un estu-
cialmente, durante períodos de ejerci- con el sueño. Se asocian en el tiempo o dio vídeo-EEG ictal e interictal para
cio intenso, emoción o excitación. Es poco después con: ataxia, irritabilidad discriminar si corresponde realmente
importante investigar por anteceden- y polimioclonías no epilépticas, y se a epilepsia o forma parte de la pseu-
tes familiares de muerte, en personas denomina síndrome opsoclono-mio- docrisis. Para aumentar la dificultad
jóvenes, de muerte súbita no aclarada o clono (10). Aunque la causa más fre- en el diagnóstico, en algunos casos de
personales, de cardiopatía o arritmias. cuente se debe a una posible encefalitis crisis frontales, el EEG ictal puede ser
La pérdida de conciencia y convulsio- de base autoinmune con disfunción de normal. Hay situaciones que no son
nes desencadenadas por miedo o susto, tronco, se asocia con frecuencia a neu- frecuentes en las pseudocrisis (apari-
particularmente si las mismas ocurren roblastoma, muchas veces oculto o de ción durante el sueño, incontinencia
durante el ejercicio, son muy sugestivas debut diferido, lo que obliga a descar- urinaria, falta de un patrón estereo-
de un síndrome QT largo. Cuando este tarlo en todos los casos. El tratamiento tipado, falta de estado postcrítico, no
se acompaña de sordera congénita for- en la fase aguda es con inmunoglobuli- reacción ante un estímulo doloroso).
man parte de los síndromes de Jervell y nas, ACTH y corticoides. La evolución De todos modos, no resulta fácil el
Lange-Nielson (autosómico recesivo) o final es hacia un déficit cognitivo, con diagnóstico diferencial y, en muchos
de Romano-Ward (autosómico domi- trastorno motor y ataxia que reapare- casos, se confunden verdaderas crisis
nante con penetrancia incompleta). En cen al reducir la dosis o suspender los epilépticas con pseudocrisis. Hasta el
los casos de síncope infanto-juvenil, en corticoides. 70% de los casos referidos a unidades
los que claramente no se cumplan los Ensoñaciones. Consisten en episo- de epilepsia por sospecha de pseudo-
criterios de ser mediados neuralmente dios más o menos prolongados (hasta 1 crisis tenían verdadera epilepsia. El
o existan dudas, se debería efectuar un minuto) de desconexión o aislamiento abordaje terapéutico es complicado y
estudio cardiológico dada la posibili- del entorno de contacto confuso con debe ser multidisciplinar(1,2,20).
dad de muerte súbita. El tratamiento la realidad, con mirada fija o inaten- Terrores nocturnos. Aparecen en
depende de la patología de base y, en ción cuando el paciente está en vigilia, las primeras horas de sueño no REM
ocasiones, se puede recurrir a trata- aburrido y más frecuentemente en el (fase N3). El despertar es brusco, con
miento antiarrítmico, ablación qui- colegio(2). Es un proceso relativamente un grito de pánico. El niño se sienta en

PEDIATRÍA INTEGRAL 629


Trastornos paroxísticos no epilépticos en la infancia

la cama atemorizado, confuso, ansioso que recuerde nada al día siguiente. No buena historia clínica y exploración
y con aspecto alucinado. Frecuente- suele repetir más de un episodio por física y proceder a los exámenes com-
mente, suda, está pálido, taquicárdico noche. No es habitual que se confunda plementarios básicos en caso de duda.
y respira agitadamente. Tras unos con una crisis epiléptica(1-2). Si no responde a las medidas habituales
minutos, cae abatido y se duerme tran- Síndrome de las piernas inquie- o persisten dudas diagnósticas, hay que
quilamente no recordando nada al día tas. Se caracteriza por la necesidad remitirlo al especialista.
siguiente. Es más frecuente en niños imperiosa de mover las piernas en
entre los 2-12 años y no se relaciona situaciones de reposo y generalmente Bibliografía
con situaciones ambientales. Se solu- asociada a una sensación desagradable
ciona espontáneamente y no precisa en las mismas. Estos síntomas empeo- Los asteriscos reflejan el interés del artículo a
juicio del autor.
tratamiento médico(2,8). Si son muy ran al final del día y suelen aliviarse
frecuentes (3-4 episodios por semana) con el movimiento. La sensación en 1.** Aicardi J. Diseases of the nervous sys-
hay que descartar un trastorno comór- niños debe ser descrita con sus propias tem in childhood. 3rd ed. Londres,
Mac Keith Press, 2009.
bido del sueño (síndrome apnea-hipop- palabras. El diagnóstico es clínico, por
nea del sueño, movimientos periódicos medio de una adecuada anamnesis y un 2.** Campistol J. Trastornos paroxísticos no
epilépticos en la infancia. Barcelona,
de las piernas). Hay casos que pueden examen físico que excluya otras causas Viguera eds, 2014.
confundirse fácilmente con la epilepsia de dolor crónico de las piernas. Afecta
3.** Martínez Bermejo A. Trastornos paro-
frontal nocturna o con crisis parciales a un 2-4% de niños en edad escolar y xísticos no epilépticos en los primeros
complejas. adolescentes y, aproximadamente, un años. En: Campistol J, ed. Neurología
Pesadillas. Son ensoñaciones lar- 25%-50% tienen síntomas entre mode- para pediatras. Madrid: Editorial Mé-
gas y elaboradas, en la fase de sueño rados y severos. Puede provocar proble- dica Panamericana; 2011. p. 191-202.
REM (último tercio de la noche) y, por mas en el estado de ánimo, aprendizaje 4. Campos J. Neurología fetal y neonatal.
tanto, recordadas al despertar. Son más y alteración del sueño. El diagnóstico En: Campistol J, ed. Neurología para
frecuentes a partir de los dos años de es por medio de una polisomnografía, pediatras. Madrid: Editorial Médica
edad. Se relacionan con situaciones con 5 o más movimientos repetitivos Panamericana; 2011. p. 19-36.
angustiosas y amenazantes de pelícu- por hora, problemas de sueño (conci- 5. Ramelli GP, Sozzo AB, Vella S, Bian-
las, brujas, monstruos. Disminuyen liación, mantenimiento o somnolen- chetti MG. Benign neonatal sleep my-
oclonus: an under-recognized, non-ep-
con la edad y no suelen requerir tra- cia diurna) y que el movimiento de ileptic condition. Acta Paediatr. 2005;
tamiento(2). las piernas no sea debido a otra causa, 94: 962-3.
Despertares nocturnos incom- como medicación o trastorno respira-
6.* Vigevano F, Di Capua M, Dalla Ber-
pletos. Ocurren 1-2 horas después del torio durante el sueño (apnea obstruc- nardina B. Startle disease: an avoidable
inicio del sueño en fase 4 NREM y son tiva del sueño). Se postula un déficit cause of sudden infant death. Lancet.
frecuentes en niños normales. Varían de hierro y disfunción dopaminérgica. 1989; 1: 216.
desde movimientos de masticación, La ferritina sérica constituye el mejor 7. Shahar E, Raviv R. Sporadic major
ponerse sentado, desorientación y indicador de deficiencia férrica tem- hyperekplexia in neonates and infants:
lenguaje ininteligible hasta agitación, prana y niveles inferiores a 50 mcg/L clinical manifestations and outcome.
actividades inadecuadas y sonambu- (valores de referencia: 15–200 mcg/L) Pediatr Neurol. 2004; 31: 30-4.
lismo (2,8). Duran varios minutos, a están relacionados con la aparición de 8.* Ruggieri VL, Arberas CL. Non-epi-
diferencia de las crisis de la epilepsia los síntomas. Hay una asociación con leptic motor paroxysmal phenomena in
frontal nocturna, que duran menos variantes genéticas de BTBD9, MEIS1 wakefulness in childhood. Rev Neurol.
2013; 57(Supl 1): S105-S114.
de 2 minutos y se presentan en raci- y MAP2K5/LBXCOR. Cuando se
mos. Su diferenciación con la epilep- constata una ferritina inferior a 50 9. Carman KB, Ekici A, Yimenicioglu S,
Arslantas D, Yakut A. Breath holding
sia rolándica o con la epilepsia parcial mcg/L, se inicia tratamiento con hierro spells: point prevalence and associated
benigna con síntomas afectivos es más oral a 2-3 mg/kg/día durante 3 meses. factors among Turkish children. Pedia-
complicada y puede requerir un EEG En casos graves o que no responden tr Int. 2013; 55: 328-31.
de sueño. El vídeo doméstico puede a las medidas habituales, pueden ser 10.** Fernández Álvarez E, Pérez B. Trastor-
ser de utilidad. necesarios los agonistas dopaminérgi- nos del movimiento. En: Campistol J,
Sonambulismo. Es una parasom- cos, la gabapentina o las benzodiace- ed. Neurología para pediatras. Madrid:
nia benigna, autolimitada y común en pinas(2). Editorial Médica Panamericana; 2011.
niños entre 6 y 12 años. Existe gran p. 253-68.
predisposición familiar. Aparecen en Función del pediatra en 11. Krams B, Echenne B, Leydet J, Riviè-
fase de sueño 3-4 NREM. Durante el re F, Roubertie A. Benign paroxysmal
episodio, el niño abre los ojos, se sienta
Atención Primaria vertigo of childhood: long term outco-
me. Cephalalgia. 2011; 31: 439-43.
en la cama, camina, realiza actividades La función del Pediatra en Aten-
12. Rodoo P, Hellberg D. Girls who
inadecuadas, a ves complejas o incluso ción Primaria es conocer que existen
masturbate in early infancy: diagnos-
correr agitado. El episodio dura unos estos trastornos, que son mucho más tics, natural course and a long-term
minutos, es difícil despertarle y es fácil frecuentes que la epilepsia, e inten- follow-up. Acta Paediatr. 2013; 102:
conducir de nuevo al niño a su cama sin tar identificarlos. Es importante una 762-6.

630 PEDIATRÍA INTEGRAL


Trastornos paroxísticos no epilépticos en la infancia

13. Panagiotakaki E, Gobbi G, Neville B, Management in Child Neurology, 4th Se trata de una excelente obra que compren-
Friedrich E, Campistol C, Nevsimalo- ed. Shelton, CT: BC Decker Inc; 2009, de todos los aspectos de la Neuropediatría. El
va S, et al. Evidence of a non-progres- p. 55-65. capítulo de los trastornos paroxísticos no epi-
sive course of alternating hemiplegia of 18. Pacheva I, Ivanov I. Acute confusional lépticos está muy bien desarrollado.
childhood: study of a large cohort of migraine: is it a distinct form of migrai- – Campistol J. Trastornos paroxísticos no
children and adults. Brain. 2010; 133: ne? Int J Clin Pract. 2013; 67: 250-6. epilépticos en la infancia. Barcelona,
3598-610.
19.* Fenichel GM. Altered states of cons- Viguera eds, 2014.
14. Fertleman CR, Ferrie CD, Aicardi J, ciousness. En: Clinical Pediatric Neu- Es una monografía de la Sociedad Española de
Bednarek NAF, Eeg Olofsson O, Ems- rology: a signs and symptoms approach. Neurología Pediátrica, donde se revisan uno por
lie FV et al. Paroxysmal extreme pain 6th ed. Philadelphia: Saunders & El- uno 74 trastornos paroxísticos no epilépticos.
disorder (previously familial rectal pain sevier; 2009. p. 71-2. Se analizan en cada uno de ellos, su forma de
syndrome). Neurology. 2007; 69: 586-95. presentación, el diagnóstico diferencial, las op-
20.* La France WC Jr, Baker GA, Duncan
ciones terapéuticas y la evolución. Existen muy
15. Campistol J, Prats JM, Garaizar C. R, Goldstein LH, Reuber M. Mini-
pocas monografías que analicen estos trastornos
Benign paroxysmal tonic upgaze of mum requeriments for the diagnosis
y esta puede ser una herramienta muy útil para
childhood with ataxia. A neuro-oph- of psychogenic nonepileptic seizures:
el Pediatra y en especial en Atención Primaria.
thalmological syndrome of familial a staged approach. A report from the
origin? Dev Med Child Neurol. 1993; International League Againts Epilep- – Martínez Bermejo A. Trastornos paro-
35: 436-9. sy. Nonepileptic seizures Task Force. xísticos no epilépticos en los primeros
Epilepsia. 2013; 54: 2005-18. años. En: Campistol J, ed. Neurología
16. Campistol J. Cefaleas en el niño. En:
para pediatras. Madrid: Editorial Mé-
Campistol J, ed. Neurología para pe-
Bibliografía recomendada dica Panamericana; 2011. p. 191-202.
diatras. Madrid: Editorial Médica
Comprende una interesante revisión, por un
Panamericana; 2011. p. 281-96.
– Aicardi J. Diseases of the nervous sys- autor con mucha experiencia, de los TPNE en
17.* Wilkinson IA. Migraine variants and tem in childhood. 3rd ed. Londres, la infancia, con especial énfasis en los primeros
mimics. En: Maria BL, ed. Current Mac Keith Press, 2009. años de vida.

Caso clínico

Lactante de 4 meses, sin antecedentes de interés, que Exámenes se pueden pedir muchos, pero en un lactante
manifiesta episodios bruscos de hipertonía y rubicundez sin antecedentes, que viene repitiendo unos episodios paro-
facial de 20-40 segundos de duración, acompañados de xísticos en accesos, sin otras manifestaciones y con períodos
apnea y postración final. Estos episodios se suceden desde de absoluta normalidad no es aconsejable de entrada ser muy
los 3 meses y en salvas de 3-4 episodios en 48 horas. agresivo con las pruebas. Si valoramos en qué circunstancias
El examen físico es normal. suceden los episodios, siempre al llevar al bebé en posición
¿Cómo procederías? horizontal o al bajar escaleras, sin acompañarse de vomito ni
regurgitación y con recuperación espontánea, quizás podemos
- Reinterrogar a la familia.
esperar. Es muy útil e interesante ver un episodio recogido en
- Analítica básica en sangre.
el móvil. Es muy probable que se trate de espasmos tónicos
- EEG. del lactante y que desaparezcan espontáneamente en pocas
- Estudio de reflujo gastroesofágico. semanas/meses. Si la evolución no es la esperada, debe
- Neuroimagen o simplemente una ecografía craneal. consultar a un especialista.

PEDIATRÍA INTEGRAL 631


A continuación, se expone el cuestionario de acreditación con las preguntas de este tema de Pediatría Integral, que
deberá contestar “on line” a través de la web: www.sepeap.org.
Para conseguir la acreditación de formación continuada del sistema de acreditación de los profesionales sanitarios de
carácter único para todo el sistema nacional de salud, deberá contestar correctamente al 85% de las preguntas. Se
podrán realizar los cuestionarios de acreditación de los diferentes números de la revista durante el período señalado
en el cuestionario “on-line”.

Trastornos paroxísticos no d. Ácido ascórbico. b. Mioclonus del lactante.


epilépticos en la infancia e. Benzodiacepinas. c. Síndrome de Sandifer.
d. Espasmos de sollozo.
25. Las manifestaciones clínicas en el 28. Orienta hacia un síncope de origen e. Hiperekplexia.
síndrome de West se pueden con- cardíaco:
fundir con todo excepto con: a. La asociación con sordera. 31. ¿Cómo confirmarías el diagnóstico
a. Espasmos tónicos. b. Historia familiar de cardiopa- de espasmos tónicos del lactante?
b. Mioclonus del lactante. tía. a. No hay un marcador específico.
c. Espasmos cólicos. c. Asociado al esfuerzo. b. El registro EEG crítico es nor-
d. Mioclonus del sueño. d. Tarda en recuperar. mal.
e. Espasmos epilépticos. e. Todos ellos son ciertos. c. La historia clínica es impor-
tante.
26. Lo más característico del tortícolis 29. Lo más importante para identificar d. Los factores que precipitan el
paroxístico del lactante es: una seudocrisis es: episodio son bastante similares.
a. Se acompaña de vómitos. a. Historia clínica. e. Todos ellos contribuyen al diag-
b. Nistagmus. b. Registro EEG crítico. nóstico.
c. Dolor cervical en los episodios. c. Neuroimagen.
d. Varía de lado. d. Analítica para descartar hipo- 32. Desde el punto de vista terapéuti-
e. Se acompaña de irritabilidad. glucemia. co, ¿cómo procederías?
e. Ver si hay mordedura de lengua. a. Benzodiacepinas.
27. En la hemiplejia alternante de la b. Valproato sódico.
infancia, el tratamiento de elección Caso clínico c. Tranquilizar a la familia y evi-
es: tar iatrogenia.
a. Aspirina. 30. En el diagnóstico diferencial de d. ACTH.
b. Paracetamol. este cuadro, ¿en qué pensarías? e. Suelen responder bien al feno-
c. Flunaricina. a. Espasmos en flexión. barbital.

PEDIATRÍA INTEGRAL

También podría gustarte