LOS ACTOS ADMINISTRATIVO- TRIBUTARIOS O El concepto de acto administrativo. O Características: O Resolución dictada por la Administración. O No innovación del ordenamiento jurídico/diferencia norma-acto. O Vinculación con la legalidad. O Vinculación de la ley a una situación concreta. O Actos individuales y actos plúrimos. CARACTERISTICAS DEL ACTO DE LIQUIDACION O Obligación Tributaria: O Paradigma explicativo del derecho tributario. O Otras modelos de explicación: O Potestad tributaria. O Función Tributaria O Procedimiento de imposición. LA ARBITRARIEDAD. O La discrecionalidad no es una facultad extralegal. O Tendencia a equiparar arbitrariedad- discrecional. O DIFERENCIACION. Lo discrecional tiene fundamento legal; lo arbitrario responde a la mera voluntad de la Administración. ES ANTIJURIDICO. ARBITRARIERAD. Doctor Alejandro C. Altamirano de la siguiente forma: “La arbitrariedad es capricho, voluntarismo y sinrazón. Es la consecuencia del ejercicio de la discrecionalidad al margen de la ley. Aparece cuando no existe fundamentación del acto; cuando el acto no respeta el principio de coherencia, lo cual a su vez surge cuando no existe relación lógica entre las probanzas administrativas incorporadas al expediente y al acto.” LA DETERMINACION TRIBUTARIA Señala el DR. EUSEBIO GONZÁLEZ GARCÍA que el procedimiento de determinación de la deuda tributaria o procedimiento liquidatorio, tanto si esta operación se realiza por la Administración Tributaria o inicialmente por los administrados, constituye, al menos en sus fases de comprobación y de fijación definitiva de la deuda, un procedimiento reglado (ver art. 103 CT “…conforme a la ley”). Este procedimiento presenta dos etapas fundamentales. La primera, compleja, controvertida y difícil, consiste en transformar la riqueza gravada (hecho imponible) en una unidad de medida (base imponible), es decir una magnitud cuantitativa sobre la que con posterioridad sea factible aplicar un porcentaje. La segunda, en comparación con la primera, es mucho más simple y consiste en aplicar ese porcentaje (tipo impositivo) a la base de medición previamente determinada. Para el autor mexicano RAÚL RODRÍGUEZ LOBATO, la determinación de la obligación fiscal consiste en la constatación de la realización del hecho imponible o existencia del hecho generador y la precisión de la deuda en cantidad líquida y exigible; y que por tanto, éste constituye un acto posterior al nacimiento de la obligación tributaria, que nace de la misma ley, pero su cuantificación requiere de un acto nuevo que es la determinación, ya sea por el propio contribuyente o responsable, o en su defecto, por la Administración Tributaria. La definición legal de la determinación de la obligación tributaria en el Derecho tributario guatemalteco, la encontramos en el art. 103 del Código Tributario, el indica que “La determinación de la obligación tributaria es el acto mediante el cual es sujeto pasivo o la Administración Tributaria, según corresponda conforme a la ley, o ambos coordinadamente, declaran la existencia de la obligación tributaria, calculan la base imponible y su cuantía, o bien declaran la inexistencia, exención o inexigibilidad de la misma. La determinación de la obligación tributaria en el Derecho tributario guatemalteco, se basa en principio de legalidad consagrado en el art. 239 CPRG, debido a que el acto de determinación no es más que la comprobación de las bases de recaudación establecidas previamente por el legislador, entre las que se pueden mencionar: EL HECHO GENERADOR O HECHO IMPONIBLE, LA BASE IMPONIBLE Y EL TIPO IMPOSITIVO. EL HECHO GENERADOR o HECHO IMPONIBLE
HÉCTOR B. VILLEGAS, apunta que hecho
imponible es el acto, conjunto de actos, situación, actividad o acontecimiento que, una vez sucedido en la realidad, origina el nacimiento de la obligación tributaria y tipifica el tributo que será objeto de la pretensión fiscal. SAINZ DE BUJANDA, El conjunto de circunstancias hipotéticamente previstas en la norma y cuya realización provoca el nacimiento de una obligación tributaria concreta‟. FERREIRO LAPATZA en que sólo la realización de los hechos o acontecimientos concretos de la vida jurídica o económica, que pueden subsumirse bajo las normas que determinan los presupuestos, crean relaciones obligatorias de naturaleza impositiva, y sólo entonces surge la pretensión tributaria por parte del Estado. LA BASE IMPONIBLE PÉREZ DE AYALA, se refiere al respecto indicando que: “la base imponible, en abstracto, es un concepto legal en que el legislador expresa una dimensión valorativa del hecho imponible, para su aplicación ulterior cuando éste último se realice como hecho jurídico concreto…”, y por su parte FERNANDO PÉREZ ROYO enseña que la base imponible constituye la expresión cifrada del hecho imponible. Se trata de una magnitud definida por la ley y que expresa la medición del hecho imponible o, más exactamente, de su elemento material. EL TIPO IMPOSITIVO
También se le denomina „tipo de gravamen‟, el cual
constituye el coeficiente o porcentaje que se aplica a la base imponible para obtener como resultado la cifra o cuota íntegra. RAFAEL CALVO ORTEGA lo define como: “la parte de la capacidad económica manifestada por el sujeto pasivo en cada tributo que se atribuye al acreedor tributario.” HECHO GENERADOR Y DETERMINACION DE LA OBLIGACION TRIBUTARIA La doctrina ha sostenido que con la mera realización del hecho generador no nace el derecho de crédito a favor de la Administración Tributaria, ni tampoco el contribuyente está obligado desde ese momento al pago del tributo, sino en definitiva, se requiere la presencia de un “acto”, como lo señala el art. 103 CT, en donde ya sea el contribuyente o responsable, o la Administración Tributaria, o ambos conjuntamente, “declaran” la existencia de una deuda tributaria, siendo éste el sentido “técnico” el nacimiento de la obligación tributaria. PROCEDIMIENTOS DETERMINATIVOS DE LA OBLIGACION TRIBUTARIA O DETERMINACION POR EL SUJETO PASIVO. O DETERMINACION POR EL SUJETO ACTIVO. O DETERMINACION MIXTA. FORMAS DE DETERMINACION DE LA OBLIGACION TRIBUTARIA En los sistemas tributarios modernos, la cuantificación de la obligación tributaria está a cargo del contribuyente o el responsable, que en forma espontánea y mediante la confección de la declaración jurada, declara y paga la obligación tributaria, la cual queda sujeta al control de la Administración Tributaria. En caso de inacción del sujeto pasivo o de cuestionamiento del criterio o interpretación aplicada al caso concreto, procederá la sustitución de la declaración jurada por la determinación de oficio, conocida también como „determinación administrativa‟. Por ello, la determinación de oficio reviste carácter „excepcional y subsidiario‟, en la medida en que la Administración Tributaria sólo se encuentra habilitada para recurrir a ella en las hipótesis de falta de presentación de las declaraciones juradas, cuando no se proporcione la información necesaria para establecer la obligación tributaria (107 CT), o cuando el contribuyente o responsable no cumpla con la obligación tributaria, indistintamente si ésta se debe presentar por medio de declaración jurada o no (145 CT). METODOS DE DETERMINACION DE OFICIO DE LA OBLIGACION TRIBUTARIA.
A título inicial es importante mencionar que la
“determinación de oficio” es un “acto administrativo” sujeto en primer lugar a una “autorización” para el funcionario o empleado público que la llevará a cabo, de conformidad con el art. 152 CT. O Los métodos regulados en nuestro ordenamiento jurídico para determinar la obligación tributaria, que en resumen esta dirigido a evaluar la base imponible, son dos: a)sobre base cierta o método directo y b) sobre base presunta o método indirecto. De ambos, sólo el primero aspira a valorar con certeza la base imponible, de donde con propiedad viene el nombre de “determinación de oficio sobre base cierta” (art. 108 CT); en tanto que el segundo, al realizar una cuantificación del hecho imponible por mecanismos indirectos, debe ser denominado “determinación de oficio sobre base presunta”, o más propiamente, “estimación”. El CT establece que, ante la falta de presentación de declaraciones juradas, o cuando éstas resulten inexactas, o bien, cuando el contribuyente o el responsable no proporcione la información necesaria o no lleve su contabilidad en forma ordenada y al día, para establecer la obligación tributaria, el organismo recaudador realizará la determinación de la materia imponible, sea en forma directa por conocimiento cierto de dicha materia, o bien, deberá “estimar” la misma si los elementos conocidos sólo permiten presumir la existencia y magnitud de aquélla. Previo a la determinación de ambos métodos, debe existir un acto previo, conocido como “requerimiento” de la presentación de las declaraciones del impuesto observado o fiscalizado, para lo cual se le debe conceder al contribuyente o responsable un plazo de diez días hábiles. A falta de este requerimiento debidamente notificado (art. 130 CT), se estaría ante la violación de un debido proceso, consagrado en el artículo 12 de la Constitución de la República. La determinación de oficio tiene como presupuestos jurídicos la existencia de una función administrativa, el otorgamiento de una potestad específica a la Administración Tributaria, y la existencia de un acto procesal administrativo que culmina con el acto de determinación de oficio. EL ACTO DE DETERMINACION DE OFICIO Y LA OBLIGACION TRIBUTARIA
1. La determinación contiene una manifestación de voluntad
de la Administración relativa a la existencia o no de la obligación tributaria, a falta de la autodeterminación por parte del obligado. Debe subrayarse que la nota que caracteriza en nuestro ordenamiento tributario al acto de determinación, en relación con la obligación tributaria, es que se trata de un acto meramente declarativo y no constitutivo (art. 103 CT “… declaran la existencia”), es decir, que a través de este acto, la Administración Tributaria se limita únicamente a declarar el importe de la deuda tributaria, ya que la misma ha nacido antes con la “realización” del hecho imponible. 2. El acto de determinación implica un juicio de subsunción, mediante el cual se realiza la aplicación de las normas tributarias a un supuesto económico individual. Es por ello que, además, se trata de un acto singular y concreto referido a un sujeto pasivo. 3. Cuando la Administración Tributaria actúa de oficio en la determinación, emite una declaración por la que se establece la obligación tributaria, para lo cual verifica la realización de actos económicos, que dan nacimiento al hecho generador, lo cuantifica y establece el destinatario legal tributario, o sea, el titular de la deuda tributaria. El Tribunal Fiscal de la Nación de Argentina ha señalado que: “el acto de determinación de oficio conlleva una operación interpretativa y de cálculo, mediante la cual se describe en forma concreta el aspecto objetivo del hecho generador de la obligación tributaria, explicitándose claramente sus elementos constitutivos, la cuantificación de la base de medida, la indicación del sujeto responsable y, también, se liquida e intima el importe resultante” (Cfr. Trib. Fisc., Sala A, 13/11/1997). DETERMINACION DE OFICIO SOBRE BASE CIERTA
El art. 108 CT señala que para esta
determinación se tomará como base los libros, registros y documentación contable del contribuyente, así como de cualquier información recaba de terceros. GÉNOVA GALVÁN afirma que el método directo tiene como nota distintiva “aspirar a la medición” del elemento material del hecho imponible que sea asumido por la normas como base imponible, extrayendo todos y cada uno de los datos necesarios para ello a partir de la “realidad del propio contribuyente”, de allí, que la determinación sobre base cierta, la Administración Tributaria debe acreditar la realización del hecho generador y de la base de imposición tal cual las mismas son descritas por los normas tributarias, pudiendo accederse a dicha demostración a través de cualquier medio de prueba, a excepción de los indicios (SAINZ DE BUJANDA). Este método de determinación constituye la primera alternativa de la Administración Tributaria para establecer la obligación del contribuyente, la cual significa que conoce con certeza el hecho imponible y su magnitud, utilizando para tal fin los datos del propio contribuyente, como libros y registros contables, documentación contable y datos que tengan relación con los elementos de la obligación tributaria siempre que sean llevados de conformidad con la ley, pues se requiere de este requisito de validez, según el artículo 189 del Código Procesal Civil y Mercantil, pues de lo contrarío no serían fiables ni legalmente podrían probar o tener por ciertos los ingresos, gastos o costos. También tendrá carácter de determinación sobre base cierta aquella establecida por la Administración –aún sin colaboración del contribuyente-, cuando surge de información proporcionada por terceros que el fisco obtuvo en su tarea de fiscalización. DETERMINACION DE OFICIO SOBRE BASE PRESUNTA
Conocido como método subsidiario, frente a la
claudicación de la determinación sobre base cierta. Se debe entender que la determinación de oficio sobre base presunta goza de la presunción de legalidad, mientras el contribuyente o responsable no demuestre con todos los medios legales de prueba idóneos a su alcance, que es infundada o injusta. Siguiendo la doctrina de GÉNOVA GALVÁN quien afirma que la estimación es una modalidad subsidiaria de comprobación de los hechos –y de su valoración cuantitativa- que la ley tiene en cuenta para la determinación de la deuda tributaria, en la que los mismos quedan fijados teniéndose en cuenta todos los indicios de que se dispone en el caso concreto y basándose en criterios de máxima verisimilitud. La Administración Tributaria sólo puede recurrir a la determinación presuntiva o indirecta cuando no disponga de elementos que acrediten fehacientemente la exacta dimensión de la materia imponible, ya sea por ausencia de ellos o por su insuficiencia, o aún más, por la descalificación de los existentes; que podría ser por que la documentación de soporte no está registrada en la contabilidad, están alterada, carece de o no cumple con los requisitos legales correspondientes; no es del período o sea suficiente, o sólo consista en registros contables sin el soporte documental fehaciente (Artículo 381 del Código de Comercio). Ello significa que el ente fiscalizador debe agotar primero los medios que permitan reconstruir la materia imponible de modo directo o sobre base cierta, y sólo en los supuestos contenidos en la ley, puede recurrir a aquel modo excepcional de determinación, que en palabras de MAGÍN PONT MESTRES, se trata de un método que no es alternativo u opcional, sino subsidiario y, por tanto, sólo aplicable cuando resulte inviable el método de determinación de oficio sobre base cierta. El art. 109 CT regula en aras al principio de legalidad tributaria, los aspectos y procedimientos de esta determinación tributaria, teniendo como presupuestos normativos obligatorios los siguientes: 1. Debe acreditarse que existe “negativa” del contribuyente o responsable a proporcionar la información, documentos y registros contables, es decir, cuando la Administración Tributaria no cuente con pruebas suficientemente representativas o no tengan valor legal probatorio para acreditar los hechos. En las XVIII JLDT, Montevideo, Uruguay 1996, se recomendó que por: “La falta o insuficiencia de la contabilidad per se no habilitan la determinación del impuesto sobre base presunta, si el contribuyente puede acreditar, mediante otros elementos de juicio suficientes, la realidad material y la verdadera dimensión del hecho imponible.” 2. La Administración Tributaria solamente puede tomar como indicios “los promedios de períodos anteriores” a la realización del hecho generador. ANTONIO LÓPEZ DÍAZ, en su comunicación técnica de las XXIII JLDT Argentina 2006, señala que la Administración Tributaria debe acreditar los signos e índices, que se toman como afirmación de base, y también la existencia del vínculo o nexo necesario entre dichos índices indirectos y la riqueza que integra la base imponible que se pretende gravar. Sobre este aspecto cabe agregar que la Administración Tributaria debe sujetarse y someterse al Derecho, y no puede exigir al contribuyente o responsable tributario que se sometan a tributación hechos de existencia no probada, y por lo tanto no integrantes del hecho imponible, pues ello daría lugar a imposiciones ilegales. 3. Que los indicios que se tomen en cuenta para fijar la probabilidad de la existencia y magnitud del hecho imponible, hayan sido declarados por el contribuyente, o provengan de la información recabada de terceros. Esta disposición recalca que el “indicio” sobre el cual se basa la presunción debe estar adecuadamente documentado o comprobado, lo cual lleva a concluir que bajo ningún supuesto pueden admitirse presunciones basadas en otras presunciones, o como nos enseña acertadamente GIULIANI FONROUGE, que la Administración Tributaria no puede proceder discrecionalmente en la apreciación de los indicios, ni tampoco limitarse a su mención sin explicaciones, ya que debe justificar el procedimiento observado para llegar a la determinación y ajustarse a indicios razonables. 4. Los promedios o porcentajes de ingresos, egresos y costos, deben corresponder a la actividad económica que se dedique el contribuyente. Sobre este aspecto, GIULIANI FONROUGE señala que “los promedios o coeficientes generales que aplique la Administración Tributaria, no pueden ser fijados arbitrariamente o tomados al azar, sino que deben elaborarse sobre la base de la actividad del contribuyente.” 5. Esta determinación debe ser consecuencia directa, precisa, lógica y debidamente razonada, es decir, que es necesaria una conexión lógica y racional entre el hecho conocido y el hecho que se investiga. En este sentido la Corte de Constitucionalidad ha dicho en el Expediente No. 1306-2001 de fecha 28/09/2002 que sobre la “presunción no solamente debe ser una consecuencia directa, precisa, lógica y debidamente razonada de indicios correspondientes al acto fiscalizado, sino que además debe estar establecida en ley y tener como precedente la observancia de normas legales que rigen dicho acto. De ahí que, … las presunciones tributarias deben provenir y estar conformes con la ley, de manera que no pueden ser creadas por la Administración Tributaria, como se declaró en las XII JLDT.” 6. Se admite prueba en contrario, en concordancia con el artículo 72 CT. No existe una limitación numérica de los indicios que la Administración puede tomar en cuenta para la determinación presunta, simplemente se limita a regular “podrá tomar como indicios los promedios de periodos anteriores”, y haciendo una interpretación de la norma, se puede inducir que el ente fiscalizador puede tomar como indicio cualquier elemento “declarado” por el contribuyente, tales como: el capital invertido, el volumen de transacciones y utilidades de otros períodos anteriores, capacidad de almacenamiento en el caso de los tanques de combustibles, número de unidades móviles para el reparto de mercadería, el monto pagado en concepto de fletes y acarreos y el número de acarreos realizados, el monto de las compras o ventas, la existencia de mercadería, el consumo de energía eléctrica y fuerza motriz, el numero de empleados, y otros más; y siendo así, estos hechos indiciarios o indicadores debe estar plenamente acreditados para ser objeto de plena prueba, de lo contrario las inferencias carecerán de fundamento. Puede existir un tercer método, que podemos denominar “MIXTO”, en el cual concurren los dos métodos precedentes, por cuanto si bien se aplican ciertas presunciones o indicios, no se desechan en absoluto los documentos o registros contables fidedignos del contribuyente, es más se complementan, dado que existes situaciones en que la contabilidad tiene parcialmente registradas las operaciones, faltando declarar algunas venta o compras y gastos, en cuyo caso la diferencia puede ser determinada con base en los procedimientos indicados para la terminación con base presunta. REQUISITOS DE LAS PRESUNCIONES
a. Precisión: Es decir, que el hecho conocido esté
plena y completamente acreditado, y resulte, sin duda alguna, revelador del hecho desconocido que la Administración Tributaria pretende demostrar, es decir, que el indicio del que va a inferirse el hecho presunto, exista y esté probado. b. Seriedad y precisión: Significa que debe existir una conexión entre el hecho conocido y la consecuencia extraída que permitan considerar a esta última en un orden lógico como extremadamente probable, es decir, las presunciones deben guardar una íntima relación con el hecho cierto. c. Concordancia: Ésta debe existir entre todos los hechos conocidos que debe conducir a la misma conclusión, dicho de otra forma, que deberán guardar una relación coherente entre el hecho cierto del cual se parte y el hecho presumido al cual se arriba. EFECTOS DE LA DETERMINACION DE LA OBLIGACION TRIBUTARIA Explica el Dr. EUSEBIO GONZÁLEZ que los actos que constituyen el procedimiento de la determinación de la obligación tributaria, son actos jurídicos y que, por consiguiente, deben producir efectos jurídicos. El procedimiento de determinación sólo incumbe reconocer la existencia o inexistencia de la obligación tributaria, pues, en cualquier caso, está en pie el claro efecto sustantivo de reconocer, o no, un derecho subjetivo de la Hacienda Pública a exigir la prestación correspondiente. La falta de determinación o la determinación incorrecta por parte del obligado tributario se tipifica como “omisión de pago de tributos” de conformidad con el art. 88 CT, en tanto no constituya delito. Ahora bien, si la determinación de oficio practicada por la Administración Tributaria es incorrecta e imprecisa, como consecuencia de no haber observado o cometido errores en el procedimiento antes indicado, se produce como consecuencia lo siguiente:
a. Nulidad de actuaciones, en la que se deberá indicar el
motivo de la nulidad, de conformidad con el art. 160 CT. b. Declarar la nulidad del procedimiento, en la resolución que se emite al resolver la Administración Tributaria, luego de evacuar la audiencia. c. Declarar la nulidad por parte de la autoridad Superior de la Administración Tributaria, con motivo del análisis del recurso de revocatoria en el que se haya argumentado y demostrado el error de la determinación de oficio. CONCEPTO DE PRUEBA. O Acto o serie de actos procesales por los que se trate de convencer al Juez de la existencia o inexistencia de los datos lógicos que han de tenerse en cuenta en el fallo. OBJETO DE LA PRUEBA. O En realidad el objeto de la prueba es la materia que debe ser probada y dentro de esa materia los hechos constituyen el objeto principal de la prueba PRUEBA DE DERECHO. O No obstante el derecho no necesita prueba, ya que los miembros del poder de justicia tienen la obligación de conocer y aplicar las normas jurídicas (iura novit curia). O En cuanto a la costumbre no aplica al ámbito tributario. O En cuanto al Derecho Extranjero es necesario su demostración, por los convenios de doble o múltiple tributación, o los convenios de intercambio de información. O Es necesario tener en cuenta el principio de “da mihi factum, dabo tibi ius”, por el cual el órgano decisor debe resolver conforme a las normas aplicables, al caso, aunque no hayan sido acertadamente alegadas por los litigantes. O Cabria indicar entonces que se podría de igual forma indagar la vigencia de la norma extranjera y aplicarla en su caso de oficio, aunque esta no haya sido alegada. PRUEBA DE LOS HECHOS. O En el ámbito judicial de conformidad con el articulo 126 del CPCyM, las partes tiene la carga de demostrar sus respectivas proposiciones de hecho. O A) Los hechos admitidos por las partes. O B) Los hechos que están dispensados de ser probados como los notorios y conocidos públicamente. O C) Finalmente no pueden ser probados los hechos presumidos por la ley. SEPARACION OBLIGATORIA. O PRUEBA ADMINISTRATIVA. Que es aquella que se tramita en el ámbito administrativo con características propias de un procedimiento, libre de formalismos, rápido y seguro. O PRUEBA JUDICIAL. Que es la que se tramita dentro de un proceso judicial, con características propias de un litigio formal, con plazos y delimitaciones propias. PROCESO ADMINISTRATIVO. O El proceso administrativo deberá ser impulsado de oficio (articulo 121 CTG). O Las resoluciones finales son impugnables ante los tribunales correspondientes. O FORMALISMOS: O a) Solicitud inicial. Pudiendo subsanar los errores. O b) Acreditamiento de personería. O c) Exentos de impuestos todas las actuaciones. O d) Presunción de legitimidad los documentos emitidos por la SAT. O e) Libre acceso a las actuaciones. O f) Las certificaciones emitidas son medios de prueba en actuaciones administrativas o judiciales. O g) Las firmas electrónicas serán reconocidas en el ámbito administrativo. PRUEBA ADMINISTRATIVA. O Podrán utilizarse todos los medios de prueba admitidos en derecho. O En original o en copia simple. O En el caso de original es necesario presentar fotocopia para su cotejo. O En el caso de copias legalizadas se podrá medio la presentación del documento original. O Certificaciones contables del contribuyente. O Algunos sostienen que no es propio hablar de prueba en el ámbito administrativo, ya que la Administración Tributaria tiene la característica de ser JUEZ y PARTE. Y no cabe hablar de autentica actividad probatoria en los procedimientos tributarios ya que resulta irrelevante, a efecto de dictar un acto de liquidación. O Según Palao Taboada. El error que se produce es el de concebir el procedimiento encaminado a determinar la deuda tributaria como algo distinto a otros procedimientos administrativos y, debido a ello, no se tiene en cuenta que la naturaleza de la actividad de la Administración, en el ámbito tributario, no es distinta de su actividad en otros ámbitos. O Se puede destacar que el requisito minino, para que podamos hablar de prueba, es la ALTERALIDAD, entre quien propone la prueba y quien la valora. O Así se entiende por prueba la demostración a un tercero de que una afirmación sobre un hecho está conforme con la realidad. O En el caso de la demostración ante la Administración Tributaria, la misma se hará ante ella, en lugar de un tercero. O Por lo anterior se sostiene por algunos autores que la Administración Tributaria no se prueba algo ante ella misma, sino lo que hace es comprobar, con el único fin de cerciorarse de que lo declarado por el sujeto pasivo coincide con la realidad. O En los procedimientos tributarios mas que probar, habrá que aportar los documentos que sean exigidos por un mandato de una disposición legal o por requerimiento administrativo. O La Administración Tributaria debe someterse al imperio de la Ley y al Derecho, debiendo de fundamentar sus decisiones, ya que dado que tras su actuación administrativa en la aplicación de los tributos, las mismas podrían ser revisadas por un órgano jurisdiccional. LA CARGA DE LA PRUEBA. O En materia administrativa, lo importante no es la carga de la prueba, sino que es lo que se pretende es establecer quien esta perjudicado por la falta de la misma. Ya que el Código Tributario no determina quien tiene la carga de la prueba, pero en el articulo 150 del CTG numeral 5 si se determina la consideración de hechos y prueba aportada. O Los efectos desfavorables de la falta de prueba de un hecho recaen sobre la parte a la que beneficiaria la norma de la que aquél constituye el presupuesto. O Así cuando un hecho no es probado, hay que preguntarse a quien perjudica esta circunstancia y quien debe de probarlo. O En materia administrativa, la Administración Tributaria tiene la carga de acreditar, a fin de proceder a la liquidación tributaria, la existencia del hecho imponible y de sus consecuencias. El contribuyente por su parte deberá acreditar, en su caso, las posibles bonificaciones, reducciones, exenciones o supuestos de no sujeción. O La carga de la prueba recae en aquel quien pretenda hacer valer su derechos, de esta forma, antes de atribuir a una u otra parte la carga de la prueba habrá de atender a las características de cada procedimiento en concreto. O En principio la carga de la prueba corresponde a la Administración Tributaria, pero en el caso de que los medios de prueba se encuentren en manos del reclamante, la carga gravitará sobre este. O Por ello que la carga de la prueba corresponde en gran parte al obligado tributario, pero no en forma aberrante. PERIODO DE PRUEBA O 30 días hábiles. A partir de cuando? O Luego del 6 día posterior al día del vencimiento del plazo conferido para evacuar la audiencia. O AUDIENCIA: O a) 30 días hábiles improrrogables luego de formular los ajustes, en el caso de determinación de la obligación tributaria. O b) 10 días hábiles improrrogables, luego de formular los ajustes, en el caso de imposición de sanciones. DILIGENCIAS PARA MEJOR RESOLVER. O Antes de dictar resolución final podrá de oficio o a solicitud de parte acordar diligencias para mejor resolver, 15 días , es inapelable. O a) Traer a la vista cualquier documento. O b) Que se practique cualquier diligencia. O c) Que se traiga a la vista cualquier actuación. IMPUGNACION DE LAS RESOLUCIONES ADMINISTRATIVAS. O Reposición. O Revocatoria. O Ocurso. O Enmienda y Nulidad. O Silencio administrativo. O Acción de Amparo. MUCHAS GRACIAS.