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PROCEDIMIENTOS EN

MATERIA TRIBUTARIA

Erwin Iván Romero Morales.


LOS ACTOS ADMINISTRATIVO-
TRIBUTARIOS
O El concepto de acto administrativo.
O Características:
O Resolución dictada por la Administración.
O No innovación del ordenamiento
jurídico/diferencia norma-acto.
O Vinculación con la legalidad.
O Vinculación de la ley a una situación concreta.
O Actos individuales y actos plúrimos.
CARACTERISTICAS DEL ACTO
DE LIQUIDACION
O Obligación Tributaria:
O Paradigma explicativo del derecho tributario.
O Otras modelos de explicación:
O Potestad tributaria.
O Función Tributaria
O Procedimiento de imposición.
LA ARBITRARIEDAD.
O La discrecionalidad no es una facultad
extralegal.
O Tendencia a equiparar arbitrariedad-
discrecional.
O DIFERENCIACION. Lo discrecional tiene
fundamento legal; lo arbitrario responde a
la mera voluntad de la Administración. ES
ANTIJURIDICO.
ARBITRARIERAD.
Doctor Alejandro C. Altamirano de la siguiente forma:
“La arbitrariedad es capricho, voluntarismo y sinrazón.
Es la consecuencia del ejercicio de la discrecionalidad
al margen de la ley. Aparece cuando no existe
fundamentación del acto; cuando el acto no respeta el
principio de coherencia, lo cual a su vez surge cuando
no existe relación lógica entre las probanzas
administrativas incorporadas al expediente y al acto.”
LA DETERMINACION
TRIBUTARIA
Señala el DR. EUSEBIO GONZÁLEZ GARCÍA
que el procedimiento de determinación de la
deuda tributaria o procedimiento liquidatorio,
tanto si esta operación se realiza por la
Administración Tributaria o inicialmente por los
administrados, constituye, al menos en sus fases
de comprobación y de fijación definitiva de la
deuda, un procedimiento reglado (ver art. 103
CT “…conforme a la ley”).
Este procedimiento presenta dos etapas
fundamentales. La primera, compleja,
controvertida y difícil, consiste en transformar la
riqueza gravada (hecho imponible) en una unidad de
medida (base imponible), es decir una magnitud
cuantitativa sobre la que con posterioridad sea
factible aplicar un porcentaje. La segunda, en
comparación con la primera, es mucho más simple y
consiste en aplicar ese porcentaje (tipo impositivo) a
la base de medición previamente determinada.
Para el autor mexicano RAÚL RODRÍGUEZ
LOBATO, la determinación de la obligación fiscal
consiste en la constatación de la realización del hecho
imponible o existencia del hecho generador y la
precisión de la deuda en cantidad líquida y exigible; y
que por tanto, éste constituye un acto posterior al
nacimiento de la obligación tributaria, que nace de la
misma ley, pero su cuantificación requiere de un acto
nuevo que es la determinación, ya sea por el propio
contribuyente o responsable, o en su defecto, por la
Administración Tributaria.
La definición legal de la determinación de la obligación
tributaria en el Derecho tributario guatemalteco, la
encontramos en el art. 103 del Código Tributario, el
indica que “La determinación de la obligación tributaria
es el acto mediante el cual es sujeto pasivo o la
Administración Tributaria, según corresponda conforme a
la ley, o ambos coordinadamente, declaran la existencia
de la obligación tributaria, calculan la base imponible y
su cuantía, o bien declaran la inexistencia, exención o
inexigibilidad de la misma.
La determinación de la obligación tributaria en el
Derecho tributario guatemalteco, se basa en principio
de legalidad consagrado en el art. 239 CPRG, debido a
que el acto de determinación no es más que la
comprobación de las bases de recaudación
establecidas previamente por el legislador, entre las
que se pueden mencionar: EL HECHO
GENERADOR O HECHO IMPONIBLE, LA
BASE IMPONIBLE Y EL TIPO IMPOSITIVO.
EL HECHO GENERADOR o HECHO IMPONIBLE

HÉCTOR B. VILLEGAS, apunta que hecho


imponible es el acto, conjunto de actos,
situación, actividad o acontecimiento que, una
vez sucedido en la realidad, origina el
nacimiento de la obligación tributaria y tipifica
el tributo que será objeto de la pretensión fiscal.
SAINZ DE BUJANDA, El conjunto de circunstancias
hipotéticamente previstas en la norma y cuya realización
provoca el nacimiento de una obligación tributaria
concreta‟.
FERREIRO LAPATZA en que sólo la realización de los
hechos o acontecimientos concretos de la vida jurídica o
económica, que pueden subsumirse bajo las normas que
determinan los presupuestos, crean relaciones obligatorias
de naturaleza impositiva, y sólo entonces surge la
pretensión tributaria por parte del Estado.
LA BASE IMPONIBLE
PÉREZ DE AYALA, se refiere al respecto indicando que:
“la base imponible, en abstracto, es un concepto legal en
que el legislador expresa una dimensión valorativa del
hecho imponible, para su aplicación ulterior cuando éste
último se realice como hecho jurídico concreto…”, y por
su parte FERNANDO PÉREZ ROYO enseña que la base
imponible constituye la expresión cifrada del hecho
imponible. Se trata de una magnitud definida por la ley y
que expresa la medición del hecho imponible o, más
exactamente, de su elemento material.
EL TIPO IMPOSITIVO

También se le denomina „tipo de gravamen‟, el cual


constituye el coeficiente o porcentaje que se aplica a la
base imponible para obtener como resultado la cifra o
cuota íntegra. RAFAEL CALVO ORTEGA lo define
como: “la parte de la capacidad económica
manifestada por el sujeto pasivo en cada tributo que se
atribuye al acreedor tributario.”
HECHO GENERADOR Y
DETERMINACION DE LA OBLIGACION
TRIBUTARIA
La doctrina ha sostenido que con la mera realización
del hecho generador no nace el derecho de crédito a
favor de la Administración Tributaria, ni tampoco el
contribuyente está obligado desde ese momento al pago
del tributo, sino en definitiva, se requiere la presencia
de un “acto”, como lo señala el art. 103 CT, en donde
ya sea el contribuyente o responsable, o la
Administración Tributaria, o ambos conjuntamente,
“declaran” la existencia de una deuda tributaria, siendo
éste el sentido “técnico” el nacimiento de la obligación
tributaria.
PROCEDIMIENTOS DETERMINATIVOS
DE LA OBLIGACION TRIBUTARIA
O DETERMINACION POR EL SUJETO
PASIVO.
O DETERMINACION POR EL SUJETO
ACTIVO.
O DETERMINACION MIXTA.
FORMAS DE DETERMINACION DE
LA OBLIGACION TRIBUTARIA
En los sistemas tributarios modernos, la cuantificación de
la obligación tributaria está a cargo del contribuyente o el
responsable, que en forma espontánea y mediante la
confección de la declaración jurada, declara y paga la
obligación tributaria, la cual queda sujeta al control de la
Administración Tributaria. En caso de inacción del sujeto
pasivo o de cuestionamiento del criterio o interpretación
aplicada al caso concreto, procederá la sustitución de la
declaración jurada por la determinación de oficio,
conocida también como „determinación administrativa‟.
Por ello, la determinación de oficio reviste carácter
„excepcional y subsidiario‟, en la medida en que la
Administración Tributaria sólo se encuentra habilitada
para recurrir a ella en las hipótesis de falta de
presentación de las declaraciones juradas, cuando no se
proporcione la información necesaria para establecer la
obligación tributaria (107 CT), o cuando el
contribuyente o responsable no cumpla con la
obligación tributaria, indistintamente si ésta se debe
presentar por medio de declaración jurada o no (145
CT).
METODOS DE DETERMINACION DE OFICIO DE LA OBLIGACION
TRIBUTARIA.

A título inicial es importante mencionar que la


“determinación de oficio” es un “acto
administrativo” sujeto en primer lugar a una
“autorización” para el funcionario o empleado
público que la llevará a cabo, de conformidad
con el art. 152 CT.
O Los métodos regulados en nuestro ordenamiento
jurídico para determinar la obligación tributaria, que
en resumen esta dirigido a evaluar la base imponible,
son dos: a)sobre base cierta o método directo y b)
sobre base presunta o método indirecto.
De ambos, sólo el primero aspira a valorar con certeza
la base imponible, de donde con propiedad viene el
nombre de “determinación de oficio sobre base
cierta” (art. 108 CT); en tanto que el segundo, al
realizar una cuantificación del hecho imponible por
mecanismos indirectos, debe ser denominado
“determinación de oficio sobre base presunta”, o más
propiamente, “estimación”.
El CT establece que, ante la falta de presentación de
declaraciones juradas, o cuando éstas resulten
inexactas, o bien, cuando el contribuyente o el
responsable no proporcione la información necesaria o
no lleve su contabilidad en forma ordenada y al día,
para establecer la obligación tributaria, el organismo
recaudador realizará la determinación de la materia
imponible, sea en forma directa por conocimiento cierto
de dicha materia, o bien, deberá “estimar” la misma si
los elementos conocidos sólo permiten presumir la
existencia y magnitud de aquélla.
Previo a la determinación de ambos métodos, debe
existir un acto previo, conocido como
“requerimiento” de la presentación de las
declaraciones del impuesto observado o fiscalizado,
para lo cual se le debe conceder al contribuyente o
responsable un plazo de diez días hábiles. A falta de
este requerimiento debidamente notificado (art. 130
CT), se estaría ante la violación de un debido proceso,
consagrado en el artículo 12 de la Constitución de la
República.
La determinación de oficio tiene como presupuestos
jurídicos la existencia de una función administrativa, el
otorgamiento de una potestad específica a la
Administración Tributaria, y la existencia de un acto
procesal administrativo que culmina con el acto de
determinación de oficio.
EL ACTO DE DETERMINACION DE OFICIO Y LA OBLIGACION
TRIBUTARIA

1. La determinación contiene una manifestación de voluntad


de la Administración relativa a la existencia o no de la
obligación tributaria, a falta de la autodeterminación por
parte del obligado. Debe subrayarse que la nota que
caracteriza en nuestro ordenamiento tributario al acto de
determinación, en relación con la obligación tributaria, es que
se trata de un acto meramente declarativo y no constitutivo (art.
103 CT “… declaran la existencia”), es decir, que a través de
este acto, la Administración Tributaria se limita únicamente a
declarar el importe de la deuda tributaria, ya que la misma ha
nacido antes con la “realización” del hecho imponible.
2. El acto de determinación implica un juicio de
subsunción, mediante el cual se realiza la
aplicación de las normas tributarias a un
supuesto económico individual. Es por ello que,
además, se trata de un acto singular y concreto
referido a un sujeto pasivo.
3. Cuando la Administración Tributaria actúa de
oficio en la determinación, emite una
declaración por la que se establece la
obligación tributaria, para lo cual verifica la
realización de actos económicos, que dan
nacimiento al hecho generador, lo cuantifica y
establece el destinatario legal tributario, o sea, el
titular de la deuda tributaria.
El Tribunal Fiscal de la Nación de Argentina ha
señalado que: “el acto de determinación de oficio
conlleva una operación interpretativa y de cálculo,
mediante la cual se describe en forma concreta el
aspecto objetivo del hecho generador de la obligación
tributaria, explicitándose claramente sus elementos
constitutivos, la cuantificación de la base de medida,
la indicación del sujeto responsable y, también, se
liquida e intima el importe resultante” (Cfr. Trib. Fisc.,
Sala A, 13/11/1997).
DETERMINACION DE OFICIO SOBRE BASE CIERTA

El art. 108 CT señala que para esta


determinación se tomará como base los libros,
registros y documentación contable del
contribuyente, así como de cualquier
información recaba de terceros.
GÉNOVA GALVÁN afirma que el método directo tiene
como nota distintiva “aspirar a la medición” del elemento
material del hecho imponible que sea asumido por la
normas como base imponible, extrayendo todos y cada uno
de los datos necesarios para ello a partir de la “realidad del
propio contribuyente”, de allí, que la determinación sobre
base cierta, la Administración Tributaria debe acreditar la
realización del hecho generador y de la base de imposición
tal cual las mismas son descritas por los normas tributarias,
pudiendo accederse a dicha demostración a través de
cualquier medio de prueba, a excepción de los indicios
(SAINZ DE BUJANDA).
Este método de determinación constituye la primera
alternativa de la Administración Tributaria para
establecer la obligación del contribuyente, la cual
significa que conoce con certeza el hecho imponible y su
magnitud, utilizando para tal fin los datos del propio
contribuyente, como libros y registros contables,
documentación contable y datos que tengan relación con
los elementos de la obligación tributaria siempre que sean
llevados de conformidad con la ley, pues se requiere de
este requisito de validez, según el artículo 189 del Código
Procesal Civil y Mercantil, pues de lo contrarío no serían
fiables ni legalmente podrían probar o tener por ciertos
los ingresos, gastos o costos.
También tendrá carácter de determinación sobre base
cierta aquella establecida por la Administración –aún
sin colaboración del contribuyente-, cuando surge de
información proporcionada por terceros que el fisco
obtuvo en su tarea de fiscalización.
DETERMINACION DE OFICIO SOBRE BASE PRESUNTA

Conocido como método subsidiario, frente a la


claudicación de la determinación sobre base cierta. Se
debe entender que la determinación de oficio sobre
base presunta goza de la presunción de legalidad,
mientras el contribuyente o responsable no demuestre
con todos los medios legales de prueba idóneos a su
alcance, que es infundada o injusta.
Siguiendo la doctrina de GÉNOVA GALVÁN quien
afirma que la estimación es una modalidad subsidiaria
de comprobación de los hechos –y de su valoración
cuantitativa- que la ley tiene en cuenta para la
determinación de la deuda tributaria, en la que los
mismos quedan fijados teniéndose en cuenta todos los
indicios de que se dispone en el caso concreto y
basándose en criterios de máxima verisimilitud.
La Administración Tributaria sólo puede recurrir a la
determinación presuntiva o indirecta cuando no disponga
de elementos que acrediten fehacientemente la exacta
dimensión de la materia imponible, ya sea por ausencia de
ellos o por su insuficiencia, o aún más, por la
descalificación de los existentes; que podría ser por que la
documentación de soporte no está registrada en la
contabilidad, están alterada, carece de o no cumple con
los requisitos legales correspondientes; no es del período
o sea suficiente, o sólo consista en registros contables sin
el soporte documental fehaciente (Artículo 381 del
Código de Comercio).
Ello significa que el ente fiscalizador debe agotar
primero los medios que permitan reconstruir la
materia imponible de modo directo o sobre base cierta,
y sólo en los supuestos contenidos en la ley, puede
recurrir a aquel modo excepcional de determinación,
que en palabras de MAGÍN PONT MESTRES, se
trata de un método que no es alternativo u opcional,
sino subsidiario y, por tanto, sólo aplicable cuando
resulte inviable el método de determinación de oficio
sobre base cierta.
El art. 109 CT regula en aras al principio de legalidad
tributaria, los aspectos y procedimientos de esta
determinación tributaria, teniendo como presupuestos
normativos obligatorios los siguientes:
1. Debe acreditarse que existe “negativa” del contribuyente
o responsable a proporcionar la información, documentos y
registros contables, es decir, cuando la Administración
Tributaria no cuente con pruebas suficientemente
representativas o no tengan valor legal probatorio para
acreditar los hechos. En las XVIII JLDT, Montevideo,
Uruguay 1996, se recomendó que por: “La falta o
insuficiencia de la contabilidad per se no habilitan la
determinación del impuesto sobre base presunta, si el
contribuyente puede acreditar, mediante otros elementos de
juicio suficientes, la realidad material y la verdadera
dimensión del hecho imponible.”
2. La Administración Tributaria solamente puede tomar como
indicios “los promedios de períodos anteriores” a la realización del
hecho generador. ANTONIO LÓPEZ DÍAZ, en su comunicación
técnica de las XXIII JLDT Argentina 2006, señala que la
Administración Tributaria debe acreditar los signos e índices, que
se toman como afirmación de base, y también la existencia del
vínculo o nexo necesario entre dichos índices indirectos y la
riqueza que integra la base imponible que se pretende gravar. Sobre
este aspecto cabe agregar que la Administración Tributaria debe
sujetarse y someterse al Derecho, y no puede exigir al
contribuyente o responsable tributario que se sometan a tributación
hechos de existencia no probada, y por lo tanto no integrantes del
hecho imponible, pues ello daría lugar a imposiciones ilegales.
3. Que los indicios que se tomen en cuenta para fijar la
probabilidad de la existencia y magnitud del hecho
imponible, hayan sido declarados por el contribuyente, o
provengan de la información recabada de terceros. Esta
disposición recalca que el “indicio” sobre el cual se basa la
presunción debe estar adecuadamente documentado o
comprobado, lo cual lleva a concluir que bajo ningún
supuesto pueden admitirse presunciones basadas en otras
presunciones, o como nos enseña acertadamente GIULIANI
FONROUGE, que la Administración Tributaria no puede
proceder discrecionalmente en la apreciación de los indicios,
ni tampoco limitarse a su mención sin explicaciones, ya que
debe justificar el procedimiento observado para llegar a la
determinación y ajustarse a indicios razonables.
4. Los promedios o porcentajes de ingresos, egresos y
costos, deben corresponder a la actividad económica
que se dedique el contribuyente. Sobre este aspecto,
GIULIANI FONROUGE señala que “los promedios o
coeficientes generales que aplique la Administración
Tributaria, no pueden ser fijados arbitrariamente o
tomados al azar, sino que deben elaborarse sobre la
base de la actividad del contribuyente.”
5. Esta determinación debe ser consecuencia directa, precisa,
lógica y debidamente razonada, es decir, que es necesaria una
conexión lógica y racional entre el hecho conocido y el hecho
que se investiga. En este sentido la Corte de Constitucionalidad
ha dicho en el Expediente No. 1306-2001 de fecha 28/09/2002
que sobre la “presunción no solamente debe ser una
consecuencia directa, precisa, lógica y debidamente razonada
de indicios correspondientes al acto fiscalizado, sino que
además debe estar establecida en ley y tener como precedente
la observancia de normas legales que rigen dicho acto. De ahí
que, … las presunciones tributarias deben provenir y estar
conformes con la ley, de manera que no pueden ser creadas
por la Administración Tributaria, como se declaró en las XII
JLDT.”
6. Se admite prueba en contrario, en
concordancia con el artículo 72 CT.
No existe una limitación numérica de los indicios que la
Administración puede tomar en cuenta para la determinación presunta,
simplemente se limita a regular “podrá tomar como indicios los
promedios de periodos anteriores”, y haciendo una interpretación de la
norma, se puede inducir que el ente fiscalizador puede tomar como
indicio cualquier elemento “declarado” por el contribuyente, tales
como: el capital invertido, el volumen de transacciones y utilidades de
otros períodos anteriores, capacidad de almacenamiento en el caso de
los tanques de combustibles, número de unidades móviles para el
reparto de mercadería, el monto pagado en concepto de fletes y
acarreos y el número de acarreos realizados, el monto de las compras o
ventas, la existencia de mercadería, el consumo de energía eléctrica y
fuerza motriz, el numero de empleados, y otros más; y siendo así, estos
hechos indiciarios o indicadores debe estar plenamente acreditados para
ser objeto de plena prueba, de lo contrario las inferencias carecerán de
fundamento.
Puede existir un tercer método, que podemos
denominar “MIXTO”, en el cual concurren los dos
métodos precedentes, por cuanto si bien se aplican
ciertas presunciones o indicios, no se desechan en
absoluto los documentos o registros contables
fidedignos del contribuyente, es más se
complementan, dado que existes situaciones en que la
contabilidad tiene parcialmente registradas las
operaciones, faltando declarar algunas venta o compras
y gastos, en cuyo caso la diferencia puede ser
determinada con base en los procedimientos indicados
para la terminación con base presunta.
REQUISITOS DE LAS PRESUNCIONES

a. Precisión: Es decir, que el hecho conocido esté


plena y completamente acreditado, y resulte, sin duda
alguna, revelador del hecho desconocido que la
Administración Tributaria pretende demostrar, es
decir, que el indicio del que va a inferirse el hecho
presunto, exista y esté probado.
b. Seriedad y precisión: Significa que debe existir
una conexión entre el hecho conocido y la
consecuencia extraída que permitan considerar a esta
última en un orden lógico como extremadamente
probable, es decir, las presunciones deben guardar una
íntima relación con el hecho cierto.
c. Concordancia: Ésta debe existir entre todos los
hechos conocidos que debe conducir a la misma
conclusión, dicho de otra forma, que deberán guardar
una relación coherente entre el hecho cierto del cual
se parte y el hecho presumido al cual se arriba.
EFECTOS DE LA DETERMINACION DE
LA OBLIGACION TRIBUTARIA
Explica el Dr. EUSEBIO GONZÁLEZ que los actos que
constituyen el procedimiento de la determinación de la
obligación tributaria, son actos jurídicos y que, por
consiguiente, deben producir efectos jurídicos. El
procedimiento de determinación sólo incumbe reconocer
la existencia o inexistencia de la obligación tributaria,
pues, en cualquier caso, está en pie el claro efecto
sustantivo de reconocer, o no, un derecho subjetivo de la
Hacienda Pública a exigir la prestación correspondiente.
La falta de determinación o la determinación incorrecta
por parte del obligado tributario se tipifica como
“omisión de pago de tributos” de conformidad con el
art. 88 CT, en tanto no constituya delito.
Ahora bien, si la determinación de oficio practicada por
la Administración Tributaria es incorrecta e imprecisa,
como consecuencia de no haber observado o cometido
errores en el procedimiento antes indicado, se produce
como consecuencia lo siguiente:

a. Nulidad de actuaciones, en la que se deberá indicar el


motivo de la nulidad, de conformidad con el art. 160 CT.
b. Declarar la nulidad del procedimiento, en la
resolución que se emite al resolver la Administración
Tributaria, luego de evacuar la audiencia.
c. Declarar la nulidad por parte de la autoridad
Superior de la Administración Tributaria, con motivo
del análisis del recurso de revocatoria en el que se
haya argumentado y demostrado el error de la
determinación de oficio.
CONCEPTO DE PRUEBA.
O Acto o serie de actos procesales por los que se
trate de convencer al Juez de la existencia o
inexistencia de los datos lógicos que han de
tenerse en cuenta en el fallo.
OBJETO DE LA PRUEBA.
O En realidad el objeto de la prueba es la materia
que debe ser probada y dentro de esa materia
los hechos constituyen el objeto principal de la
prueba
PRUEBA DE DERECHO.
O No obstante el derecho no necesita prueba, ya
que los miembros del poder de justicia tienen la
obligación de conocer y aplicar las normas
jurídicas (iura novit curia).
O En cuanto a la costumbre no aplica al ámbito
tributario.
O En cuanto al Derecho Extranjero es necesario su
demostración, por los convenios de doble o
múltiple tributación, o los convenios de
intercambio de información.
O Es necesario tener en cuenta el principio de
“da mihi factum, dabo tibi ius”, por el cual el
órgano decisor debe resolver conforme a las
normas aplicables, al caso, aunque no hayan
sido acertadamente alegadas por los litigantes.
O Cabria indicar entonces que se podría de igual
forma indagar la vigencia de la norma
extranjera y aplicarla en su caso de oficio,
aunque esta no haya sido alegada.
PRUEBA DE LOS HECHOS.
O En el ámbito judicial de conformidad con el
articulo 126 del CPCyM, las partes tiene la carga
de demostrar sus respectivas proposiciones de
hecho.
O A) Los hechos admitidos por las partes.
O B) Los hechos que están dispensados de ser
probados como los notorios y conocidos
públicamente.
O C) Finalmente no pueden ser probados los hechos
presumidos por la ley.
SEPARACION OBLIGATORIA.
O PRUEBA ADMINISTRATIVA. Que es
aquella que se tramita en el ámbito
administrativo con características propias de
un procedimiento, libre de formalismos,
rápido y seguro.
O PRUEBA JUDICIAL. Que es la que se
tramita dentro de un proceso judicial, con
características propias de un litigio formal,
con plazos y delimitaciones propias.
PROCESO ADMINISTRATIVO.
O El proceso administrativo deberá ser impulsado de
oficio (articulo 121 CTG).
O Las resoluciones finales son impugnables ante los
tribunales correspondientes.
O FORMALISMOS:
O a) Solicitud inicial. Pudiendo subsanar los errores.
O b) Acreditamiento de personería.
O c) Exentos de impuestos todas las actuaciones.
O d) Presunción de legitimidad los documentos
emitidos por la SAT.
O e) Libre acceso a las actuaciones.
O f) Las certificaciones emitidas son medios de
prueba en actuaciones administrativas o
judiciales.
O g) Las firmas electrónicas serán reconocidas
en el ámbito administrativo.
PRUEBA ADMINISTRATIVA.
O Podrán utilizarse todos los medios de prueba
admitidos en derecho.
O En original o en copia simple.
O En el caso de original es necesario presentar
fotocopia para su cotejo.
O En el caso de copias legalizadas se podrá
medio la presentación del documento original.
O Certificaciones contables del contribuyente.
O Algunos sostienen que no es propio hablar de
prueba en el ámbito administrativo, ya que la
Administración Tributaria tiene la
característica de ser JUEZ y PARTE. Y no
cabe hablar de autentica actividad probatoria
en los procedimientos tributarios ya que
resulta irrelevante, a efecto de dictar un acto
de liquidación.
O Según Palao Taboada. El error que se produce
es el de concebir el procedimiento encaminado
a determinar la deuda tributaria como algo
distinto a otros procedimientos administrativos
y, debido a ello, no se tiene en cuenta que la
naturaleza de la actividad de la
Administración, en el ámbito tributario, no es
distinta de su actividad en otros ámbitos.
O Se puede destacar que el requisito minino,
para que podamos hablar de prueba, es la
ALTERALIDAD, entre quien propone la
prueba y quien la valora.
O Así se entiende por prueba la demostración a
un tercero de que una afirmación sobre un
hecho está conforme con la realidad.
O En el caso de la demostración ante la
Administración Tributaria, la misma se hará
ante ella, en lugar de un tercero.
O Por lo anterior se sostiene por algunos autores
que la Administración Tributaria no se prueba
algo ante ella misma, sino lo que hace es
comprobar, con el único fin de cerciorarse de
que lo declarado por el sujeto pasivo coincide
con la realidad.
O En los procedimientos tributarios mas que
probar, habrá que aportar los documentos que
sean exigidos por un mandato de una
disposición legal o por requerimiento
administrativo.
O La Administración Tributaria debe someterse
al imperio de la Ley y al Derecho, debiendo de
fundamentar sus decisiones, ya que dado que
tras su actuación administrativa en la
aplicación de los tributos, las mismas podrían
ser revisadas por un órgano jurisdiccional.
LA CARGA DE LA PRUEBA.
O En materia administrativa, lo importante no es
la carga de la prueba, sino que es lo que se
pretende es establecer quien esta perjudicado
por la falta de la misma. Ya que el Código
Tributario no determina quien tiene la carga de
la prueba, pero en el articulo 150 del CTG
numeral 5 si se determina la consideración de
hechos y prueba aportada.
O Los efectos desfavorables de la falta de prueba
de un hecho recaen sobre la parte a la que
beneficiaria la norma de la que aquél
constituye el presupuesto.
O Así cuando un hecho no es probado, hay que
preguntarse a quien perjudica esta
circunstancia y quien debe de probarlo.
O En materia administrativa, la Administración
Tributaria tiene la carga de acreditar, a fin de
proceder a la liquidación tributaria, la
existencia del hecho imponible y de sus
consecuencias. El contribuyente por su parte
deberá acreditar, en su caso, las posibles
bonificaciones, reducciones, exenciones o
supuestos de no sujeción.
O La carga de la prueba recae en aquel quien
pretenda hacer valer su derechos, de esta
forma, antes de atribuir a una u otra parte la
carga de la prueba habrá de atender a las
características de cada procedimiento en
concreto.
O En principio la carga de la prueba corresponde
a la Administración Tributaria, pero en el caso
de que los medios de prueba se encuentren en
manos del reclamante, la carga gravitará sobre
este.
O Por ello que la carga de la prueba corresponde
en gran parte al obligado tributario, pero no en
forma aberrante.
PERIODO DE PRUEBA
O 30 días hábiles. A partir de cuando?
O Luego del 6 día posterior al día del vencimiento del
plazo conferido para evacuar la audiencia.
O AUDIENCIA:
O a) 30 días hábiles improrrogables luego de formular
los ajustes, en el caso de determinación de la
obligación tributaria.
O b) 10 días hábiles improrrogables, luego de
formular los ajustes, en el caso de imposición de
sanciones.
DILIGENCIAS PARA MEJOR
RESOLVER.
O Antes de dictar resolución final podrá de
oficio o a solicitud de parte acordar diligencias
para mejor resolver, 15 días , es inapelable.
O a) Traer a la vista cualquier documento.
O b) Que se practique cualquier diligencia.
O c) Que se traiga a la vista cualquier actuación.
IMPUGNACION DE LAS
RESOLUCIONES ADMINISTRATIVAS.
O Reposición.
O Revocatoria.
O Ocurso.
O Enmienda y Nulidad.
O Silencio administrativo.
O Acción de Amparo.
MUCHAS GRACIAS.

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