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LAS NEUROSIS.

Dr. Carlos Ramírez M.


 Esta primera síntesis nosográfica de Freud puede resumirse así:
 Las neuropsicosis de defensa, que integran la histeria, la neurosis obsesiva,
la fobia, una forma de psicosis alucinatoria y la paranoia.
 Las "neurosis actuales“ (la neurastenia, la neurosis de angustia y la
hipocondría), cuya etiología y mecanismos son por completo diferentes.
 Freud asentó su modelo sobre tres pilares teóricos generales: por una
parte, estableció una primera articulación entre la causalidad
psíquica y la sexualidad infantil; por otra parte, incluyó el síntoma
en la dimensión biográfica del sujeto; y, finalmente, estableció que
las categorías nosográficas eran el resultado específico de la
modalidad de defensa empleada por el sujeto y de su fracaso
inherente.
 El modelo en cuestión reposa sobre la noción de "defensa“ (Abwebr) y,
secundariamente, sobre los conceptos auxiliares de "retroactividad
"(Nachtraglichkeit) e "investimiento“ (Besetzung).
 De una manera general, la defensa constituye un modo genérico de actuación según
la cual el "Yo “ (Ich)se protege contra toda forma de empuje pulsional que exceda
su equilibrio u homeostasis interna, es decir, reacciona por diversos procedimientos
contra lo que juzga inconciliable.
 En un sentido más específico, la operación defensiva se ejerce por parte del Yo
contra una representación o serie de representaciones incompatibles e inasimilables.
 Se trata, por tanto, de una estrategia defensiva cuyo resultado final supone la
instauración de un tipo concreto de patología mental.
 Freud sitúa la defensa como proceso psicológico inicial y
determinante.
 Esta inversión supone atribuir al sujeto responsabilidad en el
trastorno que ha de sobrevenirle como consecuencia de su
maniobra defensiva inconsciente.
 La mayor originalidad de Freud consistió en diferenciar los distintos tipos clínicos
en función de la modalidad de defensa ejercida por el Yo, matizando además la
forma específica que adquiere en cada uno de ellos el "retorno de lo reprimido".
 Tanto la histeria como la fobia y las representaciones obsesivas muestran una
característica común: en todas ellas la estrategia defensiva consiste en separar el
afecto (Affekt) y la representación (Vorstellung).
 En el caso de la histeria, el modo particular de volver inocua una representación
intolerable consiste en trasponer la suma de excitación a las funciones corporales;
este salto o desplazamiento de un conflicto psíquico al funcionamiento corporal es
denominado por Freud "conversión“ (Konversion), creando así el tipo clínico
"histeria de conversión".
 Las "representaciones obsesivas“ muestran, sin embargo, una particularidad en
el segundo tiempo de la estrategia defensiva. En este caso, la representación
inconciliable con el Yo permanece enquistada en el dominio del pensamiento,
mas el afecto separado de su representación tendrá un destino distinto:
 "La representación ahora debilitada queda segregada de toda asociación
dentro de la conciencia, pero su afecto, liberado, se adhiere a otras
representaciones, en sí no inconciliables, que en virtud de este 'enlace
falso‘ devienen representaciones obsesivas'.
 Se trata, por tanto, de una defensa en la que el afecto asociado a la representación
perturbadora se suelda a otras representaciones inocuas conformando un tipo de
pensamiento obsesivo que, aunque el paciente lo reconoce como estúpido, no puede dejar
de rumiarlo una y otra vez puesto que es en esas representaciones obsesivas donde se ha
insertado por desplazamiento el afecto angustiante.

 Sin embargo, la "neurosis obsesiva“ así descrita no se limita únicamente al empuje


impetuoso, a la fuerza o a la coerción (Zwang) en el terreno del pensamiento y de las
representaciones obsesivas (Zwangsvortellungerí), sino que Freud la amplía también a los
actos (Zwangshandlungen) y a los afectos compulsivos (Zwangsaffekte).
 De esta manera, la histeria y la neurosis obsesiva compondrán en
adelante las dos grandes subestructuras o tipos clínicos neuróticos.
 Aunque perfectamente diferenciables una de la otra, ambas contienen
elementos comunes que les confieren su unidad estructural; a pesar de
sus diferencias, Freud tenderá a considerar la neurosis obsesiva como
un "dialecto“ de la histeria.
LA ESTRUCTURA Y SUS CONSECUENCIAS
EN LA DOCTRINA DE LACAN

 Lacan describe el desarrollo del Yo destacando la importancia del deseo del Otro en la
construcción del Yo como "imagen de sí"; de este modo, el "Yo ideal" y el "ideal del Yo" quedarán
incluidos entre los elementos de la "estructura psíquica".
 La estructura del lenguaje preexiste al sujeto y lo determina.

 La estructura es definida esencialmente por la articulación de los significantes, articulación


condicionada, a su vez, por la castración en los significantes.

 Los elementos que componen la estructura o sistema no poseen propiedades intrínsecas, es decir,
que esos elementos no están dotados de una esencia o sustancia característica e inmanente, sino
que sus propiedades son extrínsecas y dependen del lugar que ocupen en la trama de
relaciones respecto a otros elementos.
 Lacan en su Seminario Las psicosis (1955-1956) propone la siguiente definición: "La
estructura es primero un grupo de elementos que forman un conjunto co-variante.
Dije un conjunto, no dije una totalidad. En efecto, la noción de estructura es analítica.
La estructura siempre se establece mediante la referencia de algo que es
coherente a alguna cosa, que le es complementaria. [...] Interesarse por la
estructura es no poder descuidar el significante. [...]
 El sujeto del que nos ocupamos en el campo clínico está indefectiblemente capturado
por el lenguaje que lo antecede y permanece sometido al gobierno de la lógica del
significante y del orden simbólico.
 Dicha estructura es la que permite explicar también la captura del cuerpo viviente por
lo Simbólico, esa matriz última en la que se articulan el sujeto, el Otro y el objeto, ese
medio en el que se engranan lenguaje y goce y donde se asienta el anudamiento de los
tres registros de la experiencia: Real, Imaginario y Simbólico.
 A partir de estas esquematizaciones de la estructura del sujeto pueden
definirse dos "extimidades": la del Otro, que determinará al sujeto
mediante los "significantes amo", y el propio efecto significante en tanto
que exterior al discurso con el que el sujeto se dice a sí mismo como "ex-
sistiendo".
 Basándose en esta noción de "extimidad", sostiene Lacan que el vector
que orienta toda la estructura es el deseo, el cual remite al sujeto a lo Real
de la experiencia primera de satisfacción.
 La concepción del inconsciente queda también afectada, pues antes
que un inconsciente sustancial o un reservorio de imágenes se trata de
enfatizar su vacuidad y con ello que su realidad depende de leyes
estructurales o del lenguaje
Por lo tanto…

 Así como la estructura del lenguaje no se construye sino que preexiste al sujeto, las
estructuras clínicas, por el contrario, son construcciones o modalidades de
acomodación del sujeto a esa estructura del lenguaje previa al nacimiento, ese lugar
que el sujeto ya tiene antes de nacer en tanto se habla de él, se le nombra y moviliza
ciertos deseos en los padres.
 El hecho de considerar estructuras introduce, dos diferencias sustanciales respecto a otro
tipo de enfoques: se trata, en primer lugar, de algo más que agrupaciones de síntomas
(síndromes) que se renuevan según convenga a las ideologías que sustentan el
pensamiento psicopatológico y, en segundo lugar, esas estructuras son estables y
excluyentes entre sí, es decir, que un sujeto histérico, por más que se disocie, siempre será
considerado neurótico y un sujeto psicótico por más estabilizado que esté - a veces a través
de síntomas aparentemente obsesivos o fóbicos- nunca dejará de ser estructuralmente
psicótico.
Por lo tanto…

 Lejos de ser, por tanto, entes abstractos y alejados de la experiencia, las estructuras clínicas
constituyen los tipos o configuraciones psicopatológicas estables que conjugan tanto los
síntomas como la personalidad del sujeto, esto es, determinado movimiento invariable que
se aprecia en los comportamientos, en los actos y en las relaciones del sujeto con el Otro y
los otros.

 Lacan afirma en el Seminario Las formaciones del inconsciente (1957-1958): "La neurosis
no es idéntica a un objeto, no es una especie de parásito extraño a la personalidad del sujeto,
es una estructura analítica que está en sus actos y en su conducta. El progreso de nuestra
concepción de la neurosis nos ha mostrado que no está hecha únicamente de síntomas
susceptibles de ser descompuestos en sus elementos significantes y en los efectos de
significado de dichos significantes, sino que toda la personalidad del sujeto lleva la
marca de esas relaciones estructurales".
Por lo tanto:

 La relación del sujeto con su propia castración y con la castración del Otro no deja, ni en el
mejor de los casos, de ser problemática y dista mucho de alcanzar un ideal de normalidad.
Es en este punto crítico donde se cristalizan las tres posiciones fundamentales que
conforman las estructuras clínicas. Todas ellas son defensas diferenciadas frente a la
castración: represión (refoulement) de la representación de la castración en la neurosis,
desmentido (déni, démenti) o renegación en la perversión y forclusión (forclusion)en la
psicosis.

 La investigación de Lacan promueve una extensión de los mecanismos genéricos a todas la


variedades nosográficas incluidas en cada estructura clínica, señalando además las distintas
modalidades de transferencia que ellas imprimen.

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