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DERECHO REAL DE

DOMINIO
PROF. PAULINA URBINA VIRGILIO
Definición
Art. 582
El derecho de dominio es el derecho que confiere al sujeto el poder más amplio sobre una cosa. Los demás
derechos reales solo entregan al titular alguna o algunas de las facultades que el derecho de dominio
otorga. No hay otro derecho real que confiera a su titular facultades tan generales y absolutas.

El Código utiliza la palabra propiedad como sinónimo de dominio.


Algunos autores le aplican significados diversos. Así, dominio se aplicaría solo para el derecho real que
recae sobre cosas materiales y el término propiedad (que sería más genérico) sería respecto de todo género
de derecho susceptible de apreciación pecuniaria, como propiedad de un crédito, herencia, etc. Incluye las
cosas inmateriales
Características del dominio

1. Es absoluto
El dueño o titular puede ejercitar sobre la cosa todas las facultades posibles otorgadas por la ley.
Autoriza al titular para aprovecharse de todas las utilidades que la cosa es capaz de proporcionar, salvas
la excepciones que importa la existencia de otros derechos reales sobre la misma cosa
2. Es exclusivo.

Supone un titular único facultado para usar, gozar y dispone de la cosa, y por ende, para impedir la
intromisión de cualquier otra persona.
La exclusividad no obsta a la existencia de otros derechos reales sobre la misma cosa, sin que por ello se
desnaturalice. Los otros derechos reales, solo limitan la libertad de acción de este
No puede haber dos o más personas que sean dueñas de la totalidad de la cosa, es decir, dos o más dueños
del todo.
3. Es perpetuo

No está sujeto a limitación de tiempo, dura el tiempo que subsista la cosa en que se ejerce.
Así, no se pierde el dominio por no usar la cosa o no ejercer el derecho o incluso que no lo reclame el
dueño respecto de terceros poseedores, se pierde y por lo tanto desaparece el derecho si otro lo adquiere
por prescripción adquisitiva.

Excepcionalmente, el dominio puede ser temporal, como en el caso de la propiedad fiduciaria, en donde
el propietario fiduciario es dueño pleno de la cosa, pero expuesto a perder el dominio de ella verificada
que sea una condición que, automáticamente, hará dueño de ella a un tercero, llamado fideicomisario.
Facultades o atributos del dominio: uso,
goce y disposición
 1. Facultad de Uso.
La facultad de uso se traduce en aplicar la cosa misma a todos los servicios que es capaz de proporcionar, sin tocar
sus productos ni realizar una utilización que importe su destrucción inmediata.
Si se llega hasta la apropiación de los productos, el uso de transforma en goce; y si la primera utilización de la cosa
envuelve su destrucción, el uso se confunde con el consumo o disposición material.
Como las atribuciones del propietario son de gran magnitud, puede usar la cosa de su dominio, en principio, con cualquier
fin, aun cuando contraríe el destino natural de ella; su poder sólo tiene límites en la ley y en el derecho ajeno.
Esta facultad, no está expresamente señalada en el artículo 582, puesto que lo normal que que la facultad de uso no se
manifieste de forma aislada sino en conjunto con la facultad de goce, de ahí además que tiendan a confundirse. Pero ello no
siempre es así, hay cosas que no producen frutos
2. Facultad de goce
Es la que habilita a apropiarse de los frutos y los productos que la cosa genera. Precisamente en virtud de esta
facultad de goce, el dueño de una cosa pasa a serlo ya sea de los frutos naturales o de los civiles (art. 644 y
647).
Nuestro Código Civil, sin embargo, justifica la adquisición del dominio de los frutos, mediante el modo de
adquirir llamado accesión (art.643), es decir, no se produce la adquisición de los frutos como causa del
ejercicio de la facultad de goce, sino por la accesión
Pero, en efecto, el propietario de la cosa pasa a serlo de lo que ella produce no en virtud de haber operado un
modo como la accesión, sino por el ejercicio de la facultad de goce, es decir, en virtud de la ley
3. Facultad de disposición
Es la que habilita para disponer materialmente la cosa, ya sea transformándola, degradándonosla,
destruyéndola o para disponer jurídicamente enajenándola.
Esta facultad comprende tanto la disposición material de la cosa como la disposición jurídica (enajenar)
La facultad de disposición material o abuso representa la facultad característica del dominio, los demás
derechos reales, si bien autorizan a sus titulares a usar y gozar de la cosa ajena de una manera más o
menos completa, jamás dan poder para destruirla o transformarla; siempre implican la obligación de
conservar su forma y sustancia
Enajenación
En un sentido amplio, la enajenación es todo acto de disposición entre vivos por el cual el titular
transfiere su derecho a otra persona o constituye sobre él un nuevo derecho real a favor de un
tercero, nuevo derecho que viene a limitar o gravar el suyo ya existente.
 En un sentido estricto y más propio, la enajenación es el acto por el cual el titular transfiere su
derecho a otra persona.
En la acepción amplia, tanto se enajena cuando se transfiere el dominio como cuando se hipoteca,
empeña o constituye una servidumbre; en cambio en el sentido restringido y propio, solo se enajena
cuando se transfiere el dominio.
Limitación a la facultad de disposición
La facultad de enajenar es por principio irrenunciable. Hay consenso doctrinario en que todo propietario
puede auto limitar sus facultades de uso y goce, pero se discute si puede limitarse en su facultad de
disposición y ello cobra relevancia porque la contravención a una norma de orden público trae como
sanción la nulidad absoluta del acto.

 Así por ejemplo en el Código encontramos diversas disposiciones que protegen la libertad de
disposición: los artículos 745 y 769, que prohíben la constitución de fideicomisos y usufructos sucesivos;
1126, que prohíbe el legado con condición de no enajenar, salvo excepciones; 1964, que no admite el
arriendo con la condición de no enajenar la cosa arrendada y 2031 y 2279, que tienen por no escrito el
pacto de no enajenar.
 Por otro lado, hay ciertos casos en el Código en que se limita esta libertad: el artículo 751, permite
que el constituyente del fideicomiso prohíba al propietario fiduciario que enajene la propiedad
fiduciaria; artículo 793 inc 3º, en materia de usufructo puede el constituyente prohibir que se enajene
o ceda su derecho; artículo 1432 inc 1º Nº 1, puede donarse una cosa con la condición de no enajenar
En el legado, conforme al artículo 1126 del C.C., la limitación de la facultad de disponer está
permitida si se comprometiere un derecho de tercero.
Cláusula de no enajenar
1. Doctrina a favor de la validez de la cláusula. Razones:
 Si en Derecho Privado puede hacerse todo lo que la ley no prohíbe, siempre se podrá establecer con
eficacia una cláusula de no enajenar, a menos que una disposición expresa lo prohíba en determinado
caso, y tal disposición, con carácter general, no existe respecto de la cláusula contractual. No hay una
disposición con carácter general que prohíba esta clausula.
 El hecho de que el legislador prohíba en casos expresos la cláusula de no enajenar (artículos 1964,
2031, 2415) demuestra que la regla general es la libertad para establecerla.
 El dueño puede desprenderse de todas las facultades del dominio, como ocurre cuando trasfiere este
derecho real: por tanto, conforme al adagio “quien puede lo más, puede lo menos”, con mayor razón
puede renunciar al ejercicio de una sola facultad, la de disponer.
 Nuestra legislación reconoce implícitamente la validez de las cláusulas convencionales de no
enajenar. El art 53 N°3 del Reglamento del Registro Conservatorio de Bienes Raíces establece que
puede inscribirse todo impedimento o prohibición referente a inmuebles, sea convencional, legal o
judicial, que embarace o limite de cualquier modo el libre ejercicio del derecho de enajenar.

Sanción a la inobservancia de la cláusula


 Unos señalan que la cláusula de no enajenar equivale al embargo ordenado por el juez, y
consecuentemente, el acto en que se enajena la cosa contrariando la prohibición convencional sería
nulo por ilicitud del objeto, conforme al artículo N° 3° del artículo 1464.

 En opinión de otros, no se puede hablar de nulidad, porque esta sanción la señala la ley para las
infracciones a sus textos, y no para las violaciones de los pactos de las partes. La cláusula de no
enajenar constituye simplemente una obligación de no hacer, y su incumplimiento trae la resolución
del contrato en que se encuentre incorporada la cláusula.
2. Doctrina que niega valor a la cláusula. Argumentos:
 El mensaje y diversas disposiciones del Código Civil consagran la libre circulación de los bienes como una
regla de orden público que no puede ser alterada por la sola voluntad de los particulares. Solo el legislador
puede establecer las normas de prohibición de enajenar.
 Si libremente se pudiera pactar la cláusula de no enajenar, el legislador no habría tenido para qué autorizarlas
en determinados casos.
 Tales cláusulas se oponen a diferentes textos del Código Civil, sobre todo a los artículos 582 y 1810.
 El artículo 53 del reglamento, se limita a permitir una inscripción, sin señalarse efecto alguno. En todo caso
es solo una disposición reglamentaria que no sobrepasa a la ley en ningún caso

Sanción. Sería la nulidad absoluta por recaer sobre objeto ilícito.


3. Doctrina que reconoce valor a la cláusula de no enajenar relativamente.
 Otorgan validez a aquellas cláusulas que no imponen una prohibición perpetua o de largo tiempo y
que se justifica por un interés legítimo.
 La prohibición relativa de no enajenar, no estaría, pues, en pugna, con el principio de la libre
circulación de los bienes. En estos casos la temporalidad de la cláusula no alteraría la libre
circulación de los bienes. El argumento de texto para esta doctrina es el art. 1126
La sanción sería la indemnización de perjuicios si no puede deshacerse lo hecho; se produce el efecto
de una obligación de no hacer, artículo 1555.
Clases de propiedad

1. Según la facultad que otorga a la persona titular del derecho.  


a) Plena. Es aquella que otorga al titular todas las facultades del dominio, uso, goce y disposición.
b) Nuda Propiedad. Es aquella desprendida de las facultades de uso y goce, quedando el titular sólo con la
facultad de disposición. Este tipo de propiedad lo encontramos cuando se ha constituido un derecho de
usufructo a favor de un tercero. Art. 582 inc 2.

 
2. Según su Extensión. La propiedad puede ser:
a) Absoluta. Es la que no está sujeta a condición alguna u otra modalidad en cuanto a término o
duración.
b) Propiedad Fiduciaria. Es la que está sujeta al gravamen de pasar a otra persona, por el hecho de
verificarse una condición. Es por lo tanto temporal. Art 733 inc. 1,

3. Según el número de titulares (sujetos activos).


a) Propiedad Individual o exclusiva. Aquella que pertenece a una sola persona natural o jurídica.
b) Propiedad propindivisa o condominio o copropiedad. Aquella que un mismo derecho de propiedad
pertenece cuantitativamente a diversas personas y sobre una misma cosa, siendo cada uno de ellos
titulares de una cuota.
4. Según al objeto sobre el cual recae.
a) Propiedad Civil. Es la que estudiamos, la definida en el art. 582.
b) Propiedad Intelectual. Regulada por la ley 17.336 sobre Propiedad Intelectual que protege los derechos
incorporales del tipo intelectuales.
c) Propiedad Industrial. Regulada en la ley 19.039 sobre Propiedad Industrial, contiene normas aplicables a los
privilegios industriales y protección a los derechos de propiedad industrial.

d) Propiedad Austral. Solo tiene interés histórico, pues actualmente no es aplicable. en su momento fueron regidas
por el D.L. N° 575, que pretendió regularizar la inscripción de lastierras ubicadas en el sur austral del territorio
chileno,
e) Propiedad Indígena. Regulada principalmente por la ley 19.253 Ley Indígena.
f) Propiedad Minera. Regulada en la Constitución, Código de Minería y en la Ley 18.097 LOC sobre Concesiones
Mineras.

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