que contienen un razonamiento defectuoso. Ocurren cuando una argumentación contiene un error que lo invalida (en caso de argumentos deductivos) o debilita (argumentos inductivos). La palabra falacia proviene del latín fallacia, que significa «truco», «engaño» o «fraude». Argumentos inductivos: Extraen conclusiones a partir de determinadas observaciones o experiencias particulares. Los argumentos inductivos parten de esta observación y luego generalizan. Obtienen una conclusión basándose en las probabilidades y en la intuición. Premisa 1: María comió chocolate y le duele la panza. Premisa 2: Sandra también comió chocolate y le duele la panza. Conclusión: Si comes chocolate te dolerá la panza.
Argumentos deductivos: Extraen una conclusión a partir de las premisas. Si las
premisas son verdaderas, la conclusión también lo es. Los argumentos deductivos poseen una base lógica, su conclusión está contenida en la información de las premisas. Por ejemplo: Premisa 1: Los perros ladran. Premisa 2: Jaco es un perro. Conclusión: Jaco ladra. Características La principal característica de las falacias argumentativas es que parecen tener una forma lógica, pero presentan algún tipo de error en el razonamiento.
Las falacias pueden ser creadas de manera involuntaria,
o pueden ser creadas intencionalmente para engañar a otras personas, especialmente en los casos de argumentos inductivos. Tipos de falacias Falacias formales Una falacia lógica formal es un argumento defectuoso debido a un error relacionado con la estructura del argumento, no con su contenido. De esta manera, la argumentación siguiente es perfectamente válida: «si es de Italia (antecedente), entonces habla italiano (consecuente)». En cambio, si se afirma el consecuente, entonces la estructura del argumento es defectuosa y se trata de una falacia de tipo formal: «habla italiano, entonces es de Italia». Falacias informales Estas falacias informales se pueden clasificar en cinco categorías. 1. Falacias lingüísticas Estos argumentos son erróneos debido a la falta de claridad. Esto se debe a que el uso de términos vagos o ambiguos debilita severamente el argumento. 2. Falacias de omisión Estos argumentos omiten de manera selectiva componentes vitales o tergiversan ciertas posiciones para convencer al oyente de la exactitud de la conclusión. 3. Falacias de intrusión Implican una incorporación de material irrelevante para persuadir al oyente de que acepte una afirmación particular. 4. Falacias que implican supuestos incorporados Estos argumentos contienen suposiciones sobre la tradición, la naturaleza y otras personas. 5. Falacias argumentativas causales Estos argumentos se basan en un malentendido de causa y efecto. Implica suponer erróneamente que los eventos secuenciales están relacionados causalmente.