¿CUÁLES SON LAS BASES

DE NUESTRO
PENSAMIENTO?
IDEAS Y CREENCIAS
Conceptualización del término idea:
La idea es la representación mental de algo, ya
sea real o imaginario que puede estar
relacionado con el mundo. Puede expresarse en
una o más palabras pero sin afirmar o negar
nada por ello; por ejemplo, las rosas de la
primavera.
Platón consideraba que la idea es el objeto de una
intuición y que representa la esencia inmutable y
eterna de la realidad, por lo tanto, es ajena al cambio,
además tiene existencia independiente de la realidad
sensible, es decir de aquella que percibimos por medio
de los sentidos.
El filósofo escocés David Hume, identificó dos clase de
percepciones: Las impresiones y las ideas:
Las impresiones pueden ser de dos tipos:
1.- De sensaciones: Se atribuye a la acción de los
sentidos; por ejemplo; ver, oír, oler, tocar, etc.
2.- De reflexión: Son las pasiones y emociones,
generalmente se derivan de la percepción de una idea;
por ejemplo, miedo, deseo, etc.
Las ideas las clasificó en dos tipos:
Simples: Son la copia de una impresión simple,
como la idea de un color.

Complejas: No necesitan asemejarse a

impresiones, aunque pueden ser la copia de
impresiones como la idea de la ciudad o ser
elaboradas por la mente a partir de otras ideas
simples o complejas.
 CREENCIAS:
Creencia es la socialización de ideas que permite
una visión del mundo en referencia a su
contexto.
Como esquemas cognitivos, las creencias son
ideas que se tienen acerca de como es el
mundo, generando actitudes adaptativas y
desadaptativas.
Ejemplo: Si una mujer no cumple con el peso
corporal establecido con base a su estatura,
puede generar la creencia de que no es atractiva
y no interactuar de forma positiva con sus
semejantes.
El término de creencia para Platón es entendido como
doxa (opinión) y episteme (conocimiento), en donde la
primera es considerada una creencia no justificada y la
segunda refiere al conocimiento en tanto que es
justificada o comprobado.
Ejemplo: Puedes tener una opinión (creencia no
justificada) sobre el sabor del caviar, pues por lo que
has escuchado es muy rico y, por su precio, crees que
así es, pero un día lo pruebas y decides que no te gustó
en ese momento tu opinión se convierte en episteme o
conocimiento, ya que ahora tienes un fundamento para
decir que el caviar no sabe rico.
 PARA ORTEGA Y GASSET:
Las creencias constituyen la base de nuestra vida, el terreno
sobre que acontece. Porque ellas nos ponen delante lo que para
nosotros es la realidad misma. Toda nuestra conducta, incluso la
intelectual, depende de cuál sea el sistema de nuestras
creencias auténticas.
En ellas "vivimos, nos movemos y somos". Por lo mismo, no
solemos tener conciencia expresa de ellas, no las pensamos,
sino que actúan latentes, como implicaciones de cuanto
expresamente hacemos o pensamos. Cuando creemos de
verdad en una cosa no tenemos la "idea" de esa cosa, sino que
simplemente "contamos con ella".
     
•  En cambio, las ideas, es decir, los pensamientos que
tenemos sobre las cosas, sean originales o recibidos, no
poseen en nuestra vida valor de realidad. Actúan en ella
precisamente como pensamientos nuestros y sólo como
tales. Esto significa que toda nuestra "vida intelectual" es
secundaria a nuestra vida real o auténtica y representa a
ésta sólo una dimensión virtual o imaginaria.