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Clase V Anatomía Digestiva

Producción de pequeños Rumiantes


Sistema Digestivo

El aparato digestivo de las distintas especies es muy semejante en


sus formas. La primera parte más ensanchada sirve para la
digestión (estómago) y la segunda porción en forma de tubo fino y
alargado para la absorción (intestino).
Sistema Digestivo
Como los mamíferos carecen de enzimas capaces de atacar la celulosa los
herbívoros poseen partes ensanchadas en su tracto digestivo donde las
condiciones son favorables para el mantenimiento de una población
bacteriana, esta si es capaz de atacar la celulosa. En el cerdo, caballo y
conejo, esta porción ensanchada, está situada en el intestino grueso, última
porción del mismo, con el inconveniente de que si bien la celulosa es
atacada, se ve muy reducida la capacidad de absorción de los productos
finales de la digestión.
Sistema Digestivo
En los rumiantes esta porción se halla en la primera parte del tracto
digestivo, antes del estómago, permitiendo que los productos de la
acción bacteriana sean completamente absorbidos por el animal. Esto,
unido a la enorme capacidad de su estómago, los hace especialmente
aptos para alimentarse con forrajes de baja calidad, con alto contenido
de celulosa, inutilizables por otras especies. Los rumiantes no
consumen alimentos que podrían ser utilizados directamente por el
hombre tal como sucede con los cerdos y las aves y en consecuencia
pueden ocupar un lugar importante ante una mayor demanda de
alimentos.
Anatomía

La primera porción del conducto alimenticio está formado por la boca,


que contiene la lengua y los dientes. La lengua de los rumiantes es
especialmente larga en su porción libre y cubierta por diferente tipos de
papilas que le dan una marcada aspereza y la convierten en el principal
órgano de aprehensión. Es decir que la lengua sale de la boca, rodea al
pasto y lo atrae hacia adentro. La dentadura de los rumiantes carece de
caninos e incisivos en el maxilar superior y éstos están reemplazados por
una almohadilla carnosa.
Anatomía
Los incisivos inferiores están implantados en forma no rígida de modo
de no lastimar la almohadilla. Los incisivos sujetan entonces el pasto
contra el rodete superior y el animal corta el bocado mediante una
movimiento de cabeza. Este bocado es ligeramente masticado,
mientras el animal sigue comiendo. Cuando ha juntado varios bocados
formando un bolo de aproximadamente 100 gramos incluyendo la
saliva, éste es deglutido.
Saliva
Es importante detenerse en la secreción salival del rumiante. Este
posee distintos tipos de glándulas (parótidas, molares, bucales,
palatinas, sublingual, submaxilar, labial, faríngea) pero se pueden
clasificar según el tipo de secreción en mucígenas y alcalígenas. La
secreción mucilaginosas tiene por objeto humedecer el bolo y facilitar
la masticación y la deglución mientras que la saliva alcalina, formada
especialmente por carbonatos, bicarbonatos y fosfatos mantiene el pH
del rumen en un rango estrecho, cercano a la neutralidad, y actúa del
mismo modo que el bicarbonato que se toma habitualmente para evitar
la acidez estomacal.
Saliva
Además la saliva contiene urea lo que permite mantener un nivel de
nitrógeno más o menos constante en el rumen. La secreción salival
de los rumiantes es muy abundante y variable. Se calcula que en
bovinos oscila entre 90 y 190 litros por día según diversos autores y
con diversas dietas. En ovinos varia entre 5 y 16 litros por día. La
mayor parte de esta abundante secreción pro-viene de las glándulas
alcalígenas.
Saliva
Se puede distinguir una secreción basal de ritmo constante,
independiente del control nervioso y una secreción de ritmo variable
dependiente de estímulos nerviosos provenientes de la zona terminal
del esófago o de parte del rumen para las glándulas alcalígenas,
mientras que las mucígenas responden a estímulos producidos por
alimentos en la boca. Ligeras presiones en el interior del rumen
estimulan la secreción salival mientras que mayores presiones, tales
como las que se desarrollan durante el empaste la inhiben, acelerando
el proceso.
Pequeños Rumiantes
Los caprinos y ovinos se clasifican como rumiantes o especies cuyo
estomago consta de cuatro compartimientos y que mastican el
mismo alimento varias veces. Este mecanismo de remasticación
cíclica se conoce como rumia y ocurre en cuatro pasos.
1.Regurgitación
2.re-masticación
3.re-insalivación
4.re-deglución.
Pequeños Rumiantes

Durante la rumia, el animal regurgita una parte del alimento ya


consumido procedente de dos de los cuatro compartimientos
estomacales. El rumen, uno de estos dos compartimientos presenta
pliegues, pilares o proyecciones musculares que, en conjunto con el
esófago, formado en el rumiante por músculo tipo estriado, hacen
posible que el alimento se regurgite a modo controlado para ser
masticado y mezclado nuevamente con saliva antes de la re-deglución
(tragado). Una vez el alimento parcialmente digerido pasa al tercer
compartimiento del estómago, ya no se somete a la rumia.
Rumen
Rumen
Retículo-Rumen
Refiere a los dos primeros compartimientos del estómago del
pequeño rumiante. A pesar de que la anatomía interna de sus
paredes difiere, sus funciones fisiológicas son las mismas. Son los
compartimientos del estómago donde ocurre el proceso de
fermentación. Durante este proceso los microorganismos que
habitan en el complejo (bacterias, protozoarios y hongos)
degradan o hidrolizan y utilizan para su beneficio los nutrientes
presentes en los alimentos consumidos.
Retículo-Rumen
Los microbios producen como resultado de su actividad fermentativa
ácidos grasos volátiles, (principalmente acético, propiónico y butírico)
que son utilizados por el rumiante como fuente de energía. Además la
fermentación produce calor, gases (CO2 y metano) y amoníaco. Es
debido a este proceso que los rumiantes pueden utilizar componentes
fibrosos (material vegetativo no degradado por enzimas producidas
por los mamíferos, celulosa, hemicelulosa) y nitrógeno no proteíco
como parte de su dieta.
Retículo-Rumen

Otras características del complejo retículo-rumen son el pH neutro o


ligeramente ácido de su contenido, ambiente totalmente anaeróbico
(sin presencia de oxigeno) y la presencia de papillas (proyecciones
del tejido superficial en las paredes del rumen) que actúan como
estructuras de absorción de los productos de fermentación.
Omaso

Es el tercer compartimiento del estómago del pequeño rumiante.


Conocido también como librillo debido a su anatomía interna formada
por numerosos pliegues. El bolo alimenticio que se produce durante la
rumia y se vuelve a tragar llega a la entrada del omaso donde se ubica
el orificio retículo-omasal. En omaso actúa como un filtro selectivo de
las partículas sólidas y aquí ocurre absorción de agua y minerales.
Este órgano no tiene ninguna función enzimática que promueva la
hidrólisis de los nutrientes alimentarios presentes.
Abomaso

Este cuarto y último compartimiento del estómago del pequeño


rumiante es conocido también como cuajar y es el compartimiento
gástrico que tiene un pH ácido y es equivalente al estómago que
poseen los no rumiantes. El jugo gástrico es producido por células
especializadas en la pared del abomaso y está compuesto por
ácido clorhídrico (HCl), mucina (proteína que protege las paredes
del estómago de la acidez), gastrina (hormona) y enzimas
digestivas (i.e pepsina y renina).

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