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EL SISTEMA DIGESTIVO DE LA

VACAS

Presentado por:
SALOME ORTEGON LADINO
JUANITA GUTIÉRREZ MÁRQUEZ
TANIA MELISA MONTOYA OLAYA
LOS BOVINOS Y
SUS ESTÓMAGOS

Los bovinos son rumiantes, animales que


digieren los alimentos en dos etapas: primero los
consumen y luego realizan la rumia, proceso que
consiste en regurgitar el material semidigerido y
volverlo a masticar para deshacerlo. Una
característica distintiva de los rumiantes es su
aparato digestivo poligástrico compuesto por
cuatro divisiones: tres preestómagos (el rumen o
panza, el retículo o redecilla y el omaso o libro)
y por el abomaso o estómago propiamente dicho;
mediante la rumia y la utilización de estas cuatro
cámaras, el estómago de los rumiantes es capaz
de aprovechar los carbohidratos estructurales
presentes en las plantas (celulosa, hemicelulosa y
pectina).
PROCESO

Las vacas tienen un sistema digestivo muy diferente al


nuestro, y esto les permite desarrollarse sanamente con
un menú basado casi exclusivamente en pasto

Dedican cerca de ocho horas al día a la ingestión de su


alimentación. Aprehenden el alimento con su lengua
ágil y áspera, y sus incisivos inferiores les permiten
cortar la hierba contra su almohadilla dental; un ligero
movimiento de la cabeza hacia atrás facilita el corte de
la hierba. Durante la masticación, las glándulas
salivares producen la saliva para la preparación del bolo
alimenticio que, a través del esófago, una víscera
tubular de naturaleza muscular
RUMEN/PANZA

El primer compartimiento por el que pasan los alimentos es la panza


o rumen; a su entrada se encuentra un repliegue de piel, el canal
esofágico, que permite a la leche en los jóvenes y al agua en los
adultos pasar directamente del esófago al libro. El rumen es la
cámara de mayor tamaño, y representa cerca del 80% del volumen
total del estómago. Su pared está tapizada con papilas ruminales y
contiene varios miles de millones de microorganismos (bacterias,
protozoos y hongos) anaerobios que degradan los glúcidos
contenidos en la alimentación de los animales para formar ácidos
grasos volátiles que son absorbidos por la pared de la panza. Se trata
de la principal fuente de energía para estos bóvidos. Los principales
ácidos grasos que se forman son el ácido acético, el ácido
propanoico y el ácido butírico, que representan respectivamente el
60%, 20% y 15% de los ácidos grasos volátiles ingeridos durante
una alimentación típica a base de forraje, aunque las proporciones
varían considerablemente en función de la ración. También es en la
panza donde los rumiantes metabolizan las materias nitrogenadas
ingeridas, que son transformadas en amoníaco por los
microorganismos, que después utilizan para producir su propia
materia nitrogenada gracias a la energía proporcionada por los
glúcidos presentes en la alimentación. Los microorganismos son
ingeridos después por el animal y las proteínas que sintetizaron son
asimiladas en forma de aminoácidos.
RETÍCULO/REDECILLA

El retículo o redecilla tiene como función la retención


de las partículas alimentarias y movilizar el alimento
digerido hacia el omaso o hacia el rumen en la
regurgitación del alimento después de la rumia. Las
partículas más gruesas son rechazadas hacia la panza
antes de ser masticadas otra vez en el proceso de rumia.
Las más finas pueden pasar hacia el omaso.
OMASO/LIBRO

El omaso está formado por finas láminas parecidas en


cierta forma a las hojas de un libro, de ahí que también
reciba el nombre de libro o librillo. El libro constituye
una antecámara desde la cual pasa el bolo alimenticio al
cuajar, y es el encargado de la absorción del exceso de
agua contenida en los alimentos.
ABOMASO

En el abomaso, cuajar, o estómago


propiamente dicho, se segregan los jugos
gástricos que someten al alimento a la
digestión enzimática de las partículas
alimentarias y de las bacterias provenientes de
la panza. El cuajar está conectado con el
principio del intestino.
INTESTINO DELGADO

El intestino delgado se encarga de la digestión y


absorción de nutrientes, y ya en el intestino grueso,
el ciego se encarga de la fermentación de los
productos de digestión no absorbidos, el colon de la
absorción de agua y minerales, y el recto recibe los
materiales de desecho que quedan después de todo el
proceso de la digestión de los alimentos,
constituyendo las heces que serán expulsadas a
través del canal anal.
GRACIAS POR SU ATENCIÓN

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