Está en la página 1de 20

Libertad y responsabilidad en la moral cristiana

Moralidad y ser humano


La moral es intrínseca al ser humano y
brota de nuestras sus propias estructuras
antropológicas y, por otra parte, su
connotación cristina nace de un
compromiso del creyente con su fe, así, es
necesario plantear un doble punto de
partida para nuestra reflexión teológica
Convencimiento
Como seres pensantes debemos actuar con un
convencimiento interior que justifique la
conducta que se adopte como creyentes
estamos obligados a responder con nuestras
actitudes y a nuestros actos a los artículos
esenciales de la fe que profesamos y
estaremos dispuestos a testimoniar día con día,
de tal manera que la escucha y docilidad a la
palabra de Dios formen parte de nuestros
presupuestos éticos.
Fe y Razón
El problema metodológico que se plantea
ante estas dos llamadas es
precisamente cuál es el punto de
partida. Si partimos de la razón para
construir una ética humana o nos
apoyamos en la fe para elaborar una
moral religiosa
Religión y ética

La historia demuestra, por una parte,


que no existe ninguna religión que no
comporte al mismos tiempo, una serie
de exigencias éticas, como símbolo y
expresión de la fe. De la misma
manera que el itinerario ético es un
camino ordinario para el encuentro con
Dios
Qué tipo de relación
No todos admiten ni explican de igual
forma esta posible vinculación, en
algunos casos se piensa que religión sólo
son prácticas morales, o, por otro lado,
que la moral es sólo una parte de la
religión, y, en el peor de los casos, que
no hay ninguna relación entre estas dos
dimensiones
Armonía
La dimensión humana y religiosa no son
dos realidades excluyentes y
antagónicas. La fe y la razón se
armonizan, sin que ninguna pierda su
valor y utilidad. La Iglesia ha querido
valerse de la revelación para encontrar
en ella su inspiración, pero sin excluir la
importancia de la razón y de una bien
entendida ley natural
Autonomía -Teonoma
La ética autónoma-teónoma (razón
y fe) quiere ser una respuesta
adecuada a la exigencia del
hombre moderno y cristiano, que
no se conforma con una moral
ingenua y heterónoma, sino que
debe actuar con un
convencimiento interior y no por el
simple hecho de ser mandada
Más allá de la razón
El creyente sabe que esa autonomía
para dirigir su propia vida le viene
como un regalo del creador, en el
que encuentra la explicación última
de la realidad. Y conoce que su
destino es sobre natural, más allá de
todas las posibilidades humanas,
hacia el que camina atraído por la
fe.
Libertad
El gran problema sobre todo a nivel
popular, quizá consiste en que muchos
consideran que ser libre es: "hacer lo que
a mí me da la gana” y de la misma
manera piensan que recurrir a Dios o a
elementos trascendentes es terminar con
ella.
CV II
"Con frecuencia nuestros contemporáneos
fomentan la libertad de forma depravada,
como si fuera pura licencia para hacer
cualquier cosa, con tal de conseguir el
deleite. La verdadera libertad es signo
eminente de la imagen divina en el
hombre. Dios ha querido dejar al hombre
en manos de su propia decisión para que
así busque espontáneamente a su Creador
y, adhiriéndose libremente a éste, alcance
la plena y bienaventurada perfección”
Conciencia y elección
La dignidad humana requiere, por tanto,
que el hombre actúe según su
conciencia y su libre elección, es decir,
movido e inducido por una convicción
interna y personal y no bajo la presión
de un ciego impulso interior o una mera
coacción externa
Dignidad Humana
El hombre logra esta dignidad cuando,
liberado totalmente de la cautividad de
las pasiones, tiende a su fin con la libre
elección del bien y se procura medios
adecuados para ellos con eficacia y
esfuerzo crecientes" (GS, 17).
Libertad y Bien
Podemos resumir en pocas palabras este
párrafo del Concilio diciendo que: la
libertad es la capacidad de obrar el bien.
Sólo hay libertad donde hay fuerza para
que el hombre se realice a sí mismo, es
decir para vencer todo lo que no le
permite lograr este propósito.
Mal Moral
La facultad de hacer el mal, que posee el
hombre, no procede de la libertad como
tal, sino que es un defecto de la libertad
humana. Nuestra libertad es una
participación limitada de la libertad
divina, y la libertad de Dios consiste en
un absoluto dominio de sí mismo, en no
estar determinado en su actuar por
nada ni por nadie, sino por sí mismo.
Fidelidad a nosotros mismos
Ser libre es ser totalmente fieles a
nosotros mismos en nuestro modo de
actuar. Esto es lo que Santo Tomás
repite una y otra vez cuando afirma que
ser libre consiste en "ser causa de
nuestro propio actuar".
Libertad Cristiana
Dentro de la perspectiva cristiana, la
libertad pertenece a la definición de lo
cristiano. La noción humana de la
libertad humana esta de acuerdo con el
mensaje del cristianismo como una
estructura fundamental de él. San Pablo
define así la existencia cristiana como
un vivir en libertad (Gal 5,13). Pablo
entiende la libertad en un sentido
soteriológico-cristológico.
Tensiones
 Se tiene libertad y se es libre. No es lo
principal tener libertad, lo decisivo es se
libre. La libertad es, ante todo, un modo
de ser. Sin embargo, el hecho de ser libre
postula el tener libertades (religiosas,
morales, estéticas).
 La libertad es don, pero también es tarea:
La libertad es una gracia humana y
cristiana, pero también un quehacer.
Tenemos que llegar a ser libres.
 Hay libertad de y para: son dos elementos
dialécticos de una misma realidad.
Libertad relativa
La libertad de los cristianos se extiende a
toda la creación (Rm 8,20-23). Sin
embargo, la libertad no es para Pablo
un valor absoluto. Llegado el caso, el
cristiano tiene que saber renunciar a la
libertad de la ley en atención a los
débiles y con miras a evitar un
escándalo (ICor 8,9 ss), por amor (ICor
9, 1ss) o a fin de ganar otros para el
Evangelio (ICor 9,19ss).
Libertad y amor
"La libertad para ser auténtica debe
abrirse y acabar en el amor
interpersonal. De este modo, la
libertad es una libertad liberada
"libertad de" y plenamente
liberadora "libertad para”. El amor
nos encadena, pero también nos
libera. El problema humanista y
cristiano de la libertad está
llamado a dirimirse precisamente
en esta cuestión, más honda y
decisiva, del amor interpersonal".

También podría gustarte