PROTEINAS La descripción de estas notables macromoléculas se inicia con el análisis de sus estructuras tridimensionales y de las propiedades que éstas confieren. A continuación, se comenta cómo funcionan: de qué modo las enzimas catalizan las reacciones químicas, cómo algunas proteínas actúan como interruptores moleculares y cómo otras generan movimientos coherentes. Después, se examina cómo controlan las células la actividad y la localización de las proteínas que contienen. Por último, se presenta una breve descripción de las técnicas que utilizan los biólogos para trabajar con proteínas, incluidos los métodos para su purificación -a partir de tejidos o de cultivos celulares- y la determinación de su estructura Estructura y función de las proteínas
Cuando se examina una célula con el microscopio o se analiza su
actividad eléctrica o bioquímica, se está observando, en esencia, el trabajo de las proteínas. Las proteínas son los componentes a partir de los cuales se ensamblan las células, y representan la mayor parte de su masa seca. Pero, además de darle forma y estructura, también realizan la mayor parte de sus innumerables funciones.
La multiplicidad de funciones que
desempeñan las proteínas es el resultado del enorme numero de formas que adoptan: la estructura dicta la función. LA FORMA Y LA ESTRUCTURA DE LAS PROTEINAS
Las proteínas son las moléculas de mayor complejidad estructural y
refinamiento funcional. (La estructura y la actividad de cada proteína ha sido desarrollada y puesta a punto durante millones de años de historia evolutiva). La forma de una proteína es especificada por su secuencia de aminoácidos
Las proteínas se ensamblan a partir de un grupo de 20 aminoácidos
diferentes, cada uno con distintas propiedades químicas. Una molécula de proteína está formada por una larga cadena de aminoácidos, unidos por enlaces peptidicos covalentes.
Cada tipo de proteína tiene un orden singular de
aminoácidos, exactamente la misma de una molécula a otra del mismo tipo. Cada cadena polipeptidica consta de un esqueleto que sostiene las distintas cadenas laterales de aminoácidos. El esqueleto polipeptidico está formado por la secuencia repetitiva de los atomos centrales de los aminoácidos que forman la cadena. Las cadenas laterales le otorgan a cada aminoácido sus propiedades particulares. Las cadenas polipeptidicas largas son muy flexibles, (enlaces covalentes que unen átomos de C permiten la rotación libre de los átomos que vinculan; por lo tanto las proteínas se puedan plegar en varias formas).
Cada cadena plegada esta limitada por grupos
diferentes de enlaces no covalentes debiles que se forman dentro de las proteinas, estos son: - enlaces de hidrogeno - atracciones electrostaticas - atracciones de van der Waals - interaccion hidrofoba. Un factor importante que rige el plegamiento de cualquier proteína es la distribución de sus aminoacidos polares y no polares: Las cadenas laterales no polares tienden a agruparse en el interior de una proteina plegada (evitan el contacto con el citosol acuoso). Las cadenas laterales polares tienden a disponerse cerca de la parte externa de la proteína plegada (formar enlaces de hidrogeno con el agua y con otras moleculas polares). Cada tipo de proteína tiene una estructura tridimensional particular, que ésta determinada por el orden de los aminoácidos de su cadena.
Además, cada proteína se pliega normalmente en una única conformación
estable. Sin embargo, esta conformación cambia ligeramente cuando la proteína interactúa con otras moléculas de la célula (crucial para la función de la proteína). Cuando las proteínas se pliegan de modo incorrecto, a veces forman agregados que pueden dañar las células. Los agregados proteicos son la base de una serie de trastornos neurodegenerativos, como la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad de Huntington. Aunque una cadena proteica se puede plegar en su conformación correcta sin ayuda externa, el plegamiento de una proteína en una célula viva en general es asistido por proteínas especiales, denominadas chaperonas moleculares. Las proteínas adoptan una amplia variedad de formas complejas Están entre las macromoléculas con mayor diversidad estructural de la célula, la extensa mayoría tiene entre 50 y 2.000 aminoácidos de longitud. Las proteínas pueden ser globulares o fibrosas; pueden formar filamentos, láminas, anillos o esferas. La resolución de la estructura de una proteína suele comenzar con la determinación de su secuencia de aminoácidos. (La primera proteína secuenciada fue la hormona insulina). La helice a y la hoja b son patrones de plegamiento comunes Cuando se comparan las estructuras tridimensionales de moléculas proteicas diferentes, resulta claro que, aunque la conformación general de cada proteína es única, suele haber dos patrones de plegamiento regular: Hélice a (hallado en la proteína a-queratina). Hoja b (hallado en la proteína fibroina). Las helices a se forman facilmente en las estructuras biologicas La helice a se genera cuando una cadena polipeptidica simple gira sobre sí misma formando un cilindro rigido (escalera de caracol). Cada 4 aminoácidos se forma un enlace de hidrogeno, que une el C=O de un enlace peptidico al N-H de otro. Esto da origen a una helice regular con una vuelta completa cada 3,6 aminoacidos. Las hojas b forman estructuras rigidas centrales en muchas proteinas Las hojas b se generan cuando se forman enlaces de hidrogeno entre segmentos adyacentes de las cadenas polipeptidicas. Las hojas b tienen propiedades notables: otorgan a las fibras resistencia a la tension, y puede evitar que los insectos se congelen (efecto anticongelante). Las proteinas tienen varios niveles de organización La estructura de una proteína no finaliza con las hélices a y las hojas b; hay otros niveles de organización. Estructura primaria (secuencia de aminoácidos) Estructura secundaria (helices a – hojas b) Estructura terciaria (configuracion tridimencional completa) Estructura cuaternaria (complejo de mas de 1 cadena polipeptidica) Otra unidad de organización es el dominio proteico, definido como cualquier segmento de una cadena polipeptídica que se puede plegar independientemente en una estructura compacta y estable. Por lo general, un dominio consiste en 100-250 aminoácidos (plegados en hélices a, hojas b y otros elementos de la estructura secundaria), y es la unidad modular a partir de la cual se forman muchas proteínas de mayor tamaño. Los diferentes dominios de una proteína a menudo se asocian con diferentes funciones. Las proteínas pueden ensamblarse en filamentos, láminas o esferas Las moléculas a menudo se disponen en una hélice que se puede extender largamente. Este tipo de disposición puede producir un filamento proteico alargado (v.g. actina). Otros grupos de proteínas se asocian y forman hojas o tubos extendidos, como en los microtúbulos del citoesqueleto celular, o cápsides esféricas, como en las cubiertas proteicas de las partículas virales. Algunos tipos de proteínas tienen formas fibrosas alargadas o globulares Las proteínas globulares son las que la cadena polipeptídica se pliega en una forma compacta parecida a un balón de superficie irregular (v.g. enzimas). En cambio, otras proteínas cumplen funciones en la célula que les exigen abarcar una gran distancia. Por lo general, estas proteínas tienen una estructura tridimensional alargada, y se las suele denominar proteínas fibrosas. COMO FUNCIONAN LAS PROTEINAS
Las proteínas no son masas de material inerte. Sus diferentes secuencias
de aminoácidos dan origen a una gran variedad de formas, cada una con una topografía superficial única de grupos químicos. Y la conformación de cada proteína le otorga una función singular basada en sus propiedades químicas. Esta unión de estructura, propiedades químicas y actividad les da a las proteínas la extraordinaria capacidad para coordinar los procesos dinámicos que se producen en las células vivas. Por lo tanto, en las proteínas, la forma y la función están inextricablemente ligadas. Todas las proteínas se unen a otras moléculas Las propiedades biológicas de una molécula proteica dependen de su interacción física con otras moléculas. De hecho, todas las proteínas se adhieren, o se unen, a otras moléculas. En algunos casos, esta unión es muy estrecha; en otros, es débil y de corta duración. Independientemente de su fuerza, la unión muestra siempre gran especificidad. Cualquier sustancia que es fijada por una proteína, tanto si ésta es un ión, una molécula pequeña o una macromolécula, se denomina ligando de esa proteína (del latin ligare, unir). La capacidad de una proteína para unirse selectivamente y con alta afinidad a un ligando se debe a la formación de un grupo de enlaces débiles, no covalentes - enlaces de hidrogeno, atracciones electrostáticas, y atracciones de van der Waals- sumada a interacciones hidrófobas favorables. La región de una proteína que se asocia con un ligando, conocida como su sitio de unión, consiste en una cavidad en la superficie de la proteína formada por una disposición particular de los aminoácidos. Los sitios de unión de los anticuerpos son especialmente versátiles Todas las proteinas se deben unir a ligandos particulares para realizar sus diversas funciones. Esta capacidad de union se ha desarrollado al maximo en las proteinas de la familia de los anticuerpos. Cada anticuerpo se une estrechamente a una molécula diana particular y la desactiva en forma directa o la marca para su destrucción. Un anticuerpo reconoce a su diana con una extraordinaria especificidad. Los anticuerpos son moléculas en forma de Y con dos sitios de unión idénticos que son, ambos, complementarios de una pequeña parte de la superficie de la molécula del antígeno. Las enzimas son catalizadores potentes y muy específicos Para muchas proteínas, la unión a otra molécula es su única función. En cambio, hay otras proteínas para las que la unión al ligando es simplemente un primer paso necesario en su función. Este es el caso de la clase de proteinas llamadas enzimas; éstas determinan todas las transformaciones químicas que se producen en las células. Las enzimas se unen a uno o mas ligandos, llamados sustratos, y los convierten en productos modificados químicamente, y hace esto una y otra vez con asombrosa rapidez. Las enzimas se pueden agrupar en clases funcionales según las reacciones químicas que catalizan (cuadro 4 – 1). La lisozima ilustra cómo funciona una enzima Actúa como un antibiótico natural en la saliva y otras secreciones. Secciona las cadenas de polisacáridos que forman las paredes celulares de las bacterias. Como la bacteria esta bajo presión por las fuerzas osmóticas, cortar cadenas de polisacáridos hace que la pared celular se rompa, y que la bacteria estalle. La reacción catalizada por la lisozima es una hidrolisis: la enzima agrega una molécula de agua a un enlace simple entre dos grupos de azúcar adyacentes de la cadena de polisacárido y, de ese modo, causa la ruptura del enlace. La reacción es energéticamente favorable porque la energía libre de la cadena de polisacárido seccionada es más baja que la energía libre de la cadena intacta. El polisacárido puro puede estar durante años en el agua sin ser hidrolizado en ningún grado detectable. Esto se debe a que hay una barrera de energía para estas reacciones, llamada energía de activación. Para que la colisión de una molécula de agua rompa un enlace que une dos azúcares, la molécula de polisacárido tiene que ser llevada a una forma particular -estado de transición- en el que los átomos alrededor del enlace presentan alteración de la geometría y la distribución de electrones. La mayoría de los fármacos inhiben a las enzimas Muchos de los fármacos que se indican para tratar o prevenir enfermedades actúan bloqueando la actividad de una determinada enzima.
Las estatinas inhiben la HMG-CoA reductasa (participa en la síntesis hepática del
colesterol) El metotrexato disminuye la dihidrofolato reductasa (produce un compuesto requerido para la síntesis de DNA). Moléculas pequeñas estrechamente unidas agregan funciones adicionales a las proteínas Aunque el orden de los aminoácidos de las proteínas les da a estas moléculas la forma y la versatilidad para realizar diferentes funciones, a veces los aminoácidos por sí mismos no son suficientes. Las proteínas suelen emplear pequeñas moléculas no proteicas para realizar funciones que serian difíciles o imposibles si solo se utilizaran aminoácidos. v.g. la rodopsina detecta la luz por medio de una pequeña molécula, el retinal
v.g. una molécula de hemoglobina transporta cuatro grupos hemo, el hemo
posibilita que la hemoglobina capte oxigeno en los pulmones y lo libere en los tejidos. Cap. 04 ESTRUCTURA Y FUNCION DE LAS PROTEINAS 2014 - 2 COMO SE CONTROLAN LAS PROTEINAS Dentro de la célula, la mayor parte de las proteínas y enzimas no trabajan en forma continua ni a máxima velocidad. Su actividad está regulada de manera coordinada, de esta forma la célula puede mantenerse a sí misma en un estado óptimo, en el que sólo genera las moléculas que requiere para desarrollarse. La célula se asegura de no agotar sus reservas energéticas por acumulación de moléculas que no requiere y de no desperdiciar sus reservas de sustratos críticos. La regulación de la actividad de las proteínas tiene lugar en muchos niveles. - la célula controla cuántas moléculas de cada enzima fabrica regulando la expresión del gen que codifica esa proteína - la célula controla las actividades enzimáticas confinando grupos de enzimas a compartimientos subcelulares específicos - pero el proceso más rápido y general utilizado para ajustar las velocidades de reacción opera en la propia enzima. Aunque las proteínas se pueden activar o desactivar mediante diversos mecanismos, todos hacen que, de alguna manera, la proteína modifique su forma y, por lo tanto, su función. Las actividades catalíticas de las enzimas suelen ser reguladas por otras moléculas Una celula tiene miles de enzimas. Por su accion catalitica, estás generan una compleja red de vías metabólicas, compuestas por cadenas de reacciones químicas en las que el producto de una enzima se convierte en el sustrato de la siguiente. El sistema es tan complejo que se necesitan controles elaborados para regular estas reacciones. El tipo más común de control se produce cuando otra molécula distinta de un sustrato se une a una enzima en un sitio regulador, lo que altera la velocidad con la que la enzima convierte sus sustratos en productos.
En la inhibición por retroalimentación, una enzima que actúa al principio de
una vía de reacción es inhibida por uno de los productos finales de esa vía.
La inhibición por retroalimentación es:
- regulacion negativa: impide que una enzima actué - regulacion positiva: la actividad enzimática es estimulada Las enzimas alostéricas tienen dos sitios de unión que influyen uno en el otro La inhibición por retroalimentación se descubrió en la década de los 1960, y se la llamo alostería (griego allo, “otro” y stere, “forma”). Luego, se dieron cuenta de que las enzimas deben tener, dos sitios de unión diferentes en su superficie: . sitio activo: reconoce los sustratos . sitio regulador: reconoce las moléculas reguladoras
Ademas, estos sitios se deben comunicar, de manera
que influyan uno en el otro. La interacción entre sitios que se localizan en regiones separadas de una proteina depende de cambios conformacionales de la proteína: la unión a uno de los sitios induce un cambio de la estructura de la proteína de una forma plegada a una forma plegada levemente diferente. La fosforilación puede controlar la actividad proteica mediante la inducción de un cambio conformacional Otro forma de regular la actividad proteica consiste en la unión covalente de un grupo fosfato a una de las cadenas laterales de sus aminoácidos. Como cada grupo fosfato transporta 2 cargas negativas, el agregado catalizado por enzimas de un grupo fosfato a una proteína puede causar un cambio conformacional al atraer, v.g., a un grupo con carga positiva. A su vez, este cambio conformacional puede afectar la unión de ligandos en otro lugar de la superficie de la proteína, lo que altera su actividad. La eliminación del grupo fosfato por una segunda enzima restablece la conformación original y la actividad inicial de la proteína. El enzima no fosforilado es inactivo El enzima fosforilado es activo La fosforilación proteica implica la transferencia del grupo fosfato terminal del ATP al grupo hidroxilo de una serina, treonina o tirosina de la cadena lateral de la proteína. Esta reacción se cataliza por una proteincinasa. La acción inversa, eliminación del grupo fosfato o desfosforiÍación, es catalizada por una proteinfosfatasa. Las proteínas que unen GTP también se regulan por la ganancia y perdida cíclica de un grupo fosfato Una 2° manera de regular la actividad de una proteína es mediante el agregado y la eliminación de un grupo fosfato, de un nucleotido de guanina, sea la GTP o la GDP, que se une estrechamente a la proteína. Estas proteinas de union a GTP estan en sus conformaciones activas con GTP unido, la liberacion de un fosfato (GDP) las inactiva. Hay un gran numero de proteínas de unión a GTP relacionadas que funcionan como interruptores moleculares en las células. La hidrólisis de nucleótidos permite a las proteínas motoras producir grandes movimientos en las células
Los cambios conformacionales de las proteínas también permiten que
las proteínas cuya principal función es mover a otras moléculas, las proteínas motoras, generen las fuerzas responsables de la contracción muscular y de muchos de los movimientos celulares de proporción. Las proteínas motoras también son responsables de movimientos IC en menor escala: - desplazamiento de los cromosomas hacia los polos celulares durante la mitosis - movimiento de orgánulos a lo largo de los carriles moleculares dentro de la célula - traslado de enzimas por la cadena de DNA durante la síntesis de una nueva molécula de DNA . Muchas proteínas motoras generan movimientos direccionales: - como la proteína motora del músculo, miosina, que "se desplaza" a lo largo de los filamentos de actina provocando la contracción muscular - como la proteína cinesina, que interviene en los movimientos de los cromosomas durante la mítosis.
Este tipo de movimientos pueden ser rápidos:
algunas de las proteínas motoras que participan en la replicación del DNA se impulsan a lo largo de la cadena de DNA a velocidades de hasta 1.000 nucleótidos por segundo. Las proteínas suelen formar grandes complejos que funcionan como maquinarias proteicas A medida que se avanza de proteínas pequeñas (un solo dominio) a proteínas grandes (muchos dominios), las funciones que las proteínas pueden llevar a cabo se vuelven más elaboradas. Las tareas más impresionantes son realizadas por grandes ensamblajes de proteínas formados por numerosas moléculas proteicas. La modificación covalente controla la localización y el ensamblaje de las maquinarias proteicas Las maquinarias proteicas y otros complejos proteicos son importantes en la vida de la célula. Se ha establecido que la mayoria de las maquinarias proteicas se forman en lugares determinados de la celula y que son activadas solo en el sitio y el momento en los que se las necesita. Por lo general, esta movilización se realiza por el agregado covalente de un grupo modificador a una o mas cadenas laterales de aminoácidos de las proteínas participantes. En la célula, se pueden producir >200 tipos de modificaciones covalentes, cada una de las cuales ayuda a regular la función de las proteínas. El conjunto de modificaciones covalentes que contiene una proteína en un momento dado constituye un código regulador de proteínas. Permite que las células utilicen de manera optima sus proteínas y que responda con rapidez a cambios de su condición o de su ambiente. COMO SE ESTUDIAN LAS PROTEINAS Conocer cómo funciona una proteína particular exige análisis estructurales y bioquímicos, los cuales requieren grandes cantidades de proteína pura. Y aislar un solo tipo de proteína de los miles de otras presentes en una célula es una tarea formidable. Durante muchos años, fue preciso purificar las proteínas directamente a partir de la fuente: los tejidos. En la actualidad, las proteínas se aíslan con mas frecuencia a partir de células que crecen en un laboratorio. En general, estas células permiten obtener grandes cantidades de proteína pura en solo unos pocos días. Las células pueden crecer en una placa de cultivo Si el medio circundante es adecuado, la mayoría de las células vivirán, proliferarán e incluso, expresarán propiedades especializadas en una placa de cultivo de tejidos. En general, presentan propiedades diferenciadas apropiadas para su origen: v.g. fibroblastos secretan colageno, neuronas extienden axones,... Como estos fenómenos se producen en cultivo, en un ambiente controlado, es posible estudiarlos de manera que a menudo no son factibles en tejidos intactos: v.g. pueden ser expuestas a hormonas o a factores de crecimiento,... Las técnicas de purificación permiten obtener preparados proteicos homogéneos a partir de homogeneizados celulares El primer paso de cualquier procedimiento de purificación consiste en romper las células para liberar su contenido; el material resultante se llama homogeneizado celular. Esta ruptura física es seguida de un procedimiento de fraccionamiento inicial para separar la clase de molécula de interés. Una vez obtenido este conjunto de proteínas, el trabajó es aislar la proteína deseada (mediante una serie de pasos de cromatografía, que separan los componentes individuales de una mezcla compleja). Las proteínas tambien se pueden separar por electroforesis. Los estudios automatizados de la estructura y función de las proteínas están acelerando el ritmo de los descubrimientos En los últimos 150 años, los bioquímicos han hecho enormes progresos en el conocimiento de la estructura y la función de las proteínas. Pero muchos de los adelantos futuros pueden provenir de la proteomica (técnicas automatizadas muy sensibles). Gracias a la cristalografía de rayos X y la espectroscopia de resonancia magnética (RM) ahora se conoce la forma tridimensional de más de 20.000 proteínas. Estas estructuras se archivan en grandes bases de datos, de acceso publico. CONCEPTOS ESENCIALES • Las células vivas contienen una gran diversidad de moléculas proteicas cada una formada por una cadena lineal de aminoácidos unidos entre sí mediante enlaces covalentes. • Cada tipo de proteínas tiene una secuencia única de aminoácidos que determina su forma tridimensional y su actividad biológica. • La estructura plegada de una proteína se estabiliza por interacciones no covalentes entre distintas partes de la cadena polipeptídica. • Los enlaces de hidrógeno entre regiones vecinas del esqueleto polipeptídico pueden dar origen a patrones de plegamiento regulares, conocidos como hélices a y hojas b. • La estructura de muchas proteínas se puede subdividir en regiones globulares más pequeñas de estructura tridimensional compacta, conocidas como dominios proteicos. • La función biológica de una proteína depende de las propiedades químicas detalladas en su superficie y de cómo se une a otras moléculas, denominadas ligandos. • Cuando una proteína cataliza la formación o la rotura de enlaces covalentes de un ligando, la proteína se denomina enzima, y el ligando, sustrato. • En el sitio activo de una enzima, las cadenas laterales de los aminoácidos de la proteína plegada están posicionadas con precisión, de manera que favorecen la formación de estados de transición de alta energía por los cuales los sustratos deben pasar para ser convertidos en productos. • La estructura tridimensional de muchas proteínas evolucionó de modo que la unión de un pequeño ligando puede inducir un cambio significativo de la forma de la proteína. • La mayor parte de las enzimas son proteínas alostéricas que pueden existir en dos conformaciones que difieren en la actividad catalítica, y la enzima puede ser activada o desactivada por ligandos que se unen a un sitio regulador diferente para estabilizar la conformación activa o inactiva. • Las actividades de la mayor parte de las enzimas dentro de la célula están estrictamente reguladas. Una de las formas más comunes de regulación es la inhibición por retroalimentación, en la que una enzima al comienzo de una vía metabólica es inhibida por su unión a uno de los productos finales de esta vía. • Muchos miles de proteínas de una célula eucarionte típica son reguladas por ciclos de fosforilación y desfosforilación, o por la unión e hidrólisis de GTP mediante una proteína de unión a GTP. • La hidrólisis de ATP a ADP mediante proteínas motoras produce movimientos dirigidos en la célula. • Se forman maquinarías proteicas de alta eficiencia mediante él ensamblaje de proteínas alostéricas en las que los cambios conformacionales están coordinados y realizan funciones celulares complejas. • Un código regulador de proteínas basado en la modificación covalente de múltiples cadenas laterales de aminoácidos permite que cada célula controle la localización y el ensamblaje de sus complejos proteicos. • A partir de homogeneizados celulares se pueden obtener proteínas individuales en forma pura mediante una serie de pasos cromatográficos. La purificación permite revelar las propiedades detalladas de una proteína por técnicas bioquímicas y determinar su estructura tridimensional exacta.