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Aproximaciones al

concepto de
hombre
El anhelo de autoconocimiento y la búsqueda persistente
de horizontes vitales
EL HOMBRE:
UN OBJETO DE ESTUDIO DIFERENTE
1
El enfoque filosófico es necesario. No podemos sentirnos satisfechos con el
abordaje de la ciencia, se asume la necesidad de buscar respuestas más allá de la
evidencias físicas y biológicas. NO PUEDE CONSIDERARSE AL HOMBRE
COMO CUALQUIER OTRO TROZO DE LA NATURALEZA. El hombre con su
razón mide y valora el mundo.

2
El hombre en su condición de “ser pensante” experimenta la naturaleza de forma
diferente. El hombre se percibe a sí mismo más allá de la dimensión física, de la
misma forma que con la cultura, la ciencia y el conocimiento abstracto percibe el
mundo y entorno físico. El componente espiritual y su realidad abstracta son
fenómenos que forman parte del retrato integral del ser humano. El mundo de la
consciencia y la realidad física deben ser descritos para tener una visión íntegra del
hombre.
EL HOMBRE:
UN OBJETO DE ESTUDIO DIFERENTE

3
El conocimiento filosófico del hombre es la reflexión del hombre sobre sí mismo.
Y el hombre solo puede reflexionar sobre sí mismo únicamente si la persona
cognoscente, es decir, el filósofo que emprende el retrato antropológico medita
sobre sí como persona. NUESTRA DUAL CONDICIÓN DE ACTORES Y
ESPECTADORES IMPONE ÓPTICA PARTICULAR.

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Somos iguales y diversos. La diversidad humana es un rasgo fundamental. Existe
una variedad infinita de personas humanas. Cada uno es un individuo único.
Existen diversas manifestaciones personales o múltiples maneras culturales de
expresar nuestra Humanidad.
EL HOMBRE:
UN OBJETO DE ESTUDIO DIFERENTE

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Nos salvamos de la intemperie y la inseguridad de la naturaleza por la
intervención de la tecnología y la ciencia. Hacemos del mundo nuestra casa y
lugar seguro gracias a la mediación de la razón o intervención providencial del
intelecto.

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La condición exiliado en el mundo y sentimiento de orfandad natural lo lleva a
cuestionarse sobre el sentido de su existencia. El propósito es construido y no
dado. Comprenderse es encontrar un objetivo vital y trazar el horizonte
desconocido. Encontrar su sitio en la vastedad de lo infinito. ¿Cuál es nuestra
función en el mundo? ¿Qué hemos venido a hacer aquí? Búsqueda de
coordenadas vitales.
SEGÚN EL FILÓSOFO EXISTENCIALISTA FRANCÉS
JEAN-PAUL SARTRE ESTAMOS “CONDENADOS A
SER LIBRES”:

«El hombre está condenado a ser libre. Condenado, porque


no se ha creado a sí mismo y, sin embargo, por otro lado,
libre, porque una vez arrojado al mundo es responsable de
todo lo que hace. El existencialismo no cree en el poder de
la pasión. No pensará nunca que una bella pasión es un
torrente devastador que conduce fatalmente al hombre a
ciertos actos y que por tanto es una excusa; piensa que el
hombre es responsable de su pasión. El existencialista
tampoco pensará que el hombre puede encontrar socorro en
un signo dado, en la tierra, que lo orientará, porque piensa
que el HOMBRE DESCIFRA POR SÍ MISMO EL SIGNO
COMO PREFIERE. Piensa, pues que EL HOMBRE, SIN
NINGÚN APOYO NI SOCORRO, ESTÁ CONDENADO
A CADA INSTANTE A INVENTAR AL HOMBRE”.
Sartre, El existencialismo es un humanismo
EN PALABRAS DE ORTEGA Y GASSET LA VIDA ES
RESPONSABILIDAD Y COMPROMISO REFLEXIVO:

“La vida que nos es dada, no nos es dada hecha, sino que
necesitamos hacérnosla nosotros, cada cual la suya. La vida
es quehacer. Y lo más grave de esos quehaceres en que la
vida consiste no es que sea preciso hacerlos, sino, en cierto
modo, lo contrario. -quiero decir que nos encontramos
siempre forzados a hacer algo, pero no encontramos nunca
estrictamente forzados a hacer algo determinado, que no nos
es impuesto este o el otro quehacer, como le es impuesta al
astro su trayectoria o la piedra su gravitación. Antes que
hacer algo, tiene cada hombre que decidir, por su cuenta y
riesgo, lo que vaa hacer” El poder de Batman es la fuerza de
Ortega y Gasset, Historia como sistema voluntad. Es un hombre común, un
héroe sin superpoderes.
El sabio del Renacimiento Pico della Mirandola sentenció alrededor de la
idea de la dignidad humana:

“No te he reservado, ¡Oh Adán!, un puesto fijo ni una hechura propia, ni


una misión determinada, para que de ese modo puedas instalarte en el
sitio, adquirir la fisonomía y desempeñar la tarea que tú mismo elijas. A
los demás seres les he asignado una naturaleza constreñidas por las leyes
que dicté para ellos, pero a ti te he dejado la definición de esa naturaleza
de acuerdo con la libertad que te concedí. Te coloqué en una zona
intermedia del mundo para que desde ahí pudieses contemplar con la
mayor comodidad cuanto hay en él. Y no te concebí ni ceslestial ni
terrenal para que, cual artista de tu ser, te esculpas de la forma que
prefieras. Y de tu voluntad dependerá que te rebajes a los seres inferiores
e irracionales o trates de elevarte y regenerarte en los superiores y
próximos a la divinidad como los ángeles”

Pico della Mirandola, Discuso sobre la dignidad del hombre


“NO SOMOS MÁS QUE UNA RAZA AVANZADA DE SIMIOS
EN UN PLANETA MENOR DE UNA ESTRELLA ORDINARIA.
PERO PODEMOS ENTENDER EL UNIVERSO Y ESO NOS
HACE MUY ESPECIALES”

Stephen Hawking, 1988

“CONÓCETE A TI MISMO; NO PRETENDAS CONOCER A


DIOS; LO QUE DEBE ESTUDIAR LA HUMANIDAD ES EL
HOMBRE”

Alexander Pope, Ensayo sobre el hombre

“LA VIDA DEL INDIVIDUO PASA POR TRES ESTADIOS: EL


ESTÉTICO, EL ÉTICO Y EL RELIGIOSO. LA EXISTENCIA
ESTÉTICA BUSCA LA ETERNIDAD EN EL INSTANTE
PLACENTERO; LA ÉTICA, EN LA CONFORMIDAD CON LA
LEY MORAL, Y LA RELIGIOSA, EN UN SALTO
CUALITATIVO QUE PONE EN RELACIÓN CON LO QUE ES
ETERNO. SOLO ESTA ÚLTIMA LOGRA LA PLENITUD DE LA
EXISTENCIA”

Soren Kierkegaard
ÁMBITO PRIVADO Y PERSONAL ÁMBITO PÚBLICO Y SOCIAL

Todas las dudas se resumen en una única interrogante: ¿QUÉ ES LO QUE NOS HACE HUMANOS?
O ¿CÓMO PODEMOS MANTENER NUESTRA HUMANIDAD?
“Con frecuencia he sentido una suerte de
envidia de la especie humana. De eso que ellos
llaman espíritu. Los seres humanos han creado
miles de explicaciones sobre el significado de la
vida en el arte, la poesía e inclusive dentro de
fórmulas matemáticas. Ciertamente los seres
humanos son la clave del significado de la
existencia”.
El filósofo francés Gabriel Marcel (1889-1973) usaba la frase “ser encarnado” para definir al
hombre como categoría existencial. La idea del ser humano concebido desde la perspectiva
de alma encarnada dentro de una forma corpórea se vincula con la concepción del hombre
como misterio, enigma o incógnita indescifrable.

El hombre es un ser corporal, que “está en el mundo” y mantiene nexos con los otros “seres
encarnados”. Este pensador contemporáneo retoma la tradición de definir la profundidad
humana a partir de la intuición metafísica de su dimensión espiritual. Somos “cuerpos
animados”. El alma es el principio vital que anima materia orgánica.

La humanidad trasciende el plano material y los intentos de autodefinirse han estado


presentes desde los orígenes mismos del pensamiento filosófico. Como seres pensantes y
razonadores los individuos no son reducibles a los mecanismos del instinto, tampoco su
percepción se restringe a los horizontes sensoriales.

El hombre es algo más, su complejidad supera la dimensión corporal y sensorial. La


contradicción entre cuerpo y espíritu parece alimentarse del don de la consciencia y el hábito
irreprimible de la reflexión. Ese cuerpo instalado en el mundo está acompañado de la
consciencia de pertenecer a la realidad como manifestación externa y revelación objetiva de
un “yo” subjetivo.

EL ESTUDIO DEL HOMBRE O ENFOQUE ANTROPOLÓGICO HA SIDO UNA


CUESTIÓN FUNDAMENTAL DEL QUEHACER FILOSÓFICO
El privilegio humano de la consciencia lo
empuja al desarrollo de la curiosidad por
todo lo existente. La condición de intérprete
del mundo forma parte de la naturaleza
cognoscente de la mente humana. Ese
anhelo de encontrarle explicación el mundo
lo incluye a sí mismo.
Los esfuerzos filosóficos secularmente se
han traducido en la indagación sobre el ser o
los principios de todo lo existente. El autoconocimiento se revela como
necesidad y efecto de la consciencia.
La inquietud por la tarea de la “comprensión
El establecimiento de concepciones del
del ser del hombre” ha estado presente desde
hombre responde a dos tendencias
los orígenes del pensamiento filosófico.
históricas en: el idealismo y el
materialismo.
Las exploraciones sobre la naturaleza del ser tienen un
carácter ontológico, es decir, se orientan a la identificación de
la esencia del ser. En el caso del estudio antropológico el
enfoque ontológico se dirige al esclarecimiento de aquellas
cualidades o rasgos distintivos que hacen humanos a los
hombres.

Es la revelación de la cara oculta o identidad profunda del


Hombre.

Esa exigencia de auto interrogación conduce a la construcción


de una concepción del hombre que aspira a dar respuesta a sí
mismo y satisfacer el deseo de reconocer su singularidad
como especie.

A lo largo de la historia, la tradición filosófica occidental ha


cifrado sus esfuerzos en la remoción de rasgos accidentales y
exteriores para definir a la Humanidad.

La autognosis abrió el camino de la introspección, desde


donde se valora la sabiduría del autoconocimiento por encima
de todos los saberes.
El método introspectivo de la antropología quedó inmortalizado en la
inscripción del oráculo de Delfos: NOSCE TE IPSUM o “Conócete a ti
mismo”. Esa máxima refleja el espíritu de los antiguos griegos que
reservaban un carácter sagrado a la misión imperativa de sumergirse en la
interioridad.

Responder a la pregunta qué es el hombre es emprender esa búsqueda de sí


mismo. Sócrates hablaba del DAIMON o demonio interior que habita como
voz íntima con la que dialogamos cuando reflexionamos. Esa voz interna es
un lazo de intermediación entre lo divino y lo humano. Nos recuerda que no
debemos hacer, equivale a la consciencia. Conocer tus propios límites y el
alcance de tus acciones. Por eso el pensamiento sobre el hombre tiene
claras implicaciones morales. Adentrarse en los misterios del yo es un acto
de introspección.

“No te disipes. No seas demasiado impaciente, sé tu propio dueño y mira a


la vida como un hombre, como un ser humano, como un ciudadano, como
una criatura mortal. Las cosas no afectan al alma pues son externas e
inconmovibles, nuestra alteración procede solo del juicio que formamos en
nosotros mismos” Marco Aurelio, Meditaciones.
ATARAXIA: palabra griega corriente en la escuela estoica que significa
estado de impasibilidad o imperturbabilidad gracias al alcance de la
armonía o equilibrio interior. Ese balance surge de la regulación de
deseos, pasiones y moderación de pensamientos. Lo que no se puede
evitar no depende de nosotros, es decir, la muerte, el infortunio y el
sufrimuento físico, la tranquilidad interna se adquiere cuando se alcanza
la despreocupación por lo que escapa del control de la voluntad, ese es el
secreto de la virtud.

Para los griegos el universo o realidad mundana era mudanza y la vida


humana se afianzaba en ejercicio del carácter o la firmeza de la vida
virtuosa. Anular el gobierno del azar, liberarse del imperio de la necesidad
por obra de la voluntad y la sabiduría.

Todos los hombres por naturaleza desean conocer. Prueba de ello es el


gozo proveniente de los sentidos. La comprensión del mundo forma de la
apertura natural hacia el saber empírico-objetivo de la realidad
circundante.
Platón hablaba del Mundo de las ideas o plano ideal de la
existencia. El Topos Uranus y el Mito de la Caverna distinguía la
dualidad entre el mundo sensible y el mundo inteligible. Este
último era apreciado con el intelecto o entendimiento y era tomado
por el verdadero. El plano sensorial de los sentidos era
menospreciado como mera apariencia o reflejo falaz.

El concepto de DOCTA IGNORANCIA de Sócrates es fundamental


para entender el esfuerzo del hombre por comprenderse. Significa
reconocer sus propios límites y cuestionar el alcance de su mirada.
La sabiduría verdadera se revela a quien reconoce cuánto ignora. Al
reconocernos como enigma y misterio alimentamos el deseo de
comprensión. La sabiduría del no saber nace del reconocimiento de
la conciencia de los límites del conocimiento humano.
Filósofos griegos se proclamaban a viva voz AMANTES DEL
CONOCIMIENTO.

El hombre se inclina a la construcción de abstracciones. La realidad humana


habita en el interior de las mentes. La AUTORREFLEXIÓN es necesaria
para entender la realidad y atrapar su sentido. Sócrates decía que “una vida
sin examen (inconsciente o sin reflexión) no merecía ser vivida”.

Según perspectiva de la dialéctica socrática la verdad emerge del diálogo o


interacción, en el caso de la antropología el hombre debe interpelarse a sí
mismo para poder deducir la verdad de su naturaleza.

Sobre la crítica a la razón humana de Michel de Montaigne (1533-1592),


Ernest Cassirer comenta: “El hombre propende a considerar el estrecho
horizonte en el que vive como el centro del universo y convertir su vida
particular y privada en pauta del universo; pero tiene que renunciar a esta
vana pretensión, a esta mezquina manera de pensar y juzgar”. Toda teoría del
hombre debe enfocarse en la aceptación de la insignificancia y finitud de los
horizontes de la mirada humana. Somos parte de un cosmos más amplio y
parca manifestación de la vastedad. Somos microcosmos que navega en
mares eternos.
Además de autodefinirse como ANIMAL RACIONAL, el ser humano tiene consciencia
plena de su condición de ser FINITO y MORTAL. El conocimiento de su naturaleza se
aborda como proceso de AUTOLIBERACIÓN frente a sus límites biológicos y las
fronteras marcadas por las estrechas murallas del mundo físico y el universo cerrado de su
existencia.

Para Giordano Bruno (1548-1600) la infinitud del intelecto humano era incalculable. El
universo infinito no pone límites a la razón humana y más bien es el incentivo para el
desarrollo de su potencial y ansiedad por plenitud.

Otro atributo de la humanidad es la vida a la sombra de la trascendencia. La aspiración a


vivir dentro de un orden justo hasta darle vida a utopías de redención moral y alternativas
de mejora. El deseo de alcanzar la perfección aún a costa de la impracticabilidad de los
sueños albergados. El principio de esperanza es impulso de acciones y esfuerzos por el
progreso. “La vida solo puede ser comprendida mirando hacia atrás, pero ha de ser vivida
mirando hacia delante” Sören Kierkegaard. Se vive entre la memoria del pasado (cultivo
de la tradición) y la ensoñación del futuro (ideal de progreso)

Para Kant la consciencia moral determina al hombre marcando límites entre el bien y el
mal. El libre albedrío o la libertad para elegir entre hacer el bien o obrar mal forma parte
de la geografía mental que impulsa la voluntad humana.
Solo el animal humano es capaz de auto-cuestionar las razones de su
existencia y ejercer con éxito el poder de determinar su identidad
mediante la construcción o modelado de la imagen de sí mismo. Desde
sus orígenes la voluntad humana ha estado guiada por la búsqueda del
hombre auténtico y el dominio de la naturaleza. El don de la vida
consciente ha estado acompañado del ingenio de diversas concepciones
del hombre.

El ser humano es un ser inacabado, por definirse y en constante


reconstrucción. Sumidos en la penumbra extraña, nuestra respuesta a la
pregunta sobre quiénes somos en realidad siempre luce inexacta y
provisional. Respondemos a la condición de HOMBRES PENSANTES
siempre empujados a no darse por satisfechos con las respuestas
obtenidas en la apreciación del “sí mismo” o propia identidad.

La construcción de la “imagen del hombre” ha cobrado forma de


investigación científica y esfuerzo totalizador. Las pistas se encuentran en
nuestro interior, pero la imagen completa se complica por ser actores y
espectadores a la misma vez. El sujeto tiene por objeto de estudio al
propio sujeto y relativiza los resultados debido a los sesgos de la
contemplación de su propio rostro. No somos objetivos a la hora de
autoevaluarnos.
Penetramos el misterio de los elementos propiamente humanos o inherentes a la humanidad
cuando aceptamos la singularidad de la especie. Vivimos un proceso histórico de
autodomesticación de los instintos animales y alejamiento de la naturaleza. Llamamos
civilización a ese proceso que nos hace sobrevivir a partir de la creación de espacios sociales de
convivencia y mundos abstractos que aportan sentido a nuestro sitio en el planeta.

1er gran problema de la definición del hombre es que debemos averiguar qué el hombre para
entender cómo ha llegado a serlo. Esa relación compleja o pulso entre inteligencia e instinto han
estado presente desde tiempos remotos. Para saber a dónde vamos tenemos que averiguar
nuestro límite y quiénes somos

2do gran problema es que el distanciamiento de la animalidad como criterio para definir a la
humanidad implica desconocer parte importante de las bases de nuestra propia identidad.
Muchas conductas pueden calificarse de conductas instintivas. Solo el habito por la reflexión y
condición de ser sociales nos separa de los animales.

El ser humano siempre actúa con intención y se comporta trazando como objetivo de sus
acciones conscientes y racionales: CONOCIMIENTO, EJERCICIO DE LA VOLUNTAD Y
AMOR (AMISTAD Y SOLIDARIDAD). La vida en sociedad y la ambición de logros
culturales, técnicos y científicos han marcado el ascenso del hombre como especie
predominante. Ese instinto de superación y el sentido de progreso han ejercido su peso como
ideales supremos.
La autocomprensión es un fenómeno hermenéutico complejo. En la relación dialéctica del
hombre consigo mismo la perspectiva humana ha destacado el lugar relevante que ocupa en su
existencia:

1. La búsqueda del conocimiento.

2. La experiencia de la libertad o ambición de autonomía frente a los imperativos de la


naturaleza. El hombre ha ambicionado siempre la emancipación del imperio de la necesidad.

3. Amor se manifiesta en la formación de modelos de convivencia o explotación de vínculos en


la génesis del tejido social. La ampliación de los círculos de amistad y la vida en comunidad
nos revela como seres sociales. Desarrollo se pauta desde modelos de organización social.
Hombre es un ser social. Solo se alcanza desarrollo pleno en sociedad o mediante cuerpo
social.

4. Plena consciencia y actitud reflexiva sobre sus actos o las consecuencias de ellos.

5. El cultivo de la memoria patente en el deseo de dejar testimonio de nuestro paso por el


mundo. Sentido de progreso y legado a la posteridad.

6. La comunicación, encuentro con el otro y participación interpersonal basada en el ejercicio


del don del lenguaje. Acciones cooperativas basadas en compromisos verbales. La vida en
sociedad se sustenta en la ley escrita y consensuada.
El ser humano tiene una vocación trascendental. Se entiende a sí mismo desde
fenómenos de autorrealización. Ese proceso de autorrealización se concibe como
ACTO CONSCIENTE. Traza los horizontes de su mundo mediante la evaluación
permanente de las condiciones de su potencial y el enriquecimiento de sus
posibilidades.

Existe en su deseo de ser o ansia de liberación de los límites una clara aspiración de
“lo absoluto”, es decir, una marcada nostalgia de la plenitud perdida o extraviada.
Deseo de alcanzar la inmortalidad o lo eterno en su proceso de despliegue de todo su
potencial de desarrollo. Hay una vocación metafísica que lo lleva a intentar con
ansia la superación del plano material y la finitud de su existencia. La restauración
del paraíso perdido aún impulsa esfuerzos colectivos e inspira ideales de acción.

Las formas de autorrealización del hombre como “ser-en-el-mundo” (Martin


Heidegger) son: el conocimiento (Ciencia, técnica, cultura); la voluntad (deseo de
perfeccionamiento o razón utópica) y la actuación (acciones).

Existencia humana está condicionada relaciones intersubjetivas o personales: la


comunidad, la historia, el lenguaje, la memoria, la trascendencia y la religión
reflejan esa importancia axial del encuentro con el otro.
La perspectiva antropológica ha determinado el pensamiento
filosófico desde tiempos de la antigüedad. Los filósofos griegos
se preguntaron por los principios y fundamento de todo lo
existente. En su esfuerzo, por conocer el lugar y misión del
hombre en su tránsito por la vida, se ocuparon de clasificar sus
especulaciones y reflexiones de orden antropológico hacia
cuatro temáticas o territorios primordiales:

1. Especulaciones sobre el pensamiento humano (LÓGICA)

2. Reflexiones sobre la actuación moral del hombre (ÉTICA)

3. Deducciones sobre la posición del hombre en la naturaleza


(FÍSICA)

4. Deliberación sobre la totalidad del ser o integridad de la


identidad humana; por ejemplo, unidad alma-cuerpo.
(METAFÍSICA)
Cuestionamiento del Amor a la sabiduría y
sentido de la existencia conocimiento de propia
ignorancia

Pensar metódico: Dialéctica,


retórica y uso de la razón

Teoría del conocimiento y


epistemología

FILOSOFÍ
Cómo vivir la
vida A
Cultivo del asombro y la Indagación de causas
profundas de la
curiosidad realidad

Búsqueda de la
verdad y no posesión Duda: examen crítico de la
de ella verdad y opiniones
preconcebidas
¿Para qué sirve la filosofía?

La irrelevancia de los principios utilitaristas y el


imperio de la necesidad.
Karl Jaspers habló de las “situaciones límites” como factores propiciadores
del pensamiento. El dolor, la muerte, la enfermedad, las sensaciones de
fracaso, la fragilidad de la condición humana y, en general, los límites
humanos inducen a la actividad del pensamiento o el despertar de la
conciencia.

Conocimiento de toda la Realidad y toda realidad a partir del


esclarecimiento de causas últimas y profundas que le sirven de fundamento
de todo cuanto existe.

Misión de la filosofía es “corromper” la mente de los seres humanos y


enseñarlos a pensar, de modo que despierten a un estado de conciencia de
sí mismo y su entorno.

Camino aproximativo a esencia del ser humano y la revelación de los


enigmas del yo. Apuesta por la independencia de pensamiento y viaje del
intelecto hacia la indagación interior.
UNIDAD ENTRE CONTRARIOS: Examen dialéctico o diálogo sobre verdades profundas.
Riqueza de razonamiento dialéctico: método basado en refutación de ideas opuestas o
vecindad de puntos de vista divergentes.

COMUNICACIÓN DEL YO CON EL YO: encuentro del hombre


con su interioridad o mismidad (Autorreflexión)
CONCEPCIONES DEL HOMBRE EN DIVERSOS MOMENTOS
HISTÓRICOS DEL PENSAMIENTO DE LA CIVILIZACIÓN OCCIDENTAL:

LOGOS
Demócrito (460 a.C.-370 a.C.): Dentro del orden universal al hombre le
corresponde un puesto axial. Es centro que unifica y microcosmos en tránsito
que dota de sentido a la historia. Somos unidad superior que refleja a pequeña
escala grandeza del universo.

Heráclito de Éfeso (540 a.C.-480 a.C): La vida es como un río. Nada está quieto
y lo único permanente es el cambio. El mundo está signado por la mudanza y el
continuo movimiento. La mente humana intenta poner orden en el caos natural.
El hombre se caracteriza por la percepción del “logos”, es decir, se yergue como
sentido y ley del mundo. El mundo humano se compone de conceptos e ideas.
Cada hombre debe aprender a oír el logos porque nacemos sordos o limitados en
nuestra capacidad de dotar de sentido a la realidad. Sólo el pensamiento otorga Palabra meditada
al hombre la facultad de dar sentido a los acontecimientos mundanos. La
Razonamiento
naturaleza es la manifestación de la pugna entre fuerzas contrarias u opuestas.
La cualidad de pensar permite al hombre revelar los misterios del mundo Reflexión/Lógica
contingente. COMO SERES RACIONALES NUESTRA PERSPECTIVA
Imperio de conceptos
ORDENA EL MUNDO. SUPERAR LA MERA APARIENCIA NOS CALIFICA
PARA ADENTRARNOS EN LA VERDAD DE TODO CUANTO EXISTE. FACULTAD DEL LENGUAJE
RAZÓN
DON DE LA PALABRA
CONCEPCIONES DEL HOMBRE EN DIVERSOS MOMENTOS HISTÓRICOS
DEL PENSAMIENTO DE LA CIVILIZACIÓN OCCIDENTAL:

LOGOS
Protágoras: (485 a.C-411 a.C): Sofista. La elocuencia y la persuasión es más relevante que la
verdad misma detrás de las palabras. Primer gran escéptico frente a posibilidad de conocimiento
verdadero. Todo es subjetivo y relativo porque depende de la mirada o punto de vista. “El
hombre es la medida de todas las cosas: de las que son en cuanto son, de las que no son en
cuanto no son”. Su enfoque es materialista. “la materia es fluida” y “las causas fundamentales
(los logos) de todas las cosas, se encuentran en la materia”. El hombre debe dominar materia
para entender el mundo.

Sócrates (470 a. C.-399 a.C.): Dialéctica es el camino a la verdad. Diálogo intersubjetivo y el


encuentro con el otro alumbra el camino a la verdad. La filosofía es el arte de hacerse las
preguntas correctas. “Solo sé que no sé nada” o principio de docta ignorancia. Mayéutica:
diálogo metódico y sembrar la duda en el interlocutor ayuda a que éste descubra la verdad por sí Realidad imaginada
mismo. DAIMON o voz divina de la consciencia convierte a la reflexión en el mejor hábito.
Una vida sin examen o conciencia no merece ser la pena vivirse
Razonamiento instrumental
Platón (427 a.C.-347 a. C.): Mundo de las ideas. Mundo inteligible percibido por el
entendimiento es el verdadero. La materia es engañosa. Vivimos en un mundo de apariencias. Inteligencia, sentido y pensamiento.
Creer en inmortalidad del alma. Descubre la idea del espíritu como síntesis de la esencia
humana. El hombre está unido a la verdad eterna e inmutable por encima de los cambios del Imperio de conceptos, primero fue
mundo sensible. el verbo y el verbo era Dios
RAZÓN Y CONCIENCIA

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