Está en la página 1de 681

UNIVERSIDAD NACIONAL SAN LUIS

GONZAGA
FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS Y
NEGOCIOS INTERNACIONALES

CURSO: HISTORIA DEL PENSAMIENTO


ECONOMICO
CICLO: IX
SECCION: B
DOCENTE: DR. JAIME LEONARDO ROCHA ROCHA
COMPETENCIA DE LA ASIGNATURA:
Proporciona al alumno un conocimiento general y
global del Sistema económico antiguo hacia la
economía moderna, donde se desarrolla
Estrategias, que sirven de orientación para la
aplicación de una nueva economía con diversas
políticas (soluciones de problemas), para el país.
CONCEPTO GENERAL:

La historia del pensamiento económico es


la rama de la economía que estudia la
historia de los esfuerzos intelectuales por
entender y explicar los fenómenos
comunes de la naturaleza.
CONCEPTO GENERAL.

La historia del pensamiento


económico es la parte de la ciencia
económica que estudia la evolución
de las ideas y teorías que han
desarrollado los economistas a lo
largo de los años desde el
nacimiento de la economía.
HISTORIA:
La historia del pensamiento económico comienza su
estudio allá por los siglos XVI y XVII con EL
NACIMIENTO DEL MERCANTILISMO. Si bien es
cierto, todo sea dicho, que en el sentido más puro, la
economía se comenzó a desarrollar allá por el siglo VI
antes de cristo hasta la Edad Media. En este periodo
proliferaron los primeros negocios y con ellos los
primeros debates referentes al mundo económico.
HISTORIA:
Las ideas relativas a teorías económicas fueron muy
escasas. Así pues, los debates se centraron
principalmente en la diferencia entre ricos y pobres,
y la moralidad o ética de enriquecerse y obtener un
beneficio del comercio.
EL NACIMIENTO DE LA CIENCIA
ECONÓMICA
El nacimiento de la economía como campo de
estudio, cómo hemos dicho anteriormente, surgiría
a partir del siglo XVI. Comenzando con el
MERCANTILISMO y terminando en nuestros días
con el neoclasicismo. Actualmente, han surgido
nuevas teorías desde el punto de vista de
la microeconomía y la macroeconomía.
Cronológicamente podríamos ordenar los periodos
de forma simplificada como sigue:
Origen de la economía (VI a.c. – XVI) : Grecia,
Roma y Edad Media
Mercantilismo (XVI – XVII)
Fisiócratas (XVIII)
Clásicos (XVIII – XIX)
Marxistas (XIX – XXI)
Neoclásicos (XIX-XXI)
Keynesianos (XX -XXI)
Liberalismo (XX-XXI)
OJO:
Es importante entender que algunas de estas
corrientes de pensamiento coexistieron y coexisten.
La economía no es una ciencia exacta. Y dado que no
es una ciencia exacta existen muchas filosofías
distintas respecto a cómo es o debería ser la
economía. Estudiar historia del pensamiento
económico es importante ya que ayuda a desarrollar
una actitud crítica ante diferentes planteamientos
económicos. Además, mejora la comprensión sobre
las teorías económicas actuales.
DIFERENCIA ENTRE HISTORIA ECONÓMICA E HISTORIA DEL PENSAMIENTO ECONÓMICO.

Una duda razonable que debemos abordar es la


diferencia entre estos dos campos de estudio. La
historia económica y la historia del pensamiento
económico son disciplinas parecidas e incluso
complementarias pero no iguales.
LA HISTORIA ECONÓMICA trata de describir
como sucedieron los hechos. Por su parte, LA
HISTORIA DEL PENSAMIENTO ECONÓMICO
relata cómo han evolucionado las ideas de los distintos
economistas a lo largo de la historia. De manera que la
historia económica puede ayudarnos a entender por
qué surgieron algunas corrientes de pensamiento. Y al
revés, la historia del pensamiento económico puede
facilitarnos el entendimiento del desarrollo de los
acontecimientos económicos.
UNIDAD N° 1: TEORIA DEL
ORIGEN UNICO.
1.-Marco Conceptual: Edad Salvaje, Edad Antigua.
2.-Marco Conceptual: Edad el mundo antiguo.
3.-La esfera de la economía, primeros temas económicos.
4.-Trasfondo de la economía antigua, la especulación
económico.
TEORÍA DEL ORIGEN ÚNICO DE ALEX HRDLICKA

Esta teoría fue defendida por Alex Hrdlicka, quien


sostenía que los primeros pobladores de América
fueron cazadores paleomongoloides asiáticos que
ingresaron por el Estrecho de Bering, a fines de la
glaciación de Winsconsin, del periodo Pleistoceno.
Las oleadas migratorias habrían ingresado por el
valle de Yucón de Alaska, para después dispersarse
por el resto del continente.
Hrdlicka era partidario del origen monoracial
(una raza) del indígena americano. Según él,
entre los indios de América (mayas, quechuas o
patagones) hay un conjunto de caracteres
comunes que sugieren un origen común
general. Este “aire de familia” se debería a que
todos descienden de un tronco común: el
asiático mongoloide
Esta teoría inmigracionista asiática se apoyó
básicamente en semejanzas antroposomáticas entre el
hombre asiático y los amerindios : cabellos lacios y
oscuros, ojos con pliegue mongólico, pómulos anchos
y salientes, dientes en forma de pala, rareza de
pilosidad en la cara. También señaló la famosa
“mancha mongólica”, una pigmentación verdosa
congénita que tienen los asiáticos e indígenas
americanos al nacer y que desaparece con el paso de
los años.
1.-MARCO CONCEPTUAL: EDAD
SALVAJE, EDAD ANTIGUA.
Origen del ser humano.
La teoría del origen único, planteada por el checo
Ales Hrdlička, explica cómo llegaron los primeros
pobladores a América. Según esta teoría, la migración
de los indios americanos provino de Asia.
LA EDAD ANTIGUA.
La Edad Antigua es un período tradicional, muy utilizado en
la periodización de la historia humana, definido por el surgimiento
y desarrollo de las primeras civilizaciones que tuvieron escritura,
llamadas por ello "civilizaciones antiguas". Tradicionalmente ha
sido el período inicial de la historia propiamente dicha, iniciada
con la invención de la escritura, precedida de la prehistoria.
Algunos esquemas periódicos consideran que existe una etapa
llamada "protohistoria", entre la prehistoria y la Edad Antigua,
definida por el surgimiento de las primeras civilizaciones sin
escritura.
Durante la Edad Antigua surgieron y se desarrollaron
cientos de civilizaciones de gran importancia en todos
los continentes, muchas de las cuales generaron
productos, instituciones, conocimientos y valores que
aún se encuentran presentes en la actualidad.
En el curso de la Edad Antigua surgieron las ciudades
y el proceso de urbanización, el Estado, el derecho y la
ley, así como grandes religiones como el budismo y el
cristianismo.
El hombre salvaje o ser de los bosques es una figura mitológica que
aparece en obras de arte y literatura medieval europea. Se presenta
con características físicas del ser humano, con la diferencia esencial
de encontrarse su cuerpo cubierto de vello, a excepción de su rostro,
pies, manos, rodillas y codos. Su tamaño estaba subordinado al tipo
de obra artística y al tipo de narración en el que se encontrara
presente. La forma en que interactuaba con los hombres solía
producir adaptaciones de su tamaño al contexto, apareciendo ya
como un gigante equiparable a los montes o a los árboles, o bien
como un ser pequeñito que se ocultaba bajo las hojas del bosque1​.
Además de su tamaño, el salvaje medieval estaba dotado de
capacidades sobrehumanas, como fuerza y rapidez.
El comportamiento del hombre salvaje está ligado al
reino animal. La unión que presenta el hombre salvaje,
entre lo animal y lo humano, permite una ruptura con la
idea cristiana que alejaba al hombre de la bestia. Su
naturaleza salvaje no le permitía el control sobre sus
instintos y pasiones. La incapacidad de control
conllevaba una existencia caracterizada por el placer
sexual y carnal; de la autonomía del cuerpo respecto a la
voluntad.
2.-Marco Conceptual: Edad el mundo antiguo.

RESUMEN:
Es probable que recordemos, que la Edad Antigua o Antigüedad es el
periodo de la historia que coincide con el surgimiento de las primeras
civilizaciones: Mesopotamia, Grecia, Roma y Egipto.
Cada etapa de la historia comienza y termina debido a un acontecimiento
importante. Así, la Edad Antigua se inicia en el año 4.000 a.C., con el
nacimiento de la escritura, y finaliza en el año 476 d.C., con la caída del
Imperio Romano de Occidente, acontecimiento con el que arranca la Edad
Media.
PROPÓSITO:
Constituye un medio idóneo de conocimientos acerca del "Mundo
Antiguo" en sus diferentes etapas de desarrollo. Su propósito principal es
contribuir a elevar el nivel científico y cultural de los estudiantes de
estudios Superiores.
El estudio de los acontecimientos, personajes y acciones vinculados a la
moral, la conciencia y los intereses de las diferentes clases sociales de la
antigüedad, posibilitará conocer las peculiaridades de aquellas sociedades
en sus diversos períodos históricos, las cuales servirán de base para la
comprensión de épocas posteriores.
FACTORES QUE DETERMINARON EL
SURGIMIENTO DE LAS PRIMERAS
AGRUPACIONES HUMANAS
Adicionalmente se podrá comprobar los factores que
determinaron el surgimiento de las primeras
agrupaciones humanas, su incipiente organización social
y su evolución hacia la sociedades clasistas; las
creencias religiosas; los regímenes despóticos y las
luchas por el poder, así como la conquista de grandes
imperios en las distintas regiones del Oriente antiguo.
LAS CARACTERÍSTICAS DE LA EDAD ANTIGUA.

La Edad Antigua se caracteriza por los siguientes hechos:


.- La aparición de la escritura. Tal y como hemos adelantado,
el nacimiento de la escritura marca el inicio de la Edad
Antigua. Cada cultura desarrolla tipos de escritura
particulares, como la egipcia, que representa objetos
mediante símbolos, o la griega, que crea el primer alfabeto.
.- Las predominancia de las religiones
politeístas. En general, las religiones
predominantes durante la Edad Antigua eran
politeístas, veneraban a más de un dios.
LAS CARACTERÍSTICAS DE LA EDAD ANTIGUA.

.- Las clases sociales hereditarias. La clase social


no era flexible y se heredaba de padres a hijos.
Generalmente, se hacía distinción entre monarquía,
aristocracia, eruditos, artesanos y esclavos.
.- Las primeras leyes. Para facilitar la convivencia
en las grandes poblaciones, se elaboraron leyes y,
de esa forma, nacieron los primeros códigos que
aplicaban penas a determinadas conductas.
LAS CIVILIZACIONES DE LA EDAD ANTIGUA.

Junto con las características que hemos visto, otro de los aspectos más
destacados de la Edad Antigua es la aparición de las primeras civilizaciones, de
entre las que destacan las siguientes:
Mesopotamia. El nombre Mesopotamia, en griego quiere decir ‘tierra entre dos
ríos’, y se debe a que esta civilización se desarrolló entre los ríos Tigris y
Éufrates, en la zona en la que actualmente se encuentran Irak y Siria. Fue la
primera civilización que, junto con los egipcios, desarrolló la escritura.
Mesopotamia es considerada como la cuna de la civilización, puesto que es
donde se crearon las primeras formas políticas organizadas.
.
Egipto. Se desarrolló a lo largo del curso inferior
del río Nilo en la zona que hoy ocupa Egipto. Con
el primer faraón se produjo la unificación del Alto
y Bajo Egipto en el año 3.150 a.C. Sus elementos
más destacados fueron la escritura jeroglífica y la
construcción de las pirámides.
LAS CIVILIZACIONES DE LA EDAD ANTIGUA

Grecia. Se considera a Grecia como la cuna de la


cultura occidental, puesto que la filosofía, el arte y la
política que surgieron con la civilización griega han
ejercido una gran influencia en gran parte de las
civilizaciones occidentales posteriores hasta llegar a
nuestros días. Es en la Grecia antigua donde se
acuña el concepto de democracia.
Roma. La civilización romana ha sido, sin duda, una de las
más importantes de la historia. El Imperio romano se
extendió por toda la costa del Mediterráneo, por el Reino
Unido y por Mesopotamia. Su arquitectura, su forma de
organización y sus leyes han dejado un legado muy
importante en toda Europa.
Con la caída del Imperio Romano, se puso fin a la Edad
Antigua y desaparecieron los grandes imperios, para dar paso
a otro tipo de organizaciones más pequeñas, los denominados
feudos, que marcaron el inicio de una nueva etapa en la
historia de la humanidad, la Edad Media.
COMO PRINCIPIO BÁSICO DE LA
ECONOMÍA TENEMOS QUE:
Explicar, el principio básico de la economía, el
cual consiste en la generación de valor y de
nueva riqueza que se cuantifica en términos
monetarios como el ingreso nacional y cuyo
concepto mas usado es el Producto Interno
Bruto (PIB) EN NUESTROS DIAS.
LA HISTORIA ECONÓMICA, es la rama de la
HISTORIOGRAFÍA, que estudia la economía del pasado,
así como la rama de la economía que estudia los hechos y
estructuras económicas del pasado.

NO DEBE CONFUNDIRSE LA HISTORIA ECONÓMICA


CON LA HISTORIA DEL PENSAMIENTO
ECONÓMICO, disciplina que estudia la historia de las
escuelas de pensamiento económico. La historia económica
se preocupa por describir la evolución de los sistemas
económicos que han servido a la especie humana para asegurar
su supervivencia y multiplicar su población.
MODELO ANTIGUO DE LA
ECONOMIA.
La economía del mundo antiguo no era
capitalista, era más bien esclavista.
Destacan los imperios de Mesopotamia,
Egipto, Persia, India, China, Grecia y
Roma.
¿Qué sistemas económicos han existido y
predominado a lo largo de la historia?
Los sistemas económicos que han predominado a lo largo de la historia
son:
Prehistoria (antes del 5000 a.C). Comunitarismo.
Edad Antigua (del 5000 a.C. al 500 d.C.). Esclavismo.
Edad Media (del 500 d.C. al 1500 d.C). Feudalismo.
Edad Moderna y Contemporánea (del 1500 d.C. a la fecha). Capitalismo.
En la Edad Contemporánea también ha habido experimentos socialistas.
Dentro de los cuales destacan el socialismo soviético (1917-1991) y el
socialismo chino (1950-actualidad).
A partir de este concepto mostramos el
ciclo que sigue el ingreso a través de
las tres esferas económicas:
A. la generación del ingreso.
B. la distribución, y
C. la asignación o consumo
del mismo.
3.- LA ESFERA DE LA ECONOMÍA,
PRIMEROS TEMAS ECONÓMICOS.
Así mismo; UN SISTEMA ECONÓMICO está constituido
por LAS TRES ESFERAS ECONÓMICAS: LA
PRODUCCIÓN (GENERACION DE INGRESOS), LA
DISTRIBUCIÓN y EL CONSUMO (ASIGNACIÓN DEL
MISMO), así como el conjunto de sus relaciones.
Ejemplo: El sistema económico dominante en todas (o casi
todas) las economías del mundo es EL SISTEMA
CAPITALISTA.
El principio económico básico de cualquier sociedad
consiste en una cualidad que posee el trabajo del hombre que
consiste en su capacidad de transformar su medio para satisfacer sus
necesidades, sean estas físicas, intelectuales o espirituales, sin esta
capacidad el hombre como el resto de los seres vivos solo se
reproduciría en su estado natural.
En cambio, el hombre gracias a su trabajo satisface sus necesidades
básicas y además crea un excedente el cual puede ser acumulado, en
forma de recursos naturales, herramientas, maquinaria equipo y otros
valores que le ayudan a desempeñar sus actividades productivas
posteriores.

En concreto podemos decir que:


EN LA ANTIGÜEDAD TENEMOS QUE EL PRINCIPIO
BASICO DE LA ECONOMIA SE VEIA ASI:

En Principio toda la actividad económica estaba


circunscrita a la AGRICULTURA, LA PESCA Y EL
PASTOREO. No existía el dinero y todos los
intercambios económicos se hacían mediante trueques,
EL CAMBIO DE UNA CABRA POR CUATRO
GALLINAS de modo que nuestros ancestros ignoraban lo
que era una HIPOTECA.
El trabajo del hombre tiene la capacidad
de crear más bienes, y servicios de los que
necesita para su sobrevivencia.
Por tanto, este excedente crea las
condiciones para que tenga lugar un
proceso de acumulación de riqueza en la
sociedades y que estas vivan en
condiciones de vida mejores.
A partir de esta cualidad del trabajo del hombre,
podemos derivar tres procesos centrales de la
economía:
A. EL HOMBRE FORMA
ORGANIZACIONES; cada vez más complejas
las cuales aumentan su productividad.
B. EL AUMENTO DE LA PRODUCTIVIDAD
DEL TRABAJO; se da en un contexto social y
por tanto origina un patrón de distribución de la
riqueza y del excedente.
C. LA FORMA O PATRÓN SOCIAL, En que los
miembros de una colectividad deciden gastar,
consumir o asignar la parte de la riqueza que
contribuyeron a formar.
Se trata de la forma en que los agentes económicos y
sociales deciden asignar su ingreso. Esto incluye la
forma en como se gasta el excedente creado en
proceso de producción de la riqueza. La forma y el “en
que” se gasta el excedente es fundamental pues puede
o no crear las condiciones para la evolución y
crecimiento de la economía.
DEFINICION DE SISTEMA ECONOMICO.

El sistema económico es un conjunto de acciones que


contribuyen a la situación económica de una sociedad y el
desarrollo de la misma. Se realizan actividades
económicas o de comercio para ir generando dinero y así
mismo impuestos. Un sistema de problemas económicos,
tales como la escasez mediante la asignación de recursos
y productos limitados.
ELEMENTOS DEL SISTEMA
ECONOMICO
Para que un sistema económico funcione de manera adecuada se
necesita de diferentes elementos como lo son:
.Las necesidades, los bienes y los servicios.
.Actividades económicas.
.Los factores productivos: Tierra, Trabajo, Capital,
Organización.
.Agentes económicos: Empresas, Familias, Gobierno
.Los sectores económicos: Agropecuario, Industrial De servicios
PRIMERA ESFERA: EL PROCESO GENERADOR DE VALOR Y NUEVA RIQUEZA.

La generación de valor y nueva riqueza en una economía se cuantifica de


forma monetaria en el valor del PIB de una economía y es resultado del
conjunto de procesos de producción y distribución de una economía. De forma
particular;
¿Cómo se genera el nuevo valor que se crea en una economía?
El valor de una economía es producto de dos hechos económicos: la
producción de bienes y servicios, por una parte y por la otra de, la compra de
dichas mercancías. A estos dos procesos se les conoce también como la oferta
y la demanda.
La oferta, es la cantidad total de bienes y
servicios disponibles en el mercado libre.
La demanda, en cambio, es la cantidad
total de bienes y servicios disponibles
necesarios para cubrir la necesidad real
en el mercado libre.
La “demanda” es el término
complementario de la oferta.
1. La oferta. Al interior de las empresas se
realiza un proceso económico fundamental que
consiste en organizar los diferentes factores de la
producción para producir mercancías, sean estas
productos o servicios. Este proceso consiste en
transformar el trabajo, las materias primas y la
maquinaria y equipo en mercancías o productos
finales. La función de las empresas es producir,
ofrecer y vender su mercancías, de esta forma las
empresas se convierten en oferentes.
2. La demanda. Por otra parte, al mercado acuden
los compradores o demandantes, los cuales poseen un
ingreso que lo asignan en la compra de los bienes y
servicios que requieren para satisfacer sus
necesidades, cualesquiera que éstas sean. Los
individuos, las familias, e incluso las mismas
empresas e instituciones públicas como compradores
se convierten en demandantes. Demandantes y
oferentes compran y venden en el mercado.
3. El mercado. Para las empresas como oferentes no
es suficiente con producir tiene que vender su producto.
Para los demandantes no es suficiente tener ingresos
requieren comprar los bienes que requieren. Estas
necesidades simultáneas se resuelven en el proceso de
intercambio que es el mercado. Así el mercado se
convierte en un espacio en cual tanto oferentes como
demandantes resuelven sus necesidades, unos venden
sus productos y otros los compran y satisfacen sus
necesidades.
4. Precios y cantidades, Ingresos y gastos.
En el proceso de producción y de intercambio, no solo
satisface aquellas necesidades, al mismo tiempo
determinan dos magnitudes económicas fundamentales:
los precios y las cantidades. Para una empresa, los
precios y cantidades son relevantes pues su
multiplicación determina su ingreso total. Este ingreso
para la empresa no es otra cosa que su participación en
el valor total creado por una economía o en términos
cuantitativos es su participación en el ingreso nacional.
La nueva riqueza generada en una
economía esta en relación directa con:
1. la utilización de su capacidad
productiva y que se expresa en la
oferta, y
2. su capacidad de demanda que se
expresa en la compra de sus habitantes.
Una economía será fuerte si, sus habitantes poseen
un poder de Compra significativo (altos ingresos), y
si su aparato productivo posee una elevada
capacidad productiva y competitiva (alta tecnología
e inversiones en nuevos procesos de producción)
Pero más importante aún, una economía será
prospera y competitiva si el poder de compra de sus
habitantes aumenta en el tiempo. Y con ella la
capacidad productiva, competitiva de sus empresas.
En cambio una economía será débil y
sujeta a los vaivenes de la economía
mundial si no invierte y desarrolla sus
capacidades productivas, y las de su
ambiente social y económico, si la
capacidad de compra de sus habitantes no
crece y peor aún si el ingreso de los
consumidores se deteriora.
2. SEGUNDA ESFERA: LA DISTRIBUCIÓN
DEL INGRESO.
La empresa privada es la unidad económica más importante de
una economía como la nuestra. Esto es así no solo porque es el
espacio en que se producen el valor en forma de ingreso (lo cual
incluye la producción y venta de sus productos o servicios) sino
porque es la unidad económica encargada de asignar la
distribución del ingreso. Es decir no solo crea y gestiona el valor
monetario que se crea en la economía, es la responsable de
asignar el ingreso monetario de los agentes de la producción,
sueldos, salarios, rentas y beneficios.
La empresa es la responsable de distribuir los ingresos que obtiene
por actividades económicas en un país: dicho ingreso lo distribuye
de la siguiente forma:
A los trabajadores y empleados, les asigna
un sueldo o salario;
A la misma empresa como organización
Distribución productiva, le corresponden los gastos de
Del operación, funcionamiento y expansión;
Ingreso A los propietarios les corresponde el
beneficio o utilidades;
Finalmente, la empresa también paga
impuestos al Estado.
A. LOS INGRESOS QUE OBTIENEN LOS
TRABAJADORES Y EMPLEADOS TOMAN LA
FORMA DE SUELDOS Y SALARIOS.
Ejemplo, el monto del salario mínimo se
determina por una canasta de bienes y
servicios que suponen el trabajador y su
familia podría adquirir para vivir
decorosamente.
B. LA EMPRESA RECIBE O RETIENE EL INGRESO.

correspondiente a sus gastos de operación y


funcionamiento que tiene que ver con los
costos de los insumos y las materias primas, el
costo de capital fijo, y otros costos directos e
indirectos, que no son sueldos y salarios, pero
que son necesarios para su funcionamiento.
C. LOS DUEÑOS, PROPIETARIOS Y/O ACCIONISTAS DE LA
EMPRESA RECIBEN UN INGRESO POR BENEFICIOS Y
UTILIDADES DE LA EMPRESA.
El monto de su beneficios esta ligado al capital invertido y al desempeño
competitivo de la empresa. Si esta es competitiva y sus ventas crecen sus
beneficios también lo harán. En caso contrario se reducirán. El flujo de
ingresos de este grupo de propietarios depende en general de la marcha de
la economía, sí ésta crece y es dinámica sus beneficios también crecerán.
Pero también dependen de la habilidad de los gerentes y del equipo de
administración de la empresa, pues si bien en conjunto una economía
puede estar estancada, una empresa muy competitiva puede tener buen
desempeño, desplazando a otras del mercado
D. PARA EL ESTADO LA PRINCIPAL FUENTE DE SUS
INGRESOS PROVIENEN DE LOS IMPUESTOS
DIRECTOS E INDIRECTOS.

Los impuestos directos se aplican como su


nombre lo indica directamente a los
generadores de ingresos: propietarios y a los
sueldos y salarios. Los impuestos indirectos son
los que obtiene de las transacciones comerciales
con los individuos.
3. TERCERA ESFERA. ASIGNACIÓN O
CONSUMO DEL INGRESO.
Los criterios para asignar o gastar los ingresos que poseen cada uno de los
agentes de la economía son diferentes y depende en general de:
a. LOS INGRESOS QUE RECIBA.
b. DE SU RIQUEZA ACUMULADA EN PERIODOS PASADOS QUE LE
OFRECEN UN ESTATUS SOCIAL, Y
c. DE SU POSICIÓN EN EL SISTEMA DE FLUJO DEL INGRESO
NACIONAL.
Es crucial notar que, sí en esta esfera ocurriera que todo el ingreso se
consumiera, el sistema podría crecer de forma ininterrumpidamente, como se
puede ver en el largo plazo para todos los países desarrollados. Pero en el corto
Es en esta esfera, que se estudia la asignación del
ingreso, es donde las decisiones de los individuos
son importantes para el crecimiento, estancamiento o
crisis de la economía.
Estas decisiones dependen de las expectativas de los
individuos, de sus instintos o sabiduría. Y su
decisión determinará que el flujo de ingresos en
forma de demanda efectiva sea mayor o menor a los
ingresos que recibieron.
Ejemplo, si las expectativas de los agentes
económicos son que la economía va a crecer,
el gasto en consumo de los trabajadores
puede aumentar, lo mismo puede ocurrir con
el gasto en inversión privada y el gasto de
gobierno, lo que daría lugar a un periodo de
expansión, crecimiento y empleo.
LOS GRUPOS DE LAS CLASES
ALTAS
compuesta por los grandes comerciante,
empresarios, accionistas, poseen un consumo
más diversificado y de calidad mayor, parte
importante de sus ingresos se dedican a la
compara de productos de lujo, al esparcimiento,
compra de productos importados, viajes al
extranjero, y una proporción significativa de su
Como el gasto del ingreso de cada uno de
estos agentes es diferente. Deberemos
analizar el comportamiento por separado de:
1. las familias,
2. Los grupos en desarrollo, y
3. el Estado.
3. EL ESTADO.
Los ingresos del Estado se pueden dividir en ingresos
tributarios y no tributarios. En los primeros, los impuestos se
pueden dividir en directos (aquellos que se aplican al
trabajo, EL IMPUESTO SOBRE EL PRODUCTO DEL
TRABAJO ISR) y los indirectos que se obtienen en la
compra venta de mercancías (como el IVA). En los ingresos
no tributarios se pueden encontrar los ingresos provenientes
de empresas públicas y la deuda (interna o externa).
IVA.
Sigla de impuesto sobre el valor añadido o
de impuesto sobre el valor agregado,
impuesto que grava el valor añadido o
agregado de un producto en las distintas
fases de su producción.
PRIMEROS TEMAS ECONÓMICOS
EN LA ANTIGÜEDAD:
Encontramos pocas ideas económicas en los
pensadores griegos: Jenofonte, Pitágoras, Aristóteles,
Platón y Homero. En uno de ellos se puede encontrar
numerosas ideas en la obra de La República, de Platón,
sobre como se organizaba la economía en la ciudad
ideal, y se puede utilizar esta obra como un buen
acercamiento a los pensadores de esa época.
Aristóteles hizo distinciones, en
Oeconomicus (cabe aclarar que este libro no
está escrito en su totalidad por Aristóteles:
también recibió ayuda de otros pensadores de
la época), por ejemplo entre el comercio lícito
para el intercambio de mercaderías y el
incorrecto que sólo buscaba la obtención de
ganancias, y estos tópicos no sirvieron como
base para establecer la ciencia económica.
Para Aristóteles, economía es «la ciencia que se ocupa
de la manera en que se administran unos recursos o el
empleo de los recursos existentes, con el fin de
satisfacer las necesidades que tienen las personas y los
grupos humanos». Aristóteles diferenció entre
economía y crematística. Este último era utilizado para
referirse al comercio, a la actividad de negociar y
enriquecerse con el tráfico.
Luego, en la Edad Media, identificamos el pensamiento
económico en los escolásticos en Europa.
EDAD MEDIA:
El pensamiento económico medieval, desarrolló el feudalismo y
la filosofía escolástica, y se centró en cuestiones éticas como la
pobreza y la caridad, el precio justo, la relación conceptual entre
el beneficio, el interés y la usura.
Los pensadores cristianos de la Edad Media, entre ellos
Santo Tomas de Aquino, debatieron el problema del precio y de
la ganancia, desde el punto de vista de si era correcto o
pecaminoso obtener ganancias a partir del intercambio de
mercaderías.
La Supervivencia temporal más allá de la crisis
bajomedieval, se extendió durante el Antiguo Régimen, en
que fueron apareciendo nuevas escuelas de pensamiento
económico, como el mercantilismo, que no obstante, en
algunos casos, mantuvieron cierta continuidad con el
pensamiento medieval.
Otro de los pensadores en la época medieval fue Nicolás
de Oresme, que consideraba al comercio beneficioso y
fuente lícita para la obtención de ganancias, pero lo
subordinaba al interés del Estado y de los gobernantes, y a la
moral. Lo mismo ocurría con la moneda. Condenó su
falsificación para obtener ganancias.
Contemporáneamente, en otros
contextos geográficos, sociales,
económicos y culturales, como fue el
caso del Islam medieval, se
desarrollaron otras formas de
pensamiento económico, con
notables autores (ejemplo: Ibn
IBN JALDUN:
Ibn Jaldún también fue un economista pródigo, el cual
consideró aspectos como el trabajo y el valor, la demanda, el
costo, los precios y su independencia, la riqueza como producto
social y no individual, el dinero no como sinónimo de riqueza, las
clases de ocupaciones, las fases del desarrollo económico, las
relaciones de dependencia entre campo y ciudad, las artes y los
oficios, la importancia del Estado dentro de la economía y las
consecuencias de la falta de este, el lujo, necesidades naturales y
normales.
También consideró aspectos de finanzas públicas, como las
tarifas de los impuestos, la distribución de estos, los gastos
sociales de los servicios estatales, un gobierno como
comprador de bienes y servicios, y los efectos de los gastos
del Estado sobre el ingreso y las entradas de impuestos.
Algunos de estos aspectos tomaron años hasta que fueron
redescubiertos, por ejemplo por Adam Smith o Karl Marx. Ibn
Jaldun consideró que la economía era un determinante para
los pueblos.
También consideró aspectos de finanzas
públicas, como las tarifas de los
impuestos, la distribución de estos, los
gastos sociales de los servicios estatales,
un gobierno como comprador de bienes y
servicios, y los efectos de los gastos del
Estado sobre el ingreso y las entradas de
impuestos.
Algunos de estos aspectos tomaron
años hasta que fueron
redescubiertos, por ejemplo por
Adam Smith o Karl Marx. Ibn
Jaldun consideró que la economía
era un determinante para los
pueblos.
EUROPA:
En China occidental, el sistema económico romano evolucionó a
una sociedad básicamente agrícola, en el que la tierra se
constituye la fuente primaria de riqueza y poder. La traducción
política de este hecho económico es el sistema denominado
comúnmente como feudalismo, que presentó variaciones
regionales, y que nunca llegó a ser uniforme en toda Europa. Este
sistema tenía tasas de crecimiento cercanas a cero, y los salarios
dependían ampliamente de la cantidad de mano de obra
disponible. Así la gran peste negra de mediados del siglo XIV
que mató a un 30% de la población europea, produjo un
vertigionoso aumento de los salarios en las generaciones
siguientes.
CHINA:
Durante la Edad Media, China fue en muchos aspectos
tecnológicamente superior a Europa y tenía una
economía más grande y que involucraba redes de
intercambio mayores que las existentes en Europa.
Durante la dinastía Song se generalizó el uso de papel
moneda, eso contribuyó a la economía durante los
inicios de la "revolución industrial china“, la pólvora,
el papel moneda, el cañón, la brújula, la imprenta,
ECONOMIA MODERNA:
La economía de la época moderna.
La economía de los Tiempos Modernos se caracteriza por el auge
del capitalismo comercial, sistema venía desarrollándose desde la
Baja Edad Media, cuando las necesidades económicas de Occidente
dieron paso a una compleja red de relaciones comerciales, locales,
comarcales e internacionales, manejadas por una burguesía cada
vez más poderosa, que acumuló grandes capitales, augurando el
desarrollo capitalista de los siglos venideros.
Ya desde el siglo XIII, Europa experimenta una
verdadera “revolución monetaria” con la acuñación de
monedas de plata y de oro y tabla de valores, el florín,
por ejemplo, es emitido en Florencia y el ducado en
Venecia; este proceso se asocia al desarrollo de las
manufacturas en las ciudades italianas, flamencas,
alemanas (hansa), francesas e inglesas. Con el tiempo, a
raíz de la prosperidad alcanzada por los puertos europeos
de Occidente, el centro de la economía mercantil se
desplaza desde el Mediterráneo hacia el Atlántico.
La burguesía juega un rol fundamental en las
transformaciones económicas descritas: el comerciante, el
banquero, el armador, los empresarios de los talleres textiles,
otorgan una nueva fisonomía a Occidente y el orden señorial se
bate en retirada. El burgués interviene en las guerras, las
financia, apoya a los monarcas con préstamos y con ello,
también contribuye al colapso del régimen feudal. El campo,
por su parte, colabora en forma creciente con la mano de obra
necesaria en las ciudades, cuya población aumenta
sostenidamente.
Los metales preciosos,( oro y plata) que fluyen
desde América, contribuyen a establecer el centro
de las operaciones económicas en el sector
Atlántico. El alza de los precios, producido a pesar
de los trastornos monetarios en los intercambios en
Europa, no afecta al comercio.
El auge del capitalismo induce a los estados
europeos a adoptar una economía de caracteres
mercantilistas, para proteger sus economías
nacionales.
Los burgueses hacen alianzas entre sí y con los
reyes y príncipes de diversos Estados. Los
Médicis ayudaban a Francisco I, los Függer
financian la candidatura de Carlos I al Imperio
Alemán, la reina de Inglaterra reparte patente de
corso a quien esté dispuesto a colaborar en el
debilitamiento de la economía española, hecho
que da origen una de las principales rivalidades
del siglo XVI, la anglo-española.
Bajo la premisa que la riqueza del Estado se funda en la
acumulación de metales preciosos, esta doctrina estimula el
comercio de manufacturas de la nación y coloca barreras
aduaneras a los productos extranjeros, con el fin de proteger
tanto al comercio como a la industria nacional. Con una fuerte
intervención del Estado, el mercantilismo se convierte en el
sistema económico adoptado por las monarquías absolutas; en
efecto, el mejor ejemplo de esta forma económica es la
Francia de Luis XIV; Colbert, Superintendente General de
Finanzas de ese período, lo impulsó con tal entusiasmo que
este se conoce también como Colbertismo.
Esta doctrina emerge en el contexto de las nuevas ideas
de libertad económica desarrolladas durante el siglo
XVIII. Para el fisiocratismo, la tierra es la fuente
generadora de riquezas, por lo que sus mentores recibieron
el nombre fisiócratas (fisio, naturaleza). De acuerdo a sus
postulados, la minería y la agricultura constituyen las
principales actividades económicas y deben desarrollarse
con absoluta libertad, sin intervención del Estado; de ahí
que se los identifica con la expresión “laissez faire -
dejen hacer, dejen pasar”. Entre sus representantes, se
cuentan Quesnay ,Turgot y Gournay.
EL ECONOMISTA ESCOCÉS ADAM SMITH,
considerado padre de la economía moderna,
sostiene en su obra “Investigación acerca de la
naturaleza y causas de la riqueza de las naciones”
publicada en 1776, que la fuente de la riqueza es el
trabajo. Asimismo, postula que existen “leyes
naturales”, como la ley de la oferta y la demanda,
que ponen el equilibrio entre la producción y el
consumo y entre los precios y los salarios.
Según esta doctrina, debe haber plena liberta de
empresa, libre cambio y libre competencia. En
este marco, el Estado se abstiene de participar
directamente en la economía. El rol que le cabe
es, por una parte, actuar como “guardián del
sistema” y por otra, preocuparse de aquello que
trasciende las posibilidades de los particulares,
como la defensa y las obras públicas.
MERCANTILISMO Y ORIGEN
DEL CAPITALISMO
La economía europea de los siglos XVI, XVII y la primera
mitad del XVIII, se practicó una política económica
caracterizada por un gran intervencionismo. Se promovía un
fuerte control de la moneda, se expandió la regulación
estatal de la economía, la unificación del mercado interno, y
se estimuló la producción propia, controlando los recursos
naturales y los mercados.
Se practicó ampliamente el proteccionismo,
protegiendo la producción local de la competencia
extranjera, se subsidió a empresas privadas y se
impusieron grandes aranceles a los productos
extranjeros. Además se procuró un incremento de
la oferta monetaria mediante la prohibición de
exportar metales preciosos y la acuñación
inflacionaria, siempre con vistas a la multiplicación
de los ingresos fiscales.
Fisiocracia
Como reacción al mercantilismo surge en Francia, a
mediados del siglo XVIII, la Fisiocracia, cuyo
principal activista es Quesnay, y que actúan sobre
todo en Francia. Creían que la economía funcionaba
por flujos entre los distintos componentes de la
economía (grupos sociales). Decían que la riqueza
solo se genera en las tareas agrícolas, y que el
intercambio de mercadería, e incluso la industria, no
agregaban ningún valor.
Opinaban que los agricultores eran la clase
productiva del país porque alimentaban al resto
de las clases: las otras dos clases eran los
dueños de la tierra y la clase estéril (obreros,
artesanos, comerciantes, etc.), llamados así
porque tomaban cosas del mundo natural y
solo las transformaban, es decir que no creaban
nada.
Economía clásica
William Petty escribió en el siglo XVII diferentes
textos sobre economía moderna. Habló junto con
Quesnay de anatomía y de fisiología social, estudiaron
la renta a través de las clases sociales del mismo modo
que la sangre entre los diversos órganos del cuerpo
humano. Petty distinguió dos factores de producción: el
trabajo y la tierra «el trabajo es el padre... de la riqueza
y la tierra es su madre».
ECONOMIA CLASICA
La teoría económica clásica o economía clásica se refiere a una
escuela de pensamiento económico cuyos principales exponentes son
Adam Smith, Jean - Baptiste Say y David Ricardo. Es considerada
por muchos como la primera escuela económica moderna. Incluye
también a autores como Karl Marx, Thomas Malthus, William Petty
y Frédéric Bastiat, algunos incluyen, entre otros, a Johann Heinrich
von Thünen. Habitualmente se considera que el último clásico fue
John Stuart Mill. Con esta escuela, podemos afirmar que se crea el
marco general para el modelo capitalista a fines del siglo XVIII y
durante el siglo XIX.
El término «economía clásica» fue acuñado
por Marx para referirse a la economía
ricardiana la economía de Ricardo y James
Mill y sus antecesores pero su uso se
generalizó para describir también tanto a los
seguidores de Ricardo y Mill como a todos los
influidos por las percepciones generales de
esos autores,​incluido el propio marxismo.
Adam Smith
Adam Smith desarrolló teorías de los sentimientos en su libro
La Teoría de los Sentimientos Morales publicado en 1759: los
individuos se mueven por el interés individual, amor propio y
no solamente son movidos por interés individual sino que en
el corazón humano tienen los sentimientos de simpatía. Smith
busco rebatir a Thomas Hobbes (autor de Leviatán) y a
Bernard Mandeville, quien escribió La Fábula de las Abejas,
cuyo subtítulo es O Vicios Privados o Virtudes Públicas. Para
Mandeville, la prosperidad pública es el resultado del
comportamiento de los vicios.
David Ricardo
Su obra más importante, Principios de economía
política y tributación, constituye la exposición más
madura y precisa de la economía clásica; en el
prefacio afirma que «el principal problema de la
economía política es determinar las leyes que
regulan la distribución». Con ese fin, David Ricardo
desarrolló una teoría del valor y una teoría de la
distribución.
4.-TRASFONDO DE LA
ECONOMÍA ANTIGUA, LA
ESPECULACIÓN
ECONÓMICA.
TRASFONDO HISTORICO
El trasfondo histórico o también llamado "contexto
historico" son incidencias o circunstancias que influyeron
para que algún hecho historico se llevara a cabo o tuviera
lugar.
Los trasfondo histórico es importante ya que ayuda a
que un futuro se logre emitir un juicio mas minucioso del
porque sucedió el hecho o momento histórico y sus
circunstancias.
TRASFONDO DE LA ECONOMÍA ANTIGUA
Dentro de esta serie de anuncios respecto del Estado, Tribus,
Clanes etc., el Bienestar de la economía antigua y los recortes
de derechos que los gobiernos en la antigüedad, especialmente
europeos, estában en proceso de realizar y más allá de la
conceptualización ideológica de los mismos como
consecuciones históricas a las que no se puede renunciar, ha
llegado el momento de tratar el trasfondo de la económica
antigua.
Se recordará lo que se dice que la Economía es la
ciencia de la gestión de los bienes escasos. Bienes que en
algún momento se consideraban abundantes (agua, aire,
incluso suelo), llega el momento de que, por su
acaparamiento, contaminación o consunción, ya no
abundan: por lo tanto se regulan derechos entorno a
ellos, como un modo de evitar confrontaciones y una
justa distribución. Por otra parte, inicialmente
podríamos pensar que los derechos son más bien una
cuestión de principios, de filosofía de vida en común.
LA ESPECULACION ECONOMICA
LA ESPECULACIÓN ECONOMICA, es el conjunto de operaciones
comerciales o financieras que tienen como fin obtener un beneficio
económico. Para ello, aprovechando la fluctuación de precios en el
tiempo, mediante la inversión de un capital. Es decir, comprar barato y
vender caro.
La característica principal es que el especulador nunca va a buscar
disfrutar del bien o producto en el que invierta, a diferencia de otras
inversiones. El especulador lo único que persigue, con su inversión, es
obtener ventaja económica. Aprovechándose de las fluctuaciones que
sufre el precio de ese bien. Es decir, su objetivo principal es obtener
beneficio económico.
UNIDAD N° 2 :
CRITERIOS DE
LOS
PENSADORES
En esta etapa de criterios de los
pensadores antiguos nos centraremos
en esta último que es en el análisis de
qué tipo de objetos se ocupa la
sabiduría o filosofía primera en Sobre
la filosofía.
Para ello tomaremos como punto de partida el análisis
del fragmento trasmitido por Asclepio, pues es el único
fragmento en el cual se señala que en Sobre la filosofía
Aristóteles se ocupó de la filosofía primera y se nos dice
que, a diferencia de la física, esta ciencia versa sobre los
objetos inteligibles. También nos valdremos del
testimonio de Asclepio que aparece en su comentario a
la Metafísica, del fragmento trasmitido por Simplicio
en el comentario a Sobre el cielo, de otro fragmento,
extraído de los escolios a los Proverbios de Salomón, y
de los demás fragmentos, cuya fuente es Cicerón.
Creemos que en estos fragmentos
tenemos una caracterización del
objeto de la sabiduría que nos
permitirá hacer un examen
aproximativo sobre su naturaleza.
Hay que tener en cuenta que se titula Sabiduría, Filosofía
y Metafísica, puesto que, habiendo tratado sobre
cuestiones físicas anteriormente, en esta obra trata de
entidades divinas; en consecuencia, a causa de este orden,
recibió tal denominación:
Se llama sabiduría (sophía). Como si fuera una cierta
claridad, pues las entidades divinas son claras y
manifiestas en grado máximo y esta ciencia trata,
efectivamente, de entidades divinas. En atención a ello la
llama “Sabiduría”.
De hecho, en la Apodíctica afirma: “como ya lo he dicho,
en los tratados Sobre la Sabiduría”.
En relación con esta interpretación, creemos
que es poco probable que Asclepio se esté
refiriendo solo a los Analíticos, pues en esta
última obra analiza las características de la
ciencia y las condiciones para que la ciencia
sea posible, pero no focaliza su atención en una
ciencia en particular, y mucho menos se detiene
en el análisis de la sabiduría.
Desde la perspectiva de Asclepio, el
motivo por el cual Aristóteles sostiene que los hombres
aman por naturaleza conocer es que para el Estagirita la
actividad del noûs, más aun, del noús teorético, es lo
propio del hombre, aquello por lo cual tiene su ser, su
esencia y se mantiene en el ser. Ahora bien, la actividad
propia del noús es el conocimiento, razón por la cual el
anhelo por conocer no es un deseo más entre otros, sino
que es constitutivo de la naturaleza humana.
Según Asclepio, la causa
fundamental de que en primer lugar
Aristóteles haya tratado los entes
naturales (las sustancias sensibles) y que,
tras hacer esto, recién se haya detenido en
las entidades eternas, es que ese es el
recorrido que el hombre puede realizar,
dada su naturaleza.
Según Aristóteles, lo sensible se genera y padece, razón
por la cual debe haber algo ingenerado por lo cual su
génesis sea posible. Esto último se identifica con la
forma y la materia, esto es, con la configuración
conceptual y el substrato de la cosa. Dado que la
existencia de lo sensible es una evidencia, debemos
presuponer la existencia de estos dos principios
causales el formal y el material para no caer en una
contradicción con las premisas
ARISTÓTELES, EL PADRE DE LA
CIENCIA GRIEGA. Guiado por una
curiosidad insaciable, Aristóteles estudió
todos los campos del saber, de la zoología y
la botánica a la psicología y la política,
marcando el rumbo de la ciencia en
Occidente durante dos mil años. Fue el
primer explorador del cosmos, del universo
físico.
Aristóteles escribió cerca de 200 obras, de
los cuales solo se han conservado 31
(ninguna de ellas destinada a la publicación)
en el Corpus Aristotelicum sobre una
enorme variedad de temas, entre ellos:
lógica, metafísica, filosofía de la ciencia,
ética, filosofía política, estética, retórica,
física, astronomía y biología.
La filosofía política es la rama de la filosofía que estudia
cómo debería ser la relación entre las personas y la sociedad,
e incluye cuestiones fundamentales acerca del gobierno, la
política, las leyes, la libertad, la igualdad, la justicia, la
propiedad, los derechos, el poder político, la aplicación de un
código legal por una autoridad, qué hace a un gobierno
legítimo, qué derechos y libertades debe proteger y por qué,
qué forma debe adoptar y por qué, qué obligaciones tienen
los ciudadanos para con un gobierno legítimo, y cuándo lo
pueden derrocar legítimamente. Mientras la ciencia política
investiga cómo fueron, son y serán los fenómenos políticos,
la filosofía política se encarga de teorizar cómo deberían ser
dichos fenómenos.
OBRA: POLÍTICA O LA POLÍTICA
(en griego Πολιτικα; en latín, Politica) es una obra de
Aristóteles. Al final de la obra Ética nicomaquea Aristóteles
expresa que la investigación sobre la ética desemboca en la
política, y por ello las dos obras con frecuencia son
consideradas como partes de un tratado amplio, al final de
las obras, Aristóteles da a entender que la política es una
forma de mantener a la sociedad “ordenada “ con normas y
reglas. El título significa literalmente «las cosas referentes a
la polis.»
CONTENIDOS POR CAPITULO DE SU OBRA:
En el primer libro Aristóteles habla de la ciudad (polis) o
"comunidad política" (koinonia politike) en comparación con otros
tipos de comunidades y asociaciones tales como la familia y el
pueblo. Comienza con la relación entre la ciudad y el hombre y, a
continuación, específicamente del hogar. Aristóteles está en
desacuerdo con la opinión de la dominación política, del gobierno
real, el estado y sus esclavos. A continuación, examina de qué
manera puede ser la ciudad que dice es natural (Naturalismo Social).
.
En el libro II se examinan las diversas opiniones sobre
el mejor régimen. Se abre con un análisis del régimen
que se presenta en la República de Platón antes de pasar
a las Leyes de Platón. Aristóteles, a continuación,
analiza los sistemas presentados por otros dos filósofos,
Faleas de Calcedonia e Hipódamo de Mileto, quien
habla de la repartición de espacios en la ciudad. Así
mismo, analiza y reflexiona en las diferentes
constituciones de las diversas ciudades de la antigua
Grecia, en las que estaba Lacedemonia y Espart.
TERCER LIBRO Trata de quién debe ser
considerado como ciudadano. Debe tenerse en
cuenta que el contexto histórico es diferente al de hoy
en día. Clasificación de las constituciones, tomando
como ejemplo a varias contemporáneas. Distribución
de los poderes políticos; habla del poder judicial,
poder legislativo y poder ejecutivo y sus
consecuencias. Luego sería retomado por Rousseau y
demás filósofos franceses de la revolución francesa.
De los tipos de monarquías.
Libro IV Sobre las tareas y funciones de las teorías políticas.
Tipos de politeias (constituciones) y por qué hay de distintas
clases. Los intereses personales logrados por medio de algunas
constituciones. Tipos de democracia y de oligarquías. Oficios del
gobierno.

Libro V Trata de la teoría general de la ciudad perfecta.


Ejemplifica con ciudades del momento y pasadas. Del cambio
constitucional y lo que sería la perfecta transición de una forma
de poder a otra. Las revoluciones en diferentes tipos de
constituciones y las formas de preservar las constituciones
mediante las instituciones. De la inestabilidad de la tiranía, lo
que hoy podríamos llamar dictadura.
Libro VI Es sobre las constituciones democráticas. Sus
ventajas y desventajas. Sobran las constituciones oligárquicas.

Libro VII Es sobre el mejor Estado y la mejor vida.


Describe un poco la situación del momento. Sobre la
población, territorio y posicionamiento del Estado Ideal. Las
instituciones ideales del estado ideal. Del matrimonio y los
niños.

Libro VIII Sobre la educación en el Estado ideal y su rol.


Conclusión de su obra:
Después de la lectura de la obra, se puede decir que el
pensamiento aristotélico presenta dos estadios que
manifiestan la distancia recorrida en el camino de la
emancipación de la influencia platónica, o mejor dicho,
que intenta trazar una línea de pensamiento e investigación
propia sin las influencias de las ideas platónicas, que había
adquirido durante su larga estadía en el "Liceo".
En el primero de esos períodos, Aristóteles concibe la filosofía
política como constructora del Estado ideal, donde continua
predominando el valor ético que prevalece en el pensamiento de
Platón acerca del tema; el hombre bueno y el ciudadano bueno
son la misma cosa y el fin del Estado es producir el tipo moral
más alto posible de ser humano. Sin embargo, el Estagirita,
concibe una ciencia o arte de la política en una escala mucho
más amplia, que no era sólo empírica sino descriptiva y en
algunos aspectos, hasta independiente de toda finalidad ética, ya
que el estadista puede tener la necesidad de ser perito en el
gobierno aún para corregir un estado malo.
Con arreglo a la nueva idea, la ciencia de la
política comprendía tanto el conocimiento del bien
político, absoluto y relativo, como el de la
mecánica política, utilizada acaso para una
finalidad inferior o aún mala. Esta ampliación del
concepto de la filosofía política constituye la
concepción más característicamente aristotélica
El pasaje de la obra de Cicerón nos permite trazar
algunos paralelos con el tratamiento de la sophía como el
conocimiento de los primeros principios y las primeras
causas realizado por el Estagirita en Metafísica I y los
objetos más luminosos de Sobre la filosofía. Para ello,
debemos tener presente el contexto en el que están
insertas las palabras de Cicerón. Previo al pasaje
considerado fragmento de Sobre la filosofía, Cicerón
indaga acerca de la naturaleza y origen de los cuerpos.
En relación con esto, trayendo a colación a Aristóteles, señala
que para que sea posible la existencia de los cuerpos es
necesario un principio eficiente y la materia. Estos dos
principios, uno pasivo y otro activo, son los causantes de los
llamados cuerpos primarios y secundarios. Entre los primeros
Cicerón pone a los cuatro elementos, a los cuales se refiere en
este pasaje citado, mientras que entre los segundos coloca a los
cuerpos animados. Para Cicerón, Aristóteles equipara principios
con elementos e identifica a estos últimos con el agua, la tierra,
el fuego y el aire.
EN CONCLUSION:
Sobre la base de los fragmentos analizados,
podemos concluir que Sobre la filosofía era una
obra en la que Aristóteles presentaba, al menos
germinalmente, muchas de las tesis vinculadas
con la concepción de la filosofía primera como
el estudio de los primeros principios y causas.
principios son descriptos como las entidades más
divinas y manifiestas, mientras que se alude a ellos
mediante los calificativos "eterno", "imperecedero"
y "divino". Algunos autores han visto en la descripción
del principio presentado en el como aquello incausado,
único, eterno, y pura perfección, una prueba de la
presencia de la concepción del motor inmóvil en esta
obra temprana. Si bien consideramos que esta lectura no
puede ser desestimada, ya que tiene cierta base textual,
que el carácter fragmentario del texto no permite
afirmarla categóricamente.
PLATON.
No se sabe a ciencia cierta dónde nació Platón. Se cree que nació en Atenas o
en Egina entre 426 y 347 a.C. Creció en el seno de una familia aristócrata. Su
padre fue Aristón de Atenas, descendiente de los reyes Codro y Melanto, y su
madre fue Perictione, proveniente de la familia de Solón, un importante
reformador político. Tuvo dos hermanos, Glaucón y Adimanto, y una hermana,
Potone.
Su nombre real fue Aristocles. Platón significa “el de espalda ancha” y fue un
mote que aparentemente recibió de su profesor de gimnasia a causa de su
aspecto físico.
Cuando su madre enviudó, se casó con Pirilampo, amigo de Pericles,
quien se ocupó de brindarle la mejor educación. Fue alumno de figuras
como Teodoro de Cirene y Hermógenes, pero destacó en el seguimiento
de Sócrates, a quien tomó como único maestro desde el momento de
conocerlo hasta su muerte. Tras este episodio, del que aparentemente fue
testigo, emprendió varios viajes hacia Megara, Cirene, Egipto y Arquitas
de Tarento, temiendo posibles consecuencias.
Platón fue el fundador de la Academia de Atenas, una escuela dedicada
al desarrollo del conocimiento que se dedicó a la filosofía, la retórica, las
matemáticas, la astronomía y la medicina. Allí tuvo a Aristóteles como el
más destacado de sus alumnos. La Academia llegó a funcionar por nueve
siglos, salvo algunas interrupciones. Tras una vida consagrada a la
educación, Platón murió con poco más de 80 años de edad.
OBRAS PRINCIPALES DE PLATON:
La república. En la obra la república, Platón repasa los
elementos que, a su entender, han de conformar el Estado, lo
que supone la exposición de los conceptos de lo justo y lo
injusto. En él confluye la importancia de la moral, la justicia y
el bien en la construcción de lo público y lo privado. En esta
obra se expone el mito de la caverna.

Las leyes. Es la obra que sigue a La república, donde Platón


intenta traducir los ideales del Estado al ámbito de la práctica
de lo público.
APORTACIONES
En el Diccionario de Filosofía de Nicola Abbagnano, se
exponen tres elementos claves del platonismo que, de alguna
manera, resumen las principales aportaciones que hizo el
filósofo y que siguen siendo referencia en la actualidad. Estas
son: la doctrina de las ideas, la superioridad de la sabiduría
sobre el saber y la defensa de la dialéctica como método
científico.
La teoría de las ideas o teoría de las formas
Para Platón, desde el punto de vista filosófico existen dos realidades: el
mundo sensible y las Ideas. El mundo sensible se refiere a aquel que
podemos captar a través de los sentidos y que está sujeto a mutaciones.
En cambio, las Ideas son inmutables y, por lo tanto, verdaderas. Platón
desestima el valor del mundo sensible, ya que su naturaleza cambiante
lo aleja del principio de Verdad; este se reduciría a una copia de la Idea,
a una “mentira”. Las Ideas son, pues, el objeto de la filosofía platónica,
el conocimiento verdadero. De la oposición entre el mundo sensible y
el mundo de las Ideas se desprende la concepción del dualismo
platónico que atraviesa su obra.
Superioridad de la sabiduría sobre el saber
Nicola Abbagnano explica en su Diccionario que
el principio de superioridad de la filosofía sobre el
saber se refiere a la naturaleza política de la
filosofía. El objetivo de la filosofía sería, en este
sentido, hacer posible un ordenamiento social
fundado en la justicia, que no solo regule las
relaciones entre los sujetos, sino que sea capaz de
influir en la construcción del individuo.
OBRA: LAS LEYES:
Las Leyes (en griego, Νόμοι) es un diálogo de Platón perteneciente a su época
de vejez y representa una quinta parte de su obra escrita. En él se expresan sus
teorías acerca de la política y la organización social de un modo más realista y
menos utópico que en diálogos anteriores (quizás influido por sus experiencias
con la política en Siracusa).
Por mucho tiempo fue considerada por los representantes de la compilación
histórica como una obra apócrifa.
Esta obra trata, como dice en sus páginas, de un estado solamente para dioses e
hijos de dioses.
OBRA: LA REPUBLICA.
La República en griego: Πολιτεία (Politeia), que proviene de
πόλις (pólis, denominación dada a las ciudades estados griegas),
es la más conocida e influyente obra de Platón, y es el
compendio de las ideas que conforman su filosofía. Se trata de
un diálogo entre Sócrates y otros personajes, como los
discípulos o parientes del propio Sócrates. La obra está
compuesta por diez libros, separados sin correspondencia con
los cambios en los temas de discusión que se presenta.
Aunque la obra gira en torno al tema de la justicia, el texto
contiene muchas de las doctrinas platónicas fundamentales,
como la alegoría de la caverna, la doctrina de las ideas o
formas, la concepción de la filosofía como dialéctica, una
versión de la teoría del alma diferente de la expuesta en el
Fedón y el proyecto de una ciudad ideal, gobernada según
principios filosóficos. Escrita de forma dialógica, la República
aborda aquello relacionado con la φιλοσοφία περὶ τὰ
ἀνθρώπινα ("filosofía de las cosas humanas"), e involucra
temas como la ontología, la gnoseología, la filosofía política y
la ética.
La República se presenta como una obra orgánica y
circular. La obra se estructura en 10 libros y tiene como
protagonista a Sócrates, pero un Sócrates que, como
muchos estudiosos han señalado, es muy diferente al de
los otros diálogos platónicos, especialmente los de
juventud, y que sirve de alter ego de Platón. En virtud
de este proceso de escritura, el Sócrates de la República
sostiene tesis que no son las defendidas por el Sócrates
histórico, sino las de Platón.
La dialéctica como método científico
Platón defiende la dialéctica como el método científico por
excelencia, en palabras de Nicola Abbagnano. ¿Qué significa
dialéctica en este contexto? En su sentido primigenio, la dialéctica
hace referencia a la discusión razonada de dos tesis. Abbagnano
define la dialéctica platónica como “método de la división” en el que
dos o más personas, a través del sistema de preguntas y respuestas de
Sócrates, construyen el conocimiento, de tal manera que el
conocimiento no se construye individualmente sino entre los sujetos.
En Platón, la dialéctica se comprende como un método para lograr
reconocer la Idea primera, a partir de la cual se pueden identificar y
estructurar sus especies.
DIFERENCIA ENTRE SOFISTAS Y
PRESOCRATICOS
LOS FILÓSOFOS PRESOCRÁTICOS: la idea de naturaleza está
relacionada con las de origen, sustrato y causa. muchos filósofos
han creído posible encontrar una sola sustancia que realice todas
estas funciones.

TALES DE MILETO (624-546 a.C., aprox.): Viajero


inquieto y curioso, fue matemático, astrónomo y político,
con fama de “sabio distraído”. Aristóteles lo consideró el
primero de los físicos. De su pensamiento filosófico,
apenas sabemos nada:
• Creía que la tierra descansaba sobre agua,
que el agua es el principio único de todas las
cosas y que todas las cosas están «llenas de
dioses». Desconocemos si quería decir que
todas las cosas son o se componen de agua o,
simplemente, que la tierra procede de ella,
puesto que sobre ella flota.
• Muy probablemente Tales recogió estas ideas de la
cosmología egipcia y babilónica, además de sus observaciones
personales (vivía en Mileto, importante puerto de mar, y el agua
es imprescindible para la vida). Cuando afirma que «todas las
cosas están llenas de dioses», probablemente se refería a que
toda la naturaleza, compuesta básicamente de agua, tiene vida y
movimiento propios; en ella, todo está vivo y animado
(hilozoísmo). “Aunque la propuesta de Tales pueda parecer
“rudimentaria”, dio un paso fundamental. Comenzó a creer en
algo natural, el agua, como clave de todo. En tanto que
matemático y astrónomo, rechazaba las explicaciones míticas y
alegóricas.
ANAXIMANDRO DE MILETO (610-545 A.C.,
APROX.):
Seguramente discípulo de Tales, fue el primero en
escribir un libro «sobre la naturaleza» y emprendió
incluso expediciones de investigación (a Apolonia,
junto al mar Negro, por ejemplo), ideó métodos para
determinar la distancia y tamaño de las estrellas y
afirmó que la tierra es esférica y ocupa el centro del
mundo.
• Ninguna sustancia concreta de las que existen en el universo
podría ser el principio de todo [arjé] fue el primero, parece,
que utilizó el término, pues todas proceden de él; por tanto,
debe ser algo indefinido/indeterminado (ápeiron]. El ápeiron
es «inmortal e indestructible», «eterno y no envejece» (le
atribuye caracteres propios de los dioses de la mitología
griega). «El principio (arjé) de todas las cosas es el ápeiron.
Ahora bien, a partir de donde hay generación para las cosas,
allí también se produce la destrucción, según la necesidad; en
efecto, pagan las culpas unas a otras y la reparación de la
injusticia según el orden del tiempo».
• La destrucción de unos seres engendra otros,
y este es un proceso necesario, regular e
inevitable en el cosmos. Hay una especie de
ritmo cíclico en el universo, dentro del cual
todo sale de y todo vuelve al ápeiron.
Anaximandro sugiere la posibilidad de
innumerables mundos sucesivos, que aparecen
y desaparecen dentro de un mismo marco
• Entiende el orden existente en el universo como un orden
jurídico y moral («pagar culpas», «reparar», «injusticia»).
Algunos entendieron aquí que existir es separarse del
magma inicial y vivir supone usurpar el futuro, una
injusticia que ha de ser pagada con la muerte (budismo).
Probablemente sea más acertado pensar que del ápeiron
comienzan a separarse sustancias opuestas entre sí; cuando
una prevalece sobre otra, se produce una reacción que
restablece el equilibrio.
ejemplo: la alternancia de estaciones frías - húmedas y
cálidas - secas).
ANAXÍMENES DE MILETO (585-524 A.C.):
Discípulo de Anaximandro, pensaba que todo tenían un principio
único e infinito, pero no indeterminado, sino concreto: era el aire,
del que todos los seres derivan por rarefacción (convierte el aire
en fuego) o condensación (transforma el aire primero en viento,
después en nube y, finalmente, en agua, que sobre la tierra puede
convertirse en piedra).
• Concibe el mundo como algo vivo: “Lo mismo que nuestra
alma, que es aire, nos sostiene, igualmente el aire
envuelve al mundo entero”
PITÁGORAS Y LOS
PITAGÓRICOS:
Respecto a Pitágoras cuesta averiguar qué fue leyenda y
qué realidad. Nació en Jonia (en la isla de Samos) hacia el
572 a.C. Conoció probablemente a Anaximandro de
Mileto. Fue un gran viajero, y se supone que conoció
Egipto, Babilonia (y allí a Zoroastro, fundador de la
religión dualista persa) y la India. Abandonó Samos
cuando bajo la tiranía de Polícrates, se trasladó a Italia y
estableció en Crotona.
Allí fundó una secta filosófico - religiosa: hombres,
mujeres y niños vivían en comunidad de bienes,
manteniendo una disciplina y ascesis rigurosa y
guardando en secreto las doctrinas que aprendían. Fue
enormemente célebre e influyente. Se le llegaron a
atribuir incluso milagros. Pero la secta, con enorme poder
e influencia en la ciudad, despertó envidias y recelos,
hasta que una revolución popular les expulsó. Se refugió
Pitágoras en Metaponto, donde poco después murió.
5. HERÁCLITO Y PARMÉNIDES:
A) HERÁCLITO DE ÉFESO (544-484
A.C.,APROX.):
Apenas tenemos noticias sobre su vida. Apodado «el Oscuro» por el carácter
enigmático de sus afirmaciones, conoció el pensamiento de los filósofos de
Mileto y el de Pitágoras. Su filosofía fue entendida como una contraposición a
la de Parménides.
• El principio del universo es el FUEGO, eterno y encendiéndose o apagándose
según cierto orden y medida: «Este mundo no lo ha creado ningún hombre o
dios; siempre fue, es y será fuego eternamente vivo». Tanto las cosas
individuales como el universo entero salen del fuego y vuelven a él, perecen en
fuego, en una especie de conflagración universal, para luego volver a renacer.
Apunta así la idea de «ciclo cósmico » (ya sugerida por
Anaximandro), una versión del mito griego del Eterno Retorno,
que reaparecerá en Platón y los estoicos. Heráclito plantea
también la idea de un «juicio universal», en el que el fuego
juzgará y condenará todas las cosas, influido probablemente
por la astronomía caldea y babilónica y por las religiones
mistéricas.
Afirmó radicalmente que todo cambia y nada permanece; el
universo es un continuo devenir en el que nada es idéntico
consigo mismo porque todo está sometido a continuas
transformaciones.
Parménides, participó en la redacción de las leyes de
Elea. Muy probablemente su iniciación a la filosofía la
hizo entre los grupos pitagóricos, cuyo estilo de vida
imitaba, según algunos o testimonios. Pero más tarde los
abandonó, fundó su propia escuela y desarrolló una
filosofía propia, muy valorada por filósofos posteriores
como Platón («digno de veneración y tremendo a la vez»,
le consideraba Platón).
• Su doctrina la expuso en un Poema compuesto de
hexámetros, con referencias críticas a las ideas
pitagóricas, a Anaxímenes y parece que también a
Heráclito.
ANAXÁGORAS DE CLAZOMENE (500-428
A.C. APROX.):
Nació en Clazomene, Jonia, y vivió los primeros años de la
dominación persa. Después marchó a Atenas, y fue uno de
los primeros filósofos que se establecieron allí. Tuvo la
amistad de Pericles, que se convirtió en uno de sus
discípulos. Hasta el propio Sócrates escuchó sus lecciones,
aunque algunas le decepcionaron. Tuvo que abandonar
Atenas forzado por los enemigos de Pericles, y volvió a
Lámpsaco (Jonia), donde murió.
Sólo le preocupó el pensamiento y la teoría, y
vivió ajeno a cualquier tipo de actividad política.
Como meta en su vida, no tuvo otra que «vivir
para contemplar el sol, la luna y el cielo». Lo
mismo que Empédocles, parte de los
planteamientos de Parménides, aunque sostiene
tesis opuestas al monismo e inmovilismo del
segundo.
• Admite la pluralidad y el movimiento, los cambios y
transformaciones en la naturaleza. Sostiene que todo existe desde
siempre y nada nuevo puede originarse, aunque sí combinaciones
diferentes de los elementos iniciales.
• Las partículas actuales proceden de una masa original
especialmente compacta y maciza, sin intersticios ni separación
alguna.
• Todo lo que se produce y sucede es resultado de la mezcla de
innumerables elementos: «Nada viene a la existencia ni es
destruido, sino que todo es resultado de la mezcla y la división».
Queda así explicada la pluralidad.
• Llama a los elementos o «principios» iniciales “
semillas” (spérmata), que son cualitativamente
distintas y divisibles hasta el infinito. En cada cosa
hay semillas de todas las demás y “todo participa de
todo”: de todas las sustancias que conocemos existen
desde siempre partículas diminutas, acumuladas las de
una misma clase en cada objeto natural homeomerías en
el caso del hombre-; pero en cada objeto están presentes
partículas de todos los demás.
FILOSOFÍA Y DEMOCRACIA. LOS
SOFISTAS Y SÓCRATES.
Nueva situación social, económica y cultural La filosofía emigra de las
colonias (Mileto, Éfeso) a Atenas. En este período los filósofos representan
los intereses y preocupaciones de la democracia ateniense. Coincidiendo con
su preponderancia política Atenas no tendrá más rival político que Esparta, se
convierte en la capital de la filosofía, donde Platón establece su Academia.
• El triunfo de la democracia coincide con un período de prosperidad
económica y cultural.
La democracia supone:
.- Igualdad política, igualdad social y gobierno del
pueblo (ciudadanos, no esclavos).
.- Libertad personal respecto de personas y grupos;
sólo sujeción a la ley. · La ley es el único soberano
permanente, y su valor es discutido y examinado a
fondo;
.- Contraposición entre Ley (convencional, arbitraria y
provisional) y naturaleza (permanente, común y
universal). También se discute sobre la ley moral.
·.- Los estoicos descubren que también la naturaleza
tiene sus leyes.
2.- LOS SOFISTAS LOS SOFISTAS
Son, en su mayoría, extranjeros llegados a Atenas, muy cultos y
conocedores, por sus viajes, de las formas de vivir y de pensar de los demás
griegos. Sus nuevas ideas despiertan entusiasmo en los jóvenes y fuerte
oposición entre los de mentalidad más tradicional. Ejercieron gran influencia
en pensadores contemporáneos y posteriores.
• Sofista (sophistés) fue primero sinónimo de sabio (sophós). Pero después
adquirió el sentido peyorativo de embaucador hábil y mentiroso (en los
diálogos de Platón). Últimamente han merecido una mejor consideración: los
sofistas crearon en Grecia un amplio movimiento de difusión cultural,
conocido como «Ilustración griega»:
* Por ser extranjeros, no podían intervenir directamente en la política de
Atenas, pero educaban a la mayoría de los políticos atenienses.
Viajeros incansables, defendieron el ideal del panhelenismo: la unidad de
todos los griegos, por su lengua común, que debería contribuir a mantener la
paz y olvidar las diferencias.
Fueron educadores a sueldo de los jóvenes «bien», con un modelo renovado
de enseñanza muy amplia y puesta al día. Enfatizaban la oratoria y la
erística, y enseñaban a convencer entre otras cosas para ganar pleitos en los
tribunales.
Fueron grandes oradores. Los ateniense preferían escucharles antes que
asistir al teatro, y difundían sus ideas mediante sus discursos. Aunque
escribieron también, apenas conservamos fragmentos suyos.
• No formaron escuela, ni tenían una doctrina común. Pero coincidían en: •
Atención a los problemas prácticos: política, moral, religión, educación,
lenguaje, etc., los temas más urgentes en la reciente democracia. Dieron,
por tanto, un notable giro filosófico.

• Actitud relativista e incluso escéptica. No sólo renunciaron a conocer la


verdad sobre la naturaleza, sino también sobre los problemas del hombre y
la sociedad. Sus viajes les enseñaron que no hay dos pueblos con las mismas
leyes o costumbres. Por eso consideraban las leyes puramente
convencionales, carentes de valor absoluto. Con ellos quedaron desfasadas
las discusiones sobre los primeros principios de la naturaleza y centraron las
discusiones en la oposición entre ley (convencional, arbitraria,
provisional) y naturaleza (permanente, común y universal).
• No son pensadores sistemáticos, ni buscaban un
sistema de pensamiento deducido de principios
universales. Procedían inductivamente, acumulando
informaciones y datos durante sus viajes, de los que
procuraban derivar conclusiones de carácter práctico.
Su sed de saber era inagotable , y llegaban a ser
auténticas enciclopedias andantes (polimathía).
• Tuvieron un enorme influjo en la vida de Atenas.
Llevaron a cabo una aguda crítica de las instituciones e
ideas.
LOS PRINCIPALES AUTORES SOFISTAS
SON:
PROTÁGORAS, GORGIAS, CRITIAS, HIPIAS, LICOFRÓN
Y ALCIDAMANTE.
PROTÁGORAS (481-401 a.C.): Natural de Abdera (paisano de
Demócrito), se hizo famoso en Atenas, pero tuvo que escapar a Sicilia
acusado de ateísmo y blasfemia. Respecto a los dioses afirmaba que «no es
posible saber si existen, ni cuál es su forma ni su naturaleza». Y pensaba que
la vida era muy breve para afrontar con éxito un problema tan oscuro. Se
metió también contra los usos y ritos religiosos, y quizás por eso le
consideraron peligroso.
• Su tesis más conocida: «el hombre es la medida de todas
las cosas, de las que son en cuanto que son, y de las que no
son en cuanto que no son». Parecía defender, pues, un
relativismo en cuestión de cualidades percibidas y valores.
• Puede considerarse un relativista cultural: cada pueblo
tiene costumbres y leyes diferentes, y cree que las suyas
son las mejores. La ley, por tanto, no es algo basado en la
naturaleza, sino invención de los legisladores. Existe por
convención, y es siempre modificable.
• Eso no significa que cualquiera pueda violar la ley
cuando quiera, sino que debemos mantener en lo posible
las leyes que poseemos, porque cualesquiera otras serán
también convencionales.
• Defiende el valor de la cultura como algo que necesita el
hombre para sobrevivir -es un ser desvalido- y que le
diferencia de los animales. Pero se necesita además el
sentido de la justicia y la virtud política, sin las cuales
sería imposible la vida en la ciudad.
GORGIAS (483-374):
Natural de Leontinos (Sicilia), pronto abandonó la filosofía para
dedicarse a la oratoria. En su tratado Acerca de la naturaleza o del
no ser, afirma: → Nada existe; → Si existiera algo, no podría ser
conocido; → Si pudiera ser conocido, no podría ser comunicado
ni explicado a los demás.
• Intenta demostrar que no coinciden la realidad, el pensamiento y
la palabra, destruyendo así las tesis fundamentales de la filosofía
eleata.
la identidad entre el ser y el pensar.
• Renunció al conocimiento objetivo para dedicarse a la oratoria, en la que
destacó notablemente como maestro y teórico.

• Extiende su relativismo a la ética. Por eso piensa que la seducción, la


ilusión y el engaño quedan justificados en la oratoria y en el teatro: actor y
orador han de ser maestros de seducción.

• Consideró la ley convencional y, además, contraria a la naturaleza.

• Defendió la autonomía y autarquía del individuo y su derecho a rebelarse


contra las leyes, porque siempre oprimen a los más débiles.

• Recomendaba una vuelta a la naturaleza, pues la vida en sociedad va contra


la naturaleza.
SÓCRATES :
SÓCRATES (469-399): Ateniense, perteneció a una familia
modesta (padre escultor y madre comadrona) y nunca quiso
dedicarse a la política ni salir de su pobreza. Su figura
continúa rodeada de misterio y admiración, pues no escribió
nada y los testimonios que nos llegan son contradictorios
(Aristófanes y Jenofonte que lo ridiculizan como a un sofista
más, por un lado; por otro, Platón y Aristóteles que lo
ensalzan y reconocen su valía). Según Aristóteles:
• No escribe libros, renuncia a la oratoria, no cobra a
sus discípulos y no presume de sabiduría. Le dijeron
que la pitonisa había dicho que no existía un hombre
más sabio que él, pero él lo interpretó diciendo que
quien cree que no sabe nada es quien más cerca está de
la sabiduría, no los que creen que todo lo saben. Era un
hombre impulsado por su interior a buscar la verdad, y
dedicó toda su actividad a examinarse a sí mismo y a
los demás respecto al bien del alma, la justicia y la
virtud en general.
Pensaba que la vida sin este tipo de reflexiones
no merecía ser vivida. Se comparaba a sí mismo
con un tábano que aguijonea a los demás para
que no se duerman y presten atención a la virtud.
Fue condenado a muerte acusado de corromper a
la juventud, de no dar culto a los dioses en los
que todos los demás ciudadanos creían y de
introducir dioses o demonios extraños.
OBRA:
Sócrates no escribió obra alguna y, a pesar de haber tenido
numerosos seguidores, nunca creó una escuela filosófica.
Las llamadas escuelas socráticas fueron iniciativa de sus
seguidores. Acerca de su actividad filosófica nos han
llegado diversos testimonios, contradictorios entre ellos,
como los de Jenofonte, Aristófanes o Platón, que suscitan el
llamado problema socrático; es decir, la fijación de la
auténtica personalidad de Sócrates y del contenido de sus
enseñanzas.
Si creemos a Jenofonte, a Sócrates le interesaba
fundamentalmente la formación de hombres de bien,
con lo que su actividad filosófica quedaría reducida a la
de un moralista práctico: el interés por las cuestiones
lógicas o metafísicas sería algo completamente ajeno a
Sócrates. Poco riguroso se considera el retrato que hace
Aristófanes de Sócrates en "Las nubes", donde aparece
como un sofista jocoso y burlesco, y que no merece
mayor consideración.
Más problemas plantea la interpretación del Sócrates
platónico: ¿Responden las teorías puestas en boca
de Sócrates en los diálogos platónicos al
personaje histórico, o al pensamiento de
Platón? La posición tradicional es que Platón puso en
boca de Sócrates sus propias teorías en buena parte de
los diálogos llamados de transición y en los de madurez,
aceptándose que los diálogos de juventud reproducen el
pensamiento socrático.
Esta posición se vería apoyada por los
comentarios de Aristóteles sobre la relación
entre Sócrates y Platón, quien afirma
claramente que Sócrates no "separó" las
Formas, lo que nos ofrece bastante
credibilidad, dado que Aristóteles permaneció
veinte años en la Academia.
El rechazo al relativismo de los sofistas llevó
a Sócrates a la búsqueda de la definición
universal por elaboración de conceptos, que
pretendía alcanzar mediante el método
inductivo. Probablemente la búsqueda de
dicha definición universal por concepto no
tenía una intención puramente teórica, sino
más bien práctica.
IMPORTANCIA DE SÓCRATES.
Por las obras de Sócrates se le atribuyó,
principalmente, la importancia que le dio al
pensamiento y comportamiento del hombre, en su
interrelación con los demás seres humanos.
Convencido de que el conocimiento o
autoconocimiento nos daría la fórmula para ser
mejores hombres, anteponiendo la verdad encima
de la mentira o las apariencias.
Se ganó la admiración de muchos jóvenes,
entre ellos sus discípulos, colegas filósofos, y
ciudadanos en general, así como el odio y
envidia de quienes no congeniaban con sus
ideas, ni soportaban la credibilidad y fama
que estaba adquiriendo, dándose a conocer
como un sabio o maestro de la filosofía.
LICOFRÓN, ALCIDAMANTE:
En la misma línea, LICOFRÓN declaró la igualdad
natural de todos los hombres, y consideraba injustificable
la aristocracia de nacimiento.
ALCIDAMANTE sostuvo que la naturaleza no ha hecho a
nadie esclavo , y parece que por entonces se inició un
movimiento de emancipación cultural y social de la mujer.
HIPIAS DE ELIS:
auténtica enciclopedia andante.
• Consideró la ley convencional y, además, contraria a la
naturaleza.
• Defendió la autonomía y autarquía del individuo y su
derecho a rebelarse contra las leyes, porque siempre oprimen
a los más débiles.
• Recomendaba una vuelta a la naturaleza, pues la vida en
sociedad va contra la naturaleza.
QUINTA SEMANA:
CRITERIOS DE LOS
PENSADORES ANTIGUOS.
Edad antigua: Data desde los años 0 (cero),
aparición del hombre hasta 337 D.C que es
la fecha del fin del reinado de Constantino el
Grande 1453, y la historia moderna
FLAVIO VALERIO AURELIO
CONSTANTINO
Flavio Valerio Aurelio Constantino​ (Naissus: (moderna Niš, Serbia),
NACIO el 27 de febrero después de cristo en el año 272. y fallecio
en Nicomedia, (moderna Izmit, Turquía), 22 de mayo de 337) fue
emperador de los romanos desde su proclamación por sus tropas el 25
de julio de 306, y gobernó un Imperio romano en constante
crecimiento hasta su muerte. Se le conoce también como Constantino I,
Constantino el Grande o, en la Iglesia ortodoxa, las Iglesias ortodoxas
orientales y la Iglesia católica bizantina griega, como san Constantino.
Fue el primer emperador en detener la persecución de
los cristianos y dar libertad de culto al cristianismo,
junto con todas las demás religiones en el Imperio
romano, con el Edicto de Milán en 313. Constantino es
conocido también por haber refundado la ciudad de
Bizancio (actual Estambul, en Turquía), llamándola
«Nueva Roma» o Constantinopla (Constantini-polis; la
ciudad de Constantino). Facilitó la convocatoria del
Primer Concilio de Nicea en 325, que produjo la
declaración de la creencia cristiana conocida como el
Credo de Nicea.
Se considera que esto fue esencial para la
expansión de esta religión, y los
historiadores, desde Lactancio y Eusebio de
Cesarea hasta nuestros días, lo presentan como
el primer emperador cristiano, si bien fue
bautizado cuando ya se encontraba en su lecho
de muerte, tras un largo catecumenado.
Facilitó la convocatoria del Primer Concilio de
Nicea en 325, que produjo la declaración de la creencia
cristiana conocida como el Credo de Nicea. Se
considera que esto fue esencial para la expansión de
esta religión, y los historiadores, desde Lactancio y
Eusebio de Cesarea hasta nuestros días, lo presentan
como el primer emperador cristiano, si bien fue
bautizado cuando ya se encontraba en su lecho de
muerte, tras un largo catecumenado.
BIOGRAFIA
Constantino nació en Naissus (la actual ciudad de Niš), hijo de
Constancio Cloro,​ y su primera esposa Helena.​ En 292 el
padre de Constantino se casó, en segundas nupcias, con Flavia
Maximiana Teodora, hija del emperador romano de
occidente Maximiano. Teodora daría a Constantino seis
hermanastros.
Descendencia Constantina, Helena, Crispo, Constantino II,
Constancio II y Constante.
Al principio del siglo IV, el imperio estaba
gobernado por una tetrarquía: dos augustos,
Diocleciano y Maximiano, y dos césares, Galerio y
Constancio Cloro, compartían el poder. El joven
Constantino sirvió en la corte de Diocleciano en
Nicomedia tras el nombramiento de su padre como uno
de los dos césares de la Tetrarquía en el año 293.
El año 305 marcó el final de la primera
tetrarquía con la renuncia de los dos augustos
Diocleciano y Maximiano.​ De esta forma los dos
césares accedieron a la categoría de augusto y dos
oficiales ilirios fueron nombrados nuevos césares.
La segunda tetrarquía quedaba así formada:
Constancio Cloro y Severo II, como augusto y césar
respectivamente, en occidente y Galerio y
Maximino Daya en la parte oriental del imperio.
Sin embargo, Constancio Cloro cayó enfermo durante
una expedición contra los pictos en Caledonia, muriendo
el 25 de julio de 306. Su hijo Constantino se encontraba
junto a él en su lecho de muerte en Eboracum (actual
ciudad de York, Inglaterra), en la Britania romana, donde
su leal general Chroco, de ascendencia alemana, y las
tropas leales a la memoria de su padre le proclamaron
augusto (emperador), lo que fue aceptado rápidamente
en Britania y Galia,​pero rechazado en Hispania.​
Simultáneamente, el césar occidental
Severo II, era proclamado augusto por
Galerio. Ese mismo año el pueblo de
Roma nombra emperador a Majencio,
hijo del anterior tetrarca Maximiano. Este
último regresa también a la escena
política reclamando el título de augusto.
Comienza así un período de 20 años de conflicto que
culminará con la asunción del poder absoluto por
Constantino el Grande. De este primer grupo de
contendientes el primero en caer fue Severo traicionado
por sus tropas; mientras que por su parte Constantino y
Maximiano concertaban una alianza. Al final del año
307 había 4 augustos:
Constantino, Majencio, Maximiano y Galerio y un
solo césar, Maximino Daya.
A pesar de la mediación de Diocleciano, al final del
año 310 la situación era aún más confusa con
siete augustos:
Constantino, Majencio, Maximiano, Galerio,
Maximino, Licinio al que había introducido en la
pugna Diocleciano y Domicio Alejandro, vicario de
África y autoproclamado augusto.
En este entorno convulso comenzaron a desaparecer
candidatos: Domicio Alejandro fue asesinado por
orden de Majencio; Maximiano se suicidó asediado
por Constantino y Galerio falleció por causas
naturales.
Finalmente, Majencio fue relegado por los tres
augustos restantes y finalmente vencido por
Constantino en la batalla del Puente Milvio, en las
afueras de Roma, el 28 de octubre de 312. Una
nueva alianza entre Constantino y Licinio selló el
destino de Maximino, quien se suicidó tras ser
vencido por Licinio la batalla de Tzirallum, en el año
313.
Diarquía (314-326) A partir de este punto, el imperio
quedaba dividido entre Licinio en oriente, y
Constantino en occidente. Tras los enfrentamientos
iniciales, ambos firmaron la paz en Serdica en 317.
Durante este período ambos nombraron césares según
su conveniencia, entre los miembros de su familia y
círculo de confianza. En el año 324, después de sitiar
Bizancio y vencer a la armada de Licinio en la batalla
del Helesponto, Constantino logró derrotar
definitivamente a las fuerzas licinianas en Crisópolis.
GOBIERNO INDIVIDUAL (326-337)

Constantino representa el nacimiento de la monarquía absoluta y


hereditaria. Durante su reinado se introdujeron importantes
cambios que afectaron a todos los ámbitos de la sociedad del bajo
imperio. Reformó la corte, las leyes y la estructura del ejército.
Constantino trasladó la capitalidad del imperio a Bizancio a la
que cambió el nombre por Constantinopla. Falleció, por
enfermedad en 337, 31 años después de haber sido nombrado
emperador en Britania. Al final de su vida y solamente antes de
morir se bautizó para morir como un cristiano.
CONSTANTINO Y EL
CRISTIANISMO
Seguramente, Constantino sea más conocido por ser el
primer emperador romano que autorizó el culto cristiano.
Los historiadores cristianos desde Lactancio se decantan
por un Constantino que adopta el cristianismo como
sustituto del paganismo oficial romano. El historiador y
filósofo Voltaire, no obstante, aseguró que «Constantino no
era cristiano» y «no sabía qué partido tomar ni a quién
perseguir».
Después de estudiar el incremento del número de cristianos
entre los siglos I a III, el sociólogo Rodney Stark sugirió que el
edicto de Milán no fue la causa del triunfo del cristianismo, sino
una respuesta astuta de Constantino frente al crecimiento
exponencial del número de cristianos en el Imperio romano, que
habría pasado de aproximadamente 40 000 (0,07 % de la
población del Imperio) en el año 150 a casi 6 300 000 (10,5 %)
en el año 300.​ Muchos historiadores actuales rechazan la
conversión de Constantino al cristianismo y cuestionan la
narrativa apologética de Eusebio de Cesarea y Lactancio.
Su reinado llegó a ser un momento
crucial en la historia del cristianismo,
en la cual Constantino no sería
bautizado hasta hallarse en su lecho de
muerte. Constantino es llamado, por su
importancia, el «decimotercer apóstol» en
las Iglesias orientales.
POLÍTICA RELIGIOSA
Su relación con el cristianismo fue difícil, ya
que fue educado en la adoración del dios Sol
(Sol Invictus), cuyo símbolo portaba y cuyo
culto estaba asociado oficialmente al del
emperador.
Su conversión, de acuerdo con Eusebio de
Cesarea en su Vita Constantini, fue el
resultado inmediato de un presagio antes de su
victoria en la batalla del Puente Milvio, el 28
de octubre de 312. Tras esta visión, Constantino
modificó el estandarte imperial el Lábaro para
marchar a la batalla bajo el signo cristiano del
crismón.
La visión de Constantino ha sido relatada de
maneras diferentes, según Eusebio: en primer
lugar, "dijo que alrededor del mediodía,
cuando el día ya comenzaba a declinar, vio
con sus propios ojos el trofeo de una cruz
de luz en los cielos, sobre el sol, y con la
inscripción: «In hoc signo vinces» («Con
este signo vencerás»).​”
Tan pronto anocheció, "mientras dormía,
el Cristo de Dios se le apareció con la
misma señal que había visto en los
cielos, y le ordenó que asemejara esa
señal que había visto en los cielos, y que
la usara como protección en todos los
combates contra sus enemigos".​
La señal, de acuerdo con Lactancio y Eusebio, fueron las
letras griegas (Χ) atravesada por la letra (Ρ) para formar
☧, que representa las dos primeras letras del nombre de
Cristo en griego ΧΡΙΣΤΟΣ.​ Constantino la mandó pintar
de inmediato en los escudos de su ejército, comenzó la
batalla y venció a Majencio. Se dice que tras estas
visiones y por el resultado militar de la batalla del
Puente Milvio, Constantino se convirtió de inmediato al
cristianismo.
Poco después de la batalla del Puente Milvio,
Constantino entregó al papa Silvestre I un palacio
romano que había pertenecido a Diocleciano y
anteriormente a la familia patricia de los Plaucios
Lateranos, con el encargo de construir una basílica de
culto cristiano. El nuevo edificio se construyó sobre los
cuarteles de la guardia pretoriana de Majencio, los
Equites singulares, convirtiéndose en sede catedralicia
bajo la advocación del Salvador, substituida ésta más
tarde por la de San Juan.
Actualmente se la conoce como Basílica de San
Juan de Letrán. En 324 el emperador hizo
construir otra basílica en Roma, en el lugar donde
según la tradición cristiana martirizaron a San
Pedro: la Colina Vaticana, que actualmente acoge a
la Basílica de San Pedro. En el 326, apoyó
financieramente la construcción de la iglesia del
Santo Sepulcro en Jerusalén.
Por otra parte, Constantino posiblemente conservó el
título de pontifex maximus hasta su muerte, un título
que los emperadores romanos ostentaban desde
Augusto como jefes de la antigua religión romana
hasta que Graciano el Joven (375–383) renunció al
título. Según los escritores cristianos, Constantino
finalmente se declararía a sí mismo cristiano cuando tenía
más de cuarenta años, escribiendo a los cristianos para
dejarles claro que creía que debía su éxito a la protección
del Dios cristiano.
Constantino tampoco patrocinaría únicamente
al cristianismo. Después de obtener la victoria en
la batalla del Puente Milvio (312), mandó erigir
un arco triunfal, el Arco de Constantino,
construido en el 315 para celebrarlo. El arco,
que está decorado con imágenes de la Victoria
con trofeos y sacrificios a dioses como Apolo,
Diana y Hércules, no contiene ningún simbolismo
cristiano.
En el 321, Constantino legisló que el
venerable domingo debería ser un día de
descanso para todos los ciudadanos, que
durante este día los jueces no podrían
dictar sentencia ni se podría trabajar en las
ciudades. Las monedas todavía llevarían
los símbolos de culto al sol (Sol
Invictus) hasta el 324.
Incluso después de que los dioses paganos
hubiesen desaparecido de las monedas, los
símbolos cristianos aparecían sólo como
atributos personales de Constantino entre
sus manos o en su lábaro: Ji (Χ) atravesado
por la letra Ro (Ρ) para formar ☧ que
representa las dos primeras letras del
nombre de Cristo en griego ΧΡΙΣΤΟΣ.
En 333 publicó un edicto en el que mandaba llamar porfirianos a los
arrianos con el objeto de difamarlos y, además, ordenaba la quema de los
escritos de Arrio, amenazando con la pena de muerte para quienes
conservaran en su poder algún libro de éste y no lo entregaran a las
llamas.

En sus últimos años de vida también ejerció como predicador, dando sus
propios sermones en el palacio ante su corte y los invitados del pueblo.
Sus sermones pregonaban al principio la armonía, aunque gradualmente
se volvieron más intransigentes hacia los viejos modos paganos. Las
razones para este cambio de postura son meras conjeturas. Sin embargo,
aun al final de su vida siguió permitiendo que los paganos recibieran
nombramientos públicos.
Las razones para este cambio de postura son meras
conjeturas. Sin embargo, aun al final de su vida siguió
permitiendo que los paganos recibieran nombramientos
públicos. Ejerciendo su poder absoluto, hizo recitar al
ejército sus pregones en latín en un intento de convertir a
la clase militar al cristianismo, cosa que no consiguió.
Comenzó un extenso programa de construcción de
iglesias en Tierra Santa, lo que expandió de forma crucial
la fe cristiana y permitió un considerable incremento del
poder y la influencia del clero.
LA PERSECUCIÓN A LOS PAGANOS

En el año 314, inmediatamente después de su plena legalización, la


Iglesia cristiana ataca a los paganos: en el Concilio de Ancyra, se
denuncia el culto a la diosa Artemisa. En 326 Constantino ordenó la
destrucción de todas las imágenes de los dioses y la confiscación de
los bienes de los templos. Ya en 319 había prohibido la construcción
de nuevas estatuas de los dioses y que se rindiera culto a las
existentes. Muchos templos paganos fueron destruidos por las
hordas cristianas y sus sacerdotes fueron asesinados. Entre el año
315 y el siglo VI miles de creyentes paganos fueron asesinados.​
Entre 316 y 326 se proclaman una serie de
disposiciones que favorecen al cristianismo frente
a la religión tradicional (prohibición de las
haruspicia, la magia y los sacrificios privados,
exención fiscal a los clérigos cristianos, se otorga
jurisdicción a los obispos...), aunque el
cristianismo no se convierte en la religión oficial
del Imperio romano hasta el Edicto de Tesalónica
de 380.
En Dydima, Asia Menor, es saqueado el oráculo del dios Apolo y torturados hasta la
muerte sus sacerdotes. También son desahuciados todos los paganos del monte Athos y
destruidos todos los templos paganos de ese lugar. Mediante un edicto ordenó, además,
la destrucción de la obra Adversus Christianos, escrita por el filósofo Porfirio.​
En el año 326, el emperador Constantino, siguiendo las instrucciones de su madre
Helena, destruye el templo del dios Asclepio en Aigeai de Cilicia y otros muchos
templos más de la diosa Afrodita...: en Jerusalén, en Afka en el Líbano, en Mambre,
Fenicia, Baalbek, etc.
En el año 330 el emperador Constantino roba todos los tesoros y las estatuas de los
templos paganos de Grecia, para llevárselos y decorar su Nova Roma (Constantinopla),
la nueva capital del Imperio romano.
CORTESANOS Y FUNCIONARIOS

Constantino respetaba la cultura y el cristianismo, y su corte estuvo


compuesta por viejos, respetados y honorables hombres. A aquellas
familias romanas que rehusaban el cristianismo se les denegaban las
posiciones de poder, si bien dos tercios de los altos cargos del
gobierno siguieron siendo no cristianos.
Constantino retiró su estatua de los templos paganos. La reparación
de estos templos fue prohibida, y los fondos fueron desviados en
favor del clero cristiano. Se suprimieron las formas ofensivas de
adoración, fueran cristianas o paganas.
EL REINADO DE
CONSTANTINO.
Filicidio
Constantino fue también conocido por su falta de piedad para con
sus parientes consanguíneos y afines, como por ejemplo la
ejecución de su cuñado el Emperador romano de Oriente Licinio
en 325, a pesar de que había prometido públicamente no ejecutarle
antes de su rendición el año anterior. En 326, Constantino ejecutó
también a su hijo mayor, Crispo y unos meses después a su
segunda esposa Fausta (Crispo era el único hijo que tuvo con su
primera esposa Minervina).
Corrieron rumores sobre una presunta relación entre hijastro y
madrastra que supuestamente podría haber sido la causa de la ira
de Constantino, sin embargo, estos rumores sólo se encuentran
documentados por los historiadores Zósimo (siglo V) y Juan
Zonaras (siglo XII) y sus fuentes no han sido establecidas. Otra
de las teorías sobre la muerte de Crispo fue que Fausta estaba
envidiosa ya que el hijo de Constantino no era hijo de ella y era
un gran comandante militar y probable sucesor al trono,
acusándolo falsamente ante el Emperador de anti-cristiano. Luego
Constantino se arrepintió y vivió atormentado por la muerte de
Crispo hasta que fue bautizado, ya que le prometieron que esta
ceremonia lavaría sus pecados.
Leyes de Constantino
Las leyes de Constantino mejoraron en
muchas facetas las de sus
predecesores, aunque también son un
reflejo de una época más violenta.
Algunos ejemplos de estas leyes son:
1.- Por primera vez, las niñas no podían ser
secuestradas.
2.- Se ordenó la pena de muerte para todos aquellos
que abusaran de la recaudación de impuestos
recaudando más de lo autorizado.
3.-No se permitía mantener a los prisioneros en
completa oscuridad, sino que era obligatorio que
pudieran ver la luz del día.
4.- A un hombre condenado se le podía llevar
a morir a la arena, pero no podía ser marcado
en la cara, sino que debía serlo en los pies.
5.- Los padres que permitieran que sus hijas
fueran seducidas serían quemados
introduciéndoles plomo fundido por la
garganta.
6.- Los juegos de gladiadores fueron eliminados en
325, aunque esta prohibición tuvo poco efecto.
7.- El propietario de un esclavo tenía sus derechos
limitados, aunque aún podía golpearlo o matarlo.
8.-La crucifixión fue abolida por razones de piedad
cristiana, aunque el castigo fue sustituido por la horca
para mostrar que existía la ley romana y la justicia.
9.- La pascua podía celebrarse públicamente. El
Concilio de Nicea estableció, en el año 325, la regla
según la cual la Pascua se celebraría el primer domingo
tras la luna llena que sigue al equinoccio de primavera
del hemisferio norte.
10.- El domingo fue declarado día de reposo el 7 de
marzo del 321, por primera vez en la historia, en el cual
los mercados permanecerían cerrados, así como las
oficinas públicas y talleres, excepto para el propósito de
la liberación de esclavos. Se permitía, si era necesario,
en las granjas.
REFORMA MILITAR
Constantino continuó la reforma introducida por
Diocleciano que separaba el poder civil y militar (Ferrill
1986). Como resultado, generales y gobernadores poseían
menos poder que durante la anarquía militar. Criterios
tanto económicos como de seguridad llevaron a la
modificación de la Gran Estrategia del Imperio romano
durante la primera época del siglo IV.
Constantino convirtió el viejo sistema de frontera
fortificada en un sistema de defensa elástica en
profundidad con la formación de una gran reserva
central (Comitatenses Palatini) en detrimento de las
tropas de frontera (limitanei o ripenses) y el
fortalecimiento de la caballería. El mando del nuevo
ejército móvil era compartido por dos mariscales de
campo.
Constantino disolvió la guardia pretoriana y
en su lugar estableció las Scholae Palatinae;
cuerpos de caballería de élite, principalmente
de origen germánico. Por otra parte, el
tamaño de la legión se redujo a 1.000
soldados.
CONSTANTINOPLA
Esta batalla representó el final de la vieja Roma y el inicio del
Imperio Oriental como centro del saber, de la prosperidad y de la
preservación de la cultura. Constantino reconstruyó la ciudad de
Bizancio, cuyo nombre procedía de los colonos que la fundaron
en el 667 a. C. precedentes de la polis griega de Megara bajo el
mando de Byzas. La ciudad fue refundada en 324,​dedicada el 11
de mayo de 330,​ renombrada Constantinopolis, y se acuñaron
monedas conmemorativas para celebrar el evento.
REFORMA MONETARIA E ICONOGRAFÍA.

A lo largo de su reinado, Constantino introdujo


un importante número de cambios en el sistema
monetario. El tradicional áureo dio paso a una nueva
moneda, el sólido de 4,50 gramos, como moneda
estándar del Imperio romano. Otras nuevas monedas
de oro fueron el semis o medio sólido y el scripulum
(3/8 de sólido).
En cuanto a las monedas de plata, introdujo el
miliarense de 4,5 gramos, con un valor de 1/18 de
sólido y la siliqua con un valor de 1/24 de sólido. El
follis, moneda de bronce con baño de plata sufrió varias
reducciones de tamaño; se desconoce el nombre de las
nuevas monedas resultantes y se ha adoptado para ellas
un nombre en código en función de su tamaño.
Constantino renombró la ciudad, poniéndole el
nombre de «Nueva Roma» (Nova Roma), otorgando
a ésta un senado y oficiales civiles de forma similar a la
antigua Roma, y bajo la protección de la supuesta Vera
Cruz, la vara de Moisés y otras reliquias sagradas. Las
imágenes de los viejos dioses fueron reemplazadas o
asimiladas con la nueva simbología cristiana. sobre el
lugar donde se levantaba el templo de Afrodita se
construyó la nueva Basílica de los Apóstoles.
Varias generaciones más tarde se difundió una
historia sobre la visión divina que llevó a
Constantino a reconstruir la ciudad, según la cual
un ángel que nadie más podía ver le condujo en un
circuito a través de los nuevos muros. Tras su
muerte, la ciudad volvió a cambiar su nombre por
el de Constantinopla, «la Ciudad de Constantino»,
y se convirtió de forma gradual en la capital del
Imperio.
Las monedas acuñadas por los emperadores revelan con
frecuencia su iconografía personal. Durante la primera
parte del gobierno de Constantino, las representaciones de
Marte y posteriormente de Apolo aparecen de forma
constante en el reverso de las monedas. Tras la ruptura
con Maximiano, un viejo colega de su padre Constancio I
en 309-310, Constantino comenzó a reclamar su legitima
descendencia del emperador del siglo III Claudio Gótico,
el héroe de la batalla de Naissus (septiembre de 268).
La Historia Augusta del siglo IV dice que
Claudio Gótico y Quintilo tienen otro
hermano llamado Crispo y, a través de él, una
sobrina, Claudia, quien se casó con Eutropio y
fue madre de Constancio Cloro, padre de
Constantino. Sin embargo, los historiadores
sospechan que todo pueda formar parte de una
«fabricación genealógica» para favorecer a
Constantino.
Los emperadores retrataron al Sol Invictus en su moneda
oficial, con una amplia gama de leyendas, solo algunas de las
cuales incorporaron el epíteto Invictus, como la leyenda SOLI
INVICTO COMITI, reclamando al Sol no conquistado como
un compañero del Emperador, utilizado con particular
frecuencia por Constantino. La descripción representa a Apolo
con un halo solar al modo del dios griego Helios y con el
mundo en sus manos. En 320, el mismo Constantino aparece
con un halo.
Los grandes ojos abiertos y fijos son una constante en la
iconografía de Constantino, aunque no era un símbolo
específicamente cristiano.
Esta iconografía muestra cómo las imágenes
oficiales cambiaban desde las convenciones
imperiales de los retratos realistas hacia
representaciones más esquemáticas: el emperador
como emperador, no simplemente como
Constantino, con su amplia y característica
barbilla. Esos grandes ojos abiertos y fijos se
harían aún más grandes a medida que progresara el
siglo IV.
EL LEGADO DE CONSTANTINO

Además de haber sido llamado honoríficamente «El Grande» por los


historiadores cristianos tras su muerte, Constantino podía presumir
de dicho título por sus éxitos militares. Además de reunificar el
imperio bajo un solo emperador, también consiguió importantes
victorias sobre los francos y los alamanes (306-308), de nuevo sobre
los francos (313-314), los visigodos en 332 y sobre los sármatas en
334. De hecho, hacia 336, Constantino había recuperado la mayor
parte de la provincia de Dacia, perdida durante largo tiempo y que
Aureliano se había visto forzado a abandonar en 271. Por ello,
Constantino tomó el título de Dacicus maximus en 336.​
En los últimos años de su vida, Constantino planeaba una gran
expedición para poner fin a la rapiña de las provincias del este por parte
del Imperio sasánida,​ pero la campaña fue anulada cuando Constantino
enfermó en la primavera de 337, muriendo poco después.
Fue sucedido en el Imperio por los tres hijos de su matrimonio con
Fausta: Constantino II, Constante y Constancio II, quienes se
aseguraron su posición mediante el asesinato de cierto número de
partidarios de Constantino. También nombró césares a sus sobrinos
Dalmacio y Anibaliano. El proyecto de Constantino de reparto del Imperio
era exclusivamente administrativo. El mayor de sus hijos, Constantino II,
sería el destinado a mantener a los otros tres supeditados a su voluntad. El
último miembro de la dinastía fue su yerno Juliano, quien trató de
restaurar el paganismo.
PRESENTACIÓN DE LA HISTORIA
MODERNA Y CONTEMPORÁNEA.
Se Pretende aproximar a los alumnos a la problemática intelectual de la historia
moderna y contemporánea. Es decir, que conozcan los principales hechos
históricos (acontecimientos, procesos, coyunturas) que tuvieron lugar en las
edades moderna y contemporánea, para que así comprendan el tiempo presente.
Pero con un conocimiento que sea consciente de la estrecha relación existente
entre el pensamiento y las corrientes filosóficas con la forma de concebir y de
"hacer" la Historia. Porque sobre todo en un filósofo es muy importante su
capacidad de aplicar los conocimientos adquiridos en contextos diferentes.
HISTORIA MODERNA
La historia moderna es aquella que se encuentra entre la
edad media y la edad contemporánea, ubicándose
entonces entre los siglos XV y XVIII. Según los
historiadores, la edad moderna inicia con el
descubrimiento de América y concluye con la revolución
Francesa.
Fue una etapa de grandes transformaciones, la humanidad
dejaba a atrás a la edad media, considerada una de las eras
más oscuras para la humanidad.
Definición de Historia Moderna
El período de la Historia conocido como Historia Moderna es
aquel que se ubica entre la Edad Media y la Edad
Contemporánea. Si bien su comienzo fluctúa entre dos eventos
tales como la caída de Constantinopla en manos de los turcos (en
el año 1453) o el descubrimiento de América por parte de los
europeos (1492), su finalización es más fácilmente distinguible y
se considera tradicionalmente al año de la Revolución Francesa
(1789) como hito final de este período. Normalmente entonces, la
Historia Moderna se ubica entre los siglos XV y XVIII.
Como ya se ha dicho, la era moderna trajo muchos
cambios tanto para el continente europeo como para el
americano, en donde el arribo de los conquistadores a
tierras americanas, originaron un proceso de
aculturación para los pobladores aborígenes de la
región, quienes fueron privados de su dialecto,
propiedades, costumbres y religión y en la mayoría de
los casos, si no acataban las órdenes de los colonos,
hasta la vida.
Sin embargo, aun cuando este hecho trajo consigo
la decadencia de la población etnia americana, el
hallazgo de un nuevo continente, beneficio a los
europeos dedicados al comercio, desarrollándose
en esta etapa la vida urbana. Los habitantes de
estas ciudades, conformaron una nueva clase
social: la burguesía, la cual cada día se hacía más
poderosa e influyente.
En esta etapa de la historia todas las ideas y razonamientos
filosóficos y teológicos enfocados en la figura de Dios, fueron
dejados a un lado, para inclinarse hacia el antropocentrismo,
que no es otra cosa que enfocarse hacia todas aquellas ideas
que colocan al hombre como el centro del mundo. Con el
antropocentrismo, las personas se guiaron por los valores
racionales y científicos para poder entender el mundo en el que
habita, alejándose de esta manera de todo lo religioso al no
considerarlo un elemento primordial de su vida. Estas nuevas
ideas dieron paso a humanismo, corriente filosófica que
colocaba al hombre como el centro de todo.
Algunos de los grandes inventos de la era moderna
fueron la imprenta, considerada por muchos como el
artefacto que dio inicio a la historia moderna; luego está
la creación del microscopio, el termómetro, la creación
del calendario gregoriano (el cual es utilizado hasta el
día de hoy). De igual manera se deben mencionar a los
grandes personajes de esta época: Cristóbal Colón,
Leonardo Da Vinci, Miguel Ángel, Luis XIV, Hernán
Cortés, Nicolás Copérnico, entre otros.
CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES DE LA
HISTORIA MODERNA.
Una de las características principales de la Historia Moderna es el
paso del teocentrismo (todas aquellas teorías y razonamientos
filosófico - teológicos centrados en Dios) al antropocentrismo
(conjunto de ideas que ponían al ser humano como centro del
Universo). Con el antropocentrismo, el hombre moderno recurrirá a
los valores racionales, científicos y realistas para comprender el
mundo en el que vive, dejando de lado la religión o los valores
teocéntricos como elementos centrales de su vida.
Además, para muchos pensadores, la Historia
Moderna significó el primer momento de
completa unidad entre las civilizaciones de
todo el planeta ya que los navegantes
europeos llegaron a unir y conocer la mayor
parte del mundo desconocido hasta el
momento.
Esta situación se hará visible en profundos cambios que
marcarán a este período y entre ellos debemos mencionar
el avance científico que permitirá al ser humano crear
nuevos instrumentos de navegación, de ingeniería y hasta
de comunicación (como la imprenta), el desarrollo de
teorías sobre la redondez de la Tierra y sobre el lugar de
nuestro planeta en el Universo (que será alrededor del Sol
y no viceversa como solía creerse hasta el momento).
El cuestionamiento hacia las religiones establecidas (a
través de fenómenos como la Reforma o el nacimiento
de nuevas religiones tales como el anglicanismo, el
calvinismo o el protestantismo), el establecimiento del
sistema económico capitalista basado en la razón y en el
poder del individualismo y, finalmente, el desarrollo del
Humanismo y del Renacimiento en el ámbito cultural
(sistemas de pensamiento y artístico respectivamente que
tendrán nuevos intereses y objetivos a la hora de
representar el universo).
También tuvieron un importante lugar en
este período los Estados nacionales que
comenzaron a formarse en lugar de los reyes
medievales de poder atomizado. Surgirán
entonces grandes gobernantes que se
caracterizaron por concentrar todo el poder y
que buscaron unificar territorios,
administraciones y capacidades.
Entre los personajes más importantes de la
Historia Moderna debemos mencionar a:
Cristóbal Colón, Galileo Galilei, Carlos V,
Felipe II, Luis XIV, Martín Lutero, Juan
Calvino, Johannes Gutemberg, Enrique
VIII, Nicolás Copérnico, Hernán Cortés,
Francisco Pizarro, Leonardo Da Vinci,
Miguel Ángel, Sandro Boticelli y muchos
otros.
DEFINICIÓN DE CONSTANTINOPLA

Constantinopla remite al nombre histórico que conecta con la


actual ciudad de Estambul, situada en Turquía. Constantinopla fue
capital del Imperio Romano durante los años 330-395. También
fue capital del Imperio Bizantino en dos etapas distintas. En un
primer momento, entre los años 395-1204. Y posteriormente entre
1261 y 1453. Un punto de entrada a Europa y Asia. Su excelente
posición geográfica convirtió a Constantinopla en lazo para el
comercio mundial.
Desde el punto de vista cultural, fue heredera del
brillo griego y romano. La ciudad vivió durante la
Edad Media una etapa de máximo esplendor.
Conviene puntualizar que en distintos momentos
históricos la ciudad también ha recibido otros
nombres, uno de ellos, Bizancio. Fue en el año 330
cuando el emperador Constantino I fundó la ciudad
con el nombre de Constantinopla. Por tanto, el
nombre de la ciudad debe su honor a su fundador.
UNIVERSIDAD DE CONSTANTINOPLA

Desde el siglo V, las murallas estaban


estratégicamente protegidas con murallas de las
que solo quedan actualmente siete que fueron
restauradas en el año 1980. Diez regiones
estaban situadas en el interior de estas murallas.
Constantinopla es un referente de la cultura universal
ya que fue allí donde se fundó la primera
universidad. Fue en el año 340, antes de cristo
cuando abrió las puertas la Universidad de
Constantinopla. En este centro cultural de formación
los maestros enseñaban Filosofía, Astronomía,
Matemáticas, Medicina, Gramática, Derecho y
Retórica. La universidad contaba con salas amplias
en las que se ofrecían conferencias.
Constantinopla se convirtió en la capital del
Imperio Romano en Oriente, centro de
comercio y cultura. Constantinopla superó
una crisis entre los siglos VII-VIII.
Posteriormente, volvió a resurgir su brillo
entre los siglos IX-X.
LA CAÍDA DEL IMPERIO

La Caída de Constantinopla se produce al final de la Edad


Media, dando lugar a nuevas rutas comerciales con el
descubrimiento de América. Constantinopla fue tomada, y
por tanto, la ruta entre Europa y Asia fue interrumpida
dando lugar a una escasez en productos importantes. Este
hecho no solo se produjo al final de la Edad Media sino que
también, dio paso a la Era Moderna.
La Caída de Constantinopla se produce en el
año 1453 por parte del ejército otomano. Esta
noticia tuvo un gran impacto en toda Europa.
Las tropas turcas bordearon la ciudad durante
varios días y allí comenzó el asedio. Datos
históricos que los alumnos de instituto
estudian en las clases de historia.
FILOSOFO: JENOFONTE
Jenofonte (en griego Ξενοφῶν Xenofṓn, ca. 431 a. C. - 354 a.
C.) fue un historiador, militar y filósofo de la Antigua Grecia.
Como historiador, Jenofonte fue un cronista de su tiempo,
finales del siglo V e inicios del IV a. C., en obras como las
Helénicas, sobre los últimos años y las consecuencias de la
Guerra del Peloponeso (431-404 a. C.) y la continuación
temática de Historia de la Guerra del Peloponeso de Tucídides.
Como miembro de la Expedición de los Diez Mil, participó de
manera crucial en la fallida campaña militar de Ciro el Joven
para reclamar el trono de Persia a su hermano Artajerjes II y
relató la odisea de los mercenarios griegos en su obra más
famosa, la Anábasis. Al igual que Platón, Jenofonte es una
autoridad en su maestro Sócrates, sobre el cual escribió varios
libros de sus diálogos en Recuerdos de Sócrates y la Apología
de Sócrates, que trata de aclarar su juicio en el 399 a. C.
A pesar de nacer en Atenas, Jenofonte tuvo estrechos
lazos con Esparta, el tradicional enemigo de los
atenienses. Sus políticas a favor de la oligarquía, sus
servicios militares bajo mando de generales espartanos
en campañas como la persa y su amistad con el rey
Agesilao II hicieron que se sintiera atraído por los
espartanos, como evidencian el tono pro espartano de
obras suyas como la biografía real Agesilao y la
Constitución de los lacedemonios.
Las obras de Jenofonte abarcan varios géneros y están
escritas en el sencillo dialecto ático del idioma griego
antiguo, razón por la que es muy traducido por los
estudiantes actuales de esa lengua. En la obra biográfica
Vidas, opiniones y sentencias de los filósofos más
ilustres, el historiador Diógenes Laercio observó que,
como escritor, Jenofonte de Atenas era conocido como la
«Musa ática» por la dulzura de su dicción.
BIOGRAFIA
Nació en las cercanías de Atenas, en la región de Ática,
durante la segunda mitad del siglo V a. C., en el seno de
una familia acomodada. Su infancia y juventud
transcurrieron durante la Guerra del Peloponeso (431-404
a. C.), en la que participó formando parte de las fuerzas
ecuestres.
Fue discípulo de Sócrates y escribió diálogos inspirados en
su persona. Durante el gobierno de los Treinta Tiranos,
Jenofonte se unió a una expedición de mercenarios griegos
a Persia conocida como la Expedición de los Diez Mil,
contratados por el príncipe persa Ciro el Joven (con quien
trabó amistad), que se enfrentaba a su hermano mayor
Artajerjes II, el rey de Persia. A la muerte de Ciro en la
batalla de Cunaxa, la expedición quedó abandonada a su
suerte, sin recursos y en el medio del imperio persa, por lo
que se tuvo que abrir paso a través de 1500 km de territorio
hostil hasta conseguir volver a Grecia.
El relato de Jenofonte sobre esta expedición lleva por
nombre Anábasis y es su obra más conocida. Alejandro
Magno consultó durante su invasión al Imperio aqueménida
este excelente escrito, que le ayudó incluso a tomar serias
decisiones en el ataque y asedio a diferentes ciudades y
fortificaciones.

Tras regresar a Grecia, Jenofonte entra al servicio del rey


espartano Agesilao II, que comandaba un cuerpo
expedicionario griego para proteger las ciudades griegas de
Asia Menor de los persas (396 a. C.).
Sin embargo, la alianza griega pronto se
rompió y en 394 a. C. tuvo lugar la batalla de
Coronea, en la que Esparta se enfrentó a una
coalición de ciudades griegas de la que
formaba parte Atenas. Jenofonte tomó parte
en la batalla, al servicio de Agesilao, por lo
que fue desterrado de su patria.
En cualquier caso, los espartanos le
distinguieron primero con la proxenía
(honores concedidos a un huésped extranjero)
y más tarde con una finca en territorio eleo, en
Escilunte, cerca de Olimpia, en la que
comenzó a escribir parte de su prolífica obra.
Aquí se le unieron su esposa, Filesia, y sus
hijos, los cuales fueron educados en Esparta.
En 371 a. C. se libró la batalla de Leuctra, tras la
cual los eleos recuperaron los territorios que les
habían sido arrebatados previamente por Esparta, y
Jenofonte tuvo que trasladarse a Corinto. Al
tiempo, el poder emergente de Tebas originó una
nueva alianza espartano-ateniense contra Tebas, por
lo que le fue levantada la prohibición de volver a su
patria. Sin embargo, no hay evidencia de que
Jenofonte retornara a Atenas.
Jenofonte es considerado por algunos
autores, entre ellos Jacob Burckhardt,
como partidario de la idea del
panhelenismo, ya que, a pesar de su
simpatía por Esparta en detrimento de
Atenas, apoyó la idea de unir
políticamente todas las polis griegas.
En sus obras se manifiesta hostil hacia la democracia
ateniense y se orienta hacia formas más autoritarias,
como las que conoció en Esparta y en Persia.
Agradecido a la política espartana, compuso un
desigual tratado sobre La república de los
lacedemonios, alabando la educación y la
constitución espartana. En la misma línea se inscribe
su opúsculo Agesilao, dedicado a alabar la política del
rey espartano, amigo del autor.
Su orientación aristocrática se manifiesta, sobre todo, en sus
Helénicas, en las que pretendía continuar la obra de Tucídides,
pero con una intención historiográfica muy alejada de la
imparcialidad y del método de dicho historiador. Las Helénicas
son una obra claramente filoespartana que narra en siete libros
la historia griega desde la última etapa de la guerra del
Peloponeso (411) hasta la batalla de Mantinea (362). Jenofonte
supo utilizar en ella su gran experiencia y conocimiento de las
cuestiones militares, hasta el punto de figurar como un
precursor de la historiografía helenística en la eficaz
descripción de escenas.
Sus ideas políticas, que acabaron cristalizando en la
postulación de una monarquía moderada y fuerte, se plasmaron
en obras como la Ciropedia, en la que, junto a la alabanza de la
monarquía y a datos históricos, se puede leer toda una serie de
historias y relatos de carácter novelesco que anuncian ya la
novela helenística. La Ciropedia, historia de la juventud,
ascensión y gobierno de Ciro el Grande, presenta los ideales
educativos del autor, basados en parte en las instituciones
espartanas. Los ocho libros que la componen abordan los
hechos históricos con enorme libertad y abundan en discursos y
episodios moralizadores destinados a la exaltación de la figura
de Ciro.
Su aprendizaje intelectual al lado de Sócrates lo llevó
a inmortalizar la figura de su maestro en obras como
Recuerdos de Sócrates o Simposio, uno de los
testimonios más importantes para la reconstrucción
sobre bases reales de la filosofía y de la personalidad
del Sócrates histórico. Jenofonte escribió, además,
tratados técnicos como Hiparco o la Equitación, con
vistas a aconsejar sobre tácticas militares concretas,
como las de la caballería.
ECONOMIA, JENOFONTE:
El Económico (Οικονoμικός) del escritor
griego Jenofonte es un diálogo socrático que
trata de la economía doméstica y la agricultura.
Es una de las primeras obras de economía y
una fuente importante para el conocimiento de
la historia social e intelectual de la Atenas
clásica.
Además de la economía doméstica, el diálogo trata temas
como las cualidades de hombres y mujeres, sus
relaciones, la vida rural frente a la urbana, la esclavitud,
la religión y la educación. Los estudiosos sitúan la
redacción de esta obra en los últimos años de la vida de
Jenofonte, tal vez tras el año 362 a. C. Cicerón tradujo el
Económico al latín, y la obra fue muy popular durante el
Renacimiento y fue traducida a varios idiomas.
Jenofonte (c. 430-c. 355 a de C.) fue discípulo de Sócrates, y,
entre otras obras, escribió su famosísima Anábasis y
Económico.
El Económico de Jenofonte, escrito en forma de diálogo, es
uno de los primeros libros que se conserva completo. En él,
Jenofonte trata con pretensión científica asuntos económicos
relativos al acrecentamiento de la hacienda (economía
oιχovoμία proviene de oikós, hacienda, casa, y nomos,
costumbre, norma, ley). Así se expresa Jenofonte: “La
administración de la hacienda nos pareció ser, desde luego,
el nombre de un saber, y este saber resultó ser el que
permite a los hombres acrecentar su hacienda”.
Así se expresa Jenofonte: “La
administración de la hacienda nos
pareció ser, desde luego, el
nombre de un saber, y este saber
resultó ser el que permite a los
hombres acrecentar su hacienda”.
Para Jenofonte, los bienes económicos son los que
proporcionan una utilidad a quien los posea; es decir, no
considera bienes las cosas perjudiciales. Por consiguiente, se
trata de una característica subjetiva, extrínseca al objeto en sí,
pues una misma cosa puede ser dañina o no para su dueño,
según sepa o no utilizarla, o conozca o no la forma de obtener
de ella una aplicación “provechosa para la vida de cada
cual”.
La riqueza no consiste exactamente en tener gran cantidad de
bienes; se puede ser rico con bienes escasos si éstos son más
que suficientes para satisfacer las necesidades.
Para ello se precisa “obrar de modo que el patrimonio
se encuentre en las mejores condiciones y se
acreciente lo más posible por medios honrados y
legítimos”. El requisito más importante para lograr este
fin es la vigilancia diligente del dueño; a propósito de lo
cual Jenofonte menciona la respuesta que dio el esclavo
bárbaro, que era un experto en cría caballar, ante el
requerimiento del rey sobre qué era lo que más
rápidamente podría engordar a un buen caballo: “el ojo
de su amo” respondió el bárbaro.
Además de este principio, tan elemental y obvio como
importante, y también para lograr pingües rendimientos
del quehacer económico se precisa conocer bien el
oficio. Según Jenofonte, la agricultura es la actividad
más productiva y, por tanto, la principal fuente de
riqueza, sostenimiento y prosperidad de los pueblos.
Por eso dice que: “La agricultura es la madre y
nodriza de las demás artes”. Aquí tenemos una
consideración que siglos después sería recogida por los
fisiócratas y por Adam Smith.
UNIDAD N° 3 : INFLUENCIA DEL
CRISTIANISMO EN LA EDAD
MEDIA.
1.- DERECHO CANONICO Y
ESCOLASTICO.
2.- ETICA ECONOMICA MEDIEVAL.
3.- EDAD MEDIA CULTURA
MEDIEVAL.
INFLUENCIA DEL
CRISTIANISMO EN LA EDAD
MEDIA.
¿Qué es el cristianismo? Es una religión
abrahámica monoteísta. Está basado en enseñanzas
atribuidas a Jesús. Jesús es el hijo de Dios, el cuál es el
“Cristo profetizado” o “El mesías”.
¿Cómo se fue incorporado el cristianismo?
• En la edad media, la sublime doctrina religiosa y moral
que nacida en palestina se difundió en pocos siglos en
gran parte del mundo civilizado.
• El cristianismo produjo una profunda trasformación en la
concepción del derecho y del estado. Originalmente la
doctrina cristiana no tuvo significado jurídico o político
sino moral.
Desde el punto de vista político y social, las
relaciones humanas cambian con la presencia del
cristianismo, formando, por ejemplo,
comunidades cristianas perseguidas por las
autoridades grecorromanas, en las que los
hombres se caracterizaban por el amor fraternal
que había entre ellos, hasta el punto de
sacrificarse para poder sentirse mártires como
Jesucristo y los apóstoles.
Esa situación sigue existiendo hasta el
momento de la reforma constantiniana
(siglo IV), cuando se estableció el
cristianismo como religión oficial del
Estado romano, mediante la cual cambia
el destino de los cristianos en el Imperio,
dando más valor a la vida humana.
Siguen reforzándose los monasterios gracias a las
donaciones de los creyentes cristianos,
transformándose en terratenientes con más poder. La
sociedad medieval se basaba en una estructura de
clases encabezada por la nobleza y el clero.
Por debajo, el tercer escalafón agrupaba a la mayoría
de la población, desde los mendigos hasta los
comerciantes más ricos.
La asociación en comunidades se aplicaba a muchos
ámbitos cotidianos.
Los artesanos formaban gremios y los fieles
se organizaban en hermandades religiosas.
Esta tendencia a agruparse no obedecía
sólo a la necesidad de seguridad y
pertenencia, sino también al deseo de
encontrar un lugar en el orden divino.
El orden social estaba muy relacionado con
la propiedad de tierras.
La desnutrición, la escasa asistencia
médica, las guerras y los feudos eran el
caldo de cultivo para unas condiciones
insalubres y una esperanza de vida muy
baja.
La humanidad se sentía indefensa ante
epidemias como la peste que en el siglo
XIV acabó con la vida de unos 25
millones de personas.
La Iglesia y en especial los monasterios y conventos,
desde los que se iniciaron las reformas eclesiásticas
internas, fueron los que modelaron la cultura medieval,
conservaban los conocimientos antiguos mediante la
copia de textos, pero también los debatían, además de
crear nuevas vías religiosas y filosóficas, así como
composiciones espirituales para la misa. Estos centros
espirituales se responsabilizaban no sólo de la
conservación, sino también de la mediación de la
educación y la cultura.
Las escuelas monásticas enseñaban gramática,
retórica, dialéctica, aritmética, geometría, astronomía y
música.
De éstas nacieron las primeras universidades en el
siglo XII.
También fueron los teólogos, de combinar el dogma
teológico con los descubrimientos científicos.
A este tipo de enseñanza monacal se le atribuye la
manera de convivir en comunidades y agrupaciones
religiosas a los ciudadanos, cosa que empezó con la
formación de los monjes que entraban en los
monasterios.
Con la aparición del nuevo sistema
económico internacional y el
capitalismo en el siglo XII, la posesión
de tierras perdió importancia y creció
el poder de las ciudades, donde el
capital podía conseguirse por otros
medios, sobre todo a través del
comercio internacional.
La clase media ganó influencia política con relación a la
nobleza y el clero, puesto que se adaptó más deprisa a
estas nuevas vías de capital y riqueza.
Especialmente en Flandes e Italia, con sus numerosas
ciudades comerciales prósperas, la percepción de la
humanidad y el entorno se transformó en una visión más
mundana que concedía cada vez más importancia al
presente y que surgió a finales de la Edad Media con el
despertar del humanismo y el renacimiento.
La exigencia del dogma católico como autoridad
interpretativa absoluta se desvaneció y dio paso a la
erudición de la Edad Moderna.
1.- DERECHO CANONICO Y
ESCOLASTICO.
DERECHO CANONICO:
Es un conjunto de preceptos
religiosos y de normas de
conducta que regulaban la
sociedad de ese tiempo.
DERECHO ESCOLASTICA:
Es la filosofía de la edad media que trata de conciliar la
fe con la razón. Las principales ideas económicas son:
1.- El pensamiento económico de la edad media se
basa en los preceptos aristotélicos y la doctrina de la
iglesia católica.
2.- Las ideas económicas forman parte de las
enseñanzas morales del cristianismo.
3.- Las ideas de los escolásticos caen en el terreno de
la ideología y no tienen fundamento científico.
DERECHO CANÓNICO Y ESCOLÁSTICO

Durante la Edad Media, las aportaciones al pensamiento


económico fueron pocas y provenían de pensadores
ligados a la iglesia (lo que desarrollo el derecho
canónico), que es un conjunto de preceptos religiosos y
normas de conducta que regulaban a la sociedad de este
tiempo.
Por otro lado está la escolástica, que es la filosofía de la
Edad Media que trataba de reconciliar la fe con la razón.
Las principales ideas económicas de ese tiempo fueron:
.El pensamiento económico de la Edad Media se basa
en los preceptos Aristotélicos y la doctrina de la
iglesia
.Consideraban la economía como un conjunto de
leyes entendidas como preceptos morales.
.Conformaban el principio del precio justo.
.Tomas de Aquino habla del valor de cambio.
.Del precio justo se derivo el salario justo (salario
justo, es aquel que permite al obrero vivir con
razonable decencia).
.Solo justificaban el comercio cuando daba ventaja
a ambas partes.
. Condenaban la usura.
.Consideraban el préstamo como un cambio de
propiedad.
.Consideraban al interés como impuesto sobre el
trabajo prestado.
Se puede concluir que los escolásticos caen en el
terreno de la ideología y no tiene fundamento
científico, sobretodo porque eran una
representación idealista de la realidad.
LA IGLESIA
CATOLICA
LA IGLESIA.
En la Edad Media la iglesia se afirma como
autoridad autónoma y tiende a colocarse por
encima del Estado, por que mientras que este se
ocupa de las cosas terrenas, la iglesia se ocupa de
las eternas. La iglesia se hizo más popular porque
cada vez más personas eran cristianas y la meta
ultima ya no es la vida civil si no la beatitud celeste;
que se obtiene mediante la subordinación a los
preceptos divinos interpretados por la iglesia.
DIVISIÓN DEL CRISTIANISMO EN LA EDAD
MEDIA.
El Cristianismo se había convertido en la religión oficial
del Imperio Romano en el siglo IV (con Constantino, por
el Edicto de Milán) y había empezado a extenderse
entre las tribus germánicas antes de la caída de Roma.
.- La división del Imperio Romano en dos, el de Oriente
y el de Occidente, resultó también en una división en el
seno de la Iglesia Cristiana.
.- La parte occidental, centrada en Roma, se convirtió
en católica; la parte oriental, centrada en
Constantinopla, se convirtió en ortodoxa.
LA IGLESIA
CATOLICA
La Iglesia católica está dotada desde sus inicios de una
organización propia y de un ordenamiento jurídico
específico. Este sistema de derecho es comúnmente conocido
como derecho canónico, haciendo alusión a una de sus
principales fuentes normativas: los cánones o acuerdos
conciliares.
El derecho canónico constituye un ordenamiento jurídico.
Cuenta con sus propios tribunales, abogados, jurisprudencia,
dos códigos completamente articulados e incluso con
principios generales del derecho.
HISTORIA DEL DERECHO
CANÓNICO.
Los cánones de los concilios se complementan con decretos papales, y
juntos se recogen en recopilaciones como el Líber Extra (1234), el Líber
Sextus (1298) y las Clementinas (1317). Entre 1140 y 1142 Graciano
redactó la Concordia discordantium canonum, más conocida como
Decreto de Graciano, una obra que trata de conciliar la masa de
cánones existentes desde siglos anteriores, muchos de ellos opuestos
entre sí.
Posteriormente, se formó una colección denominada Corpus Iuris
Canonici, que incluía las seis principales obras canónicas oficiales y
particulares, compuestas entre 1140 y 1503, que fue aplicada hasta la
promulgación del Código de Derecho Canónico de 1917.
En el siglo XX se inicia un proceso de codificación formal por
medio de recopilación del ya extenso cuerpo de normas que
era complejo y difícil de interpretar. Aunque la recopilación del
derecho positivo vigente comenzó en el pontificado de San Pío
X, el primer Código de Derecho Canónico se promulgó por
Benedicto XV en 1917. Este hecho es considerado el
acontecimiento intraeclesial más importante de este
pontificado, porque el Código se constituyó como un elemento
básico de la organización de la Iglesia católica.
El Código de Derecho Canónico (Codex Iuris Canonici en latín)
que rige actualmente fue promulgado por el papa Juan Pablo II
el 25 de enero de 1983, derogando al entonces vigente.
LA EDAD MEDIA Y EL
PAPADO.
A comienzos de la Edad Media, las órdenes monásticas
cristianas impulsaron el desarrollo de la civilización y la
educación en Europa. Como resultado de las donaciones,
los monasterios también fueron terratenientes poderosos.
Entre los siglos V y VII, la conversión al catolicismo de los
pueblos germánicos arrianos reforzó la posición del obispo
de Roma, el Papa. Principalmente gracias a la alianza con
Francia, el Papa se independizó de Bizancio y reclamó su
primacía jurisdiccional como sucesor del apóstol Pedro.
Desde la época de la coronación imperial de
Carlomagno por el Papa en el año 800, los
papas y los emperadores romanos guardaron un
estrecho vínculo. En 1504, el distanciamiento de
Bizancio provocó un cisma entre la Iglesia papal
de Occidente y la Iglesia ortodoxa de Oriente
que aún continúa. Las cruzadas a Tierra Santa
iniciadas por la Iglesia en Occidente entre 1095 y
el siglo XIII revelaron la cara más intolerante y
violenta del cristianismo.
A raíz del conflicto de las investiduras de los
siglos XI y XII, la Iglesia se independizó mucho
más de las interferencias civiles. Con el papa
Inocencio III (1198 - 1216), el papado alcanzó
el cenit de su poder mundano, hasta que llegó
demasiado lejos. El exilio de los papas a
Aviñón entre 1309 y 1377 y el Gran Cisma de
Occidente de 1378 - 1417 revelaron la
necesidad inminente de reformas.
CULTURA CRISTIANA
En sus primeros tiempos, el monacato
cluniacense difundió nuevas prácticas e
ideas en la Iglesia. Esto nos lleva más allá
de cuestiones relacionadas con la estructura
y el derecho eclesiásticos, aunque no es
fácil hablar con certeza de todos los
aspectos de la vida cristiana en la Alta Edad
Media.
La historia religiosa es especialmente
propensa a la falsificación mediante
documentos que a veces hacen muy difícil
comprender las dimensiones espirituales
más allá de la burocracia. Sin embargo,
no deja ninguna duda de que la Iglesia era
indiscutida, única y de que impregnaba
toda la estructura de la sociedad.
Tenía una especie de monopolio de la
cultura. La herencia clásica había sido
terriblemente dañada Desarrollo del
cristianismo durante la Edad Media /
Elena Papadakis Romero 207 y
estrechada por la invasiones bárbaras y
la espiritualidad intransigente del primer
cristianismo.
«¿Qué tiene Atenas que ver con Jerusalén?»
había preguntado Tertuliano, pero esta
intransigencia había remitido en el siglo X, lo
que se había conservado del pasado clásico
había sido preservado por eclesiásticos, sobre
todo por los benedictinos y los copistas de las
escuelas palatinas, que transmitieron no sólo la
Biblia, sino también compilaciones latinas del
saber griego.
La alfabetización era prácticamente dominio
del clero. Los romanos habían podido
anunciar sus leyes en tablones situados en
lugares públicos seguros de que había un
número suficiente de personas capaces de
leerlos, mientras que muy avanzada ya la
Edad Media incluso los reyes eran
analfabetos.
El clero controlaba prácticamente todo el acceso a la
escritura que existía.
En un mundo sin universidades, sólo una escuela cortesana
o eclesiástica ofrecía la oportunidad de las letras mas allá
de lo que pudiera ofrecer, excepcionalmente, un tutor
clérigo individual.
Las consecuencias de estas carencias sobre todas las artes
y la actividad intelectual fueron profundas; la cultura no sólo
estaba emparentada con la religión, sino que sólo se
manifestaba en el marco de unos supuestos religiosos
absolutos.
La consigna «el arte por el arte» nunca podía
haber tenido menos sentido que en la primera
mitad de la Edad Media. La historia, la
filosofía, la teología y la iluminación
desempeñaban su papel en el sostenimiento
de una cultura sacramental, aunque, por muy
restringido que fuese, el legado que
transmitieron, en tanto en cuanto no era judío,
era clásico, es decir, basado en los cánones
grecorromanos
La Reforma protestante que tuvo lugar en
el siglo XVI fue un periodo de agitación
social y religiosa que puede considerarse
el origen de la Edad Moderna. Con la
intención de recuperar el mensaje original de
los evangelios y evitar los abusos de poder
de la Iglesia, surgieron numerosas Iglesias
protestantes.
Las más importantes fueron las de los
luteranos, seguidores de Martin Lutero; los
reformistas, seguidores de Ulrico Zuinglio, y
los calvinistas, seguidores de Juan Calvino.
Las primeras guerras religiosas finalizaron con la
laboriosa negociación de la Paz de Augsburgo
de 1555, pero las disputas religiosas se
recrudecieron en las guerras de religión de
Francia y, sobre todo, en la Guerra de los Treinta
Años.
2.- ÉTICA-ECONÓMICA MEDIEVAL.
Al aceptar con toda sinceridad el principio de
Aristóteles de que "el hombre es por naturaleza
un animal social", la teología medieval afirmó
que todos los hombres son iguales por
naturaleza, que el estado se ha hecho para el
hombre y no el hombre para el estado, y que
hay un límite normal a la extensión de la
intervención gubernamental en el esfuerzo
individual.
En consonancia con esto, el objeto de mayor
controversia fue la amplia concepción de la
idea de justicia.
Que nadie reciba lo que no merezca; que
todos los hombres traten a sus semejantes
como hermanos.
De seguro que nunca ha existido en la base
del razonamiento y las enseñanzas
económicas una idea tan noble.
los precios. De este modo surgió el problema de elegir una base
adecuada para fijarlos.
En aquel tiempo, al menos, la teoría y la práctica coincidían, en
general, en esta cuestión. Lo que principalmente se tomaba en
cuenta para determinar el costo de producción era el costo del
trabajo, puesto que los artesanos trabajaban con sus propias
herramientas, en su propia casa o taller y apenas si se daban
cuenta de Ja importancia del capital. No obstante, los escolásticos
y canonistas fueron más allá de un mero análisis de producción y
elaboraron una teoría del precio justo que contenía los gérmenes
de la moderna doctrina del valor.
Por ejemplo, se dieron cuenta de
que el valor (la importancia
imputada a los productos, su poder
de cambio) 'no era, de ninguna
manera, algo absoluto, intrínseco y
objetivo.
Como dijo Santo Tomás: "no habría cambio si los
hombres no tuvieran necesidades". Atribuyendo,
correctamente, el origen del valor a las necesidades
de los hombres, pensaron luego que las cosas son
valiosas porque los hombres las necesitan y los
hombres las necesitan porque tienen 'la facultad de
satisfacer necesidades y están limitadas en
cantidades y, por tanto, son más o menos
intercambiables por otros productos.
Así se vio que el valor de una cosa no
depende de la opinión de alguien sino de
la importancia o justificación de una
necesidad satisfecha; pero, sobre todo,
de la interacción de las fuerzas de la
demanda y la oferta.
ETICA MEDIEVAL
Según el desarrollo histórico y del
pensamiento, la gran síntesis teológica
elaborada al final de la Edad Media por Tomas
de Aquino, plantea que la ética medieval se
caracteriza POR CONSIDERAR A DIOS
COMO EL FIN ULTIMO DEL HOMBRE Y DE
LA FUENTE DE LA FELICIDAD SUPREMA.
La teoría del conocimiento de Tomás de Aquino es
un rescate de la defendida por Aristóteles. Para
ambos el entendimiento toma la forma genérica y
substancial de los objetos del exterior (percibida a
través de los individuos, plenamente reconocidos por la
intencionalidad del esciente) y la abstrae, dando lugar a
la especie o universal en acto. En ello radica la
diferencia cognoscitiva entre hombre y animal, ya que
el universal es un elemento indispensable para
toda ciencia, que solo puede alcanzar el hombre.
La novedad de Tomás en este tema reside en su
respuesta al problema de los universales. Dicho
problema, mencionado primeramente por Porfirio en
su Isagoge, analiza el modo de ser del universal.
Ya que esta cuestión es de capital importancia
antropológica (Está visto arriba), directa o
indirectamente las grandes figuras intelectuales de
la Edad Media como Agustín de Hipona, Escoto
Eriúgena, Anselmo de Canterbury, Pedro
Abelardo o Sigerio de Brabante tomaron postura en
la polémica.
Tomás adoptó la posición llamada realismo moderado y dio
la siguiente solución, destacando tres estados reales del
universal:
•Ante rem (Anteriores a la cosa): En la mente de Dios, por
ser Creador del mismo, como arquetipo de los entes de la
realidad material.
•In re (En la cosa): Como estructura que conforma la
especie de un objeto singular. Está mezclado con la materia,
por lo que, como tal, en el aspecto sensitivo es potencial e
imperceptible.
•Post Rem (Posteriores a la cosa): Como conceptos
lógicos, abstraídos de los entes reales materiales y,
necesariamente por lo dicho arriba, inmateriales.
3.- EDAD
MEDIA
CULTURA MEDIEVAL.
La Edad Media fue una época de gran
religiosidad. La Iglesia desarrolló un papel
muy importante en la producción cultural de la
época manteniendo la tradición cultural de la
antigüedad y desempeñando una importante
labor educativa.
INTRODUCCIÓN A LA
CULTURA EN LA EDAD MEDIA
En el aspecto cultural, la Edad Media en Occidente
supuso, especialmente a partir de los siglos VIII
(auge carolingio) y XI ("renacimiento románico"), un
interesante florecimiento de nuevas manifestaciones
artísticas y culturales, animadas por el horizonte que
se abría ante los contemporáneos.
Los siglos medievales fueron, asimismo,
tiempos de movimientos de personas e ideas,
auspiciadas por el desarrollo del comercio, de
las ciudades y su nueva clase emergente, la
burguesía, así como de las universidades y las
peregrinaciones, además de los movimientos
de juglares y monjes de las grandes órdenes
que iban de un monasterio a otro.
El intercambio al que hacemos referencia fue favorecido
por el uso del latín como lengua común, ya que no sólo
era el modo de expresión de los más cultos, sino que
también del pueblo. No obstante, no toda la sociedad
hablaba el mismo latín, de hecho, hoy en día los
estudiosos han diferenciado entre el lenguaje culto y el
popular, entre aquel utilizado por los monjes en sus
traducciones y copias considerado hoy un paso esencial
en el desarrollo de la cultura y el usado por el pueblo,
siempre en forma oral.
MONASTERIOS Y UNIVERSIDADES

El clero fue el depositario de la cultura


intelectual en la Edad Media, donde los
monasterios y las escuelas, sirvieron como
centro de estudio hasta la creación de las
universidades, instituciones que consiguieron,
de forma progresiva, un status de
independencia.
Las universidades podían ser de dos tipos
dependiendo de la naturaleza de las
mismas: las Mayores eran aquellas fundadas
por el poder real mientras que las Menores los
eran por los prelados. Independientemente de
su titularidad, en ambas se estudiaban las
siete Artes Liberales o trívium y cuadrivium.
LITERATURA MEDIEVAL

A partir del siglo XI encontramos las primeras


manifestaciones literarias en lenguas
vernáculas o romances. Así, por ejemplo, en la
península ibérica se fue imponiendo el
castellano gracias a que fue la lengua de
aquellos que llevaron a cabo la reconquista.
Entre estas lenguas locales, por ejemplo,
comenzamos a observar un gusto por la lírica y
la narrativa, especialmente aquella anónima y
cantada, donde los temas del amor entre una
dama y un caballero, amor cortés, las andanzas
de los caballeros en las guerras que además
buscaban en el pasado tiempos de gran gloria o
los cantares de gesta eran los preferidos.
Estas composiciones eran cantadas por los juglares,
poetas cantantes preparados en escuelas especiales,
que marchaban de pueblo en pueblo recitando las
historias. El tema preferido de los cantos juglares era
el amor, especialmente aquel entre un caballero y
una dama. De esta forma surge el amor cortés,
relación entre un caballero, y una dama casada y, por
tanto, una relación más platónica que real, bajo
peligro de realizar un acto infiel e incumplir así las
reglas de juego.
Músico Medieval. Catedral de Tudela En España, la
literatura fue muy rica y variada. Desde las jarchas judías y
moriscas pequeños poemas escritos en lengua romance
que algunos autores colocaban al final de sus obras, y por
algunos estudiosos consideradas las composiciones líricas
más antiguas de Europa hasta el poema se los Siete
Infantes de Lara, el cantar de gesta de Don Sancho II de
Castilla o el Mío Cid, cantar de gesta anónimo que
representa mejor que ningún otro, las andanzas de un
caballero medieval en tierras españolas. Es además el único
que se conserva de forma completa, la primera obra
extensa de la literatura española escrita en lengua romance.
En el siglo siguiente aparecen los primeros
poetas conocidos, entre los que destacarán
Gonzalo de Berceo. Los principales autores
españoles del siglo XIII fueron el Arcipreste de
Hita, poeta satírico, Don Juan Manuel, autor de
El Conde Lucanor para pasar al siglo XV con
Juan de Mena, El Marqués de Santillana o
Jorge Manrique, verdaderos maestros de la
pluma.
Las composiciones, escritas en latín o en lenguas
vernáculas, para las clases más populares o más
cultas, tienen en común un fin didáctico. Todas
ellas terminan con una enseñanza. El mismo fin, en
una sociedad en su mayoría analfabeta, perseguían
las esculturas colocadas en las fachadas de las
iglesias y catedrales. Desde que sólo una minoría
sabía leer y escribir, eran necesarias escenas que
narrasen hechos que tuviesen cierto fin
moralizador.
FILOSOFÍA

En el plano intelectual, la cultura monástica impartida en las


escuelas catedralicias primero, y en las universidades,
después, tras surgir a finales del siglo XII, fue la
preponderante. Así, la escolástica- método por el cual se
pretendía descubrir la Verdad filosófica a través de la
Dialéctica bajo el eje vertebrador de Fe y Razón se convirtió
en la manifestación filosófica más destacada de la época,
dando lugar a debates y discusiones que marcarían la
superioridad del mundo espiritual frente al terrenal.
Dentro de la corriente escolástica, se abrieron tres
etapas diferentes que correspondieron a teorías
desarrolladas por diferentes teólogos, filósofos y
pensadores. Entre ellos destacaremos a Pedro
Abelardo, Roger Bacon, Alberto Magno quien
tradujo a Aristóteles su ayudante Santo Tomás de
Aquino el pensador más prolífico de la Edad Media
que llevó a la escolástica a su máximo apogeo- o
Guillermo de Ockham, quien realizó una
excepcional crítica a las teorías Tomasistas.
ASPECTOS CIENTÍFICOS

Otro aspecto importante si hablamos de


la cultura en el Medievo, es la alquimia,
siendo aquellos que la desarrollaron
llamados alquimistas. El más importante
entre los españoles fue Arnaldo de
Villanueva quien aprendió en las
mejores escuelas de químicos árabes.
Si atendemos a la medicina, fueron los autores
griegos directamente o mediante la relación
indirecta con el Imperio Bizantino, los más
traducidos al latín y así las teorías de Galeno -
médico griego pasan a convertirse en el centro de
la ciencia médica hasta llegar a nuestros días a ser
considerado el padre de la medicina moderna.
La Cultura medieval es un conjunto de
manifestaciones filosóficas, religiosas, literarias,
etc. que conforman el corpus de la intelectualidad
de la Edad Media.
Características de la cultura medieval:
Período histórico
El medieval fue un período largo, de casi mil
años (siglos V al XV d. C.) que inició con la caída
del Imperio Romano de Occidente bajo el ataque
de los bárbaros europeos y culminó con el
descubrimiento de América en 1492 o con la
caída de Constantinopla bajo las tropas
otomanas en 1453 (conforme al calendario
juliano), para algunos historiadores.
La sociedad medieval
La sociedad medieval se caracterizó por la baja movilidad de
clases.
El Medieval se caracterizó por ser una época feudal, es decir,
de enormes desigualdades entre los terratenientes de la
nobleza europea, cuyas tierras habían sido concedidas por el
rey a cambio de sus servicios en la guerra.
Los campesinos empobrecidos trabajaban en ellas sin recibir
a cambio ningún pago o compensación, sino una parte del
alimento producido y el derecho a habitar las tierras del noble
y a ser protegido militarmente en caso de invasiones
enemigas.
Eso significa que la sociedad
mostraba una bajísima movilidad de
clases, entre la aristocracia pudiente y
el campesinado, si bien el clero (la
Iglesia), tercer sector social de
importancia, tenía también una
importante cuota de poder.
RÉGIMEN POLÍTICO
cultura medieval
En la Edad Media, los reyes eran designados por las
autoridades eclesiásticas.
La Edad Media fue esencialmente teocéntrica, es
decir, organizada en torno a lo religioso como ley. Eso
significa que la Iglesia Católica tuvo, desde su
nacimiento dentro del Imperio Romano, un rol cada
vez más preponderante en la política y terminó por
asumir el poder político en su casi totalidad,
construyendo una sociedad teocrática.
Los reyes gobernaban, pero éstos eran
designados y coronados por el Papa y
los altos sacerdotes de la Iglesia, que
además dispusieron de la Santa
Inquisición para controlar las vidas,
pensamientos e incluso bienes de las
otras clases sociales.
TEOCENTRISMO: QUIEN LO CREO.
1.- Doctrina que considera a Dios o a la divinidad centro
de la realidad y de todo el pensamiento y actividad
humana.
2.- La doctrina fue impuesta por los reyes católicos a
partir del siglo XV, sin embargo, su verdadero origen
data en países como España e Italia. Estos países
tenían monjes y sacerdotes que se formaban durante
años en monasterios.
TEOCENTRISMO
cultura medieval - caballero
Los ejércitos cristianos conquistaban
territorios paganos e implantaban la religión.
El cristianismo tuvo en el Medioevo su edad
de mayor gloria y poder, y se convirtió en la
gran religión monoteísta de Occidente, junto
al Islam y al Judaísmo.
En la Europa cristiana, la religión fue
implantada a fuego y sangre, no solo por el
control social de los inquisidores
eclesiásticos, sino también por las guerras
religiosas, como las Cruzadas, en que los
ejércitos cristianos eran comandados hacia la
conquista de los territorios paganos por sus
autoridades nobles y religiosas.
De hecho, durante esta etapa se produjo un
continuo enfrentamiento entre el Cristianismo y
el Islam por el control del Mediterráneo y de los
territorios del Medio Oriente, en una pugna
política y cultural cuyos eventos más relevantes
son la conquista de España por los moros (y la
posterior reconquista durante el Renacimiento)
y las Cruzadas Cristianas comandadas para
“liberar” territorio santo.
A pesar de las ventajas económicas y políticas de la
aristocracia, en su mayoría esta clase era iletrada,
analfabeta y dependiente del clero para su
instrucción. Y ni hablar entonces del campesinado,
que ni esperanzas tenía de acceder a la cultura
letrada.
Los sacerdotes, guardianes de la palabra escrita,
podían censurar libros, ordenar quemas, y elaborar
listados (“Índices”) de textos prohibidos porque
contravenían los mandatos divinos expresados en La
Sagrada Biblia.
ARTE
cultura medieval
Los bestiarios explicaban la existencia de las distintas
criaturas de manera religiosa.
El arte medieval existió, no obstante, en los márgenes que le
permitía la religión.
Consistió en su mayoría en hagiografías (vidas de santos),
reflexiones teológicas o filosofía cristiana, así como poesía
mística o cantos épicos de caballería, como el Cid
Campeador (que combatía a los moros en España), siempre
portadores de la simbología cristiana. Predominaron las
pinturas y esculturas religiosas o con motivos bíblicos.
Muchos relatos y cantos populares paganos fueron
prohibidos y suplantados por versiones “correctas”
conforme al cristianismo, aunque en muchos casos esto
simplemente consistió en revestir los relatos celtas y
germanos con algún sentido católico y dejar sus
estructuras intactas.
Es así que mucha de la tradición oral de los pueblos
europeos no cristianos sobrevivió hasta nuestros días.
Otra forma literaria importante fueron los bestiarios, en
donde se explicaban las distintas criaturas existentes en
términos más o menos religiosos, echando mano a
grandes dosis de fantasía e imaginación para ello.
DIVERSIDAD CULTURAL
Dada la fragmentación de Europa en sus diversos
feudos, resguardados el uno del otro mediante murallas
y fortalezas, las culturas locales tenían poco contacto
entre sí y a menudo interpretaban de manera muy
distinta su cristiandad y su lugar en el mundo.
La Europa cristiana se componía de una mezcla de
íberos, visigodos, galos, anglosajones, francos,
bretones, lombardos, etc.
Cultura popular
CULTURA POPULAR
edad-media-cultura
Las clases populares celebraban festividades y
bailes dando rienda suelta a lo grotesco.
Dados los márgenes de represión y control de la
Iglesia y de la aristocracia, las clases populares
celebran más o menos en secreto festividades y
bailes en donde se liberaba el cuerpo y se daba
rienda a lo grotesco como formas de resistencia a la
supuesta cultura y refinamiento de las clases
opresoras.
De hecho, en el vulgo se valoraba la risa, el ocio y
la libertad, mientras se ridiculizaba el refinamiento,
el estudio y la solemnidad de las clases pudientes.
Por otro lado, predominaron los juglares y bardos
errantes, que iban de pueblo en pueblo cantando
sus romances y poesías, a menudo inspiradas en
las tradiciones populares y en un imaginario
alejado del rigor cristiano.
Esto enriqueció sumamente la literatura de la
época y permitió el intercambio cultural entre las
islas feudales.
LA CIENCIA
cultura medieval - alquimia
Los alquimistas y hechiceros fueron muy populares en la
cultura medieval.
Dado que el avance científico estuvo sometido durante el
Medioevo al escrutinio de la Iglesia y la Inquisición, que
consideraba cualquier interpretación aventurada como
una herejía y era capaz de mandar a científicos e
innovadores la hoguera por brujos, no fueron muchos los
adelantos científicos de este período.
Sin embargo, la figura del alquimista, el
supuesto hechicero que lograba manejar los
elementos y descubrir secretos arcanos de la
naturaleza, fue muy popular en la época,
sobre todo en las regiones que tuvieron
influencia del Islam.
La cultura islámica heredó a la europea sus
conocimientos una vez que éstos pudieron
ser digeridos sin el filtro del cristianismo
mediante.
EL LENGUAJE
El latín, lengua del Imperio Romano, entró en su
etapa de fragmentación y desaparición de los
contextos populares, y sobrevivió únicamente como
lengua culta en que se daba la misa y se escribían
los textos académicos.
El vulgo emprendió el tránsito hacia sus diversas
lenguas propias, que darían origen a las lenguas
europeas de hoy: inglés, francés, español, gallego,
catalán, flamenco, italiano (y sus diversos dialectos),
alemán, irlandés, etc.
ILUSRACIONALISTA.
La teoría Iusracionalista se fundamenta en la
renuncia de los derechos naturales, estos son los
que facultan al hombre que se le ha sido violado
algún derecho, tomar justicia propia, causando la
misma violación o una similar al que le ha
provocado esa situación.
UNIDAD N° 4: ÉTICA ECONOMÍA MEDIEVAL

1.- La teoría económica se buscaba que todo se


diera bien y sea justo, criterios económicos,
planteamientos económicos y se veía una edad
moderna y terminaba la esclavitud.
2.- Precios en la edad media
3.- El valor en la edad medieval.
4.- El interés en la edad medieval.
De este modo, y a la luz de su evolución histórica, la
comprensión del modelo de derecho de propiedad que
subyace al constitucionalismo debe ser modificada
radicalmente.
El concepto de propiedad no permanece inalterado, y
aquél que encontramos presente en las codificaciones
decimonónicas corresponde a una idea de propiedad
elaborada como respuesta a ciertas premisas filosóficas y
desarrollos económicos, en contraposición a la situación
del período histórico precedente.
no se trata, por tanto, de ningún modo, y aun cuando
contenga alguno de sus elementos, del concepto
tradicional presente en el Derecho romano. El carácter
absoluto de la propiedad que consagra el Code marca la
ruptura con el orden previo de una propiedad plural,
desmembrada y lastrada de cargas reales, herencia del
régimen feudal, limitada tanto respecto de múltiples
titulares como en relación con las acotadas facultades que
otorgaba.
Se trata ahora de una propiedad absoluta, o, si
se quiere, la más absoluta: no relativa a otros
propietarios, poseedores o detentadores, y que
concentra la totalidad de las facultades de
aprovechamiento, frente a otros derechos
limitados y que, en esta dimensión, son relativos
y emanan de la propiedad, como actos de
disposición de su titular.
Pero este elemento definitorio de la propiedad, su
carácter absoluto (respecto de otros titulares y
respecto de todas las facultades), no se enfrenta ni
se opone al segundo elemento, la posibilidad de
someter a dichas facultades de uso y disposición a
regulación legislativa, donde, en conformidad con
las doctrinas iusracionalistas de la época que ven
en la propiedad una manifestación de la libertad
individual, la autoridad queda sometida a los
requisitos generales de la regulación de la libertad
individual.
La teoría Iusracionalista
La teoría Iusracionalista se fundamenta en la
renuncia de los derechos naturales, estos son
los que facultan al hombre que se le ha sido
violado algún derecho, tomar justicia propia,
causando la misma violación o una similar al
que le ha provocado esa situación
Y es en este punto donde va a aparecer la idea de
función social de la propiedad, extendiendo las
potestades reguladoras a un ámbito que va más
allá del choque de derechos entre particulares y de
la prohibición de actos nocivos para la sociedad,
permitiendo disponer límites a la propiedad en
vistas a la consecución de fines colectivos de
carácter positivo (y no de mera protección frente a
actos nocivos).
La sociedad del Antiguo Régimen, así
como su organización política y su
Derecho, comenzó a ser desplazada en
Europa a finales del siglo XVIII, como
ocurrió con Francia, y a lo largo del siglo
XIX, como fue el caso de España y sus
antiguos territorios en América.
La nueva sociedad burguesa eliminó los
estamentos privilegiados, estableció la
igualdad jurídica de los hombres, implantó la
libre circulación de los bienes y suprimió las
instituciones medievales desvinculando a la
tierra de viejas cargas y lastres que
dificultaban su circulación, y que eran
herencia de un régimen de propiedad
desmembrada o desdoblada.
En lo político, las antiguas monarquías
de cuño absoluto fueron dando paso al
modelo del Estado liberal burgués de
Derecho, mientras que en lo económico
el régimen feudal fue desplazado por el
emergente sistema de producción
capitalista.
En el régimen francés este proceso,
vivido con la intensidad y rapidez de los
sucesos de la Revolución, se plasmó
jurídicamente en dos textos básicos y a
la vez fundamentales del nuevo sistema
jurídico de corte individualistas: la
Déclaration des droits de lhiomme
et du citoyen de 16 de agosto de
1789 y el Code Civil de 1804.
En este último cuerpo normativo se puso
una especial atención a las cuestiones
vinculadas a la propiedad inmobiliaria,
debido no sólo a la importancia económica
que tenía el suelo en dicho momento
histórico, sino también con el objeto de
suprimir definitivamente toda forma de
Derecho feudal que pudiera existir sobre la
tierra
El modelo de derecho de propiedad seguido en
la Europa continental y que reproducen los
pueblos americanos, fue el impuesto por el
triunfo de la Revolución francesa de 1789 y
que significó la asunción del poder por parte
de la burguesía y el establecimiento de las
bases políticas, económicas y sociales que
permitieron configurar la propiedad como un
derecho subjetivo fundamentado en la
naturaleza de la persona humana.
Este hecho histórico, que marcará todo el siglo XIX y
se proyectará en el siglo XX bajo una profunda
revisión, encuentra su causa en el denominado “
individualismo jurídico” que es el resultado de tres
movimientos confluyentes:
i) El iusnaturalismo racionalista de los siglos XVI y
XVII;
ii) El movimiento e influencia de la visión económica
por parte de los fisiócratas; y
iii) Las construcciones científicas realizadas por
grandes juristas franceses de los siglos XVII y
XVIII, destacando entre ellos Domat, Pothier y
Portalis.
A la luz de este sistema el hombre aparece
como un ser libre por naturaleza y titular de
un conjunto de derechos inherentes a su
condición, lo que son inalienables e
imprescriptibles.
La sociedad civil es la forma que adoptan los
hombres para proteger sus derechos, los que
pueden ser limitados o restringidos sólo en la
medida que sea necesario para cumplir este
fin.
Las consecuencias de estos postulados
en el ámbito del derecho se producen a
través de la articulación de un conjunto
de instrumentos jurídicos que se
estructuran sobre la base de los
siguientes pilares:
el derecho subjetivo, la autonomía de la
voluntad, el contrato y la personalidad
reconocida a cada individualidad.
El derecho subjetivo es un poder que se atribuye
a una voluntad para imponerse a una o varias
voluntades, cuando quiere una cosa que no está
prohibida por la Ley.
Con esta noción se construye a su vez una
concepción subjetiva del ordenamiento jurídico,
el que aparece como unidad o constelación de
derechos (poderes o facultades) subjetivos de
todos los sujetos de derecho (personas privadas
y del Estado).
Por eso, no es de extrañar que la propiedad
sea definida como una especie dentro del
género derecho subjetivo, es decir, es un
atributo de la persona; es una “ facultad” o
“ poder” que tiene un individuo sobre una
cosa, siendo, además un instrumento para el
ejercicio de la libertad individual.
Es por esto que los grandes idealistas
alemanes (Kant, Fichte y Hegel) describirán
la propiedad como una “esfera de acción
libre” , realización exterior de la libertad del
individuo.
El Código pone una especial atención en las
cuestiones vinculadas a la propiedad inmueble o
del suelo, lo que hace no solamente por la
importancia económica que tiene en aquel
momento histórico, sino también con la finalidad
de insistir en su plan o política inmediata, que es
la de ratificar la abolición definitiva de cualquier
derecho feudal sobre la tierra y legitimar las
transferencias de propiedad que se habían
producido entre los años 1789 y 1804.
La propiedad liberal transforma a su titular
en un soberano respecto de los bienes, ya
que queda entregada a su libre voluntad la
determinación de los usos que se le darán,
como el destino económico a que pueden ser
aplicados.
No tiene respecto de ellas ninguna obligación
que cumplir, ya que está plenamente
facultado para no hacer uso de ellas, dejarlas
estériles, improductivas e incluso destruirlas
Esta conclusión permite comprender como este
carácter absoluto de la propiedad tiene un
profundo sentido histórico y no se opone de ningún
modo a una intervención legislativa en su
configuración. Cuestión que por lo demás es obvia,
ya que la ausencia de límites dominicales resulta
imposible dentro de la vida en sociedad, que
demanda la imposición de reglas y de límites para
que se garantice una armónica convivencia entre
sus miembros.
La sociedad no puede tolerar, ni ha
tolerado nunca, tal configuración de la
propiedad. Y tratándose de este
derecho como lo expresa Rudolf von
Ihering, la idea de la propiedad no
puede conllevar algo que esté en
oposición con la idea de sociedad.
2.- Precios en la edad media
PRECIOS. En los primeros tiempos de la Edad
Media los precios tendían a fijarse de acuerdo
con la costumbre. Los productos, como ha
ocurrido durante innumerables siglos, se
hacían en su mayoría en la casa y se
consumían en ella. Cuando se destinaban a la
venta se producían bajo la jurisdicción de los
gremios de comerciantes y artesanos.
Si se traían del extranjero, no podían
comprarse al mayoreo para venderse después
al por menor. Gapase lo que ganase el
vendedor con su comercio, se suponía que
era a expensas del comprador. Por
consiguiente, Io mismo que los antiguos,
consideraban a la industria y el comercio muy
inferiores moralmente a la agricultura e incluso
a los oficios manuales.
La influencia de la costumbre en la fijación del
precio comenzó a disminuir en forma considerable
como resultado de la rápida desaparición de la
esclavitud en favor de una condición de servidumbre
más transitoria, de la emancipación de las clases
trabajadoras en las ciudades y aldeas, del
crecimiento de la empresa a partir de los siglos XI y
XII y de la decadencia gradual de la anticuada teoría
de considerar los negocios como una actividad
antinatural.
Los gobiernos locales, incapaces ya de
guiarse por la costumbre y obligados a
enfrentarse. al fenómeno de la competencia,
se vieron obligados a intervenir y regular
trabajo de uno, aunque durante muchas
décadas se estimó como práctica
pecaminosa la reventa de productos a
crédito a mayor precio que al contado.
Evidentemente persisten todavía aquellas ideas
éticas sobre la necesidad del precio justo y el justo
salario como podemos ver en las modernas
doctrinas sobre salarios, en las organizaciones de
trabajadores típicas y en el establecimiento de
salarios mínimos realizado por comisiones de
salarios y legislaturas, junto con numerosas
resoluciones modernas de los tribunales, y leyes
que promulgan tarifas medias o máximas para
servicios suministrados por ferrocarriles y otros
servicios públicos.
3.- El valor en la edad medieval.

VALOR. De consiguiente, ni la necesidad de cualquier


individuo ni el costo individual de producción 'podría
explicar la naturaleza del valor.
Por el contrario, el valor se fundaba sobre la estimación
que había en toda la comunidad acerca de la utilidad social
del producto o productos cambiados. La estimación común
determinaba el valor, y el justo precio era el que surgía,
dentro de ciertos límites, con motivo de esta estimación
común.
Como advirtió Santo Tomás, el justo precio no siempre
puede fijarse con exactitud y precisión absolutas; pero en
un momento dado, así Io afirmaban los teólogos
medievales, todo producto tiene un precio justo, un precio
basado en un valor legítimo, y con este criterio
los legisladores medievales pusieron manos a su tarea de
fijar el precio.
El concepto del salario justo estaba al nivel del principio
del precio justo.
Se dijo que el salario justo era aquél que permitía vivir al
obrero y su familia con razonable decencia en el medio de
vida en que se encontraba.
Por tanto, la teoría económica se enfrentó, en primer lugar,
con el problema de qué es la justicia: justicia en la posesión
de propiedad, justicia en las relaciones del patrón con sus
empleados, justicia en el comercio, en la fijación del precio,
en la usura. A pesar de cuanto dijeron los primeros padres
de la iglesia sobre la conveniencia, de una forma comunista
de vida, todo parece indicar que este elogio del comunismo
sólo era la alabanza de un estado ideal, estado que el
hombre había perdido desde hacía tiempo por su pérdida de
la gracia.
La propiedad privada se consideró como un mal
necesario o, al menos, "como natural al hombre" y, por
lo tanto, no podía ser en forma alguna contraria al
derecho natural.
Pero además, Santo Tomás sostiene, de acuerdo con
Aristóteles, que si bien la propiedad de las cosas debe
ser privada su uso debe ser común en cierto grado.
Por eso. se consideraba como una obligación el socorro
a los pobres y la riqueza como medio para un fin, que no
era sino el logro de una vida virtuosa.
Ni la riqueza ni la pobreza en sí eran buenas.
Acorde con esta concepción era la condenación
casi general de la esclavitud como incompatible
con la inmortalidad del alma humana. No menos
importante era la acepción de la justicia de cierto
grado de desigualdad en la posesión de riqueza,
debida a las desigualdades en las dotes innatas
para ganar dinero y a las diferencias de medio.
4.- El interés en la edad medieval.

INTERÉS, Un rasgo sorprendente del dogma del


precio justo fue la prohibición de la usura, como
contraria a las normas tanto de Aristóteles como
de las Escrituras. Para el pensador medieval,
usura no significaba originalmente el interés
excesivo, como en nuestros días, ni siquiera el
interés por el préstamo, sino todas las
violaciones al precio justo.
No obstante, con el tiempo el término
sirvió para expresar cualquier beneficio
derivado del préstamo de dinero, En una
época en que los préstamos no» se
hacían en general con fines productivos
sino para aliviar alguna desgracia, se
comprendía y era digna de elogio la
prohibición de la usura.
Un préstamo de dinero se consideraba
fundamentalmente como un cambio en la
propiedad y el interés como un impuesto
sobre el trabajo del prestatario. Por otra
parte, la noción medieval de justicia no
admitía que pudieran sufrir pérdidas el
prestamista o el prestatario.
En consecuencia, a medida que los
teóricos y los legisladores se esforzaron
por mantener el ideal de justicia, se
hicieron cada vez más numerosas las
excepciones a la doctrina de la usura,
debilitando la fuerza absoluta de la
prohibición.
La equidad exigía que el prestatario
indemnizara al prestamista si éste podía
probar que por causa de su préstamo había
padecido una pérdida determinada (damnum
emergens) o había perdido una oportunidad
para beneficiarse con otra inversión (lacrun
cessans) o había corrido con el riesgo de que
no se le devolviese el préstamo (periculunz
sortis).
Finalmente, cuando hacia el fin de la
Edad Media el capital comercial e
industrial adquirió mayor preminencia, la
iglesia se vio obligada a reconocer una
distinción necesaria y tardía entre interés
legítimo y usura ilegítima.
EL
MERCANTILISMO
DESDE hace tiempo, destacados hombres de
ciencia han reconocido que la transición de la
época medieval a la moderna no fue en modo
alguno un cambio súbito o uniforme. En ciertas
regiones atrasadas del mundo todavía persiste el
medievalismo. En otras, y de modo especial en
Europa, la transición ocurrió en momentos muy
diversos.
Pero la transformación que se operó en el
mundo a partir de los siglos XIV, xv y XVI fue
tan extraordinaria que la expresión "época
moderna" ha adquirido un significado peculiar, si
bien un tanto arbitrario.
Las revoluciones política, intelectual, religiosa y
comercial ocurridas durante esos siglos
constituyen la más espectacular ruptura con el
pasado que jamás había conocido la historia
hasta esos días.
El feudalismo cedió su puesto al estado
nacional y la servidumbre a una clase
asalariada.
España, Portugal, Francia, Inglaterra, Hungría y
Suecia. (para no citar otras), dejaron de ser
simples expresiones geográficas y surgieron
definitivamente como reinos reciamente
centralizados.
El Renacimiento, ya lo consideramos
como la última fase de la moribunda época
medieval o, con más propiedad, como el
renacer del interés por las cuestiones
intelectuales, cuyas raíces se extienden
hasta la Edad Media, se difundió de Italia a
la mayor parte de Europa durante los
siglos XIV y XV.
En literatura, los humanistas, dirigidos por
Erasmo, recuperaron y editaron muchos de los
manuscritos de los antiguos griegos y romanos
hasta entonces perdidos.
Las literaturas en diversos idiomas vernáculos
europeos prosperaron al favor de nombres tales
como los de Dante, Petrarca, Boccaccio y
Chaucer.
En las bellas artes se desarrolló un nuevo
estilo de arquitectura, la escultura dio sus
frutos en manos de Miguel Angel, y la pintura,
el arte mayor del Renacimiento, alcanzó su
perfección con Leonardo de Vinci (quizás el
genio más versátil de todos los tiempos),
Rafael, Rubens y Rembrandt.
LOS COMIENZOS DE LA CIENCIA MODERNA.

Una serie de importantes inventos en las artes


gráficas, coronada por el de los tipos móviles,
atribuido generalmente a Johann Gutenberg, hacia
1450, produjo una revolución inmensa en la historia
cultural de la humanidad y en el progreso de la
democracia moderna.
El afán de leer se extendió rápidamente por toda
Europa al mismo tiempo que la aparición de los
libros impresos estimulaba el desarrollo de la
libertad de discusión. Hazañas notables y a veces
sorprendentes testimonian los progresos de la
ciencia en diversas esferas, tales como la
matemática, la astronomía, la geografía, la
geología, la biología, la física, la química y la
medicina.
Copérnico, Galileo, Descartes, Newton,
Harvey sólo son unos cuantos de esa
verdadera constelación de hombres ilustres
cuyas contribuciones a la ciencia han hecho
que la historia del progreso de la época
moderna en casi todas las ramas del saber
parezca casi un inverosímil cuento de hadas.
APARICIÓN DEL CAPITALISMO
Un gran movimiento histórico, la Reforma
Protestante iniciada por Martín Lutero en 1517
y que se extendió hasta 1650, sumió a una
gran porción de Europa en un sangriento
conflicto religioso y separó del dominio
temporal del papado a la mitad de sus
dominios anteriores.
El nuevo protestantismo sustituyó el punto de
vista internacional de la iglesia católica por la
idea de independencia nacional, prestó su
apoyo al individualismo así en economía
como en religión, y sancionó con toda
franqueza la glorificación del móvil de lucro en
la humanidad.
Desapareció el anticuado estigma inherente al
hecho de ganar dinero y al enriquecimiento
personal, en favor de una forma enteramente nueva
de mirar la vida.
La industria y el comercio, quizás por primera vez
en la historia, se juzgaron socialmente respetables
y las proezas y éxitos comenzaron a medirse por
una escala de valores pecuniarios.
El concepto de vida "buena" dio paso con
lentitud pero con firmeza, al hábito de valorar el
mérito humano por la actividad para ganar y
gastar riqueza.
Hizo su aparición el comienzo de lo que hoy día
se denomina capitalismo moderno, en las
acumulaciones privadas de capital, obtenido en
toda clase de empresas, legítimas e ilegítimas.
La personalidad se disoció de los negocios,
surgieron nuevas formas de negocios y de
instrumentos, floreció la especulación y los
grandes fraudes y asumió la dirección una
nueva clase: los banqueros.
En resumen, con el triunfo de la competencia
sobre los ideales socializantes de la Edad
Media se transformó la vida económica.
LA GEOGRAFÍA Y LOS METALES
Finalmente, la revolución comercial capacitó a Europa para
que, llegado el momento, descubriera el resto del mundo. Los
inventos y mejoras hechos en el arte de la navegación, a la que
dicha revolución encarecía el descubrimiento de rutas
comerciales y tierras hasta entonces desconocidas, produjeron
una esfera geográfica de acción mucho más extensa para las
operaciones comerciales, incrementaron considerablemente
todo el comercio mundial y el centro de aquel comercio desde
las ciudades - estados del Mediterráneo al litoral atlántico.
España, Portugal, Francia, Inglaterra y Holanda fundaron
extensos imperios coloniales; en lugar del trueque y los
servicios se generalizó el uso del dinero; los precios
sufrieron un dislocamiento aterrador.

Poco después del año 1,300 comenzó a suavizarse la


escasez de metales preciosos que había padecido Europa
desde tiempo inmemorial, gracias la llegada de oro y plata
procedente de los tesoros saqueados en los imperios azteca
e inca y por la explotación de las ricas minas de México,
Perú y Bolivia.
La producción anual de metales preciosos se
remontó a alturas inauditas.
Durante el siglo XVI la acuñación de moneda
aurora aumentó al menos diez veces y del año
1,330 a 1,630 el nivel general de precios subió
en Europa en un 300 por ciento, dando origen
a la famosa "revolución de los precios".
En estas condiciones y en armonía natural
con los hechos, surgió el mercantilismo,
conocido también en la historia como
sistema mercantil, sistema restrictivo,
sistema comercial, y en Francia como
colbercismo y como cameralismo en
Alemania.
EL SISTEMA SEÑORIAL
Durante siglos de la época medieval existieron, una al lado
de otra, dos tendencias o fuerzas económicas. De una a
través de un tiempo imprecisable de esta época dominó la
que puede llamarse localismo. En el campo, donde residía
la inmensa mayoría de la población, prevalecía el sistema
señorial.
El señorío, que era la unidad de la vida agrícola medieval, lo
era también de la administración rural de entonces.
La regulación de la agricultura y de la mayor parte,
todo en ocasiones, del comercio indispensable para
el mantenimiento adecuado de los campesinos
estaba en manos de los dueños de los señoríos y
sus súbditos.
Para el campesino, el señorío era prácticamente el
mundo mismo, porque los señoríos eran en general
autosuficientes y de ordinario los siervos estaban
ligados a la gleba.
Los reyes intervenían muy poco en los
asuntos económicos de los señoríos,
aunque derivaban de ellos sus principales
medios de sostenimiento, a través de los
pagos feudales de diversas clases.
LOS GREMIOS.
Al principio, el control de las ciudades lo ejercían los
gremios de comerciantes, y después, a partir de
mediados del siglo XII, cada vez en mayor medida
los gremios de artesanos.
Al reanimarse el comercio se creó una clase
mercantil distinta cuyos miembros se agruparon en
todas las ciudades en gremios de comerciantes para
defender sus intereses económicos y en los que al
principio admitieron a los artesanos.
Por regla general la meta propuesta era la vigilancia del
comercio exterior de las ciudades hasta llegar casi a un
monopolio. Los miembros de los gremios asumieron con
frecuencia los puestos dirigentes en el gobierno de la ciudad.

Al crecer la población y extensión de las ciudades, los oficios


fueron formando sus gremios, hasta superar en gran medida
el dominio de los gremios de comerciantes. Los gremios, que
comprendían tanto a los maestros como a los oficiales y
aprendices, emprendieron la reglamentación de todos los
procesos industriales de la ciudad.
Con el tiempo se promulgaron reglamentos en los
que se fijaban los precios y las condiciones de
venta, se regulaban los salarios, se determinaban
las horas de trabajo y las relaciones entre
maestros y empleados, y se garantizaba la
elaboración y calidad de los artículos.
Apenas si existía algo más de libertad e iniciativa
individual, si es que había alguna, que en el
campo.
Los representantes de los gremios de artesanos
reemplazaron a los de los mercaderes en los organismos
gubernativos de la ciudad. Estos reforzaron las normas
artesanales, implantaron barreras aduaneras contra otras
ciudades y distritos rurales, y controlaron una multitud de
cuestiones relativas a los intereses de sus conciudadanos.
Esporádicamente, como en el caso de los señoríos, el rey
interponía su autoridad en sus asuntos; pero en Io
principal, el dominio de la vida económica de las ciudades
era local.
CRECIMIENTO DEL NACIONALISMO
A la inversa, para subordinar al localismo
estaba el nacionalismo, o punto de vista
nacional. En un cierto momento de la Edad
Media, aunque es imposible fijar con precisión
su fecha, se advirtió que las disposiciones
puramente locales resultaban ya inadecuadas y
entonces se iniciaron políticas que rebasaron
los límites locales.
A partir de una época relativamente temprana, los reyes,
que aspiraban a dominar a los señores feudales,
advirtieron que ciertos aspectos del comercio exterior, la
industria y la agricultura tenían importancia nacional.
Por este motivo, el rey comenzó, cada vez con mayor
frecuencia, a percibir derechos en las fronteras, a intervenir
en las negociaciones comerciales con los países
extranjeros, a otorgar privilegios a ciudades y compañías
mercantiles y a tomar determinaciones exclusivas acerca
de la moneda.
El crecimiento del nacionalismo, si bien era gradual
e irregular, fue adquiriendo mayor importancia con el
transcurso de las generaciones hasta que, al fin, el
localismo cedió ante el victorioso surgimiento de
economía nacional.
Las nuevas condiciones económicas y políticas
produjeron el estado nacionalista, hicieron posible la
teorización económica en escala nacional y
desembocaron en la era del mercantilismo.
Sin que nos importe por ahora lo que el mercantilismo
haya o no sido, podemos afirmar con plena seguridad
que jamás fue un "sistema", nunca fue la creación
artificial de un individuo cualquiera o un grupo de
individuos, jamás fue una meta por sí mismo. Podemos
considerarlo con más precisión como el inspirador de la
política económica de los gobernantes europeos desde
el siglo al XVIII, y aun hasta el en ciertas partes del
continente, más los puntos de vista dc los escritores
que explicaron 0 defendieron esa política.
En un cierto sentido, el mercantilismo no ha
muerto nunca en la realidad. su duplicado
moderno apareció durante la primera Guerra
Mundial en los desesperados esfuerzos
hechos por todos los países beligerantes para
movilizar en apoyo del programa militar la
mayoría o la totalidad de los recursos
económicos y humanos de que disponían.
Además, hay quienes sostienen que pueden
advertirse los signos de una poderosa
resurrección en la vida económica de muchos
países contemporáneos, como la Italia
fascista y la Alemania nazi y quienes también
perciben en el New Deal una reintroducción
en Estados Unidos de muchos aspectos
característicos del viejo orden.
EL NACIONALISMO Y LA POLÍTICA
MERCANTILISTA.
En esencia, el mercantilismo era una política y una doctrina económica
ligada con la doctrina política del nacionalismo. Nunca fue un sistema, a
pesar de ciertas apariencias, ya que tanto la política como la doctrina se
desarrollaron en el curso de varios siglos en forma y todavía hoy se
resisten a una generalización precisa; no fue una creación artificial sino
más bien un producto espontáneo de la época, muy sintomático de los
grandes cambios habidos en la situación económica; jamás constituyó
una meta o fin, sino más bien los medios para un fin deseado.
Ese fin o meta era político: la constitución
de un estado tan independiente, autárquico y
poderoso como fuera posible.
El mercantilismo lo constituían la totalidad de
medios económicos empleados para conseguir
ese objetivo, junto con la explicación teórica y la
justificación de la política nacionalista, tal como
fue expuesta por centenas y aun millares de
escritores.
En otras palabras, había dos aspectos del mercantilismo:
el positivo y el doctrinal Primero vino la política del
nacionalismo y después su explicación teórica. Por lo
tanto, también hay que distinguir dos clases de
mercantilistas: el gobernante, que, instintivamente, cada
vez se enfrasca más en la promulgación de normas
restrictivas, en un esfuerzo por fomentar la fortaleza
material de su nación, y el escritor, que expone
articuladamente la teoría mercantilista.
FUENTES DE LOS INGRESOS REALES.
El surgimiento de las monarquías absolutas, por tanto,
estuvo conectado en más de un aspecto con el desarrollo de
la industria y cl comercio subsecuente a las Cruzadas y que
estimularon enormemente los descubrimientos geográficos
de los siglos xv y XVI. Como resultado de la transición de una
economía de trueque a una economía de dinero, el interés
personal, tanto de los señores como de los siervos, sustituyó
su relación de costumbres y status por una de naturaleza
pecuniaria.
Los requerimientos del rey en pro de un ingreso
estable y creciente se facilitaban más a medida que
los impuestos consistían cada vez menos en pagos
en especie y cada vez más en pagos en dinero.
Las fuentes de ingreso independientes continuaron
aumentando porque el rey gravó al comercio y la
colonización con derechos por conceder privilegios
a compañías comerciales y por otorgar monopolios.
 

Las dos bases fundamentales del mercantilismo


fueron el crecimiento de una economía monetaria y
el surgimiento de los estados nacionalistas.
En esta era de intensas rivalidades internacionales
todo se subordinaba no sólo al mantenimiento de
una existencia independiente, sino también a la
mejor expansión posible de las posesiones
nacionales en Europa y ultramar, sobre todo en el
Nuevo Mundo.
Como todo estado era un enemigo potencial de los
Otros, y la fuerza el único medio eficaz, al parecer,
que podía. utilizarse para conseguir este objetivo,
monarcas y naciones agotaban sus energías en
hacer al país tan fuerte como fuera posible. Para
apoyar esta política eran absolutamente necesarias
armas y navíos poderosos, una administración
centralizada, una población más y más numerosa y
la prosperidad material.
LOS METALES DEL NUEVO MUNDO.
Mientras tanto, los metales preciosos habían
adquirido una importancia asombrosa con motivo
del desarrollo de la industria y el comercio, la
introducción del sistema de salarios y la rápida
afluencia de oro y plata procedentes de América.
No sin razón la fuerza nacional se medía por la
proporción de metales preciosos en la riqueza de un país:
el dinero tenía una importancia de que no había disfrutado
antes y que normalmente no posee en la actualidad. No
existían de hecho las instituciones de crédito, y, los
valores industriales, se hallaban en su infancia. Además,
el dinero, como todavía ocurre, era la forma de riqueza
más fácilmente cambiable, y su fácil circulación tenía una
enorme importancia como estímulo de la actividad
económica.
Los mercantilistas no llegaron al extremo de
confundir el dinero con la riqueza, como
algunas veces se les ha achacado en críticas
poco cuidadosas, en especial por Adam Smith
en su memorable acusación de lo que llamó
sistema mercantil, en La riqueza de las
naciones.
Por el contrario, los mercantilistas atribuyeron importancia
principal a los metales preciosos simplemente porque
parecían ser, y de hecho lo eran, las formas más aceptables
de riqueza que entonces existían. En una época en que el
numerario afluía a Europa en inmensas cantidades y en que
España, el recipiente de una gran parte de esta afluencia,
ocupaba una posición dominante en los negocios mundiales,
era razonable creer que grandeza nacional era sinónimo del
dominio sobre los tesoros y metales preciosos.
Para la mayoría de los países de Europa, desprovistos
de minas de oro y plata, la única salvación económica
posible era acumular por medio de una ordenación
adecuada de su comercio exterior.
En las postrimerías de la época medieval, los señores
feudales se esforzaron por atraer a su jurisdicción los
metales preciosos, manipulando el comercio en tal
forma que les permitiese controlar cada transacción
particular.
INTROMISIÓN EN EL. COMERCIO
EXTERIOR.
Con el fin de conseguir una balanza de comercio
favorable, los soberanos acudieron a uno gran variedad
de artificios. Se aplicaron derechos de importación
prohibitivos, con el fin de restringir la entrada de
productos, con excepción de materias primas
necesarias para las industrias nacionales. Se
impusieron derechos de exportación para desalentar
las exportaciones de materias primas para la
manufactura.
Para estimular el comercio de exportación general se otorgaron
subvenciones a ciertas industrias que producían artículos para la
exportación, se implantaron varias exenciones de impuestos, se
anularon las trabas opuestas al libre movimiento del comercio
interior por medio de la abolición o mitigación de los portazgos,
octrois• y otros similares, se concendieron patentes de monopolio a
los propietarios de nuevos procedimientos de manufactura, se
impulsó la inmigración de trabajadores extranjeros calificados, se
dieron subsidios a la navegación y construcción de navíos, se
crearon compañías comerciales a las que se concedían privilegios
exclusivos, se fomentó la colonización, se fijaron precios, salarios y
condiciones de trabajo, se favoreció el aumento de población
NUEVOS IDEALES DE LOS NEGOCIOS.
Tampoco el comercio había sido antes elevado a
tan excelsa altura en la jerarquía de las
ocupaciones. Para ser más exactos, diremos que
no todo el comercio, sino aquél que traía de fuera
la riqueza a un país. La importancia inmemorial
de los intereses agrícolas llegó a su fin por aquel
tiempo y, la clase mercantil, se vio, con asombro,
exaltada sobre todas las otras en la estimación
popular y real.
Inmediatamente después de los comerciantes estaban los
fabricantes de productos de los que la exportación excedía a la
importación. Más abajo en la escala se hallaba el agricultor, cuya
principal importancia se debía a que alimentaba a la población y en
circunstancias, como por ejemplo, gracias al cultivo intensivo,
evitaba la importación de alimentos.
Finalmente estaban los tenderos, criados, hombres de ciencia,
profesionistas, la clase media y otros que, según afirmaban,
simplemente transferían riqueza en el interior y a los cuales se
negaba que su actividad fuese productiva.
COLBERT.
Según parece, la política restrictiva del mercantilismo se llevó a la
práctica en Francia en forma extrema con Juan Colbert (1619-1683)
y de aquí el nombre de Colbertismo. El más capaz de los ministros
de hacienda de Luis XIV merece el reconocimiento de haber
proclamado que sus medidas eran sólo provisionales.
La lista completa de los mercantilistas prácticos incluye virtualmente
a todos los monarcas de Europa occidental desde el año 1500 poco
más o menos hasta el final del siglo XVIII. En algunos países la lista
comprende gobernantes de los siglos XIV y XIX.
A éstos hay que añadir ese verdadero ejército
de administradores, a muchos de los cuales la
historia les ha dignificado con el rango de
estadistas, y que con frecuencia eran los
principales ejecutores de la política
mercantilista.
Entre estos gobernantes y estadistas, además de
Colbert, deben mencionarse, con mayor o menor
arbitrariedad, a Carlos I y Felipe II de España;
Enrique IV y el Duque de Sully de Francia; Enrique
VIII, la reina Isabel, Cromwell y Walpole de
Inglaterra; Federico Guillermo, el Gran Elector y
Federico el Grande de Prusia; Gustavo Adolfo de
Suecia y Pedro el Grande y Catalina la Grande de
Rusia.
LOS HOMBRES DE NEGOCIOS COMO
TEÓRICOS
La literatura del mercantilismo, tan abundante que nunca ha sido
estudiada y apreciada en forma exhaustiva1, tiene una
característica de máxima importancia para el estudioso investigador
del desenvolvimiento de la economía. Si bien es cierto que, desde
los albores de la historia hasta el comienzo de la época
mercantilista, la especulación económica se consideraba como una
contribución de filósofos, legisladores y miembros del clero,
principalmente con los escritos de quienes trataron defender o
explicar la política mercantilista puede trazarse una nueva corriente.
Más concretamente, esta nueva corriente del
pensamiento se produjo, sobre todo, con la aportación de
los negociantes. La cristalización de la idea de economía
nacional se realizó por los negociantes más que por los
filósofos, sacerdotes y aun funcionarios. No podemos
negar que entre los pensadores de este período hay
nombres de muchos filósofos, legisladores y científicos
eminentes; pero la masa de las publicaciones está
formada por las observaciones y pensamientos de un tipo
de escritor
casi por entero extraño a todos los teorizantes anteriores
de los fenómenos económicos.
Comerciantes, negociantes, hombres prácticos como
quiera que se les llame vertieron un torrente de literatura
económica, fragmentaria y sin sistema, en general, que
intentaba interpretar con claridad los hechos de la vida
económica contemporánea, y propagaba la creencia firme
en la eficacia del gobierno para lograr todos los fines
apetecidos por medio de la legislación.
Los escritos de dos hombres, a los que por lo común no
se les considera como mercantilistas, tienen una gran
importancia aunque indirecta. Maquiavelo (1469-1527),
ese agudo observador político, destacó en su Príncipe
los métodos prácticos que debía seguir un monarca
para crear un estado fuerte. Juan Bodino (1520-1596) en
sus Seis libros de 1a República, proclamó la doctrina de
que un gobierno absoluto está necesariamente mejor
adaptado para proporcionar seguridad y bienestar a su
pueblo.
Una investigación detallada de la literatura mercantilista
revelaría muchos miles de publicaciones dadas a la
estampa, en su mayor parte por exigencias especiales,
pero sin conformarse en modo alguno a ningún tipo
establecido, y que reflejan sólo imperfectamente la miríada
de aspectos teóricos del tema. Ningún escritor puede
pretender ser un mercantilista completo. Estas obras
deben considerarse más bien, hablando en términos
generales, como consejos a los gobernantes y
administradores de la época, consejos que a veces
contenían ideas en completo desacuerdo con los dogmas
generales del mercantilismo.
PRIMEROS PANFLETISTAS.
Es probable que quien primero se acercó a una
expresión sistemática de la filosofía mercantilista fue
Antonio Serra, el más notable de los escritores
italianos sobre mercantilismo, en un tratado
publicado en 1613 con el título de Breve tratado
sobre las causas que pueden hacer que el oro y
la plata abunden en los reinos en que no hay
minas.
Otros mercantilistas italianos de mayor o
menor fama fueron Davanzati, Scaruffi,
Montanari, Belloni y especialmente Antonio
Genovesi, 1765, a quien se tiene por el
primer europeo que desempeñó una cátedra
universitaria de economía.
En Francia merecen mencionarse tres escritores:
Bodino, al que ya nos hemos referido en relación
con otro asunto y autor de sólidas obras sobre
dinero y hacienda pública; Antonio de
Montchrétien, cuyo Tratado sobre economía
política (1615), se considera que contiene el uso
moderno más primitivo de la frase "economía
política", y Francisco de Forbonnais (Principios y
observaciones económicos, 1767).
El más destacado de los mercantilistas ingleses fue Tomás
Mun (1571-1641), comerciante afortunado y director
durante muchos años de la Compañía de las Indias
Orientales. Un trabajo de poca importancia, A discourse of
Trade from England into the East ladies, 1621, fue
seguido mucho más tarde por la publicación póstuma, en
1664, del England's Treaswre by Forraign Trade, o The
Ballance of ogr Forraign Trade is the Rule of ogr
Treasure, la más notable de todas las exposiciones de los
principios mercantilistas.
El más capaz de todos los escritores mercantilistas ingleses del siglo
XVIII, fue Sir James Steuart, reconocido ahora como "el último de
los mercantilistas" y probablemente el primer inglés que empleó la
expresión "economía política". Su pretenciosa obra en dos gruesos
Volúmenes, an inquiry into the principales of Political Economy,
1767, representa el estudio más sistemático sobre esta materia
realizado en Gran Bretaña la publicación de the wealth of nations de
Adam Smith, en 1776. El libro I se titula “población”; el libro ii
“comercio e industria”; el libro iii, “dinero y moneda”; el libro iv,
“créditos y deudas”; el libro v, “impuestos”. Por desgracia, su
estilo poco atrayente y su falta de vigorcientífico hacen que este libro
tenga hoy en día un simple interés histórico, ya que sus comentarios
sobre las condiciones económicas procedieron inmediatamente a la
obra maestra de Adam Smith.
El libro I se titula “población”.
El libro II “comercio e industria”.
El libro III, “dinero y moneda”.
El libro IV, “créditos y deudas”.
El libro V, “impuestos”.
Por desgracia, su estilo poco atrayente y su falta de
vigor científico hacen que este libro tenga hoy en día
un simple interés histórico, ya que sus comentarios
sobre las condiciones económicas procedieron
inmediatamente a la obra maestra de Adam Smith.
CAMERALISMO.
Las peculiares circunstancias reinantes en los estados
alemanes y en Austria dieron origen a una forma de
mercantilismo conocido con el nombre de cameralismo.
Principalmente a causa de sus particularidades geográficas, la
atención de esta parte de Europa se concentró más bien en los
problernas económicos y políticos nacionales y no en los
relacionados con el comercio exterior como ocurrió en otras
partes.
No se trata solo de los factores físicos sino de la preparación y
educación del pueblo ; estos estados, que hasta la paz de westfalia
en el año1,648 estuvieron invadidos por extranjeros y padecían
continuas disensiones y guerras intestinas, tenían que luchar
arduamente para preservar su existencia nacional.

En consecuencia, el cameralismo comprendía los esfuerzos


sistemáticos realizados por el príncipe para someter todo a su
dominio, para la lucha a vida o muerte y para mantener y consolidar
su seguridad, en mezcla con las ideas propias de la economía
política defendidas por estadistas y consejeros, profesores de
derecho y otros.
A diferencia de los escritores italianos, franceses e ingleses,
que en su mayor parte fueron panfletistas, los cameralistas
escribieron volúmenes de buen tamaño en los que se
trataban los temas de la industria nacional, la agricultura, la
población y las medidas fiscales, en una escala más
importante que la normal Los escritores cameralistas típicos
fueron Obrecht,Bornitz, Seckendorf, Becher, Hornig u
Hornick, Schroeder, Conring,Daries y Johann Heinrich Justi,
autor de un Tratado Sistemático sobre todas las Ciencias
Económicas y Camerales (1775), primera obra sistemática
alemana economía política.
TEÓRICOS ANTIGUOS Y MEDIEVALES.
Como ya se ha dicho, el pensamiento económico de
cualquier época puede explicarse generalmente el término
de su vida económica. Por eso, en la Antigüedad, la relativa
escasez de fenómenos económicos influyó en cierta forma
en el lento desenvolvimiento y la exigüidad de la
especulación económica durante incontables siglos. Por
ejemplo, no obstante que la importancia del consumo se
destacó de vez en cuando, no se formuló ninguna teoría
En el reino de la producción, la atención se fijó
casi exclusivamente en dos factores: recursos
naturales y trabajo, porque el capital todavía
no se había diferenciado de la riqueza y el
emprendedor era en general el terrateniente.
El tema del cambio se descuidó todavía más,
a causa del menosprecio que se hacía del
comercio.
Al aparecer en el curso del tiempo una economía
monetaria, se pensó algo en la teoría y funciones del
dinero, y desde épocas muy primitivas se señaló en
ocasiones la distinción entre valor de cambio y valor de
uso (utilidad).
No surgieron teorías de la distribución aparte de la idea de
que el interés por el uso del dinero era una exacción
injustificable. Los conceptos de renta, salarios y beneficios
brillaron por su ausencia, ya que el terrateniente
controlaba la producción y no existía una clase asalariada.
Sin embargo, abundaron los proyectos socialistas
y comunistas y, en consonancia con ello, las
reformas económicas y sociales fueron el tema
favorito de muchos escritores. La hacienda pública
se estudió algo en relación con los ingresos de las
propiedades del estado. Se prestó muy poca
atención a los gastos y créditos públicos y a los
impuestos.
El pensamiento económico medieval, se constriñó también a
cauces relativamente estrechos, desviándose del problema de la
producción, que había sido antes el central, hacia el cambio. La
teoría económica se interesó principalmente en el problema de la
justeza del precio y la percepción de intereses.
Al final de este período, cuando el rápido desarrollo de la industria
y el comercio impuso una nueva economía a un mundo que en
cierta forma no se l0 esperaba, y cuando el surgimiento de las
monarquías hizo imperativo un gran aumento en los ingresos
públicos, la atención se fue enfocando cada vez más hacia los
temas del dinero y la hacienda pública.
EL LEGO COMO TEORICO DE LA
ECONOMIA.
por contraste, los escritos de los mercantilistas representan
inevitablemente una ruptura muy apreciable con el pasado, Los
economistas ya no cran, principalmente filósofos, como con la
Antigüedad, o teólogos. como durante la EDAD MEDIA, sino
especialistas legos. La economía se secularizó; la riqueza artificial
predominó sobre la natural; se defendió al máximo el bienestar
material de las naciones excluyendo virtualmente toda otra cuestión; la
aparición de nuevos fenómenos económicos ensanchó el horizonte de
la especulación económica.
Los problemas de la produce y el cambio
continuaron absorbiendo el mayor interés, pero
tratados ahora desde el punto de vista de la
relación de la riqueza priváda con la pública. Se
hizo más usual el término "economía política"
para designar el arte gracias al cual un pueblo
podía hacerse rico y poderoso con el
crecimiento nacional.
AMPLIACIÓN DE LOS CAMPOS
DE LA TEORÍA.
Se estudió la tierra como factor de la producción
desde cl punto de vista dc la conservación y mejor
utilización posible de los recursos naturales.
Se apreció debidamente el trabajo cuando los
pensadores propusieron medios y métodos de añadir
al acervo total de la nación la fuerza de trabajo.
Ciertamente, los programas de muchos de los
mercantilistas culminaron en el problema de la
población. Para el progreso de la nación se sugirió
eliminar la ociosidad, reducir a un mínimo las
gentes empleadas en ocupaciones perjudiciales,
por ejemplo, prestamistas, abogados y taberneros;
entre los remedios sugeridos, figuraban con
frecuencia, la conservación de la vida y la salud y el
estímulo a los matrimonios prematuros.
Entonces, igual que ahora, se propuso a veces
imponer fuertes impuestos a los solteros y dotar a
las solteronas pobres. El aumento sin precedente
del capital encauzó el interés de los escritores
hacia temas tan diversos como la construcción de
canales y mejoramiento de carreteras, al aumento y
mejoramiento de la ganadería, al alentamiento de la
industria pesquera, y al subsidio a ciertas
manufacturas.
Durante esta época nada es más significativo que el
predominio en el mundo económico de las empresas
mercantiles y de negocios y la decadencia en importancia
del clero y la nobleza terrateniente. Se deba ello o no a la
política deliberada del monarca (y con frecuencia así fue),
no cabe duda que hubo un notable aumento en el
número, poder y riqueza de los propietarios capitalistas.
Los negociantes alcanzaron una importancia jamás
lograda antes y que ha perdurado desde entonces, en
mayor o menor grado, en los países capitalistas.
Con objeto de poder reducir las
importaciones de productos extranjeros y
obtener así un exceso mayor en las
exportaciones, se requirió a menudo a los
consumidores para que vivieran
frugalmente y evitasen todo desperdicio.
EL FOMENTO DEL COMERCIO
EXTERIOR.
La contribución de los mercantilistas al tema del intercambio fue tan copiosa
que excede en amplitud a todos los estudios anteriores. La recomendación de
artificios comerciales para facilitar lo más posible el comercio recorren toda la
gama, desde hacer hincapié en el uso liberal de las letras de cambio, el
establecimiento de bancos (incluso bancos agrícolas), de depósito y
circulación, acuñación de moneda, inflación de la circulación monetaria,
limitaciones sobre la exportación e importación y la concesión de privilegios
para fomentar una política colonial, tales como limitar la actividad de las
colonias a la producción de materias primas, que se transformarían en
productos acabados en la madre patria para su venta en las colonias.
El tema importante pero difícil del valor fue tratado al
parecer por filósofos y juristas más que por la generalidad
de los escritores de esta época En general, no surgió
ninguna idea original.
Algunos sostuvieron temas subjetivos, otros destacaron el
costo de producción, y el valor normal se distinguió del
valor de mercado. Es bastante interesante advertir que las
sugestiones hechas por los mercantilistas constituyeron la
base de las teorías del valor que más tarde había de
enunciar Adam Smith en la riqueza de las Naciones.
También vieron la luz en esta época algunas ideas, sin
desarrollar e ingenuas, respecto de la renta y los
beneficios, que no merecen mayor comentario. El capital
industrial, evidentemente, no alcanzó en esta época la
importancia suficiente para dar relieve a los problemas de
la distribución. Sin embargo, se creía que salarios bajos
significaban costos reducidos. La teoría de salarios
predominante, reforzada por el supuesto frecuente de que
la clase trabajadora era incapaz por naturaleza, afirmaba,
en consecuencia, que era deseable para las masas de
trabajadores una condición próxima a la pobreza.
En cuanto a la hacienda pública, el tema que se
trató con mayor extensión fue el de los impuestos.
Los más favorables eran los que se fijaban de
acuerdo con los gastos a realizar o con los
beneficios recibidos de las propiedades territoriales,
completamente al revés de lo que propugna la
doctrina moderna, que tiende a un principio
impositivo que tenga en cuenta la capacidad de
pago.
RECAPITULACIÓN.
Una valoración justa de la política mercantilista, sobre todo en función de
su trasfondo histórico, puesto que el mercantilismo fue un producto
natural de su época, conduce a conclusiones que difieren en ciertos
aspectos del juicio que hasta hace relativamente poco se tenía formado.
Por ejemplo, ahora se sabe que la teoría de la balanza comercial
favorable sólo era un aspecto de una política de reglamentación nacional
más amplia.
Además, una balanza favorable caracterizaba la época mercantilista
tenía mucho mayor importancia entonces que en la actualidad, a causa
de que la balanza "invisible" de comercio, en forma de pagos de fletes,
seguros y otros, era relativa insignificante.
Y Esta teoría sólo hay que considerarla como un
expediente temporal justificable, atendida la necesidad
que sentía el monarca de grandes cantidades de dinero y
de la escasez de minas de oro y plata en la mayor parte
de Europa. No obstante, fue un error estimar que esta
política nacional era adecuada para todos los tiempos, en
otras palabras, se confundió el exceso de exportaciones
sobre las importaciones con el exceso permanente de la
producción sobre el consumo.
por añadidura, un programa dc restricción del comercio exterior y la
protección nacional del comercio y los recursos interiores dio por
resultado, muy probablemente, un incremento de la libertad
económica. Al implantarse barreras aduanales entre las naciones se
derribaron las del comercio interior.
Cuanto más se extendía la organización territorial de la vida
económica, menos podía hacer valer sus derechos la estrecha
exclusividad de las ciudades, y más extensas eran las zonas en que
el comercio no tenía restricciones establecidas por los gobernantes
en los territorios de su jurisdicción.
El mercantilismo comenzó a desintegrarse porque
los negociantes descubrieron, por fin, que las
regulaciones estatales les impedían a menudo
colocar su capital y dedicar su tiempo en forma
más provechosa.
Cuando el deseo de obtener beneficios privados se
opuso a los esfuerzos bien intencionados de los
legisladores, se hizo inevitable un cambio de
hábitos, y la política mercantilista resultó
anacrónica.
Los mercantilistas erraron además al no captar
la idea de que el comercio puede ser ventajoso
para ambas partes. Tal como ellos lo en.
tendían, Io que un país ganaba con el
comercio necesariamente lo perdía el otro;
idea que desde hace tiempo ha entrado en el
limbo de las teorías económicas sin crédito.
Y, finalmente, su teoría parecía conducir a la
deducción de que la producción es superior al
consumo, que el hombre existe para la riqueza y no
la riqueza para el hombre. Si esta interpretación es
correcta, recordemos que muchos hombres de hoy
día son todavía partidarios de esta idea, sin tener en
apoyo de sus conclusiones las mismas razones que
existían en el apogeo del mercantilismo durante los
siglos XVI, XVII y XVIII.
 
REACCION CONTRA EL MERCANTILISMO

JUNTO a las condiciones en proceso de desenvolvimiento


que dieron lugar al nacimiento del estado nacionalista y al
crecimiento del capitalismo, estaban los progresos
alcanzados en el campo de la ciencia y en el reino del
pensamiento, de máxima significación en la historia de la
humanidad.
EL TERRENO DE LA CIENCIA.
Es seguro suponer que en todas las épocas existieron grandes
hombres que deseaban aprender por la satisfacción de saber.
Sin embargo, la ciencia florece sobre todo en aquellos tiempos
y lugares en que existe estabilidad política, en que las fuerzas
de la naturaleza se conciben como benéficas en vez de como
peligrosas, y en que la riqueza permite ocio que dedicar a la
investigación científica o concede subsidios a los hombres de
ciencia y a sus sociedades y revistas.
Tales eran las condiciones que prevalecían en la
mayor parte de Europa desde el siglo XVII en
adelante y que pavimentaron el camino para la
experimentación y la explotación científica en forma
más extraordinaria que cualquiera otra anterior. El
mismo año en que murió Galileo, 1642, nació Isaac
Newton, autor de los Principia (1686), y que eclipsa
a los genios de su tiempo.
En la geografía, geología, matemáticas, y
astronomía se consiguieron adelantos que hicieron
época, mientras la física, la química y la biología
surgían definitivamente como ciencias. A medida que
los hombres de ciencia desviaban su atención hacia
el estudio de la naturaleza, la ciencia natural o
"filosofía natural", como se la llamó, reemplazó a los
viejos estudios de teología, de los clásicos, y la
metafísica como las ramas más importantes del
saber.
LEYES NATURALES
Con el continuado descubrimiento de la existencia de
leyes naturales en el mundo físico, vegetal y animal,
independientes de la voluntad humana, se planteó
inevitablemente el problema de si no sólo el cuerpo,
sino también el alma y la naturaleza moral del hombre
estaban sujetos al control de las leyes universales de la
naturaleza.
En el siglo XVIII se llamó "filósofos" a quienes aceptaban
el punto de vista de que los hombres pueden ampliar
indefinidamente su radio de conocimiento por medio del
ejercicio de su razón, que la observación es el método
adecuado para descubrir la verdad, y que el propósito del
estudio en el campo de la sociedad es descubrir posibles
leyes naturales de acuerdo con las cuales funcionan las
sociedades humanas.
No fueron filósofos en el concepto usual de la
palabra, sino más bien novelistas, Historiadores
dramadurgos y escritores de libros sobre política,
economía, educación, religión y cosas por el estilo.
Estuvieron de acuerdo sobre una cosa: los
hombres deben tener libertad de pensar y actuar
con el fin de que pudieran descubrirse las leyes
naturales a que estaban sujetos los fenómenos
sociales, y de guías para una acción social
correcta.
LOS PRIMEROS FILOSOFOS POLITICOS
FRANCESES
En una critica filosófica de la sociedad del siglo XVIII, fue Francia
la que marcó la pauta e hizo que este siglo llegase a ser conocido
como “siglo de las luces y “siglo de la razón”. En cierto
aspecto, sus precursores habían sido: miguel de Montaigne (1533
- 1590), Francis Bacon (1561 - 1626), Hugo Grocio (1583 – 1645),
Rene Descartes (1596 – 1650), John Locke (1632 – 1704) y otros.
Pero el movimiento rindió sus frutos en los escritos de un grupo
de ilustres pensadores encabezados por Charles Louis
Montesquieu (1689 - 1775).
En su gran obra, el espíritu de las leyes (1748, trato de estudiar los
fundamentos de los tipos de leyes e instituciones políticas
existentes, y abogo por un gobierno basado en una separación de
poderes en las ramas legislativa, ejecutiva y judicial. Francois
Voltaire (1694 - 1778), prolífico escritor y la figura intelectual más
destacada del siglo XVIII, defendió la razón y la tolerancia con
todas las fuerzas de su inteligencia, rara vez igualada por su brillo
y versatilidad. Denis Diderot (1731 - 1784), con la cooperación de
otros muchos (los enciclopedistas), desarrollo su genio editorial en
la publicación de la enciclopedia (1732 - 1772), que es un
compendio de las contribuciones del pensamiento racionalista de
la época.
Juan Jacobo Rousseau (1712 - 1778),
fue el escritor que más influyó en
popularizar en Francia la teoría de
los derechos naturales y formulo los
principios de libertad, igualdad y
fraternidad en el contrato social
(1762).
En la práctica, en el ineficaz y hasta insensato
gobierno de reyes como Luis XIV y tuis XV, Francia se
vio At mismo borde de la ruina. Ningún otro de Europa
estaba mejor dispuesto, por su clima favorable y la
fertilidad de su suelo, para la agricultura, y no
obstante, en ningún otro país, hablando en generales,
languideció y se estancó la agricultura tanto en
Francia dentro del régimen mercantilista.
LA TRIBUTACIÓN EN FRANCIA.
Al otro lado del Canal, por el contrario, el ancien régime
presenciaba una disminución efectiva en la población
agrícola y una espantosa negligencia y decadencia de la
agricultura. Innumerables impuestos, que teóricamente,
con excepción de la taille, pesaban sobre todas las clases
de la población francesa, de hecho gravaban la tierra
solamente, haciendo imposible obtener ganancias de la
agricultura.
Sin embargo, las clases privilegiadas (los nobles y el
clero), que poseían la mitad de la superficie del país,
estaban liberados de los impuestos por virtud de la ley; la
clase media alta podía comprar la exención de muchos de
ellos. Además del gran número de impuestos, existían
exacciones ocasionales, tales como el trabajo obligatorio
de los campesinos (corvée), arriendo de monopolios a
contratistas, requisas militares, pagos señoriales, y cuotas
y diezmos percibidos por la iglesia.
Por otra parte, durante el período
inmediatamente anterior a la Revolución
francesa, la prodigalidad en los gastos y el
derroche en los empréstitos para cubrir los
deficientes dieron por resultado la virtual
extinción del crédito del estado. En esta
coyuntura hicieron su entrada a escena los
fisiócratas.
LOS FISIÓCRATAS.
Era completamente natural que la fisiocracia surgiese en Francia,
ya que el ingrediente esencial de su filosofía, despojada del
hechizo que ha rodeado su pensamiento, consistía en el fomento
de la industria extractiva francesa y, en particular, de la agricultura.
Muchos de los fisiócratas eran miembros de una nueva clase de
agricultores, gentes que compraron las tierras a los nobles
arruinados y que, cuando pudieron se casaron con personas de la
nobleza, constituyendo así el nervio de una nueva burguesía, y
procuraron hacer de la agricultura una actividad lucrativa.
En otras palabras, la fisiocracia debe su origen al
nacimiento de la agricultura capitalista en Francia.
Para estos nuevos terratenientes, la primera cosa a
conseguir para lograr su objetivo era la supresión de
los innumerables impuestos que en definitiva
pesaban sobre la tierra.
En consecuencia, propusieron la Sustitución
entonces existentes por un impuesto único; que
debería gravar, no a la tierra sino al producto neto
(produit net) de la industria extractiva.
Aseguraron firmemente que la naturaleza en
colaboración con el hombre en las industrias
extractivas (minería, pesca, agricultura, etc.),
rinde un exceso sobre el costo de producción del
que se sostienen las demás clases de la sociedad.
Por costo de producción entendían todos los gatos
relativos a salarios de los trabajadores e
intereses del capital, junto un beneficio justo
libre la inversión.
La doctrina económica más importante sobre la que los fisiócratas
su caso, y la reforma económica básica que defendían era el
impuesto único directo (impót unique) sobre el exceso de
productos de la industria extractiva. Además, argüían muy
lógicamente: la industria extractiva es la fuente última de riqueza de
un país, y puesto que los impuestos, a la larga, se pagan con el
exceso de lo que rinde la tierra, es mejor que el propietario de ella
los soporte directamente vez de esperar a pagarlos después de
pasar por varias manos y, por consiguiente, cuando el total se ha
ido aumentando en el proceso En verdad, admitían que los
fabricantes y comerciantes, así como miembros de profesiones
liberales y todos los empleados en servicios personales eran útiles.
Sólo concedían el atributo de productividad a los
propietarios y cultivadores de tierras. Para los
fisiócratas la producción significaba la de creación
de un exceso material sobre el costo de
producción. Significaba, por tanto, la recolección
de una cosecha de trigo, o la pesca, o la
extracción de carbón, más que el cocer el pan o
comprar y vender productos.
La naturaleza y no el trabajo se concebía como productor.
Se insistió, luego, en la libertad de movimiento de
productos de la industria extractiva dentro y fuera de
Francia; pero de ningún modo la mayoría de los
fisiócratas fue ardiente defensora de la libertad de
comercio como tal. Lo que deseaban era una libertad de
comercio que diera origen a un incremento del consumo
de productos nacionales, y un aumento correspondiente
en la industria extractiva. Aseguraron que cuanto mayor
fuera la productividad, mayor sería el exceso y más rico el
reino.
SISTEMATIZACIÓN DE LOS FENÓMENOS
ECONÓMICOS.
En consecuencia, la fisiocracia puede considerarse
en sus comienzos como conjunto de propuestas
prácticas hechas por un cierto interés de clase, con la
doble finalidad de mejorar la condición financiera de
los terratenientes franceses y fomentar la
prosperidad total de Francia.
Con posterioridad, las doctrinas económicas de la necesidad
de un impuesto único, la conveniencia de una cierta libertad
de comercio, y la exclusiva productividad de la industria
extractiva, se convirtieron en corolarios de algo de mayor
envergadura. Bajo la influencia de las enseñanzas de
los 'filósofos", reseñadas en parágrafos anteriores, los
fisiócratas intentaron, en el momento oportuno, reducir a
principios todos los fenómenos sociales y económicos, y
dieron forma a un cuerpo doctrinal tan orgánico y sistemático
que, según muchos especialistas, es preciso reconocerles el
honor de fundado la economía como ciencia.
NO - INTERVENCIÓN ESTATAL.
La base de su estructura filosófica descansaba, probablemente,
en su concepción del derecho natural (droit naturel). Afirmaban
que existe una ordenación natural o ideal de todas las cosas,
impuesta por Dios y que el hombre podía descubrir. Por lo tanto,
el objetivo de todos los estudios científicos era descubrir las leyes
que rigen todos los fenómenos del universo.
Cuando los seres humanos inteligentes descubran ese
orden sobrenatural lo seguirán espontáneamente, puesto
que, por naturaleza, todos los miembros de la sociedad
se guían por sus propios intereses. En oposición al orden
natural (ordre naturel) está el positivo o existente(ordre
positif), y la función primaria de las leyes positivas
consiste en interpretar el derecho natural. En la esfera
económica, el principal derecho natural del hombre es el
de gozar de los frutos de su propio trabajo, con tal de que
dicho disfrute no se oponga a los derechos de los demás.
De consiguiente, los estados nunca deberán extender su interferencia en los
asuntos económicos más allá del mínimo absolutamente necesario para proteger
la vida y la propiedad privada y para el mantenimiento de la libertad de
contratación.
El comercio interior y, en gran parte, el internacional también deberá estar exento
de toda restricción, con objeto de que pueda establecerse el precio más ventajoso
para todas las partes.
El principio de no - intervención quedó formulado para siempre en la pintoresca
máxima: Laissez faire et laissez passer, le monde va de luimême.
Los derechos industriales del hombre, que se derivan ineludiblemente del derecho
natural, y a cuya garantía debe consagrarse el estado son: propiedad privada,
libertad de contratación y libre competencia. Se trataba más específicamente de la
libertad industrial.
Se trataba más específicamente de la libertad
industrial. política, ya que a su juicio la tarea de
implantar la política que defendían sólo podía
encomendarse a una monarquía hereditaria, forma de
gobierno que creían más alejada de las luchas de
partido de las asambleas constitucionales, en lo que
hace a visión y falta de individualidad.
TEÓRICOS FRANCESES ANTERIORES A LOS
FISIÓCRATAS.
Con anterioridad al sistema fisiocrático aparecieron en Francia no
pocas publicaciones sobre temas económicos, de tal importancia que
los escritores fisiocráticos tienen con ellos una deuda de
consideración aunque no fácil de precisar. Pierre de Boisguillebert,
funcionario público, contemporáneo de Colbert y el primer
economista teórico importante de Francia, formuló una enérgica
protesta contra ras abusos fiscales, económicos y políticos del viejo
régimen en varios trabajos estadísticos y folletos escritos a finales del
siglo XVII y principios del XVIII.
la misma época y con vena similar, el mariscal Vaubon
propuso una reforma radical de los tributos existentes
(1707). De mucha mayor trascendencia fue la publicación en
francés, en 1755, de un tratado escrito originalmente en
inglés, casi veinticinco años antes, por Richard Cantillon,
comerciante británico de origen irlandés. El libro de
Cantillon, Estay upon the Nature of Commerce in
General, que es la única obra que de él se conoce, no llegó
mucho al público por su carácter excesivamente abstracto,
pero fue muy admirado por varios fisiócratas, muchas de
cuyas doctrinas anticipó.
QUESNAY.
François Quesnay (1694-1774) fue, sin duda, el fundador
y principal representante de la más compacta de todas las
escuelas de economía: la de los fisiócratas. Su profesión
era la medicina y sólo después de cumplidos 60 años,
cuando estaba de médico de la corte, y tal vez por poseer
grandes extensiones territoriales, empezó a interesarse en
las cuestiones económicas. Muy pocos de sus escritos
económicos se publicaron bajo su verdadero nombre.
En sus dos primeros artículos: Agricultores (1756)
y Cereales (1757) aparecen los gérmenes de su
sistema, que había de exponer más in extenso en
el famoso Tableau Economique, publicado en
1758 con el lema "campesinos pobres, reino
pobre; reino pobre, rey pobre". En años
posteriores aparecieron otras publicaciones suyas
de menor importancia, tales como el Derecho
natural (1768).
El Tableau, que se conoce en la historia como la
biblia de la fisiocracia, y ha sido objeto de las más
extravagantes alabanzas por parte de sus discípulos
intenta hacer de la economía una ciencia exacta,
tratando de explicar cómo la riqueza se mueve entre
las diferentes clases de la sociedad. Este opúsculo
también expone ocho razones de la decadencia de
las naciones.
SUCESORES DE QUESNAY.
El más viejo de los discípulos de Quesnay y
probablemente su primer converso dc importancia,
fue el Marqués Víctor de Mirabeau (que no debe
confundirse con su ilustre hijo, el Conde de
Mirabeau de la Revolución francesa), quien publicó
en 1763, con la cooperación de su maestro, un
volumen titulado Filosofía rural, que pretendía ser
un tratado completo de economía.
Otros partidarios de renombre fueron Mercier de la Riviàre
(El orden natural, 1767); Dupoat de Nemours (famoso
como fundador de la familia Dupont en Estados Unidos y el
primero que acuñó el término Fisiocracia en una obra que
llevaba ese mismo título, 1767; la mayor parte de los
fisiócratas preferían llamarse a sí mismos ("los
economistas"); el Abate Baudeau, autor de una docena
de volúmenes, de los cuales el más recordado en su
Filosofía económica (1771), y tal vez el pensador más
fino del grupo, aunque. sus obras no se han estudiado
nunca debidamente; Le Trosne (El orden social, 1777).
TURGOT. La figura más eminente del grupo en muchos aspectos, y
en cierto modo un poco apartado de él, fue Anne Robert Jacques
Turgot (1721 - 1781); administrador, interventor general de hacienda
durante dos años (1774 - 1776) y autor de tratados y memorias
notables por la calidad del tema y la forma de presentación.
Su obra, por su método, contenido y profundidad de análisis, marca
un decisivo paso en la historia de la especulación económica.
Su aportación en la esfera de la distribución es de la mayor
importancia como se aprecia en su libro, de un centenar de breves
parágrafos, Reflexiones sobre la formación y distribución de la
riqueza (1766).
Formuló una teoría del capital (el exceso utilizado en la producción), aceptó la
teoría sobre la renta de Quesnay (exceso sobre los costos
de producción) y su teoría sobre salarios (los salarios tienden a situarse
al nivel de la subsistencia), y sentó las bases para una teoría del interés,
sosteniendo que éste se paga no por el uso del dinero sino por el uso del capital.
Parece haberse dado cuenta, con más claridad que ninguno de sus
predecesores, de la creciente separación entre la propiedad de los instrumentos
de producción y el uso que de ellos hacen el trabajo y el capital, y con ello dio en
el blanco del tema central del orden económico que estaba desarrollándose
cerca de él. Por muy crudas que puedan parecer sus teorías, son, sin embargo,
con toda probabilidad, la primera elaboración bien acabada de la distribución que
aparece en la historia, y muchos hombres de ciencia aclaman a Turgot como el
primero de los economistas científicos.
EL FIN DE LA FISIOCRACIA.
La fisiocracia disfrutó de muy corta vida, cincuenta años o
menos, aunque la escuela no se desbandó formalmente
hasta la terminación del siglo XVIII. La publicación en 1776
de la riqueza de lar naciones, obra extensa y equilibrada
que incluía todo lo que había de mejor entre los
contemporáneos de Adam Smith y de una aceptación por el
público infinitamente mayor insufló un soplo mortal a su
influencia.
El mercantilismo, conviene recordarlo, era a la vez una
política y un cuerpo doctrinal. La fisiocracia, por el
contrario, sólo tenía de importante su aspecto doctrinal.
De hecho, su programa sólo se realizó en Francia de
manera limitada por Turgot, cuando era intendente de
Limoges (1761-1774) y después como ministro de
hacienda.
Los intentos esporádicos hechos en otras partes, como en
Baden, Austria y Suecia, para llevar a la práctica sus
principios, concluyeron en el fracaso.
La obra de los fisiócratas tuvo escaso valor directo; pero
indirectamente, su influencia en el curso subsecuente del pensamiento
económico ha sido muy grande. El mercantilismo había disociado a la
economía de la ética; la fisiocracia la separó de la jurisprudencia. Los
fisiócratas asestaron un rudo golpe a la política mercantilista poniendo
de manifiesto las ideas de libertad económica y cosmopolitismo,
contribuyeron mucho a aclarar las teorías de la distribución y la
tributación, y realzaron la presunta existencia de ciertas leyes sociales;
pero sobre todo, trataron las cuestiones económicas desde el punto de
vista de la totalidad del pueblo más que del de los monarcas y clases
gobernantes. Interesados en la disminución de los sufrimientos e
injusticias causados por la pobreza extrema, ayudaron muchísimo a
establecer ese tono amplio y filantrópico que es parte de la economía
de hoy día.
LA REACCIÓN EN GRAN BRETAÑA.
Es probable que la decadencia del mercantilismo se iniciase
en Gran Bretaña antes que en cualquier otra parte de
Europa, y ganó impulso a partir del siglo XVI, a medida
que profundizaba sus raíces la agricultura capitalista en
gran escala, y que las medidas reguladoras se convertían
en letra muerta. Las ideas antimercantilistas se pregonaron
cada vez con mayor vigor y frecuencia hasta culminar en la
interpretación trascendental de Adam Smith en La riqueza
de las naciones.
Entre los iniciadores del nuevo pensamiento figura
Sir William petty (1623-1687), distinguido médico y
funcionario, hombre de extensos conocimientos
filosóficos, y uno de los fundadores, con Sir Isaac
Newton, de la Real Sociedad Británica, creada en
1662 para el fomento de la investigación científica
(la Académie Française des Sciences se fundó
cuatro años más tarde, y la de Berlín en 1700).
En sus dos principales escritos económicos, A Treatise of
Taxes and Contribucions (1679) y Essays in Political
Aritbmetick (1691), hizo importantes objeciones a muchos
puntos de vista mercantilistas. Por ejemplo, declaró que el
“Trabajo es el padre y principio activo de la Riqueza, así
como la Tierra es la madre". Lo más notable de él fue su
esfuerzo para aplicar los métodos cuantitativos al estudio de
los problemas económicos y políticos, por medio de lo que
en su época se llamaba "aritmética política" y hoy se conoce
con el nombre de estadística.
En realidad, uno de los servicios más meritorios de muchos
de los escritores de esta era, fue la utilización y desarrollo
del método estadístico. Siguiendo a Petty, Sir Dudley North
(1644-1691), en su único libro, Discourses upon Trade
(1691) y, aunque de menor importancia,
Sir Josiah Child, En A New Discourse on Trade (1690) y
Nicholas Barbon, En A Discogrse of Trade (1690) se
opusieron por completo a numerosas medidas de regulación
estatal, mientras apoyaban, por otra parte, ciertos aspectos
del mercantilismo.
PRECURSORES DE ADAM SMITH.
Con este motivo debemos recordar una vez más que no existe
ninguna definición conocida de "mercantilismo". la ambigüedad del
término es tan lamentable, que justifica la afirmación de que con el
tiempo la discontinuidad de su empleo puede producir más bien que
mal. Catalogar, arbitrariamente, como "mercantilistas" o de otra
manera a cualquiera de los muchos miles de escritores que, en
mayor o menor grado, prepararon el camino para la aparición de La
riqueza de las naciones, es un procedimiento peligroso y quizás
inútil.
Sin embargo, parece que en las obras de esos escritores británicos, a los
que puede llamarse precursores. inmediatos de Adam Smith, existía una
reacción definida contra las doctrinas mercantilistas. Respecto de estos
hombres, en general se ha atribuido más importancia a ciertos filósofos
británicos. Sin que con ello se pretenda restar importancia a hombres como
Bernard de Mandeville (1670?-1731), inmigrante holandés en Inglaterra, en
cuyo interesante poema, la fábula de las abejas (1714), existen agudas
sugestiones respecto al interés propio y a la división del trabajo; Jacobo
Vanderlint, quien en su Money Answers All Things (1734) aboga por los
precios bajos y el aumento del consumo; como George Berkeley, obispo de
Irlanda, quien expuso una falacia muy popular en The Querist; y como Josiah
(1712-1799), dean de Gloucester, autor de muchos ensayos sobre
cuestiones interesantes para aquella época y ardiente defensor de la libertad
de comercio.
No obstante, las figuras más relevantes de este grupo fueron
los filósofos Francis Hutcheson (1694-1746) y David Hume
(1711-1776). Hutcheson fue profesor de filosofía moral en cl
Glasgow College desde 1730 a 1746, y Adam Smith lo
reconoce como el maestro que más influyó sobre él y en el
que más se inspiró. Su System of Moral Philosophy (1775)
anticipó muchas ideas incorporadas después en La riqueza
de las naciones, de las cuales las más características fueron
la filosofía del utilitarismo, la psicología del hedonismo y la
idea de Dios como un ser benévolo.
Adam Smith alude a Hume en La riqueza de las naciones
como "el filósofo e historiador más ilustre de la época
actual". Hijo menor de un lord escocés y muy versado en
varias disciplinas del saber, fue sobre todo, un filósofo y
ensayista eminente.
Sus puntos de vista económicos se encuentran
principalmente en Sus ensayos Of Money, OÍ Commerce,
OÍ Interest, Of the Balance of Trade y en sus Political
Discourses (1752). Nunca escribió un tratado sistemático de
economía, y, sin embargo, es opinión dominante que, si lo
hubiera hecho, su nombre figuraría ahora en las filas de los
más verdaderamente profundos estudiosos de esta ciencia.
Adam Smith alude a Hume en La riqueza de las naciones como "el
filósofo e historiador más ilustre de la época actual". Hijo menor
de un lord escocés y muy versado en varias disciplinas del saber, fue
sobre todo, un filósofo y ensayista eminente. Sus puntos de vista
económicos se encuentran principalmente en Sus ensayos Of
Money, OÍ Commerce, OÍ Interest, Of the Balance of Trade y en
sus Political Discourses (1752). Nunca escribió un tratado
sistemático de economía, y, sin embargo, es opinión dominante que,
si lo hubiera hecho, su nombre figuraría ahora en las filas de los más
verdaderamente profundos estudiosos de esta ciencia. No obstante,
se ha descubierto después que su liberalismo respecto de las ideas
económicas dominantes en su tiempo quizás era más aparente que
real.
ADAM SMITH.
•ADAM SMITH, cl nombre más ilustre en la
historia del pensamiento Edimburgo, el de
junio dc 1723, Y fue el hijo único y
póstumo de un modesto funcionario de
aduanas. Nunca se casó y vivió su madre
la mayor parte de su vida.
Estudiante nato, ingresó en el Colegio Glasgow
a la edad de 14 años, donde recibió, sobre
todo, la influencia del filósofo Francis
Hutcheson.
Tres años después fue premiado con 10 que
hoy se denomina beca o pensión para estudiar
durante seis años en el Colegio Balliol, de
Oxford, institución que en aquellos días estaba
sumida en profundo letargo intelectual.
En 1746 abandonó Oxford, donde, mientras tanto,
había progresado en filosofía, literatura clásica y en
la de autores franceses e italianos, y después de
dos años medio ociosos, se le nombró lector de
literatura inglesa en la Universidad de Edimburgo.
Sus clases tuvieron bastante aceptación y en 1751
fue nombrado, a la temprana edad de 28 años,
profesor de lógica en el Colegio Glasgow y al año
siguiente se le concedió la cátedra, más importante,
de filosofía moral.
PRINCIPIO DE SU CARRERA. La filosofía moral
abarcaba en aquellos tiempos una serie de temas
mucho más amplia que en la actualidad.
El curso que daba se dividía en cuatro partes, la
primera trataba de la teología natural, la segunda
de la ética, la tercera de la justicia y la cuarta de las
prácticas, bajo cuyo título estudiaba cosas tales
como las normas políticas necesarias para
incrementar la riqueza, el poder y la prosperidad
del estado.
En la segunda parte de este curso se
desarrollaron principios que tomaron forma
(1759) en su primera publicación, un tratado
de ética, titulado Teoría de los sentimientos
morales, libro que alcanzó seis ediciones
durante la vida del autor y que elevó
considerablemente su reputación en Gran
Bretaña y el continente.
Por fortuna, se conservó para la posteridad un juego
completo de apuntes de estudiantes sobre las partes tercera
y cuarta del curso, como lo dio en 1763, y se publicaron
(1896) bajo el título de Lectures on Justice, police, Revenue
and Arms. Ahora se sabe que La riqueza de las naciones, es
una elaboración, en gran medida, de sus clases sobre
cuestiones prácticas.
Durante los treinta años de residencia en Glasgow, Adam
Smith se relacionó muy bien con sus conciudadanos de esa
floreciente metrópoli comercial y fabril.
Apenas hay duda, por ejemplo, de que su asistencia a una
conferencia semanal en un club compuesto de negociantes
distinguidos y su amistad íntima con uno de los banqueros
mercantiles más importantes de la ciudad, influyeron mucho
para avivar su interés por los problemas económicos,
proporcionándole un gran acervo de datos económicos, y
ayudándole enormemente en la expresión de sus puntos de
vista relativos a la naturaleza y principios del comercio como se
realizaba en uno de los centros de negocios más importantes
de la época.
También fue importante su fructífera amistad con
David Hume, quien vivía entonces en Edimburgo, y
era el escritor inglés de mayor visión sobre
cuestiones económicas en aquel entonces.
EXPERIENCIA EXTRANJERA
En 1764, no sin cierto pesar, dejó su profesorado con el fin de
aceptar una posición mucho más lucrativa, como tutor durante tres
años del joven Duque de Buccleuch, pupilo de Charles Townsend,
quien entonces era Canciller del Tesoro.
Por este servicio recibiría un generoso estipendio de 300 libras
mientras durase su tutoría, más gastos de viaje, y por añadidura, una
pensión anual de la misma cantidad durante los veinte años
subsecuentes.
Emprendió el alumno, hacia el continente y
pasó año y medio en el sur de Francia, donde,
en Toulouse, comenzó a escribir el libro que
con el tiempo habría de convertirse en La
riqueza de las naciones. Después pasó una
temporada de unos cuantos meses en Suiza y
residió en París durante un año.
Aquí hizo buena amistad con varios
miembros del grupo fisiocrático, incluyendo a
Quesnay y Turgot, que estaban vivamente
interesados por los mismos problemas a los
que él se había consagrado durante años.
También trabó amistad, más o menos íntima,
con relevantes literatos de la época.
SU OBRA MAESTRA.

De regreso a Inglaterra se consagró por casi diez


años, en forma metódica, a completar su
manuscrito, viviendo casi recluido en su vieja casa
de Kirkcaldy hasta 1773, y luego marchó a Londres
para realizar nuevas investigaciones y darle los
últimos toques. Por fin, en la primavera de 1776
se publicó su tratado, en dos volúmenes, bajo el
título An Inquiry into the Nature and Causes of
the Wealfh of Nations.
Su éxito fué instantáneo. Antes de su muerte
habían aparecido cinco ediciones y se había
traducido a numerosos idiomas. Confiado en
su fama, aceptó en 1778 el puesto de
comisario de aduanas en Escocia, con
residencia en Edimburgo, donde vivió hasta
su muerte, el día 17 de julio de 1790.
Sus años últimos los pasó con la mayor abundancia,
aunque sólo dejó una pequeña fortuna porque durante toda
su vida hizo donaciones caritativas muy generosas. y sin
explicación, dieciséis volúmenes de manuscritos
incompletos, acto misterioso que desde entonces ha dado
lugar a suponer que preparaba un tratado de
jurisprudencia, en el que expondría la tercera parte de su
curso sobre filosofía moral de Glasgow; de la misma
manera que mucho de la Teoría de los sentimientos
morales y de La riqueza de las naciones eran resultado
de las partes segunda y cuarta de ese mismo curso.
Por lo que se ve, La riqueza de las fue el producto de
años y aun décadas de meditación de un hombre que a
la vez que profesor universitario de filosofía moral era un
agudo observador de los acontecimientos
contemporáneos, de un hombre que se preocupaba por
muy extensas y diversas cuestiones, y que aunque
enfrascado en los clásicos, era un sagaz conocedor de
los sucesos diarios del mundo de los negocios. En
suma, la gran obra de Adam Smith fue mucho más de lo
que su título nos induce a creer.
No fue sólo un tratado de economía, que
estudia desde varios ángulos la riqueza de
las naciones, sino una obra filosófica
amplísima, en la que se examinaba con gran.
visión los problemas del bienestar humano.
En este libro, de unas novecientas páginas,
desfilan ante el lector principios económicos,
éticos, jurídicos, teológicos.
En verdad, se trata de una historia y
crítica de la civilización europea desde
la caída del imperio romano hasta sus
días.
la riqueza de las naciones pudo
haberse titulado con absoluta exactitud,
"Historia y crítica de la civilización de la
Europa occidental".
EL MÉTODO DEDUCTIVO.
En Adam Smith puede encontrarse la exposición de una
inmensa cantidad de datos materiales, que detallaremos en las
páginas siguientes.
Pero lo más importante respecto de esta obra es que no se
preocupó tanto de resumir el total conocimiento de la época,
más o menos común, o de aducir nuevos hechos, como de la
relación mutua e interpretación de los hechos y la descripción
de una nueva perspectiva.
En términos generales, La riqueza de las
naciones es una serie de meditaciones y
conclusiones mucho más que una adición al
total del saber humano acumulado. Fue el
resultado, no tanto de la investigación como
de la meditación y la organización del
material ya existente.
No necesitamos decir que, con esto, no suponemos
que, aunque se esforzó por comprobar sus
deducciones por medio de la observación personal y
la investigación histórica, no haya incurrido en
muchas contradicciones y sea susceptible de error.
Con frecuencia, la característica más importante de
las grandes inteligencias ha sido la inconsistencia, y
Adam Smith no puede considerarse en modo alguno,
como el portador tipo de la consistencia o exactitud
en sus puntos de vista.
Ni ensalzarse demasiado sus facultades de originalidad.
Por ejemplo, en este libro se citan aproximadamente un
centenar de autores, algunas veces sin hacer referencias y
lo mismo es cierto que Adam Smith utilizó muchísimo la
obra de sus predecesores.
Ningún hombre puede jactarse de ser completamente
original. Pero, ningún escritor anterior poseyó su
sorprendente equilibrio de pensamiento o amplitud de
visión, o su habilidad para fundir en un todo coherente los
productos más admirables de otras inteligencias.
Aunque usó materiales fácilmente accesibles a cualquiera
y no es en ningún sentido un iniciador, sin embargo, vio
los fenómenos económicos en forma más comprensiva
que cualquier otro antes que él y sentó los cimientos para
las especulaciones de los pensadores que habían de
seguirle. Si a esto se añade el encanto literario de 1a
riqueza de las naciones y la claridad y fluidez con que,
en su mayor parte, expresa las opiniones y entremezcla
los hechos con el razonamiento, no hay razón alguna
para negarle el atributo de genio.
Ciertamente, son pocas las -muchas verdades
económicas ahora corrientes que él no hubiera por
Io menos vislumbrado. Además, no hay ninguna
otra obra sobre economía producida durante esta
época, de la que pueda afirmarse que todavía se
sigue leyendo en todas partes. A pesar de todos los
defectos evidentes, se clasifica, casi
unánimemente, como el tratado de economía y
como una de las obras clásicas de todas las
épocas que más influencia ha ejercido.
EXAMEN DE SU OBRA MAESTRA.

La riqueza de las naciones consta de una Introducción de


tres páginas, en la que delinea el "plan de la obra",
formada por cinco libros y un breve Apéndice. Los dos
libros primeros comprenden lo que, hace relativamente
pocas décadas, se ha llamado "teoría económica". El
tercero tiene. un estilo histórico y describe los progresos
de la civilización europea.
El libro cuarto está dedicado a un examen crítico del
mercantilismo y la fisiocracia. En el quinto y último libro se
presta atención al tema de la hacienda pública en muchas
de sus ramificaciones. El título de cada capítulo comienza
con la palabra 'De". Si la ordenación de temas pareciese
algo extraña, debe tenerse en cuenta la explicación
aparentemente satisfactoria de que el autor, como otros
muchos profesores universitarios, no hizo más que
desarrollar sus lecciones cuando las publicó con forma de
libro.
En la sentencia memorable de la Introducción,
Adam Smith se declaró firme creyente en que "El
trabajo anual de cada nación es el fondo que la
surte originalmente de todas aquellas cosas
necesarias y útiles para la vida que consume
anualmente y que consisten siempre o en el
producto inmediato de aquel trabajo, o en lo
que, con aquel producto se adquiere de las
demás naciones.“
Este famoso pasaje, que ha sido causa de tanto
malentendido, no pretendía en modo alguno
restar importancia a la parte que el capital o los
recursos naturales desempeñaban en la
producción, sino más bien establecer en su
verdadero sentido la distinción de su propio punto
de vista (en ninguna forma original) del que
habían formulado los mercantilistas y los
fisiócratas.
Los fisiócratas habían erigido su sistema sobre el supuesto de que
toda la riqueza procede de las actividades extractivas únicamente,
en tanto que los mercantilistas habían tratado de exaltar la
importancia de los metales preciosos sobre todas las otras clases
de riqueza.
Por el contrario, Adam Smith, suponiendo que los recursos
naturales de todas las naciones están fijados más o menos
arbitrariamente, percibió claramente que la verdadera fuente de
riqueza hay que hallarla en la actividad humana, y que la riqueza es
mucho más una corriente de productos que una oferta disponible de
productos.
EL TRABAJO, FUENTE DE RIQUEZA.
Así se concibe en el Libro 1, titulado "De las causas
del adelantamiento y perfección en las facultades
productivas del trabajo, y del orden con que su
producto se distribuye naturalmente entre las
diferentes clases del pueblo", para estudiar con
más extensión el trabajo como frente de riqueza de
las naciones. va Este libro, dividido en siete
capítulos, se ocupa de tres cuestiones:
producción, cambio y distribución.
En el primer capítulo el más famoso dé los treinta y dos que
tiene el tratado afirmó que el hecho cardinal de la vida
económica es que la producción de riqueza puede realizarse
mejor mediante-una adecuada organización del trabajo,
explicando sus ventajas en razón de la gran destreza" que
adquiere con ella Cada trabajador, el ahorro de tiempo del
constante cambio de ocupación el estímulo a la invención
que; inevitablemente, da lugar e ilustra el consiguiente
incremento en la capacidad productiva del trabajo con el
conocidísimo ejemplo de la fabricación de alfileres.
En los siguientes capítulos no logra tanto éxito al
pretender encontrar el origen de la división del trabajo en
la propensión de la naturaleza humana "al trueque,
permuta o cambio de una cosa por otra".
Pero con Su inimitable sentido común llegó a afirmar que
la división del trabajo se basa fundamentalmente en la
necesidad del hombre de la "cooperación y ayuda de
grandes multitudes". El hombre declaró, se especializa
en su trabajo a causa del llamado a su propio interés.
El punto crucial de todo esto descansa, una vez más, no en
sus varias versiones del principio y efectos de la división del
trabajo, sino en el papel principal que asignó al trabajo y a
su proceso especializado y en la forma en que concibió la
producción como un todo.
Para Adam Smith, una nación vive satisfecha únicamente.
cuando hay abundancia de producíos disponibles para
distribuirse equitativamente entre las diferentes clases de la
sociedad, abundancia condicionada a una creciente división
del trabajo y, a su vez, a una ampliación permanente del
mercado,
DINERO, PRECIOS Y VALOR.
Como la extensión de la división del trabajo
depende del cambio de productos, Adam
Smith hizo un examen breve y convencional
del origen y uso del dinero como
instrumento para facilitar el cambio.
Y como el dinero no es más que un medio de
expresión del valor, sigue después un estudio acerca
del tema, mucho más discutible, del valor. Distinguió
entre valor de uso (en general la utilidad o capacidad
de satisfacer las necesidades con productos) y valor
de cambio, al igual que lo habían hecho los
fisiócratas y otros muchos antes que él, y en los tres
capítulos siguientes desarrolló el concepto del valor
de cambio solamente.
Se preguntó y en primer lugar, qué es lo que
determina la cantidad de una cosa que debe darse
por otra. Y respondió que "el trabajo (debe
considerarse como) la medida real del valor de
cambio de todos los bienes". "El valor de
cualquier bien. para la persona que lo posee, y
que no desea hacer uso de él o consumirlo, sino
cambiarlo por otros bienes, es igual a la
cantidad de trabajo que le permite comprar u
ordenar".
Sin embargo, comentó, en la práctica real la medida del valor es el
dinero (como hoy día) y no el trabajo. En cuanto a la causa del valor
advirtió que “El precio real de toda cosa, Io que toda cosa cuesta
realmente al hombre que desea adquirirla, es el trabajo y las
molestias de adquirirla“.
En la sociedad primitiva, añadió, el valor de cambio se fijaba
exclusivamente por la cantidad de trabajo empicado en la producción,
mientras que en los estadios dc civilización más avanzados, los
precios se hicieron más complejos, debido a la acumulación de
capital y a la mayor escasez de tierra apetecible, y se forman la
mayor parte de las veces con los tres elementos: salarios, renta y
ganancias.
Hay, además, un precio natural y un precio de mercado para
los productos; el primero es el que cubre precisamente el
tipo normal de salarios, renta y ganancia necesaria para la
venta de un producto, cuya exacta fijación depende de la
relación entre la oferta de un producto determinado y la
demanda efectiva del mismo. Bajo la influencia de la
competencia, el precio natural es el precio hacia el cual
tienden a gravitar los precios de mercado, y el valor, hecha
excepción de casos tales como el monopolio, tiende, por
tanto, constantemente hacia el costo de producción.
DISTRIBUCIÓN.
En el supuesto de que el precio (la expresión en
dinero del valor) se forma con los salarios, la renta y
la ganancia, Adam Smith se ocupa en los cuatro
últimos capítulos del Libro 1 de Hacer un estudio de
la distribución, puesto que los salarios, La renta y la
ganancia. son los elementos constitutivos del ingreso
lo mismo que lo son del precio.
La conjetura casi universal, aun desde la publicación de La
riqueza de las naciones, ha sido que la intercalación en
este lugar de una teoría de la distribución fue una idea
posterior, sugerida muy probablemente por su asociación
con los fisiócratas. Sin embargo, hay cierta base para creer
que la crisis comercial británica de 1772, que produjo la
quiebra de un banco en cuya liquidación parece que tomó
parte Adam Smith, junto con la aparición de las
monografías de William Temple y Dean Tucker, despertaron
en él un interés tardío por el tema del capital y la
distribución y le hicieron ver su importancia.
Ya fuese que sus ideas sobre estos
temas las tomara o no de los fisiócratas,
su teoría de la distribución parece un
remiendo y es todavía menos
satisfactoria que su teoría del valor.
 
 
CANALES DE LA DISTRIBUCIÓN.
Adam Smith manifestó que en toda sociedad
civilizada hay tres grandes "órdenes" o clases de
perceptores de ingresos, y que los demás los
obtienen de estos tres, a saber:
los obreros, que reciben salarios; los terratenientes,
que reciben renta; los capitalistas que reciben
utilidades o ganancias.
Pensaba que los salarios dependían de la
fuerza relativa de contratación de los patronos
y empleados, aunque a la larga tendían,
quizás, hacia un nivel mínimo de subsistencia,
fijado por el "precio corriente o medió de las
provisiones". La renta nace cuando se
apropia la tierra; es el pago que se hace al
terrateniente por cl uso de la tierra y varía
segun la fertilidad y situación de la misma.
Juzga al terrateniente como un monopolista (a la
inversa del punto de vista moderno) y la renta como
una forma de extorsión, aunque no habría renta si
no fuera por la gracia y generosidad de la
naturaleza. Consideraba los beneficios como el
ingreso total derivado el uso del capital; el interés
era la parte de las ganancias que tenía que pagar
un prestatario al capitalista por el uso del capital.
Además, esas clases no tendían a tener intereses
uniformes.
Por ejemplo, el de los terratenientes coincidirá
siempre con el interés general de la sociedad, lo
mismo que el de los trabajadores; pero el de los
capitalistas, por el contrario, es diferente del de
aquélla porque los capitalistas son egoístas y están
tratando de continuo de confinar los trabajos de la
competencia dentro de límites cada vez más
estrechos.
EL CAPITAL.
El tema del Libro II segundo también por su
brevedad se titula "De la naturaleza,
acumulación y empleo de stock". Por stock,
entiende Adam Smith lo que hoy día se
denomina generalmente capital.
Una de las muchas incongruencias que se
advierten en La riqueza de las naciones es que el
problema de la producción se ofrece al lector en los
primeros capítulos del Libro I, luego se interrumpe
su estudio por una extensa digresión acerca de la
distribución (casi cuatro quintos del Libro I se
refieren al examen de la distribución) y el resto del
tema se reanuda en el Libro II.
Sin embargo, esta incongruencia se
compensa por el hecho de que Adam
Smith inició e hizo aportaciones
originales a los problemas de
producción y distribución en extensión
incomparablemente mayor que en el
resto de su obra.
Le corresponde la gloria de ser el primero que formuló
ciertas proposiciones fundamentales que han ejercido
máxima influencia sobre la inmensa masa de literatura
económica posterior, como en el caso de la división de los
ingresos en salarios, renta y beneficios.
También fue el primero que trató in extenso muchas
cuestiones importantes hasta entonces tocadas con
precipitación; por ejemplo, versus sobre los salarios del
trabajo.
El Libro II Consiste fundamentalmente en un examen detallado del
stock; del que Adam Smith había dicho en el Libro I que uno de m
Fre4Tactores de la Producción, siendo los otros dos el trabajo y la
tierra. En el Libro r, asimismo, afirmó que el grado a que puede
llevarse la división del trabajo está limitado por la amplitud del
mercado y la naturaleza del sistema monetario. Avanzando un paso
más en su argumento, en el Libro II sostuvo que la división del
trabajo estaba limitada también por la cantidad de stock acumulado, y
era proporcionado a esta cantidad, porque tal acumulación, "debe
ser, lógicamente, anterior a la división del trabajo", y por eso "el
trabajo puede subdividirse cada vez más solamente cuando el
stock se acumula previamente cada vez más".
Al estudiar después la acumulación de capital, trazó una distinción
algo desafortunada entre el trabajo productivo y el improductivo.
Denominó trabajo productivo al que da por resultado la creación de
artículos "vendibles" o de una posibilidad de venta mayor; e
improductivo al que, no obstante ser útil, no hace sino prestar
servicios. Bajo el último título clasifica "los sirvientes domésticos “ ,
"el soberano", "todos los funcionarios, de justicia y de guerra, que
sirven a sus órdenes y todo el ejército y la armada", y también
clérigos, abogados, médicos, hombres de letras de todas clases,
cómicos, bufones, músicos, cantantes de ópera, bailarines, etc....
El trabajo dc todos ellos, lo mismo la declamación del actor, el
discurso del orador o la melodía de los músicos, perece en el
instante mismo de su producción".
INTERES
En el capítulo IV estudió el interés y los tipos de
interés, censurando, como otros muchos lo habían
hecho antes, la relación que comúnmente se hacía
del tipo de interés con la cantidad de dinero en
circulación (en vez de con la demanda y oferta de
capital), y propugnando, algo erróneamente, por la
fijación de un tipo de interés legal.
¿FUE SMITH UN FISIÓCRATA?
En el capítulo V y Último, acerca "De los diferentes usos de los
capitales", intentó determinar la cantidad de trabajo productivo que
una suma fija de capital pondría en movimiento con las diversas ramas
de la producción. Observando que en la agricultura se requería muy
poco o ningún capital en forma de materias primas, ya que el suelo
tomaba el lugar de éstas y que la cantidad de capital en forma de
herramientas y maquinaria, en proporción al número de obreros
empleados, era menor que en cualquier otra ocupación, sacó la
conclusión de que "no hay capital que, en iguales circunstancias,
ponga en movimiento una cantidad mayor de trabajo productivo
que el del agricultor".
"En la agricultura declaró (y bajo este rubro incluía toda la
actividad extractiva), la naturaleza colabora con el hombre," y, en
consecuencia, se produce un exceso que permite el pago de una
renta. Además, sólo en la agricultura es donde la naturaleza coopera
activamente con el hombre, idea esta que había expresado con
anterioridad sobre la renta de la tierra en el capitulo final del Libro I. En
orden de productividad sigue la manufactura, después el comercio al
por mayor y en último término el comercio al menudeo. Así reveló en
su alegato una gran parte de esa marcada infiltración de doctrina
fisiocrática, que ha hecho desde entonces que no pocos comentaristas
opinen que en el fondo era un fisiócrata.
 
Después de formular en los dos primeros libros la doctrina
económica general que, durante muchas décadas iba a originar
discusiones sin fin en torno a ella, Adam Smith hizo en el Libro III el
más pequeño, con mucho, de los cinco un breve estudio "De los
diferentes progresos de la opulencia en distintas naciones." Es
éste el más extenso de los muchos estudios históricos en que
abunda La riqueza de las naciones estudios para los que estaba
bien preparado por su afición y preparación. En cuatro cortos
capítulos esquematiza la historia de la industria europea en relación
con los factores que, según él, habían estimulado o retardado el
crecimiento de la riqueza nacional.
Sin embargo, en todas partes aseguró que la
política social había constituido, en muchos
aspectos, una inversión total del "curso
natural de las cosas", según el cual "la
mayor parte del capital de toda sociedad en
crecimiento se dirige primero hacia la
agricultura, después a las manufacturas y
por último al comercio exterior".
EL ESTADO DE LOS NEGOCIOS
Con el Libro IV “De los sistemas de economía política",
se dirige Adam Smith a la fase tercera y final de su tarea.
Después de estudiar la relación del progreso económico con
el trabajo, en primer lugar, y en segundo término con el
capital, estudio que completó en sus líneas principales en.
los tres primeros libros, comenzó en el cuarto ese examen
amplio y profundo, de la relación del estado con el progreso
económico, que le sirvió para llevar su argumentación a lo
que estimó su conclusión lógica.
El Libro V, "De los ingresos del soberano o de la
comunidad de naciones," puede considerarse, por tanto,
como la adecuada continuación del Libro IV. A su juicio, para
que se operase felizmente algún adelanto en el progreso
económico y un aumento en la riqueza de las naciones, era
esencial, no sólo una ampliación de la división del trabajo y un
uso correcto del capital y la tierra, sino también la valiosa
cooperación del estado con las actividades de los
negociantes. En tanto que el Libro V era de carácter
constructivo, el Libro IV era fundamentalmente una obra de
destrucción.
En él se entrega a la discusión más devastadora entablada hasta
aquella época contra el mercantilismo (o sistema comercial, como
algunas veces lo calificó). Cuando él lo atacó, el mercantilismo
era, sin duda, una En resumen, alzo su voz en favor de la libertad
económica. Propuso elevar al máximo la riqueza por la reducción
al mínimo mas que por una elevación al máximo de las
interferencias estatal en la economía.
En lugar de una economía estatal planificada, abogo por la
supresión de obstáculos legales para el ejercicio de la iniciativa
privada – política que desde entonces se ha apodado con
frecuencia como programa de “ESTATE QUIETO”, O
“SIENTATE”.
sin duda enunciar este punto de vista no era original
en ningún sentido. muchos pensadores anteriores
habían abogado por la abolición de las barreras y
contra todas las formas de monopolio y la producción
en aquellos artículos para los que estaba mejor
dotado. De hecho, la misma época en Francia los
fisiócratas defendían con ardor una política de laissez
- faire. Las ideas de libertad industrial flotaban en el
aíre, así decirlo, sobre cl continente, en Gran
Bretaña, y en todas partes,
HOSTILIDAD AL MERCANTILISMO
La creencia de Adam Smith h superioridad de la iniciativa individual sobre
la empresa vigilada el estado como el método adecuado de fomentar la
prosperidad nacional, no se basaba, en modo alguno, en los resultados de
investigaciones estadísticas, ya que no podía disponer de ese método. En
su época, todo país importante del mundo perseguía, al menos la teoría,
un política mercantilista, y los datos estadísticos, cuando se podían eran
escasos; y no muy de fiar. Por el contrario, formó su opinión al contemplar
lo que vio en torno suyo.
Al pasar el tiempo observó la creciente desintegración del
régimen mercantilista; cómo un número cada vez mayor de
sus compatriotas no hacían caso de la legislación
económica que se oponía a los intereses privados. Por
ejemplo, observó a artesanos que emprendieron coa éxito
ésta o aquélla actividad sin haber cumplido el aprendizaje
prescrito, o que se dedicaron a actividades para ellos
prohibidas por la lev, o que evadían las normas impuestas
por el estado relativas a la escala de ríos y al número de
horas de trabajo.
Observó a los comerciantes y, virtualmente, a
todas las clases del pueblo en Gran Bretaña
dedicadas al contrabando de productos en una
escala que ahora nos parece creíble. Además,
observó de parte de muchos legisladores una
aguiescencia tácita en la ruptura de una
política a la que, en teoría, estaba sometido el
país.
En consecuencia, al formular su criterio encontró ya
preparadas para entenderlo las mentes de
enérgicos emprendedores, porque ello les
garantizaba que, en realidad, Io que venían
haciendo no era en absoluto malo sino más bien
muy deseable desde su punto de vista y el de la
nación en conjunto.
SUPUESTOS ACERCA DE LA
NATURALEZA HUMANA.
En primer término, dio por supuesto que "el
esfuerzo uniforme, constante e interrumpido
hombre mejora su condición". En otras
palabras, todo hombre es, en el fondo, un
escocés. Afirmó que "todo individuo se esfuerza
de continuo para hallar el empleo más ventajoso
para cualquier capital que pueda manejar.
Es cierto que lo que procura es su propio interés y no
el de la sociedad añadía el estudio de su propia
ventaja, natural, o mejor, necesariamente le conducirá
a preferir el empleo que es más ventajoso para la
sociedad... En este, como en muchos otros casos,
está dirigido por una Mano invisible hacia un fin que
no formaba parte de su intención... Al perseguir su
propio interés, menudo promueve el de la sociedad
con más eficacia que si en realidad intentase".
En segundo lugar suponía que. Todo y hombre es el
mejor juez del empleo de su tiempo y su trabajo: Es
evidente que cada individuo, en su situación local,
puede juzgar mucho mejor que lo puedan hacer o
legislador, El estadista que intenta dirigir a las
personas privadas sobre cómo deben emplear su
capital, no sólo se impone un cuidado innecesario,
sino que también asume una autoridad que no puede
confiarse a una persona sola, ni siquiera a un consejo
o senado cualquiera."
La conclusión lógica de estas dos premisas viene poco
después en uno de los pasajes más famosos de todo el libro:
"Por consiguiente suprimidos por completo todos ya sean
preferentes o restrictivos, se establece de modo espontáneo
el evidente y simple sistema de libertad natural, Todo hombre,
en cuanto no viole las leyes de la justicia, queda en completa
libertad para procurar su propio interés a su modo, y para
competir, tanto con su capital como con su habilidad, con
cualquier otro hombre o asociación de hombres.
El soberano queda completamente liberado de
un deber, en el que está siempre expuesto a
innumerables errores, y para la ejecución
correcta del cual no existe suficiente
conocimiento ni sabiduría humanos: “el deber
de vigilar la actividad de las personas
privadas y de dirigirla hacia el empleo más
provechoso a los intereses de la sociedad."
EL PAPEL DE LA COMPETENCIA.
Esta "mano invisible" que Smith hizo famosa, ese agente
divino y milagroso que reconciliaría de modo automático el
interés personal del individuo con la prosperidad de la
comunidad no eran sino tendencias naturales que permitían
un gobierno libre. Sin embargo, no se hacia ilusiones
respecto a una cuestión. Creyendo en el egoísmo innato del
negociante, el único medio que veía para proteger al
público contra sus prácticas opresivas era la aplicación más
amplia posible de la competencia en economía.
Creía que el control automático de la industria por medio de
la competencia de precios, obligaría a los emprendedores a
producir y comerciar con aquellos artículos que el pueblo
necesita y, de este modo, el control de la producción y el
comercio pasaría, en realidad, a los consumidores.
Según su criterio, la oferta por algunos productores de
productos a precios más bajos o de mejor calidad a iguales
precios anularía eficazmente los esfuerzos de los
productores menos escrupulosos para beneficiarse a
expensas de la sociedad por medio de la percepción de
precios más elevados.
No era tan optimista respecto al bienestar de los
empleados en un régimen de libertad económica.
Percatado de que os salarios individuales están en
inferioridad de condiciones al tratar con sus patrones, y
convencido, además, de la conveniencia social de los
salarios elevados (en agudo contraste con las doctrinas de
los salarios bajos del pensamiento mercantilista), puso su
confianza un poco vacilante, en la apertura absoluta de los
empleos a la libre elección de todos.
LIBERALISMO ECONOMICO.
Adam Smith es, sin duda, el más famoso
exponente en la historia de ese gran cuerpo de
teoría económica que se ha conocido como
liberalismo económico. Los tres principios
fundamentales del liberalismo económico son:
libertad personal, propiedad privada (defendida
sobre la base que asegura la utilización más
deseable de la riqueza), e iniciativa y control
individual de empresas.
El mantenimiento del liberalismo exige una política
oficial de laissez-faire, las actividades del cual deben
reducirse al mínimo con objeto de que una nación
pueda ser provista con la mayor cantidad posible de
productos y servicios. Sin embargo, Adam Smith no
era un simple doctrinario. en esta cuestión. Para él,
laissez-faire no suponía, como muchos han creído,
la falta completa de restricciones sobre la economía.
Reconoció los siguientes deberes del soberano: "primero,
deber de proteger a la sociedad de la violencia e invasión
de otras sociedades independientes; segundo, deber de
proteger, hasta donde sea posible, a cada miembro de la
sociedad de la injusticia u opresión de todo otro miembro
de la misma, o sea, el deber de crear una administración
de justicia; y tercero, deber de erigir y sostener ciertas
obras e instituciones públicas, que nunca interesará erigir y
sostener a un individuo o grupo de individuos; porque su
beneficio nunca pagará los gastos de cualquier individuo o
grupo de individuos, aunque con frecuencia puede más
que compensar a una gran sociedad".
No sería justo despedirnos de Adam Smith sin mencionar
su convicción firme sobre dos cuestiones de máxima
importancia. Con un sentido común poco frecuente sostuvo
que sería perjudicial e imposible una promulgación
universal repentina de la libertad económica; con una
perspectiva amplia del futuro previó el probable surgimiento
de una civilización en la que consideraciones de salud o de
moral públicas podían exigir limitaciones al principio del
laissez-faire mucho mayores que las que él estimaba
adecuadas para los países europeos de su tiempo.
SUS PUNTOS DE VISTA SOBRE LA
FISIOCRACIA
Para dar fin a este breves estudios quedan dos cuestiones más,
examinadas en el Libro tv. En el último capítulo (IX) de este libro,
titulado curiosamente "De los sistemas agrícolas, o de aquellos
sistemas de política económica que representan el producto de
la tierra como la única o principal fuente de ingreso y riqueza de
todo país", procedió a hacer una crítica de les doctrinas
fisiocráticas, mucho más concisa y menos demoledora que la que
había hecho en los ocho capítulos anteriores contra los dogmas
del mercantilismo.
De acuerdo con los fisiócratas en su denuncia de medidas
mercantilistas, tales como la minuciosa reglamentación de la
industria, los monopolios, fijación de salarios y precios,
tratados comerciales, descuentos. primas, prohibiciones, y
aranceles elevados, también estuvo de acuerdo con ellos en
destacar la mayor productividad de las industrias extractivas
sobre todas las demás. Será sin duda un problema de larga
controversia el de si al aceptar la esencia de la fisiocracia se
alineó, o no, con el pensamiento fisiocrático.
CONSUMIDOR
Escondido al final del capítulo VIII hay, por fin, una breve
referencia a un aspecto de la economía, el consumo, que
sólo ha adquirido personalidad con la literatura de hoy día.
Durante innumerables siglos, el problema económico más
apremiante para la humanidad era el del aumento de la
producción, motivado por la escasez crónica de medios de
vida, lo que justifica con amplitud esa falla de los
pensadores hasta épocas relativamente recientes, en
prestar atención al tema del consumo.
Aunque tomase la idea de los fisiócratas, hay que
decir, en honor de Adam Smith, que reconoció la
gran importancia del papel que el consumidor
desempeña en la sociedad. "El consumo es el
único fin y propósito de toda producción; y el
interés del productor debe ser solamente, hasta
donde pueda ser necesario, el del consumidor.
La máxima es tan perfectamente evidente que
sería absurdo intentar probarla."
Esta sentencia no es hoy menos válida que cuando
se formuló en La riqueza de las naciones. En
realidad, el consumo está a la cabeza de todo el
sistema económico, y nada será tan necesario
como una comprensión completa de los principios
de esta rama particular de la economía. Para
cualquiera que profundice un poco, es del todo
evidente que, a la larga, los mejores negocios son
los que adaptan sus productos y servicios a las
necesidades conocidas de los consumidores.
IMPUESTOS.
En el Libro v y último, "Del ingreso del soberano
o de la comunidad", examina Adam Smith las
funciones económicas del estado e investiga los
efectos sobre la riqueza de una nación de los
gastos realizados por el estado, y los medios por
los cuales obtiene sus ingresos.
En realidad, el Libro V es la conclusión de una tesis
comenzada en el Libro IV según la cual los
progresos económicos dependen, en último
análisis, de la adecuada coordinación de las
actividades del estado con las de los negociantes.
En los tres extensos capítulos de este último libro
hay poco de original, pero mucho de sugestivo y
constructivo.
En oposición al punto de vista, aceptado desde
hacía tiempo, de que las tierras de la Corona debían
considerarse como la fuente principal de ingresos
públicos, centró su atención en el uso de los
impuestos únicamente. Sus famosas cuatro reglas
(o cánones) de tributación que, Por supuesto, se
pueden encontrar casi literalmente en alguno de sus
predecesores franceses, son probablemente son lo
mejor conocido de este libro.
En un lenguaje merecidamente administrado, las bases
esenciales de un sistema justo de impuestos:
a)fijados de con la capacidad de quienes han de pagarlos,
b) caracterizados por la de su cuantía,
c)percibidos en la época y forma más convenientes el
contribuyente, y
d) tan ingeniosos, que su percepción resulte lo económica
posible. Concretamente, sostuvo que la base más
deseable para el impuesto era la renta, mejor que los
salarios o ganancias, inclinándose así a la posición
sostenida por los fisiócratas.
Los negociantes y los terratenientes serían afectados por
medio de impuestos sobre el lujo. Encareció con firmeza la
sustitución del sistema, entonces dominante, de innumerables
impuestos sobre la producción y la importación, por la
percepción de unos pocos impuestos solamente sobre artículos
tales como los vinos, el alcohol, el azúcar y el tabaco. El que
Inglaterra siguiese estos consejos durante el siglo XIX es un
tributo a la fuerza de su razonamiento rara vez concedido a
ningún pensador. El último capítulo se cerraba en plan elevado
con una brillante exposición de los desastrosos efectos del
abuso del crédito público.
DAVID RICARDO.
DE ESTOS hechos prácticos surgió una nueva economía
política, cuya figura central fue David Ricardo (1772-
1823), quien había de ejercer influencia sobre el
pensamiento económico que sólo cede el primer.
RFSUMEN BIOGRÁFICO. Nació en Londres y
fue el tercer hijo de un judío emigrado de
Holanda que había hecho fortuna como
comerciante y cambista; antes de entrar a
trabajar en el negocio de su padre, a la edad
de catorce años, sólo había recibido los
rudimentos de una educación elemental y
comercial.
Su padre era miembro de la Bolsa de Londres, y el
hijo pronto reveló una capacidad excepciona! para
este negocio y logró una clase de preparación pala
la que se requería el uso continuo de un buen
juicio. El creciente distanciamiento de su padre, en
lo que se refería a la disciplina familiar, se hizo
absoluto cuando abjuró del judaísmo, abrazó el
cristianismo, y se casó, a los veintiún años, con
una quáquera.
PUNTOS VISTA RESPECTO DE LOS
BILLETES DE BANCO.

Ricardo fue un autodidacta. A mediados dc sus veinte años,


después de haberse asegurado una posición satisfactoria,
reanudó sus estudios dc matemáticas y comenzó a estudiar con
algún sistema química, geología y mineralogía. En 1799, y por
pura casualidad, llegó a sus manos un ejemplar
de La riqueza de las naciones. Con vivo interés se fue
consagrando a los estudios económicos que reclamaban cada
vez más su tiempo libre.
Su primera aventura publicitaria, en 1809, se relacionó con
una violenta polémica pública respecto a los billetes del
Banco de Inglaterra, que entonces era la forma de dinero en
circulación más importante en Gran Bretaña. Su opúsculo, El
elevado precio de los metales preciosos es prueba de 1a
depreciación de los billetes de banco, provino de ciertas
cartas que escribió a un periódico londinense en las que
demostró en forma convincente que no era el oro el que se
había sobre preciado en valor, sino el papel moneda el que
se había depreciado, y que el premio al oro era la medida de
esta depreciación.
Este folleto sobre teoría monetaria llamó la
atención por el método poco usual de
razonamiento. Naturalmente, era de esperar que
hubiera expuesto en gran detalle todos los hechos
pertinentes relacionados a la situación puesto que
tenía pleno conocimiento de los hechos objeto de
la polémica, y después hubiera sacado sus
conclusiones basándolas en un resumen de esos
hechos.
¡Pero no! Comenzó con una amplia
generalización sobre la distribución de los
metales preciosos en todo el mundo, y en
todo este opúsculo los hechos que se citan lo
fueron meramente a guisa de ejemplo. Su
propensión natural al razonamiento abstracto,
debida quizás a su origen semítico, dominó
completamente en sus obras posteriores.
TRASTORNOS DERIVADOS DE LAS GUERRAS
NAPOLEÓNICAS
La siguiente aparición de Ricardo en el debate
económico fue motivada por la candente discusión
pública del programa de reconstrucción que debía
adoptar Gran Bretaña cuando la guerra contra
Napoleón se aproximaba a su fin. La población se
enfrentaba a problemas muy similares a los que
probablemente se presentarían en cualquier país
moderno después de una guerra prolongada.
Durante cl conflicto napoleónico el precio del grano subió
enormemente; la guerra impuso de este modo una barrera
artificial de protección contra las importaciones: Con la
rendición de Napoleón, en 1813, los labradores previeron
con alarma un amenazador aflujo de cereales continentales
baratos sobre el mercado nacional, e hicieron gestiones
enérgicas para salvaguardar su ventajosa posición.
Argüían, con algo de razón, que su causa era en realidad la
del pueblo en general. Hacían notar el costo de las mejoras
hechas, tanto en las tierras viejas como en las nuevas, con
el fin de atender las exigencias de la guerra en materia de
cereales.
PROTESTA CONTRA EL ARANCEL SOBRE
CEREALES
Con motivo de la presentación en ambas cámaras parlamentarias de
una ley con este objeto, se designaron comisiones investigadoras que
obtuviesen pruebas e informasen. Los intereses mercantiles recibieron
a estas comisiones con una tempestad de protestas. Afirmando que los
precios altos de los cereales suponían jornales altos para los
asalariados, y que los jornales altos significaban costos de producción
elevados, los negociantes sostenían que una tarifa alta sobre los
granos les impediría vender en el exterior sus productos elaborados en
competencia con los artículos de fabricantes del Continente europeo
que no tenían una escala de salarios tan alta. Además, varios países
extranjeros habían impuesto derechos contra Ja entrada de artículos
británicos.
RENDIMIENTOS DECRECIENTES EN LA
AGRICULTURA
Los cinco autores antes indicados estuvieron sensiblemente acordes en dos puntos
importantes si bien cada uno de ellos, formo su opinión en forma independiente.
Conscientes de cada vez se acudía a cultivar terrenos mas pobres y del creciente
empleo intensivo de la tierra ya en cultivo, que habían caracterizado a la agricultura
británica durante los 25 años últimos todo ello hicieron hincapié en los rendimientos
decrecientes de la agricultura. En otras palabras, en un tiempo dado, existe un punto en
la inversión de mano de obra y capital sobre una cantidad fija de tierra, excedido el cual,
cualquier inversión posterior de mano de obra y capital, aunque proporcione un ingreso
total mayor, rinde un ingreso menos que proporcional a las unidades de trabajo y capital
utilizado. No se trata ni mucho menos de una nueva doctrina.
En realidad, éste. era uno de los fundamentos
sobre los que basó Malthus su principio de
población y se encuentra en embrión en las
primeras obras inglesas, en Turgot, el
distinguido fisiócrata francés ("nunca puede
pensarse que al duplicar los gastos se
duplicará el producto") y probablemente
también en otros autores. Pero es ahora, por
primera vez, cuando se formula con claridad
esta ley económica.
LA RENTA ECONOMICA
Estos cinco autores expusieron además la creencia de que las
diferencias en el rendimiento de la tierra se explicaban por las
diferencias en la productividad del terreno; sostuvieron que el
término "renta" podía aplicarse a todo ingreso derivado de la
tierra que excediera del ingreso derivado del uso de la mano
de obra y del capital sobre la tierra. Por "tierra" se entendían
todos los recursos naturales proporcionados por el medio
físico del hombre, incluyendo, por ejemplo, minerales, fuerza
hidráulica y pesquerías.
Los economistas de ahora se inclinan a
sustituir el término "renta económica" por
el de "renta" corno lo emplearon Ricardo
y sus contemporáneos; en el uso vulgar,
"renta" supone el pago por el uso de
artículos durables de cualquier clase,
propiedad de un tercero.
LAS IDEAS DE RICARDO SOBRE LA RENTA

Sin embargo, donde Malthus y Ricardo se distanciaban era


en las conclusiones derivadas de este concepto de renta.
Malthus, Como Adm Smith, consideraba a la sociedad
como una comunidad principalmente agrícola. Como
verdadero sucesor de Adam Smith, consideraba a la renta
como la forma principal de cualquier excedente que la
sociedad estuviese creando, y al ritmo de crecimiento de
este excedente como el verdadero índice del progreso
nacional.
Afirmaba que el producto agrícola, a diferencia de cualquier otro,
generaba su propia demanda. Para otros artículos no existía
necesariamente demanda después de su producción, y por eso, si
se producían en abundancia, tendían a venderse a un precio más
bajo por unidad. Pero, en su opinión, los alimentos eran un
incentivo al aumento de población, y de aquí que la razón del
elevado precio de los alimentos estribaba en su abundancia y no
en su escasez, como sería el caso con los otros productos. Por
consiguiente, la renta debía considerarse como un aumento en la
suma total de riqueza de la sociedad.
LAS IDEAS DE RICARDO SOBRE LA RENTA.
Ricardo, por el contrario, veía a la sociedad bajo una luz
muy diferente. Fuera o no genio, como muchos le han
descrito, predijo correctamente que la prosperidad futura de
Inglaterra no descansaría en la agricultura, sino en el
desarrollo," adecuado del capital. Lo mismo que Malthus,
trabajó sobre hechos económicos concretos y reales, pero a
diferencia de aquél, rompió con Adam Smith y los fisiócratas
respecto a la relación de la naturaleza con la riqueza de las
naciones. Negó con energía que la naturaleza cooperase
con el hombre en el proceso de producción.
Afirmó que la renta, lejos de ser un don gracioso de
la naturaleza a la humanidad, era más bien una
prueba palpable de su falta de generosidad, puesto
que únicamente existía. "cuando el desarrollo de la
población ponía en cultivo tierras de calidad inferior
o situadas más desventajosamente".
En otras palabras, la renta surgía en un país, no a
causa de la liberalidad de la naturaleza, sino de su
avaricia.
IDEAS RESPECTO DE LOS SALARIOS Y LAS
GANANCIAS.
No podían ser los trabajadores porque sus salarios eran
una cantidad fija determinada por su acostumbrado nivel
de vida. Pensaba que los asalariados tendían a recibir en
salario justo lo necesario para permitirles 'ten promedio,
subsistir y perpetuar su raza sin aumento ni disminución".
Si el tipo de mercado de los salarios subiese
temporalmente sobre este precio "natural" del trabajo se
seguiría un estímulo aumento de población y al aumentar
la competencia de los obreros para obtener ocupación,
con el tiempo bajarían los salarios.
La pobreza de las masas era imputable ellas. Sus
salarios a corresponder, muy de cerca, al costo de
los artículos que consumían. El principal costo de
su subsistencia era el precio de los alimentos, sobre
todo desde que la aplicación progresiva de la
división del trabajo tendía constantemente a reducir
el precio de aquellos productos elaborados que
necesitaban (vestidos, por ejemplo).
EL PRIMER LIBRO DE RICARDO.
Disgustado por la mala acogida que tuvo su Ensayo sobre la
influencia de un precio bajo del grano sobre las ganancias del
capital, Ricardo se puso a reelaborar este folleto en forma más
extensa, confiando en que en un manuscrito mucho mayor podía
hacerse más inteligible a su círculo de amigos. Esta labor de
redacción fue suspendida un poco para preparar y publicar en 1816
un opúsculo oponiéndose a las facultades monopólicas del Banco de
Inglaterra en la emisión de papel moneda, bajo el título de
Proposiciones para moneda económica y segura, con observaciones
sobre las ganancias del Banco de Inglaterra.
Consintió en la publicación de su manuscrito con poco entusiasmo.
No se había propuesto, ni mucho menos, escribir un libro. Además,
reconocía sinceramente sus deficiencias como escritor y temía que la
torpeza de su estilo y lo abstracto de su razonamiento repeliese a los
lectores y perjudicase su reputación de economista. Pero la presión
insistente de sus amigos, en particular de James Mill, vencieron por
fin su resistencia, y en 1817 apareció impreso este conjunto de notas
y apuntes con el título de Principios de economía política y
tributación.
Para sorpresa suya, la segunda edición apareció en 1819, y la
tercera se publicó en 1821, cuando ya estaba incuestionablemente a
la cabeza de la ciencia económica en Gran Bretaña. Desde entonces
el libro se ha convertido en uno de los clásicos de economía.
Es en verdad una de las paradojas sorprendentes de la economía el que Adam
Smith y Malthus, con su formación académica, escribieran en forma práctica y
desenvuelta, en tanto que Ricardo, negociante, lo hiciera como si viviese en un
mundo de abstracciones. Se han dado varias explicaciones. Se menciona su
conexión con la Bolsa de Londres, en cuyo puesto tuvo necesidad de acudir
con frecuencia a los más exactos cálculos. El tema del dinero en su relación
con el comercio exterior, sobre el que escribió su primer opúsculo, se prestaba
especialmente, además, a las sutilezas del método abstracto. Y la capacidad
poco común de la raza judía para la deducción, según hemos indicado antes.
Finalmente, Ricardo escribía para un pequeño grupo de amigos versados en
las cuestiones de negocios, y no para el hombre común, como lo hizo Adam
Smith.

También podría gustarte