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Cómo desarrollar conductas responsables en

tus hijos

Inculcar conductas responsables en nuestros hijos no es algo sencillo. Todas tenemos claro
que la educación se basa dando siempre un buen ejemplo, aplicando normas claras y
congruentes, y por supuesto, en la necesidad de infundir en los niños una adecuada
Inteligencia Emocional.

Ahora bien, cuando hablamos de responsabilidad el tema es más complejo. ¿La


responsabilidad está ligada al carácter del niño? ¿Se enseña de la misma manera que los
buenos modales y la tabla de multiplicar? Podríamos decir que las conductas responsables
se van adquiriendo con el tiempo, que se enseñan, se propician y se supervisan para que
de alguna manera, se convierta en una actitud interiorizada en el propio niño. En «Madres
hoy» queremos hablarte de este tema tan importante.

La responsabilidad en el ciclo vital de los niños

Muchas madres se suelen quejar a menudo de lo diferentes que son los hermanos entre sí:
uno es descuidado, el otro es más extrovertido, uno más responsable, y el otro, aún no ha
madurado a pesar de ser un adolescente de casi metro ochenta.

Todo ello hace que a menudo, se llegue a pensar que las conductas responsables vayan
más ligadas al carácter que a la educación, lo cual, no es cierto. Es importante pues que
intentemos definir primero qué entendemos por responsabilidad:

Responsabilidad es la capacidad que tenemos las personas de asumir las consecuencias de


nuestras decisiones y nuestras acciones, en bien nuestro y por su puesto, el de los demás.

Como puedes ver es un valor indispensable en la educación de nuestros hijos, algo que
deberíamos promover en el día a día desde edades muy tempranas. Debemos recordar que
los objetivos que tenemos como madres, como educadoras y como esa primera esfera
social y afectiva que tienen los niños al venir al mundo, son los siguientes:

 Ayudar a nuestros hijos a crecer en felicidad para convertirse en personas


independientes.
 Promover el que puedan valerse por sí mismos, sea cual sea el camino que deseen
tomar.
 Ayudarlos a que sean capaces de tomar sus propias decisiones, a que se quieran a
si mismos y se sientan seguros.

Cómo desarrollar conductas responsables entre los 2 y los 7 años

La aventura de educar, aunque no lo creas, empieza desde el primer momento en que los
niños vienen al mundo. Nuestros hijos necesitan pautas, hábitos, un estilo de crianza
equilibrado, lleno de afectos y sin incongruencias. Es decir, si por ejemplo en casa
atiendes a tu bebé cada vez que lo oyes llorar, pero sin embargo, cuando lo dejas con los
abuelos ellos no lo hacen «porque creen que así lo malcrían», no es lo correcto.

A la hora de educar, debemos ser siempre iguales, con conductas estables que aporten
seguridad al niño en todo momento. Un niño seguro es un niño feliz y receptivo a todo lo
que le enseñemos. Ahora bien… ¿Es posible desarrollar en niños tan pequeños conductas
responsables?

Te lo mostramos a continuación.

Cómo inculcar conductas responsables entre los 2 y los 4 años

Con un niño de dos años…¿No es quizá un momento demasiado temprano para educar en
responsabilidad? Todo lo contrario, es ideal y necesario, y más si tenemos en cuenta que
están en pleno proceso de aprender a hablar, de comunicar, de manifestar…

 Puede que entre los 2 y los 3 años el niño aún no tenga plena conciencia de lo que
está bien o mal, pero es un instante propicio para que nos imiten, para que nos
ayuden en tareas sencillas que habrán de formar parte de su día a día: guardar
juguetes, ropa, objetos de aseo, poner la mesa… Son tareas básicas que deben
normalizar.
 Entre los 3 y los 4 años nuestros hijos entienden muy bien la recompensa y el
castigo, el reconocimiento… Fomenta el que aprendan a vestirse solos, a
compartir, a respetar su turno, a controlar la frustración, a saber escuchar lo que
dicen los otros y a callar mientras los demás hablan…
 Intenta que tomen la iniciativa en cosas cotidianas, permíteles que hagan cosas, que
den su opinión… Las conductas responsables aparecerán siempre que les demos
nuestro apoyo y confianza. Si sancionas, si solo castigas, el niño tendrá miedo a
tener iniciativas.

Cómo inculcar conductas responsables entre los 4 y los 6 años

Si hemos puesto en práctica los consejos anteriores, tendremos mucho terreno ganado. A
partir de los 5 años nuestros hijos van a darnos su opinión sobre muchas cosas, y sobre
todo, nos van a mostrar sus deseos: tener esto y lo otro, hacer esto y no aquello, irme aquí
y no hacer eso que tu le mandas…
¿Qué es lo más importante de esta etapa?

 No tengas miedo a decir NO. Debe ser claro y explicarles el por qué de esa
negativa.
 Te van a poner a prueba en muchas cosas, sé paciente, marca límites y comunícate
mucho con ellos. Ten siempre una respuesta a sus preguntas.
 Deben habituarse a las rutinas, y saber cuál es su responsabilidad en cada
momento del día.
 Sigue trabajando su resistencia a la frustración. Es importante que en estas edades,
acepten una negativa y sepan gestionarla ya sin gritos ni lloros.

Cómo inculcar conductas responsables entre los 6 y 7 años

 Es el momento en que van a hacernos demandas más firmes. Deben comprender ya


que existen responsabilidades si desean tener derechos, y las normas van a ser
entonces más definidas.
 Es importante que les enseñemos a mantener un orden con sus cosas, a ser
responsables de «lo que es suyo». Sus cosas del cole, los juguetes, su ropa…Si
desde bien pequeños toman el control de sus cosas, nos evitaremos problemas
mayores cuando lleguen a la adolescencia.
 No se trata de establecer normas en plan sargento. Las normas se argumentan y
ellos deben entenderlas.
 En estas edades cuentan ya con sus propios amigos. Favorece siempre el importante
aspecto de «ponerse en el lugar del otro». ¿Te gustaría que a ti te empujaran tal y
como has hecho con Miguel? ¿Por qué crees que Sara se ha ido llorando? ¿Por
qué crees tú que el abuelo estaba hoy enfadado?

Entre los 6 y 8 años

 Pueden parecer mayores pero no lo son. Estamos en una edad en la que pensamos
que ya han interiorizado las normas anteriores y que no necesitan supervisión en
muchos aspectos.
 No obstante, no te descuides, es típico que en estas edades surjan muchos olvidos y
errores involuntarios. Suelen perder cosas, se despistan, y si pasa algo negativo,
atribuirá la culpa a los demás.
 Es importante que supervises sus tareas de forma sutil, sin presionar pero estando
con ellos.
 Es un buen momento para que asienten las costumbres sociales: saber recibir,
saludar, despedirse, llevar una conversación cordial, saber agradecer…

Cómo inculcar conductas responsables entre los 8 y los 12 años


Estamos ya en la edad » mágica». A partir de los 8 años los niños dan un importante
salto madurativo que a instantes, nos puede llevar de cabeza, y en otras ocasiones, nos
pueden sorprender.

Ya tienen un vago sentido de la justicia, aunque este siempre se base en la recompensa y


el castigo. Reconoce lo que hace mal pero aún no ha abandonado el hábito de dar mil
excusas.

 Es hora de darles responsabilidades más serias: puede ir a comprar, puede cuidar


de la mascota, ir solo al colegio, a casa de sus amigos… Puede responsabilizarse de
lo que él quiera siempre y cuando te demuestre que es capaz de cumplir sus tareas
como los deberes, mantener un cuarto ordenado, volver de jugar a la hora pautada.
 Sabes que en estas edades, su círculo de amigos va a tener mucho peso. Que va a
emitir sus juicios, que va a buscarnos ya nuestros límites. Asúmelo y responde
siempre evitando caer en conductas autoritarias. Si sancionas, criticas o levantas
mucho la voz, lo que vas a encontrar es rechazo por parte de tu hijo.
 Es importante comprender también que en ocasiones, debemos permitir que los
niños se equivoquen. Puede que tú sepas por ejemplo, que sus amigos han querido
que tu hijo se inscriba en clases de kárate. Tú sabes que no va con él y que a los
pocos días se aburrirá.

No hagas de «pitonisa» diciéndole lo que va a ocurrir, ni intentes protegerlo a cada


momento. Las conductas responsables, de vez en cuando necesitan de los errores para
aprender. Lo importante, es que siempre cuenten con tu apoyo, con tu consejo, con tu
comprensión absoluta.

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