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LA FORMACION
PEDAGOGICA
Dispositivos y estrategias

Rebeca Anijovich
Graciela Cappelletti
Silvia Mora
María José Sa belU

- • ·- ,.!.. -
5. DIARIOS DE FORMACIÓN:
EL DIÁLOGO ENTRE LA
SUBJETIVIDAD Y LA PRÁCTICA

Martes 9 de setiembre

O., la profe de Cívica, con quien comparto la pasión por el fút­


bol y los colores riverplatenses ... me facilitó enseguida el pro­
grama de la materia en la que voy a dar mis prácticas y juntas
nos pusimos a ver, de los temas que faltaban del programa,
cuál podría dar yo [incluso me dí.o a elegir entre varias posibi­
lidades). Así que elegí "Los derechos humanos en la
Argentina. Período 1976-1983". Primero porque el tema me
gusta, ya que abarca tanto temas jurídicos como históricos y
es algo importante para nuestro país. Segundo porque es un
tema que domino bastante bien, ya que tuve la oportunidad de
tratarlo varias veces como docente, y siempre obtuve buenos
resultados de las clases; y tercero porque tengo algunos
recursos que pienso podría llegar a utilizar para armar una
clase interesante. Me gustaría vincular este tema con la cita
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que Montero, L. [2001] hace de Grossman cuando habla del ·O
(é)

conocimiento didáctico del contenido: o


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"Como activos configuradores del currículum, los profesores (l_

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dejamos patente en nuestras decisiones curriculares nues­ ·O
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tros conocimientos e intereses; podemos pararnos más en <(
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aquellos que dominamos mejor y nos interesa más y conce­ o
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der menos importancia e incluso evitar aquello que conoce­ <(


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mos o valoramos menos; tratamos de adaptar lo más posible


un determinado currículum a nuestro propio conocimiento z
en

seleccionando aquel en función de este." <(


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... Ah, tengo una semana para hacer la planificación ... Si bien lizar los alcances de los diarios de aprendizaJe como medios
tengo una idea central. me da incertidumbre no poder lograr para estimular dicha reflexión.
la planificación que quiero. T horpe [2004) propuso a un grupo de alumnos de enferme­
Fragmento del diario de M.F. ría que elabore diarios de formación en los que se exploraran
conceptos que habían sido discutidos en clase y que estuvie­
ran relacionados con las prácticas que los alumnos llevaban a
Elegimos este fragmento del diario de formación escrito cabo. Las devoluciones eran realizadas en forma individual
por una residente mientras realizaba sus prácticas, porque en por medio de preguntas que estimulaban una mayor reflexión.
él se muestra un relato que conecta aspectos cognitivos Y Como resultado, T horpe señala que los textos de los alumnos
emocionales que expresan la vivencia subjetiva de la autora. en los diarios de aprendizaje permiten evidenciar los niveles
Al mismo tiempo, la reflexión sobre la experiencia mediada de reflexión con que cuentan. Entre las recomendaciones que
por su propio texto permite relacionar lo acontecido con con­ sugiere, se destaca que es necesario comunicar los objetivos
ceptos y autores del marco teórico estudiado durante la for­ del diario claramente a los alumnos de manera que puedan
mación. reconocer el valor de la escritura del mismo, así como brindar
En el campo de las ciencias sociales y humanas, los cien- retroalimentación constructiva, confidencial y específica a
tíficos sociales definen los diarios como documentos personales cada alumno y, de esta manera, utilizar los diarios de aprendi­
que permiten registrar el flujo de acontecimientos cotidianos zaje para mejorar la enseñanza.
públicos y privados, en forma contemporánea, desde la pers­ En el ámbito específico de la gestión empresarial y el cam­
pectiva subjetiva del "diarista" [Plummer, 1989). Como ya lo b}o o rganizacional, Mark Shepherd, de la Universidad de
hemos mencionado, en el campo de la educación el diario de Brighton, Gran Bretaña, hace referencia a su propia experien­
formación es entendido como un instrumento metodológico cia de elaboración de un diario de formación como una mane­
que da cuenta de la mirada del narrador sobre las prácticas ra de autoconocimiento personal y profesional. Toma como
que está desarrollando, y favorece la reflexión y toma de con­ base la premisa de que la práctica reflexiva puede contribuir
ciencia sobre lo que hace, cómo, por qué, y con qué modelos en la mejora profesional y que dicha práctica puede ser desa­ <l'.
u
de referencia. A su vez, contribuye al desarrollo de un trabajo rrollada y enriquecida por medio de un abordaje investigativo (;)

descriptivo, analítico y valorativo del proceso de investigación sobre el propio pensamiento y la acción Considera que la
(;)
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y reflexión del profesor [Porlán, 1999]. escritura de diarios es un medio para conocer la naturaleza [L

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En la bibliografía relevada sobre los antecedentes de este misma de la práctica profesional a través de generar, inter­ 'º
z u
·O dispositivo, hemos detectado el uso de diarios de formación pretar y presentar la información, a partir de la cual se crea <(
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¿ en practicantes de diversas disciplinas. En el campo de la un texto que es la materia prima a ser interrogada [Shepherd, o
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enfermería, T horpe [2004] los ha empleado con enfermeros en 2006). :5
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formación, partiendo de los modelos teóricos de Scanlon Y En su propio diario, Shephard captura incidentes críticos
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o Chemomas [1997]. de Wong y otros [ 1997] y de Kember y otros y, para su descripción, emplea las siguientes preguntas guía:
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[1999]. considerando la reflexión como base, para luego ana- O:'.
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o
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¿Qué siento sobre la situación? ¿Qué pienso sobre esa situa- f--
ción? ¿Qué he aprendido? ¿Qué acciones implementaré como
Algunas de las modalidades que Barbier plantea acerca de
resultado de lo que he aprendido?
las etapas del diario de itinerancia orientan la escritura del
Por su parte, Cooper y Stevens 12006] examinaron los mé­
diario y su posterior análisis:
todos empleados por cuatro profesores de universidades nor­
teamericanas al escribir sus diarios. Para eso, además de • Escribir el diario durante la cursada de la carrera incluyendo
analizar sus diarios, mantuvieron entrevistas en profundidad
relatos de experiencias, reflexiones teóricas, preguntas,
con cada uno de los docentes. Del análisis de los documentos
dudas, recuerdos de la infancia, de la adolescencia, etcétera.
y de las entrevistas se destacan cuatro aspectos fundamenta­ • Releer el diar·io y extraer los comentarios que tienen rela­
les sobre los que giran los diarios: 1] los docentes entablan
ción con el escribir· y con la autobiografía para elaborarlos
conversaciones con ellos mismos a través de los diarios,
de manera tal que pueda ser leído y entendido por otros.
sbbre sus vidas y trabajo; 2] hacen referencia a estrategias de • Presentar el material para que otro lo lea y lo comprenda
organización, en especial cuando tienen que responder a
con la pretensión de que le resulte significativo el aporte.
complejas demandas externas; 3] se mencionan estrateg i as
individuales para cubrir las expectativas que de ellos se tiene,
Por último, cabe mencionar a Elizabeth Gothelf, para
y 4] se reflejan procesos de revisión y reflexión, fundamental­
quien:
mente cuando los docentes cubren múltiples áreas, como la
docencia, la administración o la investigación. Escribir un '"diario de formación·· se parece, en algún sentido,
El estudio confirma, según los autores, que la escritura de a escribir un diario íntimo o un diario de viaje, enla medida en
diarios favorece los procesos metacognitivos en el aprendizaje que permite reflejar la experiencia subjetiva de quien escribe.
de adultos, mejora la resolución de problemas y promueve la Pero no solo es una catarsis o un registro, ya que el autor se
toma de conciencia de los conocimientos tácitos. En sus pala­ convierte luego en lector de su propia historia, de su pensa­
bras, la práctica de escritura de d i arios en los adultos "no solo miento objetivado, de su emoción olvidada y allí se reconoce,
promueve un modo de conocimiento más profundo sino ade­ se redescubre o se da cue11ta de algo nuevo sobre sí mismo.
más una manera de tomar control de sus experiencias y conti­ El diario, que en primera instancia es personal, puede luego
nuar aprendiendo y desarrollándose como adultos" 12006: 363]. convertirse en un documento público que permite intercam­ <(
u
biar miradas sobre una situación, chequear percepciones,
(')

Otro de los autores que ha propuesto la escritura de diarios -o


(')
confrontar ideas, reflexionar en un espacio compartido
para propiciar la reflexión sobre la propia práctica ha sido R.
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[Gothelf, 2007).
Barbier. En su libro, Prácticas de formación, Barbier menciona
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o:: RETORNAR SOBRE SÍ MISMO PARA INTERROGARSE o::
o o
lL La "itinerancia" representa el recorrido estructural de una lL
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o existencia concreta tal como se manifiesta, poco a poco, Y de �
Cuando un docente planifica, conduce y evalúa sus clases, o::
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o modo inacabado, en el entrecruzamiento de los diversos itine­
o::
<t rarios recorridos por una persona o un grupo [1999: 97]. hace uso de saberes apropiados durante su formación inicial <./)
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y durante su práctica profesional. Estos saberes se expresan o::
f-
en los esquemas prácticos del profesor, entendiendo que sión práctica, requieren un acceso teórico para su verdadera
estos últimos constituyen el conjunto de decisiones y accio­ apropiación, pero también, una puesta en acción y una refle­
nes que se ponen en juego en cada situación de enseñanza y xión sobre la misma. El tipo de conocimiento V, requiere un
aprendizaje. acceso diferente, una introspección, una vuelta del docente
Podemos clasificar los saberes del docente en las siguien­ sobre sí mismo.
tes categorías: Retornar sobre sí mismo implica interrogarse sobre las
propias motivaciones, sobre el deseo de enseñar. Esta interro­
l. Conocimiento acerca del campo en el que se ha especiali­ gación parte de las prácticas, de las experiencias de forma­
zado !científico, artístico, otros]: incluimos aquí tanto los ción concretas, de los episodios que cada sujeto protagoniza
conocimientos sustantivos como los saberes acerca de los en situación de enseñar y/o aprender. La indagación sobre sí
procesos de construcción de conocimientos en su área de mismo debería ser el punto de partida para el abordaje de la
expertic1a. dimensión personal del profesor o futuro profesor para la
11. Conocimiento pedagógico: compuesto por los aportes de toma de conciencia sobre las propias angustias, deseos, mie­
las ciencias sociales y humanas aplicadas a la educación dos, su relación con el poder, los modos de vincularse con el
[sociología, antropología, psicología, economía, ciencias de saber, con los alumnos, con los colegas, etc. El diario de for­
la comunicación, etc., en sus aportes específicos al campo mación es una estrategia adecuada para acceder· a esta
de la educación]. dimensión, ya que, a partir del libre registro de sensaciones,
IIL Conocimiento didáctico: referido a las formas de enseñar, ideas, emociones, hechos que han resultado impactantes por
teniendo en cuenta todas las variables que intervienen en distintos motivos para el autor del diario, el mismo puede
Los procesos de enseñanza y aprendizaje. acceder a aspectos de sí que se le revelan en los procesos de
IV Conocimiento acerca del contexto: institucional, sociopolí­ escritura y relectura de una realidad a través del texto elabo­
tico, económico. rado [Gothelf, 2007L
V Conocimiento personal: conocimiento de sí mismo en los Podemos afirmar que la escritura del diario, en tanto se
factores personales que inciden en el ejercicio del rol [esto constituye en un dispositivo narrativo, contribuye a la construc­ u
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es: conocimiento acerca del propio estilo de aprendizaje, de ción de la identidad profesional del docente en formación_ La 'º
(él

las formas de vincularse con otros, de las instancias de su


(él
escritura del diario, además, puede ayudar a interpretar- los <l'.
o
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biografía que pueden haber incidido en la conformación de acontecimientos externos e internos que aparecen "mezclados" Q_

z
'ºz sus concepciones frente al mundo, la tarea, etc.) en la situación pluridimensional de la clase, permitiendo al -o
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u [Schulman, 1987). autor del texto dotarlos de sentido, volver a mirarlos, reinter­
<l'.
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2 o::
o:: pretarlos, explicarlos y prefigurar sus próximas acciones y deci­ o
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w Todos los profesores han sido alumnos, tienen experiencia siones. En la medida en que el diario se convierte en un registro 5
o
ti) en la construcción de conocimientos del tipo I y 11, y cierta con­ narrativo de la propia práctica pasada y permite un compromi­
o
ciencia de las estrategias puestas en juego para aprenderlos. so activo y consciente con la práctica futura, va contribuyendo a
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o Los conocimientos del tipo 111 y IV que involucran una dimen- la construcción dinámica de la identidad profesíonaL f---
QUÉ Y C Ó M O ESCRI B I R nión de tutoría me puse a llorar [todavía me da vergüenza] .
[..] Llegu é una hora antes a la clase y con sorpresa veo q ue
en la puerta de la escuel a ya estaba M. Esto merece un pár-ra­
El diario de formación p uede ut i lizarse para: detectar pro­
fo aparte. Verdaderamente sentí el acom pañamiento de mis
blemas, hacer ex p lícitas algunas concepciones, cambiar con­
tutoras, tanto el día de la crisis como en el intercambio de
cepciones, transformar la práct i ca [ Por lán, 1 999). Estas
ma ils, la respuesta fue perfecta. Yo que creo que puedo hacer
acc iones se comp letan a partir de la lectura y análisis solita­
todo, tambi én creo q ue no hubiera podido hacer esto sin ellas.
rio o compartido de di ferentes pasajes del diari o.
Ver a M. q ue ya había llegado fue muy tranqui lizador.
El propósito del uso de este dis p ositivo es p ara dar cuenta Fragmento del diar io de un estudiante de
de las experiencias que se suscitan en el primer contacto con l a carrera de formación docente .
la enseñanza en contextos escolares para algunos, y en la re­
significación de la p ropia práctica para aquellos que ya ejercen
la docencia. A continuac ión presentamos cuatro fragmentos Diario 2
extractados de diarios de futuros docentes. En ellos pueden
apreciarse diferencias de esti los y matices : Llegué a la clase y antes de poder ingresar al au l a nos topa -­
mas con el primer problema: " algu ien" había roto un vidrio d e
l a puerta de entrada del aula, y nadie se había hecho cargo. E l
Dia rio 1 preceptor les estaba h ablando acaloradamente, atento a l a
c ircunstanc i a no era para menos, s i n embargo e l tema quedó
Comienzo a observar, se trata de la clase donde voy a hacer sin solu c ión y bajo amenaza de una sanción colectiva si n o
mi pr i mera práctica. F u i a observar y si bien la directora de aparec ía el c ulpable.. . estaban pertu rbados pero igu almente
estudios fue muy cordial, la d o cente fue bastante distante, no cedían... Se hizo difícil remontar la dispersión ... Los ner ­
además tomó una eval u ación e intentó q ue me fuera dicién­ vios me consumían. . . creo que hacía calor pero yo sentía frío . . .
dome que no iba a poder ver nada. I g ual me q uedé. Los c h i ­ e l motivo d e dichos nervios era que conforme habíamos
cos son s u per respetuosos y ordenados, pero no pude hablado con mi tutora, por las características del gr u po y la
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hora en que me tocaba dar c lase [ 1 2:20, ú ltima hora para los u
apre c i ar m u c ho más. La docente me dijo verbalmente (9
-o
"Teorías políti c as del Estado" [???? ?'7??? ??). Un tema muy c h icos) como actividad me sugirió un cru cigrama. L a idea era (9
<i:
ag regar algo lúdico que cum pliera la función de repaso de lo o
general y a m plísimo. Después en abso luta contradicción me w
(l_

dio unas fotoc opias de un texto pretendiendo que lo utili zara visto en la clase anterior de f o rma más dinámica y entreten i ­ z
-o
z como bibliografía. Me fui [creo que para no volver más]. d a para ellos, pero para m i e r a una pesadilla . . n o era q ue n o
·O
u Empe cé con un intento de planificación, me volví loca para q uería implementarlo, n i q u e dudara de su pertinencia pero l a 2
<i: o:::
2 i d e a era adm inistrarlo de form a tal q ue o [si c] genera disper­ o
o::: encuadrar y recortar el tema, el libro no me gustó nada, no LL
o
LL
podía deter m i n ar objetivos, no me salían estrategias, me si ón, y en u n tiem po determinado, ya q ue caso contrar io n o ::5
w
o parecía que tenía q ue dar histori a, un desastre. Volver y volver alcanzaría a dar otros temas [..J
lf)
o vi
o::: sobre el t e m a, hasta q ue pude recortarlo un poco, pero no Pese a las difi cultades, la act i vidad resu ltó si g n if i c ativa y sir­ z
<i:
vió de repaso de lo visto la clase anterior y una forma de c ie- o:::
podía destrabar nad a. Sentía tanta i m potencia q ue en la re u - 1-
rre menos monótona de lo q ue h ubiera resu ltado un cuad ro mo párrafo, j u nto con la inqu ietud q ue ex presé en o port u n i d a d
en el pi zarrón l. . .l. de analizar m i p rimera clase sobre l a falta d e inter·és de alg u ­
D urante las tres clases pequé d e u n vicio constante, que es nos chicos en las actividades , me rem itió d irectamente a un
"en g anch arme " demasiado con lo q ue me comentan los g ru­ pasaje de Porlán , que pareciera h aber escrito especialmente
pos y/o alumnos y perder la perspect iva y control de lo grupal. para esta situaci ó n y que me ayuda a responder el interrogan­
El resto se d ispersa muc h o y comienzan a hablar de otro te que me había planteado en ese momento y a fun damen tar
tema ... Trato de enmendarlo apenas me d oy cuenta, y t ratar un poquito más la decisión q ue tomé en la c lase de hoy con el
[sic] de p o ner en com ú n lo que están comentan do pi diéndoles alumno de nombre difícil .
o piniones, pero sin embargo, sigo con el hábito casi involun­ [Luego c ita un párrafo del autor mencionado. ]
tariamente. Fragmento del diario de M . F.
Frag mento del diario de A. M. O .

Diario 4
Diario 3
Mié rcoles 1 5 de octubre
Martes 7 de octubre. 20 hs
C omo p rimera actividad traté de rastrear los con oci m ientos
Final men te terminé m i s prácti cas en la esc uela media. La previos de los alumnos , pero enseguida noté poca participa­
c lase de hoy tuvo muchas cosas que q u iero resaltar. La pri­ ción , o menos de la q ue yo esperaba. E n ese m o mento temí
mera es que se cumplieron mis ex pectativas acerca de los q ue sería difícil salir de esa situación.
pósters. Aunque algunos alumnos se dist raj eron un p oco con ¿ Por qué no participaban ? ¿ D ónde estaba la talla? El discur ­
los diar ios y las revistas . so del docente , com o d ice C ros ( C ros, A., C onvencer en clase,
La tarea de confec ción de los pósters en g ru pos también B arcelona, Ariel, 2003, pág. 47 ] . "tiene en c uenta al destinata­
estuvo s i g nada por la m i sma característ i ca del resto de las rio definido por su edad, por su nivel de conocimientos, por
clases : algunos trabaj aron y otros n o. sus intereses, etc . , y procu ra adaptarse a sus exigencias" . Ahí <(
o
Mi gestión de los peq ueños g ru pos creo que fue buena, hice encon t ré uno de los errores que cometí en mi tarea: creo que (')
-o
un recorrido por cada uno de e llos, aunque luego la tutora me d i por sentado que los c h icos conocían datos que para mí eran (')
<(
o
puntualizó que a su criterio no le presté atención al g rupo del obvios pero no para ellos. Me d i cuenta de esa sit uación ante w
o..
fondo. L .. ] En la apreciación que sí co_inc i do es que en esta una pregunta m ía, alguna respuesta obteni d a entremezcló la z
-o
z Revolución Fran cesa con la Revolución C ubana. Trataba de o
-o clase puntualmente, estuve muy en '"rol de preceptora" preo­ <(
o lograr un a exposición dialog a d a pero en esas circunstan cias 2
<( cupada p rincipalmente p o r la d iscip lina. L . . ] Suponemos q ue o::
2 o
o:: fue por los episodios de "san c ión y control" q u e sufrí en c la­ no pod ía obtener un b u en re s u ltado. LL
o
LL <(

w ses anteriores cuando la preceptora h i zo señ al amientos Fragmento del d iario de O. H . _j

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o sobre el orden i rrum pien d o en el final de mi clase. [ ... )
O'. z
Al releer lo q u e llevo escrito hasta aho ra en el d i ario, este últi- <(
<(
o::
o f--
D iario 5 q ue las sit uacion es vividas como p roblemas y corn o contin­
gencias inesperadas de la clase les han suscitado. Los dife­
M i é rcoles 29 de o c t u bre rencia el hecho de que, en el segundo caso, el practicante
hace referencia a las estrategias individuales adoptadas, con
Como indica Perrenoud [ Perrenoud, P. , Desarrollar la prá c t i ­ el fin de resolver el problema, en cambio el p rimero queda
c a reflexiva e n el ofi c i o d e enseñar, B arcelona, Grao, 2004,
a trapado en su actuación personal. A partir del Diario 3 todos
págs. 30-3 1 ] . "" Reflexiona r sobre la acción es tomar la pro pia
muestran una interrelación entre la teoría y la práctica anali­
acc ión como objeto de reflexión"". Por lo tanto, este tipo de
z ada. En los t res casos se implican p rocesos de revisión de
reflex ión me ha pe rm i t ido notar progresos y cuestio nes que
las clases con siderando algunas concepciones teó ricas como
aún debo mej orar. Con res pecto a los progresos q u e not é en
relación con las clases anteriores , fu ndamentalmente me referencia. E n los Diarios 3 y 5 aparecen conceptos vincula­
� sentí má s relaj ado [ q uizá también porque percibí e n seguida el dos a la teorí a de p rofesores reflexivos y, en el caso del 4 , s e
interés de los alumnos ] y que la pr á ctica sucesiva permitió i ncluye la reflexión a partir de la teoría pedagógica. En los
q ue m i voz fuera log ran d o ser cada vez más au d ible, cosa que Diarios 1 y 3. las intervenciones de los t utores son c onsidera­
me preocupó bastante las primeras clases. das, en el primer caso, como acompañantes que contienen
Todavía me falta aprender a moverme en el au la y no quedar­ los aspectos emocionales y, en el ot ro , las sugerencias son
me tan estático. t enidas e n c uenta para pensar n uevas estrategias de inte r ­
Creo que los recursos que u tilicé fueron adecuados e intere­ vención g r upal. Por último, desd e el Diario 2 al 5 se propone n
saron a los chicos, au nq ue con respecto al uso del p izarró n t ransformac i ones a partir de reflexiones c ríticas sobre sus
cons idero que tod avía m e falta práctica.
p rácticas.
Fr agmento del diario de S. H.
· Ahora b i e n , ¿cómo ayudamos a los est udiante s o profe­
sores en ej e rcicio a producir la " ma teria prima'" para la
Los f ragmentos que elegimos presentar aquí dan cuenta
reflexió n ?
de diferentes estilos que resultan en producciones cuya pers­
La esc ritu ra del diario, en p rincipio, implica continuidad.
pectiva, interacción con la teoría, inclusión de los aspectos
Esto significa que es importante indicar a q uienes se inicien <!
u
emocionales, etc., aparecen con diversos matices. Esto mues­
en esta p ráctica narrativo- reflexiva, q ue deben realizar un C')
·O
t ra la riqueza del dispositivo en relación con la posibilidad de
registro periódico de experiencias y escribi r lo más cercana­
C')
/4
o
respetar la subjetividad de cada autor. sin perder por esto w
mente posible a cada ""clase dada··, efectuar dicha tarea " en Q_

z
potencia reflexiva.
caliente" , para no perder información signif i cativa, así corno 'ºz
·O Si bien en todos los ejemplos presentados se integran (.)
<i:
(.)
<i: las emociones que produjo la situación de clase. Es conve­ 2
2 diferentes elementos que definen a los diarios de formación, o:::
o::: niente fechar los registros en el diario y esto permitirá luego o
o podemos diferenciar e n ellos algunos aspectos e n los que los
LL
<i:
hacer una lectura longitudinal del mismo. E n este sentido, el
LL
w _J
o distintos autores se han focalizado. Tanto en el Diario 1 como
diario de prácticas permite captar el p roceso de aprendizaje
en el 2 los practicantes m uestran sus conversaciones con
U)
o
ir: en un período de tiempo determinado, realizando reflexiones
if)
z
<i:
o eJlos 111 ismos. En ambos casos se centran en las emociones <(
o:::
comparativas y evidenciando avances, ret rocesos y eventos f-
qu e van mostrando patrones de comportamiento y contribu­ conveniente recordar que la lectu ra del mismo es impo rtante.
yen a descubrir cre encias, rutinas automatizadas, resp u e stas S i bien el diario es un docu mento personal. y en este sentido
c reativas frente a imprevistos, etcétera. p u e de dar cuenta de aspectos íntimos que su autor tiene
Es habitual que ante la p ropuesta de escribir un diario de derecho a resg u ardar para sí m ismo, es interesante pedir a
formación, de práctica, o de itinerancia, surja la pregunta los autores de diarios de fo rmación que elijan algunos pasa­
sobre ¿qué escribir? Es recomendable producir libremente jes para leer en voz alta con un tutor o un g rupo de pares. Este
alg ún texto en cada clase , sin importar su extensión. El texto ejercicio puede ser m u y revelador al compartir la lectu ra con
pu ede ser : pe rsonas qu e estuvieron presentes en la clase a la que se
hace referencia, o q u e tambi én están transitando el trayecto
• Una crónica ( registro c ronológico y descriptivo] de todas las de formación.
tareas realizadas desde e l inicio hasta el final de la clase.
• El relato de una tare a de ense ñanza y/o momentos de
aprendizaje de los alu mnos. MÁS ALLÁ DE LO AN E CDÓTICO: LA REC U P E RAC I Ó N
• La descripc ión de algún aconteci miento llamativo de la vida D E LA EXPERIEN CIA VITAL
psicosocial del aula.
• La descripción de aspectos relativos a la organi zación del Como todo dispositivo de fo rmación, el diario ti ene sus
espacio o los materiales. limitaciones y es necesario tene rlas presentes.
• Un comentario ace rca de la relación entre las e xpecta t ivas Al proponer la escritu ra de diari os, pode mos encontrar
personales antes de la clase y lo q u e efectivamente sucedió. relatos que sirven a su autor para pensar su práctica, pero
• La narración de sensaciones, emociones, sentimientos qu e también prnducciones anecdóticas o excesivamente cargadas
surgie ron en determinados momentos de la clase [sean de valoraciones y con pocas evidencias fundadas en hechos.
estos p ositivos o negativos]. Siguiendo a Hatton y Smith ( 1 9 95) . el pelig ro es que las pro ­
• El re gistro de recu e rdos de situaciones autobiográficas ducciones se queden solo en el nivel "no reflexivo" , q u e informa
anter i o res que emergie ron en la conciencia a partir de una acerca de hechos o bibliografía, o en el nivel de "reflexiones <t
u
situación de la clase actual. descriptivas" que intentan proveer r·azones basadas con fre­ 'º
C)

• El testimonio de cualquier factor m ovilizante o significativo


C)
cu encia en opiniones personales y experi encias previas más <t
o
w
para el autor del diari o . qu e en evidencias de la literatu ra o la investigación.. Si esto [l.

z
su cede, nos podemos encontrar, además, ante una escritu ra -o
z u
•O <t
u
4
U na v e z p roducido e l primer texto, e n la lectura y rele e ­ defensiva o al menos superficial qu e no necesariamente con­ 2
a:
2 tura s u c e si va, es p osible q u e e l autor del diari o produzca tribuirá al proceso de formación. o
o::: LL
o <l'.
lL
w refle x i on e s comparativas, e stablezca analogías o reflexi o ­ En el caso de una tarea de aprendizaje, escribir con liber ­ _j
o
(f)
n e s con may o r profu ndidad sobre s u s producc i ones más tad so bre las ideas y sentimientos que despierta permite des­
o u,
c2 "visce rales" . p e jar la mente, e xpresar las ansiedades que la nu eva tarea z
<l'.
4 a
o Para c ompletar el efecto fo rmativo de este dispositivo es g ene ra, adquirir y recordar info rmación nueva, promover la r

. 114 115
solución de problemas, e, incluso, pasar de la escritura libre En el marco de la formación docente, los diarios pueden
a la obligada !Pennebaker, 1 994L funcionar como una herramienta potente para promover· un
Cuando nos enfrentamos a una tarea profesional nueva o a a prendizaje activo en los estudiantes. Son una vía de acceso a
una nueva forma de desempeñar tareas profesionales conoci­ La subjetividad del futuro profesor y un instrumento que le
das [la práctica de la enseñanza en nuestro caso], surgen permite retornar sobre sí y producir conocimiento personal.
muc hos factores que nos producen ansiedad. Expresar estas Al reflexionar sobre experien cias pasadas, sobre situacio­
vivencias en el diario de formación es un modo de aliviar la ten­ nes actuales y sobre los resultados de sus a c c i ones para
sión y elaborar la situación. Esto puede permitir al profesor prac­ explicar lo que realizan, practicantes y docentes se ven con­
ticante tener energía libre para atender a la multiplicidad de frontados con sus decisiones y las consecuencias de las mismas.
factores que c onfiguran La clase y responder en forma más Esto les per mite tomar conciencia de rutinas, intenciones,
re�ajada a sus demandas. Agendas y diarios son instrumentos r epeticiones, rupturas y cambios.
privilegiados para la escritura en el sentido aquí expuesto. El desafío está en lograr que este disposi tivo lleve a quie­
Pero la escritura no es mágica . Pennebaker advierte sobre n e s lo utilicen a los niveles que Hatton y Smith --tal corno lo
sus límites y obstáculos. En algunas ocasiones, la escritura expusimos en el capítulo 2 - denominan reflexión dialogada y
puede ser una desventaja. Para controlar el lugar que está reflexión crítica.
teniendo en la propia vida y encausarla hacia una función Por ú ltimo, podemos postular que el diario " es también un
beneficiosa, este autor propone a los autores de diarios hacer­ documento autobiográfico··, si pensamos, como expresa J . M.
se a sí mismos las siguientes preguntas: d e Miguel [ 1 996 ] . que las autobiografías son formas de repre­
sentar y a la vez de reconstruir la vida individual, en la medi­
• ¿ Estoy utilizando la escritura como un sustituto de la da en que permiten la interpretación de un suceso desde un
momento posterior a la experiencia vivida.
acció n ?
• ¿ Estoy haciendo de la escritura libre u n ejerc,c,o mera­ Es interesante considerar, siguiendo al autor antes citado,
y como ya mencionamos en este mismo libro, que las autobio­
mente intelectual en lugar de un acto de autorreflexión?
g rafías son ·· espejos·· y " ventanas·· . En este sentido, nos atre­
• ¿ Estoy utilizando La escritura para protestar o quejarme sin <l:
v emos a extender la metáfora y aplicarla al diario: " espejo'" (.)
censura? ('.)
·O
para el autor y ··ventana" para otros lectores. Además, tanto
• ¿ Estoy utilizando la escritura para profundizar mi com­
('.)
<l:
o
un espejo como una ventana nos permiten observar un recor·· w
prensión de mí m ismo o para autocompadecerme y/o jus­ D..
te, una imagen contenida en los límites de sus marcos. Y el z
z tificar mis acciones? ·O
·O diario, cuando se centra en un momento particular de la vida
(.) ¿
<(
2 o en un aspecto específico [es el caso del diario de formació n), O:'.
et: La lectura compartida del diario puede permitir que tutores o
u.
o
lL n os permite conocer y reflexionar sobre alguna particularidad <l:
w y pares entablen un diálogo con el autor, que este lo retroali­
de la experiencia vital de la persona y su entorno. Podr íamos
_J

o
mente y le permita profundizar su producción. En tal sentido,
U)
o p ensar el "diario de formación" como un recorte de lo que se
esta práctica resulta superadora de las limitaciones propias
U)
et: z
denomina autobiografía parcial y, específicamente, autobio­ <l:
O:'.
o del dispositivo. grafía ocupacional o profesional [Gothelf, 2007) . 1-

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