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Ipseidad, Alteridad y Socialidad

INSTITUTO TECNOLÓGICO DEL SUR


IPSEIDAD, ALTERIDAD Y SOCIALIDAD
GRADO: 700

“Pues la espiritualidad humana está basada en la physis humana, toda vida


psíquica individual- humana está fundada en la corporeidad, por consiguiente
también toda comunidad, en los cuerpos de los hombres individuales que son
miembros de esta comunidad”.

Edmund Husserl. La filosofía en la crisis de la humanidad europea.

IPSEIDAD O MISMIDAD

Es un término filosófico que suele asociarse a la idea de sí mismo, pero


en filosofía se recurre generalmente a él para hacer contrapunto respecto de la
noción de mismidad. En otras palabras, se refiere a la noción de identidad
individual, de la conciencia de ser uno mismo y la propia existencia. Es un
concepto central en la filosofía que ha sido abordado por pensadores como
Descartes, Kant, Hegel y Sartre entre otros.

En términos más generales la ipseidad filosófica se refiere a la experiencia de la


interioridad, de la propia subjetividad y de la relación que mantenemos con
nosotros mismos. Es la conciencia de nuestra propia existencia y de nuestra
singularidad como seres humanos, que nos distingue de los demás y nos define
como seres únicos.

La reflexión sobre la ipseidad filosófica nos permite explorar cuestiones


fundamentales sobre la naturaleza del yo, la identidad personal, la libertad y la
autonomía, entre otros aspectos; por lo tanto, la mismidad se construye y se siente
en lo que se hace. Por eso está vinculada a la experiencia del ser, tomando a la
experiencia como una forma de vincularse con los objetos a nivel general.
Este concepto aparece en otros ámbitos más allá de la filosofía, como
la antropología y la psicología. En cada contexto adquiere un significado particular
o acotado, aunque siempre relacionado de una forma u otra a la identidad.
En el budismo también está muy presente la idea de mismidad. Hay varias
posturas al respecto: algunos pensadores sostienen que la inexistencia de
mismidad está asociada al carácter finito y fugaz del ser humano. Para otros, en
cambio, no hay mismidad ya que el individuo carece de una existencia inherente.
En este marco, hay escuelas filosóficas que definen al sujeto por la ausencia de
mismidad, dejando de lado los componentes mentales y físicos que constituyen a
cada ejemplar de nuestra especie. Estos movimientos enlazan la noción al hecho
de cómo se puede apreciar; el término mismidad aparece atado a cuestiones
complejas y profundas que motivan reflexiones y análisis exhaustivos desde
diferentes perspectivas. No es posible aludir a una única manera de comprender la
idea debido a que sus alcances son muy amplios. Es importante saber que, en
ocasiones, suele confundirse lo que es la mismidad con la ipseidad. Es cierto que
esa última palabra es muy habitual que se pueda usar asociada a la idea de sí
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mismo. Sin embargo, en filosofía se recurre a ella para que se convierta en el


contrapunto de lo que es la mismidad.
En concreto, Jean Paul Sartre vino a determinar que la ipseidad se encontraba
uniendo lo que es el ser para sí y el ser en sí.

Asimismo, no hay que pasar por alto que en el ámbito de la psicología se habla de
la ipseidad como reconocimiento de sí mismo, pero en el campo de la experiencia.
De la misma manera, no podemos pasar por alto tampoco que dentro del ámbito
judicial y policial se usa el término mismidad que ahora nos ocupa. En concreto, se
habla de la garantía de mismidad de una prueba para referirse a los pasos y
procedimientos que ejercen un papel fundamental a la hora de lograr que la
correcta cadena de custodia mantenga la prueba en las condiciones necesarias.

Es decir, ese principio viene a determinar que la prueba que se mide, se pesa, se
recoge, se traslada e incluso se analiza tiene que ser igual en todo momento. Es
decir, desde el instante en el que se recoge del lugar donde se ha cometido el
delito en cuestión hasta cuando se procede a estudiar y a analizar en profundidad
por parte de los correspondientes expertos.

ALTERIDAD

Como alteridad se denomina la condición o estado de ser otro o de ser diferente.


Como tal, se aplica al descubrimiento que del otro hace el él y a toda la amplia
gama de imágenes y representaciones del otro y del nosotros que esto trae
consigo.

La palabra, como tal, proviene del latín alterĭtas, alteritātis, que a su vez deriva del
latín alter, que significa ‘otro’.

Para la filosofía, la alteridad es lo contrario a la identidad y, en este sentido, puede


ser definida como la relación de oposición que se registra entre el sujeto pensante,
es decir, el yo, y el objeto pensado, o sea, el no yo. Así, la alteridad es el principio
filosófico que permite alternar o cambiar la propia perspectiva por la del otro.

En este sentido, la alteridad implica que un individuo sea capaz de ponerse en el


lugar del otro, lo cual posibilita que pueda establecer relaciones con el otro
basadas en el diálogo y la conciencia y valoración de las diferencias existentes.

Así, según la alteridad, para constituir una individualidad es necesaria, primero, la


existencia de un colectivo, pues el yo existe a partir del otro y de la visión de este.
El otro permite que el yo pueda comprender el mundo a partir de una mirada
diferente en relación con la propia.

De hecho, uno de los principios de la teoría de la alteridad es que el yo, en su


forma individual, solo puede existir a través del contacto con el otro, pues el ser

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humano, como sujeto social, tiene inherentemente una relación de interacción y


dependencia con el otro.

De allí que se afirme que la diferencia constituye la base de la vida social y de sus
dinámicas y, al mismo tiempo, la fuente de sus tensiones y conflictos.

SOCIALIDAD

La Filosofía Social es la rama de la filosofía que estudia las relaciones humanas y


las condiciones necesarias para constituir una sociedad humana. Por su
etimología, desde la antigüedad, se entiende por filosofía el amor a la sabiduría.
Amar la sabiduría será, por tanto, querer enriquecerse intelectualmente y
comunicar la propia experiencia de saber. Desde una perspectiva lógica filosofar
es un acto que puede expresar dos movimientos en relación al saber:

 Desvelar los contenidos que la naturaleza encierra.


 Ordenar el saber en un espacio lógico. Siendo la filosofía una pasión por saber,
su ámbito será la universidad del conocimiento, lo que implica dos
características:

La ordenación del saber particular al general.


La verificación de todo saber según criterios de universidad.

Dado que la Filosofía Social atiende el estudio de relaciones interpersonales, su


último referente de la naturaleza presentará dos aspectos diferenciados. El
hombre como sujeto de toda relación social y la naturaleza material como marco
de la relación. La naturaleza o mundo material a la que el hombre pertenece, y en
cuya realidad el hombre es, se constituye como objeto esencial de la filosofía
social porque en él se producen las relaciones interpersonales.

En la actualidad, vivimos en una sociedad individualista, violenta y alienante que


provoca la pérdida de la identidad y del sentido de la vida, sin moral y valores, que
cada día más nos muestra una realidad caótica y materialista, que logra convencer
a la mayoría de vivir sin esperanzas, porque ya todo es aparentemente inútil.

En todas las etapas de la historia de la humanidad se atravesaron crisis tal vez


más severas, que sin embargo lograron superarse. Este es un momento en que
todos tenemos la oportunidad de visualizar otra forma de organización y vivencia
social, más justa, más equitativa, más coherente y más sana. Es el principal
objetivo del nuevo milenio, crear las condiciones para evitar la exclusión, priorizar
la solidaridad y la educación y, de esta manera, terminar con los resentimientos y
los antiguos conflictos del pasado.

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