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Nombre: José Canan Martínez Dumani

Asignatura: Administración Estratégica

Facultad: Emprendimiento, Negocios y Economía.


Existen principalmente dos corrientes de pensamiento en la ética de los negocios. La primera,
indica que las empresas necesitan una ética mínima, ya que la ética es personal y la empresa es
amoral, es decir, no funciona con principios éticos ni morales, solo basta con que la organización
cumpla la ley. La segunda corriente, expone que la ética no tiene por qué ser mínima, puesto que,
va más allá de las cuestiones legales; sumado a esto crea confianza con todos los grupos de
interés y colabora en el ahorro de juicios, multas y pérdida de relaciones de trabajo.

Responda y justifique su respuesta:

1. En Ecuador, ¿es necesaria sólo una ética mínima para que la empresa realice negocios
exitosamente?

En Ecuador, al igual que en muchos otros contextos empresariales en el mundo, la aplicación de una
ética mínima para realizar negocios exitosos puede ser insuficiente y hasta contraproducente a largo
plazo. Aquí se argumentan algunas razones clave:
Expectativas sociales y legales: Si bien es cierto que cumplir con la ley es fundamental, las expectativas
éticas y sociales hacia las empresas están evolucionando. En Ecuador, al igual que en otros países,
existen normativas legales que regulan ciertas prácticas comerciales, pero esto no cubre todas las
dimensiones éticas. La sociedad ecuatoriana cada vez demanda más responsabilidad social y ambiental
de las empresas, y una ética más profunda puede ser clave para cumplir con estas expectativas.

Confianza y reputación: Una ética más amplia en los negocios contribuye a construir y mantener la
confianza con todos los grupos de interés (stakeholders), como clientes, empleados, proveedores y la
comunidad en general. En un entorno donde la confianza es crucial para el éxito empresarial a largo
plazo, una ética sólida puede ser un activo invaluable.

Mitigación de riesgos y costos: Adoptar una ética más robusta puede ayudar a prevenir riesgos legales,
multas y conflictos laborales. En lugar de simplemente evitar las consecuencias legales más graves, una
ética sólida puede prevenir problemas antes de que ocurran, lo que puede resultar en ahorros
significativos en costos legales y litigios.

Sostenibilidad y competitividad: En un mercado cada vez más globalizado y competitivo, las empresas
que adoptan prácticas éticas sostenibles pueden diferenciarse positivamente. Esto puede atraer a
clientes y talento más conscientes, además de mejorar la reputación de la empresa tanto a nivel
nacional como internacional.

Por lo tanto, en el contexto empresarial ecuatoriano, es recomendable considerar más que una ética
mínima para el éxito sostenible a largo plazo. Adoptar una ética más amplia y proactiva puede no solo
contribuir al bienestar de la sociedad y del medio ambiente, sino también a la viabilidad y
competitividad a largo plazo de las empresas en un entorno empresarial en constante evolución.

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