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La ética empresarial

La ética empresarial engloba una serie de valores, y principios por los cuales se rige
una empresa a la hora de llevar a cabo sus acciones y actividades. La ética
empresarial es un parte indispensable en una empresa. Se trata de tener unos
principios éticos por los cuales un negocio puede alcanzar un compromiso social.

Lo importante es que se lleve a cabo desde los niveles superiores de la empresa hasta
los empleados para que estos se sientan motivados y conformes con los valores de
esta. Es imprescindible que estos se sientan involucrados y sean conocedores desde el
principio sobre este tipo de normativas para que las pongan en práctica igualmente y
las transmitan en sus tareas.

¿Cuál es el objetivo de la ética empresarial?

Estos son los principales objetivos:

 El compromiso con diversas causas como por ejemplo el medio ambiente, un


tema muy importante y que la mayoría de empresas intentan ser respetuosas al
respecto mejorando sus modelos de producción y consiguiendo una
responsabilidad corporativa.
 Intentar evitar la competencia desleal entre negocios. A pesar de competir en el
mercado, la ética empresarial insta a que se eviten este tipo de conductas que
dejan en evidencia a las empresas que las llevan a cabo.
 Evitar la producción de productos de mala calidad. El valor de los productos o
servicios es indispensable ya que ayuda a los usuarios a que puedan solucionar
sus problemas con ellos. Por lo tanto, es importante aplicar unas normas de
calidad y no engañar con productos de una calidad ínfima.
 Eliminar la publicidad engañosa con el objetivo de hacer creer al público cosas
que no son reales. Muchas empresas se jactan de crear anuncios incluyendo
grandes virtudes sobre productos que en realidad luego no son reales.
 Fomentar un ambiente laboral motivador y en el que se transmitan valores
positivos para desarrollar un trabajo óptimo y respetuoso.

La ética en los negocios


es un tipo de ética aplicada o ética profesional que analiza los principios éticos y
morales que se aplican en el mundo de los negocios. Comprende todos los aspectos
de la conducta de los negocios y es relevante en cuanto a las conductas individuales
de las personas como la de las organizaciones en su conjunto. 1 Las organizaciones
forman parte del tejido social en el que se desenvuelven, por lo que su comportamiento
en el marco de su relación con la sociedad es de gran importancia y conviene
analizarlo.2
El ámbito de la ética de los negocios posee dimensiones normativas y descriptivas.
Como una especialidad corporativa y un área de especialización, el campo es
principalmente normativo. Los estudiosos que intentan comprender y analizar el
comportamiento de los negocios emplean métodos descriptivos. El rango y número de
temas éticos del mundo de los negocios refleja la interacción de comportamientos
enfocados a maximizar la ganancia con preocupaciones no-económicas.
El interés en la ética de los negocios creció mucho durante las décadas de 1980 y
1990, tanto dentro de las corporaciones como en el ámbito académico. Por ejemplo, a
principios del siglo XXI la mayoría de las grandes corporaciones promueven su
compromiso con valores no-económicos bajo elementos tales como códigos éticos y
compromisos de responsabilidad social.
La ética empresarial como ventajas competitivas
Los actos de las empresas y de los individuos que hacen parte de ellas, repercuten de manera
positiva o negativa en otras empresas, otros individuos u otros procesos La cuestión ética es de gran
relevancia para todo individuo y se extiende al ámbito empresarial. En cada decisión que se tome,
estará inmiscuido algo de ética. Trátese de negociaciones con proveedores o con el sindicato, de
contrataciones o despidos de empleados, de asignación de responsabilidades o de lanzar una
promoción, la ética siempre está presente. Actualmente, cuando existen más organizaciones que
pugnan por la transparencia y con la internet como herramienta de democratización y movilización
social, las empresas tienen como uno de sus cimientos a la ética corporativa, bien cita Quirilio Matos
a Rinnov Kan, "Sin valores sólidos estamos coqueteando con el desastre. Con valores sólidos,
podemos enfrentar a los mercados internacionales”. Pero sin duda, hay quienes ponen por encima
de la ética y los valores a los resultados financieros, estas personas no se dan cuenta que la ética
corporativa
puede ser una fuente de ventajas competitivas, ya que por medio de ella se pueden atraer
clientes y personal de primer nivel. A través de la ética se puede acabar con prácticas
corruptas que destruyen valor y dañan la economía y la sociedad, si ponderamos más la cultura
organizacional, con valores comunes (más que códigos o reglas) que sirvan como sendero de los
individuos que conforman las organizaciones podríamos dar mayores componentes éticos a una
empresa. Si nos basamos en que el capital humano es uno de los mayores activos empresariales, si
no el mayor, y tomamos conciencia que estas personas valen por sí mismas, que se les debe
respetar y que no se les puede tratar como un medio sino como un fin, habremos dado el primer
paso para fundamentar éticamente las instituciones. Una organización que viva según los
cinco valores básicos: igualdad, libertad, dialogo, respeto y solidaridad estará
mejor preparada para el futuro.

La ética empresarial y la estabilidad del mercado


La ética de mercado se refiere al comportamiento adecuado de las empresas al
momento de competir, sin embarcarse en acciones ilícitas que perjudiquen a otros
competidores. Esa manera de actuar está vinculada a los valores que posee el
negocio, a las virtudes de sus dueños y directivos. En efecto, si quienes dirigen la
entidad carecen de hábitos apegados a los derechos sociales, en algún momento
podrían incurrir en actos ilícitos y desleales.
Aunque algunas corrientes de estudio señalan que es difícil ser totalmente ético en los
negocios, cuando existen normas injustas, hay corrupción. Agregando que el comercio
en los mercados libres parece un campo de batalla donde todos tratan de sacar el
mayor provecho económico, para arrastrar a los clientes hacia su orilla, existen
estudiosos de la cultura empresarial más esperanzados sobre la competencia leal.
Estos últimos explican que las corporaciones con actitudes correctas siempre
encuentran buenos negocios porque su buena reputación atrae tanto a las personas
como a otras empresas.

Existen diversos tipos de mercados. Mientras que las competencias monopolista u


oligopólica privilegian a uno o a pocos grupos de poder económico, la competencia
libre -aunque en algunos países con leyes o regímenes de consecuencias débiles, se
convierta en un caos- permite crear un eje de equilibrio ético entre los interesados en
un mismo espacio de venta.

En este tipo de escenario las empresas compran y venden, entran y salen, de manera
que se hacen contrapeso entre sí y brindan a la sociedad mayor cantidad de opciones.
En ese contexto, los mercados pueden lograr virtudes importantes:

1. Sentido de la justicia. Tanto los compradores como los vendedores son


capaces de crear un ambiente de justicia entre ellos.
2. Sentido de la utilidad. Los expertos afirman que crean una conciencia de la
eficiencia tanto en los ofertantes como en los demandantes, debido a que ante el
espectro diverso, maximizan la utilidad.
3. Sentido del derecho. El sector empresarial cumple con sus metas respetando
el derecho de consentimiento de sus iguales como de sus clientes.

Los componentes de una empresa ética


Hay innumerables razones para implementar un código de ética en las empresas, pero
lo más importante es que ayuda a que se pueda realizar un trabajo del cual nos
podamos sentir orgullosos tanto nosotros como el resto de personas involucradas
con la misma. Las aplicaciones prácticas para cumplir con los requisitos de la ética
empresarial son diversas y tienen como objetivo común llegar a resultados de calidad
que engloben el negocio en un perfil adecuado.

Los componentes principales que acompañan a la ética empresarial incluyen el


aumento de la responsabilidad hacia el medio ambiente, la lucha contra la
discriminación en todos los sentidos (por sexo, raza, religión o condición física, etc)
y el desarrollo del compromiso hacia la cultura. Al pulir la ética empresarial se
conseguirán proteger los derechos de los empleados, así como respetar sus
necesidades. La compañía será más honesta, tendrá una visión más globalizada y
contará con capacidad para que su ambiente resulte saludable y seguro. Adoptar por
ello transmitirá una transparencia continua, reducirá los márgenes para que exista
corrupción y garantizará la integridad en todos los procesos de trabajo y desarrollo.
Pasos a seguir para forjar una cultura ética en la empresa
1.- Definir valores: Lo principal al comenzar esta tarea es pensar en la imagen que
quieres transmitirle a tu organización y fuera de ella, cómo te gustaría ser percibido por
tus clientes, proveedores y tu competencia.

2.- Hacer de los valores un código de ética: Hay que tener en cuenta que esto no es
un reglamento de trabajo, sino más bien éste define cómo debe actuar un colaborador,
cómo deben actuar los directivos. Inclusive ese código incluye algunos lineamientos
que involucren a los proveedores porque es parte de esta filosofía.

3.- Comunicación: Ya que se tiene definido un código, es necesario saber cómo hacer
para que éste llegue a todos los empleados, colaboradores, clientes, etcétera. La mejor
manera es consultar a un experto para implementar una estrategia de difusión para que
se llegue a todas las personas que requieras.

4.-Hay que hacer un comité de ética: Estos comités son muy comunes en empresas
mexicanas y pueden mantener relación con todas las áreas de la empresa. Debe
ayudar a definir y permear esos valores, no como un órgano sancionador sino como el
oficial de ética.

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