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“Presencia de baja motivación para el aprendizaje de los estudiantes de 3ro

a 8vo semestre de la licenciatura en psicopedagogía de la UMMA campus


cárdenas en el ciclo escolar julio-diciembre 2022”.

Definición de la motivación
Según Beltrán et al. (1993) citados por García y Doménech (2002), la motivación
es un “conjunto de procesos implicados en la activación, dirección y persistencia
de la conducta”. Es un método que permanece constantemente orientado con un
adiestramiento estructurado. En el contexto escolar, podemos definirla como el
interés que tiene el alumno por su propio aprendizaje o por las actividades que le
conducen a él (Martínez & Salanova, s.f.).
Por su parte Nascimiento et al.(2008) citando a Pintrich y Schunk afirman que la
motivación es el proceso cognitivo que destaca el papel de los pensamientos de
los sujetos, sus creencias y emociones como elementos diferenciales de la misma
y que nos dirige hacia el objetivo o la meta de una actividad que la instiga y la
mantiene.

Tipos de motivación
Existen dos tipos de motivación: intrínseca y extrínseca.
Tal y como postulan Pintrich y Schunk (2006), la motivación intrínseca hace
referencia a “la motivación para implicarse en una actividad por su propio valor” y
la recompensa es la propia participación en la tarea. Relacionada con estimulación
como su labor obteniendo un enaltecimiento de acuerdo a su contribución. En la
percepción de Vallerand, citado por González (2005), encontramos tres tipos de
motivación intrínseca:
Motivación para conocer: participación en una actividad por la satisfacción que se
experimenta aprendiendo o tratando de entender algo nuevo.
Motivación de logro: tiene en cuenta el papel motivador asociado al placer que se
siente cuando uno intenta superarse a sí mismo, lograr o crear algo.
Motivación para experimentar estimulación: participación en una actividad con el
fin de vivir sensaciones agradables.
Por el contrario, según Pintrich y Schunk (2006), la motivación extrínseca “es la
que lleva a realizar una tarea como medio para conseguir un fin”. Los individuos
extrínsecamente motivados creen que su participación en las tareas les va a
proporcionar recompensas, elogios o la evitación de algún castigo, se proponen
cuatro tipos de motivación extrínseca:
Regulación externa: se realizan conductas para satisfacer una demanda exterior o
para obtener un premio.
Regulación introyectada: las acciones se llevan a cabo bajo un sentimiento de
presión, con el fin de evitar la sensación de culpa o ansiedad o para favorecer la
autoestima.
Regulación identificada: la persona reconoce y acepta el valor implícito de una
conducta por lo que la ejecuta libremente incluso aunque no le resulte agradable ni
placentera.
Regulación integrada: la identificación se ha asimilado dentro del propio yo,
estableciendo relaciones coherentes, armoniosas y jerárquicas entre esa conducta
y otros valores, necesidades o metas personales

Importancia de la motivación en el aprendizaje

motivación es aquel motor


que nos
mueve a realizar una
acción. Desde
el sentido común se lo
reconoce
como aquel proceso no
innato en
el ser humano que se
desarrolla
interactuando unos con otros
y con el
entorno que les rodea. Es
aquella parte
que impulsa a plantearse
objetivos o a
tener aquellos pensamientos
íntimos
tales como son: me gustaría
saber,
quiero ser y estoy
esforzándome por.
Esto nos hace referencia a
la famosa
pregunta ¿por qué? la misma
que no
es otra cosa que la forma
evidencial de
la motivación y con ella el
interés por el
conocimiento
La motivación no es un
proceso
netamente afectivo, sino que
implica
cierto grado de actividad
cognoscitiva
dado que el ser humano
desarrolla
nociones de lo que necesita
y quiere
saber, planea actividades y
acciones
para el logro y satisfacción
que le
permite alcanzar sus metas.
Anteriormente ha existido
una
separación entre los
aspectos
cognitivos y los afectivo-
motivacionales
en el aprendizaje. Ya que
en el
momento de aprender se
olvidaba
casi en totalidad de la parte
afectiva
dado que se centraba en el
aspecto
cognitivo, el estudiante era
visto como
un cerebro pero ahora se
reconoce al
alumnado como un ser
integral tratando
de precisar y claricar qué
elementos
o constructos se engloban
dentro de
este amplio y complejo
proceso que
etiquetamos como
aprendizaje, por lo
cual al desarrollarse el
conocimiento
este debe ser realizado de una
forma
en la cual sea tomada en
cuenta la
parte emocional de los
individuos.
Para (Aebli, 2001)
Donde falta la
motivación para aprender,
no tiene
lugar el aprendizaje. Maestro
y alumno
pierden el tiempo. Sería mejor
de que
se dedicaran a hacer otra cosa.
En algunas ocasiones los
estudiantes
se quejan de las clases
aburridas y en
otras tantas los profesores
indican que
los alumnos no muestran
interés en el
aprendizaje. Por lo general
siempre
alguien más es el culpable
de que el
aprendizaje no se dé, pues en
realidad
es así, cuando no existe la
motivación
no habrá conocimiento.
Si un alumno triunfa en una
tarea con
un nivel elevado de
complejidad en
la que solo tenían éxito 1
de cada 10
estudiantes, los docentes
atribuirían
el éxito al estudiante más
no a la
característica de la actividad
realizada.
(Felix, 2005) Al mejorar la
motivación
del alumno, aumentará su
interés y su
disposición al esfuerzo y se
centrará
en las tareas de aprendizaje,
con lo
que, consecuentemente,
aumentará su
rendimiento, mejorarán sus
resultados,
disminuirán sus conductas
disruptivas
en el aula, disminuirán los
conictos
con sus padres y profesores,
mejorarán
las relaciones con ellos,
aumentarán su
autoestima y, en denitiva,
se sentirá
más satisfecho consigo mismo
La motivación es aquel motor que nos mueve a realizar una acción. Desde el
sentido común se lo reconoce como aquel proceso no innato en el ser humano
que se desarrolla interactuando unos con otros y con el entorno que les rodea. Es
aquella parte que impulsa a plantearse objetivos o a tener aquellos pensamientos
íntimos tales como son: me gustaría saber, quiero ser y estoy esforzándome por.
Esto nos hace referencia a la famosa pregunta ¿por qué? la misma que no es otra
cosa que la forma evidenciar de la motivación y con ella el interés por el
conocimiento.
La motivación no es un proceso afectivo, sino que implica cierto grado de actividad
cognoscitiva dado que el ser humano desarrolla nociones de lo que necesita y
quiere saber, planea actividades y acciones para el logro y satisfacción que le
permite alcanzar sus metas. Anteriormente ha existido una separación entre los
aspectos cognitivos y los afectivo-motivacionales en el aprendizaje. Ya que en
el momento de aprender se olvidaba casi en totalidad de la parte afectiva
dado que se centraba en el aspecto cognitivo, el estudiante era visto como un
cerebro pero ahora se reconoce al alumnado como un ser integral tratando de
precisar y clarificar qué elementos o constructos se engloban dentro de este
amplio y complejo proceso que etiquetamos como aprendizaje, por lo cual al
desarrollarse el conocimiento este debe ser realizado de una forma en la cual
sea tomada en cuenta la parte emocional de los individuos.
Para Abel (2001) donde falta la motivación para aprender, no tiene lugar el
aprendizaje. Maestro y alumno pierden el tiempo. Sería mejor de que se dedicaran
a hacer otra cosa. En algunas ocasiones los estudiantes se quejan de las clases
aburridas y en otras tantas los profesores indican que los alumnos no muestran
interés en el aprendizaje. Por lo general siempre alguien más es el culpable de
que el aprendizaje no se dé, pues en realidad es así, cuando no existe la
motivación no habrá conocimiento. Si un alumno triunfa en una tarea con un nivel
elevado de complejidad en la que solo tenían éxito 1 de cada 10 estudiantes, los
docentes atribuirían el éxito al estudiante más no a la característica de la actividad
realizada.
Félix (2005) menciona que mejorar la motivación del alumno, aumentará su interés
y su disposición al esfuerzo y se centrará en las tareas de aprendizaje, con lo que,
consecuentemente, aumentará su rendimiento, mejorarán sus resultados,
disminuirán sus conductas disruptivas en el aula, disminuirán los conflictos con
sus padres y profesores, mejorarán las relaciones con ellos, aumentarán su
autoestima, en definitiva, se sentirá más satisfecho consigo mismo.

En consecuencia, en la mejora
del rendimiento escolar se
toma
en cuenta los aspectos
cognitivos
como los motivacionales, ya
que
si el estudiante no está
motivado
no rendirá favorablemente en
las
distintas áreas del
conocimiento, ya
que la falta de motivación
dará como
resultado un bloqueo mental y
con ello
la resistencia hacia el
aprendizaje, esto
desencadenara en que el
estudiante
presente conductas
inadecuadas
dentro del salón, las mismas
que lo
llevaran a ser una distracción
para sus
compañeros.
Para aprender es
imprescindible estar
motivado y tener una meta
jada ya
que el término “yo puedo
hacerlo”
hace referencia a las
capacidades, los
conocimientos, las estrategias,
y las
destrezas necesarias sumadas
a tener
la disposición, la intención.
El educador debe ser
perceptivo a
las variaciones afectivas del
alumno
y así poder ofrecerle las
herramientas
necesarias para que el
estudiante
pueda producir aquel interés
en las
tareas del aprendizaje para
que este
se dé.
(Abarca, 2006) Al mismo
tiempo se
debe lograr que su motivación
se
mantenga y que el estudiante
se guíe
más por principios
autogracantes que
por condicionamientos
externos.
Como anteriormente fue
mencionada
la motivación es esencial
para llegar
al aprendizaje, ya que se ha
recalcado
que este es un acto
netamente
individual el mismo que se
desarrolla
en sociedad y debe ser
voluntario para
que el individuo realice sus
tareas o
actividades de forma efectiva
para así
poder interiorizar el
conocimiento.
Para (Brooks, 2014) Esta
nueva visión
del rol del docente nos invita a
replantear
nuestra práctica y a convertir
nuestras
aulas en espacios de
interacción donde
el aprender sea posible para
todos.
La motivación es la fuente
para que
el entusiasmo nazca en cada
una de
las cosas que hace, se vive o
se tiene,
por lo tanto en la educación,
el docente
es el motor para comenzar
a generar
amor al aprendizaje, y
entusiasmo de
seguir aprendiendo.
En consecuencia, en la mejora del rendimiento escolar se toma en cuenta
los aspectos cognitivos como los motivacionales, ya que si el estudiante no
está motivado no rendirá favorablemente en las distintas áreas del
conocimiento, ya que la falta de motivación dará como resultado un bloqueo
mental y con ello la resistencia hacia el aprendizaje, esto desencadenara en que
el estudiante presente conductas inadecuadas dentro del salón, las mismas
que lo llevaran a ser una distracción para sus compañeros.
Para aprender es imprescindible estar motivado y tener una meta fijada ya que el
término “yo puedo hacerlo” hace referencia a las capacidades, los conocimientos,
las estrategias, y las destrezas necesarias sumadas a tener la disposición, la
intención. El educador debe ser perceptivo a las variaciones afectivas del alumno
y así poder ofrecerle las herramientas necesarias para que el estudiante pueda
producir aquel interés en las tareas del aprendizaje para que este se dé.
Al mismo tiempo se debe lograr que su motivación se mantenga y que el
estudiante se guíe más por principios que por condicionamientos externos. Para
Brooks (2014) Esta nueva visión del rol del docente nos invita a replantear nuestra
práctica y a convertir nuestras aulas en espacios de interacción donde el aprender
sea posible para todos. La motivación es la fuente para que el entusiasmo nazca
en cada una de las cosas que hace, se vive o se tiene, por lo tanto, en la
educación, el docente es el motor para comenzar a generar amor al aprendizaje y
entusiasmo de seguir aprendiendo.

Definición de aprendizaje
"El aprendizaje es un proceso teórico cuya ocurrencia se infiere de los cambios en
el comportamiento observable de un organismo (su ejecución) como consecuencia
de ciertas experiencias medioambientales" (Hearst, 1988). Relacionado a las
transformaciones de tácticas o rutinas notorias obteniendo resultados verídicos.
En los inicios del siglo XX, el aprendizaje se definía como el fortalecimiento de una
respuesta, como el reforzamiento o debilitamiento de la asociación entre un
estímulo y una respuesta. Desde esta perspectiva asociativa, el proceso de
aprendizaje sugiere una práctica educativa en donde el profesor se convierte en
un administrador de reforzamientos y castigos; y el trabajo del estudiante en
responder para recibir premios o castigos. El aprendizaje por reforzamiento de
respuestas, implica los métodos instruccionales de ejercitación y práctica en la
consolidación de respuestas. También se utiliza el análisis de tareas, para
descomponer una tarea compleja en asociaciones más sencillas que faciliten su
entrenamiento. A esta práctica educativa, subyace la suposición de que las
habilidades complejas son aprendidas a través de la adquisición de componentes
simples.
En palabras de Gagné (1968) Una aproximación alternativa que surgió entre los
años sesenta y setentas es la cognitiva, en la cual se concibe el aprendizaje como
adquisición de conocimientos, donde los alumnos construyen activamente la
comprensión, con base en sus experiencias. En este enfoque, el docente actúa
como guía que lleva al alumno a utilizar adecuadamente los procesos cognitivos,
pues el propósito es ayudar al alumno a construir estrategias, esquemas y
estructuras conceptuales, que le faciliten la comprensión y el razonamiento. Aquí,
a diferencia de la postura asociativa, en vez de enfatizar el producto del
aprendizaje, se enfatiza el proceso del aprendizaje.

Baja motivación
La baja motivación genera, en primer lugar, un estado de ansiedad, que ha sido
evaluada por Rinuado (2003). La causa de esta inquietud radica en que los
estudiantes se consideran poco preparados para su desempeño académico, y es
una manifestación poco estudiada pues se encuentra en el plano psicológico, por
lo que no es fácil de cuantificar.
En cambio, uno de los rasgos fácilmente reconocibles en estudiantes poco
motivados es el ausentismo. Camargo (2010) anota las causas que originan el
ausentismo, y es interesante que muchas de ellas pueden atribuirse al papel del
docente, y corregirse con acciones motivacionales: las actividades no están
dirigidas al logro de las metas; las clases son monótonas y aburridas por falta de
la presentación de casos concretos que se ajusten a la teoría vista; no hay un tono
de voz apropiado del docente, que impida que se distraigan los estudiantes; la
hora en que se imparte la materia no es adecuada, presentando dudas en lo que
expresa; no utiliza una adecuada metodología de enseñanza y no prepara
adecuadamente las clases; las explicaciones a las interrogantes planteadas por
los estudiantes son confusas y poco satisfactorias. oportunidad al estudiante de
expresar con sinceridad los motivos de su inconformidad y falta de interés; no
determina estados de satisfacción entre los estudiantes; el estudiante

• El profesor carece de un método de exposición abierto y participativo; no da


la

• No hay credibilidad en las capacidades del docente; no inspira respeto ni


autoridad y su comportamiento es temeroso, o no tiene experiencia en el manejo
de grupos,

• La preparación metodológica de la materia no se corresponde con el


objetivo propuesto;
muestra temor hacia el docente por la forma en que dirige la práctica académica;
hay duras críticas del docente para con el estudiante, que ridiculizan a este último.
• El exceso de confianza entre el profesor y el alumno hace que éste último
asista cuando
le plazca; no hay niveles de exigencia por parte de los educadores; el docente
constituye un mal ejemplo por su impuntualidad o inasistencia. Materias,
presentándose una excesiva drasticidad en la práctica docente; el estudiante
obtiene resultados negativos y rechaza la materia y el profesor. y padece de un
exceso de confianza para aprobarla.

• El estudiante se fija la idea de que la materia a la que asiste no es de


mayor importancia
• Los estudiantes se ven presionados para lograr los objetivos establecidos
en algunas
Otros estudiantes con pobre motivación no adoptan el ausentismo como conducta;
sin embargo, se aprecia en ellos un comportamiento apático: se mantienen
silenciosos en las actividades, se niegan a responder preguntas o procuran no ser
designados para contestarlas, no entregan en tiempo las tareas orientadas.
Polanco (2005) menciona que este tipo de comportamiento es plenamente
consciente, y tiene como objetivo evitar el rechazo del grupo por lo que se ha
denominado evitación.

“Las estrategias de evitación que desarrollan los estudiantes han sido estudiadas y
tienen como denominador común el temor a los juicios negativos de profesores y
condiscípulos” (Rodriguez,2001). Frente a un estado motivacional que genera
tensión, se busca la evitación de la situación poco placentera, y el afectado se
orienta a determinadas acciones y pensamientos para reducir la tensión. En el
mejor de los casos, los estudiantes están más preocupados por aprobar que por
aprender

Factores de riesgo
Muchos factores inciden en el nivel de motivación y de aprendizaje en los
alumnos,
anteriormente se mencionaba que “dependían de las características personales y
del contexto donde se desarrolla su vida y de sus actividades de aprendizaje: el
aula y el centro escolar, la familia, las relaciones personales, la sociedad” (García,
2008), los cuales al relacionarse presentan los siguientes aspectos:

- La actitud permisiva y de poca exigencia de los padres, los cuales en


muchas
ocasiones debido a sus actividades laborales poco están pendientes de sus hijos,
además en el corto tiempo de atención que dedican a ellos, no le exigen
conductas o valores de responsabilidad.

- Los falsos modelos sociales que imponen los medios de comunicación,


quienes son personajes famosos que en su mayoría se valoran por el
dinero y las comodidades que poseen, y que en algunos casos fue obtenido
con el menor esfuerzo, y no por sus conocimientos y cultura, lógicamente
los estudiantes se inclinan por los modelos cómodos y no por los de
esfuerzos largos y continuados que permitan obtener un título universitario.
- Las experiencias de fracasos en actividades de aprendizaje, hace que el
estudiante se desmotive por los procesos educativos, si estos fracasos
están acompañados de baja autoestima y castigos de parte de los padres,
acentuarán la desmotivación por el aprendizaje.
- El valor de los aprendizajes no es asumido por los estudiantes, pues
algunos
aceptan esforzarse por aprender por las consecuencias ventajosas que para ellos
tendrán los conocimientos adquiridos y las titulaciones que conllevan, otros lo
hacen porque es una obligación o por complacer a sus padres.

Por otro lado, se debe tener en cuenta que muchos de estos factores son influidos
por la actuación o desinterés de padres de familia y docentes hacia el aprendizaje
de sus hijos o estudiantes. Así tenemos que los padres de familia no interrogan o
hablan a sus hijos sobre lo que hacen en la escuela, tampoco colocan una
posición de preocupación sobre lo que sucede en el ambiente escolar del
estudiante, no les ofrecen ayuda en las dificultades para resolver inconvenientes
académicos, el ejemplo de ellos no es un estímulo para generar un deseo por
aprender, también cometen el error de dar todo a sus hijos, lo que hace que éstos
no sientan la necesidad de esforzarse por alcanzar una meta

Consecuencias de la baja motivación en los estudiantes

Camargo (2010) anota las causas que originan el ausentismo, y es interesante


que muchas de ellas pueden atribuirse al papel del docente, y corregirse con
acciones motivacionales:

La preparación metodológica
de la materia no se
corresponde con el objetivo
propuesto;
- La preparación metodológica de la materia no se corresponde con el

objetivo propuesto; las actividades no están dirigidas al logro de las metas;


las clases son monótonas y aburridas por falta de la presentación de casos
concretos que se ajusten a la teoría vista; no hay un tono de voz apropiado
del docente, que impida que se distraigan los estudiantes; la hora en que
se imparte la materia no es adecuada.

- No hay credibilidad en las


capacidades del docente; no
inspira respeto ni autoridad
y su
- No hay credibilidad en las capacidades del docente; no inspira respeto ni
autoridad y su comportamiento es temeroso, o no tiene experiencia en el
manejo de grupos, presentando dudas en lo que expresa; no utiliza una
adecuada metodología de enseñanza y no prepara adecuadamente las
clases; las explicaciones a las interrogantes planteadas por los estudiantes
son confusas y poco satisfactorias.

- El profesor carece de un
método de exposición
abierto y participativo; no
da la
- El profesor carece de un método de exposición abierto y participativo; no da
la oportunidad al estudiante de expresar con sinceridad los motivos de su
inconformidad y falta de interés; no determina estados de satisfacción entre
los estudiantes; el estudiante muestra temor hacia el docente por la forma
en que dirige la práctica académica; hay duras críticas del docente para con
el estudiante, que ridiculizan a este último.
- El exceso de confianza entre el profesor y el alumno hace que este ultimo
asista cuando le plazca; no hay niveles de exigencia por parte de los
educadores; el docente constituye un mal ejemplo por su impuntualidad o
inasistencia.
- Los estudiantes se ven presionados para lograr los objetivos establecidos
en algunas materias, presentándose una excesiva drasticidad en la practica
docente; el estudiante obtiene resultados negativos y rechaza la materia y
el profesor.
- El estudiante se fija de que la materia a la que asiste no es de mayor
importancia y padece de un exceso de confianza para aprobarla.

• La preparación metodológica de la materia no se corresponde con el


objetivo propuesto;
Instrumentos de medición de la motivación en estudiantes
- Escala de Motivación Académica (EMA), (Vallerand et al., 1989), es un
inventario de 28 ítems relacionados con la asistencia a clase en el instituto.
La escala está planteada como respuestas a la pregunta ¿por qué vas al
instituto? y los diversos ítems de la escala reflejan diferentes razones para
implicarse en las actividades escolares. La respuesta valora el grado de
correspondencia de cada una de las razones con la opinión personal del
alumno que responde, sobre una escala de 7 puntos, donde 1 es Nada en
absoluto y 7 es Totalmente. Las variables definidas en la EMA son
Motivación intrínseca, Motivación extrínseca y finalmente, Desmotivación.
- Escala Atribucional de Motivación de Logro (EAML)(Manassero y Vázquez,
1997),está destinada a alumnos de ESO y consta de 24 ítems, los cuales
se valoran sobre una gradación de 1 a 9 puntos. Los ítems se presentan
con las puntuaciones contrabalanceadas en sentido creciente y decreciente
para evitar sesgos. Las puntuaciones más altas en cada ítem se
corresponden con el sentido de la motivación más favorable para el éxito
escolar. Los ítems se agrupan internamente en cinco factores denominados
Motivación de Interés, Motivación de Tarea/Capacidad, Motivación de
Esfuerzo, Motivación de Examen y Motivación de Profesor.
- MODEMO (De Caso, 2003), destinado a alumnos de EPO, y que consta de
22 ítems en relación a los pensamientos que les pueden surgir a los
alumnos a la hora de llevar a cabo una tarea de escritura. Los ítems se
estiman en torno a las premisas de Nunca, Casi nunca, A veces, Casi
siempre y Siempre, y están elaborados según la variable de la Orientación
a Metas.
- Cuestionario de Autoconcepto Forma A(AFA)(Musitu, García y Gutiérrez,
1997),coincide con el AF 5en los sujetos a los que va dirigido así como en
las variables que evalúa. No obstante, el AFA consta de 36 ítems y las
respuestas se puntúan del 1 al 3, donde 1 es Siempre y 3 es Nunca.
- Cuestionario de Estrategias de Aprendizaje y Motivación (CEAM)(Ayala,
Martínez y Yuste, 2004), destinado a alumnado de ESO, y formado por 60
ítems determinados según las variables de Valor de Aprendizaje,
Motivación intrínseca, Trabajo en grupo, Autoeficacia, Reconocimiento y
Atribución interna. Las respuestas valoran las estrategias de aprendizaje
utilizadas, así como el grado de motivación de cada estudiante, sobre una
escala de 5 puntos, donde 1 es Nunca y 5 es Siempre.
- MAPE-3 cuestionario para la evaluación de factores motivacionales para el
aprendizaje y la ejecución.
- Cuestionario (propio) obtener información acerca de cuales son las
principales fuentes de motivación de los estudiantes y si consideran en que
influye su rendimiento escolar.
Planteamiento del problema
La baja motivación en los estudiantes universitarios es un factor común para
varias carreras en muchos países. Este elemento es reconocido como causa del
escaso aprendizaje por los alumnos, y como generador de actitudes que conspiran
contra el éxito. El tipo e intensidad de la motivación que desarrollan los
estudiantes está condicionado, entre otros factores, por el medio social en el que
viven, y puede llevarlos a adoptar patrones de conducta que fomentan el
aprendizaje y a la búsqueda de recompensas. Los profesores deben, por tanto,
establecer estrategias que generen la motivación intrínseca, sin olvidar que la
sociedad y la educación universitaria están edificadas sobre bases que favorecen
el desarrollo de este tipo de motivación.

La dimensión psicológica del bienestar de los estudiantes se refiere a sus


propósitos de vida, autoconciencia, emociones positivas y expectativas. Promover
el bienestar psicológico en la escuela puede mejorar la salud y el desarrollo socio-
emocional de todos los estudiantes. PISA 2015 mide algunos aspectos del
bienestar psicológico a través de los informes que hacen los estudiantes sobre su
motivación para con el desempeño escolar y la ansiedad relacionada con el
trabajo de la escuela. PISA también mide la satisfacción general de los
estudiantes con su vida.

Los estudiantes en México expresaron niveles de ansiedad relacionados con el


trabajo escolar por encima de la media. El 50% se ponen muy tensos cuando
estudian 37%, y el 79% está preocupado por sacar malas notas en clase. La
ansiedad relacionada con el trabajo escolar es uno de los principales indicadores
de baja satisfacción con la vida entre los estudiantes y, en México, la ansiedad es
más frecuente en las escuelas donde los estudiantes estudian menos de 50 horas
semanales (dentro y fuera de la escuela).

En 2020, en Tabasco el grado promedio de escolaridad de la población de 15


años y más de edad es de 9.7, lo que equivale a casi primer año de bachillerato. 5
de cada 100 personas de 15 años y más, no saben leer ni escribir.
En los estudiantes de la licenciatura en psicopedagogía de la Universidad Mundo
Maya Campus Cárdenas la motivación es un factor fundamental ya que día a día
adquieren nuevos conocimientos, metas, aspiraciones en el que los estudiantes se
comprometen a entregar excelentes proyectos u actividades de manera
satisfactoria para así obtener buenas calificaciones.

Pregunta de investigación
¿Presentan los estudiantes de 3ro a 8vo semestre de la licenciatura en
psicopedagogía de la Universidad Mundo Maya Campús Cárdenas baja
motivación para el aprendizaje?

Hipótesis
Hi: Los estudiantes de 3ro a 8vo semestre de la licenciatura en psicopedagogía de
la Universidad Mundo Maya Campús Cárdenas presentan baja motivación para el
aprendizaje
Ho: Los estudiantes de 3ro a 8vo semestre de la licenciatura en psicopedagogía
de la Universidad Mundo Maya Campús Cárdenas no presentan baja motivación
para el aprendizaje

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