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APORTES FILOSÓFICOS POSTPOSITIVISTAS

Se gesta después del positivismo hacia fines del siglo XIX y se desarrolla
plenamente décadas de 1950 /1960. • Lo inician autores como: – Dilthey (historia y
psicología) – Wundt, Brentano, Ehrenfels, William James (Psicología). – Husserl
(fenomenología). – Max Weber (sociología).

Su desarrollo en el siglo XX contribuye autores como: – Los físicos de las primeras


tres décadas. – Filosofía de la Ciencia de Wittgenstein. – Biología de Von Bertalanffy
(1930-1940). – 1950-1960: obras de autores como Toulmin, Hanson, Kuhn,
Feyerabend, Lakatos, Polanyi, y Popper. – Psicología de la Gestalt, estructuralismo
francés, enfoque sistémico, teoría crítica de Frankfurt.

Uno de los pensadores que fundó el Postpositivismo fue Sir Karl Popper. Su ataque
a la falsificación es una crítica de la verificabilidad del positivismo lógico. La
falsificación declara que es imposible verificar si una creencia es verdadera, aunque
es posible rechazar creencias falsas si se prueba objetivamente que son falsas al
poner en práctica la idea propuesta de falsificación. La idea de Thomas Kuhn del
cambio de paradigma ofrece una crítica más fuerte del positivismo, argumentando
que no solo las teorías individuales, sino la visión del mundo entero debe cambiar
en respuesta a la evidencia
.
El Post positivismo, es una creencia filosófica que sostiene que el conocimiento
humano no está basado en fundamentos sólidos e inmodificables; sino que es
conjetura. También llamado paradigma cualitativo, interpretativo, fenomenológico o
etnometodológico se propone el estudio de los significados de las acciones
humanas y de la vida social.

El Postpositivismo sostiene una postura realista dado que consideran que la


realidad existe “fuera de” y es manejada por leyes naturales y mecanismo. Es una
versión modificada del positivismo, la predicción y el control continúan siendo la
meta.

Basarse en el positivismo es aceptar conocimientos que procedan de la experiencia


del sujeto, el empirismo. Mediante el principio de verificación de las proposiciones,
sólo tienen validez los conocimientos que existen ante la experiencia y observación;
todo debe ser comprobado para ser válido para la ciencia. En este paradigma la
experimentación ha constituido la principal forma para generar teoría formal.

Responde a lo que es crítico-realista, lo que significa que la realidad existe pero no


puede ser completamente aprehendida. Mantiene que la objetividad permanece
como el ideal regulatorio. Este paradigma enfatiza la criticidad múltiple remediando
las discrepancias y permitiendo la indagación en escenarios naturales, dependiendo
más de la generación emergente de datos y haciendo del descubrimiento una parte
esencial del proceso de indagación.

En éste, la realidad puede ser conocida de forma imperfecta, el investigador puede


formar parte del fenómeno de interés, el objeto de estudio influencia al investigador
y viceversa, la teoría o hipótesis que sustenta la investigación influye en el desarrollo
de la misma, el investigador debe estar consciente de que sus valores o tendencias
pueden influir en su investigación, se puede realizar investigación de laboratorio o
diseño cuasi experimental, siempre existirá un nivel de error.

El post-positivismo Flores (2004) afirma que el post-positivismo es una versión


modificada del paradigma positivista. La diferencia con el positivismo radica en que
en el post-positivismo la realidad existe, pero no puede ser completamente
aprehendida. Lo real se lo entiende desde las leyes exactas, sin embargo, ésta
únicamente puede ser entendida de forma incompleta. Una de las razones para no
poder lograr una comprensión total y absoluta de la realidad se basa en la
imperfección de los mecanismos intelectuales y perceptivos del ser humano, lo que
lo limita para poder dominar todas las variables que pueden estar presentes en un
fenómeno.

Hernández et al. (2010) hacen un resumen de las características del paradigma


post-positivista, en donde afirman que en éste la realidad puede ser conocida de
forma imperfecta, el investigador puede formar parte del fenómeno de interés, el
objeto de estudio influencia al investigador y viceversa, la teoría o hipótesis que
sustenta la investigación influye en el desarrollo de la misma, el investigador debe
estar consciente de que sus valores o tendencias pueden influir en su investigación,
se puede realizar investigación de laboratorio o diseño cuasiexperimental, siempre
existirá un nivel de error en las mediciones del fenómeno que se realicen y los
hallazgos deben estar comprobados con fundamentos teóricos que los respalden.

En respuesta a la pregunta ontológica este paradigma afirma que la concepción de


la realidad no es ingenua como en el positivismo, sino que es desde una postura
reflexiva, en donde, si bien es cierto, la realidad puede considerarse como existente,
ésta es imperfectamente aprehensible porque los fenómenos son incontrolables y
el ser humano es imperfecto.

La pregunta epistemológica es respondida mediante un dualismo modificado y un


objetivismo. Los resultados que se encuentran en una investigación basada en este
paradigma son considerados como probablemente verdaderos.

La pregunta metodológica es resuelta mediante la falsación de las hipótesis, una


experimentación modificada, en donde se consideran los métodos cuasi-
experimentales y la posibilidad de incluir métodos cualitativos como el análisis de
contenido, que puede poseer elementos cuantitativos, o la teoría fundamentada de
subtipo sistemática, que permite (a diferencia de la teoría fundamentada de subtipo
emergente) generar hipótesis de la realidad mediante la codificación axial, selectiva
y la explicación de un fenómeno mediante el paradigma codificado (Creswell, 2014;
Fernández, 2002; Guba y Lincoln, 2002).
El paradigma científico postpositivista, comienza a producirse hacia fines del siglo
XIX y llega a su pleno desarrollo en la década de los años cincuenta y sesenta del
siglo XX; contribuyendo a su progreso fundamentalmente Wittgenstein, Toulmin,
Hanson, Kuhn, Feyerabend, Lakatos, Polanyi y Popper. Es por medio de éste nuevo
paradigma, que se aplica el cambio total del modo de pensar y conceptualizar la
realidad, el cual está adquiriendo importancia significativa en el campo de las
ciencias sociales, específicamente en todo el campo de la investigación social, por
lo que se constituye un medio básico de ideas, sobre la naturaleza de la realidad y
de nuestros conocimientos acerca de ella, la cual forma una visión diferente del
medio que nos rodea, esto quiere decir, que el postpositivismo constituye un
paradigma totalmente nuevo, no sustentado en el paradigma positivista o viejo
paradigma, el cual exige datos y teorías vistos de una nueva manera, los cuales
adquieren un significado diferente de la realidad.

En tal sentido, el postpositivismo se fundamenta en el concepto “subjetivo”, lo que


significa la influencia que tienen nuestras percepciones y actitudes personales,
frente a posiciones teóricas, postulados, y la tradición generalmente aceptada,
reemplazando así al concepto de objetividad presente en el positivismo, afirmando
que el positivismo se centra en la interpretación causal de la conducta humana, en
términos de variables matemáticas o estadísticas, para Martínez (1998):
La ciencia no alberga ningún absoluto ni verdad final alguna. Tiene sus comienzos
en compromisos con postulados y presupuestos, los cuales serán modificados en
la medida en que nuevos hechos contradigan las consecuencias derivadas de ellos.
La ciencia tendrá problemas eternos, pero no podrá dar respuestas eternas. (pág.
27).

El paradigma interpretativo ofrece una valiosa perspectiva para comprender el


mundo social desde la perspectiva de los participantes. A través de sus
metodologías cualitativas, este paradigma permite explorar en profundidad las
experiencias, significados y prácticas de los individuos y grupos sociales,
proporcionando una comprensión más rica y matizada de la realidad social.
Es importante destacar que el paradigma interpretativo no está exento de críticas.
Algunos señalan que su subjetividad y enfoque en la interpretación individual
pueden dificultar la generalización de los hallazgos o la comparación entre
diferentes estudios. Sin embargo, el paradigma interpretativo sigue siendo una
herramienta valiosa para la investigación en las ciencias sociales, particularmente
cuando se trata de comprender en profundidad las experiencias y perspectivas de
los individuos y grupos sociales.

El paradigma interpretativo, dentro del estudio de la epistemología como el


conocimiento científico, se refiere a un conjunto de creencias y actitudes con un
esquema teórico de percepción y comprensión del mundo utilizado por un grupo de
científicos. Desde el punto de vista de los conceptos básicos, sus características
incluyen un enfoque filosófico centrado en la interpretación y comprensión de la
realidad desde múltiples perspectivas subjetivas. Este paradigma se enfoca en
disciplinas humanistas como la historia, la literatura, la filosofía, la economía, la
sociología, la antropología, la psicología o el psicoanálisis, reconociendo la
influencia de los sistemas de valores y creencias en el comportamiento humano.
Además, se presenta como una alternativa al paradigma racionalista, buscando
comprender fenómenos sociales complejos a través de procesos de interaccionismo
social y movilización de recursos persuasivos y representacionales.

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