OPINIÓN DOCUMENTADA

Alumna: Lazo Carmen, Lupita Ewars Módulo: Hematología

Fecha: 06/04/2024
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La anemia megaloblástica es un tipo de anemia caracterizada por la presencia de glóbulos

rojos anormalmente grandes (megaloblastos) en la médula ósea y en la circulación periférica.
Esta anemia se produce principalmente debido a deficiencias de vitamina B12 (cobalamina) o
ácido fólico, nutrientes esenciales para la síntesis de ADN y la maduración de los glóbulos
rojos.

Los síntomas de la anemia megaloblástica por deficiencia de vitamina B12 pueden incluir
fatiga, debilidad, palidez, dificultad para respirar, parestesias (sensaciones anormales como
hormigueo o entumecimiento) en las extremidades, problemas de equilibrio y coordinación, y
síntomas neuropsiquiátricos como confusión, pérdida de memoria y depresión.

En el caso número 1 según los valores que nos están dando una anemia severa macrocítica
por el valor del VCM y además por la disminución de la vitamina B12, gastritis crónica
atrófica con metaplasia intestinal completa y la presencia de Helicobacter pylori.

La gastritis crónica atrófica es una inflamación crónica de la mucosa gástrica que puede
llevar a la pérdida de las células secretoras de ácido y pepsina en el estómago. La metaplasia
intestinal completa es una alteración en la que las células gástricas normales son
reemplazadas por células intestinales, lo que aumenta el riesgo de cáncer gástrico. La
presencia de Helicobacter pylori agrava la inflamación y puede provocar déficit en la
absorción de vitamina B12 y como consecuencia, llevar a una anemia megaloblástica.

A este paciente se le indicará tratamiento con vitamina B12 (hidroxicobalamina) 1,000

mg/día, vía intramuscular, durante 7 días; después, dosis de una vez a la semana, durante
cuatro semanas, y luego, 1,000 mg/mes; hasta después de seis semanas de recuperar las
concentraciones de Hemoglobina mayores de 12 g/dL y de reponer las concentraciones de
vitamina B12; posteriormente, continuar con dosis altas de vitamina B12, vía oral. Se debe
iniciar un tratamiento para la erradicación de Helicobacter pylori utilizando una terapia de
erradicación triple que generalmente incluye un inhibidor de la bomba de protones (IBP)
junto con dos antibióticos (como claritromicina y amoxicilina o metronidazol). Esta terapia
ayudará a reducir la inflamación gástrica y prevenir complicaciones a largo plazo.

Se deben realizar controles periódicos para evaluar la respuesta al tratamiento y monitorear la

evolución de la enfermedad gástrica. Es importante también brindar orientación al paciente
sobre cambios en el estilo de vida y la dieta que puedan ayudar a controlar los síntomas y
prevenir complicaciones, como evitar el consumo de alcohol, tabaco y alimentos irritantes.