Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Entendiendo El TDAH Trastorno Por Deficit de Atenc
Entendiendo El TDAH Trastorno Por Deficit de Atenc
net/publication/364360195
CITATIONS READS
0 730
All content following this page was uploaded by Carmen Frias on 04 January 2023.
EDITORES
Los niños de nuestros pueblos, como los de las ciudades, algunos son traviesos e
inquietos. En lugares apartados no encuentran mucho en qué entretenerse salvo
juegos de balancín, columpios o el clásico barril giratorio, donde el niño ágil y sin
miedo a lastimarse, brinca y baila demostrando su destreza y valor.
Pintura al óleo 80x66 -2016.
Coordinación de Edición
Dr. Jorge Efraín Salazar Ceballos
Diseño de Portada
Minaya Editorial
Maquetación
Minaya Editorial
D.R. © Prohibida la reproducción total o parcial de esta obra sin permiso escrito
del titular de los derechos.
ISBN 978-1-7923-3268-5
Impreso en México
ÍNDICE
PRÓLOGO 1
Dr. César Espadas
CAPÍTULO 6 – DIAGNÓSTICO 45
Dr. Jary Davis Cohuo Castañeda
CAPÍTULO 7 – COMORBILIDAD
CAPÍTULO 7.1 – TRASTORNO POR ANSIEDAD Y
DEPRESIÓN 51
Dr. Andrés Isaías Toledo Escalante
CAPÍTULO 7.2 – IMPLICACIONES EN LA ESCUELA Y LA VIDA
DIARIA 63
Dr. Alejandro de Jesús Herrera González
CAPÍTULO 7.3 – TRASTORNOS DEL MOVIMIENTO Y SU
RELACIÓN CON EL TDAH 75
Dr. Raymundo López Soto
CAPÍTULO 7.4 – TDAH Y ESPECTRO AUTISTA 79
Dr. Carlos Augusto Barrera Tello
CAPÍTULO 7.5 – EPILEPSIA Y TDAH 89
Dr. Juan José Méndez Castillo
CAPÍTULO 7.6 – LA RELACIÓN ENTRE EL TDAH Y EL CONSUMO
DE DROGAS 95
Psic. Valentina Giorgetti
CAPÍTULO 7.6.1 – TDAH Y ADICCIONES 105
Dr. Manuel Jesús Chi Jesús
CAPÍTULO 7.7 – TRASTORNOS DEL SUEÑO 115
Dr. Jesús Moo Estrella
CAPÍTULO 7.8 – TDAH Y OBESIDAD 139
Dra. Claudia Teresita Jiménez Domínguez
CAPÍTULO 7.9 – ENURESIS 151
Dr. Julio Marino Sarmiento Farrera
CAPÍTULO 15 – COMORBILIDAD
CAPÍTULO 15.1 – TESTIMONIO 225
Sra. Gina Pereira de Flores
CAPÍTULO 15.1.1 – TESTIMONIO DEL HERMANO 239
CAPÍTULO 15.1.2 – TESTIMONIO DE LA HERMANA 243
CAPÍTULO 15.2 – TDAH: TODA UNA AVENTURA 247
Lic Georgina del Carmen Alcocer Ayuso
CAPÍTULO 15.3 – TESTIMONIO 253
Dr. Andrés Alejandro Flores Pereira
Entendiendo el TDAH 1
PRÓLOGO
Durante y a través del proceso del desarrollo del ser humano, desde la primera
infancia puede presentarse déficit en la capacidad de atención, una sobre
actividad motriz, bajo umbral en el control de impulsos y otros signos o síntomas
que, en conjunto, actualmente se denominan TDAH, acrónimo de TRASTORNO
DE DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD; esta condición puede
adquirir dimensiones importantes por sus implicaciones y afectaciones a nivel
educativo, escolar, familiar y social. Además, esta sintomatología sindromática
tiene generalmente proclividad a prolongarse a la adultez.
Lamentablemente este padecimiento ha sido, y continúa siendo, un estigma
social para las personas que lo padecen, y ha tenido varias denominaciones
a través de los años. Fue apenas en 1902 cuando el pediatra Frederic Still
describió de manera formal este padecimiento.
En el presente libro se describen y detallan, con evidencia científica y
académica, elementos y factores etiológicos y epidemiológicos, así como
otras áreas de expresión clínica y avances actuales en investigación; de la
misma manera, se exponen las técnicas de manejo psicológico, educativo,
familiar y psicofarmacológico.
Los autores y participantes del contenido de este libro son profesionales
y expertos en este importante padecimiento, así como trabajadores con
experiencia, alto nivel académico y laboral cuyas ponencias son humanistas y
científicamente bien calificadas. También es importante destacar la inclusión
de testimonios, que dan un carácter vivencial y conmovedor a la obra.
Todos los interesados en la salud social y mental, dinámica familiar y ciudadanos
en general, agradecemos la publicación de este libro.
Gracias a sus autores y a su coordinador general el distinguido neurólogo Dr.
Jorge Salazar Ceballos. ¡Enhorabuena!
CAPÍTULO 1
¿EXISTE O NO EL DÉFICIT DE ATENCIÓN?
“Todo es según el color del cristal con que se mira…” dicta el poema de
Campoamor intitulado “Dos Linternas”; esta frase proverbial podría aplicarse
a las diferentes ópticas sobre el déficit de atención, el cual para algunos es
ficticio como enfermedad y carente de visibilidad, mientras que para otros es
una patología con bases neurobiológicas definidas, un padecimiento complejo,
dimensional, heterogéneo, de diferentes tipos y niveles de gravedad, que debe
ser diagnosticado clínicamente y recibir el tratamiento médico y psicosocial
adecuado, en función de las particularidades de su manifestación en los
sujetos.
Hay quienes, desde cierta autoridad conferida por su situación personal,
su formación académica y/o su relativo éxito profesional, afirman que el
denominado trastorno por déficit de atención, con sus variantes y combinaciones
determinadas por el grado de inatención, impulsividad e hiperactividad, no es
más que una invención interesada de facultativos, expertos e investigadores,
al servicio de los intereses económicos de la industria farmacéutica.
El argumento es atendible en lo que toca, por ejemplo, a la falta de la
información fidedigna o la falta de ética profesional de algunos especialistas
de la salud, que no honran a la comunidad científica a la cual pertenecen,
pero que constituyen una minoría. Minoría no necesariamente representativa
del amplio universo de los especialistas de la salud que se desempeñan en
los campos de la clínica, la investigación y la innovación del conocimiento
4 Entendiendo el TDAH
multimodal e interdisciplinario.
Como otro de muchos ejemplos de contribuciones para brindar
protección a los sujetos afectados por el TDAH, cuyos autores han declarado
conflicto de interés, tenemos la Guía de la Federación Mundial del TDAH
editada por Rohde, Buiteloar, Gerlach y Faraone del año 2019, la cual es un
trabajo multidisciplinario de enorme riqueza por su caudal de conocimientos
y acertadas directrices para diferentes actores sociales involucrados en el
apoyo a los sujetos con TDAH.
Existen ejemplos de investigadores mexicanos, sin conflicto de
intereses, que han hecho trabajos representativos de la conjunción de los
avances en el campo de la experiencia clínica y de investigación del TDAH,
los cuales prueban su existencia como enfermedad a todas luces. Estos
trabajos se han realizado en el marco de la globalización, revolución de la
información, innovación tecnológica y del conocimiento. Esta conjunción,
desde la denominada “Época del Cerebro” en la década de los noventa, ha
permitido la exploración de la morfología y funcionamiento cerebral en vivo.
Ejemplo de lo anterior es la investigación “Perfusión Sanguínea
Cerebral mediante SPECT (Single Photon Computed Emission Tomography)
en niños con Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad”, realizada
con la participación de investigadores y especialistas de alto nivel del Centro
Médico Nacional “20 de Noviembre” y del Instituto Nacional de Psiquiatría “Dr.
Ramón de la Fuente Muñiz”.
Esta investigación neurobiológica, logró comparar la perfusión
sanguínea cerebral entre niños con diagnóstico clínico de TDAH y sanos,
sujetos hiperactivos y sanos respectivamente, con el apoyo de la tecnología más
avanzada para la exploración de la morfología del cerebro y su funcionamiento
en tiempo real, al mismo tiempo que identificar las áreas neuroanatómicas
cerebrales.
Con esta metodología, fue posible evaluar la relación existente entre la
perfusión de diversas áreas neuroanatómicas y la severidad de los síntomas,
entre niños con TDAH y niños sanos, y comprobar la disfunción del lóbulo
frontal y un menor flujo sanguíneo cerebral en los hiperactivos vs sujetos de
control mediante SPECT.
8 Entendiendo el TDAH
CAPÍTULO 2
LA AVENTURA TDAH: UN RECORRIDO POR LAS
SALAS DEL DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO
Creo que las siglas TDAH (que en el uso cotidiano he convertido arbitrariamente
en palabra) son el término de uso más frecuente en mi vocabulario desde hace
varios años. El TDAH juega un rol importante dentro de mi familia, en mi día a
día, influye de manera contundente en mi economía y, en general, en mi vida.
Desde hace poco más de 15 años, cuando comencé a trabajar
directamente por y para el Déficit de Atención, decidí especializarme y
profundizar en un trastorno con cara de bebé y cuerpo de gigante, poco a
poco he ido conociendo cada uno de los resquicios del padecimiento, notas
al calce, letras pequeñitas, apuntes en rojo, etc., y aún me reconozco una
aprendiz.
Pasados algunos años trabajando en el tema, la vida me reconoce como
algo más importante aún, madre de familia TDAH y ahí mi camino se abre de
una forma más amplia, completa y diferente, permitiéndome vivir lo que yo
llamo LA AVENTURA TDAH. Profundizar desde varias aristas y descubrir que
la vista panorámica puede resultar muy interesante, conociendo y trabajando
con el trastorno desde el área académica, el área psicológica y terapéutica y,
al mismo tiempo, viviéndolo, sintiéndolo y, a veces, hasta sufriéndolo desde el
área familiar y personal. Eso precisamente es lo que me ha dado una mayor
enseñanza y sensibilizado al saber y al sentir del TDAH.
Desde esa visión hoy agradezco poder participar en tan importante
documento, haciendo un recorrido real en algunos puntos que, en la experiencia
de cientos de pacientes de distintas edades, género, tipos y familias que han
12 Entendiendo el TDAH
papeles, libros, juguetes o ropa. Y ahí pueden permanecer, hasta que se vuelve
demasiado alto; entonces la persona con TDAH se ve abrumada y frustrada
y lo elimina, sintiéndose así aliviada temporalmente, ya que el ciclo comienza
nuevamente.
Terminar las tareas a tiempo es una lucha, no porque sean personas
perezosas o irresponsables, sino porque sus mentes están llenas de opciones
y posibilidades. Elegir una puede ser complicado.
Otro rasgo paradójico del TDAH es la memoria, las personas con TDAH
no se acuerdan de las tareas cotidianas o pueden olvidar citas o compromisos,
sin embargo, recuerdan muy bien hechos, pláticas, comentarios, etc., por
supuesto dependiendo del interés que tengan en las mismas.
Debido a la actividad constante de su mente, suelen llenarse de cosas
por hacer, cuantas más cosas a la vez, mejor. La multitarea es una de sus
actividades favoritas, por lo que, en general, se comprometen a muchas cosas
y toman muchas responsabilidades, pero inevitablemente los rebasa e incurren
en el incumplimiento.
Por lo general, piensan mejor con el movimiento, por eso durante una
conversación necesitan estar parados o caminando, el movimiento parece
aclarar sus ideas. Aun así, pensar y tomar decisiones es tarea casi imposible,
ya que se obsesionan por los detalles, las posibilidades pueden ser muchas y
darle infinitas vueltas a un mismo punto, hasta a llegar a olvidarse de qué es
lo que debían decidir.
La mejor parte de su manera diferente de pensar es que sus mentes
abstractas ven soluciones para los problemas que un pensador concreto no
puede ver.
Suelen ser muy apasionados de lo que hacen y cuando una persona
con TDAH hace algo que le gusta, lo hace con todo su corazón y da todo lo
que tiene. Son muy intensas, perceptivas y profundas.
Bibliografía
American Psychiatric Association. Diagnostic and statistical manual of mental
disorders, fifth edition (DSM-5). Arlington, VA: APA; 2013
Jolles, D. & Crone, E. A. (2012). Training the developing brain: a neurocognitive
Entendiendo el TDAH 17
CAPÍTULO 3
EVIDENCIAS Y NEUROBIOLOGÍA DEL TDAH
Características y síntomas
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH en español),
Attention-Deficit/Hyperactivity Disorder (ADHD) en inglés, es un desorden
neuropsiquiátrico que se caracteriza por la presencia de conductas tales como
la falta de atención, hiperactividad e impulsividad (1), se presenta en niños
menores de doce años y persiste más allá de la adolescencia. Se considera
como un trastorno que se produce durante el desarrollo del sistema nervioso
y se encuentra definido en el Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos
Mentales en sus últimas versiones (IV y V), el cual es editado por la Asociación
Americana de Psiquiatría y que sirve como referencia para los profesionales
de la salud en el diagnóstico de trastornos mentales.
Estudios realizados en estudiantes estadounidenses, revelan que
este trastorno se presenta en alrededor del 3 al 7% de una población base
de niños/jóvenes estudiantes cuando la evaluación se realizó por parte de
los padres y profesores (2). Se considera que, de aquellas personas que
presentan el trastorno, alrededor del 5% de la población lo presenta antes
de los doce años (3) y que este trastorno persiste entre el 15 y 65% de la
población adulta de los individuos diagnosticada con TDAH en la infancia.
Este porcentaje muestra una gran variabilidad, lo cual al parecer se debe al
tipo de definición que se considere para su diagnóstico, ya sea del manual
DSM IV o de la versión V o algún otro sistema de clasificación de trastornos
o enfermedades como el ICD-10. De cualquier forma, lo anterior sugiere la
pertinencia de considerar este trastorno como una alteración del desarrollo y
madurez del sistema nervioso central, aunque persiste la duda si el trastorno
20 Entendiendo el TDAH
Antecedentes
En “Historia Temprana de la Neurociencia del Desorden de Déficit de
Atención/ Desorden de Hiperactividad”, Baumeister et al (2012) (8), presentan
antecedentes históricos sobre el conocimiento de este trastorno. Se sabe
que desde 1798, el médico escocés Sir Alexander Crichton ya mencionaba
algunas alteraciones debidas a las “células del cerebro”. Entre esa época y
principios del siglo XX no hay más información respecto a este padecimiento,
y es hasta 1902 que se propone que los desórdenes de atención se deben
al metabolismo neuronal como una causa. Posteriormente en 1929 con la
invención del electroencefalograma, aparato capaz de registrar señales las
señales eléctricas del cerebro a través del cráneo por medio de electrodos
colocados en el cuero cabelludo, el médico e investigador Charles Bradley
fue quien registró por primera vez anormalidades de la actividad cerebral
en niños con desórdenes conductuales. Cabe señalar que este hospital del
mismo apellido de Charles, fue el primer hospital dedicado a la atención e
investigación de niños con problemas psiquiátricos, en particular de aquellos
afectados por la encefalitis (inflamación del encéfalo de origen viral) (9), es
por ello que la encefalitis fue una de las primeras causas señaladas como el
origen de trastornos conductuales en el TDAH. Bradley encontró en niños
con desórdenes conductuales “función cortical alterada”, explicada como
una activación inducida por estimulantes de sistemas corticales inhibitorios,
por lo que el director médico del hospital Bradley en Rhode Island, el primer
22 Entendiendo el TDAH
inhibitoria (de las neuronas), la cual fue una de las primeras declaraciones de
las bases neuroquímicas como origen de la hiperactividad característica del
trastorno (8).
En 1959 con información derivada de los avances en el estudio
electroencefalográfico de estructuras subcorticales y de la similitud en
sintomatología con alteraciones neurales en niños con postencefalitis, así como
la existencia de evaluaciones neuropsicológicas asociadas con alteraciones
de las funciones cuando existe daño de la vía extrapiramidal (reflejos,
locomoción y movimientos complejos) como una aproximación orgánica se
estableció como un síndrome que puede ser evaluado por medio de pruebas
neuropsicológicas (8) y es a partir de la década de 1960 que se establece
que hay una relación entre anomalías a nivel de estructuras subcorticales del
cerebro y las anormalidades conductuales.
medial y lateral de la corteza cerebral. Los sujetos que tuvieron remisión del
TDAH en etapa madura mostraron un engrosamiento de la corteza (14).
A manera de conclusión, con base en lo anterior sabemos que el TDAH
tiene componentes genéticos y ambientales que inciden para su aparición,
cuyo origen es multifactorial y de origen orgánico. La posibilidad que tiene un
individuo para llevar a cabo una vida adecuadamente obedece en gran parte a
la posibilidad de poder ser diagnosticado adecuadamente y medicado acorde
con el trastorno, incluso en edad adulta (15) .
Bibliografía
1. Asociación Americana de Psiquiatría (APA). Actualización del DSM-5®
septiembre 2016. Man diagnóstico y estadístico Trastor Ment [Internet].
2016;15–21. Available from: http://psychiatryonline.org/pb-assets/dsm/
update/Spanish_DSM5Update2016.pdf
2. Rowland AS, Skipper BJ, Umbach DM, Rabiner DL, Campbell RA, Naftel AJ,
et al. The Prevalence of ADHD in a Population-Based Sample. J Atten Disord.
2015;19(9):741–54.
3. Polanczyk G, Silva de Lima M, Lessa Horta B, Biederman J, Rohde LA. The
Worldwide Prevalence of ADHD: A Systematic Review and Metaregression
Analysis. Am J Psychiatry [Internet]. 2007;6(June):942–8. Available from:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/17541055
4. Zalsman G, Shilton T. Adult ADHD: A new disease? Int J Psychiatry Clin
Pract. 2016;20(2):70–6.
5. Vance ALA, Luk ESL. Attention deficit hyperactivity disorder: Current
progress and controversies. Aust N Z J Psychiatry. 2000;34(5):719–30.
6. Russell VA. Neurobiology of animal models of attention-deficit hyperactivity
disorder. Journal of Neuroscience Methods. 2007.
7. Altun H, Sahin N, Kurutaú EB, Güngör O. Homocysteine, pyridoxine, folate
and vitamin b12 levels in children with attention deficit hyperactivity disorder.
Psychiatr Danub. 2018;30(3):310–6.
8. Baumeister AA, Henderson K, Pow JL, Advokat C. The early history of
the neuroscience of attention-deficit/hyperactivity disorder. J Hist Neurosci.
2012;21(3):263–79.
9. Bradley C: The behavior of children receiving benzedrine. Am J Psychiatry
94577–585 [Internet]. 1937;94:577–85. Available from: https://ajp.
Entendiendo el TDAH 27
psychiatryonline.org/doi/full/10.1176/ajp.155.7.968
10. Bouchard MF, Bellinger DC, Wright RO WM. Attention-deficit/hyperactivity
disorder and urinary metabolites of organophosphate pesticides. Pediatrics
[Internet]. 2010;6(125):e1270-1277. Available from: https://www.ncbi.nlm.
nih.gov/pmc/articles/PMC3706632/
11. Murakami Y, Imamura Y, Saito K, Sakai D, Motyama J. Altered kynurenine
pathway metabolites in a mouse model of human attention-deficit hyperactivity/
autism spectrum disorders: A potential new biological diagnostic marker. Sci
Rep. 2019;9(1):1–15.
12. Pueyo R, Mañeru C, Vendrell P, Mataró M, Estévez-González A, García-
Sánchez C, et al. Trastorno por deficit de atencion con hiperactividad.
Asimetrias cerebrales observadas en resonancia magnetica. Rev Neurol.
2000;30(10):920–5.
13. Montes LGA, Ricardo-Garcell J, de la Torre LB, Alcántara HP, García RBM,
Fernández-Bouzas A, et al. Clinical correlations of grey matter reductions in
the caudate nucleus of adults with attention deficit hyperactivity disorder. J
Psychiatry Neurosci. 2010;35(4):238–46.
14. Jadidian A, Hurley RA, Taber KH. Neurobiology of adult ADHD: Emerging
evidence for network dysfunctions. J Neuropsychiatry Clin Neurosci.
2015;27(3):173–8.
15. ADDA. Undiagnosed Adult ADHD a High Cost for Society [Internet]. April
2015. [cited 2020 Jan 30]. Available from: https://add.org/undiagnosed-
adult-adhd-a-high-cost-for-society/
28 Entendiendo el TDAH
Entendiendo el TDAH 29
CAPÍTULO 4
ESTADÍSTICAS DEL TDAH
No existe la menor duda que hablar del Trastorno por Déficit de Atención e
Hiperactividad (TDAH) es uno de los temas que más controversia causa por las
diferentes opiniones que surgen en los diversos ámbitos que lo abarcan, razón
por la cual fué y es indispensable en la realización de este material contar los
antecedentes históricos, la evolución del mismo, las estadísticas, entre otros,
de tal forma que permitan al lector tener bases firmes, comprobables sobre
el padecimiento más frecuentemente diagnosticado en la población infantil,
(1) pero que se encuentra presente también entre la población adolescente
y adultos transformándose en un problema de Salud Pública en el siglo XX
abarcando ya nuestro siglo XXI.
De igual forma es necesario mencionar que el punto de vista
epidemiológico de esta enfermedad es un referente necesario, primero para
entender su prevalencia y avance; segundo porque permite a la comunidad en
general comprender que tiene injerencia familiar, escolar y que ya es parte del
mundo en que vivimos sin necesidad de estigmatizarlo; tercero porque permite
identificar otros factores subyacentes como el contexto particular, la propia
personalidad, etc., a quienes tienen la especialidad médica o psicológica para
diagnosticarlo y determinar la mejor guía o tratamiento necesario de acuerdo
a las características que presente el paciente.
Para terminar esta pequeña introducción, no omito mencionar que
los datos que a continuación se presentan son de importancia para toda la
comunidad tanto médica, educativa y general ya que siempre es oportuno tener
información concreta y veraz, tomando en cuenta que al día de hoy se creen
mitos que inundan las redes sociales evitando con esto tener diagnósticos a
30 Entendiendo el TDAH
Antecedentes históricos
Ahora bien, antes de mencionar un poco de historia respecto a esta
enfermedad, es necesario recalcar que la siguiente cronología de estudio
sobre el TDAH, tiene como intención desestimar la falsa creencia de su no
existencia, ya que, como Médico Epidemiólogo, una de las áreas de estudio es
siempre conocer los antecedentes históricos y evolutivos de lo que se estudia,
vaya la redundancia, mismas que detallaré a continuación:
Según lo que se menciona en la página web de la Fundación CADAH
(Fundación Cantabria Ayuda al Déficit de Atención e Hiperactividad o
Fundación) el TDAH tiene sus primeras menciones en el año 1798, en
Escocia, Gran Bretaña, lugar en el que el médico Alexander Crichton realizó
una descripción de una condición de algo muy parecido a lo que actualmente
llamamos TDAH. Le llamó “Mental Restlessness” (agitación o inquietud
mental) y sobre la cual resaltaba dos características principales:
1. Inquietud.
2. Incapacidad para atender a algo por tiempo adecuado y con
constancia en la realización de las tareas.
Cabe mencionar que esto se registra en sus escritos que luego dieron
origen al libro An inquiry into the nature and origin of mental derangement
en la que aborda distintos aspectos relacionados con la mente humana y
cuestiones patológicas de la misma, razón por la cual Crichton es considerado
uno de los padres de la psicología moderna y es exponente de la génesis de
la psiquiatría.
Posteriormente y ya entrando al siglo XX, de acuerdo a Alejandra
Carboni (2011): “Las primeras referencias sobre el Trastorno por déficit de
atención con hiperactividad como entidad clínica aparecen en el año 1902
cuando George Still presentó la primera descripción del trastorno definiéndolo
como un “Defecto anormal en el control moral de los niños” (Spencer, 2002).
Still, pediatra inglés, publicó en The Lancet un artículo en el que describe
Entendiendo el TDAH 31
Definición
La X Clasificación Internacional y Estadística de las Enfermedades y Problemas
Relacionados con la salud (CID-X), define al Trastorno por Déficit de Atención
e Hiperactividad TDAH en el grupo de trastornos hipercinéticos caracterizados
por un comienzo precoz y la combinación de un comportamiento hiperactivo
pobremente modulado por una falta de la atención y de continuidad de las
tareas. Estos problemas se presentan en las situaciones más variadas y
perduran a lo largo del tiempo. El Déficit de Atención constituye el principal
rasgo de los síndromes hipercinéticos, esto déficits en la persistencia en
la atención deben ser diagnosticados solo si son excesivos para la edad el
coeficiente intelectual del afectado
La CID-X se enfoca en diferenciar este trastorno del trastorno disocial
dándole prioridad al trastorno hipercinético (3), cuando se tiene el diagnostico
de trastorno disocial con hiperactividad intensa y generalizada, se integra el
de trastorno hipercinético disocial
Estadística
De acuerdo con la información presentada en México, el TDAH se ha
incrementado considerablemente en los últimos años. En la década de los 50,
uno de cada 10 mil niños presentaba este síndrome, y hoy lo padece el 12
por ciento del total de la población, según datos de la Facultad de Psicología
(FP) de la UNAM.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), reporta para ese año
(2009) que a nivel mundial existe una prevalencia del TDAH del 5 por ciento.
En los estados Unidos se da entre 2 y el 18 %. Sin embargo, en Colombia y
España se ha reportado un índice del 14 y 18 por ciento. Sin tener una cifra
precisa, se cree que en México este trastorno afecta a 1 millón y medio de
niños y niñas menores de 14 años de edad, estas cifras lo revelan como un
problema de salud pública.
Tanto el déficit de atención como la hiperactividad tienen mayor
prevalencia en niños que en niñas. Entre los síntomas predominantes están la
falta de concentración, la actividad inmoderada y constante, la desobediencia
a reglas e instrucciones, y conductas antisociales y agresivas. El TDAH no
tiene cura y subsiste en la adultez cuando no se diagnostica a temprana edad.
Entendiendo el TDAH 35
Bibliografía
(1). Pozas D, María del P, Valenzuela M María V; Becerra A, Dalia ¨Especialistas
en Psiquiatrías Infantil y de la Adolescencia Hospital Psiquiátrico Infantil” Dr.
Juan N Navarro “Secretaria de Salud Ciudad de México Guías Clínicas del
Hospital Psiquiátrico Infantil “Dr. Juan N. Navarro “
((2). Carboni, A El trastorno por déficit de actividad Psicología, Conocimiento y
Sociedad Vol. 1 –núm. 3; 95- 131 (junio 2011) – Universidad de la República,
Montevideo, Uruguay 2011
(3) Organización Mundial de la Salud CIE-10 Trastornos mentales del
comportamiento. Descripciones clínicas pautas para el diagnóstico.
Clasificación Internacional de las Enfermedades Mentales Décima edición
Meditor. 1992
(4) Fundación CADAH. https://www.fundacioncadah.org/web/articulo/
historia-del-trastorno-por-deficit-de-atencion-con-hiperactividad-e-
impulsividad.html. Consultado el 31 de marzo de 2019
(5) Comunidad Profesional del Sector Farmacéutico, PMFarma, “TDAH
en México, un problema de salud pública”. http://www.pmfarma.com.
mx/noticias/3859-tdah-en-mexico-un-problema-de-salud-publica.html.
Consultado el 31 de marzo de 2019
36 Entendiendo el TDAH
Entendiendo el TDAH 37
CAPÍTULO 5
DESARROLLO PSICOMOTOR NORMAL DE LA
INFANCIA A LA ADOLESCENCIA
Para que el niño tenga un buen desarrollo es necesario, ante todo, que
sea amado y deseado por su familia, que en la medida de lo posible la familia
intente comprender sus sentimientos y sepa satisfacer sus necesidades. Lo
anterior significa que el niño precisa tener en su entorno condiciones que lo
estimulen para que desarrolle toda su potencialidad. Estas condiciones pueden
ser humanas -personas que promuevan en forma positiva esa interacción- y
condiciones físicas -casa, parques, guarderías y escuelas- que le permitan al
niño vivir experiencias diferentes y sumatorias que le proporcionen protección,
estímulo y sensación de conquistas y realizaciones. (4)
Los niños con retraso o discapacidades medibles, la patología más
frecuente es la alteración del lenguaje (17.5% a los 30-36 meses). Otras
entidades frecuentes son los trastornos emocionales-sociales (9.5-14.2%),
El trastorno por déficit de atención/hiperactividad (7.8%), las dificultades del
aprendizaje (6.5%), las discapacidades intelectuales (1.2%) y los trastornos
del espectro autista (0.6-1.1%), aunque existen otras patologías menos
frecuentes. (5)
De los 5 o a los 6 años de edad, el niño ha desarrollado una conciencia lo
cual significa que ha internalizado las normas de la sociedad. Puede distinguir
el bien del mal y puede tener en cuenta el contexto y la motivación. Los niños
adoptarán los valores de la familia y la comunidad, buscarán la aprobación
del grupo, de los padres y otros modelos adultos. Las convenciones sociales
son importantes, incluso aunque no se entienda la razón que existe detrás de
algunas reglas.
A la edad de 7 años las capacidades intelectuales de los niños se
vuelven más complejas. Para esta etapa los niños se vuelven cada vez más
capaces de concentrarse en más de un aspecto o situación de un evento al
mismo tiempo, por ejemplo la capacidad de abstraer, los niños de edad escolar
pueden apreciar que un recipiente alto y angosto puede contener la misma
cantidad de agua que uno corto y ancho. Otro ejemplo de tipo abstracto se
da cuando el niño puede entender que un medicamento tiene mal sabor, pero
el niño comprenderá que a pesar de ello, se sentirá mejor después o que
su madre puede estar enojada con él, pero lo ama. (3). Los niños son más
capaces, cada día, de entender la perspectiva de otra persona, y así aprender
lo esencial de su turno en los juegos, conversaciones y otras actividades. Los
niños de esta edad son también más capaces de razonar y emplear la capacidad
42 Entendiendo el TDAH
Bibliografía
Manual-vigilancia-desarrollo- infantil.iaepi-2011. Amira Consuelo Figueiras,
Isabel Cristina Neves de Souza, Viviana Graciela Ríos, Yehuda Benguigui.
https://www.scribd.com/.../manual-vigilancia-desarrollo-infantil-iaepi-2011-
pdf
Revista Chilena de Pediatría. Desarrollo psicomotor del adolescente. Verónica
Gaete. Rev Chil Pediatr 2015;6(6):436-446
Manual MSD. Versión para profesionales. Desarrollo infantil. https:www.
msdmanuals.com/es-mx/profesional. Md. Sydney Kimmel
Dr. Manuel Cruz Hernández. Nuevo Tratado de Pediatría. Décima edición. Ed.
Médica Panamericana.
Kliegman, Stanton .Tratado de Pediatría de Nelson. 19 Edición. Ediciones
Elsevier.
Entendiendo el TDAH 45
CAPÍTULO 6
DIAGNÓSTICO
Hiperactividad
• Juega con manos y pies al estar sentado
• Se levanta en situaciones donde se espera que permanezca
sentado
• Con frecuencia es incapaz de jugar o realizar actividades de forma
tranquila
Entendiendo el TDAH 47
Bibliografía
1. American Psychiatric Association. Diagnostic and statistical manual of
mental disorders. Arlington VA. 5th ed.2013. p33
2. Canadian ADHD practice guidelines. Toronto ON. 4th ed. 2018
3. London journal of primary care. Attention deficit hyperactivity disorder
(ADHD): review for primary care clinicians. 3(1): 45–51. Jul 2010.
4. Martínez R. Salud y enfermedad del niño y del adolescente. Ciudad de
México. Manual moderno. 8ª ed. 2017
50 Entendiendo el TDAH
CAPÍTULO 7.1
ANSIEDAD Y DEPRESIÓN EN LA INFANCIA CON TDAH
Introducción
La niñez puede entenderse como un proceso de crecimiento, en donde cada
uno de nosotros desarrollamos capacidades, unos en mayor o menor grado,
en un tiempo determinado. Donde encontramos diferencia entre un menor
de los 0 a los 2 años, de los 2 a los 5 años, de los 5 a los 7 años, etc. Y por
tanto también en la manifestación de los deseos, quejas y enfermedades de
nuestros pequeños.
Para comprender con más facilidad los trastornos mentales en infantes,
nos ayudará recordar la historia de nuestro desarrollo hasta la edad actual
como adultos. Pasando experiencias positivas y negativas, que provocaron
aprendizajes y cambios en nuestra vida, algunos imperceptibles y otros muy
evidentes. Que incluso ahora pudieran ser difíciles de reconocer.
Como ejemplo recordemos que entendíamos y representaban como
infantes: el Amor, la amistad, la tolerancia y el respeto a los demás. Compararlos
con nuestros conceptos y representaciones actuales como adultos nos
ayudará a entender cómo nuestra manera de entender lo que nos rodea y
nuestros sentimientos es y será distinto con el paso de los años…
También el cómo nuestros niños entienden, sienten y expresan su
sentir cambia siendo sensible a su entorno y medio interno. Parte de nuestra
labor como adultos (Padres, familiares, profesores, médicos etc.), es ayudarlos
a comprender qué está sucediendo, primeramente siendo una figura de
confianza que debemos formarnos con nuestra conducta, paciencia y amor.
Así el menor se acercara a contarnos y/o nos manifestara con su
52 Entendiendo el TDAH
Pero… ¿por qué es más susceptible un niño con TDAH a uno niño sin
TDAH?
Esto se debe a que al inicio de la edad escolar, aproximadamente a los
6 años de edad, el niño ya puede identificar lo que es sentirse triste o
sentirse enojado, sin embargo, el menor con TDAH tiene dificultades para
hacer esta discriminación, y controlar sus emociones, ya que en ocasiones
presentan inmadurez emocional, y al tener dificultades para planear sus actos
y las consecuencias, tienen una desventaja para adaptarse a su entorno y
compañeros. Es decir, el niño con TDAH, no se da cuenta inmediatamente
que incomoda a la gente, que su conducta es inapropiada o incluso que está
generando enojo en sus padres, hasta que llega la consecuencia, generalmente
negativa, como un grito o llamada de atención; esto lo hace más vulnerable
a que se repercuta en su autoestima o en el miedo a ser castigado. (Pliszka,
2009)
Bibliografía
Klein RG. Anxiety disorders. J Child Psychol Psychiatry [Internet] 2009 [citado
2020 Enero 2019]; 50 (2): 153–162. Disponible en: https://onlinelibrary.
wiley.com
Cárdenas EM, Feria M, Palacios L, De la Peña F. Guía Clínica para los Trastornos
de Ansiedad en Niños y Adolescentes. En: S Berenzon, J Del Bosque, J Alfaro,
ME Medina-Mora. México: Instituto Nacional de Psiquiatría. (Serie: Guías
Clínicas para la Atención de Trastornos Mentales). México, 2010. Disponible
en: http://inprf-cd.gob.mx/guiasclinicas/trastornos_de_ansiedad.pdf
Álvarez Gómez MJ, Soutullo C, Díez A, Figueroa A. Capítulo 4. TDAH y su
comorbilidad psiquiátrica. En: Martínez MA. Todo sobre el TDAH. España:
Altaria; 2013. p. 83-130.
Garibay-Ramírez J, Jiménez-Garcés C, Vieyra-Reyesa P, Hernández-
González M, Villalón-López J. Disfunción familiar y depresión en niños de
8-12 años de edad. Revista de Medicina e Investigación [Internet]. 2014
[citado 2020 enero 17]; 2(2): 107-111. Disponible en: http://ri.uaemex.mx/
handle/20.500.11799/49576
Díez A, Figueroa A, Soutullo C. Trastorno por déficit de atención e hiperactividad
(TDAH): comorbilidad psiquiátrica y tratamiento farmacológico alternativo al
metilfenidato. Rev Pediatr Aten Primaria. [Internet]. 2006 [Citado 2020, Enero
17]; 8 (Supl 4): S135-55. Disponible en: http://archivos.pap.es/files/1116-
596-pdf/621.pdf
Walker JS, Coleman D, Lee J, Squire PN, Barbara MA. Friesen J. Children’s
Stigmatization of Childhood Depression and ADHD: Magnitude and
Demographic Variation in a National Sample. J. Am. Acad. Child Adolesc.
Psychiatry [Internet]. 2008 [citado 2020 enero 15]; 47(8): 912-920.
Disponible en: www.jaacap.com
Artigas J. Comorbilidad en el trastorno por déficit de atención/hiperactividad.
REV NEUROL [Internet]. 2003 [Citado 2020, Enero 17]; 36 (Supl 1): S68-78.
Disponible en: https://www.neurologia.com/articulo/2003003
Mardomingo MJ, Sancho C, Soler B. Evaluación de la comorbilidad y la
ansiedad social en adolescentes con trastorno por déficit de atención con
60 Entendiendo el TDAH
CAPÍTULO 7.2
CARACTERÍSTICAS COGNITIVAS DEL TDAH:
IMPLICACIONES EN LA ESCUELA Y LA VIDA DIARIA
la secuencia de la explicación.
Muchas de las dificultades que tienen los niños y adolescentes con
TDAH, se relacionan con dificultades en el desarrollo del control de alguno
o algunos de estos subprocesos atencionales. Es por eso que no llegan a
copiar todas las tareas, o dejan tareas y proyectos inconclusos, no logran
tomar buenos apuntes de la clase; cuando les explicamos algo no puedan
seguirnos, se distraen muy rápido, al estar hablando con ellos repentinamente
pueden salir con comentarios irrelevantes, etc. Todas las dificultades que
hacen que estos chicos no rindan de acuerdo con su potencial, que en la
etapa de formación académica tengan bajo rendimiento escolar, y en la etapa
laboral muestren un bajo desempeño productivo.
niños están muy motivados por aprender algo, pueden volverse muy obsesivos
en la búsqueda de información sobre lo que desean, además si algo les interesa
mucho su atención puede funcionar muy cercano a la normalidad, por ejemplo,
cuando un niño está aprendiendo algún juego nuevo. Pero también no es raro
que inician con mucha motivación una actividad de aprendizaje y rápidamente
pierdan el interés. Una estrategia muy valiosa que pueden usar los maestros y
padres para ayudar al niño a enfocarse e interesarlo en un tema es estimular
su curiosidad, por ejemplo, contextualizando el tema que se va a empezar a
estudiar, explicando brevemente la importancia que tiene, poniendo ejemplos
cotidianos y prácticos en lo que se puede usar lo que se va a aprender. Pero
también debemos estar preparados para cuando el chico vaya perdiendo el
interés por el tema, hay que estimularlo para que pueda concluirlo, usando
reforzadores; y si el tema es largo, dividirlo en pequeños bloques que sean
asimilables, volviendo a estimular al inicio de cada uno de ellos.
Otro problema muy frecuente que va a afectar la memoria en niños y
adolescentes con TDAH es el bajo volumen atencional que tienen, que se va a
manifestar en fácil distraibilidad, ya sea por estímulos externos, como la plática
de compañeros en el salón de clase, o por estímulos internos como recordar
algo del pasado; en todo caso la consecuencia es pérdida de la secuencia de
aprendizaje o de información de lo que se quiere aprender, el ejemplo más claro
de esto es cuando leen, pueden empezar a leer un material, pero se acuerdan
de algo que pasó en la escuela y pierden la secuencia, intentan reiniciar y se le
ocurre ir por un vaso de agua, vuelve a reiniciar y empiezan a juguetear con el
lápiz, cuando se percatan, ya pasó un tiempo largo y han avanzado muy poco
en la lectura. Esto mismo ocurre cuando los maestros o padres le están dando
una explicación larga o regañando, el niño y adolescente pueden distraerse
fácilmente, escuchan el inicio de la explicación, pero se pierden en todo lo
demás, tal como expresaba anecdóticamente un joven adolescente con TDH
“veía que mi mamá movía su boca, pero yo estaba pensando en el juego de
futbol, y cuando me preguntó y no pude responder, me siguió regañando,
entonces empecé a pensar en mi novia”.
Cuando se va a dar una explicación o se va a realizar una actividad escolar
tenemos que ayudar a estos niños y adolescentes a controlar los estímulos
distractores. Si se va a dar una explicación o instrucción hay que procurar que
esta sea corta y precisa, que nos esté observando directamente, e incluso
se le puede pedir que repita lo que dijimos, para asegurarnos que captó la
Entendiendo el TDAH 69
Bibliografía recomendada
Joselevich, E. (comp.) (2003). AD/HD: Qué es, qué hacer: Recomendaciones
para padres y docentes. (1era. Ed.) Bueno Aires: Paidós.
Condemarin, M. Et al. (2014) Déficit atencional: estrategias para el diagnóstico
y la intervención psicoeducativa (1era. Ed.) Bueno Aires: Ariel
74 Entendiendo el TDAH
CAPÍTULO 7.3
TRASTORNOS DEL MOVIMIENTO Y SU RELACIÓN
CON EL TDAH
Antecedentes y conceptos
No está de más conceptualizar y definir algunos términos de las investigaciones
que pueden resultar ambiguos durante el capítulo:
Asociación: la presencia de un factor o variable con relación a otra. Un
ejemplo común en la difusión médica es la asociación entre fumar y cáncer
de pulmón.
En algunos casos las asociaciones no tienen explicación científica
clara, pero como regla general siempre constituyen el primer paso en la
investigación médica el identificar asociaciones, (por ejemplo, al inicio, hace
décadas, sólo se encontró la asociación entre tabaquismo y algunos tipos
de cáncer pulmonar, algunos años después se supo que la causa son las
sustancias químicas del humo o del tabaco que alteran las células del pulmón),
en algunos casos nunca se encuentra relación, y en menor frecuencia se le
atribuye al azar o inclusive se descarta.
76 Entendiendo el TDAH
Definición de tic
Un tic es un movimiento de una parte del cuerpo de forma rápida, repetitiva,
sin finalidad y fuera del control de voluntad (o muy escaso durante un tiempo
muy breve) y que no ocurre mientras la persona está dormida.
Los movimientos dependen de la gravedad de los tics, que pueden
ir desde los movimientos de la cara casi imperceptibles, (parpadeo, olfateo,
elevación de un hombro), hasta movimientos verdaderamente aparatosos
(movimientos de la cabeza, piernas o brazos, u otras extremidades del cuerpo).
Los tics no solamente existen como alteraciones del movimiento sino
que existen también los que se denominan tics bucales que consisten en
carraspeos o ruidos con la boca. Si bien la mayoría de los tics son leves y
apenas se notan, los casos en que son severos, pueden afectar muchas áreas
de vida de la persona que los padece.
Entendiendo el TDAH 77
Bibliografía
Y-J Lin et al. Research in Developmental Disabilities 2012, 3; 951–963.
Erenberg G. The relationship between Tourette Syndrome, Attention Deficit
Hyperactivity Disorder and Stimulant Medication: A critical review. Semin
Pediatr Neurol 2006, 12; 217-221.
Palumbo D, Spencer T, Lynch J, et al: Emergence tics in children with ADHD:
impact of once-daily OROS® methylphenidate therapy. J Child Adolesc
Psychopharmacology 2004, 14:185-194.
Entendiendo el TDAH 79
CAPÍTULO 7.4
TDAH Y TEA: LA FRONTERA ENTRE LA
COMORBILIDAD Y EL DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
Introducción
Uno de los retos que puede resultar complejo en la práctica clínica diaria, es
el de poder discernir entre una sospecha de un trastorno espectro autista
(TEA) y un trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), ya que,
si bien se trata de dos entidades diferentes, puede existir concordancia en
algunas características clínicas o coexistencia de ambos diagnósticos como
parte de una comorbilidad asociada.
El manual de diagnóstico DSM-5 en su versión más reciente (2013) ha
reorganizado dentro un mismo grupo llamado trastornos del neurodesarrollo
al TDAH y al TEA, junto con otros trastornos tales como trastornos del
aprendizaje, discapacidad intelectual, trastornos de la comunicación, entre
otros. En este grupo de padecimientos se ha determinado como característica
principal el inicio de los síntomas en el periodo de desarrollo infantil abarcando
deficiencias o limitaciones específicas en el aprendizaje o en las funciones
ejecutivas, hasta la afección global de la inteligencia, comprensión social y del
funcionamiento ocupacional.
Lo anterior refleja puntos en común tanto en los aspectos
neurobiológicos, características clínicas, etiología genética y algunos
esquemas de tratamiento; por lo que es de suma importancia tener lo
más claro posible cuáles son estos puntos en común y los aspectos que
pueden ayudar a diferenciarlos, con el único objetivo de entender que
ambos diagnósticos no necesariamente son mutuamente excluyentes, pero
siempre deberá enfocarse el abordaje clínico-diagnostico-terapéutico hacía
un diagnóstico primario, el cual se basará eminentemente en el complejo
80 Entendiendo el TDAH
¿Cuáles son los síntomas que pueden compartir los pacientes con TEA
y TDAH?
Antes de enumerar y describir los síntomas que puedan compartir estas
dos entidades clínicas, es importante resaltar su notable predisposición en
la afección a los varones en ambos trastornos. Esto incluso ha demostrado
diferencias significativas en el fenotipo clínico entre ambos sexos con grados
variables de afección y de evolución.
Una característica clínica que se puede observar en ambos diagnósticos
es el componente atencional, en el caso de los pacientes con TEA, es común
la falta de atención a indicaciones, lo cual lleva a corroborar siempre una
integridad en el aparato auditivo, ya que puede no haber un seguimiento de
instrucciones precisas, pero lo anterior se contrarresta cuando el individuo
logra enfocar su atención o bien dirigir la mirada en temas de su interés, por
lo que muchas veces la afectación del componente atencional en un paciente
con TEA es secundaria a una selectividad de intereses (ej. no hacer caso
a un tema que esta fuera de su repertorio de intereses restringidos). En el
caso del TDAH, las dificultades atencionales, suelen no guardar algún tipo de
selectividad, de tal manera que la falta de atención se ve reflejada en tareas
de la vida diaria e incluso en actividades de ocio, de las cuales se esperaría un
82 Entendiendo el TDAH
Bibliografía
1. Sokolova E, Oerlemans AM, Rommelse NN, Groot P, Hartman CA, Glennon
JC, et al. A causal and mediation analysis of the comorbidity between attention
deficit hyperactivity disorder (ADHD) and autism spectrum disorder (ASD). J
Autism Dev Disord 2017; 47: 1595-604.
2. Manohar H, Kuppili PP, Kandasamy P, Chandrasakaran V, Rajkumar RP.
Implications of comorbid ADHD in ASD interventions and outcome: Results
from a naturalistic follow up study from south India. Asian J Psychiatr 2018;
33: 68-73.
3. American Psychiatric Association. Diagnostic and statistical manual of
mental disorders: fifth edition (DSM-5). Washington DC: American Psychiatric
Publishing; 2013.
4. Visser JC, Rommelse NN, Greven CU, Buitelaar JK. Autism spectrum
disorder and attention-deficit/hyperactivity disorder in early childhood: a
review of unique and shared characteristics and developmental antecedents.
Neurosci Biobehav Rev 2016; 65: 229-63.
5. Lichtenstein P, Carlstrom E, Rastam M, Gillberg C, Anckarsater H. The
genetics of autism spectrum disorders and related neuropsychiatric disorders
in childhood. Am J Psychiatry 2010; 167: 1357-63.
6. Rommelse N, Buitelaar J, Hartman C. Structural brain imaging correlates
of ASD and ADHD across the lifespan: a hypothesis-generating review on
developmental ASD–ADHD subtypes. J Neural Transm 2017; 124(2): 259–
271.
7. Geurts HM, Ridderinkhof KR, Scholte HS. The relationship between grey-
matter and ASD and ADHD traits in typical adults. J Autism Dev Disord 2013;
43: 1630-41.
8. Leonard MA, Milich R, Lorch EP. The role of pragmatic language use in
mediating the relation between hyperactivity and inattention and social skills
problems. J Speech Lang Hear Res 2011; 54: 567-79.
88 Entendiendo el TDAH
CAPÍTULO 7.5
EPILEPSIA Y TDAH
Figura 1
Conclusiones
En el paciente con TDA existe la comorbilidad con epilepsia; con los casos
atípicos, debe ser descartada la epilepsia. Ya que el tratamiento enfocado
puede contribuir a la estabilidad en el desarrollo psicomotor, conductual y
académico, el beneficio del tratamiento parece ser mayor que el riesgo. El
diagnóstico es clínico, con apoyo y complementos del electroencefalograma y
los estudios de neuroimagen (resonancia magnética y tomografías cerebrales).
Bibliografía
1) Idiazábal-Alecha MA, Kosno M. Trastorno por déficit de atención/
hiperactividad y epilepsia en la infancia. Rev Neurol 2012;54 (Supl. 1):S89-S93.
2) Goker Z, Yilmaz A, Eraslan AN, Sivri RC, Aydin R. Seizures in children
with epilepsy and attention-deficit/hyperactivity disorder. Pediatr Int. 2019
Oct;61(10):1043-1047.
3) Brikell I, Ghirardi L, D’Onofrio BM, Dunn DW, Almqvist C, Dalsgaard S,
Kuja-Halkola R, Larsson H. Familial Liability to Epilepsy and Attention-Deficit/
Hyperactivity Disorder: A Nationwide Cohort Study. Biol Psychiatry. 2018 Jan
15;83(2):173-180.
4) Vidaurre J, Twanow JDE. Attention Deficit Hyperactivity Disorder and
Associated Cognitive Dysfunction in Pediatric Epilepsy. Semin Pediatr Neurol.
2017 Nov;24(4):282-291.
Entendiendo el TDAH 93
CAPÍTULO 7.6
LA RELACIÓN ENTRE EL TDAH Y EL CONSUMO DE
DROGAS
Conclusiones
Décadas de investigaciones han demostrado que el TDAH y el consumo
de drogas, además de tener una etiología común, se manifiestan a menudo
juntos, reforzándose recíprocamente. De hecho, a nivel terapéutico, las dos
Entendiendo el TDAH 101
Bibliografía
Aboitiz, F., Ossandón, T., Zamorano, F., & Billeke, Y. P. (2012). Balance en la
cuerda floja: la neurobiología del trastorno por déficit atencional e hiperactividad.
Revista Médica Clínica Las Condes, 23(5), 559-565.
Adriani, W., Caprioli, A., Granstrem, O., Carli, M., & Laviola, G. (2003). The
spontaneously hypertensive rat as an animal model of ADHD: evidence for
impulsive and non-impulsive subpopulations. Neuroscience & Biobehavioral
Reviews, 27(7), 639-651.
American Psychiatric Association (APA 1994)
Arnsten, A. F., & Li, B. M. (2005). Neurobiology of executive functions:
catecholamine influences on prefrontal cortical functions. Biological psychiatry,
57(11), 1377-1384.
Capusan, A. J., Bendtsen, P., Marteinsdottir, I., & Larsson, H. (2019).
Comorbidity of adult ADHD and its subtypes with substance use disorder in a
large population-based epidemiological study. Journal of attention disorders,
23(12), 1416-1426.
102 Entendiendo el TDAH
CAPÍTULO 7.6.1
TDAH Y ADICCIONES
¿Qué drogas son las de uso más habitual en pacientes con TDAH?
Cannabis (Marihuana)
Existen muchos estudios que intentan demostrar el daño que esta droga
produce en el cuerpo de quienes la usan y no es mi intención ofrecer una
explicación química o neurológica de tal afectación, pero en las múltiples
oportunidades que he tenido de conocer a pacientes que se han permitido
tal consumo, aunque no sea por un tiempo muy prolongado, se ha visto que
son muy variables las respuestas a dicha situación. Ciertamente no es la
misma respuesta que se observa en cada paciente y no podríamos determinar
por qué a unos les causa más efectos que a otros en cuanto a la reacción
emocional, conductual o psicológica, quizá tenga que ver con la predisposición
biológica, psicológica, social, neurológica, etc., de cada persona, pero lo que
nos preocupa, medicamente hablando, es en estos pacientes que, debido a
su vulnerabilidad ante la droga, presentan unos cuadros de tipo paranoide,
psicóticos y con ello muchas veces el inicio de patologías psiquiátricas
crónicas, como la esquizofrenia, por ejemplo. Hay bastante evidencia de que
personas que tienen antecedentes de esquizofrenia en la familia puede que
sean más vulnerables a presentar tal enfermedad y solo falta la presencia de
una intoxicación por cannabis para que dicha enfermedad se presente como
tal, o sea que el cannabis sería la puerta de entrada a enfermedades como
esta. Lamentablemente esta droga es de muy fácil acceso a los adolescentes
con TDAH y por ello se ha visto que es una de las primeras drogas con las
que hacen contacto cuando se inician en el consumo de sustancias de abuso.
El uso de esta droga ocasiona en un gran número de muchachos la
pérdida de responsabilidades académicas, familiares, incluso abandono de
su propia persona, tornándose en muchos casos agresivos, poco tolerantes,
desorganizados en su vida diaria, abandonando la escuela y cambiando
poco a poco su estado emocional e intereses en general, hasta llegar en
algunos casos a tener un solo impulso: la búsqueda de la siguiente dosis,
aunque para ello tengan que ir gradualmente convirtiéndose en personas con
pocos valores, perdida de respeto a las figuras de autoridad, pérdida de sus
pertenencias la cual venden para comprar drogas y luego algunos presentan
ya una franca conducta delictiva robando artículos de su casa, casas ajenas,
asalto a transeúntes, etc.
Tomando en cuenta la disponibilidad de cannabis y la impulsividad o
110 Entendiendo el TDAH
Inhalantes
Es importante señalar la gran preocupación medica que aparece con algunos
usuarios de inhalantes, ya sea con o sin TDAH, y específicamente son
estos pacientes con preferencia por los solventes o pegamentos, quienes
después de un tiempo presentan afectación a los nervios oculares, que se
encuentran tan cercanos a las fosas nasales, y son lo que sufren un impacto
muy importante con estos vapores tan destructivos para los nervios del ojo,
provocando lesiones inflamatorias capaces de llevar a la ceguera a algunos
pacientes. En la práctica diaria de pacientes de un Hospital Psiquiátrico he
visto, al menos, cuatro pacientes con tal consecuencia de ceguera total y
estos efectos ya no se pueden revertir.
Pero no solo es el nervio óptico el que sufre tal daño por estos agresivos
vapores, otras áreas del cerebro se afectan de gran manera y se ha relacionado
de igual forma el daño a regiones del cerebro en donde están las funciones
de la memoria, de la planeación, del carácter y de las emociones; por lo tanto,
es posible observar que estos pacientes presenten síndromes demenciales,
carácter explosivo, conducta agresiva y poca capacidad de resolución de
problemas entre otras alteraciones.
Alcohol
Según la historia, pasaron muchos años para que esta droga llegue a ser legal,
de tal forma que en la actualidad es posible que cualquier persona compre en
múltiples lugares esta sustancia que de ninguna forma debemos de ver como
algo inocuo; el hecho de que sea una droga socialmente aceptable, permitida
Entendiendo el TDAH 111
Metanfetaminas
Hasta ahora no he tenido oportunidad de ver en los hospitales donde
trabajo a un paciente con TDAH y consumo de “cristal”, pero no dudo que en
nuestra comunidad existan pacientes con esta característica, por lo pronto
solo tenemos al alcance los informes de instituciones vecinas quienes nos
comparten su experiencia en este tema y esto nos hace pensar que pronto
será una situación que viviremos con más frecuencia y por ello quise compartir
parte de este tema.
Esta sustancia es un poderoso estimulante de las funciones del
cerebro, su efecto es muy rápido y es altamente fácil volverse adicto por
las propiedades químicas que tiene, lo que a su vez se refleja en cambios
de sustancias químicas del cerebro que van a manifestarse en sensaciones
placenteras inmediatas a su consumo y esto lleva al individuo a tener este
enorme impulso de repetir la experiencia.
112 Entendiendo el TDAH
Las consecuencias a corto plazo del uso de esta droga son diversas,
entre ellas se encuentra el aumento de la vigilia y de la actividad física,
diminución del apetito, respiración rápida, aumento del ritmo cardiaco y
aumento de la presión arterial y de la temperatura.
Entre los efectos conocidos a largo plazo se ha considerado la perdida
excesiva de peso, dependencia a la sustancia, problemas dentales graves,
ansiedad, cambios en la estructura del cerebro, perdida de la memoria,
alteraciones del sueño, conducta violenta, paranoia y alucinaciones. Además,
se han encontrado cambios en las emociones y la memoria.
En la práctica diaria con pacientes psiquiátricos que han consumido
“cristal” hemos visto que presentan cuadros psicóticos importantes, con
síntomas muy floridos de la psicosis, y que no responden adecuadamente
con los tratamientos habituales, además de que dichos cuadros psicóticos
son muy duraderos y tienen una pobre respuesta con los antipsicóticos
convencionales.
Por este motivo, la información a nuestro alcance es muy preocupante
dadas las características del daño que produce el “cristal” en nuestros jóvenes
y por ello deberemos de tener mucha cercanía con ellos y advertirles de este
gran peligro, como sucede con gran parte de las enfermedades, más vale
prevenir.
Nicotina
Existen diversos estudios en los que se ha relacionado el consumo de nicotina
con pacientes que tienen TDAH con una frecuencia mucho mayor que los
sujetos que no tienen TDAH, de tal manera que se duplica dicha frecuencia;
además se ha detectado que estos pacientes tienen menor éxito en dejar de
fumar.
Otros estudios han demostrado que existe una relación genética entre
el tabaquismo y los pacientes con TDAH; se ha encontrado que las mujeres
fumadoras embarazadas, tendrán hijos con más probabilidades de padecer
el TDAH. Lo anterior tiene mucha trascendencia dado que la edad de inicio
del tabaquismo en pacientes con TDAH se reduce mucho en comparación
con los individuos que no tienen dicha trastorno y, lamentablemente, esto se
traduce en menores respuestas a los tratamientos que existen para dejar de
Entendiendo el TDAH 113
Bibliografía
Aierbe Pombó A. ¿Existe una relación entre el TDAH y las adicciones?
España: Universidad Internacional de Valencia, 2018 abril 24 [update 2019].
Available from: https://www.universidadviu.com/existe-una-relacion-tdah-
las-adicciones/
Barkley RA, Murphy KR, Bush T. Time perception and reproduction in young
adults with attention deficit hyperactivity disorder. Neuropsychology, 15: 351-
60; 2001.
Covey LS, Glassman AH, Jiang H, Fried J, Masmela J, LoDuca C, Petkova E,
Rodriguez K. A maintenance trial of bupropion and/or nicotine gum for the
prevention of smoking relapse. Addiction, 102: 1292-1302; 2007.
Covey LS, Hu MC, Winhusen T, Weissman J, Berlin I, Nunes EV.: OROS-
methylphenidate or placebo for adult smokers with attention deficit hyperactivity
disorder: Racial/ethnic differences. Drug and Alcohol Dependence; 2010.
González CL. No solo tengo hiperactividad: Patología dual y TDAH. En Jornadas
sobre patología dual adicciones y otros trastornos mentales. Universidad
de Cantabria; 2013. Available from: http://www.fundacioncadah.org/web/
articulo/patologia-dual-y-tdah.html
Goti Ejalde J, Díaz Hurtado R, Arango C. Patología Dual: Protocolos de
Intervención. Barcelona: Edikamed; 2012. 36 p.
Morrel H. Jugar de forma compulsiva a los videojuegos agrava los síntomas
del TDAH: Un estudio de la Universidad Loma Linda asocia la gravedad del
trastorno con la adicción a estos juegos. Publicación Médica de Psiquiatría
y Salud Mental, 2018 jul 4 [update 2020]. Available from: https://www.
redaccionmedica.com/secciones/psiquiatria/jugar-de-forma-compulsiva-a-
los-videojuegos-agrava-los-sintomas-del-tdah-5287
Ramos-Quiroga JA, Trasovares MV, Bosch R, Nogueira M, Roncero C, Castells
X, Martínez Y, Gómez N, Casas M. Trastorno por déficit de atención con
hiperactividad (TDAH) y drogodependencias. RET, Revista de Toxicomanías,
50: 23-28; 2007a.
114 Entendiendo el TDAH
Entendiendo el TDAH 115
CAPÍTULO 7.7
TRASTORNOS DEL SUEÑO
del TDAH. Por ejemplo, los trastornos del ciclo circadiano, trastornos de
inicio o mantenimiento del sueño o el síndrome de fase retrasada de sueño,
comparten los mismos mecanismos neurofisiológicos con el TDAH. Por otra
parte, también se ha considerado que un subgrupo con TDAH, presenta una
predisposición genética a las alteraciones del sueño.
Identificar la relación entre el sueño y TDAH, será de utilidad para
mejorar la eficacia del tratamiento. De cualquier manera, las alteraciones
del sueño tienen un impacto negativo en la vida del individuo como de la
familia que lo acompaña. En este sentido, los padres con niños con TDAH
y problemas de sueño, son padres que presentan mayor estrés parental y
menor salud mental (Martin, 2019). Atender los problemas de sueño mejorará
su calidad de vida y salud mental.
Midiendo el sueño
El sueño existe en cierta cantidad y calidad, por lo tanto, es posible de ser
medible, tanto en su estado normal como alterado. Para medir el sueño se han
desarrollado diferentes técnicas, algunas requieren equipos de laboratorio
y otras son realizadas mediante autoinformes. Estas técnicas las podemos
dividir en medidas objetivas y subjetivas, las cuales serán de mucha utilidad
para obtener la información electrofisiológica del sueño y la información sobre
la percepción del paciente en relación a su sueño.
¿Los padres tienen rutinas establecidas, límites para los horarios de sueño?
Diarios de sueño
En algunos casos será necesario explorar día a día esta rutina asociada al
sueño, para lo cual es recomendable el uso de diarios de sueño. Al final de
este capítulo (ANEXO I), se propone un diario de sueño, el cual puede ser
usado para conocer los patrones de sueño y vigilia del paciente, así como
hábitos asociados a su rutina. Como se puede ver en el anexo I, el diario de
sueño está compuesto por filas, cada una de ellas representa un día de la
semana. Las columnas representan una hora del día. Cada día inicia a las 12
del mediodía. A los niños se les pide anotar en la noche y en la mañana la
información solicitada y la que consideren relevante. Se recomienda solicitar
el apoyo de los papás para este registro. El diario de sueño es muy útil para
plantear sugerencias relacionadas con los horarios y hábitos de sueño.
Cuestionarios
Los cuestionarios son útiles para el tamizaje inicial, en el anexo II, se incluye
el Cuestionario de problemas de sueño en escolares al final de este capítulo
(ANEXO II). Este cuestionario cuenta con datos de validez y confiabilidad para
ser usado en niños en edad escolar del sureste de México (Moo Estrella, et
al., 2018). El cuestionario mide 6 problemas de sueño que los niños pueden
tener en el trascurso de una semana. En la tabla 1, se presentan los principales
problemas y el porcentaje de niños que lo presenta de una a dos veces por
semana y de tres o más días. Como se puede ver, el cansancio y dificultades
para despertar está presente al menos una vez a la semana en el 68 % de los
niños. Finalmente, se puede observar que las dificultades para iniciar el sueño
ocurren en la mitad de los niños (50 %).
Las preguntas incluidas en cada problema de sueño presentado en la
tabla 1, se pueden ver en el cuestionario del anexo II. Por ejemplo, el cansancio
y dificultades para despertar está compuesto por las preguntas que van de la
19 a la 22. Si responde el cuestionario y en alguno de los factores puntúa en
promedio de uno a dos días a la semana, puede ser considerado un problema
moderado, pero si marca en promedio de tres o más días a la semana, es un
problema de sueño importante que requiere la orientación profesional.
120 Entendiendo el TDAH
Mediciones objetivas
Por su parte las medidas objetivas emplean equipos de laboratorio para medir
diferentes parámetros electrofisiológicos durante el sueño. La finalidad de las
medidas objetivas es identificar posibles alteraciones que modifican la calidad
y cantidad de sueño, mientras el paciente está dormido. La Polisomnografía
(del griego poly, “muchos”; somno, “sueño”; y graphy, “escritura”) es la técnica
estándar para medir el sueño. Consiste en el registro de diversos parámetros
electrofisiológicos que definen los estados de sueño y de vigilia y permiten
identificar las alteraciones del mismo, los parámetros que normalmente se
miden en la polisomnografía incluyen:
Entendiendo el TDAH 121
Actigrafía
La actigrafía es una técnica empleada para el registro prolongado de los
patrones de sueño y vigilia en condiciones naturales del paciente, sin interferir
en su actividad normal. El actígrafo es del tamaño y forma de un reloj, se coloca
en la muñeca del brazo dominante o en la cadera o piernas, dependiendo
de las indicaciones para evaluar alteraciones específicas de movimiento o
posición.
Los dispositivos de actigrafía realizan un monitoreo continuo durante 24
horas, en el lapso de varios días o semanas. Por lo cual, es una herramienta útil
para la detección del ciclo circadiano, insomnio, somnolencia o mantenimiento
de la vigilia. La mayoría de los dispositivos de actigrafía, proporcionan datos
sobre: cantidad y calidad de sueño, latencia de sueño, tiempo acostado, tiempo
total de sueño, número de despertares, eficiencia de sueño, tiempo que duran
los despertares después de quedarse dormido y hora promedio de acostarse y
levantarse. Estos datos permiten caracterizar los patrones de sueño y actividad
del paciente. Algunos dispositivos pueden incluir sensores de luz, sonido y
122 Entendiendo el TDAH
temperatura, los cuales son de mucha utilidad para contextualizar los cambios
en el ciclo de sueño y vigilia. En la figura 3, se presenta una gráfica típica de
actigrafía. Cada fila representa un día y cada columna la hora del día. La línea
roja muestra un ejemplo de los resultados obtenidos en un adolescente.
Los padres de niños con TDAH frecuentemente reportan dificultades
para iniciar o mantener el sueño nocturno y dormir varias veces por en día.
Los resultados del estudio de actigrafía permiten ver el tiempo y el horario en
el cual duerme, esta información complementada con los diarios de sueño es
de utilidad para las recomendaciones y ajustes en los horarios e higiene se
sueño o evaluar los efectos antes y después del tratamiento.
Figura 4. Sección coronal (A) y sagital (B), que muestran las regiones con
reducción de materia gris (regiones del hipocampo, prefrontales y fronto-
temporales), de pacientes con apnea obstructiva del sueño en comparación
con los controles normales (Weng, Tsai, Chen, et al., 2014).
124 Entendiendo el TDAH
Insomnio
El insomnio consiste en la repetida dificultad para iniciar o mantener
el sueño, afectando la calidad de sueño, que ocurre a pesar del tiempo y
espacio adecuado para dormir, y que lleva a algunas formas de deterioro del
funcionamiento diurno. El insomnio está presente entre el 20 % y 30 % de los
niños y se ha sugerido que estos porcentajes son mayores en los niños con
TDAH. Sin embargo, el insomnio es un problema con una mayor prevalencia
en adultos TDAH (Brevik, et al, 2017), en los cuales el insomnio esté presente
hasta en el 67 %, y alcanza el 80 % en el subtipo combinado, y el 56 % en
el subtipo inatento (Wynchank, et al, 2017). En la tabla 2, se describen los
criterios generales para el diagnóstico de insomnio:
Tabla 2. Criterios generales para el diagnóstico de insomnio.
128 Entendiendo el TDAH
Los niños pueden ser diagnosticados con algunos de los dos tipos
del trastorno conductual infantil (asociaciones al dormir o falta de límites) o
ambos. Considerando que los criterios para cada uno de ellos, deben estar
presentes al menos durante tres meses (AASM, 2005).
Entendiendo el TDAH 129
Tratamiento en niños
El tratamiento del insomnio en niños con TDAH se basa principalmente en
estrategias conductuales aunado al ajuste de los estimulantes (metilfenidato)
para el TDAH de manera simultánea (Faraone, et al., 2019). Existe poca
evidencia del tratamiento farmacológico del insomnio en niños con TDAH
(Anand, S., Tong, H., Besag, 2017). Los agentes promotores del sueño, incluidos
la melatonina y los agonistas del adrenorreceptor α2, pueden considerarse
para el tratamiento (Tsai, M. H., Hsu, J. F., & Huang, Y. S. (2016). Por su parte,
la terapia con neurofeedback estimulando el ritmo sensorio motor y las ondas
lentas han mostrado resultados clínicos favorables mejorando los síntomas
de insomnio y de manera colateral en la reducción de los síntomas del TDAH
(Arns M, Kenemans 2014).
El tratamiento sugerido de primera línea para las alteraciones del
sueño asociadas a comportamientos y pensamientos mal adaptativos, son
las intervenciones conductuales (Brett, Kuhn, & Elliotty, 2003) y cognitivo-
conductuales (Owens, France & Wigg, 1999). Las intervenciones conductuales
se basan en las teorías del aprendizaje que buscan un cambio en la forma
que una persona responde a determinado estímulo o evento. Por su parte,
las intervenciones cognitivo-conductuales se basan en empleo tanto de
métodos cognitivos (trabajar con pensamientos, actitudes y creencias), como
conductuales para cambiar la conducta abierta o encubierta (por ejemplo la
cognición y la emoción). La intervención conductual tiene buena eficacia en
los niños más pequeños, en tanto que la cognitivo-conductual se emplea con
mayor frecuencia en los adolescentes y adultos con TDAH.
la atención inapropiada que ponen los padres a las conductas que interfieren
con el inicio del sueño (Owens, France, Wigg, 1999). Por ejemplo, acudir a
todos los llamados de niño, aun cuando no es por problemas de salud, dolor o
ansiedad. Si todas las noches acude al llamado del llanto del niño y al abrazarlo
se calma y duerme, es probable que sea un patrón conductual aprendido para
inicial el sueño. No es poco frecuente ver a padres desvelados y preocupados
por el sueño de sus hijos y el propio. La eliminación de la atención (conducta
reforzante del problema) resulta en un rápido decremento de los problemas
conductuales asociadas al inicio del sueño. Actualmente la técnica presenta
varias modificaciones, pero originalmente consiste en acostar al niño y no
prestar atención (llamadas, llantos, “berrinches”), a menos que a juicio de sus
cuidadores sea absolutamente necesario.
No obstante, a sugerencia de los padres, se han realizado modificaciones
a la técnica de extinción, estas modificaciones se han enfocado a reducir la
ansiedad infantil durante la aplicación de la técnica.
Programa de atención mínima. Una de las modificaciones realizadas
a la técnica de extinción consiste en establecer un “programa de atención
mínima” (France, Henderson& Hudson, 1996), en el cual, los padres atienden
brevemente al niño mientras llora, en intervalos regulares. Por ejemplo,
después de 5 minutos (Sadeh; 1994; Owens, France, Wigg, 1999). La
atención mínima también puede enfocarse en reducir progresivamente la
atención de los padres a las conductas contraproducentes de sus hijos para
iniciar el sueño. Esta estrategia implica: 1) incrementar sistemáticamente el
tiempo antes de responder al niño cuando ya está en la cama, y 2) reducir el
tiempo de atención dedicado al niño cuando se despierta por la noche.
Programa de presencia parental. Otra modificación en la técnica de
extinción, incluye un “programa de presencia parental”. En este caso uno de
los padres permanece en la misma habitación del niño, pero en una cama
separada, reduciendo la interacción con el niño, incluso si este despierta. Es
recomendable establecer un tiempo, por ejemplo, una semana, después de
este tiempo, el padre regresa a dormir en una habitación separada (Owens,
France, Wigg, 1999). La presencia parental se ha sugerido, debido a que
algunos problemas para iniciar el sueño en los niños están asociados a la
ansiedad de separación (Owens, France, Wigg, 1999). Los niños de edad
escolar cuentan con una capacidad imaginativa más compleja, y cuando son
Entendiendo el TDAH 131
Bibliografía
American Academy of Sleep Medicine. (2005). International classification of
sleep disorders, 2nded: Diagnostic and coding manual. Westchester, IL.
Anand, S., Tong, H., Besag, F. M., Chan, E. W., Cortese, S., & Wong, I. C. (2017).
Safety, tolerability and efficacy of drugs for treating behavioural insomnia in
children with attention-deficit/hyperactivity disorder: a systematic review with
methodological quality assessment. Pediatric Drugs, 19(3), 235-250.
Arns M, Kenemans JL. (2014). Neurofeedback in ADHD and insomnia:
vigilance stabilization through sleep spindles and circadian networks. Neurosci
Biobehav Rev. 2014; 44:183–194. doi:10.1016/j.neubiorev.2012.10.006
Bijlenga, D., Vollebregt, M. A., Kooij, J. S., & Arns, M. (2019). The role of
the circadian system in the etiology and pathophysiology of ADHD: time to
redefine ADHD? ADHD Attention Deficit and Hyperactivity Disorders, 11(1),
5-19.
Brett, R., Kuhn, B. R., & Elliotty, A. J. (2003). Treatment efficacy in behavioral
pediatric sleep medicine. Journal of Psychosomatic Research, 54, 587–597
Brevik, E. J., Lundervold, A. J., Halmøy, A., Posserud, M. B., Instanes, J. T., Bjorvatn,
B., & Haavik, J. (2017). Prevalence and clinical correlates of insomnia in adults
with attention‐deficit hyperactivity disorder. Acta Psychiatrica Scandinavica,
136(2), 220-227.
Coogan, A. N., & McGowan, N. M. (2017). A systematic review of circadian
function, chronotype and chronotherapy in attention deficit hyperactivity
disorder. ADHD Attention Deficit and Hyperactivity Disorders, 9(3), 129-147.
136 Entendiendo el TDAH
Cortese, S., Faraone, S.V., Konofal, E., & Lecendreux, M. (2009). Sleep in children
with attention-deficit/hyperactivity disorder: meta-analysis of subjective and
objective studies. Journal of the American Academy of Child & Adolescent
Psychiatry, 48(9), 894-908. doi: 10.1097/CHI.0b013e3181ac09c9.
Didriksen, M., Thørner, L. W., Erikstrup, C., Pedersen, O. B., Paarup, H. M.,
Petersen, M., & Jennum, P. J. (2019). Self-reported restless legs syndrome
and involuntary leg movements during sleep are associated with symptoms of
attention deficit hyperactivity disorder. Sleep medicine, 57, 115-121.
Faraone, S. V., Po, M. D., Komolova, M., & Cortese, S. (2019). Sleep-Associated
Adverse Events During Methylphenidate Treatment of Attention-Deficit/
Hyperactivity Disorder: A Meta-Analysis. The Journal of clinical psychiatry,
80(3).
Fargason, R. E., Fobian, A. D., Hablitz, L. M., Paul, J. R., White, B. A., Cropsey,
K. L., & Gamble, K. L. (2017). Correcting delayed circadian phase with bright
light therapy predicts improvement in ADHD symptoms: A pilot study. Journal
of psychiatric research, 91, 105-110.
France, K. G., Henderson, J. M., & Hudson, S. M. (1996). Fact, Act, and Tact: A
Three-Stage Approach to Treating the Sleep Problems of Infants and Young
Children. Child AdolescPsychiatrClin N Am, 5, 581–599.
Gruber, R. (2014). ADHD, anxiety and sleep: a window to understanding
the interplay between sleep, emotional regulation and attention in children?
Behavioral sleep medicine, 12(1), 84-87.
Hale, L., & Guan, S. (2015). Screen time and sleep among school-aged children
and adolescents: a systematic literature review. Sleep medicine reviews, 21,
50-58.
Jernelöv, S., Larsson, Y., Llenas, M., Nasri, B., & Kaldo, V. (2019). Effects
and clinical feasibility of a behavioral treatment for sleep problems in adult
attention deficit hyperactivity disorder (ADHD): a pragmatic within-group pilot
evaluation. BMC psychiatry, 19(1), 226.
Kooij, J.J., & Bijlenga, D. (2014). High prevalence of self-reported photophobia
in adult ADHD. Front Neurol 5, 256.
Langberg, J. M., Breaux, R. P., Cusick, C. N., Green, C. D., Smith, Z. R., Molitor,
S. J., Becker, S. P. (2019). Intraindividual variability of sleep/wake patterns in
adolescents with and without attention‐deficit/hyperactivity disorder. Journal
of Child Psychology and Psychiatry, 60(11), 1219-1229. doi: 10.1111/
jcpp.13082
Entendiendo el TDAH 137
Lee, S.-H., Kim, H.-B., & Lee, K.-W. (2019). Association between sleep
duration and attention-deficit hyperactivity disorder: A systematic review and
meta-analysis of observational studies. Journal of Affective Disorders, 256,
62–69. doi:10.1016/j.jad.2019.05.071
Martin, C. A., Papadopoulos, N., Chellew, T., Rinehart, N. J., & Sciberras, E.
(2019). Associations between parenting stress, parent mental health and
child sleep problems for children with ADHD and ASD: Systematic review.
Research in developmental disabilities, 93, 103463.
Meltzer, L. J., & Mindell, J. A. (2004). Nonpharmacologic treatments for
pediatric sleeplessness. PediatrClin N Am, 51, 135– 151.
Moo-Estrella, J. A., Flores, M. V., & Sandoval, G. M. A. (2018). Development
and validation of the Sleep Disturbances Scale for School-age Children. Acta
Pediátrica de México, 39(2), 121-133.
Moo-Estrella, J. A., Aguilar, P. D., Ayuso, R. C., & Ferrera, R. C. (2015).
Obstructive Sleep Apnea Syndrome Implications on Health and Adherence to
CPAP Treatment. Health, 7(05), 639.
Moreau, V., Rouleau, N., & Morin, C. M. (2014). Sleep of children with attention
deficit hyperactivity disorder: actigraphic and parental reports. Behavioral
sleep medicine, 12(1), 69-83.
Oner, P., Dirik, E.B., Taner, Y., Caykoylu, A., & Anlar, O. (2007). Association
between low serum ferritin and restless legs syndrome in patients with
attention deficit hyperactivity disorder. Tohoku J Exp Med, 213, 269–76.
https://doi.org/10.1620/tjem.213.269.
Owens, J, L., France, K, G., & Wigg, L. (1999). Behavioral and cognitive-
behavioural interventions for sleep disorders in infants and children: A review.
Sleep Medicine Reviews, 3(4), 281–302.
Picchietti, D.L., & Walters, A. S. (1999). Moderate to severe periodic limb
movement disorder in childhood and adolescence. Sleep, 22(3):297–300.
doi:10.1093/sleep/22.3.297
Sadeh, A. (1994). Assessment of intervention for infant night waking: Parental
reports and activitybased home monitoring. J Consult Clin Psychol, 62, 63–68.
Sánchez, G. L., Sánchez, L. L., & Suárez, A. D. (2016). Efectos de un programa
de actividad física en la calidad del sueño de escolares con TDAH. SPORT
TK-Revista EuroAmericana de Ciencias del Deporte, 5(1), 19-25. doi: https://
doi.org/10.6018/249071.
Snitselaar, M. A., Smits, M. G., van der Heijden, K. B., & Spijker, J. (2017). Sleep
138 Entendiendo el TDAH
and circadian rhythmicity in adult ADHD and the effect of stimulants: a review
of the current literature. Journal of attention disorders, 21(1), 14-26.
Tsai, M. H., Hsu, J. F., & Huang, Y. S. (2016). Sleep problems in children with
attention deficit/hyperactivity disorder: current status of knowledge and
appropriate management. Current psychiatry reports, 18(8), 76.
Weng, H. H., Tsai, Y. H., Chen, C.F., Lin, Y. C., Yang C. T., Tsai, Y. H., Yang,
C. Y. (2014). Mapping gray matter reductions in obstructive sleep apnea:
an activation likelihood estimation meta-analysis. Sleep, 37(1), 167–175.
doi:10.5665/sleep.3330
Wilhelmsen-Langeland, A., Saxvig, I. W., Johnsen, E. H., Marszalek, M. A.,
Andersen, M. I. W., Sætre, V. K., Bjorvatn, B. (2019). Patients with delayed
sleep-wake phase disorder show poorer executive functions compared to
good sleepers. Sleep medicine, 54, 244-249.
Winkelman, J. W. (2020). How to Identify and Fix Sleep Problems: Better
Sleep, Better Mental Health. JAMA Psychiatry, 77(1), 99-100.
Wu, J., Gu, M., Chen, S., Chen, W., Ni, K., Xu, H., & Li, X. (2017). Factors
related to pediatric obstructive sleep apneahypopnea syndrome in children
with attention deficit hyperactivity disorder in different age groups. Medicine
(Baltimore), 96(42). doi: 10.1097/MD.0000000000008281.
Wynchank, D., Bijlenga, D., Beekman, A. T., Kooij, J. S., & Penninx, B. W. (2017).
Adult attention-deficit/hyperactivity disorder (ADHD) and insomnia: an update
of the literature. Current psychiatry reports, 19(12), 98.
Entendiendo el TDAH 139
CAPÍTULO 7.8
TDAH Y OBESIDAD
alta prevalencia, sino también por su enorme carga personal, familiar y social
asociada a ambas. Más aun, un mayor entendimiento de la relación entre estas
dos condiciones sería importante por dos razones. Primera, podría brindar
información sobre los posibles mecanismos subyacentes a ambos, TDAH y
obesidad, al menos en este subgrupo de pacientes. Segunda, podrían existir
implicaciones clínicas relevantes sobre el desarrollo de tratamientos efectivos
que pudieran ser aplicados en el manejo de pacientes con TDAH y obesidad
coexistente.
La mayoría de los estudios realizados hasta ahora no logran dilucidar
la causalidad entre TDAH y obesidad. Diferentes teorías tratan de explicar
el mecanismo por el cual se relacionan. Desde una perspectiva teórica es
posible que: 1) la obesidad y otros factores asociados con la misma pudieran
dar síntomas similares a TDAH, 2) el TDAH y la obesidad es la expresión de
una alteración biológica común que se manifiesta con dichas entidades y 3)
el TDAH contribuye a la obesidad.
Es bien sabido que un grupo de pacientes con obesidad, sobre todo
con obesidad severa pudiera presentar síntomas similares a los del TDAH,
tales como alteraciones en la conducta alimentaria como el trastorno por
atracón. Se puede hipotetizar que, en este grupo de pacientes, la impulsividad
asociada con esta conducta alimentaria anómala pueda confundirse con una
manifestación propia de la impulsividad típicamente descrita en los pacientes
con TDAH. Otro síntoma de la obesidad que pudiera confundirse con síntomas
de TDAH son los trastornos del sueño; estudios previos han hipotetizado que
un exceso de sueño durante el día, ocasionada por alteración en el patrón de
sueño nocturno, podría originar inatención por falta de oxigenación, incluso
la falta de sueño podría contribuir a alterar el funcionamiento cerebral global,
sobre todo el funcionamiento de la corteza cerebral prefrontal, semejando un
cuadro clínico característico del TDAH.
Otra posibilidad es que la obesidad y el TDAH son expresiones diferentes
de un mecanismo biológico común, al menos en un subgrupo de pacientes.
El “síndrome de recompensa insuficiente” podría jugar un rol importante. Este
síndrome es caracterizado por un funcionamiento insuficiente de la dopamina
que desencadena, en aquellos individuos afectados, al uso de recompensas
inmediatas “no naturales”, como el uso de sustancias, apuestas, actividades
de riesgo o en este caso, la alimentación excesiva.
Entendiendo el TDAH 145
Bibliografía
1. Carreño WD. Nutricion y desarrollo cerebral. [cited 2014 Apr 14]; Recuperado
de: http://www.gastronutriped.com/files/publicaciones/publicacion_67.pdf
2. Georgieff MK. Nutrition and the developing brain: nutrient priorities and
measurement. Am J Clin Nutr. 2007;85(2):614S–620S.
3. Chen AY, Kim SE, Houtrow AJ, Newacheck PW. Prevalence of Obesity
Among Children With Chronic Conditions. Obesity. 2010 Jan;18(1):210–3.
4. Casanueva-López E, Díaz-García L, Domínguez-Padilla M, González-Cossio
T. La mala nutricion en niños menores de cinco años. Instituto Nacional de
Salud Publica. Centro de Información para Decisiones en Salud. Boletín de
Práctica Médica Efectiva.; 2003.
5. Serdula MK, Ivery D, Coates RJ, Freedman DS, Williamson DF, Byers T. Do
obese children become obese adults? A review of the literature. Prev Med.
1993 Mar;22(2):167–77.
6. Braet C, Soetens B, Moens E, Mels S, Goossens L, Van Vlierberghe L. Are
two informants better than one? Parent–child agreement on the eating styles
of children who are overweight. Eur Eat Disord Rev. 2007 Nov;15(6):410–7.
7. Albores-Gallo L, Navarro-Ovando L. Percepción de la imagen parental y
obesidad en preescolares. México. 2013;11.
8. Guevara-Cruz M, Serralde-Zúñiga AE, Frigolet Vazquez-Vela ME, Blancas
Galicia L, Islas-Ortega L. Association between maternal perceptions and actual
nutritional status for children in a study group in Mexico. Nutr Hosp [Internet]. 2012
[cited 2014 Apr 12];27(1). Available from: http://search.ebscohost.com/login.
MgxL%2BTz16%2BtvLveld73ZRbDDlsySdKKqhcTId1AGg%3D%3D&crl=c
9. Rodríguez-Oliveros G, Haines J, Ortega-Altamirano D, Power E, Taveras
EM, González-Unzaga MA, et al. Obesity Determinants in Mexican Preschool
Children: Parental Perceptions and Practices Related to Feeding and Physical
Activity. Arch Med Res. 2011 Aug;42(6):532–9.
10. Lara-García B, Flores-Peña Y, Alatorre-Esquivel MA, Sosa-Briones R,
Cerda-Flores RM. Percepción materna de sobrepeso-obesidad infantil y
riesgos de salud en Nuevo Laredo, Tamaulipas, México. Salud Pública México.
2011;53(3):258–63.
Entendiendo el TDAH 147
CAPÍTULO 7.9
ENURESIS
Uno de los problemas que suele presentarse con frecuencia en los menores
de edad, tienden a ser las afecciones relacionadas con el control de la
micción y de la defecación con pautas sociales (continencia), tanto en el
horario, la frecuencia e incluso la situación. Este abanico de trastornos puede
presentarse de manera aislada o acompañada de otras alteraciones como
puede ser el trastorno de déficit de atención e hiperactividad. No se solía
asociar esta alteración (la enuresis) al trastorno de déficit de atención, sin
embargo, en tiempos recientes se ha encontrado una importante correlación
que es preciso abordar.
Usualmente se plantea la probabilidad (cuando realmente están
relacionadas) de que no haya relación entre dos patologías que tienen
orígenes en órganos que guardan una distancia y funciones tan diferentes.
Por un lado, el caso referente a todo el aspecto neurológico y por el otro la
afección aparentemente orgánica de la función vesical. En cuanto a la forma
en la que cada una se relaciona es ligeramente más compleja de establecer,
aunque no es para nada imposible. Si bien, todavía se requieren muchos más
estudios relativos a esta patología, se tienen avances que pueden ser de suma
importancia para todos los involucrados en el manejo de la problemática que
enfrentan los menores de edad.
Comencemos por presentar definiciones claras y poco rebuscadas a
la problemática. En primer lugar, lo que debemos hacer (además de tener en
cuenta), es definir propiamente las características de la enuresis. La enuresis
o incontinencia urinaria asociada a trastornos psicológicos, consiste en la
emisión repetida de orina de manera involuntaria durante el día o en la cama
152 Entendiendo el TDAH
por la noche. Para que sea considerada enfermedad debe producirse por lo
menos dos veces cada día durante un mínimo de tres meses consecutivos en
niños mayores de 4 años. Lo anterior puede ser abordado desde otro punto de
vista, en el cual se considera a la micción llevada a cabo de forma involuntaria
cuando, por edad y evolución social, no debería de presentarse.
Tal y como se ha podido notar con lo anterior, la definición podría
aparentar ser un poco escueta en su contenido y alcance, por lo que se
menciona a continuación de manera más detallada.
Por sí mismo, el TDAH suele tener una compleja y muy variada cantidad
de explicaciones. Unas suelen ser orgánicas y otras más tienden a tener
trasfondos psicológicos. En capítulos anteriores se ha abordado el tema de
una forma amplia, por lo que continuaremos el aspecto urinario.
El control vesical, tanto inicio de la micción como la contención de
esta, se lleva a cabo por medio del sistema nervioso central y una serie de
“relevos” neurológicos ubicados en la medula espinal. De lo anterior queda el
mencionar que cualquier enfermedad que tenga una afección o manifestación
neurológica puede afectar de manera importante al desempeño miccional de
una persona. No obstante, al agregar la maduración natural del control vesical
en los menores (hay que recordar que este tiene un periodo de latencia que
puede llevar algunos años más allá de lo considerado “normal”) se obtiene
todo un abanico de posibilidades en cuanto a su estudio.
Hablar de enfermedades neurológicas tampoco se aparta de un
aspecto de suma importancia que es el de las afecciones psicológicas. Existen
numerosos trabajos de investigación que han demostrado las repercusiones
de estos aspectos sobre de las manifestaciones somáticas.
Cuando existen alteraciones directas del sistema nervioso central,
el diagnóstico puede hacerse de una forma más centrada a diferencia de
aquellas que tienen un componente psicológico. Un componente pasado por
alto, frecuentemente, son las repercusiones sociales sobre de la forma del
niño para afrontar cualquier situación, y el control miccional no está exento.
Al recordar un poco acerca de la patogenia del trastorno de déficit de
atención e hiperactividad, encontramos que éste está catalogado como un
trastorno funcional. Las alteraciones clínicas, se llevan a cabo por problemas
bioquímicos en proyecciones de conexión entre los lóbulos frontales y los
núcleos basales, que afectan tanto al transporte como a la receptación de la
dopamina y de la norepinefrina. Ello ocurre tanto en los sujetos en los que el
trastorno tiene origen genético como en los de causa adquirida.
No obstante, se hace hincapié siempre en no limitar una enfermedad a
una sola causa que lo pueda estar causando, sino que se debe de individualizar
cada caso.
156 Entendiendo el TDAH
Diagnóstico
Existen un sinfín de herramientas utilizadas por los profesionales para poder
determinar el tipo de alteración o la magnitud de dichas enfermedades, pero
lo que siempre antecede a todos ellos es una cosa: La observación de los
padres, tanto como si la maduración social de la continencia se ha retrasado,
de igual forma cuando ésta ya se encontraba en vías de hacerlo o ya está
totalmente dominada; los padres pueden notar cambios sutiles en los hábitos
de sus hijos. Desde incursiones nocturnas a los baños, resguardo de ropajes y
sábanas sucias (por parte del menor), como también el amanecer en medio de
un evidente episodio de escape involuntario de orina; todas esas situaciones
deben de ser reportadas por los padres a los profesionales, pues se tiende a
sobreestimar o subestimar la frecuencia o la aparición de los eventos.
Exploración física
Siempre dirigida por un profesional en la cual se debe de valorar, forma y
características de los genitales. De igual forma se analiza la espalda baja del
paciente para localizar alteraciones en la columna que nos podrían orientar
a una afección neurológica de la vejiga (vejiga neurogénica). Se puede
encontrar en la exploración datos de maltratos o abusos que puedan estar
representados por golpes u otros.
Estudios de gabinete
Existe una batería de estudios paraclínicos que pueden emplearse según sea la
necesidad y obtener mayores datos respecto al problema. Como se mencionó,
cada uno de estos paraclínicos se emplea cuando existe la sospecha clínica
de alteraciones que conviven junto a la enuresis o al trastorno de déficit de
atención. Dentro de los más habituales se pueden encontrar los siguientes.
Ultrasonografía: Útil para la valoración de las características anatómicas
de la vejiga. En este estudio se puede encontrar la existencia de litiasis (piedras
en la vejiga), problemas en la implantación uretral, quistes o divertículos. Su
utilidad en la enuresis es para descartar alteraciones que puedan convivir con
la enuresis.
Cistograma miccional: Ayuda a la búsqueda intencionada de alteraciones
del transporte urinario desde la unidad renal hasta la vejiga. ¿Qué se puede
encontrar en estos casos? En ocasiones se puede confundir la enuresis con
una incontinencia “continua” por lo que debe de establecerse la diferenciación
entre dichos cuadros y el cistograma miccional, pudiendo arrojar los datos
necesarios.
Cistografía: El urólogo busca con este estudio descartar la presencia
de deformaciones vesicales tales como los divertículos o, en un caso de vejiga
neurogénica; datos de hipertrofia (crecimiento anómalo de la pared vesical).
Tomografía abdominal y pélvica simple y contrastada: La utilidad de
este estudio se encuentra en la localización de enfermedades que puedan
estar conviviendo con la patología de raíz. La amplitud de los resultados es
de sumo interés para los profesionales de la salud quienes la emplean para
escaneo de las áreas que controlan la micción (sistema nervioso central y
Entendiendo el TDAH 159
Tratamiento
En el caso de la enuresis como tal, cuando se encuentran alteraciones del
síndrome de trastorno de déficit de atención, los abordajes son variados y con
enfoques multidisciplinarios. En primer lugar, se debe de mantener el control
de la patología de base (TDAH) por los medios comentados anteriormente
en este libro. De igual forma, la patología urinaria requerirá un entendimiento
y manejo diferente por tratarse no solo de un síntoma, sino de una afección
diferente.
Tratamiento conductual
Se ha demostrado en varios estudios que este tipo de manejo ha presentado
una buena respuesta y resultados para pacientes que tienen ambas afecciones.
Una de las primeras acciones que se deben de tomar en cuenta es el análisis
de los instrumentos de recolección de datos (diarios miccionales) además de
un consenso respecto a los fármacos utilizados para el manejo de la patología
de base.
Las medidas que más han arrojado resultados positivos es el del uso
de las alarmas miccionales. Otra de las ventajas de este tipo de abordajes es
160 Entendiendo el TDAH
que se puede emplear junto al tratamiento farmacológico sin que haya otras
alteraciones.
El modo de acción de estas alarmas miccionales es el de la colocación
de un pad (sensor) que es activado por la presencia de orina en la cama del
niño. El objetivo del sensor es el de disparar una alarma sonora para alertar al
menor para que acuda a vaciar la vejiga y retomar el sueño.
Las consideraciones importantes para emplear esta terapia son las
siguientes.
• El niño debe de vaciar la vejiga antes de ir a la cama.
• La colocación de los sensores tiene que hacerse de manera activa
por los padres y entendimiento del niño.
• En el caso de no mojar el sensor no se toma ninguna acción hasta
despertar. En el caso contrario la alarma se dispara y el niño debe
de despertar completamente para acudir al baño. Se cambia la ropa
de cama y se limpia el sensor y queda preparado para continuar su
función.
• Los sensores no requieren un manejo especial ni esterilización,
basta con una limpieza habitual.
• En el caso de presentar más de un episodio de enuresis, se repiten
los procedimientos ya mencionados.
• Todos los hallazgos deben de reportarse al profesional a cargo.
Tratamiento psicológico
El tratamiento psicológico debe de ir siempre orientado a no culpar al menor
con respecto a la situación. Se deben de manejar todas las variables en el
tratamiento de los pacientes por medio de la evaluación constante por parte
de un mismo especialista que lleve el caso para fomentar la confianza del
menor. El reforzamiento positivo es de indiscutible valor a la hora de lograr
avances.
Los diarios miccionales deben de ser conocidos de igual forma por el
psicólogo o psicóloga y no solo por parte del urólogo. El equipo debe de ser
multidisciplinario para obtener buenos resultados.
Se deben de evitar las situaciones estresantes en el colegio, así como
no culpar al menor por los escapes de orina involuntaria. La educación de los
padres juega un papel importante en este aspecto pues de no afrontar de
manera correcta estos problemas, se corre el riesgo de retroceder en cuestión
de avances en el manejo.
162 Entendiendo el TDAH
Tratamiento farmacológico
Los fármacos que se emplean para reforzar los manejos anteriores (siempre
y cuando no haya otras alteraciones orgánicas que afecten de otro modo el
sistema nervioso central) solo se emplean en momentos específicos y bajo
la supervisión del urólogo. La manera en la que estos actúan es diversa. Se
explicará brevemente algunos de los más empleados.
Las indicaciones para dar comienzo a la terapia farmacológica son los
siguientes:
• Falta de deseo de uso de las alarmas miccionales
• Imposibilidad de apego al manejo conductual
• Necesidad de mantenerse seco (escuela, otros compromisos
sociales)
• Imposibilidad de llevar a cabo el tratamiento conductual por
situaciones familiares (trabajo, horarios, etc.).
El medicamento con más aceptación para el manejo de la enuresis
tanto diurna como nocturna es la Desmopresina. La desmopresina es un
análogo de la hormona antidiurética y debe de ser individualizado su manejo
por parte de un profesional. El empleo de esta terapia necesita realizarse con
estudios de laboratorio pertinentes para el monitoreo del estado basal y el
progreso del menor.
Su uso no se recomienda a largo plazo a pesar de tener buenos
resultados iniciales. La razón por la que no se debe de emplear en periodos
prolongados es debido a los desórdenes a los que puede conllevar su uso.
Su empleo está reservado para indicación y adaptación por parte de los
profesionales de la salud.
Pronóstico y evolución
De manera general, la mayor parte de los pacientes (si no es que la totalidad)
tienden a mejorar la gravedad de los síntomas aunados a una desaparición
de estos. Hay diferentes estudios de investigación dentro de los cuales
se ha demostrado que el retardo del inicio de la micción voluntaria y de su
almacenamiento no se logra ir más allá de los doce años, aunque existen
Entendiendo el TDAH 163
Bibliografía
1. Teng-Kai Y. Correlation between clinical manifestations of nocturnal
enuresis and attentional performance in children with attention deficit
hyperactivity disorder (ADHD). Journal of the Formosan medical association.
Taipei: Elsevier; 2013. p. 41 - 47.
2. Habibolah K. Risk Factors of Nocturnal Enuresis in Children with Attention
Deficit Hyperactivity Disorder. Shanghai Archives of Psychiatry. Shanghai;
2018.
3. Dieter B, Roeyers H. Attention Deficit/Hyperactivity Disorder In Children
With Nocturnal Enuresis. The Journal Of Urology. Usa: American Urological
Association; 2004. p. 2576 - 2579.
4. Baeyens D, Roeyers H. The prevalence of ADHD in children with enuresis:
Comparison between a tertiary and non-tertiary care sample. Acta pediatrica.
Belgica; 2006. p. 347 - 352.
5. Berk B, Gurkan K. Lower Urinary Tract Conditions in Children With Attention
Deficit Hyperactivity Disorder: Correlation of Symptoms Based on Validated
Scoring Systems. The journal of urology. American Urological Association
Education And Research, Inc.; 2010. p. 663 - 668.
164 Entendiendo el TDAH
Entendiendo el TDAH 165
CAPÍTULO 8
ATENCIÓN TEMPRANA DEL PADECIMIENTO DESDE
EL PRIMER NIVEL DE ATENCIÓN
Bibliografia
1) Abril-Collado R, Cuba-Fuentes M. Introducción a la Medicina Familiar. Acta
Med Per, 2013; 30 (1):31-36
2) Garza-Elizondo T, Alejandro SS: Salud mental, dinámica familiar. Ed SSA.
1988. Serie Aprisa, No. 2, México D.F.
3) Diagnóstico y tratamiento en el trastorno por déficit de atención e
hiperactividad en niños y adolescentes, en atención primaria y especializada.
Guía de Práctica clínica. Catálogo maestro de guías de práctica clínica: SSA-
158-09.
4) Gutiérrez Díez MC, et al. Trastorno de déficit de atención e hiperactividad:
170 Entendiendo el TDAH
CAPÍTULO 9
TDAH Y FAMILIA:
MODELO DE INTERVENCIÓN FAMILIAR
Disciplina
• Sea firme. Establezca reglas y manténgalas.
• Asegúrese de que su hijo entienda las reglas, para que él o ella no
sientan confusión.
• Use el refuerzo positivo. Elogie y recompense a su hijo por su buen
comportamiento.
• Cambie o rote las recompensas con frecuencia para mantener un
alto nivel de Interés.
• Castigue el comportamiento, no al niño. Si su hijo se porta mal,
intente alternativas de como permitir consecuencias naturales,
retirarse usted mismo del conflicto, o dándole a su hijo una opción.
Bibliografía
1. American Psychiatric Association. Attention-deficit/hyperactivity disorder.
in: Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, Fifth Edition,
American Psychiatric Association, Arlington, VA 2013. p.59.
2. Subcommittee on Attention-Deficit/Hyperactivity Disorder; Steering
Committee on Quality Improvement and Management, Wolraich M, Brown L,
Brown RT, DuPaul G, Earls M, Feldman HM, Ganiats TG, Kaplanek B, Meyer B,
Perrin J, Pierce K, Reiff M, Stein MT, Visser S. ADHD: clinical practice guideline
Entendiendo el TDAH 177
CAPÍTULO 9.1
BULLYING (ACOSO ESCOLAR) Y TDAH
Generalidades
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH por sus siglas),
se caracteriza por generar dificultades en el entorno social, académico y
emocional de algunos de los niños y adolescentes que lo padecen, el cual
cursa con un funcionamiento neurobiológico anormal que se manifiesta en la
presencia de dificultades de la atención, impulsividad e hiperactividad, y tiene
una evolución variable en combinación con otros síntomas que se asocian a
un impacto negativo en la vida del individuo. Los niños con TDAH atraviesan
por dificultades escolares mayores, teniendo un alto riesgo de ser expulsados
o abandonar los estudios debido a un pobre desempeño académico (1). En la
parte social pueden lidiar con relaciones familiares y escolares deficientes, y
corren mayor riesgo de ser víctimas de diferentes tipos de abuso, así como ser
capaces de ejercer abuso hacia otros a lo largo de la vida (1-3).
El acoso escolar, conocido como “bullying” es definido como una
agresión física, verbal o psicológica repetida, designada para herir, humillar,
aislar e intimidar a una persona débil. Puede incluir agresión física (golpear,
patear empujar, dar puñetazos), agresión verbal (amenazas, burlas y apodos)
o tratarse de agresión social (exclusión social, chismes, esparcir rumores). Un
alumno que haya sido agredido por uno o varios chicos puede convertirse en
víctima cuando está expuesto de forma repetida durante un tiempo prolongado
180 Entendiendo el TDAH
Factores implicados
Los niños con TDAH son un grupo vulnerable, ya que presentan alteraciones
en las habilidades sociales, caracterizadas por problemas de autocontrol, que
los llevan a incurrir en peleas, agresión verbal o física; conductas no asertivas
como falta de confianza, incapaces de seguir normas, mostrar actitudes
inapropiadas y disruptivas; presentar conductas inhibidas y dificultad para
expresar emociones o sentimientos; deseos de recompensa inmediata, baja
autoestima, sentimientos de inseguridad y miedo. Esto los hace más propensos
al acoso escolar (bullying) como víctimas o abusadores, maltrato infantil y otros
tipos de victimización experimentada en diferentes contextos. Las personas
con TDAH tienen un deterioro asociado a sus déficits de funcionamiento
ejecutivo exacerbados, por lo tanto, el acoso podría ser una manifestación
de deficiencia de recompensa, su presencia indica un mecanismo adicional e
independiente que contribuye a la gravedad de los síntomas en el TDAH. (9)
Entre los niños y jóvenes con TDAH, ser mujer, tener menos edad,
182 Entendiendo el TDAH
población infantil y adolescente que cursa con TDAH para sufrir o cometer
acoso escolar, con el fin de fomentar la importancia, en relación a la búsqueda de
tratamiento profesional, junto con las intervenciones psicosociales pertinentes
a nivel familiar, escolar y social para el abordaje de la sintomatología, con la
finalidad de mejorar y disminuir el riesgo de las complicaciones dentro de las
cuales figura el bullying o acoso escolar.
Bibliografía
1.Peasgood T, Bhardwaj A, Biggs K, Coghill D, Cooper C. The impact of ADHD
on the health and well‑being of ADHD children and their siblings. Eur Child
Adolesc Psychiatry. 2016; 25:1217–1231.
2. Hennig T, Jaya EM, Lincoln T. Bullying mediates between attention-
deficit/hyperactivity disorder in childhood and psychotic experiences in early
adolescence. Schizophrenia Bulletin. 2017;43 (5):1036–1044.
3. Chou WJ, Hsiao R, Ni H, Liang S, Lin C. Self-reported and parent-reported
school bullying in adolescents with high functioning autism spectrum disorder:
The roles of autistic social impairment, attention-deficit/hyperactivity and
oppositional defiant disorder symptoms. Int J Environ Res Public Health. 2019
Mar 28;16(7).
4. Castillo LE. El acoso escolar, de las causas, origen y manifestaciones a la
pregunta por el sentido que le otorgan los actores. Rev Int de Investigación en
Educación. 2011; (4):415-428.
5. Olweus D. Conductas de acoso y amenaza entre escolares. Madrid:
Ediciones Morata. 1998.
6. Olweus, Dan & Roland, Erling (1983). Mobbing – bakgrunn og tiltak. Oslo:
Kirke- og Undervisnings departementet.
7. Collell J, Escudé C. El acoso escolar: un enfoque psicopatológico. APCS.
2006;(2) 9-14.
8. Lugones M, Ramírez M. Bullying: aspectos históricos, culturales y sus
consecuencias para la salud. Rev Cubana Med Gen I. 2017;33(1).
9. Hellstrom L. A systematic review of polyvictimization among children with
attention deficit hyperactivity or autism spectrum disorder, int. J Environ. RPH
2019; 16(1) 2280.
10. Chou W, Liu T, Hu H. Suicidality and its relationships with individual, family,
peer, and psychopathology factors among adolescents with attention-deficit/
Entendiendo el TDAH 187
CAPÍTULO 9.2
CUIDADO NUTRICIONAL EN EL PACIENTE CON TDAH
Existen muchas controversias acerca del manejo nutricional del paciente con
TDAH, sin embargo, estas se pueden abordar en dos grandes grupos:
1. Las dietas específicas para el control de los síntomas del TDAH.
2. El estado nutricional como resultado de los efectos secundarios de
los medicamentos (estimulantes y no estimulantes).
En un estudio realizado en Chile se detectó que el tratamiento del
TDAH comienza en la educación del individuo y su entorno sobre la naturaleza
neurobiológica del TDAH y el quitar el estigma del diagnóstico. La guía
revisada de la Academia Americana de Pediatría (AAP) 2011 no recomienda
o incentivas terapias alternativas, ya que existe insuficiente evidencia científica
que la avale. Sin embargo, alrededor de un 12-64% de las familias reportan
uso de tratamientos complementarios y terapias alternativas en sus niños.
Estas incluyen suplemento de la dieta con ácidos grasos esenciales, mega
dosis de vitaminas, quelaciones y cambios en la dieta (1). No obstante, la
suplementación de ácidos grasos esenciales, es segura y mostró cierto
beneficio en reducir los síntomas de TDAH, pero con un efecto pequeño 0.3 y
no antes de 2-3 meses de suplementación (2).
Dietas especiales
Las dietas especiales para la hiperactividad se basan en la creencia de que
las alergias o reacciones a los alimentos causan un comportamiento no
deseado. Las dietas típicamente se enfocan en los aditivos artificiales, el
azúcar o los alimentos comúnmente alérgenos (por ejemplo, maíz, nueces,
chocolate, mariscos y trigo). Sin embargo, no existe evidencia que relacione
los alimentos con el comportamiento.
Algunos estudios muestran que los preservantes químicos o colorantes,
192 Entendiendo el TDAH
Pruebas de laboratorio
• Glucosa
• H&H, Fe sérico
• Concentración de ferritina
• Plomo sérico (¿elevado?)
• Zinc sérico (¿bajo?)
• Albúmina
• Colesterol
• Pruebas de función hepática
• Vitamina D en suero
Intervención
• Evitar las deficiencias en nutrimentos en caso de que la dieta
que lleve sea inadecuada o con alergias alimentarias extensas mencionadas.
En este caso el paciente debe consumir una porción de fríjoles o lentejas en
grano con unas gotitas de limón para tener una buena absorción del hierro,
carnes rojas sin grasa en una cantidad adecuada, nueces, pistachos, quinoa.
• Corregir las deficiencias de ingestas y apetito cuando existan.
Ofrecer alimentos que le gusten al paciente junto con uno o dos nuevos
sabores para favorecerle la ampliación de las preferencias, esto se da más en
niños.
• En caso que haya deficiencia de zinc y presente anemia por
deficiencia de hierro, corregirlo. En este caso se le puede agregar al plan
nutricional arroz entero, huevo completo, carne de res sin grasa, semillas de
calabaza, etc.
• Descartar la intoxicación con plomo.
• Aportar la ingesta suficiente de ácidos grasos omega-3 y otros
micronutrimentos. Por ejemplo: filete de pescado, salmón, atún, nueces, aceite
de canola, huevo, yogurt bajo en azúcares, leche o jugo se soja.
194 Entendiendo el TDAH
La importancia de la Nutrición
La nutrición es la ingesta de alimentos en relación con las necesidades
dietéticas del organismo. Una buena nutrición (una dieta suficiente y equilibrada
combinada con el ejercicio físico regular) es un elemento fundamental de la
buena salud
Una mala nutrición puede reducir la inmunidad, aumentar la
vulnerabilidad a las enfermedades, alterar el desarrollo físico y mental, y
reducir la productividad (7).
Puntos a considerar al momento de prescribir un Plan Nutricional:
• El plan de alimentación debe de ser suficiente, equilibrada
y variada, ya que cada paciente tiene requerimientos diferentes, así como
interfiere el género y edad, tal como lo menciona la OMS (7).
• La ingesta de azúcares tiene que ser racionada. Las colaciones
deben ser saludables, pequeñas y frecuentes.
• Los colorantes artificiales para alimentos (CAA) no se han
establecido como la causa principal del TDAH, pero algunos niños pueden
responder a la eliminación de éstos. Algunos niños y adultos, además de
ser sensibles a los CCA, también son sensibles a los alimentos comunes sin
salicilato (leche, chocolate, soya, huevos, trigo, maíz, legumbres), al igual que
a uvas, tomates y naranjas que contienen salicilatos (8).
• Incluir DHA y ácido eicosapentaenoico (EPA) en el plan de
alimentación provenientes del atún, sardinas y salmón (9).
• Sugerir cereales integrales, lácteos bajos en grasa, frutas y
verduras en mayor proporción que los alimentos azucarados para proporcionar
más micronutrimentos y fitoquímicos.
• Describir las fuentes alimentarias adecuadas de zinc y hierro,
sobre todo para los pacientes con una dieta limitada o con episodios en los que
consumen un solo alimento. Por medio del recordatorio de 24 horas se podrá
identificar en los pacientes el consumo de carnes, aves, pescados, huevos,
cereales fortificados y en la frecuencia de alimentos se puede corroborar
cuantos días a la semana consume tales alimentos y la calidad del alimento.
Entendiendo el TDAH 195
Bibliografía
1. G. Millichap, M. Yee. The Diet Factor in Attention -Deficit/Hyperactivity
Disorder. Pediatrics, 129 (2012), pp. 1-8
2. M.H. Bloch, A. Qawasmi. Omega-3 Fatty Acid Supplementation for
the Treatment of Children with Attention Deficit/Hyperactivity Disorder
Symptomatology: Systematic Review and Meta-Analysis. Am Acad Child
Adolesc Psychiatry, 50 (2011), pp. 991-1000
3. Pine DS, Cohen P, Brook J, Coplan JD. Psychiatric symptoms in adoles¬cence
as predictors of obesity in early adulthood: a longitudinal study. Am J Public
Health. 1997;87(8):1303–1310.
4. Altfas JR. Prevalence of attention deficit/hyperactivity disorder among
adults in obesity treatment. BMC Psychiatry. 2002;2(1):9.
5. https://www.who.int/features/factfiles/obesity/facts/es/
6.Nutrition: What Every Parent Needs to Know (Copyright © American
Academy of Pediatrics 2011
7.OMS- https://www.who.int/topics/nutrition/es/
Entendiendo el TDAH 197
8.Stevens Lj, et al. Dietary sensitivities and ADHD symptoms: thirty-five years
of research. Clin Pediatr (Phila) 2011; 50:279.
9. Ramakrishnan U, et al. Role of docosahexaenoica cid in maternal and child
mental health. Am J Clin Nutr. 2009;89-958S.
10. Searight HR, et al. Complementary and alternative therapies for pediatric
attention deficit hyperactivity disorder: a descriptive review. ISRN Psychiatry.
2012; 2012: 804127.
11. Huss M, et al. Supplementation of polyunsaturated fatty acids, magnesium
and zinc in children seeking medical advice for attention-deficit/hyperactivity
problems – an observational cohort study. Lipids Health Dis. 2010; 9:105.
12. Gillies D, et al. Polyunsaturated fatty acids (PUFA) for attention deficit
hyperactivity disorder (ADHD) in children and adolescents. Cochrane Database
Syst Rev. 2012 Jul, 11; 7: CD007986
198 Entendiendo el TDAH
Entendiendo el TDAH 199
CAPÍTULO 10
TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO
un alto índice de eficacia (65 a 75%), sin embargo, existen otras opciones
útiles como los medicamentos no estimulantes (atomoxetina) y los de
segunda elección como son los antidepresivos, agonistas alfa adrenérgicos y
estimulantes de la alerta.
Los estimulantes están considerados entre los más eficaces y
seguros, con una experiencia de más de 60 años (desde 1937). A este grupo
pertenecen el Metilfenidato y las anfetaminas. Han demostrado su eficacia en
los tres síntomas más importantes del TDAH (impulsividad, hiperactividad e
inatención), con beneficios que se observan tanto en casa como en la escuela.
El Metilfenidato es un derivado de la piperidina, es una amina
simpaticomimética, es un inhibidor de la recaptura de dopamina y noradrenalina.
Se absorbe en las primeras dos horas en el tracto gastrointestinal de forma casi
completa, con alimentos en el estómago se acelera la velocidad de absorción,
pero no se afecta la cantidad total absorbida, por lo que puede administrarse
con o sin alimentos. Su metabolismo es rápido lo que impide su distribución en
los depósitos de grasa, siendo necesaria la administración del medicamento
varias veces al día, a excepción de que se utilicen presentaciones de liberación
prolongada. Se excreta principalmente por la orina. No existe riesgo adictivo en
ninguna de las presentaciones del fármaco (liberación inmediata y liberación
prolongada).
El clorhidrato de atomoxetina es un medicamento no estimulante,
pertenece también a la familia de las aminas simpaticomiméticas, es un inhibidor
del transportador presináptico de la norepinefrina. Se absorbe rápidamente
posterior a una dosis oral, no se modifica con los alimentos, se metaboliza
primariamente en el hígado y se excreta por la orina principalmente. Los
estudios han demostrado que no presenta potencial de adicción, ni potencial
de abuso.
Actualmente los tratamientos más efectivos están enfocados a reducir
los síntomas clave. Los tratamientos para el TDAH son prolongados, hasta el
momento como ya se ha mencionado, las intervenciones que han demostrado
ser más efectivas son los tratamientos farmacológicos, psicoeducación,
modificación conductual, tratamiento cognitivo-conductual y orientación a
padres y profesores (multimodal).
Los pacientes que reciben tratamiento oportuno de tipo multimodal,
tienen menor riesgo de consumir sustancias adictivas, que las personas con el
202 Entendiendo el TDAH
Terapias alternativas
Son todo procedimiento con fines terapéuticos que no ha sido evaluada
su eficacia empleando una investigación científica basada en reglas
internacionalmente aceptadas y estudios controlados y apropiadamente
diseñados pueden ser divididas en terapias biológicas (terapias nutricionales,
ingestión de vitaminas, oligoelementos) y las terapias no biológicas, en las
que se involucra la utilización de vías sensitivas o manipulación corporal
(neurofeedback). Es importante tomar precaución y escuchar las sugerencias
de profesionales en estas áreas ya que como padres y familiares de niños con
TDAH esto será una protección para no llevar tratamientos no recomendados
científicamente y caer en riesgos.
Biblografia
1. Guias clinicas del Hospital Psiquiátrico Infantil, “Dr. Juan N. Navarro” pág.
15-22, 2009, actualización 2016
2. Guias clínicas para la atención de trastornos mentales, Guia Clinica para
el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, Josué Vásquez, Eva
Marcela Cárdenas, Miriam Feria, Corina Benjet, Lino Palacios, Francisco de
204 Entendiendo el TDAH
CAPÍTULO 11
NEUROIMAGEN DIAGNÓSTICA EN TDAH
Introducción
Actualmente la evaluación de la mayoría de procesos patológicos del Sistema
Nervioso Central requiere el empleo de métodos de Diagnóstico por Imagen,
como la Tomografía Computada (TC) y la Resonancia Magnética (RM),
esta última con mejor aportación de calidad informativa, cuyos hallazgos
anormales deben correlacionarse con las manifestaciones clínicas para
obtener información precisa sobre la localización de la lesión única o múltiple,
supra o infratentorial, intra o extra axial con hallazgos relevantes que indican
el posible tiempo de evolución, efecto de masa como edema, hemorragia,
sólido, líquido, causando modificaciones en las estructuras intracraneales
de ubicación característica en condiciones normales (hidrocefalia, neoplasia,
trastornos en la sustancia blanca atrofia focal o difusa, etc.) o modificaciones
en la intensidad de la señal de ciertas estructuras anormales.
La demostración de aspectos anormales, obtenidos con RM, puede ser
característica de algunos procesos patológicos o no se detectan trastornos
estructurales que se correlacionen con la patología en estudio. Para procurar
mayor definición diagnóstica, los antecedentes clínicos y su evolución temporal
deben establecer una posible etiología, integrando un adecuado diagnóstico
diferencial, correlacionado con los hallazgos de la RM, como el Trastorno por
Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), a fin de identificar el aspecto
y la funcionalidad de las estructuras anatómicas afectadas, que pueden
expresar clínicamente su funcionalidad normal o patológica.
206 Entendiendo el TDAH
Definición y epidemiología
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es la enfermedad
de trastornos de la conducta y el comportamiento más común en niños y
adolescentes. Su prevalencia puede ser diferente entre varios países, 4%-
7% en EUA y 1%-3% en Europa. El TDAH es de dos a cuatro veces más
frecuente en hombres que en mujeres, y está caracterizado por inatención,
impulsividad e hiperactividad motora, impactando en muchos aspectos del
comportamiento en niños y adolescentes, tanto en la escuela como en la casa.
Estos síntomas tienen impacto negativo individual en la niñez, la adolescencia
y, si no se maneja adecuadamente, en la vida adulta. En el 80% de los niños
afectados por este trastorno, los síntomas persisten hasta la adolescencia y
pueden persistir en la adultez en 30%-50% de los casos. (1)
Diagnóstico
El diagnóstico inicial de TDAH debe establecerse clínicamente, basado en
las características de los síntomas y de su evolución apoyado en algunos
casos, con la obtención de diversos análisis paraclínicos. Entre los métodos
diagnósticos de imagen utilizados para evaluar los trastornos morfológicos,
funcionales y metabólicos del TDAH, es útil la Resonancia Magnética (RM)
y sus diversas modalidades de análisis tisular con secuencias básicas y
funcionales, como la Espectroscopia y la Imagen por Tensor de Difusión o
Tractografía.
Conclusión
El diagnóstico definitivo de TDAH es clínico, confirmado por alteraciones
morfológicas y funcionales, demostradas adecuadamente por RM.
Bibliografía
1.- MR Imaging–Detectable Metabolic Alterations in Attention Deficit/
Hyperactivity Disorder: From Preclinical to Clinical Studies. L. Altabella,
F. Zoratto, W. Adriani, and R. Canese. AJNR Am J Neuroradiol 35:S55
Entendiendo el TDAH 209
Supplement 2014.
2. Bush G. Cingulate, frontal, and parietal cortical dysfunction in attention-
deficit/hyperactivity disorder. Biol Psychiatry 2011;69: 1160–67
3. Aberrant Structural Brain Connectivity in Adolescents with Attentional
Problems Who Were Born Prematurely. O. Tymofiyeva, X D. Gano, X R.J.
Trevino Jr, A.J. Barkovich, et al. AJNR Am J Neuroradiol 39:2140–47 Nov
2018
4. Cao Q, Shu N, An L, et al. Probabilistic diffusion tractography and graph
theory analysis reveal abnormal white matter structural connectivity networks
in drug-naive boys with attention deficit/hyperactivity disorder. J Neurosci
2013; 33:10676–87
5. Hong SB, Zalesky A, Fornito A, et al. Connectomic disturbances in
attention-deficit/hyperactivity disorder: a whole-brain tractography analysis.
Biol Psychiatry 2014; 76:656–63
6. Skranes J, Vangberg TR, Kulseng S, et al. Clinical findings and white matter
abnormalities seen on diffusion tensor imaging in adolescents with very low
birth weight. Brain 2007;130(Pt 3):654–66
7. Ashtari M, Kumra S, Bhaskar SL, et al. Attention-deficit/hyperactivity
disorder: a preliminary diffusion tensor imaging study. Biol Psychiatry 2005;
57:448–55
8. Intrinsic Brain Abnormalities in Attention Deficit Hyperactivity Disorder: A
Resting-State Functional MR Imaging Study. 1 Fei Li, Ning He, Yuanyuan Li,
et al. Radiology 2014; 272:514–523
9. Biederman J, Faraone SV. Attention deficit hyperactivity disorder. Lancet
2005;366(9481):237–248.
10. McLaughlin KA, Sheridan MA, Winter W, Fox NA, Zeanah CH, Nelson
CA. Widespread reductions in cortical thickness following severe early-life
deprivation: a neurodevelopmental pathway to attention deficit/hyperactivity
disorder. Biol Psychiatry Published September 30, 2013. Accessed January
10, 2014. doi:10.1016/j.biopsych.2013.08.016. http://www.sciencedirect.
com/science/article/pii/S0006322313007695?via=ihub.
11. Hoekzema E, Carmona S, Ramos-Quiroga JA, et al. Laminar thickness
alterations in the fronto-parietal cortical mantle of patients with attention-
deficit/hyperactivity disorder. PLoS ONE 2012;7(12): e48286. http://www.
plosone.org/article/info%3Adoi%2F10.1371%2Fjournal.pone.0048286.
Published December 11, 2012. Accessed March 1, 2013.
210 Entendiendo el TDAH
CAPÍTULO 12
TDAH Y ESCUELA: UNA PROPUESTA DE MAESTRA A
MAESTROS
El ejercicio del magisterio es sin duda un compromiso para toda la vida. Cada
nivel educativo exige del maestro una postura íntegra ante la sociedad y un
conocimiento amplio y razonado de la ciencia que imparte.
Pero si hay un nivel que requiere, además de todo lo anterior, un
carácter especial en el maestro es en el de educación primaria y esto es, el
amor y respeto por la niñez y estar consciente de que él o ella, son un modelo
a seguir por sus alumnos, un referente de adulto en el que el niño se refleja
y se refugia muchas veces, cuando su realidad familiar no le agrada o no le
satisface su necesidad anímica.
Cada nivel que el alumno cursa lo va perfilando para ser un ciudadano
útil a la patria y a sí mismo. La educación primaria es la que sienta las bases
más firmes para este logro. La psicopedagogía avala esta premisa cuando nos
indica que la personalidad de un ser humano, hombre o mujer, se cimenta en
esos mismos años que permanece en las aulas de esta etapa educativa, esto
es, de los seis a los doce años.
En ese periodo, los maestros sentamos en él las bases para su contacto
con el mundo, a través del dominio de la lectoescritura y el conocimiento
matemático. Le formamos hábitos culturales de comportamiento social. Le
prodigamos amor y respeto y le inculcamos estos mismos sentimientos hacia
el lugar que lo vio nacer y, en general, a la Patria. Le damos el concepto claro
de esta palabra, así como el de Libertad, como algo a lo que todos tenemos
derecho en nuestro país, mientras no violentemos las leyes que nos rigen.
Le inculcamos también valores, tendientes a ser de ellos sujetos
212 Entendiendo el TDAH
CAPÍTULO 13
ACTIVIDAD FÍSICA Y TDAH
El TDAH tiene diferentes repercusiones en los niños que pasan por esto, pero
las más destacadas son: dificultad para terminar una tarea, la atención es corta,
les cuesta sostenerla por tiempo prolongado, y dificultad para esperar turnos;
hemos destacado estas características porque son las más importantes para
contemplar en el momento de dirigir una actividad física.
CAPÍTULO 14
ACEPTACIÓN DEL TDAH DESDE UN ENFOQUE
PSICOTANATOLÓGICO
Bibliografía
1. Abengonzar, M.C. (1994) Como Vivir la Muerte y el Duelo. España: Facultad
de Psicología, Universidad de Valencia. .
2. Castro, M. (2011). Coaching tanatológico. México: Trillas
3. Castro, M. (2010). Tanatología: la familia ante la enfermedad y la muerte.
México: Trillas
4. Ceberio, M., Linares, J.L. (2005) Ser y hacer en terapia sistémica: la
construcción del estilo terapéutico. Barcelona: Paidós
5. Fonnegra de Jaramillo, I. (2001). De cara a la muerte, como afrontar las
penas, el dolor y la muerte para vivir plenamente. España: Andrés Bello
6. Jurgen, C. (2007). Corrientes fundamentales en psicoterapia. Argentina:
Amorrotu
7. Minuchin, S. (2009). Familias y Terapia Familiar. España: Gedisa
8. Oblitas, G. (2008). Psicoterapias contemporáneas. México: Cenage learning.
9. Páyas, P. A. (2010). Las tareas del Duelo: psicoterapia de duelo desde un
modelo integrativo-relacional. Madrid: Paidós.
10. Reyes, L. A. (2005). Persona y Espiritualidad: curso fundamental de
Tanatología. México: T. I.
11. Rojas, P. E. (2005). El manejo del duelo, una nueva propuesta para un
Entendiendo el TDAH 223
CAPÍTULO 15.1
TESTIMONIO DE LA MAMÁ DE UN JOVEN CON TDAH
ALEX es el menor de mis tres hijos, desde pequeño notaba que, con él
algo no iba bien; era un niño diferente por sus ideas fijas, por sus sueños,
inquieto, por su desempeño en el kínder (repitió el 2do de kínder). En general,
ciertas conductas me preocupaban, pero a la vez, no podía o no quería darles
importancia.
Durante la primaria en el Centro Educativo Piaget, mismo colegio al
que fueron sus hermanos, su desempeño no fue bueno, pero tampoco muy
malo; reprobó algunas materias, las cuales logró superar sin mucha dificultad.
Durante ese periodo de 6 años se fueron acentuando conductas explosivas
dentro del entorno familiar con cierta tendencia al aislamiento.
En la escuela omitía copiar algunas tareas o no las completaba, olvidaba
actualizar la agenda, perdía constantemente útiles escolares y, en general, se
hacían notorios los olvidos de cosas importantes. A la hora de realizar las
tareas en la casa, a veces lo notaba como ausente, parecía que no lograba
concentrarse para poder avanzar. Como era un niño pequeño yo lo apoyaba,
investigando sobre los pendientes que tenía, acudiendo con otras mamás,
pero aún así no podía evitar que incumpliera en alguna u otra tarea escolar.
Me llamaba la atención observar que, al estudiar sus lecciones, era
capaz de aprenderlas e incluso repetírmelas en forma oral, pero cuando nos
entregaban sus calificaciones y exámenes para revisar, notaba un resultado
contrario a lo esperado. Yo me preguntaba por qué, si un día antes me recitó
el tema, un día después, en una prueba escrita de selección múltiple, él no
era capaz de hacerlo bien. El resultado era obviamente una baja calificación.
Debido a que en la escuela tomaban en cuenta el cumplimiento en tareas, ese
226 Entendiendo el TDAH
Los berrinches
Con frecuencia se presentaban berrinches exagerados, notaba que algún
hecho menor podía terminar en un episodio crítico y no lograba identificar
cuál era el elemento disparador.
Yo, como cualquier mamá, perdía la paciencia y explotaba con regaños
levantándole la voz, lo cual era verdaderamente peor, porque el chico percibía
mi regaño en forma exagerada y me decía cosas horribles; así, fui dándome
cuenta de que debía controlarme y evitar el enfrentamiento.
Haciendo a un lado la opinión del papá, busqué el apoyo de una
psicóloga a donde lo llevaba una vez por semana sin notar algún cambio
favorable en el desempeño escolar, sin embargo, sí ayudó un poquito en su
conducta.
Su actitud retadora le ocasionaba algunos conflictos, él decía las
cosas tal como las pensaba o sentía, no era grosero, por el contrario, era
un niño respetuoso con sus maestras e inclusive con los entrenadores del
futbol, deporte que practicaba en forma destacada, pero a veces se negaba
Entendiendo el TDAH 227
El diagnóstico
Busqué ayuda de la Psicóloga Beatriz Cáceres Peniche, directora de la
primaria donde Alex estudió, en la cual conocían los antecedentes de regular
desempeño de Alex y fue a través de ella que pude conocer al destacado
neuropsicólogo Alejandro Herrera González, quien recién se había establecido
en Mérida después de vivir en la Ciudad de México. Aunque era una persona
muy, pero muy ocupada, porque además era presidente del Colegio de
Profesionales en Psicología, su amistad con la Psicóloga Beatriz nos permitió,
en una semana, tener contacto con él e iniciar todo un proceso de detección
y diagnóstico.
Primero las entrevistas con nosotros, los papás, las pruebas o test que
nos aplicaron a cada uno y en los cuales descubríamos alguna característica
que nosotros mismos teníamos, no todas, pero sí identificamos algunas.
Llevar a Alex a su entrevista con el neuropsicólogo fue todo un tema,
el adolescente mostraba una total negación y molestia a la vez, pero dimos el
paso con firmeza para que él no tuviera duda de que no había opción y tenía
que acudir. Aún recuerdo sus reclamos en el coche durante el trayecto y su
negativa a bajarse al llegar al consultorio. Finalmente lo logramos y entró.
Después de dos o tres entrevistas y amplia cantidad de pruebas
psicométricas realizadas, el neuropsicólogo Alejandro Herrera nos solicitó un
estudio de electroencefalograma, cuyos resultados se integraron al expediente
para finalmente darnos a conocer el diagnóstico:
- Su hijo tiene Déficit de Atención con Hiperactividad
- ¿Cómo? ¿Perdón? ¿Qué es eso?
- Es un trastorno neurobiológico que provoca falta de concentración,
hiperactividad e impulsividad
- Ah está bien. Disculpe, ¿y eso como se cura? ¿Qué es lo que tenemos
que hacer?
Entendiendo el TDAH 229
Los medicamentos
Otro de los impactos fue cuando nos dijeron: “su hijo requiere tomar un
medicamento todos los días”. Esa misma semana tuvimos entrevista con la
doctora Ribón, quien revisó el expediente con las pruebas diagnósticas de
neuropsicología, revisó el electroencefalograma detenidamente, descartando
que hubiera un problema de epilepsia o de algún otro tipo, respondimos sus
preguntas y confirmó el diagnóstico.
Enseguida platicó con nuestro hijo y le explicó que, a partir de ese
día, él debía tomar una pastilla que contenía metilfenidato; nosotros callados
escuchábamos las preguntas que mi hijo le hacía a la doctora y las respuestas
sencillas, pero muy claras que ella le daba.
Recuerdo que le dijo: “Alex, esto es muy simple, es como que requirieras
lentes para ver, entonces los tendrías que utilizar, de lo contrario no podrías
leer. De igual forma, con el medicamento notarás que van a ser como unos
lentes que te permitirán concentrarte mejor y aprender más.”
Salimos del consultorio muy callados los tres, pero al mismo tiempo
sintiendo dentro de mí que ya había una luz en el camino.
La manera en que el neuropsicólogo había explicado el significado del
Déficit de Atención, con palabras sencillas, y cómo este repercute en el bajo
desempeño escolar y luego la forma en que la Doctora Julia Ribón explicó
por qué era necesario que tomara un medicamento, realmente fue un doble
impacto. Por una parte, nos dolía aun el peso del diagnóstico: “Su hijo tiene
TDAH”, pero, por otra parte, sentíamos que ya contábamos con una alternativa
para sacar adelante a nuestro hijo.
Me recomendaron estar muy atenta a sus reacciones porque, como ya
mencioné, sus conductas explosivas eran cada vez más recurrentes; realmente
nuestro hijo requería ayuda urgente antes de que lo expulsaran de la escuela
o de plano ya no quisiera asistir.
Decidí jubilarme de mi trabajo en forma anticipada, lo cual trajo una
repercusión económica familiar, ya que el ingreso familiar disminuía un poco,
pero estaba convencida que la tarea más importante de mi vida era ésa, sacar
adelante a Alex, tal como lo estábamos haciendo con sus hermanos.
Entendiendo el TDAH 231
El miedo al medicamento
Quiero compartir que, como mamá, sentí miedo, mucho miedo de iniciar el
tratamiento farmacológico con Concerta 36mg. El primer día que se lo di,
le pedí perdón a Dios, sentía que quizás estaba haciendo algo indebido,
escuchaba tantos comentarios adversos al respecto que me provocaban
temor y me hacían dudar. En nuestro entorno familiar recibimos críticas de
tíos, hermanos y conocidos que consideraban que era una locura, que medicar
al niño significaba que lo estábamos drogando, que más adelante él se haría
adicto y que iba a ser nuestra culpa.
Cuestionaban que existiera algo como TDAH: “¿Quién lo inventó?”. En
fin, nos sentíamos, por un lado, muy temerosos de escuchar estos comentarios,
incluso de algunos médicos, y por otro lado, algo me hacía pensar que
estábamos en el camino correcto.
El primer día que Alex tomó la pastilla me temblaron las manos, pero a
partir de ese día se inició todo un proceso de cambio.
El camino no fue fácil, busqué ayuda acudiendo a todos los talleres,
pláticas y conferencias sobre el tema y cada vez me convencía más de estar
en el camino correcto.
Por su estatura, al mes siguiente ya tomaba 54mg de Concerta y se
fueron presentando las consecuencias como disminución del apetito y falta
de sueño.
Por otra parte, con el hecho de acudir semanalmente a la terapia
psicológica y tener un tutor de tareas, además del medicamento, fue notoria
su mejoría en el desempeño escolar; incluso en la escuela nos preguntaron
qué estábamos haciendo, ellos notaban al chico más concentrado, más
participativo y de once materias reprobadas pasó solo a tres, lo cual ya era un
cambio significativo.
Asimismo, acudía a sus citas con el psicólogo de manera espontánea,
ya no había gritos de no querer ir. Lo notaba un poco callado y como que le
costaba asimilar todas las miradas puestas en él, en la escuela vigilaban de
cerca su cumplimiento, en la casa tutor de tareas, además la terapia, tomar
el medicamento todos los días al despertar. En fin, realmente fue un periodo
duro para él y para nosotros.
232 Entendiendo el TDAH
Cambio de escuela
Cansada de siempre navegar contra la corriente, así lo sentía yo, decidí junto
con mi esposo que mejor lo cambiaríamos de escuela; pensaba que quizá el
Colegio Piaget era un colegio muy demandante y fuera del alcance de mi hijo,
y que tal vez llevándolo a un colegio donde el mínimo aprobatorio fuera 6, él
estaría más relajado y nosotros también. Yo le decía a mi esposo: “Pobre Alex,
ya me cansé de exigirle tanto, todas las vacaciones se las pasaba en asesorías
para superar sus exámenes extraordinarios. Va a iniciar la preparatoria y el
nivel va a ser aun más duro, mejor lo cambiamos de escuela”.
Entendiendo el TDAH 233
Debo mencionar que Alex nunca estuvo de acuerdo con el cambio, nos
reclamó mucho, pero finalmente acató la decisión de sus papás en contra de
su voluntad. En su colegio se extrañaron de la decisión, pero de igual forma
respetaron el cambio y nos fuimos a otra escuela.
La preparatoria
Tardé mucho en darme cuenta del error cometido. Según yo, quería ponerle
las cosas más fáciles a mi hijo, sin darme cuenta de que la escuela o los
maestros no siempre son el problema en estos casos.
Los primeros meses disfrutamos la satisfacción de ver cero materias
reprobadas; era la gloria, aunque sacara 6 o 7 él aprobaba sus materias y eso
me alegraba la vida, pero mi hijo no era feliz. Él se disciplinó, pero no estaba
contento, extrañaba su escuela, sus compañeros, su grupo de pertenencia y
eso, nosotros los papás no lo habíamos tomado en cuenta, así transcurrió el
primero de prepa e inició el segundo.
El bullying
Yo no sabía de la existencia del bullying hasta que mi hijo enfrentó acoso
escolar. Al venir de otro colegio y considerando que el grupo al que se integró
en la nueva escuela era un grupo conformado años atrás, evidentemente no
lo aceptaron de buen grado; claro que no fueron todos, pero no faltan aquellos
jóvenes que se sienten por encima de los demás.
Veían a Alex con actitud retadora y quizá lo percibían como una
amenaza, pues a pesar de su desempeño académico regular, era un joven
bien plantado, que cuestionaba, que respondía claramente a sus superiores,
en general era respetuoso, pero no mostraba temor.
Un día mi hijo explotó reclamándome: “¿Por qué mamá, por qué?”. Yo le
preguntaba: “¿A qué te refieres?”. “¿Por qué me cambiaste de escuela? ¿Por
qué?”, me lo decía casi a gritos y a punto de llorar.
Le llamé al psicoterapeuta y le dije: “Algo pasa con Alex, está muy
alterado, por favor habla con él”. Días después supe que era objeto de bullying,
que sufría acoso de unos jóvenes más grandes que él y que lo habían retado,
incluso llegaron a golpes.
234 Entendiendo el TDAH
Conclusiones
Me atreví a compartir esta historia pensando en tantos padres de familia,
especialmente las madres que, como yo, sufrimos el miedo a enfrentar este
problema. Todos los comentarios adversos al tratamiento nos hacen dudar,
pero hacerlo es un acto de valentía y, sobre todo, un acto de amor.
Sentimos mucho temor a que nuestro hijo estuviera bajo medicación
y puedo asegurar que en este caso marcó la diferencia en la vida de Alex, no
haberlo hecho hubiera significado abandonarlo a la oscuridad y quizás limitarle
las capacidades que sin duda tenía, pero el propio trastorno las opacaba.
Habían valido la pena todas las acciones tomadas, los cambios que
hicimos en la dinámica familiar, en la cual sus propios hermanos tuvieron que
adaptarse también para apoyarlo.
El gran aprendizaje
“ESTE ES UN TRABAJO MULTIDISCIPLINARIO, LA TERAPIA, EL
MEDICAMENTO, TUTORIA EN TAREAS, LA ESCUELA, EL PROPIO
PACIENTE Y LA FAMILIA, SOBRETODO LOS PAPÁS”
238 Entendiendo el TDAH
Entendiendo el TDAH 239
CAPÍTULO 15.1.1
TESTIMONIO DE HÉCTOR (HERMANO)
CAPÍTULO 15.1.2
TESTIMONIO HERMANA
Siempre fue un niño peculiar, eso era evidente. A veces muy maduro en ciertas
cosas a veces muy infantil en otras. A veces empleaba palabras y expresiones
que incluso nosotros, más grandes, no utilizábamos y nos causaba risa. En
algunas ocasiones, si estábamos platicando o escuchando algún relato,
él podía quedarse mirando un punto fijo con la mirada perdida y de broma
decíamos: “Está en su mundo.”
Sus gustos eran muy variables. De gustos, pasaban a fanatismos que
a veces podían convertirse en obsesiones y también nos daba risa y ternura.
Hoy podía ser “todo de fútbol” y mañana de basquetbol, hoy amar las espadas
y mañana las pistolas, pelear por ver la caricatura X y mañana por ver la
Y… pero sinceramente nunca pensé que todo esto pudiese ser parte de un
trastorno.
Recuerdo que mis papás batallaron con él desde pequeño y siempre
se hicieron cargo de esas pequeñas alertas: clases particulares para fomentar
el desarrollo de la lectura, talleres de curso de verano de reforzamiento,
regularización académica, pero también recuerdo escuchar comentarios
como: “No todos los hijos son iguales…”
Algo que tengo muy presente es como podía transformarse al
molestarse o no estar de acuerdo con algo, desde muy pequeñito podía salirse
de sus casillas con facilidad e incluso le cambiaba la miradita; definitivamente
las cosas fueron subiendo de tono conforme fue creciendo. Yo, sinceramente,
no ponía mucha atención en esto, simplemente veía angustiados a mis papás
y pensaba que cada uno tiene su personalidad.
En mi caso particular, las explosiones o enfrentamientos venían
provocados por comparativas que él solito se hacía conmigo, pues yo siempre
saqué buenas calificaciones y sobresalía en muchas cosas, soy demasiado
244 Entendiendo el TDAH
CAPÍTULO 15.2
TDA, TDAH... TODA UNA AVENTURA
Hace unos 10 años, para mi sorpresa, mi hijo fue diagnosticado con Déficit
de Atención, con el cual pasé literalmente todas las etapas de un proceso de
aceptación; porque, en primer lugar, no tenía idea de qué era y, en segundo
lugar, ni siquiera podía creer que existiera y, lo que es peor, como docente,
tenía muy pocos conocimientos de este trastorno, al menos para apoyarlo
académicamente hablando.
Y esto no quedó ahí, Dios aún me tenía preparadas varias batallas y
días de llanto por la desesperación, las falsas creencias y los comentarios
desatinados de gente que no conoce, entre ellos una gran cantidad de
nosotros los docentes, quienes se supone deberíamos ser los motivadores, los
que rompiésemos las barreras de aprendizaje, situación que tristemente no ha
cambiado mucho con el paso de los años, por lo que me considero afortunada
por conocer bastante del tema y emplear estrategias con mis alumnos, tanto
como maestra frente a grupo, como subdirectora.
Para poder comprender todo este avance, déjenme contar cómo se
dio este proceso. Mi primera lucha consciente con el TDAH, como mencione
párrafos arriba, fue con mi hijo, ya que, para comenzar, él no habló hasta
que tenía dos años cinco meses, lo cual era de preocuparse, sobre todo
porque su hermana habló a los 11 meses y, aunque estemos convencidos
de que la comparación no es buena, nuestro cerebro nos juega malas
pasadas. Sin embargo, al ir con una terapeuta de lenguaje excelente y súper
recomendadísima, me dijo que no tenía ningún problema cognitivo y que sus
razones radicaban en lo siguiente:
• Tiene una mamá que entiende su vocabulario, así que para qué
248 Entendiendo el TDAH
esforzarse.
• Tiene una hermana que habla mucho.
• El divorcio.
• Manifiesta entonaciones y características propias de un lenguaje
que entiende perfectamente.
Irónicamente, después de su primera palabra, hasta el día de hoy no
ha parado y es una de sus más grandes y geniales características, misma
que me ha llevado a disfrutar de este don (por llamarle de alguna forma) con
los alumnos que tienen este trastorno, aunque no puedo negar que algunas
veces me sacan canas de mil colores.
En fin y como les iba diciendo, la situación con mi hijo fue el detonante
para inmiscuirme poco a poco en el tema y con el tratamiento que debe
tenerse con los chicos que se encuentran ante esta circunstancia, tanto a
nivel personal como profesional, dado el ámbito en el que laboro.
Una de las primeras cosas que aprendí es que los docentes, tanto de
escuelas públicas como particulares, manifiestan cierta resistencia no sólo a
las siglas TDAH sino también a lo que esto conlleva, ya que la mayoría de las
veces se asocia con un problema de disciplina por el hecho de no ser niños o
adolescentes que puedan permanecer quietos u obedecer la instrucción que
se les da. Si bien esto ha estado cambiando gradualmente con las nuevas
generaciones de maestros, quienes ya vienen con “el chip adaptado” respecto
a la importancia de conocer las diferentes Necesidades Específicas (NE) de
sus alumnos, aun existe un buen número de educadores que están reacios a
cambiar su forma de pensar, de asimilar o simplemente conocer este trastorno.
Un ejemplo de esto es que, en el caso de mi hijo, la escuela donde
cursó el primer grado de secundaria no contaba en ese entonces con un buen
departamento de psicología y aun cuando estoy profundamente agradecida
con varios maestros, en especial la directora LE. Alicia Sanguino Madera, quien
puso todo de su parte para sacar adelante a mi hijo y se siguieran todos los
pasos para que los docentes conocieran el caso, realizaran las adecuaciones,
etc., poco en verdad se pudo hacer.
Como mamá, como maestra, ese momento fue uno de los más difíciles
que tuve que manejar, ya que decidí sacar a mi hijo de dicha escuela e
inscribirlo a la Técnica en la que laboro, la cual es conocida como una escuela
Entendiendo el TDAH 249
CAPÍTULO 15.3
Testimonio de un paciente con TDAH
que, quizá, la razón radicaba en su paso frente a ella con relativa frecuencia
cuando va rumbo a cursos de preparación, pero hubiese sido demasiado
simple. Sin tener nada contra la simpleza, algo le decía que debía haber algo
más. Ha aprendido a lo largo de los años que debe mirar detenidamente las
imágenes que persisten en su mente y que no se dispersan con la misma
facilidad con la que sigue perdiendo sus llaves hasta el día de hoy. De pronto
lo tuvo. De pronto lo recordó. De pronto recordó aquel día donde regresaron
repentinamente de la playa por culpa suya. Recordó aquella noche donde
su madre, luego de prepararle la cena, lo llamó a comer mientras el jugaba
con sus primos. Le dijo que comiera y que luego siguiera jugando. Recordó
entonces el cómo explotó. Recordó -al ritmo de Low Mist de Ludovico Einaudi,
la canción de turno mientras recordaba- la furia incomprensible que lo invadió
y el cómo comenzó a arrojar hacia las paredes todo aquello que encontraba
a su paso, mirando con rabia a sus padres, diciéndoles barbaridades y cómo
al día siguiente regresaron, no sin antes pasar por la iglesia. Por esa misma
iglesia que ahora retumbaba en su mente.
Sintió tristeza por ese niño, que fue él mismo antaño. Sintió tristeza por
sus padres y su familia.
Y como tantas otras veces, miró hacia atrás en el tiempo y volvió a dar
gracias mil veces a todo el amor que sus padres le dieron para no abandonarlo.
El amor es caricias, abrazos, sonrisas, sí. Es dar, consentir, regalar,
también. Pero el amor también es otra cosa. El amor también debe y tiene
que ser otra cosa. Ahora lo sabe. Ahora lo agradece. Ahora agradece todos
los límites que le pusieron. Ahora agradece las terapias a las que lo llevaron a
regañadientes. Ahora sabe que la jubilación prematura de su madre cuando
el era un adolescente, con el objetivo de poder estar cerca de él y vigilarlo, no
fue un castigo, sino una muestra de amor.
De pronto su mente saltó a su tercer año de preparatoria. Pero le
costaba hilar ideas. Se había saltado la cita con doctores, terapias. Se había
saltado su diagnóstico y el inicio de su tratamiento. ¿Pero acaso eso importa?
¿El orden altera el producto? Quizá. Quizá no. O quizá -casi con seguridad-
depende del contexto.
- Cállate y sigue
Pero no pudo. El debate sobre la pertinencia del orden de los factores
Entendiendo el TDAH 257
con que podía tomarle más de 45 minutos leer dos páginas de un libro de
anatomía y fisiología básica para estudiantes de prepa. Y en ocasiones
-insisto, atención- no poder acabar esas dos páginas que formaban parte de
un capítulo de diez páginas.
Empezó a ser testigo de cómo -ahora sí, sin el famoso pretexto del
“es que me va mal porque no me esfuerzo, si me esforzara…”- era incapaz
de siquiera ordenar sus notas de apuntes. Y recordó el cómo recordó (valga
la redundancia) en aquel instante todos los momentos donde, privado de los
distractores que se suponía que eran los responsables de su mal rendimiento
escolar -televisión, videojuegos, deportes recreativos, actividades recreativas-
y encerrado en un cuarto o en un estudio, con nada más que sus libros y
cuadernos de clase frente a él, era incapaz de concentrarse el tiempo
suficiente para aprenderse la lección o para terminar sus tareas. Recordó en
ese momento su primera cita con la neuróloga pediatra Julia Ribón y cómo de
una forma sencilla le dijo que, en su cerebro, las ondas cerebrales estaban algo
“distorsionadas” y que debía tomar una pastilla para que esas ondas volvieran
a la normalidad (ahora sabe que fue una explicación simple para que un niño
de 13 años pudiera entender). Recordó también cuando su terapeuta -hoy un
segundo padre-, el neuropsicológo Alejandro Herrera, le dijo que tenía algo
que llevaría por toda la vida y que debía trabajar en ello para hacerle frente de
la mejor manera.
Pidió ayuda. Por primera vez pidió ayuda. Acudió a sus padres y a
Alejandro Herrera. Y ellos, lejos de reprocharle, sabían que había llegado
el momento. Lejos de reprocharle su primer mal periodo de regreso a su
antiguo colegio (le habían advertido que seguramente se toparía con eso y
que pensara muy bien si aún así quería volver) se alegraron de que por fin se
le cayera la venda de los ojos. Y -claro- lo apoyaron. Reanudó sus terapias
neuropsicológicas, donde comenzó a entender lo que significaba tener TDAH
y desarrollar ciertas estrategias para minimizar lo que eso implica. Entendió
la importancia capital del tratamiento farmacológico que llevaba y que nunca
suspendió en todos esos años por orden de sus padres. Se informó por su
cuenta del tema y se dio cuenta que la dinámica familiar había cambiado para
darle cabida a él. Lo que antes había sido para él una afrenta y un castigo,
ahora se revelaba como un esfuerzo conjunto por y para él. Comenzar a vigilar
sus salidas y sus pasos para evitar y alejarle del alcohol y las drogas. Quitaron
televisores de los cuartos de sus hermanos, para que no se viera como un
Entendiendo el TDAH 259