Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
INTEGRANTES:
DOCENTE:
PIURA – PERÚ
2023
“DAME UN SUEÑO Y LO CONVIERTO EN UN EXCESO DE
MOTIVACIÓN”
(Hinostroza, 2007) nos menciona que el déficit de atención es uno de los temas
que hemos escuchado mucho últimamente, sobre todo porque se cree que afecta
entre el 3% y el 7 % de los niños en edad escolar según indican las cifras de el
DSM IV-R
Principalmente, las teorías sobre las que actualmente la ciencia tiene mayor
evidencia sobre su etiología son aquellas que consideran causas genéticas y
neurológicas, es decir, sugieren un origen neurofisiológico.
Con el propósito de conocer más sobre el trastorno por déficit de atención con
hiperactividad (TDAH), se indaga en artículos científicos para el aporte teórico de
esta investigación los siguientes antecedentes. López et al. (2019) llevaron a cabo
en España una investigación donde tuvieron como objetivo realizar una revisión
narrativa actualizada del proceso de tratamiento psicológico del TDAH; como
método utilizaron la revisión sistemática sobre el tratamiento, guía de práctica
clínica y meta-análisis; donde obtuvieron como resultado que la terapia
conductual y terapia cognitiva presentan eficacia y sirve de ayuda al ser incluidos
en el tratamiento de quienes padecen este trastorno; así mismo, el neurofeedback y
mindfulness se consideran terapias prometedores y llegaron a la conclusión que
las terapias tanto conductual como cognitivo conductual son eficaces para la
mejoría clínica de pacientes con TDAH.
Unos años más tarde, en 1798, el médico Alexander Crichton describe un cuadro
clínico que incluye las principales características de lo que hoy llamamos TDAH
con presentación predominante de déficit de atención (mental restlessness), en el
que hace referencia a la incapacidad de mantener la atención con el grado
necesario de constancia, dando una imagen de inquietud. Este trastorno, según
Crichton, podía estar presente en el nacimiento de la persona o desarrollarse a
partir de un accidente. Por otro lado, pensaba que este trastorno se detectaba a una
edad temprana y que se resolvía antes de llegar a la edad adulta.
Stella Chess, una de las autoras más relevantes de la época, volvió a definir la
hiperactividad como «trastorno hipercinético», el trastorno de conducta de un niño
que está constantemente en movimiento o que presenta tasas de actividad y de
precipitación más elevadas de lo normal, o ambas características.
Es en el año 1965 cuando los compendios de psiquiatría incluyen este trastorno
dentro de sus clasificaciones, incorporando el concepto de «síndrome
hipercinético de la infancia» en la CIM-9. En 1968, la American Psychiatric
Association recoge una definición formulada por Chess con la denominación de
«reacción hipercinética de la infancia».
Los primeros artículos sobre el TDAH en adultos aparecen a finales de los años
sesenta del siglo pasado.
En los años setenta, un importante trabajo de Anneliese Pontius demostró que los
síntomas presentados por los pacientes adultos eran los mismos que se describen
en niños y adolescentes, y que se asociaban a disfunciones en el lóbulo frontal y
en el núcleo caudado. Es a partir de ahí cuando empiezan a relacionarse las
alteraciones en las funciones ejecutivas con los síntomas del TDAH.
Heinrich Hoffmann, un médico alemán, creó «Fidgety Phil», una serie de cuentos
para niños en 1844. En estas historias, describió ciertos comportamientos
irracionales de un niño que se ajustan vagamente a la definición moderna de
TDAH. A pesar de que los síntomas descritos por él no se clasificaron como
TDAH en ese momento, sus historias se utilizan como alegorías populares para el
TDAH.
TDAH en el siglo XX
A finales del siglo XX, se acuñó el término «trastorno del impulso hipercinético»,
que cubría en gran medida las características del comportamiento presente en los
pacientes con TDAH.
Más adelante, en 1987., APA lanzó una versión revisada del DSM-III. En este
manual, reconocieron la hiperactividad como una característica inherente del
TDAH, y no como un síntoma variante. Por lo tanto, se eliminó la clasificación de
TDA con/sin hiperactividad, y la afección se renombró como TDAH. La
definición de TDAH del DSM-III incluía los tres síntomas, es decir, falta de
atención, hiperactividad e impulsividad.
APA lanzó DSM-IV (cuarta edición) en 2000, que clasifica el TDAH en tres
subtipos: (1) tipo predominantemente hiperactivo-impulsivo, (2) tipo
predominantemente desatento y (3) tipo combinado. Esta es la clasificación oficial
más reciente del TDAH que sirve como punto de referencia para los psiquiatras
que se ocupan de este trastorno a nivel mundial.
III. JUSTIFICACIÓN
Este presente trabajo es de suma importancia, por lo tanto, nos hemos propuesto
realizar este plan de intervención, ya que tras observar los estudios realizados
sobre este tema llegó a la conclusión de que está demostrado que hay ejercicios
para controlar el déficit de atención, tanto como técnicas, consejos y tratamientos
que ayudarán a atenuar el Trastorno de Ansiedad. Ya que, como se verá más
adelante, existe una gran comorbilidad entre el TDAH y estos trastornos.
También, realizaremos una explicación breve de lo que es el déficit de atención,
en qué consiste, los subtipos que existen, cómo se hace su diagnóstico y las causas
que provocan este trastorno. Por otra parte se tratará la explicación del Trastorno
de Ansiedad y cómo afecta a la persona que presenta TDAH. También se
explicará en profundidad en qué consiste la atención plena, sus componentes y
diferentes técnicas.
4.1 Definición
Según Lavigne y Romero (2010) definen al Trastorno por déficit de atención con
hiperactividad como un trastorno intrínseco a la persona que lo padece, debido a
un retraso en el desarrollo neuropsicológico lo cual provoca disfunción en los
mecanismos de control ejecutivo e inhibición del comportamiento, y afecta
además directamente a los Procesos Psicológicos del Sistema ejecutivo así como a
sus funciones ejecutivas, dificultando significativamente el aprendizaje y la
adaptación familiar, escolar y social.
Este trastorno tiene graves consecuencias para la gran parte importante del
desarrollo de la persona, ya que afecta la memoria de trabajo y su relación con el
sistema de atención anterior, la autorregulación de la motivación y el afecto, la
interiorización del lenguaje y los procesos de análisis y síntesis, relacionado al
sistema ejecutivo. En cuanto a las funciones ejecutivas, afecta a la planificación y
organización, la auto monitorización y evaluación, flexibilidad cognitiva, así
como a la persistencia, implicadas directamente en las tareas de enseñanza-
aprendizaje.
Por otra parte, Rusca y Cortez (2020) refieren que es una alteración del
neurodesarrollo, cuyos síntomas principales son inatención, hiperactividad e
impulsividad y está asociado a un modelo de heterogeneidad fisiopatológica,
implicando significativas dificultades para responder a determinados estímulos,
planificar y organizar acciones, reflexionar sobre posibles consecuencias e inhibir
una respuesta automática inicial a fin de sustituirla por una más apropiada.
Por otro lado, Sábate y Tomás (s.f). Refieren que el trastorno por déficit de
atención (TDA) se considera uno de los trastornos más destacados de la infancia y
la adolescencia. Este trastorno tiene una alta incidencia en la población clínica
psiquiátrica, superando el 50%. En cuanto al curso de la enfermedad es
considerado altamente variable, ya que los síntomas persisten en la adolescencia y
edad adulta, interfiriendo en una variedad de áreas del desarrollo y
funcionamiento normal del niño, predisponiendo en el futuro a patologías
psiquiátricas y sociales.
Los niños que padecen este tipo de trastorno son menos propensos a demostrarlo o
tienen dificultades para llevarse bien con otros niños, pueden mostrarse
mayormente tranquilos, pero no quiere decir que están prestando atención a lo que
están haciendo.
Por consiguiente, la conducta que presenta el niño puede ser pasada por alto por
los padres y los maestros de que el niño puede padecer de TDAH con
predominancia en la inatención.
Es frecuente que un niño con TDA no evidencie una conducta hiperactiva, y que
suela perturbar en el aula, sus conductas no necesariamente resultan inoportunas o
notables para el maestro. Pero puede ser muy problemático con el propio niño,
haciendo que su desempeño sea muy bajo en la escuela y además experimentar
una baja autoestima, (Rief, 1999).
4.3 Etiología
Genética
Según Rusca y Cortez (2020) Refieren en cuanto a la heredabilidad, que la
concordancia va de 70 a 90%, es decir si un padre tiene TDAH el riesgo en el niño
aumenta entre 2 y 8 veces. En relación a un hermano, el riesgo aumenta entre 3 y
5 veces. Y si se habla de un gemelo homocigoto (con idéntico ADN) el riesgo
aumenta entre 12 y 16 veces.
Una de las causas principales que se menciona en este trastorno se inclina por una
herencia poligénica multifactorial, con una influencia de diversos factores
ambientales y psicosociales que podrían actuar como moduladores de la
expresión. (Quintero y Castaño de la Mota, 2014).
Biológicas/fisiológicas
Según Gonzáles et al. (2011) menciona que este trastorno se debe a la existencia
de una irregularidad en los neurotransmisores, principalmente la dopamina que
transmite los mensajes neurosensoriales y la noradrenalina que darían explicación
a los síntomas centrales del TDAH. Además, los déficits cognitivos de este
trastorno se relacionan con una disfunción en el circuito frontoestriatal y las
dificultades de pensamiento complejo y memoria con disfunción del córtex
prefrontal, vías principalmente dopaminérgicas.
Se ha visto que las dificultades antes y durante el parto pueden provocar lesiones
en el tejido cerebral. Algunas de las que se han identificado son: infecciones
provocadas por bacterias tóxicas en el torrente sanguíneo, retención de líquidos y
un nivel anormal de proteínas en los niveles de orina en las madres (Sánchez et al,
2012). Por otra parte, partos muy prolongados o cortos al igual que el nacimiento
prematuro o el bajo peso al nacer, contribuyen al desarrollo del TDAH.
Sin embargo, tampoco debemos de pasar por alto los accidentes que cualquier
niño puede experimentar, tales como caídas, golpes en la cabeza, fiebres elevadas,
infecciones como meningitis y la desnutrición grave; que se convierten en factores
de riesgo, los cuales pueden repercutir significativamente en el desarrollo de un
niño, presentando sintomatología parecida al TDAH.
La dieta
d. Con frecuencia no sigue las instrucciones y no termina las tareas escolares, los
quehaceres o los deberes laborales (p. ej., inicia tareas pero se distrae rápidamente
y se evade con facilidad).
e. Con frecuencia tiene dificultad para organizar tareas y actividades (p. ej.,
dificultad para gestionar tareas secuenciales; dificultad para poner los materiales y
pertenencias en orden; descuido y desorganización en el trabajo; mala gestión del
tiempo; no cumple los plazos).
g. Con frecuencia pierde cosas necesarias para tareas o actividades (p. ej.,
materiales escolares, lápices, libros, instrumentos, billetero, llaves, papeles del
trabajo, gafas, móvil).
i. Con frecuencia olvida las actividades cotidianas (p. ej., hacer las tareas, hacer
las diligencias; en adolescentes mayores y adultos, devolver las llamadas, pagar
las facturas, acudir a las citas).
a. Con frecuencia juguetea con o golpea las manos o los pies o se retuerce en el
asiento.
e. Con frecuencia está “ocupado,” actuando como si “lo impulsará un motor” (p.
ej., es incapaz de estar o se siente incómodo estando quieto durante un tiempo
prolongado, como en restaurantes, reuniones; los otros pueden pensar que está
intranquilo o que le resulta difícil seguirlos).
h. Con frecuencia le es difícil esperar su turno (p. ej., mientras espera en una
cola).
i. Con frecuencia interrumpe o se inmiscuye con otros (p. ej., se mete en las
conversaciones, juegos o actividades; puede empezar a utilizar las cosas de otras
personas sin esperar o recibir permiso; en adolescentes y adultos, puede e
inmiscuirse o adelantarse a lo que hacen otros).
Especificar si:
Especificar si:
Leve: Pocos o ningún síntoma están presentes más que los necesarios para el
diagnóstico, y los síntomas sólo producen deterioro mínimo del funcionamiento
social o laboral.
Moderado: Síntomas o deterioros funcionales presentes entre “leve” y “grave”.
Grave: Presencia de muchos síntomas aparte de los necesarios para el diagnóstico
o de varios síntomas particularmente graves, o los síntomas producen deterioro
notable del funcionamiento social o laboral.
4.2 CIE-10
Se hace mención que el abordaje para este tipo de trastorno como es el TDAH es
multidisciplinar y/o multimodal, incluyendo la participación coordinada de
médicos, terapeutas, profesores y padres, además de conocer a fondo la situación
del paciente, la evolución de sus síntomas a lo largo de su ciclo vital, los
antecedentes familiares que pueden influir en el desarrollo del trastorno y como se
viene dando su adaptación, se establece un abordaje terapéutico en base a técnicas
y programas cognitivos, algunos programas de formación y entrenamiento
también dirigidos a padres y profesores, además el tratamiento farmacológico para
el paciente teniendo en cuenta la necesidad de su utilización así como la dosis y
tipo de fármaco. Así mismo el tratamiento debe estar basado en una valoración
global y un diagnóstico correcto.
Según Orjales (2007) los programas de intervención que tuvieron como objetivo
poder controlar de manera externa la conducta, encaminada al desarrollo de
estrategias de autocontrol fueron algunos basados en el modelo de Barkley (1997)
derivados del auge que tuvieron los estudios sobre impulsividad en los años 75-
78, en base a: La demora impuesta, programa que consistía básicamente en la
obligación hacia el niño de demorar la respuesta unos minutos antes de permitirle
responder, este programa consiguió así disminuir la latencia de las respuestas de
los niños. El modelamiento de estrategias reflexivas de actuación, cuyo éxito
dependió de que se utilizasen modelos adultos, niños, como modelos directos o
grabados en video consiguiendo resultados favorables cuando se utilizaban iguales
que, además programa de métodos reflexivos, el programa de entrenamiento
basado en ofrecer al niño feedback de sus errores y el entrenamiento en técnicas
de exploración y registro, el cual consiguió una disminución de errores aun en
ausencia de una disminución de latencias.
Por otro lado, se encuentra para el abordaje, la terapia cognitivo conductual TCC,
Según Samaniego, Muñoz y Samaniego (2020) afirman que los tratamientos
psicosociales entre los que destaca la TCC ofrece resultados muy favorables en
cuanto al logro de autocontrol, reflexión y relaciones interpersonales. Así mismo
mencionan que la psicoeducación, planificación y organización, así como el
entrenamiento de habilidades académicas, terapia cognitiva y estrategias de
manejo tanto comunicacional como emocional, permiten alcanzar mejoras y
cambios positivos a nivel conductual.
Las personas con este trastorno suelen resistir a realizar una actividad o tareas
escolares que requieren de dedicación porque se resisten a amoldarse a las
exigencias de los demás. Su comportamiento se caracteriza por la negatividad, la
hostilidad y el desafío. En personas con TDAH se deben distinguir estos síntomas
de la aversión al colegio o hacia las tareas mentalmente exigentes debido a la
dificultad de mantener el esfuerzo mental, al olvido de las
El diagnóstico diferencial se complica aún más cuando los individuos con TDAH
pueden desarrollar actitudes negativistas secundarias hacia este tipo de tareas y
devaluar su importancia.
Diferencias
• Las manifestaciones de este • Los síntomas de este trastorno
trastorno deben estar presentes en pueden estar circunscritos a un
más de un entorno (ej. casa, único entorno, que por lo general
colegio, trabajo). es en casa. Aun así, las personas
• La inatención se manifiesta que presentan suficientes
conductualmente como síntomas para llegar a un
desviaciones en las tareas, falta de diagnóstico, presentan un
persistencia, dificultad para deterioro en el funcionamiento
mantener la atención y social. Y cuando se habla de
desorganización que no se deben casos más graves, los síntomas de
a un desafío físico o a falta de este trastorno se muestran en
comprensión. diferentes entornos.
• La hiperactividad hace referencia
a una actividad motora excesiva • Los comportamientos son
(como un niño que corretea) frecuentes entre hermanos,
cuando no es apropiado, o a adultos o compañeros a los que el
jugueteos, golpes o locuacidad individuo conoce bien, pueden no
excesivos. ser evidentes durante la
• Los síntomas varían dependiendo evaluación clínica.
del contexto dentro de cada
entorno. • Se presentan interacciones
• Los signos del trastorno pueden problemáticas con otros,
ser mínimos o estar ausentes justificadas como una respuesta a
cuando el individuo recibe circunstancias o exigencias poco
recompensas frecuentes por razonables.
comportamientos apropiados, está
bajo estrecha supervisión, está en
una situación nueva, está
participando en actividades
especialmente interesantes, tiene
estimulación constante (ej. por
pantallas digitales), o está en
situaciones donde interactúa cara
a cara con otra persona (pj. la
consulta del clínico).
Semejanzas
Trastornos de Ansiedad:
El TDAH comparte los síntomas de inatención con los trastornos de ansiedad. Los
individuos con TDAH son inatentos por su atracción por los estímulos externos,
por las nuevas actividades o por distraerse pensando en actividades agradables.
Esto se distingue de la atención debida a la preocupación y la rumiación que se
observa en los trastornos de ansiedad. La inquietud también puede observarse en
los trastornos de ansiedad. Sin embargo, en el TDAH, el síntoma no se asocia a
preocupación y rumiación.
Diferencias
Semejanzas
Hay otros métodos para estimar la heredabilidad genética, como los estudios de
familia (investigan la prevalencia de síntomas de TDAH en árboles genealógicos),
que tampoco pueden separar la contribución de los factores ambientales de la de
los genéticos. Otro enfoque, que es más complicado llevar a cabo desde el punto
de vista logístico, es el de los estudios de adopción. Un estudio de adopción del
TDAH implica comparar la proporción de TDAH en las familias de los padres
adoptivos con la proporción en las familias biológicas de los niños adoptados
diagnosticados de TDAH. No ha habido verdaderos estudios de adopción en
TDAH, y otros estudios similares han tenido numerosos problemas
metodológicos.
Este abordaje es considerado uno de los más eficientes en niños con TDHA,
ayuda a reducir los comportamientos disruptivos, haciendo que adquieran un
mayor control sobre su comportamiento. Para su aplicación y eficacia, es
imprescindible la implicación del propio paciente, el niño o adolescente, y de las
personas responsables de su educación, padres, maestros y otros cuidadores. Los
aspectos que se trabajan en la terapia cognitivo-conductual son:
Resolución de conflictos.
Normas y límites.
Entrenamientos en hábitos positivos.
Modificación de conductas disruptivas y problemas de conducta.
Entrenamiento en conductas positivas.
Técnicas de relajación y control de estrés:
Respiración
Expresión corporal
Psicomotricidad
Técnicas de autocontrol:
Estas técnicas se orientan en conseguir que vea, entienda y tenga presente que
debe reducir sus comportamientos impulsivos, aquellos que sean inmediatamente
gratificantes, pero que a medio y largo plazo no le ayudan para nada, ni social ni
académicamente. Para aplicar un programa de autocontrol, se pueden seguir los
siguientes pasos:
Identificar cuál es el problema principal y establecer objetivos alcanzables.
Hacer que el paciente se comprometa a modificar su comportamiento.
Registrar datos e identificar las posibles causas del problema.
Diseñar y aplicar un programa de tratamiento.
Prevenir la recaída y lograr que la mejora perdure en el tiempo.
El área social es una en la que más dificultades presentan los niños y adolescentes
con TDAH. Se pretende fomentar la adquisición de pautas, estrategias y
habilidades para hacer que el paciente se relacione de manera más adecuada con
su entorno. Este es un proceso de entrenamiento, que favorecerá la interacción
social de los niños y adolescentes con TDAH con sus iguales y evitará
problemáticas como el rechazo social, la baja autoestima y el aislamiento.
Lange, K. W., Reichl, S., Lange, K. M., Tucha, L., & Tucha, O. (2010). The
history of attention deficit hyperactivity disorder.
https://doi.org/10.1007/s12402-010-0045-8
Muñoz, M., Rubilar, P., Valdés, M., Gomez, A., Vásquez, K., Saavedra, M. y
Iglesias, V. (2019). Revista Biomédica.
https://www.medwave.cl/link.cgi/Medwave/ResumenesCongreso/sp2018/Salu
dAmb/SP98.act
Sánchez, C., Ribasés, F., Soutullo, A., Pàmias, M., y Ramos, A. (2012). Bases
genéticas del trastorno por déficit de atención/hiperactividad. Rev Neurol,
55(10), 609-18.
http://www.tdah-granada.com/wp-content/uploads/2014/11/Art-Bases-gene
%C3%ACticas-del-trastorno-por-de%C3%ACficit-de-atencio%C3%ACn
hiperactividad.pdf