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Universidad Regional de Guatemala

Licda. Alejandra Espinoza


Derecho Tributario

Tema:
Resumen Hecho Generador

María Eugenia Medina


Carnet 2114017
Sede San José Pinula
El hecho imponible o Hecho Generador
Hecho generador o hecho imponible es el presupuesto establecido por la ley, para tipificar el tributo
y cuya realización origina el nacimiento de la obligación tributaria. ARTICULO 32 Código Tributario
La explicación que da el autor Fernando Pérez Royo, indicando que “Este concepto o categoría
teórica recibe diferentes denominaciones, según la terminología dominante en la literatura y
legislación de cada país”. Esta descripción completa es tipificadora del tributo.
También muchos autores han dado su definición de hecho generador o hecho imponible, De la
Garza, cita las definiciones de varios autores entre ellos la que Hensel brinda, quien indica que “El
hecho imponible es el conjunto de presupuestos abstractos, contenidos en las normas de derecho
tributario material de cuya concreta existencia derivan determinadas consecuencias jurídicas. Sólo
la realización de los hechos o acontecimientos concretos de la vida jurídica o económica que puedan
subsumirse bajo las normas que determinan los presupuestos crea relaciones obligatorias de
naturaleza impositiva y sólo entonces surge la pretensión por parte del Estado.”
El hecho imponible, como parte de su esencia, contiene ciertas características que lo definen como
tal. “La perfección completa del hecho imponible es requisito indispensable para el nacimiento de la
obligación tributaria”. Dejando en claro que si uno de estos elementos no se cumple en el hecho
realizado, o no es verificable no surge a la vida jurídica esa hipótesis planteada.
Se puede concluir entonces que el hecho generador contiene dos características básicas:
- La de ser un delator de capacidad económica de los ciudadanos
- Y la de generar una relación jurídica que trae como consecuencia la obligación de contribuir
con el Estado.
Pero esa indicación de capacidad económica debe tener ciertos límites y esa generación de efectos
jurídicos depende de ciertos factores y ambos coinciden en el perfecto encause del hecho en la norma.

Puesto que, si no se cumple con todos los elementos del hecho imponible, no se genera la
obligación. Y si la actividad económica, por mucho lucro que le genere a quien la realiza, no está
regulada en la norma no puede ser identificada como apta para sustraer de ella dinero para el fisco.
Por consiguiente, para que el efectivo nacimiento de la obligación tributaria se produzca, es necesario
que, además del precepto legal, que oficia de causa-eficiente de la obligación, haya acaecido el hecho
o causa-material de esa obligación. Pero con el fin de explicar a fondo el concepto del hecho
generador, es necesario mencionar sus características, por lo que se puede sustraer principalmente
tres.
a) En primer lugar, debe existir la explicación lógica y clara de la hipótesis o supuesto de hecho
que necesariamente está tipificado en la ley, el cual se convierte en un hecho jurídico, tal
como lo explica Hensel, hasta el momento de su acaecimiento del hecho en un plano tangible
y perceptible de la realidad, y que como consecuencia directa da nacimiento a la obligación
jurídico-tributaria.
b) La segunda característica que debe incluir el hecho generador es la verificación del elemento
económico, ya que esa hipótesis dada, necesariamente debe conllevar en su surgimiento algún
lucro. Por ende, quien realice el hecho, tendrá que obtener un beneficio económico, y será
sobre ese beneficio que el Estado puede echar mano para satisfacer sus necesidades.
c) Y por último la tercer característica será que el hecho generador debe llevar en sí varios
elementos incorporados, pero principalmente dos, el objetivo y el subjetivo; Bernardo Lara
lo explica, estableciendo que “Este hecho está compuesto necesariamente por dos elementos,
primero, un elemento objetivo, correspondiente al acto, hecho o situación jurídica de una
persona o de sus bienes que dan nacimiento a la obligación tributaria (constitutivo), y un
elemento subjetivo, que corresponde a la relación preestablecida en la ley, que determina al
sujeto pasivo de la obligación que permite el surgimiento del crédito impositivo del ente
público (regulador).”
Por lo que el hecho imponible será, una hipótesis establecida en la ley, situación que conlleva a que
en principio el hecho generador es una ficción legal. Ya que, al momento de ser plasmado en la ley,
no existe ni es palpable ningún hecho, es solo una expectativa de nacimiento.
Hay autores que afirman que el hecho generador es un hecho jurídico otros que indican que es un
hecho económico, pero es a criterio, una hipótesis legal, la cual es “materializable” hasta el momento
del acaecimiento de todos los supuestos que la ley impone, momento en el cual deja de ser un supuesto
jurídico y pasa a convertirse en un tributo.
Cuestión distinta es que, dentro de sus elementos de formación, sea necesaria la inclusión de un
elemento objetivo o material, que necesariamente debe ser un hecho económico, (puesto que está
configurado con el objetivo de crear una obligación que sirva para captar dinero, y el único hecho
capaz de generar este fruto será el económico) con el fin de convertirse en un hecho jurídico, cuestión
necesaria para generar una obligación, puesto que ese es su fin.
Así mismo, el hecho generador está compuesto por otros elementos; estos elementos son,

• Elemento subjetivo, el cual establece quienes serán los sujetos obligados, por verificarse que
una situación reveladora de un beneficio económico, o capacidad para pagar y el sujeto que
tiene la capacidad de cobrarse ese beneficio.
• El elemento material, antes mencionado, subsiguientemente el elemento temporal, o el
momento en que este se tiene por realizado
• Elemento espacial, o lugar en el cual el hecho realizado surte efectos y por último el monto
a cobrar, conformado por la base imponible y el tipo impositivo.
El no contar con estos elementos contraviene esencialmente el principio de seguridad jurídica y el
principio de legalidad, porque el contribuyente se queda en el limbo, sin tener certeza de que lo que
está haciendo, en donde lo hace o en qué momento lo hace le genere o no una obligación, un
gravamen, una carga tributaria. Y esa inestabilidad provoca que, para librarse de malos entendidos y
exigencias sin que se tuviera conocimiento de ellas, se opte por no realizar actividades económicas,
cuestión que a quien afecta es al Estado, como ente administrativo y a sus habitantes que se estancan
en su evolución económica.

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