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5.2 La clave de todo el misterio, 5.

3 La evolución
de la condición de las mujeres
¿Qué entendemos por hermenéutica? 'La hermenéutica propia del Existencialismo de Simone
de Beauvoir' es el conjunto de elementos propio que la filósofa desarrolla en la interpretación
que realiza de la corriente filosófica existencialista. Esto pertenece al libro El segundo sexo,
exactamente en las partes de Introducción y Conclusión. ¿Quién es Simone de Beauvoir?
Simone de Beauvoir nace en París en 1908, su familia pertenecía a la burguesía acomodada
parisina y fue educada en un colegio católico en el que realizó sus primeros estudios. La mala
situación económica que se produce en su familia tras la PGM la libera del destino al
casamiento interesado. En 1927 obtiene la licenciatura de Filosofía en la Sorbona, que le
permite acceder al trabajo de profesora. En este periodo conoce a Jean-Paul Sartre, con el que
mantendrá una estrecha relación afectiva e intelectual a lo largo de toda su vida. ¿Qué
acontecimientos históricos encontramos? La caída de la República española y la creación de
los campos de concentración por la Alemania nazi, los cuales en 1939 llevan a Beauvoir a
finalizar su forma de vida individualista y anti-humanista. ¿Qué obras destacan de Simone de
Beauvoir? Para una moral de la ambigüedad (1947), La mujer rota (1968), La vejez (1970) y
en 1944 participa en la fundación de la revista Les Temps Modernes. Allí se publicaron
algunos de los capítulos de El segundo sexo, aunque en esta obra se plantean los temas
básicos del movimiento feminista que cobra fuerza sobre todo en los años 70, su autora no se
identifica como feminista en este época. ¿Cuál era el contexto filosófico? Lo podemos
relacionar con la corriente existencialista que se desarrolla en la primera mitad del siglo XX.
Se considera a Kierkegaard como su principal precursor, por centrar su reflexión en el ser
humano concreto que se constituye en su existencia particular. Ser y Tiempo (1927) de
Martin Heidegger es una de las obras más influyentes. Simone de Beauvoir se identifica con
el existencialismo ateo francés, en El segundo sexo afirma que la perspectiva que adopta es la
de Heidegger, Sartre y Merleau-Ponty. ¿Qué método utiliza Beauvoir? El método
regresivo-progresivo que emplea en el análisis de la condición femenina. Se trata de un
método de investigación que aborda su objeto de estudio desde dos perspectivas distintas,
necesarias y complementarias: la primera, analítica y regresiva y la segunda, sintética y
progresiva.

Volvamos a la pregunta que nos interesa ahora: ¿por qué la mujer es la Alteridad? Algunas de
las claves para responder se encuentran en el capítulo dedicado a la Historia. Para Beauvoir,
sólo puede explicarse si se consideran los datos de la prehistoria y la etnografía a la luz de la
filosofía existencial.
¿Cuál es su punto de partida? Es la comparación de la diferente situación de hombres y
mujeres en el periodo que precedió a la agricultura: grupos nómadas en duras condiciones de
vida. Aquellos que tenían el privilegio de la fuerza física, los varones (aunque hubiera
mujeres fuertes y resistentes) asumen las tareas de defensa. Las vidas de las mujeres estarían
lastradas por lo que Beauvoir denomina ‘las servidumbres de la reproducción’, esto las
alejaría de determinadas funciones que serían asumidas por los varones como la pesca, la
caza, etc. ¿Qué habría establecido esto? Una diferencia fundamental entre las posibilidades de
desarrollo
humano de unas y otros, en un contexto en que el control técnico sobre el cuerpo y sus
servidumbres era prácticamente inexistente: ellas tienen muy limitadas sus posibilidades de
acción. Desde la filosofía existencialista se subraya que lo que distingue a la humanidad es
justamente no ser una simple especie natural cuyo objetivo sea su simple mantenimiento
como tal. Mujeres y hombres no son en realidad inmutables, serán todo aquello que puedan
desarrollar en su devenir histórico. Como dice Simone de Beauvoir: ‘¿Qué serás?’ De la
apertura de estas posibilidades dependerá en cierto modo su misma humanidad. Desde esta
perspectiva engendrar o amamantar no son actividades decididas por las mujeres que tengan
proyecto alguno, a diferencia de las funciones que en las hordas primitivas asumen los
varones. Engendrar o amamantar no son actividades, son funciones naturales…
Los hombres arriesgan su vida mediante actos que trascienden la vida animal: experimentan
un poder que les permite establecer sus propios fines, trazando así ellos mismos su futuro y el
de su grupo. Como afirma Beauvoir, el macho humano es menos supeditado a la especie que
la hembra. Tal reconocimiento solo es posible en un contexto cultural, ineludible desde la
perspectiva humana. Si Simone de Beauvoir sostiene que, en sentido existencialista, es más
humano matar que engendrar.
Los varones someten a las mujeres a partir del reconocimiento que han obtenido por parte de
ellas. En la relación del amo con el esclavo en la manera hegeliana, se establece que no hay
posibilidad de reconocimiento mutuo porque sólo los varones (amos) han tenido la
posibilidad de arriesgar su vida, trascendiendo su animalidad. Beauvoir se basa en la
caracterización hegeliana del esclavo para describir la situación de las mujeres en la jerarquía.

Pero en esta etapa inicial de la supremacía de los varones sobre las hembras, esta situación se
vive en la inmediatez: no hay todavía instituciones que justifiquen la superioridad de los
varones. Para referirse a la Historia, Beauvoir utiliza con frecuencia la expresión de ‘régimen
paternalista’, ‘forma patriarcal’ o ‘patriarcado’ haciendo referencia a la sociedad
caracterizada por la hegemonía masculina. Este término se encuentra en la obra de Engels El
origen de la familia, la propiedad privada y el Estado, que llevó a cabo el cambio en el
significado valorativo del término, hasta entonces usado en la tradición cultural y la
antropología en sentido positivo, para oponer a un supuesto matriarcado.
¿Qué significará la consolidación del patriarcado para Beauvoir? El resultado de lentas
transformaciones que conducirán a su establecimiento definitivo con la redacción escrita de
mitologías y leyes. La posición de la mujer siempre será subalterna. En muchos casos, esta
posición se mezcla con miedo a lo femenino. Categorizada como Alteridad, la mujer será
también entendida como la pasividad frente a la actividad, la diversidad frente a la unidad, la
materia frente a la forma, el desorden frente al orden, vinculando así también al Mal.
Además, el recorrido que hace la filósofa a lo largo de la Historia muestra la falta de
oportunidades de muchas mujeres. Ahora en el siglo XXI tiene lugar la revolución industrial
y el maquinismo que posibilitaban la ‘nueva era’. La incorporación de las mujeres en masa al
trabajo industrial. Las mujeres se incorporan en las fábricas en condiciones de explotación, de
las cuales la salida será muy lenta, justamente por la larga tradición de sometimiento que pesa
sobre ellas. Las máquinas anulan en muchos casos las diferencias en relación a las fuerza
física entre trabajadoras y trabajadores, pero los empresarios tienen muy claro desde el primer
momento que la mano de obra femenina es más fácil de explotar por diversos factores: la
tradición de sometimiento, las cargas familiares; la falta de solidaridad.... Con el trabajo
industrial, ¿qué gran problema crea fuerzas? Las mujeres han de afrontar: la conciliación
entre su papel reproductor y el trabajo productor.
Entonces, ¿de qué dependerá la evolución de la condición de las mujeres? De la convergencia
de dos factores: la participación de las mujeres en la producción y la liberación de las
servidumbres de la reproducción. Solo esta liberación permitirá a las mujeres la conciliación
entre su papel reproductor y su trabajo productor. Por ello, el desarrollo de las prácticas
anticonceptivas es fundamental para la apertura de las posibilidades vitales de las mujeres. En
definitiva, el control por parte de la mujer de su propio cuerpo es, para Beauvoir, condición
necesaria para que pueda asumir el papel económico que las nuevas circunstancias le
permiten. Lo que Beauvoir enfatiza es que la mujer no ha tenido oportunidades en ningún
terreno y señala que es lo mismo que han sostenido antes que ella Mary Wollstonecraft,
Stuart Mill… Que las circunstancias estén cambiando desde el siglo XXI le permite afirmar
que su momento histórico es un periodo de transición. Para las mujeres, la elección del
camino de la independencia requiere un esfuerzo moral mayor que el que ha de realizar los
varones porque se las educa para que acepten la subordinación y dependencia, en definitiva,
para que dimitan de su libertad.
Hemos subrayado la importancia decisiva de los elementos culturales en el inicio y el
desarrollo del sometimiento de las mujeres por los varones. La cultura ha constituido la
feminidad como tal, que se transmite a través de generaciones mediante una socialización
desigual de niñas y niños. Por tanto, la modificación de la situación dependerá de la
transformación de los elementos culturales.

En conclusión, podemos sintetizar las ideas de Beauvoir en que el ser humano debe hacerse a
sí mismo a través de sus decisiones, así llegamos a un principio básico del existencialismo
que es que la existencia precede a la esencia y a que el ser humano también es existencia
compartida. Además, tenemos el concepto de sujeto situado ('sujeto' porque ha de decidir
para ser y 'situado' porque la decisión se efectúa en un contexto complejo) y la expresión 'caer
en la inmanencia' que es perder la autonomía que tiene el sujeto. Por consiguiente, Beauvoir
afirma que las mujeres han sido confinadas en una situación ambigua, porque los hombres les
han impuesto que vivan en dependencia respecto a ellos. Además, la condición humana para
ella es ambigua.
Por otra parte, podemos relacionar a otras filósofas como Celia Amorós o Amelia Valcárcel
con Simone de Beauvoir. El feminismo de Celia Amorós conecta la igualdad, el feminismo y
la crítica ilustrada con la reflexión filosófica. Esta triada debe conducir el viaje de la razón
hacia su propia autocrítica en tanto que razón patriarcal. También, Amelia Valcárcel concibe
el feminismo como una política igualitaria, democrática, que mantiene que ningún individuo
debe de ser excluido de ningún bien y de ningún derecho a causa de su sexo, sea este
masculino o femenino.

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