FILOSOFÍA, EMANCIPACIÓN Y GÉNERO

GRADO DE HUMANIDADES
DOBLE GRADO DE HUMANIDADES Y EDUCACIÓN PRIMARIA
Prof. Dra. Martha Palacio Avendaño

COMENTARIO DE TEXTO
Octubre 23 de 2023

A partir del siguiente fragmento elabore un comentario crítico que cumpla con esta
estructura: 1. tesis; 2. argumentos que sostienen la tesis; 3. contraargumentos; 4,
conclusión y posicionamiento. Recuerde que el comentario no ha de exceder las 700
palabras.
“Todo individuo que se preocupe por justificar su existencia la vive como una
necesidad indefinida de trascenderse. Ahora bien, lo que define de forma singular la
situación de la mujer es que, siendo como todo ser humano una libertad autónoma, se
descubre y se elige en un mundo en el que los hombres le imponen que se asuma
como la Alteridad; se pretende petrificarla como objeto, condenarla a la inmanencia,
ya que su trascendencia será permanentemente trascendida por otra conciencia
esencial y soberana. El drama de la mujer es este conflicto entre la reivindicación
fundamental de todo sujeto que siempre se afirma como esencial y las exigencias de
una situación que la convierte en inesencial.”
De Beauvoir, Simone. El segundo sexo. Trad. Alicia Martorell. Madrid: Cátedra, 1949.
(Extracto de la Introducción).

NOMBRE: Lola Torija López DNI: 05995922Y

SOLUCIÓN:

Este fragmento es un texto filosófico, con carácter social e histórico, pues pertenece a la
corriente del existencialismo, pero tiene en cuenta la situación de la mujer a través de la
historia y en la sociedad.

La autora, Simone de Beauvoir, fue una escritora y filósofa francesa del siglo XX; su labor se
enmarca en la doctrina existencialista y centró gran parte de su carrera al análisis de la
situación femenina bajo esta perspectiva. El libro del que forma parte el fragmento es El
segundo sexo, publicado en 1949, pero tomado como base en los años 60 y 70 al traducirse al
inglés, durante la segunda ola del feminismo, donde las activistas centraban su lucha en la
igualdad entre sexos y derechos de crianza y reproducción.

La clave de ver la feminidad bajo una lupa existencialista es que si, como dice el pensamiento,
somos seres con una libertad innata e individual por tener una esencia, cuál es la posición de la
mujer al saber que vive por debajo del hombre. La mujer no es capaz de generarse con una
existencia propia porque la sociedad la ha determinado como una variante; Alteridad lo
denomina De Beauvoir. Por lo tanto, la lucha de la mujer por la existencia es saber que como
ser humano es una entidad autónoma, pero que por condiciones sociales que relegada una
segunda clase de ser humano.

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Surgen dudas como la posibilidad de tener un proyecto vital propio bajo su cuerpo; el porqué y
misión de su existencia; o cómo puede trascenderse como ser concreto y único si está
subyugada al papel secundario que le ha otorgado la sociedad patriarcal.

De Beauvoir usa el existencialismo para preguntarse si la mujer es realmente libre y capaz de

aplicársele los mismos atributos del hombre como humano. No puede, el ser humano se
entiende como hombre, y la mujer es un complemento cosificado que le ayuda a realizarse, ya
sea cuidándole o asegurándole hijos – varones preferiblemente – que continúen su legado y
patrimonio.

A partir de aquí, la autora se plantea cuestiones como que la mujer tiene un carácter estático,
no hay nada de ella que perdure en el tiempo; sus hijos no llevarán su nombre, su trabajo no
será nombrado, al ser doméstico, y formará parte y ayudará al proyecto vital del hombre que
la pertenezca. También ve en el cuerpo femenino una imposibilidad de realizarse, está siempre
atado a la interpretación social que se le ha dado basándose en una realidad física –
correlación del cuerpo sexuado femenino con ser mujer.

Esta visión se relaciona con, por ejemplo, la mirada marxista de algunas autoras posteriores,
que ponen en valor el trabajo reproductivo de la mujer y denuncian cómo el hombre minimiza
el esfuerzo porque, dentro de un sistema capitalista, no aporta beneficio económico y se
queda sin reconocimiento social.

Lo que puede rebatirse en el texto es que está anclado a un tiempo y realidad social que ha
cambiado. Aunque poco, la sociedad avanza, permitiendo a la mujer formar un proyecto vital
cada vez más desligado del hombre. En la mayor parte del mundo el voto femenino está
garantizado, existe la posibilidad de abrir una cuenta bancaria propia o estudiar y dedicarse a
una carrera profesional. En teoría las posibilidades de la emancipación están dadas, falta
cambiar, y esto es lo casi imposible, la mentalidad arraigada de que la mujer se debe al
hombre, que se traduce en comportamientos y creencias misóginas y patriarcales.

También, debido al igual al paso del tiempo, esta visión puede opacar realidades de algunas
mujeres, en especial las nacidas con un cuerpo sexuado no femenino; que no por ello deja de
ser válida y un agudo estudio del comportamiento patriarcal hacia las mujeres cisgénero.

Para terminar, concluimos que la lectura sociohistórica que realiza de Beauvoir bajo una lente
existencialista es profunda y acertada. La trascendencia de la mujer es formar parte de la vida
del hombre y es complicado que se realice como ser humano al no poseer los atributos
necesarios. No obstante, no podemos pasar por alto que se enmarca en una situación histórica
determinada y algunos planteamientos de base, como idear un proyecto vital propio, pueden
empezar a darse debido al avance social.