EL DESARROLLO DEL FEMINISMO DEL SIGLO XX: SIMONE DE BEAUVOIR

Simone de Beauvoir, filósofa y escritora francesa, se erige como una figura

fundamental en el desarrollo del feminismo del siglo XX. Su obra cumbre, El segundo sexo,
publicada en 1949, supuso un antes y un después en la comprensión de la condición
femenina y en la lucha por la igualdad de género.

Beauvoir, enmarcada en el existencialismo, planteó una crítica radical a la

construcción social de la feminidad. En su obra El segundo sexo, defiende que "no se nace
mujer, se llega a serlo". Es decir, la feminidad no es una esencia biológica, sino una
construcción social que se impone a las mujeres desde su nacimiento.

Su filosofía salió del nihilismo para adentrarse en el existencialismo. Sin embargo,

para entender el existencialismo de Beauvoir, es esencial comprender su visión de la
libertad y la responsabilidad. A diferencia de otros filósofos existencialistas como Sartre,
Beauvoir no se centra en la angustia o la náusea como elementos centrales de la
existencia. En cambio, destaca la libertad como la capacidad de elegir y actuar para crear
nuestra propia vida y la responsabilidad como contracara inseparable.Posee toques
hedonistas e ilustrados, como la idea de progreso, Es una filosofía humanista, de la libertad,
abierta al otro y a la situación y de carácter marcadamente moral; Concibe al ser humano
como trascendencia y como constitutivamente temporal, lo que implica también,en su caso,
una visión evolucionista de la historia y de la actividad humana que, al mismo tiempo, no
pierde de vista la facticidad que rodea nuestra existencia

La hermenéutica de Beauvoir es una herramienta fundamental para comprender la

condición femenina ya que se basa en la idea de que la interpretación es un proceso activo
y creativo. No se trata simplemente de descifrar el significado de un texto o una experiencia,
sino de construir nuestro propio entendimiento a partir de ella. Ella al analizar las
experiencias y los textos escritos por mujeres, consigue desvelar las estructuras
patriarcales que han moldeado nuestra comprensión de la feminidad.El trabajo de análisis e
interpretación que lleva a cabo se denomina “hermenéutica existencial” y consta de dos
fases: la regresiva y la progresiva, que corresponden a las dos partes en que se divide el
libro.

En primer lugar nos encontramos con la fase regresiva a la vez que analítica.Aquí
Beauvoir realiza un análisis histórico de la situación de las mujeres. Estudia cómo la
construcción social de la feminidad ha ido cambiando a lo largo del tiempo, y cómo estas
transformaciones han influido en la experiencia y la identidad de las mujeres.Según su
análisis esta relación de sujeto-objeto comienza en el paleolítico , antes de la llegada de la
agricultura, cuando la fuerza física otorgaba privilegios y donde el varón destacó. Esta fase
desarrollada en el primer volumen se ordena en tres partes. En “Destino” la autora
considera críticamente tres discursos distintos (de la Biología, del Psicoanálisis y del
Materialismo histórico) que tienen en común haber considerado que “ser mujer” constituye
un destino, es decir, un modo de ser predeterminado por factores fisiológicos,psicológicos o
económicos respectivamente, que no dejan espacio para el desarrollo de la libertad que
caracteriza a los seres humanos.Todos estos discursos han conformado el “eterno
femenino”.
 En segundo lugar, nos encontramos con la fase sintético-progresiva. Con la síntesis
Se reconstruye la realidad a partir del análisis realizado en la fase anterior. Se integran las
diferentes partes en un todo coherente, identificando las conexiones que existen entre ellas
y la lógica que las guía.En la progresión: Se proyecta la realidad hacia el futuro,
identificando las posibilidades de cambio y las alternativas para construir una realidad más
justa y equitativa. Se proponen soluciones a los problemas identificados y se diseñan
estrategias para alcanzarlas.

Las características que representan el método son: que es dialéctico, es decir, busca
comprender la realidad a través de la contraposición de diferentes perspectivas; que es
crítico, ya que cuestiona las normas y las estructuras sociales que oprimen a las mujeres; y
que el objetivo final del método es emancipador pues la autora busca empoderar a las
mujeres para que puedan comprender su propia situación, tomar conciencia de su opresión
y luchar por su liberación.

Cuando en su obra se pregunta ¿Qué es una mujer? no busca una definición de la

“categoría” mujer al estilo socrático. Sino una explicación ontológica.Por eso lo que hace es
convertir en problema la propia categoría “mujer”, en el objeto de análisis de su
investigación y en sujeto de sus vivencias.La primera sospecha es si ese concepto no ha
sido interesadamente acuñado a lo largo de la historia para obligar a los sujetos a
comportarse en función de este. En otras palabras: el patriarcado ha decidido qué es –o
mejor, qué debe ser “femenino”- y a partirde ahí las mujeres han tenido que someterse a
ese ideal para ser reconocidas como miembros aceptables de su sexo y de la sociedad. De
esta manera la mujer ya no es lo que es, sino lo que debe ser en función de su mayor o
menor participación en la categoría “mujer”

Beauvoir usa la dialéctica hegeliana de las conciencias para entender la dualidad

hombre-mujer en la sociedad patriarcal.En la dialéctica del amo y el esclavo de Hegel, dos
individuos se enfrentan en una lucha por el reconocimiento. El amo busca ser reconocido
como superior por el esclavo, mientras que el esclavo busca ser reconocido como igual por
el amo.Sin embargo, según Hegel, el esclavo no puede alcanzar la libertad a través de esta
lucha. El esclavo solo puede liberarse cuando reconozca su propia libertad en la conciencia
del amo. Para Beauvoir, la mujer se encuentra en una situación similar a la del esclavo en la
dialéctica hegeliana. La mujer es definida por el hombre como el Otro, como un ser inferior y
dependiente.Sin embargo, Beauvoir afirma que la mujer puede liberarse de esta situación a
través de su propia conciencia. La mujer debe tomar conciencia de su propia situación y
reclamar su igualdad con el hombre.

Así, planteada la pregunta: ¿Qué es una mujer? ¿Cómo se llega a ser mujer? La
respuesta de la filósofa es clara: “Una no nace, sino que se convierte en mujer”. Con esta
tesis inauguró la forma moderna de comprender el problema (filosóficamente hablando) de
la mujer. Pero solo con ello no basta pues para salir de esta condición femenina cabe
admitir que la moral tradicional, basada en valores masculinos, ha excluido y oprimido a las
mujeres. Para construir una moralidad más justa e inclusiva, es necesario reconsiderar la
situación de las mujeres y redefinir los valores morales desde una perspectiva que tome en
cuenta la experiencia y las necesidades de todas las personas.
 En resumen, Simone de Beauvoir, a través de su obra y su activismo, contribuyó de
manera decisiva al desarrollo del feminismo moderno. Su pensamiento crítico y su defensa
de la libertad de las mujeres la convierten en una figura imprescindible para comprender la
historia del feminismo y la lucha por la igualdad de género.