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"Globalización, ambiente y Soberanías sobre los recursos

naturales o el ocultamiento ideológico en el discurso


ambiental".
 
Por Homero M. Bibiloni1

1. EL FENOMENO DE LA GLOBALIZACION.

Ciertamente las condiciones actuales del mundo determinan la


pretensión de los países hegemónicos de lograr un sistema común y universal
para las más diversas cuestiones. Ello va desde las visiones sobre la
seguridad, el consumo, la cultura, las prioridades, hasta en la uniformidad de
los esquemas de comunicación, complemento central para consolidar dicha
uniformidad (canales satelitales a manera de ejemplo).
Pero este fenómeno de lo común determinado sobre la base de
intereses de algunos tiñe las realidades ajenas con la misma impronta de
aquellos, no importando las particularidades y necesidades de los “otros”, sino
de las propias que se extienden de manera general.
Es una visión cosmopolita de aquellos que tienen calidad de vida y
esencialmente de necesidades urbanas, en donde el entorno es funcional a las
demandas de quienes viven en ciudades.
La ecuación de la economía mundial exige mercados en expansión y
producción creciente donde la única lógica es obtener la satisfacción
consumista. De hecho calidad de vida de los sujetos del segmento del ABC 1
(es decir de quienes tienen poder adquisitivo y que la publicidad pretende

1
Abogado. Especialista en Derecho Administrativo y Ambiental (UNLP y Universidad del País
Vasco)
Docente de Grado y Postgrado en las materias de su especialidad. Director de la
Especialización en Derecho Administrativo Universidad de La Matanza. Director de la
Especialización en Derecho Ambiental Fac. Cas. Jurídicas y Sociales de la UNLP. Conjuez de
Cámara. Juez Administrativo de la OEA. Ha dirigida proyectos en Argentina del GEF y Banco
Mundial sobre Bosques Nativos y Desertificación. Presidente de la COP 9 sobre Desertificación
2009-2010. Vicepresidente del Congreso Forestal Mundial Bs. As. Argentina 2009.
Coordinador de Proyectos Ambientales y Productivos del CFI y del PROFIP. Asesor Ad
honorem de la Federación Argentina de Municipios. Subsecretario de Recursos Naturales,
Biodiversidad, Investigación y Relaciones Institucionales (SAyDS 2003-2006) Secretario de
Ambiente y Desarrollo Sustentable (SAyDS) de la Jefatura de Gabinete de Ministros de
Argentina (2008 a la fecha). Ha confeccionado más de 400 trabajos y publicaciones nacionales
e internacionales. Autor del Libro AMBIENTE Y POLITICA . Ed.Rap.2007

1
decirnos que todos somos esos sujetos o podemos aspirar a ello si compramos
tal o cual producto) no es calidad en el equilibrio de la naturaleza, sino
ciertamente lo contrario.

Veamos las paradojas de este mundo, fruto del “progreso” que nos ha
traído la globalización:

 Nunca ha existido tanta riqueza pero nunca han existido también tantos
pobres en el planeta.
 Nunca ha existido tanta información disponible pero vivimos o en una
“bruma informativa” por saturación de datos o en ediciones
intencionadas de cierta información para el logro de objetivos de los
intereses que están detrás de las comunicaciones (véase simplemente
que los grupos económicos diversificados siempre tienden a poseer
medios de comunicación funcionales a sus objetivos).
 Nunca se logró llegar hasta los sitios más recónditos del planeta, pero
esta colonización lo está destruyendo (los problemas de “basura
espacial”, residuos en los picos más altos del mundo, residuos en el
Ártico o en la Antártica, etc.).

Por tanto el apotegma PENSAR GLOBAL ACTUAR LOCAL, requiere de


la decodificación de cuáles son las líneas inexorables de los procesos
mundiales, y cuáles constituyen una oportunidad de crecimiento, y cuáles
ciertamente no, para tomar los primeros y desechar los segundos.
Siempre pensando en el esquema de naciones soberanas para fijar sus
destinos, sobre la base de sus legítimos intereses, creencias y recursos.

2. LOS IMPACTOS SOBRE EL AMBIENTE.

Indudablemente estas consideraciones no son neutras en relación a


nuestros entornos, dado que se basan en parámetros que se instalan y que son
vinculados, correlativos y consecutivos.

2
1.1. CULTURA DEL CONSUMO Y DEL DERROCHE.

Cualquier lectura de los problemas del crecimiento económico de los


países nos dan casi idénticos diagnósticos:

 Crecimiento exponenciales de residuos sólidos urbanos y


dificultades en su tratamiento con basurales a cielo abierto.
 Existencia acumulada de chatarra electrónica.
 Emisiones de CO2 crecientes.
 Lluvia ácida.
 Congestión en ciudades que se priorizan para los autos y no para
la gente.
 Deforestación.
 Especies en peligro de extinción y muchas ya extinguidas.
 Desertificación por sobre o por inadecuada explotación de los
recursos naturales.
 Aguas contaminadas.
 Alteraciones graves que comprometen el funcionamiento de
ciertos ecosistemas.
 ….y podríamos seguir pero ya este cuadro es de por sí
desolador.

Pero ciertamente estamos inmersos por imperio de las necesidades de


los mercados y de las comodidades del “progreso” en la dinámica de lo
descartable, del cambio permanente de objetos porque no importa la idéntica
función sino que han pasado de moda, y esto es sencillamente frivolidad
consumista y derroche de insumos que determinan estos productos y las
matrices energéticas que están por bajo el artículo adquirido en la góndola, en
la vitrina del comercio, o en el salón de exhibiciones2.

2
Veamos ejemplos cotidianos propios: la vajilla descartable en reuniones familiares, la duración
de los juguetes infantiles (a lo sumo pocos días o semanas) con tendencia a tener pilas dentro
de los mismos determinando su imposibilidad de uso gratuito y creativo- recordar el libro
MOMO de Michael Ende sobre El Hombre Gris -, es decir la idea del USELO Y TIRELO, pero
he aquí que el planeta es uno y si lo tiramos vamos dentro con él, también lavamos el auto con
agua potable una vez a la semana porque luce “desprolijo” y así que cada uno piense otros
supuestos y las agregue a este conjunto de casos

3
2. MATRICES DESIGUALES y DEUDA AMBIENTAL.

Lo cierto es que la historia nos ha ilustrado que algunos países tomaron


lo necesario de otros a compensación nula, y esto favoreció por acumulación,
crecimientos desiguales. Si alguien tiene mano de obra barata (mal paga, o
esclava) y los insumos que permiten obtener los productos necesarios, se
tomaron a costo cero (salvo el transporte del centro a la periferia) es indudable
que en una lógica capitalista algunos tuvieron capital que dinamizado en el
tiempo permitió su crecimiento exponencial. América Latina ha sufrido este
proceso.3
La apropiación o explotación irracional de lo ajeno supone beneficios
singulares para el beneficiario, pero en este punto se posee una deuda por lo
tomado no cancelada.4
Pero como lo ambiental como tema en los tiempos de la historia es
relativamente joven (podríamos decir de la década del 70 hacia nuestros días) 5,
el tema no importaba demasiado y aquellos que crecieron lo hicieron a
expensas del ecosistema planetario, o de otra manera de la salud de GAIA6
que hoy está severamente comprometida.
Con un notable reduccionismo, el 20% de los países (desarrollados)
generaron el 80% de la contaminación planetaria afectante del cambio climático
que hoy nos condiciona.

3. VALOR GEOPOLITICO Y ECONOMICO DE LOS RECURSOS


NATURALES.

Los bienes que hoy son escasos en la Tierra resultan: el espacio libre
habitable (en una proyección de crecimiento planetario de habitantes sobre la
relación hab/km2, agua dulce, tierra fértil, bosques, riqueza en biodiversidad,
ecosistemas equilibrados que funcionan a manera de servicios públicos
3
Ver Cardozo F. Faletto. E. “Dependencia y Desarrollo en América Latina”, Galeano E.” Las
Venas Abiertas de América Latina, Bof Leonardo. Grito de la tierra , grito de los pobres, entre
muchos otros y de tiempos diferentes, pero que curiosamente la denuncia y esencias temáticas
no difieren.
4
Discurso del cacique Guacaipuro Cuatemoc el 8 de febrero de 2002 ante la reunión de Jefes
de Estado de la Unión Europea, que no tiene desperdicio sobre este punto, de deuda y ética.
5
Mensaje de Juan Perón a los Pueblos del Mundo (febrero de 1972 en www.ambiente.gob.ar.,
meses después Estocolmo- Suecia Naciones Unidas).
6
James Lovelock en su concepto integrador del hombre y el planeta.

4
óptimos7 sin inversión económica del hombre. Curiosamente estas bondades
de altísimo nivel económico no son cuantificadas.
En efecto ¿alguna vez nuestros comodities agrícolas han incorporado en
su estructura de costos las nutrientes que llevan dentro, o el agua que
exportamos en forma gratuita dado que nos es provista por la naturaleza sin
cargo, y no a través de una patente que exige los royalties de rigor?.
Los países son ricos por reservas en oro (elemento suntuario) o en
divisas (elemento de creación cultural cuyos manejos del valor relativo escapan
al común del habitante terrícola), pero no por sus activos ambientales, que
ciertamente deben ser valorizados pero no introducidos a la transabilidad
comercial del mercado.
El MERCADO es ese Señor Inasible e Impersonal que
permanentemente se pone nervioso y jaquea las economías cuando sus
intereses son molestados, economías que para saber de sus presuntas
bondades –cuyos pregoneros son los garúes económicos pagos por sus
titulares- debieron abrirse a sus afanes especulativos. Lo curioso es que tales
bondades no aparecieron, y si de explicaciones se trata dichos gurúes no
dudan en acusar de incapacidad o falta de modernidad y previsibilidad para los
negocios de las victimas de tamaños predadores.
¿Qué pasaría si estos bienes nacionales, SOBERANOS, pudieran
quedar en libre disponibilidad de las transacciones comerciales de aquellos que
operan LOS MERCADOS?
Como contracara de lo que sucede pero con la contaminación, lo
podemos apreciar en donaciones de bienes con enorme cantidad de residuos
peligrosos en su composición que sale más barato donarlos que desguazarlos
y tratarlos en origen, o las exportaciones de contenedores de chatarra
electrónica, u otros residuos humanos o industriales sobre los cuales se paga
generosamente su casi siempre corrupta recepción.

4. LAS AMENAZAS SOBRE LOS MISMOS.

4.1.BIENES PUBLICOS GLOBALES.


7
La Naturaleza como Servicio Público. Bibiloni Homero M Ed.Lexis Nexis. Revista de Derecho
Ambiental. 2004.

5
Los mismos conforme algunas definiciones internacionales resultan la
estabilidad financiera, los sistemas comerciales, el conocimiento, la paz y
seguridad, los recursos ambientales, las pandemias, otros incluyen la salud, la
información, la equidad, pero en cualesquiera de las enunciaciones8 el
ambiente y los recursos se mantiene constante.
De hecho los argumentos que se vierten desde los países desarrollados
y los organismos financieros que trabajan en ese alineamiento es “contribuir” a
fortalecer la institucionalidad y superar las debilidades de aquellos que son
propietarios de los recursos para la sostenibilidad futura9. Razonamiento
curioso cuando a través del pasado esos mismos países o tomaron lo
necesario, o contaminaron en forma indiscriminada, y ahora suman sus aportes
para proteger lo que países no desarrollados no valoran adecuadamente y
requieren de su tutela y aporte. Es la historia del “buen salvaje” adaptada a los
tiempos.
El bien ambiental al ser publicizado internacional pasa a ser
administrado fuera de las fronteras locales.

4.2.GOBERNANZA INTERNACIONAL.

Existe una actual discusión que ha llegado para instalarse, tal como es la
temática sobre la gobernanza internacional y los posibles cambios que se
alientan sobre los sistemas actuales en los esquemas de las naciones unidas
(PNUD, PNUMA y otros colaterales o vinculados).
A mayor internacionalización, menor nivel de administración en el nivel
nacional y soberano.
Es coincidente pero quienes alientan estas preocupaciones son los
países desarrollados sobre la base de la falta de eficacia de los sistemas
actuales, es decir los mismos creadores del fenómeno de la globalización.

4.3.FINANCIAMIENTOS.

8
CEPAL, World Bank,etc.
9
Hay mucha prudencia en no aludir a los beneficiarios de tal sostenibilidad, si son los titulares
nacionales de esos recursos o terceros beneficiarios por vía de la mundialización de los bienes
y su tutela internacional.

6
Como es lógico, el interés que despiertan los bienes ambientales que
son escasos en términos planetarios, tiene un paraguas que lo cubre y se
expresa a través de la necesidad de su protección y preservación. Como las
selvas o las tierras fértiles o los ecosistemas no son trasladables (como si lo es
el petróleo y el gas, y eventualmente puede serlo el agua potable) deben por un
lado cuidarse, y mantenerse.
Pero al existir debilidad institucional en sus titulares, se requiere de la
asistencia financiera. Ella viene de tres fuentes principales: la cooperación
entre países que puede ser onerosa o gratuita (subsidio) del GEF, o vía
endeudamiento de los organismos multilaterales de crédito.
En los dos últimos casos el acceso al beneficio del dinero (sin devolución
en el caso del GEF, y con devolución en el caso del BIRF u otros), se ve
condicionado por una enorme complejidad para el acceso en cuanto proyecto
elegible. Es decir que la protección y la conservación pierden antes de
concretarse sumas importantes en manos de la consultoría internacional que
vive alineada a estas cuestiones.10

4.4.EL ONEGEISMO INTERNACIONAL.

El modelo que propugna la desaparición del estado (llamado en los


últimos tiempos consenso de Washington, pero que no ha fallecido y aguarda
siempre expectante) requiere de ejecutores sustitutos al sector público de
aquellas actividades que nutren los proyectos financiados. Y para ello cuenta
con el inestimable y neutral acompañamiento de un conjunto de entidades
civiles que globalizadas por sus ramificaciones internacionales, o como
verdaderas consultoras locales, asumen sin rubor alguno el papel que se les ha
delineado, sobre la base del noble fin de cuidad el ambiente.
Estos grupos siempre se manifiestan “independientes” y “apolíticos”. Es
decir que nunca se preguntan críticamente a que fines sirven mediata y
adicionalmente a la tarea por la cual reciben importantes sumas de dinero, por
cuanto los valores son sobre la base de referencias a honorarios y gastos
internacionales.

10
Se parece este caso al pez rémora que vive siempre alineado y dependiendo de otra especie,
como la de los escualos.

7
5. CAMBIO CLIMATICO Y SUS CONSECUENCIAS.

Adelantábamos que unos pocos países crecieron a expensas de


procesos no amigables con el ambiente, y esto ha ocasionado el problema que
hoy desvela al mundo: los devastadores efectos del cambio climático y su
posible proyección.
Para ello la comunidad internacional signó en 1992 la Convención de
Cambio Climático, luego se consagró el Protocolo de Kyoto para obligar a los
países signatarios (una vez alcanzada cierta cantidad) a metas que permitieran
volver a un nivel base compatible con la vida planetaria para el conjunto de las
emisiones de los gases de efecto invernadero. Y más acá en el tiempo, dado
que no todos están en el denominado Protocolo se fijo la llamada Ruta de Bali,
por la cual países incluidos en el Protocolo y los países fuera del Protocolo
negociaron durante dos años para converger en Dinamarca hacia fines del
2009 (COP 15) y signar nuevos compromisos relativos a la adaptación y
mitigación necesaria para hacer de este planeta una alternativa sostenible en el
tiempo en forma inclusiva y democrática.

5.1.ADAPTACION

Esta surge como consecuencia necesaria de las afectaciones


producidas por el cambio en las prácticas culturales productivas o bien en la
necesidad de obras de infraestructura para paliar inundaciones o generar
posibilidades de riego en zonas desertificadas. Su financiamiento está atado a
fondos no reintegrables generados por la deuda ambiental generada.

5.2.MITIGACION.

La mitigación, diferencialmente, atiende a los esfuerzos por la


disminución de emisiones, conjugando medidas obligatorias a satisfacer con
acciones públicas y acciones privadas, en donde centralmente el mercado
juega un rol preponderante.

5.3. LA COP 15 Y EL ACUERDO DE COPENHAGEN.

8
¿Qué estuvo en juego en la COP reciente de Dinamarca?
En rigor una nueva cultura del consumo que permita reducir emisiones, y
la asunción de las responsabilidades diferenciadas de los países centrales y
desarrollados de asumir la deuda ambiental y generar alternativas viables para
una mitigación equitativa.
Por tanto no era una COP ambiental, sino que era un escenario
ambiental para discutir nuevas relaciones en las formas de producción y las
tendencias del consumo a nivel planetario, en donde, los intereses en juego
tratarían de buscar su mejor posicionamiento.
Los desarrollados pretendían no sacrificar los consumos de sus
connacionales, y buscar asignar fondos a los países insulares y los más pobres
(con lo cual el monto final es menor) para adaptación y resolver la mitigación
vía negocios privados con el menor monto posible de presupuestos públicos,
buscando socializar un esfuerzo planetario en estas metas, como si la historia
de la contaminación tuviera un comienzo reciente y resultaran virtualmente
ajenos al estado de cosas (al menos desde las acciones, los discursos quedan
para los registros y los medios).
Todo ello con proyecciones de restricciones pararancelarias derivadas
de la huella de carbono de los productos o de los medios con los cuales estos
productos llegan a los mercados, amén de la necesaria transferencia de
tecnologías limpias, provocando un nuevo salto en la dependencia11, acorde a
los tiempos que exigen formas más sutiles de concretarla que la época de las
dictaduras generalizadas en nuestra América del Sur.
Empero, el no definir clara y rápidamente cuanto dinero habría
disponible para adaptación y mitigación, sus aportantes, la asignación de un
compromiso de los estados (atenta la volatilidad y mezquindad de los
mercados) las formas de transferencia de tecnologías, y los tiempos que todo
ello insumiría (se supone que estamos en una situación de gravedad
planetaria), determinándose transiciones justas y empleos de calidad para
estos procesos de cambios en los no desarrollados, no era difícil presagiar que
la semana de alto nivel (presencia de más de 120 presidentes, cancilleres y
11
Los desarrollados hace ya tiempo que vienen trabajando en las líneas de reducción de
emisiones, en mejorar tecnologías, pero dilataron el compromiso ambiental al momento en que
estuvieran mejor preparados. Ahora al exigir el esfuerzo solidario y colectivo planetario,
nuestros países deben abrevar de dichas tecnologías y procesos producidos por otros. Esto
tiene costos y genera vínculos de sujeción tanto en los costos como en el soporte y la
asistencia. Algo parecido sucederá cuando se acabe el gas y el petróleo. Algunos estarán
listos, otros pagarán las consecuencias.

9
ministros de ambiente) terminará en maratónicas sesiones de inactividad de la
convención y negociaciones paralelas, con un absoluto fracaso institucional y
ambiental de la misma.
Sólo alumbró un acuerdo, avalado por un grupo de países, del cual la
convención tomó conocimiento a través de una decisión adoptada en pocos
segundos, documento que al momento de este artículo no tenía catalogación
jurídica de su valor por parte del secretario ejecutivo de la UNFCC.

6. POLITICA Y AMBIENTE.

El solo relato de estos avatares ambientales, denota, como cuando


hablamos de soluciones ambientales, la necesidad inexcusable de cruzarnos a
la compleja arena de la ideología que nutre las decisiones de política, de
economía y de roles de los actores sociales que juegan para la implementación
de las mismas.
Pero ser ambientalista a secas, es un concepto que escatima el
involucramiento necesario que nutre las decisiones a ser adoptadas. Siempre
tocaremos o afectaremos intereses diversos, y eso se hace desde lo político,
no desde una idealidad de hacer simplemente las cosas por el bien de la
naturaleza y del hombre. Ello es simple voluntarismo e ingenuidad sobre el
real escenario en el cual se transita (o que en algún tiempo uno también
transitará hasta entender otras coordenadas que son las realmente incidentes).
Ser ambientalista no significar afiliarse a un partido, pero en la
perspectiva GLOBAL LOCAL, hay que entender la economía mundial, los
intereses de la geopolítica, las necesidades planetarias y los centros de
abastecimiento en función del tiempo, el movimiento de las transnacionales, las
compras de naturaleza en manos de multimillonarios, las formas en las cuales
se implementan las cooperaciones y asistencias ambientales… en fin bastantes
cosas más de las que se suelen tener en cuenta al militar en los espacios
ambientales.

7. ESCENARIOS FUTUROS.

10
Cuando han existido demandas insatisfechas y disponibilidades, el
pasado nos indica que los fuertes han inicialmente negociado, luego
presionado y finalmente fueron por lo que necesitaron ¿Cuánto tiempo puede
tardar en que existan conflictos por el agua potable entre países abundantes en
ese recurso – pero pobres económicamente- con países carentes de agua pero
amplios en capacidad económica y logística?, o sin ese nivel de confrontación
de centro con periferias, aquellas poblaciones que sin recursos naturales que
las contengan y alimenten pasen sus fronteras para obtener en el país vecino
la satisfacción de sus necesidades.
De hecho los recursos naturales son activos estratégicos de los países y
así son considerados por sus sistemas de defensa. Una base militar ajena en
un país rico en recursos naturales comprueba esta afirmación (pero a
contrario), no importando la justificación a la cual se recurra para esta relación:
presencia de ejércitos no propios en sitios claves de recursos naturales
abundantes propios.

8. EL APORTE DEL ESTADO DE DERECHO A LA CONSOLIDACION DE


UN FUTURO AMBIENTAL.

Quienes transitamos el mundo del derecho tenemos la posibilidad de un


aporte sustantivo como partes de un proceso complejo.
A priori podemos afirmar que legislación ambiental sin implementaciones
de programas concretos conforman situaciones abstractas y sin anclaje
operativo y territorial. Es función del ejecutivo aportar a estos programas.12
Igualmente el diseño de normativas copiando modelos ajenos ideales sin
asumir las posibilidades de progresividad normal en la ejecución conforme los
escenarios a regular, sólo alienta una industria judicial en contra del estado, y
para el enriquecimiento de sus patrocinantes. Las normas deben asignar o
prever fondos, y estudiar la capacidad operativa de quien se determine como
autoridad de aplicación (su organigrama, personal, régimen de empleo, sistema
de contrataciones, etc.).

12
Tal el caso en nuestro país de la Legislación de Presupuestos Mìnimos de Protección del
Bosque Nativo nro 26.331el decreto reglamentario nro 91/09 y las resolución SAyDS 256/09
que hacen a su aplicación concreta.

11
La justicia dirá siempre el QUÉ hay que hacer, pero no el CÓMO, para
no incurrir en conflicto de poderes, pero atendiendo a la realidad funcional de
quienes deben cumplir la condena y a los otros tiempos institucionales. Esto es
las normas de procedimientos, contrataciones, las asignaciones presupuesta-
rias anuales, etc.13

9. CONCLUSIONES.

Si tuviéramos que sintetizar en un párrafo final el sentido final de este


aporte el mismo podría leerse dogmáticamente de la siguiente manera:

La globalización ha generado negativos cambios sobre el ambiente,


afectando la calidad de vida del hombre y de los ecosistemas, existiendo una
cultura de consumo que priorita lo superficial sobre lo sustancial provocando un
derroche energético y presionando por recursos crecientemente escasos. Este
modelo se base en la desigualdad estructural de los países, generando una
deuda ambiental que debe ser saldada por quienes tienen responsabilidades
diferenciadas, sin pretender la socialización de ese pasivo a quienes han sido
ajenos o víctimas de tales desajustes.

Los tiempos presentes y futuros determinan la necesidad de un


involucramiento diferente entre quienes militan lo ambiental, pensando en el
valor estratégico de sus recursos naturales y la importancia de la soberanía
para su defensa, fortaleciéndose en caso de ser necesario por acuerdos entre
iguales con base solidaria.

Debe advertirse las amenazas que en operativo de pinzas se ciernen


sobre estos activos centrales a la supervivencia y actuar conforme el escenario
real y no el ideal que se presupone o se plantea ficticiamente.

13
Un caso nacional apasionante es el de la experiencia de la causa “Mendoza” de la CSJN ,
relativa a la contaminación de la cuenca de los ríos Matanza y Riachuelo que se instrumenta
operativamente a través de la ACUMAR ( ley 26.168) y los programas emergentes del Plan
Integral Actualizado de Saneamiento ( PIASA) elaborado para cumplir con los mandatos
judiciales. ( www.acumar.gob.ar)

12
La sensatez funcional y equilibrada del estado de derecho constituye
una pieza clave aliada a las políticas sectoriales y transversales para construir
esta nueva alternativa de equilibrios globales y locales.

Las generaciones futuras no son una mera categoría jurídica portadora


de derechos intergeneracionales . Nuestros hijos y nietos existen. Hagamos el
ejercicio de imaginar sus rostros y nombres cuando pensemos en la
preservación y protección de una tierra que solo tiene sentido si ellos podrán
habitarla con equidad y dignidad. Por Lucrecia, Nehuen, Máximo y Urszula
seguiremos trabajando diariamente en el camino de vida que nos hemos
trazado.

13

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