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Invalidez del matrimonio: ¿cuáles son las causas para su nulidad o

anulabilidad?

1. Justificación de una teoría propia de la invalidez del matrimonio


El capítulo quinto del libro tercero del Código Civil trata de la invalidez del
matrimonio considerando a la nulidad y la anulabilidad. Con características
propias estos casos de invalidez regulan la trascendencia del casamiento como el
principal acto jurídico del derecho de familia. (Varsi Rospigliosi, 2011, p. 244)

De otro lado la invalidez del acto jurídico está regulada en el título IX (nulidad
del acto jurídico) del Libro Segundo del Código Civil. ¿Qué justifica este trato
diferenciado? Prima facie podemos decir que la teoría de la invalidez en el
matrimonio está pensada en un acto jurídico cuyo contenido viene
predeterminado por ley y cuyo interés es de carácter público mientras que la
teoría de la invalidez del acto jurídico, del Libro II, fue elaborada para regular
actos de autonomía privada, es decir, aquellos contratos en los cuales las propias
partes sean las protagonistas y puedan establecer los derechos y obligaciones que
a ellas se les ocurran. Estamos aquí ante negocios (y no actos) jurídicos.

1.1. Celebración del matrimonio con impedimentos

Puede ser que, a pesar de las precauciones tomadas por la ley, un matrimonio
haya sido irregularmente celebrado. La ausencia o la imperfección de una las
condiciones de formación del matrimonio no entraña siempre la nulidad,
contrariamente al derecho común de la anulación de los actos jurídicos. La ley
enumera los casos en los cuales hay lugar a la anulación del vínculo matrimonial:
estos casos son tradicionalmente calificados de impedimentos absolutos. En las
otras hipótesis, que constituyan impedimentos prohibitivos, no se incurrirá en la
nulidad. (Bénabent, 2003, p. 85)

En otras palabras, la invalidez del matrimonio implica la imposibilidad de


reconocimiento jurídico y eficacia del acto matrimonial, tomando en cuenta la
falta de cumplimiento de los requisitos legales, necesarios para su existencia y
validez como acto jurídico. Nuestro ordenamiento jurídico establece
requisitos sui generis, independientes de aquellos exigidos por el artículo 140 de
nuestro Código Civil, para la existencia y validez de todo acto jurídico en
general. (Varsi Rospigliosi, 2011, p. 244)

Estos requisitos sui géneris, en su faz negativa, son los llamados impedimentos
matrimoniales absolutos (art. 241 del CC) e impedimentos matrimoniales
relativos (art. 242 del CC), que aunados al consentimiento libre, la
heterosexualidad de la pareja, la formalidad ad solemnitatem del acto y la
finalidad de hacer vida en común constituyen los requisitos de validez o
elementos del matrimonio.
Para la validez de matrimonio se aplican, pues, las normas especiales del Libro
de Familia y de manera supletoria las genéricas del acto jurídico. Es decir, la
nulidad y anulabilidad del matrimonio tienen matices propios y peculiares
características; sin embargo su régimen jurídico no difiere del establecido para
los actos jurídicos (Libro Segundo del CC); las normas ahí consideradas serán de
aplicación siempre que no existan normas especiales que se contrapongan
(convalidación). (Varsi Rospigliosi, 2011, p. 244)

Dentro de la invalidez del matrimonio tenemos una lista taxativa (numerus


clausus) de las causales de nulidad (art. 274 del CC) y de anulabilidad (art. 277
del CC) lo que significa que aquel que quiera invocar la nulidad o anulabilidad
del matrimonio solo podrá invocar las causales prestablecidas por ley y ninguna
otra más.

El interés de asegurar la estabilidad de la institución del matrimonio justifica esta


limitación de casos de nulidad. Ello explica igualmente la distinción de las
nulidades absolutas, abiertas a todo interesado porque hay una afectación al
orden público, de las nulidades relativas invocables por ciertas personas porque
solo se afectan intereses privados. Ello permite igualmente comprender que,
cuando la nulidad es pronunciada, su carácter retroactivo puede ser evitado.
(Bénabent, 2003, pp. 84-85)

La invalidez que estudiamos está premunida del principio de promoción


del matrimonio, por lo tanto, pueden darse supuestos en los que se flexibiliza
sus efectos jurídicos; incluso, darse supuestos en los que pueda superarse o
subsanarse el impedimento matrimonial. La existencia de un impedimento trae
consigo la contingencia de una causa de invalidez. (Varsi Rospigliosi, 2011, p.
244)

2. Causales de nulidad del matrimonio


De acuerdo con el artículo 274 del Código Civil tenemos que:

Artículo 274.- Causales de nulidad del matrimonio

Es nulo el matrimonio:

1. Derogado

2. Derogado

3. Del casado. No obstante, si el primer cónyuge del bígamo ha muerto o si el


primer matrimonio ha sido invalidado o disuelto por divorcio, sólo el segundo
cónyuge del bígamo puede demandar la invalidación, siempre que hubiese
actuado de buena fe. La acción caduca si no se interpone dentro del plazo de un
año desde el día en que tuvo conocimiento del matrimonio anterior.
Tratándose del nuevo matrimonio contraído por el cónyuge de un desaparecido
sin que se hubiera declarado la muerte presunta de éste, sólo puede ser
impugnado, mientras dure el estado de ausencia, por el nuevo cónyuge y siempre
que hubiera procedido de buena fe.

En el caso del matrimonio contraído por el cónyuge de quien fue declarado


presuntamente muerto, es de aplicación el artículo 68.

4. De los consanguíneos o afines en línea recta.

5. De los consanguíneos en segundo y tercer grado de la línea colateral.


Sin embargo, tratándose del tercer grado, el matrimonio se convalida si se
obtiene dispensa judicial del parentesco.

6. De los afines en segundo grado de la línea colateral cuando el matrimonio


anterior se disolvió por divorcio y el ex-cónyuge vive.

7. Del condenado por homicidio doloso de uno de los cónyuges con el


sobreviviente a que se refiere el artículo 242, inciso 6.

8. De quienes lo celebren con prescindencia de los trámites establecidos en los


artículos 248 a 268. No obstante, queda convalidado si los contrayentes han
actuado de buena fe y se subsana la omisión.

9. De los contrayentes que, actuando ambos de mala fe, lo celebren ante


funcionario incompetente, sin perjuicio de la responsabilidad administrativa, civil
o penal de éste. La acción no puede ser planteada por los cónyuges.

A continuación pasaremos a desarrollar cada una de las causales de nulidad del


matrimonio haciendo la salvedad de que es muy poco probable que en la práctica
se presente la gran mayoría ya que de una lectura literal, de las causales, se colige
que es poco probable que se lleguen a celebrar matrimonios sin que hayan pasado
el filtro previo y estricto de los impedimentos matrimoniales:

2.1. Del casado

De acuerdo con la Casación 3001-2003, Moquegua. El Peruano, 30/05/05.

El artículo 274 del Código Civil establece las causales de invalidez relacionadas
con la aptitud nupcial, y precisamente en su inciso 3, señala que es nulo el
matrimonio del casado (bígamo), toda vez que este tiene impedimento para
celebrar nuevo matrimonio fundado en la necesidad de conservar el tipo
universal de la familia monogámica.

Según la Casación 294-2003, Lima. El Peruano, 31/03/04.

Para demandar la invalidez del segundo matrimonio en aplicación del inciso 3


del artículo 274 del Código Civil se exige la existencia de buena fe, por lo que si
la segunda cónyuge reconoció que al contraer matrimonio con el demandado
sabía que su divorcio aún se encontraba en trámite, no se puede concluir que esta
se encuentre habilitada jurídicamente para demanda la nulidad de su matrimonio.

Podemos concluir señalando que la nulidad del matrimonio por bigamia procede
ante la imposibilidad que tiene el casado de contraer un nuevo matrimonio
fundada en la necesidad de conservar la monogamia matrimonial y además
siempre que el accionante haya actuado de buena fe.

2.2. De los consanguíneos o afines en línea recta

Se ha analizado la repulsa social que trae el incesto, así mismo se ha comentado


la conveniencia de que la sociedad impida el matrimonio entre parientes
cercanos, y por ello la existencia del impedimento de vínculo que en este caso es
de consanguinidad y de afinidad, por lo tanto un matrimonio que violente esta
prohibición recibe la sanción de nulidad. (Aguilar Llanos, 2016, p. 125)

El parentesco consanguíneo es la relación familiar existente entre las personas


que descienden una de otra (línea recta) o de un tronco común (línea colateral)
(art. 236 del CC ).

En el parentesco por afinidad el matrimonio produce una relación familiar


entre cada uno de los cónyuges con los parientes consanguíneos del otro. Cada
cónyuge se halla en igual línea y grado de parentesco por afinidad que el otro por
consanguinidad. (art. 237 del CC ).

2.3. De los consanguíneos en segundo y tercer grado de la línea colateral


 Los hermanos (segundo grado de la línea colateral)

 Los sobrinos y tíos (tercer grado de la línea colateral)

En este último caso la prohibición igualmente les alcanza, sin embargo quizás
por considerar que se trata de que el parentesco es un poco mas distanciado, la
ley permite que por razones atendibles, se otorgue dispensa judicial a fin de
posibilitar este matrimonio, e incluso habiéndose celebrado el matrimonio sin la
licencia judicial respectiva, se permite convalidar el matrimonio con resolución
judicial autoritativa. (Aguilar Llanos, 2016, p. 126)

2.4. De los afines en segundo grado de la línea colateral cuando el


matrimonio anterior se disolvió por divorcio y el ex-cónyuge vive

Se ha señalado al parentesco por afinidad como un parentesco nacido de la ley, y


que surge a propósito de la celebración de un matrimonio civil, en tanto que uno
de los cónyuges resulta siendo pariente afín de los parientes consanguíneos de su
consorte, y así surge el parentesco por afinidad en línea recta, esto es, el
cónyuge es pariente afín de los padres de su cónyuge (suegros), como también lo
es respecto de la hija o hijo natural que pueda tener su cónyuge. (Aguilar Llanos,
2016, p. 127)
En el caso bajo comentario la ley se detiene, luego de haber señalado el
impedimento de afinidad en línea recta, a precisar que igualmente están
impedidos de casarse entre parientes afines colaterales en segundo grado, lo que
significa que entre cuñados no es posible el matrimonio, sin embargo la regla
no es general, sino que la prohibición solo versa en el caso de que ese
matrimonio haya terminado por divorcio, y el cónyuge pretenda casarse con la
cuñada estando viva su ex consorte. (Ídem)

2.5. Del condenado por homicidio doloso de uno de los cónyuges con el
sobreviviente a que se refiere el artículo 242, inciso 6

De acuerdo con el artículo 242 del Código Civil tenemos que:

Artículo 242.- Impedimentos relativos

No pueden contraer matrimonio entre sí:

6. El condenado como partícipe en el homicidio doloso de uno de los cónyuges,


ni el procesado por esta causa con el sobreviviente.

2.6. De quienes lo celebren con prescindencia de los trámites establecidos en


los artículos 248 a 268

Es nulo el matrimonio de quienes lo celebren con prescindencia de los trámites


establecidos en los artículos 248 a 268 del Código Civil (art. 274, inc. 8). Los
artículos 248 a 268 son las normas formales referidas a la celebración del
matrimonio civil. Esta nulidad puede desaparecer si los contrayentes actuaron de
buena fe y se subsana la omisión. (Varsi Rospigliosi, 2011, pp. 265-266)

2.7. De los contrayentes que, actuando ambos de mala fe, lo celebren ante
funcionario incompetente, sin perjuicio de la responsabilidad
administrativa, civil o penal de éste

Este supuesto se ubica dentro de las formalidades que deben guardarse para
celebrar un matrimonio válido. El título pertinente del Código referido a la
celebración del matrimonio propiamente dicho, nos señala quienes son las
personas competentes para casar, obviamente lo será el alcalde o la persona que
este designe, pero también nos dice que el alcalde puede delegar esta facultad al
párroco, director de un hospital u otro alcalde de otra jurisdicción, pero esta
delegación debe ser expresa y constar por escrito. (Aguilar Llanos, 2016, p. 129)

En consecuencia al conocer a las personas competentes para celebrar matrimonio


válido, si se hubiera celebrado un casamiento sin intervención de ninguna de las
persona mencionadas o no consta la delegación, el matrimonio será nulo, sin
embargo para que constituya causal de nulidad, los contrayentes deben haber
actuado de mala fe, por tanto si solo uno de ellos ha actuado de mala fe y el otro
no, no estaremos ante un supuesto de nulidad sino de anulabilidad como se verá
más adelante. (Ídem)

3. Acción de nulidad

Artículo 275.- Acción de nulidad

La acción de nulidad debe ser interpuesta por el Ministerio Público y puede ser
intentada por cuantos tengan en ella un interés legítimo y actual. Si la nulidad es
manifiesta, el juez la declara de oficio. Sin embargo, disuelto el matrimonio, el
Ministerio Público no puede intentar ni proseguir la nulidad ni el juez declararla
de oficio.

Según la Casación 1860-2003, La Libertad. El Peruano, 02/08/04

Conforme al artículo 275 del Código Civil, cuando la nulidad del matrimonio es
manifiesta, el juez podrá declararla de oficio, lo cual esta respaldado por la
opinión de tratadistas nacionales como Gabriela Aranibar Fernández Dávila
quien afirma: (..) El Código vigente en su artículo doscientos setenticinco
reproduce que la acción puede hacerse valer por cualquier interesado (..) Ordena
también que la nulidad la declarará de oficio el juez cuando fuera manifiesta. Es
decir, cuando la nulidad fluya de las constancias de la causa. Por consiguiente, no
se requiere actuación de prueba especial, teniendo en cuenta que no se trata de
una acción orientada a hacer anular el matrimonio, porque este ya es nulo de por
sí, sino a establecer dicha nulidad y a declararla.

La acción de nulidad al basarse en la tutela de intereses de orden público puede


ser interpuesta tanto por el Ministerio Público como por quienes tengan legítimo
interés en ella. Asimismo, cuando la nulidad sea manifiesta podrá ser declarada
por el juez.

4. Inextinguibilidad de la acción de nulidad


Artículo 276.- Inextinguibilidad de la acción de nulidad

La acción de nulidad no caduca.

La acción de nulidad no caduca salvo para el caso contemplado en el art. 274


inciso 3 del Código Civil.

5. Causales de anulabilidad del matrimonio


De acuerdo con el artículo 277 del Código Civil tenemos que:

Artículo 277.- Causales de anulabilidad del matrimonio

Es anulable el matrimonio:
1. Del impúber. La pretensión puede ser ejercida por él luego de llegar a la
mayoría de edad, por sus ascendientes si no hubiesen prestado asentimiento para
el matrimonio y, a falta de éstos, por el consejo de familia. No puede solicitarse
la anulación después que el menor ha alcanzado mayoría de edad, ni cuando la
mujer ha concebido. Aunque se hubiera declarado la anulación, los cónyuges
mayores de edad pueden confirmar su matrimonio. La confirmación se solicita al
Juez de Paz Letrado del lugar del domicilio conyugal y se tramita como proceso
no contencioso. La resolución que aprueba la confirmación produce efectos
retroactivos.

2. De quien está impedido conforme el artículo 241, inciso 2. La acción sólo


puede ser intentada por el cónyuge del enfermo y caduca si no se interpone
dentro del plazo de un año desde el día en que tuvo conocimiento de la dolencia
o del vicio.

3. Del raptor con la raptada o a la inversa o el matrimonio realizado con


retención violenta. La acción corresponde exclusivamente a la parte agraviada y
sólo será admisible si se plantea dentro del plazo de un año de cesado el rapto o
la retención violenta.

4. De quien no se halla en pleno ejercicio de sus facultades mentales por una


causa pasajera. La acción sólo puede ser interpuesta por él, dentro de los dos
años de la celebración del casamiento y siempre que no haya hecho vida común
durante seis meses después de desaparecida la causa.

5. De quien lo contrae por error sobre la identidad física del otro contrayente o
por ignorar algún defecto sustancial del mismo que haga insoportable la vida
común. Se reputan defectos sustanciales: la vida deshonrosa, la homosexualidad,
la toxicomanía, la enfermedad grave de carácter crónico, la condena por delito
doloso a más de dos años de pena privativa de la libertad o el ocultamiento de la
esterilización o del divorcio. La acción puede ser ejercitada sólo por el cónyuge
perjudicado, dentro del plazo de dos años de celebrado.

6. De quien lo contrae bajo amenaza de un mal grave e inminente, capaz de


producir en el amenazado un estado de temor, sin el cual no lo hubiera contraído.
El juez apreciará las circunstancias, sobre todo si la amenaza hubiera sido
dirigida contra terceras personas. La acción corresponde al cónyuge perjudicado
y sólo puede ser interpuesta dentro del plazo de dos años de celebrado. El simple
temor reverencial no anula el matrimonio.

7. De quien adolece de impotencia absoluta al tiempo de celebrarlo. La acción


corresponde a ambos cónyuges y está expedita en tanto subsista la impotencia.
No procede la anulación si ninguno de los cónyuges puede realizar la cópula
sexual.

De quien, de buena fe, lo celebra ante funcionario incompetente, sin perjuicio de


la responsabilidad administrativa, civil o penal de dicho funcionario. La acción
corresponde únicamente al cónyuge o cónyuges de buena fe y debe interponerse
dentro de los seis meses siguientes a la celebración del matrimonio.

A continuación pasaremos a desarrollar cada una de las causales de anulabilidad


del matrimonio haciendo misma la salvedad que hicimos (antes de abordar las
causales de nulidad) de que es muy poco probable que en la práctica se presente
la gran mayoría ya que de una lectura literal, de las causales, se colige que es
poco factible que se lleguen a celebrar matrimonios sin que hayan pasado el filtro
previo estricto de los impedimentos matrimoniales:

5.1. Del impúber

De acuerdo con el artículo 241 del Código Civil tenemos que:

Artículo 241.- Impedimentos Absolutos

No pueden contraer matrimonio:

1. Los adolescentes. El juez puede dispensar este impedimento por motivos


justificados, siempre que los contrayentes tengan, como mínimo, dieciséis años
cumplidos y manifiesten expresamente su voluntad de casarse.

5.2. De quien está impedido conforme el artículo 241, inciso 2

De acuerdo con el artículo 241 del Código Civil tenemos que:

Artículo 241.- Impedimentos Absolutos

No pueden contraer matrimonio:

2. Las personas con capacidad de ejercicio restringida contempladas en el


artículo 44 numeral 9, en tanto no exista manifestación de la voluntad expresa o
tácita sobre esta materia.

Según el artículo 44 del Código Civil tenemos que:

Artículo 44.- Capacidad de ejercicio restringida

Tienen capacidad de ejercicio restringida.

9. Las personas que se encuentren en estado de coma, siempre que no hubiera


designado un apoyo con anterioridad.

5.3. Del raptor con la raptada o a la inversa o el matrimonio realizado con


retención violenta

Uno de los requisitos o elementos constitutivos del matrimonio es el


consentimiento libre de los contrayentes y el rapto o el matrimonio realizado con
retención violenta privan de ese elemento al matrimonio tornándolo inválido.
Podemos asimilar el rapto o retención violenta al delito de secuestro contemplado
en el artículo 152 del Código Penal.

Artículo 152.- Secuestro

Será reprimido con pena privativa de la libertad no menor de veinte ni mayor de


treinta años el que, sin derecho, motivo ni facultad justificada, priva a otro de su
libertad personal, cualquiera sea el móvil, el propósito, la modalidad o
circunstancia o tiempo que el agraviado sufra la privación o restricción de su
libertad.

5.4. De quien no se halla en pleno ejercicio de sus facultades mentales por


una causa pasajera

Se entiende que al tiempo de contraer el matrimonio no se halla en ejercicio de


sus facultades mentales, y puede deberse a sustancias alucinógenas, el alcohol, o
quizás al hipnotismo, y por ende no comprende la trascendencia del acto ni su
significado, en otras palabras tampoco existe aquí descernimiento. (Aguilar
Llanos, 2016, p. 135)

Esto quiere decir que no se trata de una persona con capacidad de ejercicio
restringida sino que simple y llanamente en el momento de contraer matrimonio,
debido a una influencia externo (drogas, alcohol, hipnotimos), no pudo
manifestar una voluntad libre de vicios.

5.5. De quien lo contrae por error sobre la identidad física del otro
contrayente o por ignorar algún defecto sustancial del mismo que haga
insoportable la vida común

Es bastante improbable sino imposible que alguien contraiga matrimonio con


persona cuya identidad física difiera de la de su pareja habitual, o sea con la
persona con la que había decidido casarse.

En cuando al defecto sustancial, ha querido precisar el legislador cuales son los


defectos que deben reputarse como sustanciales que hacen insoportable la vida en
común, así tenemos; la vida deshonrosa, la homosexualidad, la toxicomanía, la
enfermedad grave de carácter crónico, la condena por delito doloso a más de dos
años de pena privativa de la libertad o el ocultamiento de la esterilización o del
divorcio. (Aguilar Llanos, 2016, p. 137)

5.6. De quien lo contrae bajo amenaza de un mal grave e inminente, capaz


de producir en el amenazado un estado de temor, sin el cual no lo hubiera
contraído

Uno de los requisitos o elementos constitutivos del matrimonio es el


consentimiento libre de los contrayentes y la violencia psicológica
(intimidación), que determina que uno de ellos contraiga nupcias, lo priva de ese
elemento tornándolo inválido. Asimismo, para calificar la intimidación debe
atenderse a la edad, al sexo, a la condición de la persona y a las demás
circunstancias que puedan influir sobre su gravedad (art. 216 del CC).

5.7. De quien adolece de impotencia absoluta al tiempo de celebrarlo

Uno de los deberes que nacen del matrimonio es la cohabitación, es decir hacer
vida en común, lo que implica la convivencia entre los cónyuges, el comer y
dormir juntos, el departir con los hijos y el repartirse equitativamente las
obligaciones correspondientes al hogar. Todo esto a partir del amor y afección
que la pareja se tiene. En esa línea, el no poder sostener relaciones sexuales con
el consorte al tiempo de celebrarse el matrimonio es causal de anulabilidad del
mismo.

5.8. De quien, de buena fe, lo celebra ante funcionario incompetente, sin


perjuicio de la responsabilidad administrativa, civil o penal de dicho
funcionario

Cuando el matrimonio ha sido contraído ante un funcionario incompetente a


sabiendas de que lo era, es nulo, como ya se ha dicho (art. 244, inciso 9 del CC );
pero cuando uno de ellos o los dos ignoraban tal incompetencia, el matrimonio
deviene simplemente en anulable. (Varsi Rospigliosi, 2011, p. 293)

6. Carácter personal de las acciones de nulidad y anulabilidad


De acuerdo con el artículo 278 del Código Civil tenemos que:

Artículo 278.- Carácter personal de las acciones de nulidad y anulabilidad

La acción a que se contraen los artículos 274, incisos 1, 2 y 3, y 277 no se


trasmite a los herederos, pero éstos pueden continuar la iniciada por el causante.

La acción de nulidad por bigamia (art. 274 inciso 3 del CC) y cualquiera de
las acciones de anulabilidad (art. 277 del CC) del matrimonio tienen
caracter intuitu personae ergo son intransmisibles a los herederos de los titulares
de tales acciones. No obstante, los herederos pueden continuar la acción de
nulidad por bigamia, o cualquiera de la acciones de anulabilidad del matrimonio,
que haya sido iniciada por el causante.

7. Intransmisibilidad de la acción de nulidad


De acuerdo con el artículo 279 del Código Civil tenemos que:

Artículo 279.- Intransmisibilidad de la acción de nulidad

La acción de nulidad que corresponde al cónyuge en los demás casos del artículo
274 tampoco se trasmite a sus herederos, quienes pueden continuar la iniciada
por su causante. Sin embargo, esto no afecta el derecho de accionar que dichos
herederos tienen por sí mismos como legítimos interesados en la nulidad.

Las acciones de nulidad que correspondan al cónyuge (art. 274 incisos 4 al 9 del
CC) tienen caracter intuitu personae ergo son intransmisibles a sus herederos
(salvo que tengan legítimo interés en la nulidad de alguna de ellas). No obstante,
los herederos pueden continuar las que hayan sido iniciadas por el causante

8. Petición de invalidez por representación


De acuerdo con el artículo 280 del Código Civil tenemos que:

Artículo 280.- Petición de invalidez por representación

La invalidez del matrimonio puede ser demandada por apoderado si está


facultado expresamente y por escritura pública, bajo sanción de nulidad.

El poder de representación debe cumplir con las formalidades requeridas, en este


caso, una escritura pública en la cual se exprese específicamente la causal de
invalidez que se va a invocar en el proceso, de tal manera que el apoderado puede
cumplir efectivamente con la voluntad de su poderdante. (Varsi Rospigliosi,
2011, p. 255)

9. Procedimiento para invalidez del matrimonio


De acuerdo con el artículo 281 del Código Civil tenemos que:

Artículo 281.- Procedimiento para invalidez del matrimonio

La pretensión de invalidez del matrimonio se tramita como proceso de


conocimiento, y le son aplicables, en cuanto sean pertinentes, las disposiciones
establecidas para los procesos de separación de cuerpos o divorcio por causal.

La pretensión de invalidez del matrimonio se tramita conforme a las


disposiciones generales del proceso de conocimiento (arts. 475 al 479 del CPC)
y le son aplicables, en cuanto sean pertinentes, los arts. 480 al 485 del CPC.

10. Conclusiones
La invalidez del acto jurídico está regulada en el título IX (nulidad del acto
jurídico) del Libro Segundo del Código Civil. ¿Qué justifica este trato
diferenciado? Prima facie podemos decir que la teoría de la invalidez en el
matrimonio está pensada en un acto jurídico cuyo contenido viene
predeterminado por ley y cuyo interés es de carácter público mientras que la
teoría de la invalidez del acto jurídico, del Libro II, fue elaborada para regular
actos de autonomía privada, es decir, aquellos contratos en los cuales las propias
partes sean las protagonistas y puedan establecer los derechos y obligaciones que
a ellas se les ocurran. Estamos aquí ante negocios (y no actos) jurídicos.
Uno de los requisitos de validez sui géneris del matrimonio, en su faz negativa,
son los llamados impedimentos matrimoniales absolutos (art. 241 del CC) e
impedimentos matrimoniales relativos (art. 242 del CC), que aunados al
consentimiento libre, la heterosexualidad de la pareja, la formalidad ad
solemnitatem del acto y la finalidad de hacer vida en común constituyen los
requisitos de validez o elementos del matrimonio.

Dentro de la invalidez del matrimonio tenemos una lista taxativa (numerus


clausus) de las causales de nulidad (art. 274 del CC) y de anulabilidad (art. 277
del CC) lo que significa que aquel que quiera invocar la nulidad o anulabilidad
del matrimonio solo podrá invocar las causales prestablecidas por ley y ninguna
otra más.

Es es muy poco probable que en la práctica se presenten la gran mayoría de las


causales de nulidad y anulabilidad del matrimonio ya que de una lectura literal,
de las causales, se colige que es poco probable que se lleguen a celebrar
matrimonios sin que hayan pasado el filtro previo y estricto de los impedimentos
matrimoniales.

La acción de nulidad al basarse en la tutela de intereses de orden público puede


ser interpuesta tanto por el Ministerio Público como por quienes tengan legítimo
interés en ella. Asimismo, cuando la nulidad sea manifiesta podrá ser declarada
por el juez.

La acción de nulidad por bigamia (art. 274 inciso 3 del CC) y cualquiera de
las acciones de anulabilidad (art. 277 del CC) del matrimonio tienen
carácter intuitu personae ergo son intransmisibles a los herederos de los titulares
de tales acciones. No obstante, los herederos pueden continuar la acción de
nulidad por bigamia, o cualquiera de la acciones de anulabilidad del matrimonio,
que haya sido iniciada por el causante.

Las acciones de nulidad que correspondan al cónyuge (art. 274 incisos 4 al 9 del
CC) tienen carácter intuitu personae ergo son intransmisibles a sus herederos
(salvo que tengan legítimo interés en la nulidad de alguna de ellas). No obstante,
los herederos pueden continuar las que hayan sido iniciadas por el causante

La invalidez del matrimonio puede ser demandada por apoderado si es que se


encuentra facultado expresamente por el poderdante y cumpliendo el requisito ad
solemnitatem de la escritura pública.

La pretensión de invalidez del matrimonio se tramita conforme a las


disposiciones generales del proceso de conocimiento (arts. 475 al 479 del CPC)
y le son aplicables, en cuanto sean pertinentes, los arts. 480 al 485 del CPC.

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