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De aprender a leer, a leer para aprender

“Hay que darle una voz a la palabra escrita porque es muda y debemos
interpretar aquello que nos dice”
-Telma Piacente.

Resulta imprescindible en la sociedad actual contar con las capacidades de lectura y escritura,
en estos momentos donde la humanidad está siendo atravesada por los medios de comunicación
masiva, las redes sociales ya forman parte de la intimidad y del día a día de las personas, mensajes
de textos, fotos, videos de treinta segundos, memes, y las nuevas maneras que surgen a partir de la
aparición de las IA (inteligencia artificial) en este contexto, saber leer y el lugar que la sociedad da
a la lectura pasa desapercibido. Lo reducido y limitado de los mensajes acorta a la comprensión
lectora, dándole una forma fugaz y espontánea sin detenerse en la importancia de la lectura y en
cómo se lee y qué se comprende en la actualidad.
Las instituciones educativas junto a los distintos ministerios y los investigadores de la lengua,
trabajan en conjunto para dar mejores soluciones educativas a los problemas de comprensión que
surgen en las aulas. Los estudiantes de todos los niveles y disciplinas no logran comprender las
consignas y los textos científicos y disciplinares que parecen inalcanzables para un estudiantado
acostumbrado al lenguaje virtual.
Frente a este fenómeno es de vital importancia contar con herramientas que nos permitan
procesar, clasificar, manipular y utilizar esa abundante información. Se toma como protagonista
principal a la lectura comprensiva como fenómeno áulico que se transforma en herramienta
elemental a la hora de enseñar, estudiar y aprender.

Lectura y lectura compresiva: diferencias


Para comenzar, es necesario diferenciar a la lectura en sí misma como un proceso automático,
diferente es el caso de la lectura comprensiva entendienda como un conjunto de habilidades que se
aprenden y se ejercitan. Además la lectura comprensiva, involucra procesamientos y
conocimientos adicionales, esto lleva a establecer que leer no es lo mismo que comprender.
Según la lingüista Argentina Valeria Abusamra, una lectura comprensiva implica la
decodificación que es relación y la manipulación de los fonemas (sonidos) y los grafemas (letras).
Esto quiere decir que al tener más clara la relación entre lo oral y lo escrito, se presentan
beneficios a la hora de agilizar los tiempos de lectura, propiciando así un mejor entendimiento al
lector. Además, la decodificación incluye la construcción de significados y el almacenamiento en
disponibilidad de estos significados, es decir, contar con un 'glosario de palabras' que ayuden a
establecer el uso de conceptos y significados, que brindan una mayor compresión global de textos.
Se suma a este proceso la memoria, que se vuelve primordial porque es donde se aloja el
conocimiento del mundo y donde se generan deducciones imprescindibles para la interpretación.
La memoria es quien transforma el significado en palabras y las oraciones, es de ella de la cual el
lector se valdrá a la hora de otorgarle el significado a cada una de ellas a medida que lea.

La autora mencuonada también incluye a la metacognición que permite monitorear y


reflexionar sobre el proceso de lectura. También brinda opciones de estrategias necesarias para
cumplir con un determinado objetivo. Tomar conocimiento sobre el propio aprendizaje y ayuda a
abordar con facilidad la lectura de textos de diferentes niveles de dificultad. No todos poseen las
mismas características lectoras y no todos procesamos de la misma manera un texto.
La metacognición no se adquiere de forma espontánea, sino que puede y debe ser enseñada en
las escuelas. Para esto Monereo (1990) presenta tres formas de enseñar estrategias metacognitivas:
1. Modelamiento cognitivo: el profesor presenta una secuencia de razonamiento frente a
determinada área o tema que el alumno deberá replicar por su cuenta.
2. Análisis y discusión metacognitiva: implica la reflexión acerca de los pasos a seguir
durante el desarrollo de la tarea y el aprendizaje.
3. Autointerrogación metacognitiva: invita al alumno a hacerse preguntas antes, mientras y
después de realizar la actividad, con el objetivo de enseñarle a construir un pensamiento crítico y
reflexivo sobre lo que leyó.

De Aprender a Leer a leer para aprender


haciendo foco

Una vez aprehendidas estas habilidades de comprensión, los estudiantes podrán recurrir a
ellas cuando sean necesarias. La apropiación de estas se logra junto al docente, que
progresivamente quita su mediación para que se logre la autonomía en la comprensión lectora; la
cual irá enriqueciéndose.
Para concretar la aplicación de estos conocimientos, trabajar en estrategias en cada momento
de lectura es fundamental.
Para este trabajo se utilizará la propuesta de la lingüista chilena Alejandra Meneses, propone
que hay cuatro momentos de lectura a los que llama Focos. Es así que, cada uno de estos focos,
implicará acciones que promuevan a la comprensión de textos cada vez más complejos.
Foco 1: incluye unas pocas estrategias organizadas temporalmente, antes, durante y después, para
F
desarrollar modos de lectura. Pasos que ayuden a afianzar saberes y significados posibles de lo que
se está leyendo. Vista rápida del tema y detección del vocabulario requerido para la compresión de
O
conceptos claves del tema.
Foco 2: aquí se trabaja con una transferencia progresiva de responsabilidad donde el lector va
C
logrando autonomía durante los ejercicios con estrategias aplicadas.
Foco 3: aplicación de las estrategias en grupos pequeños, utilizando la discusión y el diálogo como
O
mediaciones entre los lectores y la comprensión. Trabajar en conjunto con otros, ayuda a la
construcción, reformulación y afianzamientos de los significados.

S
Foco 4: andamiaje en el trabajo de comprensión lectora de textos explicativos y expositivos para
aprender en las diferentes áreas curriculares.

En estos cuatro focos, la autora chilena, propone tres momentos para llevarlas a cabo en las aulas,
las cuales están divididas en:
Prelectura, Durante la lectura y poslectura. En la primera etapa es necesario tener en claro cuál
es el objetivo del tema, hacer una visualización del texto, ver el título y a partir de allí realizar una
lluvia de ideas con los alumnos.
Durante la lectura se trabaja con lo que la autora llama; el CLIC y el CRAC. Estos serán los
momentos en los que los estudiantes encuentren dentro del texto palabras de significado
desconocido o cuando surjan dificultades para comprender algún párrafo o fragmento se habla de
CRAC, y si los alumnos no encuentran dificultades al avanzar en la lectura se trata de un CLIC.
Una vez superada esta instancia se realizan las anotaciones de las ideas principales y de lo esencial
de cada párrafo.
Ya en la poslectura, se realizan preguntas al texto, se asegura que haya comprensión

Prelectura (Antes)

Objetivo de la lectura.
Visualización, vista rápida del tema.

Lectura (durante)

Clic y Crac. Superar los obstáculos.


Ideas clave, atrapar lo esencial.

Poslectura (después)

Preguntas al texto, repasa el contenido.

Las estrategias que se presentan en los ejercicios siguientes apuntarán a la autonomía del
alumno en el proceso progresivo de comprensión de lecturas, para que él mismo pueda aplicarlas.
Así, desde el enfoque interaccionista socio-discursivo y teniendo presente el proceso que
implica la comprensión lectora y su ejercitación, en este cuadernillo se presentan textos,
estrategias, técnicas y actividades teniendo como eje temático central: Los Cuarenta Años de
Democracia.

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