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Unidad 2 Equipo # 2
Unidad 2 Equipo # 2
Sustentante
Mariely Del Carmen Collado Espinal
Aricelys Tapia De la Rosa
Luisa Rosario
Raymeris Antonia Tineo Uceta
Arelys miguelina López Aracena
Luisa Medina
Matricula
100658509
100649564
100573947
100553532
100339779
100475428
Fecha
2/10/23
Breve resumen:
El Contexto Histórico y Políticos de las Independencias Latinoamericanas
- Gran Colombia en 1830 se convierte en Venezuela, Nueva Granada y Ecuador.
- Se divide en 1839 la confederación peruano-boliviana.
- Se disuelve la federación centroamericana en cinco repúblicas: Costa Rica, Guatemala,
Honduras, El Salvador y Nicaragua (1839-1848)
Hechos que afectaron el resultado de Independencia:
Proceso independentista (1808-1825)
La imprenta se expande.
Los gobiernos exteriores que les dan su apoyo exterior y las fuentes de financiación
necesarias para sus proyectos independentistas.
La revolución francesa con los derechos fundamentales.
Gran Bretaña y Estados Unidos, interesados en que las colonias se independizaran para
poder comerciar libremente con Iberoamérica los apoyaron.
1. Liberación de las trece colonias de Norteamérica (1774-1783).
2. Independencia iberoamericana (1808-1825).
Independencia de España.
La independencia de España se desarrolló entre 1808 y 1814 dentro del contexto de las
Guerras Napoleónicas, que enfrentó a las potencias aliadas de España, Reino Unido y
Portugal contra el Primer Imperio Francés.
Causas principales de la Independencia americana.
Barroco.
Guerras Napoleónicas.
El deseo de los criollos de independizarse, que querían tener poder político y mayor
libertad económica para poder desarrollar libremente sus actividades económicas.
El descontento de los criollos, que querían la independencia para cambiar un sistema
colonial que consideraban injusto al estar excluidos de la política y de las decisiones
económicas, y encontrarse, en muchos casos, explotados.
El apoyo con el que contaban por parte de Gran Bretaña y Estados Unidos, interesados en
que las colonias se independizaran para poder comerciar libremente con Iberoamérica.
Fechas de la independencia(en América del Norte y América Central).
Fechas de la independencia(en América del Sur).
Las Guerras Napoleónicas fueron una serie de conflictos bélicos que tuvieron lugar
durante el tiempo en que Napoleón I Bonaparte gobernó en Francia.
Fueron financiadas por Inglaterra
COSTA RICA: 15 de Septiembre de 1821.
EL SALVADOR: 15 de Septiembre de 1821.
ESTADOS UNIDOS: 4 de Julio de 1776.
GUATEMALA: 15 de Septiembre de 1821.
HONDURAS: 15 de Septiembre de 1821.
NICARAGUA: 15 de Septiembre de 1821.
HAITÍ: 1 de Enero de 1804.
MÉXICO: 16 de Septiembre de 1810.
PANAMÁ: 3 de Noviembre de 1903.
Es un concepto de la historiografía del arte, de la literatura y de la música, y
genéricamente de la historia de la cultura, esto cambió la cultura española. (Entre 1600-
1750)
BOLIVIA: 6 de Agosto de 1825.
BRASIL: 7 de Septiembre de 1822.
CHILE: 18 de Septiembre de 1810.
COLOMBIA: 20 de Julio de 1810.
ECUADOR: 10 de Agosto de 1809.
PARAGUAY: 14 y 15 de Mayo de 1811.
PERÚ: 28 de Julio de 1821.
URUGUAY: 25 de Agosto de 1825.
VENEZUELA: 5 de Julio de 1811.
Barroco.
Hechos a partir de 1816 a 1848
Colonias europeas siglo XVII.
Congreso de Angostura 15/2/1819 – agosto de 1819, donde:
- Se aprobó la fundación de Colombia (Venezuela, N. Granada y Quito)
Batallas importantes:
- 7 de agosto de 1819: Batalla de Boyacá
- 6 de agosto de 1824: Batalla de Junín
- 9 de diciembre de 1824: Batalla de Ayacucho
Las Independencias en Latinoamérica iniciaron en 1810 y finalizaron en 1825.
Estas fueron las colonias que ocurrieron en América.
Antecedentes independentistas e integracionistas hasta 1808.
-Sublevación de indígenas, mestizos y criollos.(1724,1767)
-Sublevación de los vegueros en La Habana, Cuba.(1717,1720,1723)
introducción
La doctrina Monroe consistía en considerar cualquier intervención europea en los destinos
de los países americanos como un agravio directo a los Estados Unidos que ameritaría una
respuesta inmediata y contundente.
Esta medida fue de particular repercusión en la política internacional de la época,
pues coincide con las luchas emancipatorias de numerosas antiguas colonias europeas,
enfrentándose al colonialismo e imperialismo directamente y sirviendo de garante a las
nacientes repúblicas latinoamericanas.
Si bien la doctrina Monroe fue emitida en un momento en que los Estados Unidos carecía
de poder militar para sustentarla, luego tomaría importancia en la definición de las
relaciones internacionales entre la nación norteamericana y el resto del continente, por lo
que a menudo se considera como un anuncio del futuro imperialismo estadounidense.
Este pronunciamiento político se debió, fundamentalmente, al interés de los Estados
Unidos por protegerse de la presencia europea en sus cercanías, ya que su república
independiente había sido por fin conquistada militarmente en 1783 y se hallaba
militarmente muy débil para resistir nuevas campañas coloniales.
En ese sentido, era urgente combatir las alianzas imperiales europeas junto con el resto de
las naciones latinoamericanas que también luchaban por romper con la dependencia
colonial.
En 1898 comenzó en Cuba la última etapa de la lucha para lograr la independencia
de España, su antigua metrópoli. Sin embargo, el ingreso de Estados Unidos a la guerra
transformó la causa cubana en un “conflicto histórico -ideológico “qué, a nivel
continental, movilizaría al mundo del pensamiento en torno a planteos vinculados con
nuestra identidad. En América, el caso cubano representará el punto inicial de un
liderazgo consumado y una carrera expansionista que, bajo distintas formas, penetrará en
los puntos
más distantes del continente. El éxito de Estados Unidos en la guerra significó el
nacimiento de una nueva potencia imperialista que tendría el camino abierto para la
anexión, la injerencia política y la intervención. cubano señala para América Latina el
inicio de lo que Roberto Fernández Retamar califica como “imperialismo moderno”,
puesto que preludia el avance y el fortalecimiento de una nueva dependencia a partir del
intervencionismo norteamericano. Al mismo tiempo, este hecho actúa como disparador
de conflictos y redefiniciones en la propia esfera territorial, así como en ámbitos de
carácter externos lejanos e inmediatos, provocando temores en cuanto a la extensión del
predominio norteamericano en América bajo diferentes formas de penetración. La
temática en estudio se encuentra enmarcada en una etapa caracterizada por una intensa
actividad expansionista intercontinental, liderada por los países europeos centrales a los
que se incorporará Estados Unidos en una encarnada lucha por la obtención de territorios,
ejecución de políticas internas y externas que dinamizan el colonialismo y delimitan zonas
de dominio lo largo del mundo. Proceso acompañado de una nueva.
El presidente estadounidense James Polk despertó por primera vez el discurso de Monroe
en su alocución del 2 de diciembre de 1845 con la finalidad de apoyar las pretensiones
estadounidense sobre Texas y el territorio de Oregón, así como para oponerse a supuestas
maquinaciones británicas con relación a California, que en aquel entonces era una
provincia mexicana.
El postulado de Monroe adquirió el título de doctrina en los años 1850 y siguientes. Sobre
el particular, Don Pedro Mir nos observa siguiendo al historiador Perkins que para 1954 la
Doctrina Monroe no era conocida oficialmente con ese nombre y añade que para esa
fecha los principios de Monroe eran calificados de “doctrina” en artículos periodísticos y
de manera retórica en debates de las Cámaras y que «por su parte, las potencias
coloniales la denominaban así en despachos secretos pero jamás admitían públicamente,
no sólo el nombre, sino su misma existencia
Para robustecer lo que acabamos de expresar citando a Don Pedro Mir resulta oportuno
transcribir parte de una comunicación emanada de un ministro español a propósito de
una propuesta de anexión de la República Dominicana a España. El documento dice «Al
dar conocimiento a V. E. de este negocio, creo de mi deber manifestarle que tengo por
seguro al protectorado de la España en Santo Domingo se opondrían Estados Unidos y
muy especialmente el partido democrático que hoy se halla al frente del Gobierno de la
Federación, el cual es sostenedor de la máxima política conocida en aquel país con el
nombre de The Monroe Doctrine a saber, que no se debe consentir la Confederación
americana que ninguna nación de Europa o cualquiera de América tenga más dominio que
el que ejerza en la actualidad».
Digamos, incidentalmente, que si bien ese era el parecer español en 1854, más tarde hubo
un cambio de opinión debido principalmente a la insistencia de algunos agentes de España
en Santo Domingo y de los gobernadores de Puerto Rico y Cuba, lo cual conllevó a la
anexión de la República Dominicana a España.
Esta doctrina no ha sido seguida imparcialmente; en realidad solo se aplica en beneficio
de los intereses de los Estados Unidos como lo ejemplifica el papel que tomaron en
múltiples intervenciones europeas posteriores en suelo americano. Por ejemplo la toma
en 1833 de las islas Malvinas por los británicos, el dominio español de la República
Dominicana entre 1861 y 1865, el bloqueo de barcos franceses a los puertos argentinos
entre 1838 y 1850, el establecimiento de los británicos en Mosquitia, la invasión de
México por las tropas francesas y la imposición de Maximiliano de Austria como
emperador, la ocupación de la Guayana Esequiba por los británicos y el bloqueo naval de
Venezuela por Alemania, Reino Unido e Italia entre 1902 y 1903, además de las diversas
colonias en el Caribe que aún conservan los gobiernos europeos tales como las Islas
Vírgenes Británicas, las Islas Turcas y Caicos, las islas de Aruba, Bonaire, Curazao, San
Martín, Saba y San Eustaquio bajo la corona neerlandesa, la Guayana Francesa y
Guadalupe que son departamentos franceses de ultramar que incluyen otras islas
menores e islotes de posesión francesa como lo son Martinica y San Pedro y Miquelón.
Igualmente hay que mencionar el caso de Groenlandia, tercer país más grande de América
del Norte, que aún permanece como colonia de Dinamarca.
La Guerra de las Malvinas en 1982 y el apoyo que el gobierno de los Estados Unidos
brindaron en inteligencia al gobierno de Margaret Thatcher dejaron de manifiesto que la
doctrina no aplicaba más que para aquellas potencias europeas no aliadas a los Estados
Unidos.
Cabe destacar en este mismo orden de ideas que aún existen países de la Commonwealth
que es un remanente colonial del Imperio británico como lo son Canadá y las diversas islas
caribeñas que son conocidas como las Indias Occidentales Británicas (British West Indies
en inglés) que incluyen además a otras regiones continentales como Belice y Guyana.
De ahí la ambigüedad de la doctrina. En Latinoamérica se entiende que cuando los Estados
Unidos usan el postulado «América para los americanos», entienden por «América» todo
el continente, pero por «americanos» solo a los estadounidenses.
Conclusión
Desde el siglo XVI, las Américas compartían muchos aspectos de las culturas políticas de
Europa.
Las independencias no rompieron esta comunidad, al contrario, después de las
independencias América Latina estableció regímenes políticos que eran hermanos
gemelos de los nuevos regímenes en Europa.
La diferencia más bien radicaba en la celeridad en la cual los países latinoamericanos se
habían transformado en comparación con Europa.
Desde un punto de vista político, un alemán, un francés o un inglés estaba en casa cuando
visitaba un país latinoamericano a mediados del siglo XIX, mientras que en Asia y África o
estaba en un mundo bien diferente o en territorios bajo dominio europeo.
Las independencias latinoamericanas rompieron el dominio de los reyes ibéricos en el
continente americano, pero no destruyeron la comunidad de ideas y de sistemas políticos,
sociales y económicos. Más bien se puede decir que basada en esta comunidad, la historia
posterior iba a acercar Europa y América Latina cada vez más.
Un Estado se define por cuatro características: una población estable y permanente, un
territorio delimitado y un Gobierno soberano que actúe sobre su territorio y población
con independencia y poseyendo el monopolio de la violencia
El no intervencionismo es la doctrina que indica la obligación de los Estados de abstenerse
a intervenir, ya sea directa o indirectamente, en los asuntos internos de otro Estado con la
intención de afectar su voluntad y obtener su subordinación.