Terapia para un adolescente con problemas de ansiedad
Contexto: Un adolescente, María, de 16 años, es referida a un psicólogo debido a
problemas significativos de ansiedad que afectan su vida diaria. María está experimentando síntomas como nerviosismo constante, dificultades para concentrarse en la escuela y problemas para dormir.
Principios éticos aplicados:
Confidencialidad: El psicólogo garantiza la confidencialidad de la información
proporcionada por María. Se le explica claramente que lo que comparta en la terapia se mantendrá en privado, a menos que haya un riesgo inminente para su seguridad o la de otros. Se discuten los límites de la confidencialidad desde el principio.
Consentimiento informado: Antes de comenzar la terapia, se obtiene el
consentimiento informado de María y de sus padres (si es menor de edad). Se les proporciona información detallada sobre el propósito de la terapia, la duración, los métodos utilizados y cualquier otro aspecto relevante.
Decepción mínima: Se minimiza la decepción explicando claramente el proceso
terapéutico, los posibles desafíos y la duración estimada del tratamiento. Cualquier técnica o enfoque que pueda causar molestias o sorpresas se discute y se explica de antemano.
Autonomía y respeto: El psicólogo respeta la autonomía de María y la involucra
activamente en el proceso de toma de decisiones sobre su tratamiento. Se le da la oportunidad de expresar sus metas y preferencias para la terapia, siempre que sea apropiado.
Competencia profesional: El psicólogo demuestra competencia profesional al
utilizar métodos respaldados por la evidencia, actualizar sus conocimientos y habilidades regularmente, y buscar supervisión o consultas cuando sea necesario para brindar el mejor tratamiento posible.
Evaluación y manejo de riesgos: Se realiza una evaluación continua de los
riesgos y beneficios del tratamiento. Si surge algún riesgo significativo, se aborda de inmediato y, si es necesario, se busca la colaboración con otros profesionales de la salud. Equidad y justicia: Se evita cualquier tipo de discriminación o sesgo en el tratamiento de María. El psicólogo está consciente de la diversidad cultural y social, y adapta el enfoque terapéutico según las necesidades específicas de la paciente.
Revisión ética: El protocolo de tratamiento y el progreso de María se revisan
regularmente con un comité de ética interno o con colegas, asegurándose de que se mantenga la integridad ética durante todo el proceso terapéutico.