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Acompañamiento
La PlazAT
La revista digital de los acompañantes terapéuticos Nº 5 / Diciembre de
2018
Si bien es importante destacar que la vejez no es sinónimo de enfermedad y que hay que
incluir los aspectos saludables de la misma, cuando se piensa en nuevos modos de vivir
y de enfermar, deben integrarse las descripciones de las nuevas problemáticas bio-psico-
sociales, que surgen como demandas de los sujetos envejecientes y sus familiares en el
campo de la salud.
Márquez, Martínez y otros (2013) expresan que los síndromes geriátricos tienen en
común:
su curso crónico,
Actualmente hay enfermedades que aún no presentan cura, como las demencias, y es
también desde el campo de la salud mental y especialmente desde los vínculos, desde
donde se puede intervenir para ofrecer calidad de vida a los padecientes y aliviar su
sufrimiento psíquico.
Hoy en el mundo hay 40 millones de personas que viven con demencias. Esto significa
que hay más de 40 millones de "compañeros de cuidado", entre ellos cónyuges y
familiares.
En función de los signos y síntomas que se manifiestan en los sujetos afectados las
pérdidas significativas que padecen son las siguientes:
Ahora bien, ¿son los AT cuidadores de personas con demencias? ¿Cuál es rol que
demandan los cónyuges? ¿Qué funciones le adjudican los hijos a los ATs? ¿Que indican
los profesionales tratantes? ¿Cuando el discurso jurídico se hace presente a través de
diferentes casos, qué solicitan específicamente?
"Tienen que sacarl@", "Para hacerle estimulación cognitiva", "Para que no esté sol@",
"Para estimularl@ y que no avance el deterioro", "Para evitar el aislamiento""Para
controlar a los del geriátrico""Para que tome la medicación en tiempo y forma""Para
acompañarl@ a hacer las compras""Para llevarlo a jugar a las cartas al club""Para
controlar que no fume"y otros.
Pulice (2016) advierte un fenómeno muy interesante cuando postula que la
multiplicidad de discursos "es el terreno propicio para el extravío" (1era parte)
Luis Hornstein (2000) expresa que "la autoestima es el informe que uno se hace sobre
uno mismo", ese informe remite a una autoevaluación. (Pag.28)
Las personas con demencias durante un largo periodo de la enfermedad conservan esa
función de autoevaluación y para muchas es muy frustrante encontrarse con sus
dificultades y sus déficit.
Reconocer al sujeto afectado como sujeto de deseo, es en muchos casos, intervenir para
desatraparlo de la "maraña" discursiva e intersubjetiva y construir con el AT una escena
diferente en el teatro de su vida.
Sufrimiento psíquico
Sabemos que un diagnóstico de demencia puede ser traumático para el sujeto afectado y
para su cónyuge y sus familiares. El sufrimiento psíquico aparece en su dimensión
singular y en su dimensión vincular.
En nuestro país son las familias las que se ocupan casi exclusivamente de sus viejos
fragilizados y dependientes, ya que la cultura dominante privilegia que el sujeto
envejeciente viva en su casa y que la institucionalización sea el último recurso. Son
muchas las consecuencias de la sobrecarga del cuidador, tanto para él como para el
sujeto afectado.
Cuando el sufrimiento psíquico no puede ser elaborado, por exceso y/o falta recursos
psíquicos por parte del afectado y/o de su cónyuge, hijos o familiares cercanos, es
importante advertirlo e intervenir desde diferentes entrevistas con los hijos, con el
cónyuge, con familiares, con los profesionales tratantes, con asistentes gerontológicos,
con directivos de geriátricos, con curadores, etc, etc, para prevenir mayor padecimiento
y aceleración del deterioro en la persona afectada, para poder redefinir objetivos del AT
e intervenir en el sentido de los mismos, para darle lugar a las demandas del sujeto
afectado y alojar las angustias de los cónyuges y familiares que comienzan a
movilizarse por las intervenciones.
Ejemplos:
"Tienen que sacarl@"Objetivo: Que realice actividad física. Que camine. Que realice
actividades recreativas como paseos y salidas."Para hacerle estimulación
cognitiva"Objetivo: Que le propongan actividades de estimulación cognitiva para
enlentecer el deterioro cognitivo. "Para que no esté sol@"Objetivo: Que incentiven la
vinculación con otros y la construcción de redes. "Para estimularl@ y que no avance el
deterioro"Objetivo: Realizar actividades de estimulación cognitiva para potenciar las
funciones conservadas y posibilitar la neuroplasticidad.Otros.
Estos pueden ser objetivos iniciales que surgen de los cónyuges, familiares o
profesionales tratantes. Ahora bien, la pregunta ineludible: ¿cuál de todos estos posibles
objetivos de un dispositivo AT puede dar cuenta del deseo del sujeto afectado de
demencia?
Para redefinir los objetivos de un AT hay que realizar una evaluación del diagnóstico
del sujeto afectado, sus posibilidades y limitaciones, evaluar los funcionamientos
históricos de los vínculos, y en relación a la modalidades vinculares actuales, indagar
los posicionamientos adoptados por cónyuges y familiares.
Hay cónyuges y familiares a los que se les hace insoportable la pérdida progresiva del
otro y a otros los aspectos discapacitantes de la enfermedad les favorece procesos
vinculares fusionales que desmienten la castración y las vivencias de desamparo por la
proximidad de la pérdida del vinculo (por institucionalización o por muerte)
Otra dimensión de pérdida se va desplegando con los ATs ya que la desubjetivación del
sujeto y la desestructuración de sus funciones cognitivas van determinando los
encuentros desde diferentes puntos de conexión y contacto. Estos procesos requieren la
redefinición periódica y ajuste de los objetivos. El sujeto, sus limitaciones y sus deseos
se van transformando en el proceso y el Dispositivo AT debe ser flexible para
acompañar esa dinámica.
Conclusión
Desde los Dispositivos AT hay que privilegiar la dimensión amparante de los vínculos
haciendo ingresar desde la narcisización los procesos de pensamiento, la puesta en
palabras de angustias, ansiedades y ambivalencias y acompañar los trabajos de duelo
por las pérdidas progresivas. El nuestro es “Un hacer” puesto al servicio de alojar, de
dar lugar, a los deseos y las angustias que circulan. "Las de ellos y las nuestras". Pensar
en los Equipos, con los analistas y en las supervisiones. Pensar con "el acompañado",
con su cónyuge, sus hijos, sus familiares, con los profesionales tratantes, los curadores,
los directivos de geriátricos, etc, etc. Escuchar, sentir, pensar y luego... animarnos a
intervenir en la singularidad del caso a caso.
BIBLIOGRAFÍA