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UNIVERSIDAD PARA EL BIENESTAR

“BENITO JUÁREZ GARCÍA”


SEDE MASIACA, NAVOJOA, SON.

CULTURA ALIMENTARIA Y PRIORIDADES DE LA SALUD


COMUNITARIA

EXPOSICION:

FACTORES QUE INFLUYENTES EN LA DECISION DE


COMPRA DE ALIMENTOS SALUDABLES
TEMA: EL GRADO DE CONCIENCIA CON LA SALUD

FACILITADOR: SERGIO LUIS ESTRELLA BUITIMEA


EXPOSITORES:
NATALIA JOCOBI ANGUAMEA FOLIO: AES201022048
PAOLA DANIELA SESMA FELIX FOLIO: AES2010017164
LIDIA ANGELICA LEYVA MORALES FOLIO: AES201023584
KARLA LUCIA PALMA BUICHILEME FOLIO: AES211048157
MARIA DEL CARMEN ANGUAMEA FOLIO: AES201023581
JUAN DIEDO GARCÍA RODRÍGUEZ FOLIO: AES20102626
ANTONIA LIZETH GARCÍA RODRÍGUEZ FOLIO: AES201012633
INTRODUCCION
En México, cerca de 35 millones de personas padecían, hasta el 2022, inseguridad
alimentaria de moderada a grave cifra que, a lo largo de seis años ha crecido en
más de 13%, es decir, 4.2 millones más que en 2016, según el nuevo reporte sobre
el Estado de la Inseguridad Alimentaria en el Mundo 2023.
El grado de conciencia con la salud y bienestar de las personas tiene mucha
relación con las acciones y decisiones que como persona tomamos respecto a la
alimentación que hoy en día se manifiesta, la era del covid-19 tuvo mucho impulso a
los alimentos procesados y ultra-procesado, al igual que afecto nuestra salud mental
y física. Hoy muchas personas víctimas de la enfermedad son conscientes de su
salud y manifiestan pensamientos positivos para cambiar sus hábitos.

PROBLEMATICA ACTUAL
El patrón de alimentación actual ha ido tomando la tendencia de incluir alimentos
altamente calóricos y pobres en nutrimentos, se puede atribuir a que son alimentos
de fácil acceso y bajo costo, lo que ha ido desplazando poco a poco algunos
alimentos del patrón tradicional.
Este cambio de alimentación en México se ve reflejado en la disminución del gasto
per cápita en alimentos recomendables como frutas, verduras, lácteos y carnes, y
un mayor gasto en alimentos altamente calóricos y de baja calidad nutricional.
Dando como resultado, el cambio de alimentos tradicionales y el riesgo de presentar
sobrepeso y obesidad.
La situación económica del país da apertura a un mercado de bienes, globalizado y
nuevas formas de distribución. Y, por otro lado, una acelerada urbanización desde la
década de los cincuenta.
En conjunto estos factores han permitido la introducción de innovaciones en los
productos pensando en satisfacer las necesidades de un consumidor urbano con
menos tiempo para preparar alimentos en casa, pero también modificando su
preferencia por alimentos procesados, la disminución de actividad física y cambio en
los hábitos de vida poco saludables contribuyendo al aumento acelerado de los
niveles de sobre peso y obesidad.

OTROS FACTORES QUE AFECTAN EL PATRÓN DE ALIMENTACIÓN


Así como la situación económica ha influido la alimentación de los mexicanos,
también la situación sociodemográfica, como edad, sexo, nivel socioeconómico,
escolaridad, etnicidad, composición del hogar, etc. Son factores que han contribuido
a estos cambios de alimentación.
Según la Encuesta Nacional De Salud Y Nutrición (ENSANUT) 2006, en la región
del norte y en población con más bajo nivel de bienestar mostro el menor consumo
de frutas y verduras en comparación del resto del país.
De acuerdo con la encuesta nacional de ingresos y gastos de los hogares en 2019,
las familias mexicanas destinaron alrededor del 35% del gasto diario en alimentos y
bebidas, siendo la carne (23%) el mayor gasto trimestral, seguido de los cereales
(17.8%) y las verduras con (11.7%). Entonces a pesar de tener una gran variedad
de alimentos, los cereales continúan presentes en los productos como la tortilla de
maíz, arroz, pan y pasta para sopa.
En otros registros de encuestas nacionales de ingresos-gasto desde 1994-1996, el
consumo de frutas y verduras disminuyó; el contrario, aumentó la ingesta de grasas,
en la compra de azucares y carbohidratos refinados, principalmente refrescos, que
representan el 70 % de consumo.
EL GRADO DE CONCIENCIA CON LA SALUD
se refiere a cuán consciente está una persona de su salud y bienestar. Este
concepto implica una serie de aspectos, incluyendo:
Autoconocimiento: La conciencia de la salud implica el autoconocimiento de
nuestra condición en la dialéctica salud-enfermedad. Es decir, entender cómo
nuestras acciones y decisiones pueden afectar nuestra salud y bienestar.
Promoción de la salud: La conciencia de la salud está inmersa en la promoción de
esta, y está atravesada por el conocimiento científico y técnico que poseen los
profesionales en relación con la práctica. Esto significa que tener conciencia de la
salud también implica estar informado y educado sobre cómo mantener y mejorar
nuestra salud.
Cultura del cuidado: La conciencia de la salud exige una cultura del cuidado a
partir de la formación que nace del oírse a sí mismo, a partir del diálogo interno que
cada ser humano construye en su propia intimidad. Esto se refiere a la importancia
de cuidar de uno mismo y de tomar decisiones saludables en nuestra vida diaria.
Conciencia del entorno: Ser consciente de la salud también implica ser consciente
de nuestro entorno y cómo puede afectar nuestra salud. Esto puede incluir factores
como la calidad del aire, la disponibilidad de alimentos saludables, y el acceso a
espacios para hacer ejercicio.

FACTORES DE SALUD QUE PUEDEN INFLUIR EN LA DECISIÓN DE COMPRA


DE ALIMENTOS SALUDABLES:
Propiedades organolépticas de los alimentos: El sabor, el olor y el aspecto de
los alimentos pueden influir en la elección de alimentos saludables.
Factores cognitivos, emocionales y sociales: Lo que gusta y lo que no, el
conocimiento y las actitudes relacionados con la salud y la dieta, y el contexto social
o los hábitos pueden influir en la elección de alimentos saludables.
Determinantes biológicos: El hambre, el apetito y el sentido del gusto pueden
influir en la elección de alimentos saludables.
Determinantes económicos: El coste, los ingresos y la disponibilidad en el
mercado pueden influir en la elección de alimentos saludables.

ACCIONES QUE PUEDES TOMAR PARA CUIDARTE TANTO FÍSICA COMO


EMOCIONALMENTE:
Ejercítate a diario: La actividad física tiene numerosos beneficios para tu salud.
Puedes comenzar con un trote suave de treinta minutos e ir incrementando
gradualmente el tiempo y la intensidad de tu ejercicio. Encuentra una actividad que
te guste, como nadar, montar en bicicleta, bailar o practicar yoga1.
Respeta tus horas de descanso: El sueño es esencial para la regeneración de
energía y el funcionamiento óptimo del cuerpo. Desconéctate de la tecnología antes
de acostarte y duerme entre 7 u 8 horas diarias.
Atiende qué y cuánto comes: Come lo necesario y evita seguir comiendo una vez
que te sientas saciado. Realiza 3 comidas al día e incluye verduras en tu dieta. Los
alimentos integrales de origen vegetal como frutas, vegetales, nueces, semillas y
legumbres son ricos en nutrientes y antioxidantes
Reduce el consumo de azúcar: El exceso de azúcar puede afectar negativamente
tu salud. Opta por alternativas más saludables y limita los alimentos procesados y
bebidas azucaradas.
Respeta tu momento de relajación: Dedica tiempo para desconectar y relajarte.
Practica técnicas de relajación como la meditación o simplemente disfruta de un
buen libro o música.
Hidrátate adecuadamente: Bebe suficiente agua para mantener tu cuerpo bien
hidratado. El agua es esencial para muchas funciones corporales.
Realiza chequeos médicos: Programa visitas regulares al médico para evaluar tu
salud y detectar posibles problemas a tiempo.
Mantén una actitud positiva: Cultiva pensamientos positivos y busca actividades
que te hagan feliz. La salud mental es igual de importante que la física.
CONCLUSION
Nos encontramos en un cambio constante, y en un estado de transición latente del
patrón alimentario que permite conservar rasgos tradicionales, aunque la técnica se
debilita frente a un modelo con diversas ofertas, poco diversificada en su base y con
diferencias en el acceso ante la permanente distribución desigual de ingreso. Hay
costumbres alimentarias que resisten los cambios porque la población ha logrado
transmitir sus prácticas; pese a los cambios, influencias y accesibilidad a todo tipo
de alimentos, como todo esto se han mantenido como base algunos ingredientes de
la comida prehispánica: el maíz, el frijol y el chile.
Recuerda que pequeños cambios en tus hábitos diarios pueden marcar una gran
diferencia en tu salud y bienestar. ¡Cuida de ti mismo!

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