TERAPIA COGNITIVA PARA LOS TRASTORNOS DE PERSONALIDAD I

Centro de Psicoterapia Cognitiva

Caso: Elena exigente

Elena es una mujer de 26 años, soltera, profesionista y actualmente trabaja como gerente de
ventas de una empresa importante con unas 20 personas a su cargo. Ella llega a consulta
solicitando terapia para bajar de peso y apegarse a su rutina de ejercicio. Previamente había
estado con otra psicóloga pero no se sintió a gusto cuando le dijo que era ortoréxica y vigoréxica.
Elena cuenta que ha bajado más de 40 kilos en los últimos 2 años, y que aún le faltan unos 15 kilos
por bajar (real, ya que su IMC está en aproximadamente 27 y eso la bajaría como a IMC 20). Al
preguntarle sobre sus hábitos, ella menciona que hace aproximadamente 3 horas diarias de
ejercicio, entre correr en las mañanas y gimnasio y clases de crossfit y zumba en las tardes. Al
preguntarle sobre descanso o tener un ritmo menos intenso, ella menciona que si falta un día se
siente terrible y se dice a sí misma que si un día flojea, seguro así va a comenzar la bola de nieve
hasta recuperar todo el peso que ya perdió (falto 1 día, luego falto 2, luego dejo de ir…). En cuanto
a sus hábitos alimenticios, cuida mucho lo que come, lleva porciones exactas y cuenta las calorías,
pero los fines de semana pierde el control y come muy mal, lo que la hace sentir culpable,
llevándola a exigirse más en cuanto a ejercicio a partir del lunes. Al preguntarle sobre los
beneficios del ejercicio, ella menciona que no lo disfruta y que incluso le da pena que haya más
gente, pero sabe que es lo que tiene que hacer para “cumplir su objetivos”, los cuales son bajar de
peso y hacer un triatlón. Cuando le pregunto sobre lo que le da pena, ella pone como ejemplo una
clase de crossfit, donde todos los demás lo hacen muy bien y seguro se nota que a ella se le
dificulta. Otro ejemplo es que ella solo participa en carreras fuera de Cancún donde nadie la
conoce, porque aquí le daría pena correr y quedarse hasta atrás, ser la última y que todos se rían
de ella. Sin embargo, ella dice sentirse muy motivada para seguir con la dieta y el ejercicio. Su
forma de motivarse es recordarse a cada momento lo mal que se veía antes, lo mucho que los
demás hacen (ej los que ganan triatlones) y sobre todo el que si alguien se propone una meta, la
tiene que cumplir.

Al preguntarle sobre otros temas importantes, ella menciona que nunca ha tenido pareja, que le
gustaría pero que es muy reservada y que no ha conocido a nadie que valga la pena. Sí han habido
algunas personas que muestran interés, pero ella considera que tienen motivos ocultos o que solo
se lo dicen de broma y prefiere evitarlos. En cuanto a vida social, dice no tener. Su vida es el
ejercicio (donde no socializa aunque hayan más personas) y su trabajo, donde al ser jefa no puede
socializar y ser amable. Si alguien se acerca a hacerle plática, se pone muy nerviosa, le preocupa
decir una tontería y busca pretextos para irse o cortar la conversación. En el trabajo la catalogan
como exigente y detallista, pero por eso hace un buen trabajo.

El explorar su estado de ánimo, ella siempre responde que “está bien”, aunque confiesa que en
ocasiones se pone muy ansiosa o que ha llegado a deprimirse, pero que esas emociones son para
los débiles y que a fuerza de voluntad se repone. En cuanto a su auto concepto, por un lado le
gusta que le reconozcan sus logros, especialmente sobre su peso, ya que muchas personas le han
dicho que es un “ejemplo de vida” y que debería escribir un libro sobre cómo le hizo para bajar de
peso y así poder ayudar a los demás. A ella le gusta escuchar esto, pero el efecto es de corta
duración, y ella es incapaz de decirse eso a sí misma, ya que lo consideraría volverse conformista, y
si se siente bien consigo misma, va a dejar de esforzarse.

Antecedentes

Al explorar sobre su infancia, ella menciona que casi no tiene recuerdos. Ella es la menor de 3
hermanas a quienes describe como fuertes, independientes y carismáticas. Ella en cambio
recuerda ser penosa y retraída. El papá se fue cuando ella era muy pequeña y la mamá las sacó
adelante. Ella (la mamá) es de carácter fuerte, exigente y muy disciplinada. Cuando eran niñas, la
mamá les inculcó que si ella había podido sacar adelante a 3 niñas tan malcriadas y tragonas como
ellas, ellas deberían poder lograr lo que sea. Elena tuvo sobre peso desde la infancia y recuerda
que siempre le hacían comentarios por eso. La mamá les contaba la comida y les controlaba
mucho los horarios y las actividades. En la escuela ella menciona que “a veces la molestaban”
(aunque mi sospecha es que fue mucho más que eso) pero que no recuerda nada más, solo que
era una niña solitaria y estudiosa. Su adolescencia transcurrió de manera similar, exigencia en
casa, mucha escuela y pocos amigos. Ella se enfocó en sus estudios hasta que salió de la carrera, e
inmediatamente se puso a trabajar. Actualmente vive sola pero ve a su mamá y sus hermanas
cada fin de semana. Los jueves se juntan las 4 con sus tías y primas a “chismear”. Ella describe esta
convivencia como una oportunidad para que las demás la critiquen. Ella describe a toda su familia
como criticona y juzgona, y todas le dicen a Elena lo que está haciendo mal y lo que debe de hacer.
Ella no siente que reconocen sus grandes logros.