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Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña

Recinto Emilio Prud Homme

(11033) Ética profesional


Neftalí Eugenia M.A.

Reporte de lectura sobre el texto El hombre del puente ¿Es innata la moral?

Argenis de Jesús Florentino Goris


20203-0174

Licenciatura en Lengua y Literatura orientada a la educación secundaria

Santiago de los Caballeros, 18 de mayo de 2023


“La buena consciencia es la mejor almohada para dormir” (Sócrates). Con esta frase del
célebre filosofo y padre de la ética, se orienta el siguiente reporte de lectura. Este se orienta
hacia la perspectiva sobre si ¿es innata la moral? Partiendo del hombre del puente, tomado
del libro de Quien soy yo y cuántos.

De entrada, el autor de esta cuestión, indica un estudio que realizo Marc Hauser, reconocido
psicólogo de la prestigiosa Universidad de Harvard. El caso que esta investigación plantea
la realizo a más de 300,000 personas de todo el mundo. Este grupo heterogéneo, estaba
formado por individuos de diversas culturas, países, religiones. Por lo que han de esperarse
respuestas múltiples y de gran debate dentro de la comunidad científica o filosófica. Sin
embargo, las respuestas proporcionadas por estas miles de personas se terminaron
dividiendo en dos vertientes.

El caso trata de lo siguiente: si te encuentras cerca de unas vías ferroviarias y observas que
un tren de alta velocidad arroyara a cinco trabajadores, pero si te apresuras y ves que si
giras la aguja de las vía salvarías a dichas personas, pero moriría un solo hombre. Pero
también esta la opción de que ves a un hombre tan gordo, que con ser lanzado frente al
vagón detendría, pero sacrificaría su vida por los demás. De las miles de respuestas, solo
hubo dos grandes respuestas: casi todas las personas contestaron que arriesgarían la vida de
una persona para salvar otras cinco. Y solo una de cada seis personas arrojaría al hombre
gordo para salvar a las cinco personas. Por lo que, el autor indica que no es lo mismo
asumir la muerte de una persona que provocarla intencionalmente.

En este punto, señala que, desde la psicología hay una gran estrecho entre si mi
participación en la muerte de alguien se considera activa o pasiva. En el primer caso, dijo,
tengo la sensación de cometer un asesinato, a pesar de que este sirva para salvar la vida de
otras personas. En el segundo caso, se trata más bien de un sentimiento, de una acción
activa y de la omisión pasiva, destaca el autor. Por tanto, desde la moral, la acción activa se
considera como algo distinto a si yo doy una orden o una instrucción. Por medio de esto,
nos damos cuenta de que, tanto las acciones directas o indirectas, se diferencias de manera
distinto.

No obstante, Marc coincide en que, entre más abstracta sea la acción brutal- en este caso la
acción de asesinar una persona- más fácil el individuo la comete. Con esto, ejemplifica que,
es presionar un botón que mate a una persona que clavarle un chuchillo. Por lo que, con
este estudio Marc afirma que los seres humanos tendemos a juzgar de forma igualitaria
casos de esta naturaleza, ya que, dentro de cada ser humano existen reglas morales. Si bien,
tenemos dichas reglas impregnadas en nuestra consciencia, estas se activan por medio de la
educación y de la misma ética, tanto en la familia como en los diversos planes sociales y
culturales.

Este caso también nos alude que, aunque personas de diferentes culturas hayan coincidido
con las respuestas dadas no significa que las prescripciones morales son desarrolladas de
igual forma. Así mismo por medio de otros estudios se llego a profundizar si de verdad,
nacemos con la moral. Y aquí vuelve a tocarse lo planteado al principio de este reporte: si
nacemos con la facultade de actual moralmente. Sin embargo, estas facultades no están
completamente acabadas. Por lo que, a lo largo de la vida y principalmente por medio de la
educación adquirimos una moral acabada.

Otros estudios también contemplan la diversidad y la capacidad biológica que tiene el


hombre para ser moral. En resumidas cuentas: el hombre es un animal capacitado para
obrar moralmente. La conducta ética de las reflexiones y de los sentimientos es un
fenómeno complejo y difícil de determinar naturalmente. Ninguna ley moral obliga al
hombre a ser bueno, sino que este toma las decisiones correctas dependiendo de la
formación moral que tenga y que haya adquirido.

Al finalizar este reporte de lectura, entre todas las ideas que se han desarrollado me gustaría
hacer hincapié en la siguiente, como parte de mi reflexión: todos los individuos nacemos
con capacidad para ser morales y establecer nuestra propia moral. Pero depende de la
formación que recibamos tomaremos decisiones moralmente correctas. Por esto, es de suma
importancia que un docente sepa tener habilidades pedagógicas y éticas que permitan
desarrollar la moral también en el medio educativo. Cuando el ser humano desarrolla sus
habilidades morales, es capaz de tomar decisiones sanas y que no solo lo orienten a tomar
decisiones éticas correctas, sino también que le permitan establecer relaciones
intersubjetivas de como construir en sociedad una ética sostenible y con principios y
valores que hagan de nuestra sociedad un espacio donde se tomen mejores decisiones bajo
el amparo de la ética.
Bibliografía
Precht, R. D. (2007). ¿Quién soy y... cuántos? Un viaje filosófico. Ariel.

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