UNIVERSIDAD CRISTIANA EVANGELICA NUEVO MILENIO

➢ ASIGNATURA: FILOSOFIA III

➢ DOCENTE: LIC. FELIX PEDRO BARAHONA BONILLA

➢ ESTUDIANTE: CECILIA ISABEL BENDECK GUTIERREZ

➢ NUMERO DE CUENTA DEL ESTUDIANTE: 32204004

➢ SEDE: TELA

➢ TEMA DEL TRABAJO: INFORME DESCRIPTIVO SOBRE EL MARCO DE

REFERENCIA FILOSOFICO.

➢ FECHA DE ENTREGA: 02-10-22

Introducción al tema:

En el siguiente informe descriptivo se busca responder de manera filosófica las

siguientes interrogantes:

1. ¿De dónde venimos?

2. ¿Qué hacemos aquí?
3. ¿A dónde vamos?

Estas son las interrogantes mas frecuentadas en el estudio de la filosofía que con ayuda
bibliográfica del Libro “Historia de las doctrinas filosóficas” cap. I serán comprendidas en
el siguiente marco de referencia filosófico. Para entender las interrogantes antes
mencionadas, no estaría de más debatir sobre que somos.
 MARCO DE REFERENCIA FILOSOFICO

¿Qué somos?

El ser humano es la concepción de la vida como arte. Dentro de la filosofía, la idea de

que el hombre se divide en dos es aceptada por algunos pensantes, estas siendo el
cuerpo y el alma. Nosotros como seres humanos tenemos el derecho a la libertad y el
libre albedrio. El ser humano es la especie mas desarrollada y mentalmente superior
entre todas. El sentido de la vida de una persona podría ser el ser alguien funcional en
la sociedad, el placer y el éxito.

El libre albedrio se refiere a la acción de tomar las decisiones que se plazcan, esto puede
ser una oposición a la idea del destino ya que el destino supone un orden especifico de
los hechos en la vida de los seres; cosa que parcialmente concuerda con las
casualidades. El ser humano es capaz de tomar decisiones por si mismo y partiendo de
esto “elegir” su futuro, así que, si realmente esto es así y no existe tal cosa como la
casualidad o destino, entonces, ¿Cuál es nuestro sentido?, mencionado anteriormente
se supone en que ser alguien productivo podría ser nuestro sentido de la vida.

Si el ser humano es la concepción de la vida como arte, entonces el hombre es todo

color, es toda cultura, lengua, poema, belleza, y naturaleza. Somos todo lo que nos
compone, ya se bueno o malo. Al existir el libre albedrio se habla también de lo bueno y
lo malo, tenemos el derecho a escoger cualquiera de esos dos en distintas ocasiones.
Para poder decidir entre lo bueno y lo malo hay que pensar y muchas veces tener
sentimientos de por medio, sin embargo, las buenas decisiones siempre serán tomadas
desde un punto de vista imparcial, o sea a lo que garantiza un buen resultado o lo justo
por sobre las emociones; de aquí parte la ética y la moral.

El ser vivo es todo para formar uno solo, así que somos pensamiento, acciones y
emociones. Todo lo que hacemos muchas veces es en busca de nuestro propio
beneficio, pero ¿es eso algo bueno? Hacer cosas buenas para nosotros esta bien,
siempre y cuando no dañemos a los demás. Esto es moralmente correcto, pero eso no
quiere decir que siempre lo seamos. La moral se centra en los comportamientos
considerados como correctos, en valores y principios; La ética también se fija en estos
comportamientos correctos, pero con la diferencia de que esta no interviene con valores
sentimentales o personales.

Así que somos todo, somos el arte, somos el bien y el mal, somos el libre albedrio, somos
naturaleza, ciencia, creencias, pensamientos, raciocinio, movimiento, cultura y un sin
número de cosas más. Somos una pequeña parte de la creación divina de Dios si así lo
refiere la religión, y somos una pequeña parte de la creación molecular si así lo dice la
ciencia. El ser humano tiene instinto, pero también razonamiento. El ser humano es todo
aquello que lo hace real y genuino.

El ser humano es materia, un conjunto de átomos que conforman su piel, órganos y

estructura, pero también es alma y sentimiento.

¿De dónde venimos?

El origen del ser humano y lo que nos rodea es una de las preguntas más frecuentes
de la filosofía. Dentro de esta ciencia el hombre es visto como un arte de la concepción
de la vida, y la naturaleza como todo aquello que representa al agua, aire, fuego y la
tierra. Según la religión venimos de una orden y proclama divina de un Dios todopoderoso
e omnipotente, pero ¿la filosofía está de acuerdo con este concepto? Lo cierto es que la
filosofía si se ha aproximado a la religión en busca de estas interrogantes, sin embargo,
lo descarta ya que la religión supera todos esos conceptos.

Según la ciencia, el origen de la vida comienza con el enlace de estructuras moleculares

y el cosmos, pero ¿Cómo es posible una abiogénesis?, ¿Cómo puede ser que de unos
cuantos compuestos orgánicos pueda surgir la vida? Esto podría resultar lo más lógico y
lo más conveniente, pero ¿realmente lo es? Qué casualidad tan grande que de moléculas
surja la vida y que mediante la evolución estos se desarrollen y que incluso tengan la
habilidad de pensar por si mismos y tomar decisiones hasta formar sociedades.

Venimos de la vida misma como un concepto universal, de una simple casualidad que
define le comienzo las generaciones y un sistema planetario completo y complejo, con
mucho por lo que explorar y descubrir. El ser humano se cree que viene de la casualidad
del universo. ¿Existen las casualidades?, ¿significa que hay un destino?, o ¿acaso los
hechos antes mencionados solo son producto de una sofocación o empuje
proporcionado por algo incomprensible?, si bien eso es lo que la mayoría pensamos y
suponemos, la filosofía intenta partir de estas interrogantes y darles una respuesta
amplia, por qué a todo esto.

Según los Sofistas de (450-399 a.C) “El intelecto humano no puede aspirar a
conocimientos que lo rebasan, como el origen del mundo o la naturaleza de los dioses”;
sin embargo, eso no limita a la filosofía de seguir intentando comprende nuestro origen,
no solo de dónde venimos, sino del porqué. Si bien venimos del cosmos y de la teoría
evolutiva, la filosofía busca una razón a esto, una razón mucho más amplia que el
concepto presentado de que somos un conjunto de órganos, tejidos, y neuronas que
componen un ser vivo funcional, sino que va más allá a querer comprende todo de
manera universal, para así determinar que realmente somos y a donde vamos.

¿Qué hacemos aquí?

Lo que hace un ser humano en esta tierra es muy debatible ya que tiene que ver con
el valor individual o personal que le damos a las cosas. Nuestro movimiento como seres
humanos es ser productivos y demostrar ser parte de la sociedad y aportar a la misma.
La filosofía se centra en comprender al ser humano su origen y causa de las cosas,
estudia al ser y a la acción de ser. Todos tenemos un valor y significado que se podría
decir que nosotros mismos nos damos. Así que en vida podemos hacer muchas cosas,
podemos ayudar, podemos estorbar o podemos dificultar, todo depende del valor
personal e ideas que tengamos de nosotros mismos.

¿A dónde vamos?

Si anteriormente se dijo que el sentido de la vida puede ser el ser alguien productivo,
¿Qué viene después de eso?, ¿Cuál es el producto de eso?, se le hace un bien a la
sociedad y a su desarrollo, pero ¿a nosotros que nos queda una vez morimos?, pues
nada. El ser humano nace, crece, reproduce y muere; ¿entonces, que sigue después de
la muerte?, esto es incierto, sin embargo, queda mucho por el que indagar. En un aspecto
científico al momento de morir nuestra materia se descompone y nos volvemos parte de
la tierra; ya no se siente ni piensa, significa que ya no formamos parte de la sociedad y
ya no tenemos un valor material en ella.
Pensar que después de tanto en la vida, al momento de morir todo acabe sin más,
completa nada. La religión se opone a la idea de que después de la muerte no hay nada,
cosa que le da un sentido a la vida y al ser buenos. Según el cristianismo la muerte es
solo material y no espiritual, hay un cielo y un infierno, un juicio y la eternidad. La religión
si le da un sentido a ser correctos en vida y en tiempo productivo ya que tendríamos una
razón para serlo.

Cabe recalcar que la filosofía es unan ciencia social ajena a las creencias divinas, a pesar
de que sea tema de estudio en la misma, así como la mitología griega. Así que en un
contexto científico y basado en lo que podemos ver, vamos a la nada. Después de la
muerte solo queda la descomposición y ser parte de la tierra.
CONCLUSION DEL TEMA

Según los textos presentados, se concluye con que el ser humano es una unidad de
todo, es la acción de ser y estar. El ser humano busca ser productivo y comprenderse
así mismo para comprender su entorno y aportar a la sociedad. Después de la muerte
no hay nada más que la descomposición de lo material. El alma y espíritu es un tema en
mente a pesar de ser un concepto alabado por la religión y esta es descartada por la
filosofía.

Bibliografía utilizada:

https://drive.google.com/file/d/1xJ5sUgMBlPEG1teIf9v4MaTp91HS752j/view?usp=shari
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