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Los derechos de la personalidad son un tipo de “Derecho Subjetivo”. Aunque el tema del
Derecho Subjetivo se estudia con posterioridad, es necesario adelantar algunas nociones
a fin de encuadrar adecuadamente a los derechos de la personalidad. El Derecho Subjetivo
emana de una relación jurídica en la que una de las partes (sujeto activo) es titular de un
poder con respecto a algo o a alguien, mientras que las demás partes (sujetos pasivos)
tienen que cumplimentar o respetar ese poder (tienen un deber jurídico). Las relaciones
jurídicas las crean las normas. Son las normas jurídicas las que colocan a un sujeto en una
u otra posición cuando ocurre un determinado evento. Esto es, la relación jurídica que
une a esas dos o más personas, la hace nacer una norma cuando tiene lugar un Hecho
Jurídico (maceta que se cae de nuestro balcón y causa daños), Acto Jurídico (conducta
humana no directamente dirigida a crear la relación jurídica ej. agresión a otro sujeto que
obliga al agresor a indemnizar los daños) o Negocio Jurídico (conducta humana
directamente dirigida a crear esa relación jurídica, ej. matrimonio).
Los derecho subjetivos se clasifican del siguiente modo, según su objeto:
-Derechos de la personalidad. Son los que el sujeto tiene sobre sus propias cualidades,
tanto de la esfera corporal (vida, integridad física) como espiritual (Derecho al honor, a
la intimidad, a la propia imagen). Se enmarcan en una relación jurídica en la que en el
lado del sujeto pasivo están todos los demás sujetos con un deber de abstenerse de
perturbar al titular en el disfrute de sus propias cualidades. Por eso son derechos
absolutos, esto es, oponible erga omnes, frente a todos.
-Derechos patrimoniales, que se atribuyen a los sujetos para satisfacer sus necesidades
primarias y secundarias. Así desde un punto de vista estático, tenemos los derechos
REALES (rex rei, derechos sobre las cosas), como el derecho de propiedad que es
oponible frente a todos, es absoluto: todos están obligados a respetar el derecho de
propiedad de un sujeto sobre un bien. Desde un punto de vista dinámico tenemos los
derechos DE CRÉDITO O PERSONALES, que nacen bien del contrato, para facilitar,
no tanto el disfrute de los bienes como el intercambio de bienes y servicios (aunque en
algunos contratos ese intercambio sea precisamente el uso de bienes propios, como en el
caso del arrendamiento). Otra gran fuente de derechos de crédito tiene lugar cuando un
sujeto, sin mediar contrato, causa daño a otro en su persona (derechos de la personalidad)
o en sus bienes (derecho de propiedad). Nace el deber de indemnizar el daño para el
causante del daño y un derecho de crédito a la indemnización a favor de la víctima. Son
derechos de crédito, sólo oponibles por parte de la víctima al causante del daño y, por
tanto, relativos.
-Derechos de familia. Nacen de la relación jurídica que se crea por el parentesco (hecho
de la naturaleza que no es otro sino haber nacido de un determinado padre o madre), o
del matrimonio (Negocio jurídico). Son relativos (deber de alimentos entre parientes,
deberes derivados de la filiación, deberes entre cónyuges...etc.).
Los derechos de la personalidad, que son los que se estudian en este tema, porque son
inherentes a la Persona, son derechos subjetivos absolutos, que se atribuyen a cada
individuo por el hecho de haber nacido. Con independencia de su carácter de derechos
fundamentales constitucionalmente reconocidos, en las relaciones de particular a
particular, reguladas por el derecho privado, son oponibles frente a todos los demás
ciudadanos y el deber jurídico de estos se traduce en abstenerse de perturbar al titular en
el disfrute de su derecho de la personalidad.
Los derechos de la personalidad tienen por objeto cualidades del propio sujeto y se
dividen en Derechos de la esfera corporal, y Derechos de la esfera espiritual :
Los derechos de la esfera corporal: Son la vida y la integridad física. Por ello, cuando
otro sujeto lesiona estos derechos, con independencia de las consecuencias penales, desde
el punto de vista civil, nace una obligación de indemnizar a los familiares de la víctima o
a la propia víctima, en caso de lesiones. Ahora bien, sobre la base del consentimiento, se
admiten intervenciones y manipulaciones del cuerpo humano en el ámbito de las
profesiones sanitarias, con fines diagnósticos, terapéuticos, de investigación o de
reproducción. La Ley 41/2002 reguladora de la autonomía del paciente establece que toda
actuación en el ámbito de la salud de un paciente necesita el consentimiento libre y
voluntario del afectado, una vez que, recibida la información prevista...haya valorado las
opciones propias del caso. El consentimiento será verbal por regla general, si bien se
prestará por escrito en caso de riesgo o inconvenientes de notoria y previsible repercusión
negativa sobre la salud del paciente. El paciente es libre para revocar su consentimiento
en cualquier momento.
1.La libertad.
La Propia Imagen es el derecho por el cual nadie tiene derecho a captar, reproducir
o publicar la imagen de una persona, salvo que se trate de personajes públicos y la imagen
se capte durante un acto público o en lugares abiertos al público. Tampoco la caricatura
de dichas personas es intromisión ilegítima, ni la captación de la imagen de un sujeto
cualquiera cuando dicha captación es accesoria en una información gráfica (imagen de
manifestantes en una manifestación pública).
El objeto de esta legislación es proteger los derechos al honor e intimidad frente al uso de
la informática, en concreto, frente a la divulgación de datos personales (art. 1 de la Ley
actual).
Los Principios en los que se inspira la regulación actual podemos encontrarlos en el art.
4 de la ley vigente: