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Civil Parte General

UNIDAD II
Derechos y Bienes
Clasificación de los Derechos Subjetivos: 1) Derechos Patrimoniales: Son aquellos susceptibles de tener un
valor económico (son apreciables en dinero), e integran el patrimonio, están integrados por: Derechos reales –
otorgan una facultad o poder sobre una cosa para disponer de ella, usarla, aprovechar sus frutos, etc. ej. El
dominio-; Creditorios o personales –aquellos que otorgan a su titular (acreedor) la facultad de exigir de otra
persona (deudor) el cumplimiento de una determinada obligación (de dar, hacer o no hacer); e Intelectuales
aquellos que corresponden al autor de una obra artística, literaria o científica para explotar o disponer de la misma
e impedir que otros la copien o reproduzcan. Estos derechos integran el patrimonio. 2) Derechos
Extrapatrimoniales: Son aquellos derechos que NO son susceptibles de apreciación económica, y por lo tanto NO
integran el patrimonio (ej. Los derechos de familia: ej. La responsabilidad parental (antes patria potestad), etc. Los
Derechos personalísimos: ej. Derecho a la vida, la libertad, el honor, etc.).-
Titularidad de derechos. Las personas son titulares de los derechos individuales sobre los bienes que integran su
patrimonio conforme con lo que se establece en este Código. (art. 15 CCyC)
Estos derechos individuales pueden recaer sobre bienes susceptibles de valor económico (art.16).
Bienes: Son todos los objetos materiales e inmateriales susceptibles de tener un valor o utilidad. Dentro de la
expresión bienes quedan incluidos los Derechos. En definitva Bienes es una noción genérica que abarca derechos
inmateriales (ej. Un crédito)-
Cosas: Son los objetos materiales susceptibles de tener un valor. Las disposiciones referentes a las cosas son
aplicables a la energía y a las fuerzas naturales susceptibles de ser puestas al servicio del hombre. (art. 16 CCyC)
De los expresado se desprende que “Bien” es el género y “Cosa” es la especie.-
Derechos sobre el cuerpo humano: Los derechos sobre el cuerpo humano o sus partes no tienen un valor
comercial, sino afectivo, terapéutico, científico, humanitario o social y sólo pueden ser disponibles por su titular
siempre que se respete alguno de esos valores y según lo dispongan las leyes especiales. (art. 17 CCyC)
Persona Humana
La existencia de la persona humana comienza con la concepción. (art. 19 CCyC) (persona
por nacer) y los derechos y obligaciones del concebido o implantado en la mujer quedan
irrevocablemente adquiridos sin nace con vida. Sin no nace con vida se considera que la
persona nunca existió. El nacimiento con vida se presume.
Las personas por nacer son “personas” y como tal tienen la capacidad de adquirir derechos,
pero dicha personalidad está sujeta a una condición: el nacimiento con vida.-
El fin de la existencia de la persona humana es determinada por su muerte (art,93 CCyC).
La muerte es un hecho biológico que pone fin a la existencia de la persona, sin importar las
causas de esa muerte. Producida la muerte termina la existencia de la persona y con ello se
desencadenan una serie de efectos de importancia: se disuelve el matrimonio, se abre la
sucesión de los bienes patrimoniales del fallecido o causante que se transmitirán a sus
herederos, se extinguen los derechos personalísimos o inherentes de la personalidad que no
tienen contenido patrimonial (derecho a la vida y a la integridad física, al honor, a la
intimidad, etc.) y los demás atributos de la persona.
Atributos de la Persona
Capacidad

Es la aptitud de la persona para ser titular de derechos y obligaciones (Capacidad de Derecho) y para
“ejercer por sí mismo” los derechos y cumplir las obligaciones (Capacidad de ejercicio).
“La capacidad es la regla, la incapacidad es la excepción”
La persona es capaz de derecho por regla, sólo la ley puede limitar esta capacidad respecto de
“ciertos” hechos, simples actos o actos jurídicos “determinados”, por eso toda limitación a los
derechos de una persona es de interpretación “restrictiva” y debe estar fundadas por razones morales y
de orden público.
“No existe el incapaz de derecho absoluto”
La capacidad de ejercicio se refiere a la aptitud de toda persona de ejercer por sí los derechos de su
titularidad. Ésta capacidad de ejercicio que el Código de Vélez se la nombraba como “Capacidad de
Hecho”, puede ser limitada por la ley en vistas de proteger a la propia persona (el incapaz de hecho o
ejercicio), sus bienes, estableciendo que el ejercicio en estos casos sólo se permite a través de un
representante legal (padres, tutor, curador, etc.)
Incapacidad de ejercicio en el nuevo CCyC

Toda persona humana puede ejercer por sí misma sus derechos, excepto las limitaciones expresamente previstas en este Código y en
una sentencia judicial. (art. 23 CCyC)
Son incapaces de ejercicio:
a) la persona por nacer; esta incapacidad se suple mediante un representante legal, esta representación recae en los padres (art. 101 inc. A)
b) la persona que no cuenta con la edad y grado de madurez suficiente; -Menor de edad es la persona que no ha cumplido dieciocho años y ejerce sus
derechos a través de sus representantes legales. No obstante, la que cuenta con edad y grado de madurez suficiente puede ejercer por sí los actos que le son permitidos por el ordenamiento
jurídico y tiene derecho a ser oída en todo proceso judicial que le concierne, así como a participar en las decisiones sobre su persona. Se presume que el adolescente entre trece y dieciséis
años tiene aptitud para decidir por sí respecto de aquellos tratamientos que no resultan invasivos, ni comprometen su estado de salud o provocan un riesgo grave en su vida o integridad
física. A partir de los dieciséis años el adolescente es considerado como un adulto para las decisiones atinentes al cuidado de su propio cuerpo. La persona menor de edad que ha obtenido
título habilitante para el ejercicio de una profesión puede ejercerla por cuenta propia sin necesidad de previa autorización. Tiene la administración y disposición de los bienes que adquiere
con el producto de su profesión y puede estar en juicio civil o penal por cuestiones vinculadas a ella.
c) la persona declarada incapaz por sentencia judicial, en la extensión dispuesta en esa decisión. Personas con capacidad restringida y personas
con incapacidad: El juez puede restringir la capacidad para determinados actos de una persona mayor de trece años que padece una adicción o una alteración mental permanente o
prolongada, de suficiente gravedad, siempre que estime que del ejercicio de su plena capacidad puede resultar un daño a su persona o a sus bienes. (art.32 CCyC). En relación con
dichos actos, el juez debe designar el o los apoyos necesarios que prevé el artículo 43, especificando las funciones con los ajustes razonables en función de las necesidades y
circunstancias de la persona. El o los apoyos designados deben promover la autonomía y favorecer las decisiones que respondan a las preferencias de la persona protegida. Por
excepción, cuando la persona se encuentre absolutamente imposibilitada de interaccionar con su entorno y expresar su voluntad por cualquier modo, medio o formato adecuado y
el sistema de apoyos resulte ineficaz, el juez puede declarar la incapacidad y designar un curador.
El Nuevo Código Civil y Comercial establece la figura de los “Inhabilitados” que ahora está limitada sólo a los “prodigos” y su
finalidad es la protección del patrimonio familiar. El pródigo es la persona que imprudentemente dilapida sus bienes exponiendo
a su familia y a sí mismo a la pérdida del patrimonio. Pueden ser inhabilitados quienes por la prodigalidad en la gestión de sus bienes expongan a su cónyuge,
conviviente o a sus hijos menores de edad o con discapacidad a la pérdida del patrimonio. A estos fines, se considera persona con discapacidad, a toda persona que padece una
alteración funcional permanente o prolongada, física o mental, que en relación a su edad y medio social implica desventajas considerables para su integración familiar, social,
educacional o laboral. La acción sólo corresponde al cónyuge, conviviente y a los ascendientes y descendientes. La declaración de inhabilitación importa la designación de un
apoyo, que debe asistir al inhabilitado en el otorgamiento de actos de disposición entre vivos y en los demás actos que el juez fije en la sentencia . Técnicamente el pródigo es una
persona capaz que puede administrar sus bienes y realizar todo tipo de actos, pero el juez le restringe la capacidad para ejercer por sí actos de disposición y todo otro acto que el
juez determine en la sentencia y que requieran el sistema de apoyo.
El Nombre
El nombre de la persona humana sirve para individualizarla dentro de la
sociedad y se compone de prenombre y apellido. Es un derecho-deber de
la persona (art. 62 CCyC). Como todos los atributos de la persona, el
nombre tiene los siguientes caracteres: obligatorio; único; inalienable;
imprescriptible; inembargable; inmutable (por excepción se puede
cambiar o modificar, si el juez lo autoriza y si median justos motivos art.
69 CCyC, ej.: el seudónimo, cuando hubiese adquirido notoriedad; la
raigambre cultural, étnica o religiosa; la afectación de la personalidad de
la persona interesada, cualquiera sea su causa, siempre que se encuentre
acreditada. Se consideran justos motivos, y no requieren intervención
judicial, el cambio de prenombre por razón de identidad de género y el
cambio de prenombre y apellido por haber sido víctima de desaparición
forzada, apropiación ilegal o alteración o supresión del estado civil o de
la identidad.).-
El Domicilio
Es el asiento jurídico de una persona, el lugar donde se puede ubicar a la persona para todos los efectos
legales, todos tenemos un domicilio por ello es un atributo de la persona. Tiene los siguientes caracteres:
- Es legal (lo fija la ley)
- Es necesario (nadie puede carecer de un domicilio general donde deban producirse los efectos jurídicos
vinculados a toda persona: ejercicio de derechos, cumplimiento de obligaciones, notificaciones, etc.)
- Es único (a los efectos legales solo se puede tener un domicilio general).-
Existen dos especies de domicilios:
- Domicilio general: es el que se aplica a todas las relaciones jurídicas de una persona (tipos: Domicilio
real –art. 73 CCyC- y Domicilio legal –art. 74 CCyC). El Real es donde la persona tiene su residencia
habitual, donde realmene vive la persona o donde tiene el centro principal de sus actividades, tiene un
elemento objetivo –la residencia efectiva en ese lugar- y un elemento subjetivo – la intención de la
persona de residir en ese lugar-. Este domicilio es “voluntario”, mutable (art.77) y es inviolable (art. 18
CN). El Legal es aquel donde la ley presume sin admitir prueba en contra, que una persona determinada
reside de manera permanente para el ejercicio de sus derechos o el cumplimiento de sus obligaciones,
este domicilio es “forzoso” lo impone la ley y es excepcional ya que sólo se aplica a los casos que
determina la ley –ver art. 74 del CCyC allí se establecen los casos de domicilio legal-
- Domicilio especial: se establece sólo para ciertas relaciones jurídicas determinadas (ej. El domicilio
fijado en la celebración de un contrato para el cumplimiento de las obligaciones allí establecidas, el
domicilio procesal fijado en un proceso judicial para todos los efectos de ese proceso, etc.)
Derechos Personalísimos
Son aquellos derechos extrapatrimoniales cuyo fin consiste en proteger
la personalidad humana en sus distintos aspectos. Son libertades y
derechos esenciales del hombre, sin los cuales su existencia no es
posible. Ej. De ellos son: la vida, la integridad física, el honor, la
libertad, a la imagen, la intimidad y privacidad, a la identidad, etc.
“Inviolabilidad de la persona humana. La persona humana es
inviolable y en cualquier circunstancia tiene derecho al reconocimiento
y respeto de su dignidad.” (art.51 CCyC)
Afectaciones a la dignidad. La persona humana lesionada en su
intimidad personal o familiar, honra o reputación, imagen o identidad,
o que de cualquier modo resulte menoscabada en su dignidad personal,
puede reclamar la prevención y reparación de los daños sufridos, …”
(art.52 CCyC)
Patrimonio
El Código de Vélez definía el patrimonio como El conjunto de los bienes de una persona. El nuevo CCyC se refiere en innumerables
oportunidades al patrimonio de las personas humanas o jurídicas, pero no lo define. De todos modos el patrimonio es el conjunto de los bienes de
una persona. El patrimonio está integrado por “derechos” sobre los bienes. Los bienes y cosas son sólo mediatamente el contenido del patrimonio.
“Titularidad de derechos. Las personas son titulares de los derechos individuales sobre los bienes que integran su patrimonio conforme con lo
que se establece en este Código.” (art. 15 CCyC). “Bienes y cosas. Los derechos referidos en el primer párrafo del artículo 15 pueden recaer
sobre bienes susceptibles de valor económico. Los bienes materiales se llaman cosas. Las disposiciones referentes a las cosas son aplicables a la
energía y a las fuerzas naturales susceptibles de ser puestas al servicio del hombre.” (art. 16 CCyC). El pasivo –compuesto por las deudas de una
persona- no forma parte del patrimonio sino que lo grava.
El patrimonio como atributo de la persona: El patrimonio es una universalidad de bienes y toda persona tiene necesariamente un patrimonio y
sólo un patrimonio, el cual es inajenable y opera como garantía de las obligaciones de su titular. El patrimonio está gravado por las deudas que
contrae el titular; pero los acreedores no pueden ir contra el patrimonio en sí, sino sólo contra los bienes que lo integran, individualmente
considerados. Esto es una regla general, que se excepciona en el caso de la quiebra, pues en esta hipótesis todos los bienes del deudor quebrado –
salvo los indispensables para conservar su existencia digna- son objeto de desapoderamiento y se liquidan para formar, con ello, una masa de
dinero que se reparte entre los acreedores a prorrata de sus acreencias. Y finalmente, cuando el titular del patrimonio muere, el patrimonio se
transmite bajo el nombre de “herencia”.-
Función de garantía. Regla General: El patrimonio aparece como una idea que cohesiona, vincula, liga, los derechos de contenido económico
de una persona (física o jurídica). La función de identificar un patrimonio como conjunto de derechos con contenido económico que pertenecen a
un mismo titular, radica en que ese patrimonio responde por las deudas de ese sujeto titular del mismo, cualesquiera sean los derechos actuales o
futuros que lo compongan. Bienes que constituyen la garantía. Los bienes presentes y futuros del deudor constituyen la garantía común de sus
acreedores. El acreedor puede exigir la venta judicial de los bienes del deudor, pero sólo en la medida necesaria para satisfacer su crédito. Todos
los acreedores pueden ejecutar estos bienes en posición igualitaria, excepto que exista una causa legal de preferencia. (art. 743 CCyC). Garantía
común. Todos los bienes del deudor están afectados al cumplimiento de sus obligaciones y constituyen la garantía común de sus acreedores, con
excepción de aquellos que este Código o leyes especiales declaran inembargables o inejecutables. (art. 242 CCyC). “Bienes excluidos de la
garantía común. Quedan excluidos de la garantía prevista en el artículo 743: a) las ropas y muebles de uso indispensable del deudor, de su
cónyuge o conviviente, y de sus hijos; b) los instrumentos necesarios para el ejercicio personal de la profesión, arte u oficio del deudor; c) los
sepulcros afectados a su destino, excepto que se reclame su precio de venta, construcción o reparación; d) los bienes afectados a cualquier
religión reconocida por el Estado; e) los derechos de usufructo, uso y habitación, así como las servidumbres prediales, que sólo pueden
ejecutarse en los términos de los artículos 2144, 2157 y 2178; f) las indemnizaciones que corresponden al deudor por daño moral y por daño
material derivado de lesiones a su integridad psicofísica; g) la indemnización por alimentos que corresponde al cónyuge, al conviviente y a los
hijos con derecho alimentario, en caso de homicidio; h) los demás bienes declarados inembargables o excluidos por otras leyes.” (art. 744
CCyC).
Hechos y Actos Jurídicos
Hecho: Es cualquier acontecimiento que ocurre en el mundo, sea producido por el hombre o no (e. un terremoto, una
inundación, la muerte natural, etc.). Algunos hechos no influyen para nada en el campo jurídico (ej. Un trueno) y son
simples hechos. Otros, por el contrario, producen efectos o consecuencias jurídicas (ej. La muerte de una persona,
celebra un contrato, etc.) y se los llama “hechos jurídicos”. Éstos son los que importan al Derecho. “El hecho jurídico
es el acontecimiento que, conforme al ordenamiento jurídico, produce el nacimiento, modificación o extinción de
relaciones o situaciones jurídicas.” (art. 257 CCyC).
Clasificación de los Hechos Jurídicos: 1) Hechos naturales: se producen por causas extrañas al hombre, son los
ocurridos sin la intervención del hombre y pueden dar lugar a efectos jurídicos (ej. La muerte natural de una persona
que produce la apertura de la sucesión, un terremoto que destruye una casa y hace nacer el derecho a cobrar un seguro,
etc.). Hechos humanos: aquellos realizados por el hombre (ej. Edificar, comprar, sembrar un campo, cultivar, etc.) Los
hechos humanos pueden ser “voluntarios” o “involuntarios”. Éstos últimos son los realizados por el hombre sin
voluntad, es decir, sin discernimiento, intención y libertad (ej. Me empujan y al caer causo un daño) los hechos
humanos involuntarios no producen, por sí, obligación alguna para su autor. Los “voluntarios” son aquellos ejecutados
con discernimiento, intención y libertad que se manifiesta por un hecho exterior. Los hechos voluntarios pueden ser
“lícitos” o “ilícitos”. Lícitos son los hechos voluntarios no prohibidos por la ley (en esta clase de hechos debemos
diferenciar los simples actos lícitos y los actos jurídicos). Los “ilícitos” son aquellos cuya realización está prohibida por
la ley y a raíz de los cuales se produce un daño (estos actos ilícitos se pueden producir a raíz de que su autor obró con
imprudencia, negligencia o impericia –culpa- o con intención de dañar –dolo-).-
Simples actos lícitos: El simple acto lícito es la acción voluntaria no prohibida por la ley, de la que resulta alguna
adquisición, modificación o extinción de relaciones o situaciones jurídicas. (art. 258 CCyC). Ej. Sembar, construir, etc.
Actos Jurídicos: El acto jurídico es el acto voluntario lícito que tiene por fin inmediato la adquisición, modificación o
extinción de relaciones o situaciones jurídicas. (art. 259 CCyC). Ej. Celebrar un contrato, realizar un testamento, etc.)
Teoría General de los Actos Voluntarios
Acto voluntario. El acto voluntario es el ejecutado con discernimiento, intención y libertad –condición interna-, que se manifiesta por un
hecho exterior –condición externa-. (art. 260 CCyC)
Condición interna del acto voluntario:
Discernimiento: Es la facultad que permite a la persona apreciar y saber lo que está haciendo, comprender el significado y alcance de sus
actos. No tiene discernimiento para la ley quién está privado de la razón por cualquier causa o quien por la edad no tiene el grado de madurez
suficiente (art. 261 Acto involuntario. Es involuntario por falta de discernimiento: a) el acto de quien, al momento de realizarlo, está privado
de la razón; b) el acto ilícito de la persona menor de edad que no ha cumplido diez años; c) el acto lícito de la persona menor de edad que no
ha cumplido trece años, sin perjuicio de lo establecido en disposiciones especiales.). En estos casos el acto es involuntario.
Intención: Consiste en el propósito de realizar el acto. Afectan a la intención de la persona haciendo que el acto sea involuntario el: error (es
una falsa noción sobre determinado punto o tema, la persona cree que sabe algo, pero en realidad está equivocada). El error puede ser de
Derecho, es decir, aquél que recae sobre la legislación aplicable al acto que se realiza, este error en virtud del art. 8 del CCyC no sirve como
excusa y en ningún caso impedirá los efectos legales de los actos lícitos, ni excusará la responsabilidad de los actos ilícitos. El error puede ser
de hecho, el que recae sobre circunstancias de hecho del acto (ej. Sobre la persona de la otra parte del acto, sobre la naturaleza del acto o
sobre el objeto del acto) para que el error de hecho cause la ineficacia o nulidad del acto por ser éste involuntario deber ser “esencial” y
“reconocible por el destinatario del acto” -Subsistencia del acto. La parte que incurre en error no puede solicitar la nulidad del acto, si la otra
ofrece ejecutarlo con las modalidades y el contenido que aquélla entendió celebrar. Art. 269 CCyC-, la ignorancia (es la ausencia completa de
conocimiento) es equivalente al error en su tratamiento. Y el dolo (cuando una persona por medio de cualquier astucia, artificio o
maquinación induce a otra persona a la realización o ejecución de un acto). En el dolo siempre hay un “engaño”. Para que el dolo invalide el
acto viciado en su voluntad debe ser: Grave (cuando las trampas empleadas sean de tal magnitud que hubiesen podido engañar a cualquier
persona normal, sagaz y prudente); debe ser Causa determinante de la acción, es decir que de no mediar el engaño el acto no se hubiese
realizado “dolo esencial”; debe haber provocado un daño importante; no debe haber dolo recíproco es decir de ambas partes. El Dolo además
de causar la nulidad del acto en estas condiciones genera la responsabilidad en su autor de indemnizar los daños y perjuicios. (art. 272 y ss
CCyC)
Libertad: Es la posibilidad del individuo de decidir o elegir por si mismo la realización de sus acto. La libertad de una persona se ve afectada
por la fuerza (violencia física) y la intimidación (violencia moral). Fuerza e intimidación. La fuerza irresistible y las amenazas que generan el
temor de sufrir un mal grave e inminente que no se puedan contrarrestar o evitar en la persona o bienes de la parte o de un tercero, causan la
nulidad del acto. La relevancia de las amenazas debe ser juzgada teniendo en cuenta la situación del amenazado y las demás circunstancias
del caso. (art. 276 CCyC). Además de la nulidad del acto se deben reparar los daños y perjuicios.-
Condiciones externas del acto voluntario: Para que un acto sea
considerado voluntario es necesario que la voluntad sea manifestada por
hechos exteriores que demuestren su existencia. Los actos pueden
exteriorizarse: oralmente; por escrito; por signos inequívocos; o por la
ejecución de un hecho material. (art. 262 CCyC). Silencio como
manifestación de la voluntad. El silencio opuesto a actos o a una
interrogación no es considerado como una manifestación de voluntad
conforme al acto o la interrogación, excepto en los casos en que haya un
deber de expedirse que puede resultar de la ley, de la voluntad de las
partes, de los usos y prácticas, o de una relación entre el silencio actual y
las declaraciones precedentes. (art. 263 CCyC). Manifestación tácita de
voluntad. La manifestación tácita de la voluntad resulta de los actos por
los cuales se la puede conocer con certidumbre. Carece de eficacia
cuando la ley o la convención exigen una manifestación expresa. (art.
264 CCyC).-
Acto Jurídico
Es el acto voluntario lícito que tiene por fin inmediato crear, modificar o extinguir relaciones o situaciones jurídicas. Es decir tiene
por fin inmediato producir efectos jurídicos entre las partes. Si no tuviera este fin inmediato –pero aún así llega a producir efectos
jurídicos- sería un simple acto lícito.-
Los elementos esenciales de todo acto jurídico son:
a) Los sujetos del acto –debe ser una persona capaz de ejercicio y tener la capacidad específica para realizar ese acto –
capacidad de derecho-;
b) El objeto del acto –es el hecho o bien (cosa material o inmaterial) sobre la cual recae el acto jurídico. El objeto del acto
jurídico no debe ser un hecho imposible o prohibido por la ley, contrario a la moral, a las buenas costumbres, al orden
público o lesivo de los derechos ajenos o de la dignidad humana. Tampoco puede ser un bien que por un motivo especial se
haya prohibido que lo sea. (art. 279 CCyC);
c) La Causa: la causa fuente es el origen o fuente del acto. La causa fin es el propósito o finalidad perseguida por las partes al
llevar a cabo el acto. Ésta última puede ser inmediata constituida por la finalidad abstracta tenida por las partes al momento
de contratar y la mediata la constituyen los “motivos” o razones particulares que han tenido las partes a la hora de obligarse.
La causa es el fin inmediato autorizado por el ordenamiento jurídico que ha sido determinante de la voluntad. También
integran la causa los motivos exteriorizados cuando sean lícitos y hayan sido incorporados al acto en forma expresa, o
tácitamente si son esenciales para ambas partes. (art. 281 CCyC). Cuando la causa mediata se exterioriza en el acto jurídico
y es esencial para las partes, obliga a las mismas.-
d) La forma y la prueba – Para la realización del acto jurídico, se requiere no solo la voluntad interna del sujeto de realizar el
acto, sino también que dicha voluntad se manifieste exteriormente de alguna forma. La forma es la manera o medio por el
cual el sujeto manifiesta exteriormente su voluntad. Por ello es un elemento esencial del acto jurídico. Libertad de formas. Si
la ley no designa una forma determinada para la exteriorización de la voluntad, las partes pueden utilizar la que estimen
conveniente. Las partes pueden convenir una forma más exigente que la impuesta por la ley. (art. 284 CCyC). Forma
impuesta. El acto que no se otorga en la forma exigida por la ley no queda concluido como tal mientras no se haya
otorgado el instrumento previsto, pero vale como acto en el que las partes se han obligado a cumplir con la expresada
formalidad, excepto que ella se exija bajo sanción de nulidad. (art. 285 CCyC).
Clasificación de los actos jurídicos
1. unilaterales: basta para formarlos la voluntad de una persona (ej. El testamento, la renuncia de un derecho, etc.). Bilaterales: requiren el
consentimiento unánime de dos o más personas (e. compraventa, locación, etc.)
2. Entre vivos: aquellos cuya eficacia no depende del fallecimiento de los otorgantes (ej. El contrato), producen efectos desde el día que se
celebran. De última voluntad: son los que tienen eficacia después del fallecimiento de la persona de la cual emanan (ej. El testamento)
producen sus efectos después de la muerte del otorgante.
3. Positivos: aquellos en los cuales para crear, modificar, transmitir o extinguir derechos, es necesaria la realización de un acto (ej. Pagar
una suma de dinero, firmar un contrato, etc.). Negativos: cuando para que los efectos se produzcan es necesario una omisión (ej. El
cumplimiento de una obligación de no hacer: ej. No vender determinada marca de producto cuya exclusividad legalmente la tiene otro
comerciante en la misma ciudad)
4. Extrapatrimoniales: los que no tienen contenido económico (ej. En general todos los actos relacionados al derecho de familia, como
contraer matrimonio, divorciarse, ejercer la responsabilidad parental, adoptar, reconocer hijos, etc.). Patrimoniales: los que tienen contenido
económico (ej. Comprar, vender, alquilar, donar, etc.) y se subclasican en: Onerosos y Gratuitos; de Disposición y de Administración.
5. Onerosos: cuando ambas partes se benefician, pues hay prestaciones recíprocas (ej. Compraventa, permute, locación, etc.). Gratuitos:
solo una de las partes se beneficia, pues la otra debe una prestación sin recibir nada a cambio (ej. La donación, el legado, el comodato, etc.)
6. De disposición: son los que modifican sustancialmente el patrimonio, pues implican salida de bienes del mismo (ej. Venta, donación,
etc.). De administración: los que tienden a explotar los bienes del patrimonio, pero conservando la integridad del mismo (ej. Locación o
arrendamiento)
7. Formales: cuando la ley le exige determinada forma como requisite de validez del acto (solemnes) o como requisito para su prueba (no
solemnes). No formales: cuando la ley no les impone ninguna formalidad y deja la forma librada a la elección de las partes.
8. Principales: son aquellos que tienen existencia y validez propia, sin depender para ello de otros actos (ej. Compraventa, locación, etc.).
Accesorios: aquellos cuya existencia y validez dependen de la existencia y validez de otros actos, a los cuales acompañan (ej. Pacto
comisorio, hipoteca, prenda, etc.)
9. Actos puros y simples: cuando la ejecución del acto no está sujeta a ninguna modalidad. Actos modales: cuando la ejecución del acto está
sujeta a alguna modalidad como ser: la condición, el plazo o el cargo.-
Vicios de los actos jurídicos
Lesión
Lesión. Puede demandarse la nulidad o la modificación de los actos
jurídicos cuando una de las partes explotando la necesidad,
debilidad síquica o inexperiencia de la otra, obtuviera por medio de
ellos una ventaja patrimonial evidentemente desproporcionada y sin
justificación. Se presume, excepto prueba en contrario, que existe tal
explotación en caso de notable desproporción de las prestaciones.
Los cálculos deben hacerse según valores al tiempo del acto y la
desproporción debe subsistir en el momento de la demanda. El
afectado tiene opción para demandar la nulidad o un reajuste
equitativo del convenio, pero la primera de estas acciones se debe
transformar en acción de reajuste si éste es ofrecido por el
demandado al contestar la demanda. Sólo el lesionado o sus
herederos pueden ejercer la acción.(art. 332 CCyC)
Simulación
Es un vicio exclusivo de los actos jurídicos y su característica es la de viciar la buena fe de terceros,
se oculta la verdad. La simulación tiene lugar cuando se encubre el carácter jurídico de un acto bajo
la apariencia de otro, o cuando el acto contiene cláusulas que no son sinceras, o fechas que no son
verdaderas, o cuando por él se constituyen o transmiten derechos a personas interpuestas, que no
son aquellas para quienes en realidad se constituyen o transmiten. (art. 333 CCyC). La simulación
puede ser “Absoluta” cuando se celebra un acto que nada tiene de real (ej. tengo muchos acreedores
y simulo vender mi casa a un amigo para que no la ejecuten) o “relativa” cuando se emplea para dar
a un acto jurídico una apariencia que oculta su verdadero carácter (ej. quiero donar mi casa a un
amigo, pero para evitar una revocación, simulo vendérsela). Puede ser “lícita” cuando no es
reprobada por la ley y a nadie perjudica ni tiene un fin ilícito. O “ilícita” cuando perjudica a terceros
o tiene un fin ilícito, provoca la nulidad del acto simulado, si éste encubre otro real, éste es
plenamente eficaz si concurren los requisitos propios de su categoría y no es ilícito ni perjudica a
terceros (art. 334 CCyC). Los que otorgan un acto simulado ilícito o que perjudica a terceros no
pueden ejercer acción alguna el uno contra el otro sobre la simulación, excepto que las partes no
puedan obtener beneficio alguno de las resultas del ejercicio de la acción de simulación. La
simulación alegada por las partes debe probarse mediante el respectivo contradocumento. (art. 335
CCyC). Los terceros cuyos derechos o intereses legítimos son afectados por el acto simulado pueden
demandar su nulidad. Pueden acreditar la simulación por cualquier medio de prueba. (art. 336
CCyC) y en su caso reclamar la indemnización de los daños y perjuicios.-
Fraude
Hay fraude a los acreedores cuando un deudor enajena o grava sus bienes, con el propósito de sustraerlos
de su patrimonio, provocando o agravando su insolvencia, y evitando así el pago a sus acreedores, o
cuando omite ejercer derechos que podrían haber mejorado su patrimonio o evitado que este empeorara.
Acción de inoponibilidad: Todo acreedor puede solicitar la declaración de inoponibilidad de los actos
celebrados por su deudor en fraude de sus derechos, y de las renuncias al ejercicio de derechos o facultades
con los que hubiese podido mejorar o evitado empeorar su estado de fortuna. (conf. Art. 338 CCyC).
Requisitos. Son requisitos de procedencia de la acción de declaración de inoponibilidad: a) que el crédito
sea de causa anterior al acto impugnado, excepto que el deudor haya actuado con el propósito de defraudar
a futuros acreedores; b) que el acto haya causado o agravado la insolvencia del deudor; c) que quien
contrató con el deudor a título oneroso haya conocido o debido conocer que el acto provocaba o agravaba
la insolvencia. (art. 339 CCyC). Efectos frente a terceros: (art. 340 CCyC) El fraude no puede oponerse a
los acreedores del adquirente que de buena fe hayan ejecutado los bienes comprendidos en el acto. La
acción del acreedor contra el subadquirente de los derechos obtenidos por el acto impugnado sólo procede
si adquirió por título gratuito, o si es cómplice en el fraude; la complicidad se presume si, al momento de
contratar, conocía el estado de insolvencia. El subadquirente de mala fe y quien contrató de mala fe con el
deudor responden solidariamente por los daños causados al acreedor que ejerció la acción, si los derechos
se transmitieron a un adquirente de buena fe y a título oneroso, o de otro modo se perdieron para el
acreedor. El que contrató de buena fe y a título gratuito con el deudor, responde en la medida de su
enriquecimiento. La declaración de inoponibilidad se pronuncia exclusivamente en interés de los
acreedores que la promueven, y hasta el importe de sus respectivos créditos. (art. 342 CCyC).-
Representación
La representación es la institución por la cual una persona debidamente autorizada (el representante),
celebra actos jurídicos entre vivos por orden y cuenta de otra persona (el representado) sobre la cual
recaen los efectos jurídicos del acto. Quedan excluidos de la representación los actos que la ley exige
que sean otorgados por el titular del derecho (ej. derechos personalísimos). Principio. Fuentes. Los
actos jurídicos entre vivos pueden ser celebrados por medio de representante, excepto en los casos en
que la ley exige que sean otorgados por el titular del derecho. La representación es voluntaria
cuando resulta de un acto jurídico, es legal cuando resulta de una regla de derecho, y es orgánica
cuando resulta del estatuto de una persona jurídica. (art. 358 CCyC).
Clases: “Voluntaria” tiene su origen en un acto voluntario del representado, el cual da poder al
representante para que obre por orden y cuenta suya. “Legal” está impuesta por la ley (ej. tutor para
los relativamente incapaces, el curador para los declarados incapaces) los padres para los hijos
menores de edad. “Orgánica”, son los casos de representación de una persona jurídica (ej. en una
Sociedad Anónima el representante de la misma es el Presidente del Directorio, en una SRL el Socio
Gerente.
Efectos: Los actos celebrados por el representante en nombre del representado y en los límites de las
facultades conferidas por la ley o por el acto de apoderamiento, producen efecto directamente para el
representado. (art. 359 CCyC). La representación alcanza a los actos objeto del apoderamiento, a las
facultades otorgadas por la ley y también a los actos necesarios para su ejecución. (art. 360 CCyC).-
Ineficacia de los actos jurídicos
La eficacia del acto jurídico es la aptitud del mismo para producir sus efectos normales, es decir producir aquellos efectos o fines pretendían al realizar
el acto. Ej. en una compraventa una parte adquirir el dominio de la cosa y la otra el precio en dinero.
La ineficacia del acto jurídico tiene lugar cuando el acto NO produce (total o parcialmente) los efectos que le son propios. Esto a veces se debe a
defectos en su estructura, cuando tiene fallas en sus elementos esenciales (ej. acto con objeto inmoral o prohido, con vicios en la voluntad de alguna de
las partes: error esencial, dolo, etc.) En estos casos de ineficacia por defectos en la estructura del acto la consecuencia es la “nulidad”. Otras veces la
ineficacia se debe a causas sobrevinientes externas al acto, tal el caso que se produzca la “revocación”, “rescisión” o “resolución del acto jurídico”.
Los actos jurídicos pueden ser ineficaces en razón de su nulidad o de su inoponibilidad respecto de determinadas personas. (art. 382 CCyC). De modo
que la ineficacia es el género y la nulidad y inoponibilidad sus dos especies.
Nulidad: Es la sanción legal que priva a un acto jurídico de los efectos que le son propios o normales, a raíz de una causa (defecto o vicio) existente al
momento de su creación, que tiene efectos retroactivos y erga omnes (es decir, frente a todos sean partes o terceros). Si el acto y fue ejecutado la parte
que quiera dejarlo sin efecto debe impugnarlo mediante una acción de nulidad y declarada por el juez ésta, las cosas deben volver al mismo estado en
que se hallaban antes de ejecutarse el acto o en su defecto indemnizar los daños si la restitución al estado anterior a la celebración del acto no es posible
(ej. que no se pueda restituir lo percibido en razón del acto nulo). Si el acto aún no se ha ejecutado no se podrá exigir su cumplimiento. La nulidad
puede ser “absoluta” cuando el acto contradice el orden público, la moral o las buenas costumbres, aquí se protege el interés público, por lo que los
actos viciados de nulidad absoluta NO pueden ser confirmados y la acción para demandarla es imprescriptible; o “relativa” en estos casos la ley impone
esta sanción sólo en protección del interés de ciertas personas, protege el interés privado de una de las partes, por lo que se puede confirmar (cuando la
parte que puede articular la nulidad relativa manifiesta expresa o tácitamente su voluntad de tener al acto por válido, después de haber desaparecido la
causa de nulidad. Art. 393 CCyC) y su acción es prescriptible. Nulidad total es la que se extiende a todo el acto. Nulidad parcial es la que afecta a una o
varias de sus disposiciones. La nulidad de una disposición no afecta a las otras disposiciones válidas, si son separables. Si no son separables porque el
acto no puede subsistir sin cumplir su finalidad, se declara la nulidad total. (art. 389 CCyC). Efectos respecto de terceros en cosas registrables. Todos
los derechos reales o personales transmitidos a terceros sobre un inmueble o mueble registrable, por una persona que ha resultado adquirente en virtud
de un acto nulo, quedan sin ningún valor, y pueden ser reclamados directamente del tercero, excepto contra el subadquirente de derechos reales o
personales de buena fe y a título oneroso. Los subadquirentes no pueden ampararse en su buena fe y título oneroso si el acto se ha realizado sin
intervención del titular del derecho. (art. 392 CCyC).
Inoponibilidad: Es una especie de ineficacia que priva al acto jurídico (válido entre las partes) de producir sus efectos frente a determinados terceros
protegidos por la ley, los cuales pueden actuar como si ese acto no existiera, y en consecuencia alegar la inoponibilidad. Estos casos deben estar
expresamente establecidos por la ley. El acto inoponible es perfectamente válido entre las partes, y el tercero protegido no pretende que deje de serlo,
sino simplemente que los efectos de dicho acto no puedan hacerse valer frente a él. (art. 396 CCyC). Se funda en proteger a los terceros ajenos al acto,
pero no a cualquier tercero, sino a los que indica la ley (acreedor, tercero interesado, tercero de buena fe y a título oneroso) Ej. ver arts. 317, 342, 298,
381, 1893, etc. CCyC.

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