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Comprender la Teología Pentecostal Unicitaria.

Conferenciante: Dr. Marvin Sanguinetti


Título de la conferencia (1): Introducciones y Teología Pentecostal Unicitaria Propia
Fecha y hora: 8 de abril de 2024 de 19.00 a 21.00 horas (Reino Unido)
y de 14.00 a 16.00 horas (EST)

Esta primera conferencia introduce cuatro premisas clave para la Teología de la Unicidad, y cada
estudiante debe interactuar con los Resultados de Aprendizaje prescritos que se indican a continuación.
Al final de esta sesión, usted debe ser capaz de:

(1) Definir la Teología de la Unicidad propiamente dicha: Usted debe ser capaz de articular claramente lo
que se entiende por Teología Propia y dónde encaja en la Teología Sistemática; ¿Cómo es Dios?
(2) Diferenciar teologías: Debe ser capaz de diferenciar el enfoque de la Unicidad de la Teología Propia,
de otras perspectivas;
(3) Explorar algunos argumentos a favor de la existencia de Dios: Explicar con confianza algunos
argumentos clave para la existencia de Dios: El Cosmológico, Teleológico, Ontológico, y las Cinco Vías
de Aquino; y
(4) La Patrología como parte de la Teología Propia: Deberías ser capaz de explicar qué significa el
término "Dios Padre".

¿Qué es la Teología Pentecostal Unicitaria? ¿Se encuentra en las Escrituras y se apoya en ellas? La
Teología Pentecostal Unicitaria afirma ciertas premisas clave extrapoladas y exegéticas de textos
bíblicos particulares. He aquí un breve resumen:

a) "Hay absolutamente un solo Dios, el Padre".


Los Pentecostales de la Unicidad creen que el término "Dios" se refiere principalmente al Padre
(Deuteronomio 6:4, Marcos 12:29, Santiago 2:19, 1 Corintios 8:6, Efesios 4:6...). La frase bíblica "Dios
Padre" en el pensamiento de la Unicidad no es simplemente un "modo de ser" o "manera de existir",
sino un término relacional que expresa la relación concreta de Dios entre sí mismo y su creación; y
especialmente su relación con su Hijo, el Señor Jesucristo (Isaías 64:8, Mateo 3:17, Marcos 1:11, Lucas
9:35, Juan 3:16...). Significados metafóricos vs metafísicos. Los pentecostales de la Unicidad se
adhieren firmemente a la creencia en la naturaleza singular de Dios, haciendo hincapié en el Padre
como la principal manifestación de lo divino. Se apoyan en diversos pasajes bíblicos como
Deuteronomio 6:4, Marcos 12:29 y Santiago 2:19, entre otros, para afirmar la identidad exclusiva de
Dios como Padre. En el marco de la teología de la Unicidad , la designación "Dios Padre" tiene
importantes connotaciones relacionales, que reflejan no sólo un aspecto conceptual, sino una expresión
concreta de la interacción de Dios con la creación, especialmente a través de su conexión con
Jesucristo. Esta interpretación está profundamente arraigada en escrituras como Isaías 64:8 y los
relatos del bautismo y la transfiguración de Jesús en los Evangelios, que refuerzan la íntima relación
entre el Padre y el Hijo.

Además, para los pentecostales de la unicidad , el énfasis en el Padre como único Dios tiene
implicaciones que van más allá de la interpretación metafórica; abarca un significado metafísico en la
comprensión de la naturaleza divina. En lugar de considerar al Padre como un mero aspecto de una
Divinidad trinitaria, la teología de la Unicidad subraya la centralidad del Padre en la expresión de la
esencia divina. Esta perspectiva teológica desafía las interpretaciones trinitarias tradicionales, abogando
por una comprensión unificada de la unicidad de Dios, en la que el Padre se erige como la deidad
suprema e indivisible. Así, el concepto de Dios como Padre no sólo refleja una dimensión relacional,
sino que también sirve como principio fundacional que da forma a la doctrina y la devoción
pentecostales de unicidad.
b) "Dios Padre es en sí mismo indiviso en naturaleza y persona".
Los pentecostales de la unicidad consideran que los pasajes bíblicos en los que la palabra "uno" se usa
con "Dios" indican una unidad de naturaleza y propósito (Deuteronomio 6:4, Marcos 12:29, Juan 10:30)
y una indivisibilidad de persona (1 Timoteo 2:5, 1 Corintios 8:6, Gálatas 3:20...) En el marco de la
Unicidad Pentecostal, la afirmación de que "Dios Padre es en sí mismo indiviso en naturaleza y
persona" sirve como piedra angular de su comprensión teológica. Al examinar detenidamente los
pasajes bíblicos, los seguidores de la Unicidad interpretan los casos en los que el término "uno" se
utiliza junto con "Dios" como sinónimo no sólo de unidad de esencia, sino también de singularidad de
propósito. Textos como Deuteronomio 6:4, Marcos 12:29 y Juan 10:30 son fundamentales para apoyar
esta perspectiva, ya que subrayan la unicidad de Dios tanto en su naturaleza como en su
intencionalidad. Esta unidad se considera
fundamental para la teología de la Unicidad , ya que enfatiza la naturaleza indivisible del Padre como
única deidad.

Además, los pentecostales de la unicidad llaman la atención sobre los pasajes que destacan la
personalidad singular de Dios, rechazando la noción de una Divinidad trina. Escrituras como 1 Timoteo
2:5, 1 Corintios 8:6 y Gálatas 3:20 se interpretan como enfatizando la identidad exclusiva de Dios como
un individuo singular, desprovisto de cualquier pluralidad dentro de la Divinidad. Esta interpretación
rechaza el concepto trinitario tradicional de personas distintas dentro de la Divinidad, afirmando en
cambio la unicidad e indivisibilidad de la persona de Dios. Para los creyentes en la Unicidad , estos
pasajes no sólo afirman la unicidad de Dios, sino que también sirven para reforzar su postura teológica
sobre la identidad singular del Padre como único ser divino.

c) "Dios Padre comunica y comparte la naturaleza divina con su Hijo en la Encarnación".


Dentro de la teología pentecostal unicitaria, la afirmación de que "Dios Padre comunica y comparte la
naturaleza divina con su Hijo en la Encarnación" encarna una postura doctrinal fundamental. Según esta
perspectiva, se postula que la entidad divina identificada como "Dios" o "Dios Padre" sufrió la
encarnación, manifestándose como el Hijo -ya sea por encarnación, asociación o emanación- en la
persona de Jesucristo. Esta afirmación teológica encuentra su fundamento en diversos pasajes bíblicos,
como Juan 1:1-18, Juan 14:7-11, 1 Timoteo 3:16 y Colosenses 2:9. La esencia de esta creencia radica
en la noción de que Dios Padre asumió forma humana, adquiriendo así los atributos adicionales
inherentes a la naturaleza humana al tiempo que conservaba sus características divinas esenciales.

Un elemento central del pensamiento pentecostal de unicidad es el concepto de que Dios Padre se
encarna en el Hijo, estableciendo así una conexión tangible entre los reinos divino y humano. Este
marco teológico sostiene que la encarnación implicó que Dios Padre asumiera propiedades humanas
junto con sus atributos divinos, facilitando así la comunicación y el intercambio de estos atributos en la
persona de Jesucristo. En consecuencia, se entiende que Cristo encarna tanto la divinidad completa
como la humanidad completa, un concepto afirmado a través de la interpretación de las Escrituras y la
reflexión teológica. Esta interpretación subraya las profundas implicaciones teológicas de la
Encarnación dentro de la doctrina pentecostal unicitaria, haciendo hincapié en la unidad y distinción
simultáneas de los aspectos divinos y humanos dentro de la persona de Cristo.

Además, en el discurso pentecostal unicitario, la Encarnación se considera un acontecimiento


fundamental que encierra el misterio divino de la revelación de Dios a la humanidad. Mediante el acto
de la encarnación, se cree que Dios Padre ha salvado la brecha ontológica entre la divinidad y la
humanidad, estableciendo una profunda unión entre el orden divino y el creado. Esta perspectiva
teológica subraya el intercambio dinámico entre las naturalezas divina y humana dentro de Cristo,
afirmando la unidad de la esencia de Dios al tiempo que reconoce la manifestación única de la
presencia de Dios en Jesucristo. En consecuencia, la Encarnación sirve de lugar teológico en el que la
naturaleza divina de Dios Padre converge con la realidad humana, facilitando un profundo encuentro
entre lo trascendente y lo inmanente en la persona de Cristo.
d) El "Espíritu Santo" o "Espíritu de Dios" es "Dios Padre" interactuando con su creación y el
mundo".
Los pentecostales de la unicidad afirman que "Dios es Espíritu" (Juan 4:24) y la frase "Espíritu de Dios"
demuestra "posesión" y siempre muestra cómo Dios se comunica con el mundo (Génesis 1:3). Al
Espíritu de Dios se le otorgan atributos y características personales que se utilizaban habitualmente en
el judaísmo bíblico como medio de personificación y metáforas hebraicas; de ahí que a menudo se le
denomine "él, A él, él mismo".

El Espíritu Santo también recibe calificativos adjetivales impersonales como "eso" y a menudo se le
representa como "fuego, agua, aceite, paloma..." en las Escrituras. El "Espíritu Santo" suele adoptar el
"género femenino" en hebreo, el "género neutro" en griego y el "género masculino" en latín. Estas
formas lingüísticas llevan a los pentecostales de la unicidad a ver el "Espíritu" en el Nuevo Testamento
como "algo" dado por Dios Padre de lo que participan los creyentes. En un sentido más "literal", es
"Dios Padre" que se instala y actúa en la vida de los creyentes.

Sólo he ofrecido resúmenes de algunas áreas de la teología pentecostal de la unicidad, sin ninguna
comparación con otros puntos de vista. No he ofrecido ninguna opinión sobre lo que los pentecostales
de la unicidad *no creen*, sino más bien afirmaciones. Por lo tanto, si desea pedir aclaraciones
sobre estas premisas positivas, debe hacerlo en los términos de las explicaciones dadas aquí, no
en los controlados por la teología a la que ya está predispuesto. Esto último conduce a "debates
infructuosos" sin interés genuino en aprender de los Pentecostales Unicitarios lo que los
Pentecostales Unicitarios realmente creen.

Cada una de estas premisas debería generar debates sobre los conceptos de (a) preexistencia (b) la
unión hipostática, y (c) la naturaleza del monoteísmo. Con gusto responderé preguntas sobre el
Monoteísmo Bíblico o los Problemas Fundamentales de la Cristología (FPC). También exploraremos
"La preexistencia y el prólogo" en sesiones posteriores.

¿Qué implicaciones tiene decir que Dios ha sido/no ha sido siempre el Padre?
Si Dios es eterno y siempre ha sido el Padre, se sigue lógicamente que su Hijo también debe ser eterno
y siempre ha sido el Hijo. Siendo así, tanto el Padre como el Hijo serían personas coeternas y
coexistentes. Este es el sentido trinitario que se da al término "Dios Padre". En este sentido, "Dios
Padre" es un término que siempre se aplica a Dios porque siempre tiene un Hijo que existe realmente
junto a Él. Por el contrario, si Dios es eterno y siempre ha sido el Padre, su Hijo existía eternamente y
nocionalmente como "Logos" en la mente de Dios, pero más tarde se expresó personalmente como
"Verbo hecho carne" en la encarnación. Este es el significado pentecostal unicitario (apostólico) del
término "Dios Padre". En este sentido, Dios el Padre siempre tiene un Hijo que existió eternamente
como el Logos pero en realidad temporal en la encarnación.

Tenga en cuenta que los trinitarios creen que fue "Dios Hijo" (no el Padre ni el Espíritu Santo) quien se
convirtió en ser humano en la encarnación, mientras que los pentecostales de la unicidad creen que fue
"Dios Padre". Argumentos a favor de la existencia de Dios: Las notas para la existencia de Dios se
adjuntan y es proporcionada por el Dr. William Lane Craig. Craig no es un pentecostal unicitario sino un
filósofo trinitario que ofrece argumentos sólidos para la existencia de Dios.

Si usted encuentra su artículo demasiado difícil de entender entonces usted puede investigar más a
fondo el Cosmológico, Teleológico y Ontológico en línea aquí: https://youtu.be/yyiNbJlqcJo?
si=outYJRYJg2Y8OBrL El Argumento Cosmológico (1 de 2) | por MrMcMillanREvis - Bing video
Sigue todos los videos para el resto de Argumentos.
Indicativa Bibliography:

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