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1. La perspectiva trinitaria.
El acento de la “Revelación”, está puesto en la revelación de Alguien que se auto-
manifiesta para entrar en comunión. Él mismo, a través de su revelación, establece
una relación personal con los hombres: movido por amor, habla a los seres humanos
como amigos para invitarlos y recibirlos en su compañía. En palabras de San Juan,
es «la misma vida eterna, que estaba junto al Padre y se nos manifestó».
Me llama mucho la atención la perspectiva trinitaria que tiene el documento, sobre
todo al principio de su contenido. Me causa curiosidad como Dios se manifiesta con
hechos y palabras a sí mismo, en su unidad y trinidad; como las tres personas
trabajan juntas, entre sí, por la salvación del hombre. Es Dios uno y trino, no por
separado, comunión divina de amor quien sale al encuentro del hombre, exigiendo
una respuesta de él.
2. Un claro acento cristológico.
Además de esa perspectiva trinitaria, veo que aparece un claro acento cristológico.
Jesucristo es el «mediador y plenitud de toda la Revelación». En Él "resplandece" la
verdad profunda de Dios y la salvación del hombre. Él es mediador de una manera
nueva: no es sólo portador de un mensaje, como lo puede ser un profeta, pues Él
mismo es el mensaje.
Me llama la atención este acento cristológico que tiene la constitución prácticamente
casi en todo su contenido. Es llamativo porque es en Cristo donde toma sentido la
“Revelación”, el siendo el culmen de lo revelado por Dios se convierte (se podría
decir) en la única y exclusiva Revelación pública, siendo Él, el rostro misericordioso
del padre. Jesucristo con su presencia y manifestación, con sus palabras y obras, con
sus signos y milagros, con su muerte y gloriosa resurrección y con el envío del
Espíritu de la verdad, lleva a plenitud toda la plenitud toda la Revelación».
3. El aspecto salvífico.
La historia no es considera como una simple sucesión de acontecimientos, sino
como una economía de la salvación. Dios, afirma la Constitución, queriendo «abrir
el camino de la salvación que viene de lo alto, se reveló desde el principio
personalmente a nuestros primeros padres. Después de su caída, los levantó a la
esperanza de la salvación, con la promesa de la redención».
Este aspecto salvífico me parece que es sumamente importante, ya que en él gira
entorno el sentido del texto. Dios se revela para salvar al hombre, para hacerlo
participar de su amistad y compañía. Ése es el sentido de la Revelación: la salvación
Estudiante: Juan Pablo Pardo Barrera.
Materia: Teología Fundamental.
Profesor: Fray Hernán Yesid Rivera.
del género humano. Yo creería que sin ese aspecto sería muy difícil entender a razón
del porque Dios se quiso revelar al hombre.
4. El aspecto antropológico.
Con respecto a lo antropológico, muy relacionado con el aspecto personal, podemos
decir que en la Constitución aparece permanentemente una preocupación por resaltar
el destino humano de la Revelación. El hombre en cierto sentido toma un papel
fundamental, siendo el la causa y el motivo principal por el cual Dios se revela.
También se le da importancia a la manera como el hombre debe darle uso a la
“Revelación”, es decir, a lo que está consignado especialmente en la Tradición y en
la S. Escritura. Queda decir que Dios se manifiesta plenamente al hombre en la
persona de Cristo. En Él resplandece la verdad profunda sobre Dios y sobre el
hombre; en Él se manifiesta el camino de la salvación.
Estudiante: Juan Pablo Pardo Barrera.
Materia: Teología Fundamental.
Profesor: Fray Hernán Yesid Rivera.