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Terapia breve centrada en solución (TCS)

Descripción y explicación
La Terapia Breve Centrada en Soluciones (TCS) es un enfoque terapéutico a
corto plazo centrado en objetivos y basado en la evidencia. A diferencia de otros
enfoques, la TCS se enfoca en construir soluciones en lugar de centrarse en los
problemas. Permíteme explicarte más sobre esta terapia:
Visión del ser humano positiva: La TCS parte de la premisa de que todas las
personas poseen competencias positivas. Cada individuo tiene cualidades
personales que pueden aprovechar en el proceso terapéutico.
Se centra en facilitar las condiciones que favorezcan el cambio, sin enfocarse
tanto en el problema en sí.
Reutilización de soluciones: La TCS se basa en reutilizar las propias soluciones
que los pacientes han utilizado para resolver sus problemas.
Considera que los problemas no causan malestar todo el tiempo; existen
momentos en los que no aparecen o se presentan con menor intensidad (llamados
“excepciones”).
Enfoque sistémico: La TCS surge de la Teoría General de Sistemas y considera
al cliente, su familia y la interacción en terapia como sistemas.
Aunque se originó en terapias familiares, también se puede aplicar en sesiones
individuales.
Técnicas efectivas:
Algunas técnicas utilizadas en la TCS incluyen:
 Identificación de objetivos: Definir metas claras y alcanzables.
 Escala de progreso: Evaluar el avance hacia los objetivos.
 Excepciones: Explorar momentos en los que el problema no está presente.
 Preguntas milagrosas: Indagar sobre cómo sería la vida sin el problema.
 Planificación en equipo: Colaborar con el paciente en la búsqueda de
soluciones.
 Reforzamiento positivo: Resaltar los logros y avances.
Características
La Terapia Breve Centrada en Soluciones (TCS) es un enfoque terapéutico que
se caracteriza por su visión positiva del ser humano y su enfoque en soluciones
más que en problemas. Aquí están algunas de sus principales características:
Visión del ser humano positiva: La TCS parte de la premisa de que todas las
personas poseen competencias positivas. Cada individuo tiene cualidades
personales que pueden aprovecharse en el proceso terapéutico. Por lo tanto, se
centra en facilitar condiciones para el cambio y no tanto en el problema en sí.
Constructivismo como punto de partida: La TCS se basa en la Teoría General
de Sistemas y considera al cliente, su familia y la interacción en terapia como
sistemas. Aunque se originó en terapias sistémicas familiares, también se puede
aplicar en sesiones individuales.
Terapia anti diagnóstica: A diferencia de otros enfoques, la TCS no se enfoca en
diagnosticar o etiquetar al paciente. En cambio, se centra en encontrar soluciones
y excepciones a los problemas.
Terapia sistémica: La TCS reconoce la interacción entre las personas y su
entorno. Se considera a cada individuo como único e irrepetible, responsable de
su propia vida y orientado a establecer metas continuamente.
Enfoque en la percepción de los problemas: La TCS se interesa en cómo las
personas perciben sus problemas y busca reutilizar soluciones que han
funcionado en el pasado. Se enfoca en momentos en los que el problema no está
presente o es menos intenso (las “excepciones”).
No intenta cambiar a las personas: En lugar de cambiar a las personas, la TCS
se centra en ayudarlas a encontrar soluciones y recursos para resolver sus
dificultades.
Rol del terapeuta: El terapeuta asume un rol de facilitador en lugar de un
experto. Colabora con el paciente para identificar soluciones y promover el
cambio.
En que tipos de casos se puede aplicar
La TCS puede ser beneficiosa en situaciones como:
 Depresión: Ayuda a enfocarse en soluciones y metas.
 Ansiedad: Proporciona herramientas para afrontar la ansiedad.
 Baja autoestima: Fomenta el descubrimiento de recursos personales.
También se puede aplicar en otros contextos individuales o familiares donde se
busque una intervención breve y orientada a soluciones.

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