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A diferencia de los tratamientos convencionales con este tipo de terapia los resultados se
comienzan a percibir en un periodo más corto, de allí fundamentalmente el nombre.
OBJETIVOS DE LA TERAPIA BREVE
El objetivo principal de este tipo de tratamiento es sin duda lograr resultados positivos en
un periódico de tiempo más corto. Es importante no confundir la simpleza con facilidad,
a pesar de la efectividad y sencillez de la terapia breve, no se debe afirmar que sea fácil.
El objetivo del terapeuta no es buscar en el pasado las causas de los problemas que
presenta actualmente el paciente. El objetivo, es lograr que exista una comprensión de
aquellos rasgos sociales y personales que han posibilitado que el paciente enfrente de
manera exitosa los problemas que presenta. Conociendo cuales son estas experiencias de
éxito y los rasgos personales que las generan se puede planificar el tratamiento.
ELEMENTOS BÁSICOS DE LA TERAPIA BREVE
Para Dulmus & Wodarski (2002), mencionan que el terapeuta que quiera utilizar la terapia breve debe
tener en cuenta los siguientes elementos que le permitirán identificar si su consultante es un buen
candidato para este tipo de terapia:
a) Evaluar en primera instancia la severidad del problema del consultante (este tipo de terapias no
son aconsejables para trastornos clínicamente significativos ni para personas que tienen varias
patologías).
b) Tomar decisiones acerca del objetivo de la terapia, el cual debe ser definido de manera específica.
La terapia breve estratégica es una de las variantes de la terapia breve, asumiendo sus
principales métodos y principios.
Esta terapia, no sólo contempla a la persona sino también el sistema de interacción y las
reglas culturales. Abandona el concepto de “causalidad lineal” y se introduce el constructo
de “causalidad circular“, donde cada evento influye sobre otro evento y a su vez queda
influenciado por este último, “efecto de retroalimentación”.
Además, parte del presupuesto de que no existe una única realidad, la realidad
varía según el punto de vista que escojamos para observarla. Podemos decir que,
según nuestra forma de percibir, nosotros construimos nuestra propia realidad,
nuestra propia forma de entender las cosas. Esta percepción tan particular se
construye en base a lo que hemos ido experimentando y creyendo precedentemente.
“Las cosas son sólo lo que nosotros pensamos de ellas“, “La realidad no es lo que
nos sucede sino lo que hacemos con lo que nos sucede“. En esta terapia se utiliza un
lenguaje persuasivo y se basa en los principios de la teoría de la comunicación.
La mayoría de orientaciones psicológicas existentes se sustentan en base a unas
teorías previas desarrolladas con el fin de dar una explicación sobre la conducta y
naturaleza humana.
1. EL AQUÍ Y AHORA
3. SOLUCIONES FALLIDAS
4. CIRCULO DE MANTENIMIENTO
En este tipo de terapia solo se utiliza el pasado para averiguar qué no ha funcionado y tomarlo
de referencia para el presente, que es el objetivo de la intervención. En este sentido, el
terapeuta se focaliza en el aquí y ahora y en lo que está ocurriendo en este preciso momento.
EL CÓMO DEL PROBLEMA
Indagar sobre cómo funciona y cómo se mantiene un problema no es otra cosa que identificar
las soluciones intentadas disfuncionales (aquellas que han fallado) de la persona, es decir,
romper con el círculo vicioso que se establece entre las soluciones intentadas que la
persona ha llevado a cabo y el mantenimiento del problema.
CIRCULO DE MANTENIMIENTO
Cuando nos encontramos ante una dificultad —sea personal, relacional o profesional—, la
primera cosa que se nos ocurre hacer para resolverla es utilizar una estrategia que nos parece
eficaz, a menudo porque ha funcionado en el pasado para una dificultad similar. Si la
estrategia elegida funciona, la dificultad se resuelve pronto.
Ocurre a veces que nuestra estrategia no funciona como habíamos esperado y esto nos
lleva a intensificar ulteriormente nuestros esfuerzos en esa dirección, ya que la solución
pensada nos sigue pareciendo todavía la más lógica, la más obvia, o la única posible. Pero
cuanto más aplicamos esta estrategia, la dificultad inicial no sólo no se resuelve, sino que
tiende a complicarse, transformándose en un verdadero problema.
En estos casos son los mismos esfuerzos que la persona lleva a cabo en la dirección del
cambio los que mantienen la situación invariable; es decir, las “soluciones intentadas”
llevadas a cabo por el individuo y las personas de su entorno para intentar resolver el problema
acaban por alimentarlo determinando así su persistencia. Estos intentos de solución a menudo
son reconocidos por la propia persona como no funcionales, pero, no obstante, no consigue
hacer otra cosa, desarrollando así una profunda desconfianza en la posibilidad de un cambio en
la situación problemática.
COGNICIONES Y EMOCIONES PARA
LOGRAR EL CAMBIO
*Se entiende como una acción hábil y engañosa para conseguir algo; especialmente la
operación o maniobra militar de guerra que se realiza para atacar por sorpresa al enemigo,
desarmarlo, etc.
2. ES UNA TERAPIA BREVE EN EL TIEMPO.
En general las sesiones son cada 15 días, damos tiempo para experimentar el efecto de las
estrategias. Los cambios aparecen rápidamente, habitualmente antes de la 3ª sesión.
Es a partir del cambio cuando la terapia adquiere mayor relevancia para que se mantenga y
se generalice a otras situaciones.
En general por debajo de las 10 sesiones se produce una mejoría palpable y la resolución del
problema consultado.
Una vez consolidado el cambio se realiza un seguimiento al paciente a lo largo del tiempo,
dándole una cita a los 3 meses, a los 6 meses y al año.
Ciertos trastornos requieren una psicoterapia breve a largo plazo, pero con pocas sesiones
o sesiones cada vez más alejadas en el tiempo.
3. LA TERAPIA SE FOCALIZA EN EL
PRESENTE DE LA PERSONA.
Para el psicoterapeuta estratégico el pasado será útil para conocer lo que la persona ha
intentado hacer para tratar de solucionar su problema. Conocer la causa no equivale a
encontrar o saber aplicar la solución.
Se usan “protocolos específicos” de tratamiento para trastornos particulares, que han sido
creados a partir de la experiencia clínica, en un proceso de investigación de casos resueltos
de más de 20 años y que continúa vigente en la actualidad (*modelo evolucionado de
Giorgio Nardone).
TECNICAS EN TERAPIA BREVE
ESTRATEGICAS
Las técnicas que usan los psicoterapeutas que están enfocadas en terapia breve deben ser los
siguientes:
I. Visualizar la fuente del problema.
II. Buscar nuevas formas de ver el problema.
III. Se comprueba si funciona
I. VISUALIZAR LA FUENTE DEL PROBLEMA.
Por ejemplo: una persona sufrió una crisis de ansiedad en el supermercado y la solución
que intenta es dejar de ir a todas las grandes superficies para evitar así la aparición de los
síntomas. Sin saberlo la persona está haciendo más grande el problema inicial. Detectar esa
dinámica y proponer nuevas soluciones será en lo que se centrará la terapia breve.
TENICAS
Características de la terapia breve
1. Terapia de tiempo limitado y corta duración: máximo cinco sesiones de cuarenta y cinco a
sesenta minutos. El seguimiento realizado al número de sesiones a las que asisten los
consultantes en los distintos servicios de psicología, evidencia que la mayoría de las
personas abandonan los procesos terapéuticos relativamente en poco tiempo. Tomando esto
en consideración, en el momento de planificar un tipo de terapia es más realista partir del
número de sesiones a las que la mayoría de las personas asiste, con el fin de evitar una
interrupción prematura. Por otra parte, fijar una meta en un marco temporal como parte del
proceso terapéutico aumenta la motivación del consultante y evita su pasividad y
dependencia. Adicionalmente, por su corta duración y menor costo, muchos usuarios de los
servicios de salud y psicología pueden ser sus beneficiarios, pues está disponible para un
mayor número de personas y puede adaptarse a las necesidades de los clientes. Igualmente,
pueden utilizarse para proveer atención inmediata a clientes que se encuentran en listas de
espera para ingresar a programas especializados, como un tratamiento inicial para usuarios
de riesgo y como complemento a intervenciones psicológicas más extensas (Sánchez &
Gradolí, 2002).
2. La terapia breve se centra particularmente en el presente más que en la historia lejana
de la persona. Si bien tiene en cuenta el pasado como dato referencial, enfatiza en el
presente y se orienta hacia el futuro, donde realmente se va a desempeñar el individuo. El
pasado es importante, pero es algo que ya pasó; es en el presente y en el futuro donde se
pueden aplicar los cambios logrados.
3. La terapia breve pretende incrementar la motivación y disponibilidad hacia el cambio.
Los consultantes deben motivarse hacia el logro de diferentes metas, esto incrementa su
sentido de autoeficacia. Las creencias acerca de la eficacia personal tienen un papel
importante en el proceso de cambio comportamental. La finalidad es que los consultantes
no solo logren controlar su ambiente, sino sentir el control de sus vidas, es decir,
desarrollar un sentido de dominio personal o eficacia. Dicho control se inicia con la
formulación de sus propias metas, que no son impuestas por el terapeuta, sino definidas y
propuestas por el consultante. Una vez empieza a experimentar éxito en uno o dos aspectos
de su vida, el consultante puede plantear expectativas de autoeficacia en otras áreas
(Maddux, 1995; Bannink, 2007).
4. La terapia breve trabaja la cognición y la emoción para lograr el cambio. Se reconoce
que las valoraciones, las expectativas y otros constructos cognitivos desempeñan un papel
clave en la emoción; por tanto, se promueve la comprensión de la relación entre los
procesos cognitivos y los problemas emocionales, pues está demostrado que los estados
anímicos influyen sobre las percepciones que las personas tienen de sí mismas y de los
demás (Eich, Kihlstrom, Bower, Forgas & Niedenthal, 2003; Vogel, Wade & Hackler,
2008). De esta manera, a través de la modificación cognitiva, la terapia breve pretende
producir cambios emocionales y superar las dificultades internas que interfieren en la
disposición de las personas para hacer frente con éxito a sus problemas, exigencias y
tensiones de la vida diaria.
5. La terapia breve tiene como objetivo la toma de decisiones y el inicio del cambio
comportamental.
Se lleva al consultante a analizar los pros y los contras de su comportamiento, también las
posibles formas de actuar para lograr las metas propuestas y los resultados planeados.
Por ser un tipo de intervención centrada en la persona, en la cual se busca inducir la toma
de conciencia y favorecer la toma de decisiones en el consultante con el fin de realizar
cambios actitudinales y comportamentales que favorezcan su calidad de vida (Pérez,
Valderrama, Cervera & Rubio, 2006; Stiles, Leiman, Shapiro, Hardy, Barkham, Detert &
Llewelyn, 2006), el terapeuta que elija esta terapia debe desarrollar, en conjunto con el
consultante, una serie de procesos y pasos que permitan el logro de los objetivos de las
intervenciones breves
. En este sentido, Miller y Sánchez (1994) proponen una estructura básica de intervención
breve denominada FRAMES (por sus siglas en inglés: Feedback, Responsibility, Advise,
Menu, Empathetic, Selfefficacy), que consiste en:
1. Proporcionar retroalimentación sobre los posibles riesgos personales y sociales del
comportamiento de la persona.
2. Enfatizar en la responsabilidad de la persona en su proceso de cambio.
3. Asesorar al consultante sobre su cambio de comportamiento.
4. Proveer al consultante una amplia gama de opciones de cambio.
5. Desarrollar una relación empática.
6. Fortalecer la autoeficacia en el consultante sobre su capacidad de cambio.
Otro enfoque ampliamente utilizado en las intervenciones breves, complementario con el
anterior, es el propuesto por el Centro para el Tratamiento del Abuso de Sustancias de los
Estados Unidos (CSAT, 1997), el cual fue construido con base en la evidencia empírica y
consiste en:
Con base en estos dos enfoques de las intervenciones breves, se identifican como
principales componentes: a) la comunicación de empatía; b) el fortalecimiento de la
autoeficacia; y c) el énfasis en la responsabilidad. Estos tres elementos son utilizados para
desarrollar y comunicar los otros pasos: realizar la retroalimentación, evaluar la
disponibilidad al cambio, plantear consejos, negociar las metas y el tratamiento, y
monitorear el progreso.