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UNIVERSIDAD NACIONAL DE CHIMBORAZO

FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS Y DE LA SALUD


MESTRIA EN PSICOLOGIA CLINICA MENCION
PSICOTERAPIA

Tema: Ficha Bibliográfica


Materia: Terapias de Tercera Generación
Alumna: Michelle Toro
Docente: Mgs. Dalila Heras

19/02/ 2024
Texto 1

La Activación Conductual en la práctica: técnicas, organización de la intervención, dificultades


y variantes

Concepto 1

“La Activación Conductual (AC, en adelante) puede definirse como un tratamiento estructurado,
parsimonioso en su aplicación, teóricamente fundamentado y ya bien establecido como terapia
con fuerte apoyo empírico para el tratamiento de la depresión.” (Barraca, 2016, p. 16)

Síntesis

La Activación Conductual (AC) se presenta como un tratamiento altamente eficaz para la


depresión, caracterizado por su estructura organizada, aplicabilidad parsimoniosa, sólida
fundamentación teórica y respaldo empírico. Destaca por su enfoque práctico y centrado en la
acción, dirigido a cambiar patrones de comportamiento que contribuyen a la sintomatología
depresiva. Su eficacia radica en simplificar estrategias, resaltando la conexión entre la actividad
y el estado de ánimo, convirtiéndola en una opción valiosa y accesible para abordar integralmente
la depresión.

Reflexión Personal

La Activación Conductual (AC) en el ámbito clínico para tratar la depresión me resulta una
estrategia terapéutica intrigante y práctica. Su enfoque en la relación entre la actividad y el
estado de ánimo proporciona una perspectiva aplicable y pragmática para abordar los síntomas
depresivos. En mi experiencia, he notado la efectividad de la AC al interrumpir el ciclo de
inactividad y desmotivación comúnmente asociado con la depresión.

La estructura de la AC la hacen accesible para una variedad de pacientes, permitiéndoles


introducir cambios graduales en sus rutinas diarias. La idea de abordar comportamientos
específicos, como el aislamiento social o la falta de actividad física, resuena en la práctica clínica
al ofrecer intervenciones concretas y alcanzables.

Reconozco que, por la singularidad de cada individuo y la variabilidad en la efectividad de la AC,


se debe tener en cuenta la importancia de adaptar la terapia a las necesidades particulares de
cada paciente, teniendo en cuenta factores contextuales y personales.

En mi experiencia, la Terapia de Activación Conductual destaca la importancia fundamental de


la acción como una herramienta efectiva para combatir la depresión. Este enfoque refuerza mi
valoración por terapias respaldadas por evidencia que se centran en resultados tangibles y en la
mejora de la calidad de vida de los pacientes.

Concepto 2

Barraca (2016) menciona que para la AC

La depresión también puede mantenerse por las conductas de evitación y, por tanto,

cuando la activación se prescribe para dejar de evitar situaciones incómodas o dolorosas

a corto plazo, se sigue la misma lógica que en el tratamiento tradicional de la ansiedad.

(p. 18)

Síntesis
En el contexto de la Terapia de Activación Conductual (AC), se destaca que la depresión puede
persistir debido a conductas de evitación. La intervención consiste en prescribir la activación,
promoviendo enfrentar situaciones incómodas o dolorosas a corto plazo. Esta estrategia sigue una
lógica similar al tratamiento convencional de la ansiedad, buscando romper el ciclo de evitación
para mejorar la salud mental.

Reflexión Personal

La activación conductual para el tratamiento de la depresión me parece interesante y prometedora.


Este tipo de terapia no se centra sólo en los aspectos cognitivos, sino que pone gran énfasis en la
actividad y la participación activa en la vida. Creo que es un enfoque pragmático y valioso
reconocer que la depresión a menudo se asocia con patrones de evitación y la consiguiente
designación de actividades que desafían estos comportamientos.

La idea de que realizar acciones concretas, incluso cuando parecen pequeñas o insignificantes,
puede tener un impacto significativo en el estado de ánimo y la calidad de vida, es alentadora. La
Activación Conductual no solo aborda los síntomas, sino que también busca mejorar la
funcionalidad y el bienestar general de la persona.
Texto 2

Terapia Dialéctico Conductual en el trastorno límite de personalidad: el equilibrio entre la


aceptación y el cambio.

Concepto 1

“Validación es comunicar al paciente que sus respuestas tienen sentido dentro del contexto actual,
tomar las respuestas o comentarios del paciente seriamente y buscar reconocer y reflejar al
paciente la validez inherente de sus respuestas al evento” (Vásquez, 2016, p. 111)

Síntesis

El autor señala que la validación implica reconocer la respuesta de un individuo ante un estímulo,
independientemente de si el terapeuta está de acuerdo con ella. En el ámbito clínico, implica
informar al paciente que sus respuestas son coherentes con la situación actual. Validar los
comentarios del paciente es esencial, demostrando respeto hacia sus experiencias y reflejando
autenticidad en sus respuestas ante situaciones específicas.

Reflexión Personal

La validación emocional en la TDC me parece una herramienta fundamental y poderosa para


establecer una conexión genuina y empática en el proceso terapéutico. Al reconocer y aceptar las
emociones del individuo sin juicio, la TDC promueve un espacio seguro donde las personas
pueden sentirse comprendidas en sus experiencias emocionales, incluso cuando esas emociones
son intensas o difíciles de manejar.

La validación emocional va más allá de simplemente escuchar; implica mostrar una auténtica
empatía y respeto por la realidad emocional del paciente. Este enfoque puede ser especialmente
valioso en el tratamiento de trastornos de la personalidad limite, donde las emociones pueden ser
intensas y desafiantes.

Al experimentar la validación emocional, los individuos pueden sentirse más aceptados y


comprendidos, lo que puede fomentar la apertura y la disposición a trabajar en el cambio. Además,
la validación emocional en la TDC contribuye a la construcción de una alianza terapéutica sólida,
esencial para el éxito de la intervención terapéutica.

En mi opinión, la validación emocional no solo es una técnica terapéutica, sino también un


recordatorio de la importancia de la compasión y la empatía en cualquier interacción humana. En
un mundo donde a menudo nos sentimos juzgados o incomprendidos, la validación emocional
destaca la necesidad de aceptar y respetar las emociones de los demás, lo que puede contribuir
significativamente a la mejora del bienestar emocional y al crecimiento personal.
Concepto 2

“La consulta telefónica persigue cuatro objetivos: proveer al paciente la oportunidad de reducir
las conductas suicidas, para suicidas y desadaptativas, atendiéndolos cuando están en crisis.”
(Vásquez, 2016, p. 113)

Síntesis

Entre sesiones terapéuticas, se permite la comunicación telefónica del paciente con el terapeuta,
siempre siguiendo reglas predefinidas para regular la frecuencia, motivos y horarios de contacto.
Este enfoque proporciona una extensión del apoyo terapéutico más allá de las sesiones
programadas, permitiendo al paciente abordar preocupaciones inmediatas o situaciones urgentes
con el objetivo de prevenir o reducir conductas suicidas y fomentar estrategias de afrontamiento
más saludables, estableciendo reglas claras para mantener límites saludables y prevenir
malentendidos.

Reflexión Personal

El coaching telefónico en la Terapia Dialéctico-Conductual (TDC) representa una adaptación


innovadora que destaca la flexibilidad y la accesibilidad en la atención terapéutica. Esta
modalidad permite una conexión continua entre el paciente y el terapeuta, extendiendo el apoyo
más allá de las sesiones tradicionales. La posibilidad de abordar situaciones de crisis o desafíos
en tiempo real mediante el teléfono puede ser crucial, brindando una intervención inmediata y
contribuyendo a la gestión efectiva de emociones intensas.

Personalmente, veo el coaching telefónico como un puente esencial para mantener la continuidad
en el tratamiento, especialmente en momentos de urgencia. La capacidad de ofrecer orientación
y apoyo a distancia refleja la adaptabilidad de la TDC a las necesidades cambiantes del paciente.
Sin embargo, es fundamental establecer límites claros para garantizar que esta modalidad
complemente, en lugar de reemplazar, las sesiones presenciales. En última instancia, el coaching
telefónico en la TDC destaca la importancia de integrar tecnologías en la práctica terapéutica,
maximizando la eficacia y la accesibilidad para mejorar la calidad de la atención.
Texto 3

Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) y la importancia de los valores personales en el


contexto de la terapia psicológica

Concepto 1

“El proceso terapéutico parte de la asunción de que el problema del cliente no es tener ciertos
pensamientos o sentimientos que se valoran negativamente, sino que viene dado por el modo en
el que la persona reacciona ante esos eventos.” (Páez et al., 2006, p. 8)

Síntesis

En la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), la premisa fundamental es que el problema


del cliente no radica en la presencia de ciertos pensamientos o sentimientos considerados
negativos, sino en la manera en que la persona reacciona ante estos eventos privados. La atención
terapéutica se centra en cambiar la relación del individuo con sus pensamientos y emociones, en
lugar de intentar suprimirlos o eliminarlos.

Reflexión Personal

La Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) me fascina por su enfoque revolucionario en la


gestión de la salud mental. La idea central de aceptar plenamente los pensamientos y sentimientos,
en lugar de resistirse a ellos, resuena profundamente con la realidad de la condición humana. La
ACT no niega el sufrimiento, pero propone una relación más flexible y compasiva con nuestras
experiencias internas.

La ACT ofrece una perspectiva liberadora al alentar a las personas a vivir en congruencia con sus
valores y comprometerse con acciones significativas, incluso cuando enfrentan desafíos internos.
La idea de cultivar una relación más flexible y menos conflictiva con la propia mente resulta
especialmente relevante en un mundo donde a menudo se nos insta a eliminar o controlar todas
las experiencias negativas.

Personalmente, encuentro inspirador el énfasis de la ACT en la acción comprometida. Al alentar


a las personas a identificar y seguir sus valores más profundos, la terapia ofrece una guía para
tomar decisiones basadas en la dirección de la vida deseada, incluso cuando se enfrenta
adversidades internas, La ACT parece ser un llamado a experimentar la vida de forma más
completa, fomentando el desarrollo de una conexión genuina tanto con uno mismo como con el
entorno que nos circunda.
Concepto 2

En el documento se enfatiza que

Como los valores no tienen fin, no se realizan completamente nunca, están siempre

presentes como horizonte, trasfondo o marco del comportamiento y por eso son tan

útiles: están siempre disponibles para dar un sentido al comportamiento, impregnar

las acciones de dirección y propósito, aportar vitalidad a la conducta. (Páez et al., 2006,

p. 11)

Síntesis

Los valores, al ser inagotables y no tener un fin definido, permanecen constantemente presentes

como un horizonte que influye en el comportamiento. Su utilidad radica en su capacidad para

otorgar significado a las acciones, infundir dirección y propósito a la conducta, y proporcionar

vitalidad a las elecciones y decisiones.

Reflexión Personal

La conexión entre los valores y la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) resuena

profundamente en mi perspectiva personal. La idea de que los valores no tienen un punto final y

actúan como un horizonte en constante evolución refleja la naturaleza dinámica de nuestras

aspiraciones y crecimiento personal. Al considerar los valores como un trasfondo constante, se

reconoce su poder para otorgar significado y dirección a nuestras vidas.

La ACT propone que vivir en congruencia con nuestros valores es clave para una vida plena. Esta

filosofía resuena conmigo, ya que destaca la importancia de elegir acciones que estén alineadas

con lo que consideramos más significativo y valioso. Esta conexión entre valores y

comportamiento no solo aporta propósito, sino que también crea una base sólida para enfrentar

desafíos y superar adversidades.


REFERENCIAS

Barraca, J. (2016). La Activación Conductual en la práctica: técnicas, organización de la

intervención, dificultades y variantes. Análisis y Modificación de Conducta, Vol. 42

(165-166), 15-33.

Páez, M., Gutiérrez, O., Valdivia, S. y Luciano, C. (2006). Terapia de Aceptación y Compromiso

(ACT) y la importancia de los valores personales en el contexto de la terapia psicológica.

International Journal of Psychology and Psychological Therapy, Vol. 6 (1), 1-20.

Vásquez, E. (2016). Terapia Dialéctico Conductual en el trastorno límite de personalidad: el

equilibrio entre la aceptación y el cambio. Rev Neuropsiquiatr, 2 (79),108-118

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