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5 SOCIEDAD, ECONOMÍA Y CULTURA SIGLOS XVI Y XVII ECONOMÍA

El siglo XVI es ocupado por Carlos I (1516-1556), primero de los Austrias y su hijo Felipe II (1556-1598) se
caracteriza por un periodo de crecimiento económico, fundamentalmente por el comercio con América y la
llegada de metales preciosos, sin embargo, a pesar de que esto produjo un enriquecimiento, no se impulsó
la economía, sino que provocó, con el tiempo, la conocida como “revolución de los precios” que causó una
alta subida de precios, desvirtuándose, enormemente, la economía. Además, el gasto también se produjo
por el mantenimiento de una política exterior activa, guerras que pretendían mantener la hegemonía de la
monarquía Hispánica en Europa, lo que les llevó a un gasto excesivo, a la subida de impuestos y al
endeudamiento, lo que hará desembocar en una gran crisis que ocupará todo el siglo XVII.

La base de la economía durante estos siglos fue la agricultura y la ganadería, se incorporaron nuevos cultivos
y nuevos campos lo que hizo aumentar la producción, sin embargo, la estructura tradicional se mantenía:
desigual reparto de la riqueza, baja productividad, el mantenimiento de los privilegios de la Mesta a lo que
se suman periodos de malas cosechas, provocando hambrunas y un bajo crecimiento económico que
tampoco pudo ser impulsado por la escasa y deficitaria industria, incapaz de competir con las producciones
extranjeras.
SOCIEDAD

En cuanto a la sociedad se mantiene una estructura feudal caracterizada por un grupo privilegiado ocupado
por nobles y eclesiásticos, que no pagan impuestos, además de contar con leyes y tribunales propios, al otro
lado, estaba la mayor parte de la población que cada vez se veía más afectada por la crisis económica y las
crisis de subsistencia y por la alta carga de presión fiscal. En el siglo XVII se produce, además, una crisis
demográfica provocada por epidemias, hambrunas, guerras, más la expulsión de los moriscos y el aumento
de la emigración, a esto hay que sumar una bajada de la natalidad. Todos estos factores harán descender
enormemente la población, más en Castilla que en Aragón y como consecuencia la bajada de la demanda lo
que afectó a la caída del comercio y de la artesanía y agravándose más la crisis económica.
CULTURA
En cuanto a la cultura, el siglo XVI se caracteriza, en el plano religioso, por la intolerancia hacia moriscos o
convertidos y por la extensión de la disidencia religiosa, a través del protestantismo y del calvinismo que será
contestado, por parte del poder, con la Contrarreforma. Ambos siglos se caracterizan, además, por un gran
desarrollo cultural, en el S.XVI se asimilan los rasgos del Renacimiento Italiano y el conocimiento Humanista,
se sistematiza la lengua a través de la “Gramática” de Nebrija y se levantan edificios tan emblemáticos como
El Escorial. En cuanto al siglo XVII, se asimila el Barroco y es conocido como, el Siglo de Oro, se continúa con
este esplendor que contrasta con la enorme crisis económica, antes comentada. En el plano literario,
podemos destacar a figuras como Miguel de Cervantes o Calderón de la Barca y en el artístico a Diego de
Velázquez o Esteban de Murillo.