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− Reino de Francia (que se parece cada vez más al actual hexágono territorial)
− Archipiélago británico: Reino de Inglaterra, Escocia e Irlanda (que, como reino está
políticamente muy sujeto al rey de Escocia y más aún a Inglaterra)
− Provincias unidas: Desde el siglo XVI, los territorios azules están en rebelión y
separación política de España, con vistas a formar un nuevo país que son las
provincias unidas.
El siguiente mapa ya muestra los distintos territorios de monarquía de los Austrias, una
rama española de los Habsburgo, que incluso en 1580 se unió Portugal después de la crisis
dinástica. Los Habsburgo estaban vinculados a Europa central y al Sacro Imperio, y el
nombre Austrias es una forma de distinguirlos de estos
El crecimiento demográfico del siglo XV se extiende hasta el último cuarto del siglo, a
partir de aquí hay un estancamiento. A partir de los años 90 del siglo XVI la economía
empieza a resentirse, ya que llega menos cantidad de plata y oro. Esta crisis económica
también se explica por las condiciones climáticas de comienzos del siglo XVII, años muy
fríos que afecta a los campos, a esto se le suma la guerra entre las potencias europeas,
consecuencia de la competencia y el control del comercio, lo que lleva a un
enfrentamiento entre la monarquía hispánica, francés, británica. Todos estos factores
explican que estos primeros años estuvieran marcados por un decrecimiento demográfico,
siendo la etapa entre 1640-1660 la de mayor recesión. Esta quiebra demográfica se
explica por:
Estamos en una economía con una agricultura de subsistencia que coexiste con una
actividad económica más enfocada para el mercado. Es un periodo donde se produce un
fuerte desarrollo del comercio, de las redes transcontinentales, de compañías comerciales
y de la actividad financiera.
Por tanto, nos encontramos ante una doble cara: muy tradicional, ligada a la tierra y a la
agricultura para el sustento propio, sino también un mundo comercial cada vez más
desarrollado, lo que contribuye a la aparición de nuevas formas de organización y
crecimiento económico.
Una vez más, hay una doble cara: por un lado, una Europa católica con mucha dificultad
para aceptar el beneficio, condenando la usura, pero al mismo tiempo una Europa
Protestante donde el beneficio y el individualismo económico son vistos como algo que
no tiene impacto en la experiencia religiosa.
Max Weber asocia el protestantismo con un mayor uso del capitalismo, como los
católicos cultivaron una aversión a las ganancias. En el norte de Europa hay una mayor
dinámica económica y financiera.
1.3 Migraciones
2.1 Religión
Mundo muy determinado por las religiones, siendo el cristianismo el más destacado dado
su predominio y presencia cultural, sin embargo, es plural, engloba dos catolicismos
(romano y ortodoxo) y el protestantismo, a partir del siglo XVI vemos nuevas iglesias;
siendo la identidad confesional otra forma de dividir y ver el mapa europeo. No obstante,
también nos encontramos con otros credos: islam (sunitas y chiítas), judaísmo (sefardí y
ashkenazim) o religiones extraeuropeas.
Después de la conquista de Granda en 1492 por los Reyes Católicos, se percibe un gran
triunfo del catolicismo, estos monarcas declararon que en los territorios solo podían vivir
personas católicas, marcando el fin del periodo medieval donde hay una coexistencia de
religiones. Posteriormente el rey de Portugal aplicará esta norma.
A partir de aquí nos encontramos con diferencias entre aquellas personas que nacen
cristianos y aquellos que se convierten, apareciendo la categoría de cristiano viejo y
cristianos nuevo, estos últimos se les considera como personas menos fiables y por lo
tanto tienen menos derechos. Por lo tanto, a partir del punto de vista religioso se da una
división social.
En esta Europa, cuando se trata de ideales de concesión en orden, el actual está diseñado
como resultado de la voluntad divina. Este era un asunto más o menos consensuado tanto
para católicos como para protestantes, entendido por una estructura básica basada en una
familia.
Estamos ante una mayor presencia de ciudades, van adquiriendo una fuerte relevancia y
presencia política, espacio básico de socialización y marcadas por el fuerte sentido de la
autonomía y autogobierno. Aquí se desarrollan cuestiones como quien pertenece y quien
está excluido de la vida urbana, de la ciudad, además de la participación política. Todas
ellas marcadas por el cristianismo.
A pesar de que son mucho más modestos en términos territoriales en comparación con
las otras grandes monarquías, encarnan la idea de que es posible organizar el gobierno de
manera diferente a la monárquica, donde nos encontramos con la dinastía regia, una
creencia que una familia tiene características especiales que los pone al poder, que unas
familias valen más que otras y están más preparadas para las dotes de liderazgo. No
obstante, es importante distinguir entre la república de ese momento y la actual, se trata
de repúblicas oligárquicas no democráticas, siendo formaciones políticas altamente
elitista.