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“Año del Bicentenario del Perú: 200 años de Independencia”

UNIVERSIDAD PERUANA LOS ANDES


Facultadas de ciencias de la salud
Escuela Profesional de Psicología

MONOGRAFÍA
PROBLEMAS EMOCIONALES
EN LA NIÑEZ

PRESENTADO POR:

Agurto Puma, Yelitza Marilú

DOCENTE

Franco Livano, Gissela Rocio

HUANCAYO – 2021

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INDICE

Introducción
CAPITULO I
1. Definición…………………………………………………………,……4
2. Características…………………………………………………….…….4
2.1.Incapacidad en el desarrollo del aprendizaje……………………...…
5
2.2.Incapacidad de relacionarse con otras personas…………………..…
5
2.3.Comportamiento inadecuado en circunstancias normales………..…
6
A- Desobediencia………………………………………………...…6
B- Rabietas………………………………………………….………6
C- Negatividad……………………………………………………...7
2.4.Estado de descontento o depresión…………………………….……
7
2.5.Tendencia a demostrar temores……………………………….…….8
2.6.Hiperactividad………………………………………… …………...9
2.7.Agresión……………………………………………………….....…9
CAPITULO II
3. Síntomas…………………………………………………….............…10
4. Causas……………………………………………………………….…11
5. Tratamiento……………………………………………………………11
6. Prevención……………………………………………………………. 12
Conclusiones

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Bibliografía

INTRODUCCION
Un problema emocional no es lo mismo que un problema de conducta. Pero
muchos problemas emocionales se expresan a través de problemas de
comportamiento. Por este motivo, los psicólogos infantiles siempre van
más allá de las conductas de los niños. Hay que descartar que el niño se
porte mal porque se esté sintiendo mal.
Por ejemplo, si un niño tropieza en el parque y se cae al suelo es habitual
que busque con la mirada a su madre, y si percibe un rostro de
preocupación excesiva o pánico es muy probable que el niño comience a
llorar, y si la madre actúa con normalidad puede que se levante y siga
jugando. Este y otros muchos comportamientos humanos están modulados
por múltiples y diversas variables personales y situacionales.
Las diferencias entre emociones entre niños, jóvenes y adultos están
mediatizadas por el nivel de madurez, experiencia y desarrollo
sociocognitivo que hace que problemas similares puedan ser interpretados
y vivenciados de forma diferente según la edad y las características
anteriores.
Los niños pequeños pueden experimentar la ansiedad a la separación, a la
muerte de su mascota o de su abuelo, a un conflicto o una pelea en el
colegio, bullying o a otras circunstancias de la vida diaria de forma muy
diferente a como la viva un adolescente o un joven adulto. Cuando
popularmente hablamos de depresión infantil o ansiedad en la primera
etapa de la vida, frecuentemente asumimos esquemas de adultos aplicados
a los menores y sin embargo cometemos un tremendo error en pensar que
son iguales. La vivencia de una depresión infantil tiene una etiología,
variables de mantenimiento y resolución muy diferentes a las que
normalmente se presentan en población adulta.

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CAPITULO I

1- DEFINICION

Hay muchos términos para describir problemas emocionales, mentales o


del comportamiento. En la actualidad, éstos están calificados de trastornos
emocionales (“emotional disturbance”)
IDEA define el trastorno emocional como: …una condición que exhibe una
o más de las siguientes características a través de un periodo de tiempo
prolongado y hasta un grado marcado que afecta adversamente el
rendimiento académico del niño

Otras definiciones que pude recopilar fueron:


- Una inhabilidad de aprender que no puede explicarse por factores
intelectuales, sensoriales o de la salud.
- Una inhabilidad de formar o mantener relaciones interpersonales
satisfactorias con sus pares y maestros.
- Conducta o sentimientos inapropiados bajo circunstancias normales.
- Un humor general de tristeza o depresión.
- Una tendencia a desarrollar síntomas físicos o temores asociados con
problemas personales o escolares.”
-

2- CARACTERISTICAS

Hasta el momento, las causas de los trastornos emocionales no han sido


adecuadamente determinadas. Aunque algunas causas pueden incluir
factores tales como la herencia, desórdenes mentales, dieta, presiones y el
funcionamiento familiar, ningún estudio ha podido demostrar que alguno
de estos factores sea la causa directa de los trastornos emocionales o del
comportamiento. Los niños con los trastornos emocionales más serios
pueden exhibir un pensamiento distorsionado, ansiedad, actos motrices
raros, y un temperamento demasiado variable. A veces son identificados
como niños con una psicosis severa o esquizofrenia.

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Muchos niños que no tienen un trastorno emocional pueden experimentar
diferentes dificultades durante diferentes etapas de su desarrollo. Sin
embargo, cuando los niños tienen trastornos emocionales, este tipo de
comportamiento continúa a través de largos períodos de tiempo. Su
comportamiento nos indica que no están bien dentro de su ambiente o entre
sus compañeros. Algunas de las características y comportamientos típicos
de los niños con trastornos emocionales incluyen:

2.1- Incapacidad en el desarrollo del aprendizaje

Discapacidad del aprendizaje es un término que se utiliza para describir una


variedad de dificultades de aprendizaje que afectan a la forma en que el
cerebro obtiene, utiliza, almacena y transmite información. Los niños
aprenderán muchas habilidades en la vida: a escuchar y hablar, por
ejemplo, o a leer, escribir y hacer matemática. Algunas pueden ser más
difíciles de aprender que otras.
Si el niño tiene o ha tenido experiencias de aprendizaje e instrucciones
apropiadas, pero no es capaz de seguir el ritmo de sus compañeros, es
importante averiguar por qué y cómo ayudar. Los niños con dificultades de
aprendizaje pueden tener éxito en la escuela, el trabajo y en las relaciones.
A menudo, pueden beneficiarse de la ayuda que hace uso de sus fortalezas
y aborda cualquier área de necesidad.
Algunos niños tienen discapacidades específicas del aprendizaje (también
conocidas como DA), como discapacidades para la lectura o para hacer
matemática. Otros pueden tener afecciones que afectan el aprendizaje como
el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) o la pérdida de
la audición. Muchos niños con dificultades de aprendizaje pueden tener
más de una discapacidad o problema de aprendizaje que interfiere a la hora
de aprender.

¿Qué causa las dificultades de aprendizaje?

Hay muchas razones por las que un niño puede tener dificultades de
aprendizaje. Las causas no siempre son conocidas, pero en muchos casos
los niños tienen uno de los padres o un pariente con iguales o similares
dificultades de aprendizaje. Otros factores de riesgo incluyen nacimiento
con bajo peso o en forma prematura, o una lesión o enfermedad durante la
niñez (por ejemplo, una lesión en la cabeza, envenenamiento con plomo o
una enfermedad de la niñez como meningitis).

2.2- Incapacidad de relacionarse con otras personas

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Las habilidades sociales son el conjunto de conductas que aprendemos de
forma natural desde la infancia, que nos sirven para comunicarnos y
relacionarnos con las personas y con nuestro entorno. Por tanto, podemos
entender la falta de habilidades sociales como un mal aprendizaje de cómo
hay que relacionarse con los demás y con el entorno que nos rodea.

Es difícil encontrar cifras exactas sobre cuántos niños no poseen las


habilidades sociales adecuadas, ya que muchos de ellos no padecen ningún
trastorno evidente y, por tanto, nunca llegan a ser tratados de este
problema. Aun así, se calcula que un 89% de los problemas que tienen los
niños son sociales, es decir, están relacionados con las personas y sus
interacciones

2.3- Comportamiento inadecuado en circunstancias normales

Son múltiples las causas que hacen que puedan surgir problemas de
comportamiento en los niños. La interacción de variables orgánicas y
genéticas, junto con las condiciones ambientales (nivel socio-económico,
entorno social y cultural…) y las condiciones familiares (modelos
parentales, estilos educativos, afectividad, estado emocional de los
padres…), configuran experiencias de aprendizaje, pensamientos y
actitudes en los niños que dan como resultado diferentes formas de
comportamiento.

A- DESOBEDIENCIA

Factores que pueden influir es el comportamiento para que un niño


muestre pautas de comportamiento estables de desobediencia pueden
ser:

- Niños con baja tolerancia a la frustración: son niños que siempre


quieren conseguir lo que desean de forma inmediata
- Etiquetar a los niños con términos negativos: ser malo, desobediente,
etc.
- Querer llamar la atención de los padres: pensemos que es probable
que aunque riñamos al niño cuando se porta mal, en realidad, le
prestando atención y es lo que el niño desea.
- Educación excesivamente autoritaria

B- RABIETAS

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Las rabietas son expresiones inadecuadas que tienen los niños para
manifestar su enfado o desacuerdo con algunos problemas de
comportamiento en situación concreta en la interacción con los
adultos (padres, abuelos, etc.). Los niños utilizan las rabietas para
conseguir de forma inmediata lo que desean y que los adultos
accedan a sus pretensiones o caprichos consiguiendo lo que desean o
librándose de lo que no le gusta.

Las rabietas forman parte de la evolución de los niños y suelen


manifestarse alrededor de los dos o tres años, siendo habitual que
vayan desapareciendo en la medida que el niño se va haciendo
mayor. Es común que las rabietas se mantengan porque los padres no
sepan actuar de forma adecuada y claudiquen ante las rabietas de sus
hijos.

C- NEGATIVISMO

El niño negativista es el niño que siempre dice “no”. Es un niño con


una actitud de oposición, pero no manifiesta agresividad. Es probable
que el niño tenga este patrón de comportamiento porque diciendo
“no” haya aprendido que se puede salir con la suya, a la vez, que
llama la atención de los padres. De esta forma, evita colaborar u
obedecer órdenes y librarse de hacer lo que no le gusta.

2.4- Estado de descontento o depresión

La depresión infantil es una enfermedad psiquiátrica bastante frecuente y


seria en niños y adolescentes. Se trata de una enfermedad clasificada dentro
de los llamados trastornos del humor, y está descrita desde hace siglos en
distintas culturas. Aproximadamente un 5%, o uno de cada 20 niños y
adolescentes, tendrá un episodio depresivo antes de cumplir los 19 años. La
realidad es que menos de la mitad de estos niños reciben un tratamiento
adecuado. Los estudios muestran que los padres suelen subestimar
seriamente la intensidad de la depresión de sus hijos.

Investigaciones recientes muestran que los niños y adolescentes padecen


depresión con síntomas a veces parecidos a los de los adultos, y también
con otros síntomas específicos y diferentes según la edad. Hay varios tipos
de trastornos del humor que pueden afectarles, como la depresión mayor, la
distimia (un estado de depresión ligera, pero de larga duración), y la
llamada enfermedad maniaco-depresiva (o bipolar).

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Cómo reconocer la depresión en un niño

Puede ser difícil, tanto para los padres como para otros adultos, saber si un
niño está deprimido. El malhumor y la irritabilidad se pueden ver como una
actitud negativa e irrespetuosa. El nivel de energía bajo y la falta de interés
se pueden ver como vagancia y el no querer ni siquiera intentarlo. Los
padres (al igual que los mismos niños y adolescentes implicados) pueden
no ser conscientes de que este comportamiento sea un signo de depresión.

Debido a que la depresión se puede manifestar de formas diferentes y


puede ser difícil ver, va muy bien explicar al médico si los sentimientos de
tristeza o de decaimiento parecen persistir durante varias semanas.

2.5- Tendencias a demostrar temores

Es normal que los niños tengan miedo a veces. El miedo es una emoción
que puede ayudar a los niños a ser cautos. Lo nuevo, lo grande, lo ruidoso o
lo distinto pueden dar miedo al principio. Los padres pueden ayudar a los
niños a sentirse seguros y a aprender a sentirse cómodos y tranquilos.

¿A QUE LE TIENEN MIEDO LOS NIÑOS?


- Los bebés mayores y los niños de hasta 3 años de edad sienten
ansiedad de separación. En algún momento entre los 10 meses y los
2 años, muchos bebés empiezan a sentir miedo cuando se tienen que
separar de unos de sus padres. No quieren que sus padres los dejen
en la guardería o solos en la cama a la hora de dormir. Pueden llorar,
aferrarse a sus padres o tratar de mantenerse cerca de ellos.

- A los niños pequeños les asustan cosas "irreales". Los niños de 4 a 6


años usan la imaginación y saben simular cosas o fingir. Pero no
siempre son capaces de distinguir lo real de lo que no lo es. A ellos,
los aterradores monstruos que se imaginan les parecen reales. Tienen
miedo de lo que pueda haber debajo de la cama o dentro del armario.
Muchos niños tienen miedo de la oscuridad y de la hora de ir a la
cama. Algunos temen tener sueños aterradores o pesadillas. Los
niños pequeños también se pueden asustar ante los ruidos fuertes,
como los de los truenos o de los fuegos artificiales.

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- Los niños mayores tienen miedo de los peligros de la vida real.
Cuando los niños tienen 7 años o más, los monstruos que hay debajo
de la cama ya no los asustan (mucho) porque saben que no son
reales. A esta edad, algunos niños empiezan a tener miedo de las
cosas que les podrían ocurrir en la vida real. Tal vez teman que haya
una "hombre malo" en su casa. Tal vez tengan miedo de las
catástrofes naturales de las que oyen hablar. Es posible que les asuste
que les hagan daño o que una persona querida pueda morir. Los
niños en edad escolar también se pueden poner ansiosos por un
trabajo escolar que tiene que presentar, las notas o la necesidad de
encajar en su grupo de amigos.

- Los preadolescentes y los adolescentes pueden tener miedos sociales.


Su aspecto físico o el hecho de encajar en su grupo de pertenencia les
puede generar ansiedad. Y también se pueden poner ansiosos o tener
miedo antes de entregar un trabajo escolar, cambiar de escuela, hacer
un examen importante o jugar un partido especial.

2.6- Hiperactividad
En algún momento, la mayoría de pequeños tienen dificultad para prestar
atención, mantenerse en silencio o ser pacientes. Y esto es completamente
normal, Sin embargo, debemos estar atentos a estos comportamientos que
podrían ser señales de un TDHA.
¿Qué es TDHA?
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), es una
condición de carácter neurobiológico. Este suele empezar en la niñez e
inclusive puede perdurar hasta la edad adulta. Si bien el TDAH implica un
patrón de déficit de atención e impulsividad, el diagnóstico debe realizarlo
una neuropediatría, psiquiatra infantojuvenil u otro especialista con
formación en este campo.
2.7- Agresividad
La agresividad en niños, se manifiesta en hacer daño, físico o psíquico, a
una otra persona. De una acción intencionada manifestada a través de
patadas, arañazos, gritos, empujones, palabrotas, mordidas, tirones del
pelo... a otra persona. Este comportamiento es relativamente común y, a
menudo, aparece cuando el niño cumple un año.

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Cuando el bebé nace, trae impulsos amorosos y agresivos que, con el
tiempo y con el cuidado de los padres, empezará a distinguir y diferenciar.
Dependiendo del establecimiento de sus vínculos afectivos empezará a
desarrollar un tipo de relaciones personales u otras. Este es un concepto
muy importante y con gran repercusión en la vida del niño. Su personalidad
se construirá a partir de su conocimiento del mundo a su alrededor. Para
eso, es necesario que el bebé se sienta protegido y cuidado en su entorno
familia

CAPITULO II

3- SINTOMAS

Para poder detectar problemas a nivel emocional en niños y niñas es


importante trabajar mucho la observación. A menudo, un cambio de
comportamiento en un niño puede estar desencadenado por algún tipo de
problema emocional.
Los principales síntomas de problemas emocionales en los niños, qué
señales deben ponerte en alerta y cómo saber qué hacer en caso de detectar
alguno de estos problemas.

1. Cambios de humor. El niño tiene cambios de humor bruscos o


repentinos. En un mismo día puede estar eufórico o enfadado, feliz o
triste.

2. Más hostilidad. Se muestra más arisco, más hostil. No acepta


bromas, se muestra más sensible y todo parece molestarle.

3. Pasotismo. El niño, que antes mostraba pasión por determinadas


actividades propuestas, de pronto parece perder la ilusión, y muestra
un gran pasotismo, ante todo.

4. Desinterés. Pérdida de interés por actividades que antes le


interesaban.

5. Violencia. El niño de pronto se muestra más rebelde, e incluso


agresivo. Contesta con algún grito, no es capaz de controlar la ira.

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6. Llamadas de atención. Cuando su comportamiento cambia y los
profesores comienzan a llamarte la atención, es porque está pidiendo
ayuda. Sufre un 'desbarajuste' emocional y no es capaz de controlar
sus impulsos. De ahí que lance pequeñas 'llamadas de atención'.

7. Cambios de apetito. La relación con la comida es un indicador de


cómo el niño a nivel emocional. Si cambia su alimentación, si de
pronto come con ansiedad o por el contrario rechaza la comida o
muestra una pérdida de apetito, es un síntoma de que algo le perturba
a nivel emocional.

8. Cambios en los hábitos del sueño: De pronto el niño tiene más


ojeras, bosteza con mucha frecuencia, le cuesta dormir, sufre de
insomnio o tiene más pesadillas.

4- CAUSAS

Causas más comunes de los problemas emocionales en los niños, hay


dos tipos de desencadenantes para los problemas emocionales en los
niños:

Internos

Estos están ligados a la regulación emocional propia de cada ser


humano.
Algunos factores que pueden determinar una tendencia a sufrir
problemas emocionales son: tener un carácter excesivamente fuerte, ser
altamente introvertido, sufrir déficits de atención, inseguridad o fallos
en el procesamiento de la información.

“La vida es 10% lo que experimentas y 90% cómo respondes a ello”

Externos

El ambiente en el que un niño crece determinará en gran medida este


desarrollo. Si forma parte de una familia donde hay violencia,
agresividad y negatividad, su estabilidad emocional se verá perjudicada.
Asimismo, el ambiente escolar es igual de importante, ya que es su
primer contacto con sus pares en el mundo exterior.

Es importante, por ende, que no existan situaciones de abuso u


hostigamiento. También pueden influir las malas relaciones con los
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profesores, el no sentirse un miembro valorado en la comunidad
educativa y el mal rendimiento académico.

5- TRATAMIENTO

El tratamiento de la depresión infantil ante todo debe ser


individualizado, adaptado a cada caso en particular y a la fase del
desarrollo que se encuentra el niño, en base a: su funcionamiento
cognitivo, su maduración social y su capacidad de mantener la
atención.
Debe además involucrar de una manera activa a los padres, y realizar
intervenciones hacia el entorno del niño (familiar, social y escolar)
El tratamiento se divide en tratamiento de fase aguda y fase de
mantenimiento.

Las Terapias Psicológicas más utilizadas son:

• Cognitivo-Conductual: se basa en la premisa de que el paciente


deprimido tiene una visión distorsionada de sí mismo, del mundo y
del futuro. Tales distorsiones contribuyen a su depresión y pueden
identificarse y tratarse con esta técnica.
• Conductual: se basa en la aplicación de técnicas de modificación
conductual, manejo adecuado de situaciones, etc.
• Psicodinámica.
• Interpersonal
• Familiar.
• Grupal y de Apoyo.
El Tratamiento Farmacológico: se basa en el uso de drogas como:
• Antidepresivos Tricíclicos, para lo cual se requiere un EEG basal, y
mediciones de tensión arterial, frecuencia cardíaca y peso.
• Los Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina ISRS,
son en la actualidad los más utilizados, por su eficacia, aparente bajo
perfil de efectos colaterales, baja letalidad por sobredosis y fácil
administración una vez al día.

6- PREVENCION

Lo que sí sabemos es que ciertas cosas aumentan las posibilidades de


que los niños eviten caer en problemas serios. El tener padres amantes
que les den buen apoyo y que les dan reglas claras a seguir y los
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supervisan suficientemente, son elementos claves. Además, los
adolescentes con un temperamento agradable, buenas destrezas sociales
y un buen sentido del humor generalmente logran superar los
problemas. Un niño que asiste a la escuela y vive en un vecindario con
bastante apoyo social también tendrá mayor capacidad para recuperarse
cuando se enfrenta a los problemas. Estos apoyos sociales pueden ser el
interés de alguien que se preocupa por ellos-por ejemplo, maestros,
entrenadores o vecinos

CONCLUSIONES

 Cuando un niño con conductas y emociones que no son tolerables,


para los padres puede ser difícil aceptar que existe una situación por
corregir, por más que buscan soluciones se les hace imposible
controlar a su hijo y tratar de que actúe en forma correcta, por lo que
generalmente al iniciar el proceso escolar del niño, el docente a lo
largo del curso lectivo puede notar sus conductas negativas y
referirlo a un educador especial quien se encarga de buscar
modificadores de conducta y otras posibles opiniones y ayudas de
distintos especialistas.

 En la actualidad la existencia de los trastornos emocionales en la


niñez es un hecho aceptado por la comunidad científica
especializada, por lo que ha cobrado gran importancia su estudio y
tratamiento.

 Muchos niños heredan una tendencia a ser ansiosos e inhibidos. La


mayoría de los niños con esta afección tienen cierta forma de fobia
social extrema. Los padres deben llevar a sus niños al psicólogo.
.

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BIBLIOGRAFIA

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de los trastornos mentales (DSM IV)

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41062009000200002&script=sci_arttext

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