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UNIVERSIDAD ESTATAL DE MILAGRO

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES EDUCACIÓN

COMERCIAL Y DERECHO

CARRERA PSICOLOGIA ONLINE

Tema: Tipos de Problemas de aprendizaje

Autora: Cinthya De Jesús

PSICOPEDAGOGÍA II

Docente: Psi. María Alchundia Mendoza. Msc

Nivel: Sexto Semestre

MILAGRO-ECUADOR
TIPOS DE PROBLEMAS DE APRENDIZAJE

Los problemas de aprendizaje son desórdenes que tienen la posibilidad de afectar la

capacidad de una persona para conseguir, comprender, organizar, guardar o utilizar información

oral y no oral. Dichos desórdenes están afectando el aprendizaje de personas que poseen un

grado de sabiduría promedio o preeminente al promedio. Afectan tanto a chicos como a adultos

y a menudo a niños más que a niñas. Hay muchas causas por las que los niños no logren ser

capaces de aprender. Los problemas de aprendizaje no integran el retraso de la mente, la

carencia de motivación, el trastorno por déficit de atención con hiperactividad, autismo, o

problemas de audición, perspectiva o emocionales. Aunque en varios casos se desconocen las

razones de los problemas de aprendizaje, los profesionales opinan que son el resultado de una

anomalía en la composición y desempeño del cerebro o del sistema nervioso central. Ciertos

componentes que tienen la posibilidad de provocar o influenciar estas anomalías son herencia,

genética, problemas durante el embarazo o el parto, problemas después del nacimiento.

A través de la atención y una observación cuidadosa puede contribuir a identificar la

vida de un problema y a afirmar un resultado positivo, tanto los padres como los educadores

deben ser prudentes y no hacer juicios rápidos. Es fundamental comprender el peligro que

implica diagnosticar equivocadamente que un infante tiene un problema de aprendizaje. Una

evaluación cuidadosa del colegio y, si se necesita, de un especialista del desarrollo

determinarán la diagnosis correcta. Tal cual el niño va a poder obtener los servicios o ayuda que

requiere para aprender y para mantener una buena autoestima.


Los problemas de aprendizaje varían en gravedad y pueden influir a una o numerosas de

las próximas zonas:

• Lenguaje: Complejidad en aprender el lenguaje oral (escuchar, dialogar, entender); a

leer (conocimiento de sonidos, reconocimiento de palabras, comprensión); el lenguaje escrito

(deletrear, manifestar ideas por escrito); y matemáticas (cálculo, resolver problemas).

• Motriz: Complejidad en la manipulación de objetos pequeños, sentido pobre del

equilibrio y del espacio de cada persona, y torpeza brincando, corriendo o escalando.

• Social: Complejidad en su forma de tener relación socialmente, cambios de humor

repentinos y extremos, lloros ordinarios.

• Cognitiva: Dificultad en comprender el término de causa y impacto y otros conceptos

básicos como tamaño, forma y colores, deficiente capacidad para organizarse.

Los problemas de aprendizaje son habitualmente detectadas en el colegio una vez que el

alumno no alcanza el grado anhelado para su rango de edad. Los esfuerzos de aprendizaje

tienen la posibilidad de presentarse de muchas maneras, ejemplificando: baja motivación para

aprender, escasa memorización, concentración reducida, imposibilidad para solucionar

inconvenientes dados, comportamiento social inadaptado, preocupación, entre otros. La causas

más comunes de estas problemas deben ver con inconvenientes en el hogar: a partir de

condiciones socioafectivas complejas, un duelo, problemas de ansiedad, inquietud económica,

divorcio de los papás, maltrato doméstica, etcétera. Al identificar la fuente del problema y al

atenderlo optimización de forma notable el funcionamiento y el aprendizaje del menor.

Los trastornos de aprendizaje realizan alusión a un disfuncionamiento neurológico que

interfiere con una o algunas funcionalidades neuropsicológicos y que perturba la capacidad del

cerebro para la compra, la comprensión, la implementación, la acumulación y la recuperación

de la información verbal y no verbal. Los problemas de atención puede dañar funcionalidades


concretas como por ejemplo el lenguaje, la memoria, las referencias en la época y en el espacio,

el cálculo, la coordinación, la motricidad, la comunicación, etcétera. sólo un diagnóstico por

medio de una evaluación fuerte dejará identificar qué tipo de trastorno se trata y de establecer el

procedimiento a continuar.

Los problemas de aprendizaje no están ligados a la inteligencia, sino a una carencia

relacionada con el procedimiento de la información. Se genera gracias a componentes

neurobiológicos, de los genes, o bien de una lesión, que modifican el desempeño del cerebro y

modifican el proceso de aprendizaje. Es fundamental insistir en no confundir los esfuerzos y los

trastornos de aprendizaje. Los esfuerzos permanecen ligadas a componentes psicológicos,

parientes, sociales o económicos, en lo que los trastornos son de orden neurobiológico y duran

toda la vida.

Dislexia

Dislexia se define como complejidad para leer. Una vez que los niños permanecen

aprendiendo a leer y a redactar en el jardín infantil y en primer nivel, es común que confundan

la letra “b” con la “d”, el número “6” con el “9” y que confundan otros tipos de palabras. Es

fundamental poner en claro que esto no es un inconveniente de perspectiva, sino que el cerebro

está invirtiendo o modificando la sucesión de la información que obtiene de los ojos. La

mayoría de los chicos supera este problema previo a los 7 años alrededor de. No obstante, en la

situación de los adolescentes disléxicos, los probelmas de lectura persisten. En otra forma de

dislexia, la mente identifica de forma correcta el término que “ve”, sin embargo tarda en

relacionarla con su sentido. Dichos jóvenes leen bastante despacio y es viable que tengan que

releer el material algunas veces antecedente de entenderlo. Otras ocupaciones de comunicación

además tienen la posibilidad de exponer problemas, como por ejemplo entender el lenguaje oral

y expresarse de manera oral y redactada

Disgrafía
Disgrafía (o agrafía) se define como complejidad para redactar, como consecuencia de

la dislexia, de una coordinación motora deficiente o de inconvenientes para comprender

(interpretar) el espacio. La manera de presentarse es dependiente de la causa. Un informe

escrito por un joven con disgrafía gracias a la dislexia va a tener muchas palabras ilegibles o

mal escritas. Por otro lado, la torpeza motora o una deficiencia en la percepción visual y

espacial únicamente perjudica la letra, no la ortografía

Discalculia

La discalculia se define como complejidad para hacer cálculos matemáticos. Las

matemáticas son un problema para bastantes alumnos, sin embargo la discalculia puede hacer

que un joven no comprenda inclusive conceptos matemáticos básicos.

Discapacidad de la memoria y el procesamiento auditivo

Las discapacidades de la memoria y el procesamiento auditivo integran la complejidad

para entender y rememorar palabras o sonidos. Es viable que un joven escuche con normalidad

y, no obstante, no recuerde las piezas relevantes ya que su memoria no está almacenándolas ni

descifrándolas correctamente. O quizás escuche una sentencia sin embargo no logre procesarla,

en especial si se aplican palabras complicadas, es bastante extensa o se cuenta inmediatamente,

o si hay sonido de fondo. En la situación de los adolescentes con trastornos de procesamiento

auditivo central (TPAC), el zumbido de un ventilador o los sonidos clásicos de una clase tienen

la posibilidad de interferir con el aprendizaje.

Trastorno por déficit de atención e hiperactividad —TDHA

La American Academy of Pediatrics (AAP) ha publicado sugerencias sobre las pautas

para el diagnóstico y el procedimiento del trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Las

pautas, desarrolladas por un panel de profesionales en medicina, en salud psicológica y en

enseñanza, permanecen dirigidas a los doctores de atención primaria (y además a los padres)

para contribuir a entender mejor cómo reconocer y intentar el TDHA, el trastorno

neuroconductual más común de la infancia.Entre el 4 % y el 12 % de todos los niños en edad

estudiantil poseen TDHA. Generalmente, el primer paso que es diagnosticar la afección, no


puede hacerse exitosamente hasta que el infante tenga alrededor de 6 años.

Trastorno del espectro autista/Trastorno generalizado del desarrollo

El autismo es un trastorno con una diversidad de indicios que van de leves a graves. Las etiquetas,

como autismo tradicional, síndrome de Asperger y trastorno generalizado del desarrollo no especificadas de

ni una otra forma son confusas pues los adolescentes con estas afecciones poseen muchas propiedades en

común, como habilidades sociales deficientes, hipersensibilidad a imágenes y sonidos, problemas para

ajustarse al cambio y otros intereses idiosincrásicos (distintivos). La diferencia entre un infante y otro es,

muchas veces, una cuestión de nivel. Como consecuencia, todos dichos diagnósticos forman parte de un

TEA.

El síndrome de Asperger y el autismo ocupan lados opuestos del espectro; por cierto, el síndrome de

Asperger (SA), comunmente, es conocido como autismo “leve”. Si bien la mayoría de los chicos con SA

poseen una sabiduría promedio o preeminente al promedio, 4 de cada 5 chicos y chicas autistas demuestran

cualquier nivel de discapacidad intelectual. Otra diferencia clave implica el habla. Los chicos con autismo, en

la más grande parte de los casos, poseen un retraso en el habla. Sin embargo, los chicos con síndrome de

Asperger tienden a ser verbalmente precoces. Y cuando empiezan a dialogar, es como un dique que se rompe.

El Médico Hans Asperger, el pediatra austríaco que halló el trastorno, denominaba a sus pacientes “pequeños

profesores”, por sus inclinaciones a ofrecer cátedra.

“Dependen mucho de sus destrezas del lenguaje para arreglárselas -observa el doctor William Lord

Coleman de la Facultad de Medicina de la Universidad Duke y la Facultad de Medicina de la Universidad de

Carolina del Norte- y, por consiguiente, las usan excesivamente. Esto puede agobiar a los individuos.” Esto

juega un papel fundamental en los esfuerzos que poseen para interactuar con sus pares. Los jóvenes que

poseen el síndrome de Asperger pasan mucho tiempo (incluso para los adolescentes) en su propio mundo sin

embargo, generalmente, se sienten solos y anhelan hacer amigos. El problema es que no saben cómo actuar

en los ámbitos sociales. Entre esto y sus excentricidades, es viable que se vuelvan víctimas de burlas y de

intimidaciones. Los papás de un infante con SA, o cualquier otro trastorno, tienen que hacer todo lo viable

para estar en sintonía con los humores del chico. Las tasas de ansiedad, depresión y suicidio son

inusualmente altas en este conjunto.

Para diferenciar el autismo tradicional del síndrome de Asperger los pediatras y los especialistas

pediátricos se fundamentan en las pautas de diagnóstico del Manual diagnóstico y estadístico de los
trastornos mentales (en inglés). La mayor parte de los chicos se hallan en cualquier sitio del medio del

espectro. Alrededor de, solo un adolescente de cada mil obtiene un diagnóstico de autismo tradicional. Se

estima que la incidencia (cantidad de casos) del síndrome de Asperger es el doble y, probablemente, el triple.

Discapacidad intelectual

En los Estados Unidos hay, alrededor de, medio millón de jóvenes que poseen discapacidad

intelectual. según su categorización, 9 de cada 10 poseen una discapacidad intelectual leve y uno tiene un

grado de funcionalidad intelectual, o coeficiente intelectual (CI) de entre 50 y 69 (55 puntos de vista por

abajo del promedio). Un IC de entre 35 y 49 ubica a una persona en la categoría de discapacidad intelectual

moderada; de entre 20 y 34, en la de discapacidad intelectual grave; y de menos de 20, en la categoría de

discapacidad intelectual fuerte.

A grado cognitivo, varios chicos y chicas con una discapacidad intelectual leve funcionan apenas

por abajo de sus compañeros que no poseen la discapacidad. Unen información y destrezas novedosas, sin

embargo un poco más despacio. Los problemas que sí poseen tienen la posibilidad de estar involucrados con

la memoria, las destrezas para solucionar problemas, el raciocinio lógico, la percepción y el margen de

atención.

Al igual que los tutores de otros jóvenes con necesidades especiales, las madres y los papás,

posiblemente, se encuentren tan preocupados por el desarrollo social de su hijo como lo permanecen por su

incremento académico. La juventud es una fase en la que una persona que es distinto del resto puede

transformarse en objeto de burlas. Los adolescentes que poseen una discapacidad intelectual, además de sus

restricciones intelectuales, tienen la posibilidad de tener probelmas de salud física o de la mente que además

llamen la atención. En la mayoría de los casos, resultan muy conscientes de sentirse diversos de sus pares que

no poseen problemas de aprendizaje. Son propensos a sentimientos de frustración y depresión, lo cual es

comprensible.
Es fundamental que los individuos que poseen trastornos de aprendizaje sea detectado a temprana

edad y que reciba evaluaciones por expertos (neuropsicólogos). Para que el procedimiento sea efectivo, se

necesita que las intervenciones realizadas en el hogar, en el colegio o en el trabajo tienen que considerar las

propiedades del sujeto. Los problemas de aprendizaje están afectando a 1 de cada 10 niños en edad

estudiantil. Dichos problemas tienen la posibilidad de ser detectados en los chicos desde los 5 años de edad y

conforman una enorme inquietud para bastantes papás, debido a que están afectando al rendimiento

estudiantil y a las interacciones interpersonales de sus hijos.

De acuerdo con el informe Trastornos de Aprendizaje, llevado a cabo por A. Sans, C. Boix, R.

Colomé, A. López-Sala y A. Sanguinetti, de Unidad de Trastornos del Aprendizaje Estudiantil (UTAE),

Servicio de Neurología. Nosocomio Sant Joan de Déu. Esplugues (Barcelona), los Trastornos de Aprendizaje

(TA) son los trastornos del neurodesarrollo más prevalentes en la población, perjudicando en torno al 10%

poblacional en edad estudiantil.

Es un infante que se esfuerza en continuar las indicaciones, en concentrarse y portarse bien en su

vivienda y en el colegio. Un infante que muestra una sabiduría habitual, que está en el curso estudiantil que el

corresponde por su edad y por su madurez, sin embargo que muestra problemas por no contar con unos

artefactos óptimos para obtener todos los conocimientos que se le piden.

Su complejidad, por consiguiente, está en captar, procesar y dominar las labores e informaciones, y

después en desarrollarlas luego. El infante con aquel problema sencillamente no puede hacer lo mismo que

los otros, aunque su grado de sabiduría sea el mismo.

Si se hace una detección del problema y un diagnóstico precoz (la mayor parte se centran en la

lectura, escritura, cálculo y/o atención), el infante puede avanzar con sus estudios y llegar hasta el grado que

él desee. De allí que queramos que tú, a partir de vivienda, sepas intuir si tu hijo puede exponer cualquier tipo

de TA.
Referencias

» Sans, A., Boix, C., Colomé, R., López-Sala, A., & Sanguinetti, A. (2012). Trastornos del

aprendizaje. Pediatría integral, 16(9), 691-699.

» Málaga Diéguez, I. (2014). 1. Los trastornos del aprendizaje. Definición de los distintos tipos

y sus bases neurobiológicas.

» Martín Gómez, R. (2016). Las dificultades de la lectoescritura en la Ed. Primaria: estudio de

la dislexia, la disgrafía y la disortografía a través de tres casos.

» Llanos Lizcano, L. J., García Ruiz, D. J., González Torres, H. J., & Puentes Rozo, P. (2019).

Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) en niños escolarizados de 6 a 17

años. Pediatría Atención Primaria, 21(83), e101-e108.

» Rusca-Jordán, F., & Cortez-Vergara, C. (2020). Trastorno por déficit de atención con

hiperactividad (TDAH) en niños y adolescentes. Una revisión clínica. Revista de Neuro-

Psiquiatría, 83(3), 148-156.

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