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Tu verdad es tuya y tendría que estar alineada para caminar por el mundo
en armonía con tu ser, para que lo que piensas sea lo que sientes, lo que
sientes sea lo que dices y lo que haces esté en coherencia con lo que
piensas, sientes y dices.
SOIS VALIOSAS
SOIS PODEROSAS
SOIS MÁGICAS
SOIS SABIAS
Juega con estas tres piezas del rompecabezas que son tus tres bazas
doradas; te otorgarán la fortaleza y la valentía necesarias para atravesar las
épocas de cambios y transformaciones que se avecinan.
Cuanto más creas en esa belleza, más podrás expandirla y compartirla con
todos los seres que te rodean, llevando belleza también a su vida.
Escucha a tu corazón y siéntete grande, porque eres una gran alma que ha
venido a vivir y ser feliz en este proceso.
KWAN YIN
Estás en este espacio donde nos hemos reencontrado porque has abierto
verdaderamente tu corazón, reconociéndolo como la llave que te permite
unirte a tu ser prístino, cristalino, cristico. Ese cristal finalmente te permitirá
atraer e irradiar la Luz que desciende constantemente de tu Divina
Presencia YO SOY, y te llevará a reconocer tu esencia en el aquí y ahora.
Cuando dejas de actuar como un mero portal orgánico donde solo vives
experiencias físicas y terrenales, tu alma despierta y reconoce una pequeña
semilla que se halla muy cerca de tu corazón físico, lo que aquí en Avalon
llamamos «la Cámara Secreta del Corazón». En esa semilla yace tu Santo
Grial. Superar la conciencia del portal orgánico y reconocerte como semilla
estelar, es el primer paso. El siguiente, es el proceso de muerte que tiene
que realizar la semilla en un acto de amor incondicional hacia su esencia, ya
que si la semilla se resiste a entregarse al grial que reside en su interior,
jamás germinará y florecerá.
Las puertas de Avalon Esencial se abrirán para todos aquellos que, por fin,
hayan reconocido su Santo Grial y lo hayan manifestado.
¡No tardéis!
Os esperamos con los brazos y el corazón abiertos para daros los primeros
abrazos de corazón a corazón como portales estelares.
¡Y así es!
Muy amorosamente,
MERLIN
Os admiro por lo que sois, por el valor que necesitasteis para volver a estar
aquí en la Tierra. Vosotros sois mis compañeros Trabajadores de la Luz.
Los tiempos en los que vives actualmente son importantes. Como alma, has
esperado que llegara este momento porque sabías que podría ser un
momento de conclusión. Has pasado muchas vidas en la Tierra tratando de
encontrar una manera de canalizar tu Luz en ella. Te has topado con mucha
resistencia y, a causa de ello, te has familiarizado profundamente con las
emociones tan humanas de sentirte rechazado y abandonado. Yo vengo a
abordar ese dolor, porque te impide avanzar.
Ahora imagina que la luz de esa llama serena y delicada, aunque muy
poderosa, fluye hacia tu cuerpo y hacia tu vientre. Observa si puedes
conectarte con el niño interior que vive allí, que todavía teme a otras
personas y al mundo. Mira muy de cerca y sé consciente de que tu Luz
interior es la herramienta más poderosa que tienes; es la esencia de la
Energía Crística en el sentido de que atraviesa todas las capas y velos, y
llega al corazón de todas las cosas. De manera que, si hay una parte de ti
que encuentras completamente inaceptable, ya sea una enfermedad o un
dolor o pensamientos negativos continuos, envuélvela ahora con la suave
Luz de tu Llama Divina. No trates de cambiar eso, simplemente déjalo ser y
envuélvelo con amor.
Pondré fin a este mensaje pidiéndoos que sintáis nuestra energía mutua.
Hacedlo ahora. Sentid la energía del alma de todos y cada uno y cómo
todos juntos nos dirigimos en una nueva dirección. Vosotros estáis
preparando la conciencia para la llegada de la Nueva Tierra. Tened fe en
vosotros mismos; vosotros sois los maestros y los sanadores. No mires más
fuera de ti mismo en busca de orientación. ¡Siente tu llama interior! ¡Estas
listo!
Reconozco cada una de tus miradas, tus anhelos, tu miedo y tu amor. Abre
tu corazón de verdad, sin temores, porque yo conozco tu alma y veo la
belleza que eres a través de cada uno de tus gestos.
En este silencio, que está lleno de amor, color y geometría, te envuelvo con
mi luz y te digo que ¡creas en el Amor que eres!
Si pudieras ver la belleza de tu alma, como yo la veo ahora, no habría duda,
inseguridad ni postergación. Si descubrieras todo el amor que tienes para
ofrecer y que el miedo te impide entregar plenamente, comprenderías la
pureza de tu alma. Entrégate verdaderamente a la Luz, permite que brille
consciente y permanentemente desde tu interior, y verás la hermosura que
yo veo en ti y en cada uno de vosotros. Siente cada paso que das y
aprovecha este momento de amor en este amoroso lugar para que puedas
mostrarte completa e incondicionalmente en todo tu esplendor.
Tú eres pequeño y gigante a la vez. Formas una pequeña grandiosidad que
yo veo en ti y en todos vosotros, amados míos.
Desde la Ley del Uno y el Amor Incondicional, uno los corazones y aliento a
las almas a vivir intensamente todo aquello que estemos dispuestos a
aceptar.
Beso tus manos para que todas tus acciones a partir de hoy sean
conscientes, y beso tus pies para que te guíen a lugares de mayor pureza,
donde tu alma pueda florecer.
Gracias.
Siempre contigo,
Estoy aquí entre vosotros como un alma, como una mujer, como una
hermana. Soy una con vosotros y, habiendo sido humana, conozco todas
las emociones que hoy tenéis. No son extraños para mí.
Asumisteis ese riesgo, y yo ahora puedo ver por qué. A pesar de todo el
sufrimiento, del esfuerzo, de la densidad, no hay otro momento tan
profundo, tan rico y tan intenso como cuando estáis encarnados en la
materia.
En estos días las cosas comienzan a aflojar; las viejas ideas están al borde
del colapso. Eso de debe a que que más y más personas están
despertando y sintien el deseo de ser auténticos. Esta nueva ola de energía
está despertando a las personas individualmente, uno por uno y, a medida
que crezca, afectará a la sociedad como un todo. Podría decirse que es un
movimiento de retorno a la Tierra y de regreso a vuestro ser natural, siendo
parte de la Tierra. Vuestro cuerpo es parte de la Tierra; vuestra sexualidad,
vuestros instintos, el lenguaje de vuestro cuerpo, son parte de la Tierra.
Vuestra naturaleza terrenal no puede ser negada indefinidamente; es una
parte viable de la Creación.
Como seres humanos habéis vivido tanto tiempo en vuestra mente que
habéis perdido la conexión con lo que yo llamaría vuestra “animalidad”, la
parte animal, la parte instintiva que hay en vosotros. Ese término
inmediatamente evoca en vosotros ciertas asociaciones, ¿pero qué es
realmente la “animalidad”? Los animales no tienen energía mental, como
tienen las personas. Ellos viven del instinto, pero ese instinto es mucho más
sofisticado. Vuestro instinto está en el abdomen. El instinto os ayuda a
percibir directamente cómo os hacen sentir las cosas: sientes que es bueno
o sientes que es repulsivo; si esa sensación conlleva algo deseable o si
prefieres que esa sensación desaparezca. Pero lo que es difícil para las
personas es confiar en su instinto, y a veces ya no pueden sentirlo. Habéis
vivido tan fuertemente desde la mente que habéis perdido la conexión con
vuestro instinto, la sabiduría de vuestra naturaleza animal.
¿Cómo podéis reconectar lo que fue separado y sentiros más libres con
vuestra naturaleza sexual y animal? Ante todo, honrando el cuerpo y
soltando los viejos juzgamientos acerca de la lujuria y de la sexualidad. El
deseo sexual es un flujo natural de energía generado por el cuerpo. Es
inocente y no es inherentemente peligroso ni destructivo. Tratad de recibirlo
con alegría y placer. Siempre que sintáis deseo sexual, disfrutad las
sensaciones de hormigueo en vuestro cuerpo, vedlo como agradable en sí
mismo, sin tener que actuar sobre eso.
Hay una sensualidad básica en vuestro cuerpo que existe como una
tendencia subyacente y que os permite disfrutar diferentes clases de
sensaciones corporales tales como comer, beber, tocar, bailar, bañarse o
caminar bajo el sol.
Descended con vuestra atención hacia esa región de vuestro cuerpo, siendo
objetivos y neutrales. Esa es una parte maravillosa de vuestro cuerpo.
Sentid ahí la fuente de la fuerza de vida. Quizá veáis o percibáis un color.
Experimentad cómo podéis dejar que ese flujo de la fuerza de vida, de la
sensualidad y de lo físico, descienda hacia vuestras piernas y conecte con
la Tierra.
¡Y así es!
Con amor,
Mª MAGDALENA
Con tales premisas, resulta sencillo entender que para el ego será “bueno”
aquello que le agrada y “malo” aquello que lo amenaza; será “verdadero”
aquello que lo sostiene y fortalece y “falso” aquello que lo pone en peligro.
“Perder la vida por mí” significa morir a la identificación con el ego -a esa
creencia errónea- porque hemos comprendido que no somos el ego, sino el
“Yo soy” (el “mí”, que nombra Jesús) que constituye el Fondo último de todo
lo que es.