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Cada vez más, ustedes se hallan en esas frecuencias vibratorias más altas.
Y cada vez más te das cuenta de que las vibraciones inferiores no pueden
penetrarte. Y es que tus barreras no se pueden atravesar mientras creas
que esas barreras están ahí. Mientras creas que estás protegido, lo estarás.
Tenlo presente siempre.
A veces podrás sentir que estás siendo arrastrado de vuelta a las viejas
formas, hacia la vieja programación, y de hecho, a veces lo estás. Pero
cada vez más y con más frecuencia, te das cuenta de que eso es lo único
que es: simplemente una vieja programación, y ya no es necesario que te
retengan allí.
Entonces dite a ti mismo: «Ya no seré retenido. Soy libre, libre de cualquier
cosa que continúe atándome a esta ilusión de separación.» Porque de eso
se trata todo. Es la matriz que te lleva de regreso. Es solo tu ego llamándote
a ti mismo.
Y ya sabes que tu ego ha tratado y todavía trata de protegerte de muchas
maneras. Pero tú ya no necesitas esa protección, porque ahora tu
Conciencia Superior ya está lista para hacerse cargo, si es que se lo
permites. Y tú, siendo el Yo Consciente, tú, siendo tu Yo Superior trabajando
a través de ti, es quién tiene el poder aquí. Recuérdalo siempre.
Y, mientras tanto, sepan que nosotros estamos en nuestras naves,
observándolos, cuidándolos y velando por ustedes. Lo observamos todo
y estamos listos para ayudar en cualquier momento, cuando surja la
necesidad. Claro que tenemos nuestras diversas y particulares misiones,
nuestros programas y proyectos en los que estamos sirviendo. Y esos
proyectos se están uniendo, y llegará el día en el que todos daremos un
paso a la vez.
Pero como hemos dicho, nosotros no podemos hacerlo, tienes que hacerlo
tú. Y ustedes necesitan seguir trabajando para permanecer más y más,
tanto como sea posible, en las frecuencias vibratorias más altas. No se
dejen arrastrar una y otra vez por la vieja programación. Y si te falla la
voluntad en algún momento, pide ayuda, solicita asistencia.
Confía en todo ello y en los que están aquí, cuya misión es ayudarte. Los
que están aquí, a quienes tú conoces. No diré los nombres aquí ahora,
porque tú ya sabes quiénes son. Están aquí para llevarlos a todos más y
más lejos en este despertar.
Pero incluso ellos no pueden hacerlo por ti, solo puedes hacerlo tú. Y solo tú
puedes ser responsable de ti mismo. No eres responsable de nadie más.
Hay momentos en la vida en los que tienes que afrontar emociones internas
profundas, como el miedo o la ira, la resistencia o la tristeza. Si simplemente
te mantuvieras presente con la emoción, sin pensar demasiado en ella,
notarías que tendría un principio y un final y, que después de tener un
encuentro profundo con esas viejas capas de dolor, habría un tiempo de
ligereza y te daría ganas de vivir la vida alegremente.
Atrévete a ser como un niño otra vez y siéntelo por ti mismo en este
momento. Pregúntate: ¿Qué necesito en mi vida para sentir más alegría de
una manera sencilla? Y no tengas miedo de dártelo, de mimarte un poco.
Como almas, estáis cerca del final de un ciclo de vidas. Y como ya hemos
mencionado con anterioridad, este es tanto un momento de
transición como un momento de finalización, porque estás dando a luz a un
nuevo yo.
Siente la energía de ese futuro ahora mismo; siente cómo ese futuro te
invita a asimarte a él; siente la energía de la Tierra viva bajo tus pies y
siente tu alegría y tu pasión por el futuro.
Mírate a ti mismo allí, en la Nueva Tierra. Tu corazón está abierto y tus pies
están firmemente arraigados al suelo.
Ahora sigue tu primer impulso: ¿qué es lo que más te gusta hacer en ese
lugar? ¿Hay alguna obra o arte que te atraiga? ¿Prefieres trabajar con
niños, con otras personas o hacer algo por tu cuenta? ¡Todo es posible ahí!
Gracias por estar hoy aquí, y recuerda que el Gozo de los lugares
celestiales está cerca.
«El verdadero amor por uno mismo no es algo sentimental y, en última instancia,
tampoco es algo profundamente emocional.» Me conecto con ustedes a través del
corazón. Les traigo las vibraciones del Hogar. La vibración de su estado natural de ser, que está
libre de auto-desprecio y odio a ustedes mismos.
Cuando están en su vibración natural, saben profundamente que son libres para explorar la vida,
que han sido libres todo el tiempo para pasar por todos los extremos de la dualidad que la vida les
ofrece. Y así es como tiene que ser.
Cuando están en el estado natural del Ser, aceptan el flujo y los extremos de la vida y saben que
son inocentes. Una vez que se quedan atrapados en los ciclos de la vida en la Tierra, cuando
comienzan a creer en los extremos de la dualidad, en las polaridades del bien y el mal, la luz y la
oscuridad, comienzan a desempeñar un papel en ese enorme juego de la vida que se vuelve más y
más real para ustedes a medida que se lanzan a la encarnación en la dualidad. Y en su nIvel más
profundo o denso, por así decirlo, creen que eso es todo lo que hay.
Creen que son un pequeño fragmento, una pieza pequeña en un gran universo que está gobernado
por enormes fuerzas, fuerzas del bien y del mal, fuerzas que parecen ser más poderosas que
ustedes. Y cuando están completamente inmersos en la experiencia humana y los miedos, la
soledad y la ansiedad que la acompaña, pierden el contacto con su vibración natural. Pierden el
contacto con lo que yo llamo “el Hogar”; y lo que una vez comenzó como un juego intrigante,
misterioso y lleno de emoción, se convierte en una pesadilla. Se quedan atrapados en una ilusión de
la cual parece muy difícil salir.
La realidad del miedo y su presencia energética puede ser tan fuerte y abrumadora que parece
imposible salir de ella. Es como si les hubieran encarcelado y todas las personas que hay a su
alrededor estuvieran en la misma prisión. Luego, en cuanto despiertan y comienzan a recordar que
hay otra clase de vibración, que hay algo más, algo mucho más alegre, libre y hermoso, comienzan
a buscar reconocimiento en los ojos de las personas que los rodean, pero que también están
profundamente atrapadas en la misma prisión. Y ellas les dicen: «No, ¿de qué estás hablando? ¡No
hagas locuras! Aquí hay que sobrevivir, ganarse la vida, ser duro. No cedas a esas nociones
soñadoras e idealistas. ¡Estás loco, todo eso no real!»
Tal es el destino de muchos Trabajadores de la Luz, porque en su interior portan una fuerte memoria
que se convierte en nostalgia y acostumbrarse a la vida en una prisión es muy difícil e incluso
imposible para ellos. Están programados para fugarse y liberarse. Es por eso para lo que están aquí.
Ese es el propósito o misión de su alma, por así llamarlo: cambiar la vibración de la conciencia
humana en la Tierra, y lo hacen recordando su propia vibración natural, sintiéndola y nutriéndola
para lograr despertar mientras están encarnados en la Tierra.
Ese es el arte del amor por uno mismo: recordar su verdadera vibración natural, que es la vibración
de un creador y no la de una víctima. Es la vibración de un amante de la vida, no de alguien que
solo está tratando de sobrevivir para vivir. El amor por uno mismo es esencialmente el arte de
conocerse a sí mismo. Y para conocerse a sí mismo, uno tiene que actuar a través de un grueso
velo de ilusiones.
Me gustaría abordar algunas de las ilusiones fundamentales que les impiden amarse a sí mismos, y
la primera que me gustaría abordar es la ilusión de que tú eres un ser humano.
Es cierto que tomaste la forma de un ser humano y has estado encarnando como tal durante varias
vidas, por lo que te sumergiste profundamente en la experiencia humana, pero eso es solo una
experiencia. Y en sí misma, la experiencia humana es muy rica, profunda y complicada, por lo que
ofrece un alimento muy nutritivo para el alma. Al alma le encanta explorar. El alma es amante de la
vida, pero está muy lejos de ser humana.
No pienses tanto en ello, siente la presencia de quién eres más allá de tu forma humana, tu cuerpo,
tu mente…Recuerda quien eras antes de nacer.
Para que puedas liberarte de la noción de ser humano, te pido que imagines que antes de nacer
eras una enorme ave con grandes alas y que estás volando muy alto en el cielo, pero en un cielo
que no es físico. Está hecho de materia celestial. Mientras vuelas, siente la facilidad y la sensación
de libertad y aventura. Siente que casi es como estar sin un cuerpo en el sentido de la pesadez que
tiene un cuerpo físico. El ave es solo energía en movimiento. Puede viajar a través de las
dimensiones y puede ir adonde se sienta atraída a ir. El ave no piensa, siente. Imagina que eres esa
ave.
Tu conciencia entra en su cuerpo, en el corazón, la cabeza, las alas, y sientes ligereza, sientes
cómo la pesadez se aleja de ti. Recuerdas que todo es un juego y que puedes salir y saldrás de la
dimensión de lo humano en un momento dado y que entonces recordarás que la parte más libre de
ti no tiene ninguna forma. Es solo ser. Y está lleno de vida. Tienes un sentido natural de asombro,
de magia y la alegría de estar vivo. Deja que esa vibración original despierte dentro de ti. Integra al
ave o al ángel y no te dejes atrapar demasiado en la experiencia humana.
¡Ese bebé es tan adorable…! Sea lo que sea lo que te haya sucedido en el curso de la infancia o ya
en la vida adulta, lo que sea que te haya distanciado o te haya desconectado de ese precioso niño,
todavía está ahí. Y aunque ahora la mayoría de ustedes están llenos de juicios sobre sí mismos,
sobre la vida, sobre cómo tendrían que haber sido, cómo deberían ser las cosas y cómo tendrían
que haberlas hecho, les pido que miren al bebé a los ojos y sientan cómo su inocencia y su apertura
rompen todos los niveles de juicio.
Perdónate a ti mismo. Perdónate por las cosas que salieron mal o, mejor dicho, que tú consideras
que salieron mal, por los errores que crees que cometiste o el daño que infligiste a los demás.
Perdona. Perdónate.
Ese niño es portador de una ignorancia que es un regalo. El niño es pura vida. El niño es una parte
de ti que dio el salto a la encarnación, creando así el espacio para la profundidad de la experiencia
que obtuviste al convertirte en humano. Y sí, aquel niño, es decir, tú, cometiste errores. Quedaste
atrapado en el reino de la dualidad, atrapado por ilusiones, pero ahora es importante perdonar. Esa
es tu salida. Al perdonarte a ti mismo, perdonas a los demás. Perdonas al mundo por ser como es.
Perdonas la realidad humana por ser tan culpable, imperfecta y trágica. Te elevas al nivel de tu
vibración natural, que es juguetona, y te das cuenta de que pasar por toda la experiencia de ser
humano ha hecho que tu corazón sea más amplio y abierto y que albergue un profundo nivel de
compasión.
El verdadero conocimiento y la perspicacia son, en última instancia, el resultado de todas vuestras
encarnaciones. El tesoro que te espera. ¡Deja de castigarte y sal de tu prisión! ¡Tú no eres un ser
humano indefenso e insignificante! ¡Eres divino y libre! ¡Sal de la ilusión de ser simplemente
humano!
La segunda ilusión importante que me gustaría abordar, la ilusión que te impide recibir amor, es la
noción de que estás solo y que tienes que sobrevivir y alcanzar tus metas por ti mismo. La mayoría
de ustedes está luchando con un profundo sentido de soledad. Una sensación de separación que te
tortura y que no es natural. Esa sensación de soledad, estar fragmentado y desconectado, causa
mucho miedo y falta de seguridad en tu propio ser. Y es muy difícil que te ames a ti mismo, incluso
que te conectes con la realidad del amor, cuando asumes y sustentas la creencia en la separación.
Porque eso es lo que es, es una creencia, no una realidad.
Cuando estás en el reino del Ser en el que yo estoy ahora, desde el cual hablo y me conecto
contigo, en este reino que refleja el estado natural de ser, eres un alma. Y en cierto modo, eres un
ser separado en el sentido de que eres único y tienes tu propia experiencia individual. Tú eres tú y
nadie más. Sin embargo, te sientes tan profundamente conectado con la vida que te rodea, que es
como si la respiraras constantemente, como si estuvieras respirando oxígeno con cada respiración y
esa es una actividad inconsciente. Sucede constantemente y es así como es en mi dimensión. Uno
está conectado con el Todo, con la vida, y no se requiere esfuerzo alguno. Es algo que se da
automáticamente, por así decirlo. Y esa es exactamente la sensación y el sentido de seguridad y
pertenencia que tanto les falta a ustedes en sus vidas terrenales.
Sepan que ese sentido de conexión está disponible para ustedes ahora. Les pido que vayan con su
conciencia al centro de su corazón, al centro de su pecho, y que allí sientan una apertura hacia esta
dimensión, el reino del Ser en el que yo estoy y que es el Hogar de todos ustedes.
Conéctate con él, sé el ángel que eres y deja que la energía amorosa del Hogar penetre en tu
corazón.
Quizá veas hermosas imágenes de la naturaleza o a tus amigos espirituales, tus guías, como tú los
llamas. Permite que esa bondad, esa belleza venga a ti.
Por un momento te has liberado de las preocupaciones humanas y dejas que tu espacio energético,
tu campo de energía, sea renovado y revitalizado por esa vibración de conexión amorosa.
Se siente atemporal. Es una fuente eterna que estás aprovechando. No estás solo.
Para obtener una comprensión más firme de esta conexión, les pido que ahora imaginen que están
sentados en un lugar encantador en la naturaleza en esta dimensión y que disfrutan del canto de los
pájaros, los árboles, el viento… Todo es acogedor y pacífico y tú sientes que perteneces aquí. Hay
una familiaridad, una sensación de intimidad.
Ahora, se te aparece alguien. Es un amigo muy querido que viene a hablar contigo. Él o ella se
sienta a tu lado y os sonreís el uno al otro. Hay un sentimiento fraternal entre ustedes dos y tú notas
cómo tu amigo o amiga te mira con un profundo sentido de compasión, entendiendo por lo que tú
estás pasando al estar encarnado en la Tierra.
Y ahora le preguntas: «¿Cómo puedo mantener viva mi propia vibración natural mientras estoy en
este cuerpo humano? ¿Cómo puedo perder la sensación de desconexión, de estar solo? ¿Cómo
puedo darle sentido a todo?»
Deja que la energía amorosa y sabia de tu amigo fluya hacia ti. Es como una transmisión de energía
a través de la cual recibes su respuesta. La energía que viene a ti es la energía del amor, del amor
por uno mismo que te permite ser amado, sentirte seguro, ser quién eres, expresarte libremente y
recibir lo que realmente necesitas en tu vida humana. Ábrete a la abundancia, a la abundancia de
Alegría, de la Bondad, de la Libertad que desea acudir a ti.
Tú eres digno de amor, digno de bondad. Mira profundamente a los ojos de tu amigo del otro lado y
siente que eres amado y cuidado.
Ahora te pido que vuelvas al presente, a tu cuerpo terrenal y que seas consciente de tu respiración.
Guarda las imágenes que has visto en este viaje. La imagen del niño inocente, la de los ojos de tu
amigo celestial… Sé tierno y compasivo contigo mismo. Esa es también la más alta cualidad que
compartes con otros seres humanos.
El arte del amor por uno mismo significa que te abres paso y que te deshaces de algunas de las
ilusiones persistentes en las que la sociedad humana te hace creer. El arte del amor por uno mismo
significa que te desconectas de la vibración del miedo y la soledad que tan extendida está en la
Tierra en este momento.
El amor por uno mismo requiere que te liberes de la conciencia colectiva y que seas fuerte y
consciente de ti mismo. El amor por uno mismo requiere una fuerte conciencia para ver a través de
lo que es ilusorio. Requiere coraje para encarnar tu propia vibración natural. Es realmente un viaje
heroico. El verdadero amor por uno mismo no es algo sentimental y, en última instancia, tampoco es
algo profundamente emocional. Es más bien como una realización, un conocimiento. El arte del
amor por uno mismo es el arte de conocerse a sí mismo. Y ustedes son los pioneros, los líderes de
esta nueva conciencia que ahora se libera de la vieja.
Tú estás aquí en la Tierra con un grupo. A pesar de que no se conozcan personalmente, hay una
red de almas conectadas en todo el mundo. Hay una conciencia grupal entre los Trabajadores de la
Luz y, actualmente, eso les ayuda a bajar y canalizar su vibración natural hacia la realidad de la
Tierra y de la conciencia humana.
Me gustaría terminar compartiendo unos instantes esta energía para que todos nos sintamos afines
y partes de este viaje común.
Nosotros les admiramos y los amamos por lo que ustedes son. Sientan nuestro amor y
la presencia de una conciencia que despierta y que ya está aquí.